Accel World (NL)

Volumen 7

Capitulo 4: Al Oír Esta Voz

 

 

Al oír esta voz, Haruyuki se sorprendió y se volvió en su dirección. La voz provenía desde el norte, en el lado opuesto de los pedestales.

Pero Shinomiya Utai reaccionó de manera diferente. Ella soltó de inmediato la mano de Haruyuki y la puso inmediatamente frente a él, lo que lo obligó a retroceder. Ella misma puso un pie adelante y levantó su mano izquierda.

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El frágil cuerpo de la sacerdotisa fue envuelto en una luz naranja pálido. Over Ray, prueba de la activación de la encarnación. Pero Ardor Maiden ya tenía su tiempo en el mundo acelerado y estaba en el grupo de Elementos de la antigua Nega Nebulous, y por lo tanto, debía saber acerca de la prohibición de usar estos movimientos sin medirse.

El hecho que ella usara el poder superior de un Burst Linker antes de siquiera ver al enemigo, demostraba que estaba lista para defender a Haruyuki, ella rompería con el tabú de ser necesario. Además, esta aura emanaba un poder que hacía que Haruyuki se diera cuenta de nuevo el abismo de fuerzas entre ellos.

Al notar todo esto, Haruyuki también levantó las manos y comenzó a enfocar su imaginación. Luz plateada se reunió en las palmas de su mano. No les había tomado demasiado tiempo en realidad.

Se quedaron allí, listos para en cualquier momento comenzar tomar la pelea. La voz sonó de nuevo.

— Perdonen, disculpen por la falta de tacto. Créanme, no tengo ningún deseo de luchar con ustedes.


La voz sonó aún más claramente, y realmente no se sentía hostilidad. Pero Utai no creía que este fuera motivo para relajarse.

— En primer lugar, muéstrate. — dijo con frialdad, haciendo notar su Over Ray para disipar la oscuridad.

Haruyuki recordó como un resplandor rojo incineraba todo un campo, y contuvo la respiración.

— Entiendo. Me dirigiré a ti. — dijo el dueño de la voz, y se oyeron pasos como clics.

Lentamente se acercó, como si deliberadamente extrajera cada sonido que producían las tablas del suelo. Las luces de la habitación se sacudían tenuemente.

*Click* *Click*. A juzgar por el volumen audible, estaba a unos quince metros de ellos. Si él era un avatar del tipo largo alcance o alta velocidad, entonces esta distancia debería ser perfecta para él. El ambiente se hizo más tenso, pero los pasos no cesaron, y seguía acercándose.

Finalmente las velas arrebataron la oscuridad de su silueta.

Azul.

De color era azul profundo, lo que le hacía recordar a un lago, o el color del cielo por encima de las nubes.

El avatar era bastante pequeño, muy acorde a su voz juvenil. Ligeramente superior a Ardor Maiden, pero no parecía frágil.

Mangas blindadas, un kimono y falda de la misma dureza, similar a un hakama. Pelo largo que llegaba hasta la cintura. La cara bajo el flequillo demostraba que realmente era joven. El avatar emanaba el espíritu japonés, y si Ardor Maiden puede ser llamada sacerdotisa, él era… un joven samurái.

La imagen era complementada por un arma cuerpo a cuerpo en el lado izquierdo.

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Mango ovalado, funda delgada, y larga. Se trataba de una katana, pero esta no estaba doblada. Su hoja de plata brillante. El avatar de color azul oscuro hacía recordar al cielo nocturno estrellado.

El samurái se detuvo a diez metros de ellos, y llevó su mano izquierda a la vaina. Utai apretó su mano. Un instante después, el avatar con un chasquido metálico sacó de su cinturón un su arma. Entonces lo puso en el suelo, mostrándole a Haruyuki y Utai las manos vacías. Una voz tranquila resonó.

— Como pueden ver, no voy a pelear.

Estos actos eran habituales en los caballeros, cualquiera que apreciara su alma tendría en mano una espada para defenderse en esta situación. Pero el hecho de ponerla en el suelo, para un caballero, significaba la máxima expresión de falta de voluntad de luchar.

Haruyuki apenas tuvo tiempo de pensar en ello mientras Utai bajaba lentamente la mano. El Over Ray que cubría su cuerpo se desvaneció en el aire.

— Te creemos. — Utai dijo tan claramente que Haruyuki casi dejó escapar un grito de sorpresa.

Pero entonces recordó que ella se comportó de manera similar y durante la batalla con Bush Utan canceló la encarnación. Parece que esta chica siempre se dejaba llevar por su confianza.

Los ojos brillantes del avatar samurái de color azul ahora parecían más confiables, respiró y habló más suavemente.

— Gracias a Dios… para ser honesto, yo estaba tan preocupado por lo que pasaría si realmente fuéramos a pelear…

— ¿Eh? — Esta vez, Haruyuki no podía dejar de exclamar. No pudo aguantar más, y comentó de forma algo brusca. — Yo no podría haber imaginado alguien que pudiera infiltrarse aquí se comportaría como un novato…

El samurái en respuesta sonrió y dijo otra frase impactante.

— Soy un novato. Desde el momento en que me convertí en Burst Linker, no he peleado en un duelo jamás.

Recogiendo la espada de la planta, el samurái de nuevo la enganchó en su cinta, y luego apuntó a Haruyuki y Utai con un candelabro hacia la pared izquierda.

Uno frente al otro, se encontraban dos banquillos. El samurái se sentó en uno, y Haruyuki y Utai en el restante. Durante un rato permanecieron en silencio.

Haruyuki se disculpó, tocó la franja de la salud para que apareciera el menú y echó un vistazo. Ellos habían estado inmersos durante más de siete horas. Tardaron media hora desde el momento en que entraron al palacio, y si Kuroyukihime cerrara la conexión manualmente, tendrían alrededor de una hora.

Cerró la ventana y, al mismo tiempo, el avatar sacudió su cabeza lentamente.

— Para ser honesto… Todavía me cuesta creerlo. Nunca pensé que un día podría hablar con alguien en las paredes del palacio…

Haruyuki se sorprendió. Pero tenía tantas preguntas en su interior que no sabía por cual empezar. ¿Quién es él? ¿Cómo entró al castillo? ¿Cómo llegó a esta habitación? ¿Cómo lo hizo sin siquiera participar en un duelo?

Mientras los pensamientos vagaban como remolinos en su mente, Utai, sentada a su lado, de repente se inclinó.

— Pertenezco a la Legión «Nega Nebulous». Mi nombre Ardor Maiden.

¡Oh sí, primero debí decir hola!— Haruyuki recordó muy profundamente.

— Yo, yo, también, de la misma legión. Soy… Silver Crow. El avatar joven parpadeó, y luego repitió para sí mismo.

— Nega Nebulous…

Él dijo estas palabras como si las escuchara por primera vez. Luego se puso de pie y tartamudeó. Haruyuki ni siquiera tuvo tiempo de bajar la cabeza con sorpresa cuando el avatar de inmediato corrigió y dijo.

— Lo, lo siento, yo no me he presentado… mi nombre es…Trilead Tetraoxide. Encantado de conocerte. Pueden llamarme Lead.

— Trile…— Haruyuki repitió en voz baja algo pensativo.

De acuerdo con las leyes de este mundo su nombre debería estar relacionado con su color, pero ¿qué relación tenían estas palabras con el azul oscuro?

Él entrecerró los ojos en mirando a Utai, la cual permanecía sentada. Pero entonces ella asintió con la cabeza y dijo.

— Está bien, te llamaré Lead. — ella hizo una breve pausa. — ¿por qué destruiste aquel dibujo de Suzaku en la puerta sur del Castillo Imperial desde el interior?

Ella se dirigió al tema importante en un tono tan despreocupado que Haruyuki casi se cae de la banca.

El propio avatar samurái se sorprendió también. Sus ojos azules oscuros parpadearon un par de veces, y luego un poco avergonzado preguntó en voz baja.

— ¿Por qué…? ¿Qué crees?

— Para destruir un objeto tan fuerte no hicieron falta dos espadas, no es tan fuerte como mi armamento mejorado, uno de los Seven Arcs que llevo en mi cintura.

— ¡Uh! — Exclamó Haruyuki e inmediatamente apretó su boca con las manos, sabiendo que fue un poco brusco.

Al mismo tiempo, descansó su mirada la espada resplandeciente junto al cinto de Trilead. Desde el principio le pareció impresionante, pero Haruyuki no podría haber imaginado que esta… se trataba de uno de los artefactos más fuertes en el mundo acelerado.

Accel World Volumen 7 Capitulo 4 Novela Ligera

 

 

— Uh…este…Arc… Quiero decir, ¿lo sacaste del pedestal?— Haruyuki dijo, dirigiendo la mirada hacia los dos pedestales, de pie a diez metros de ellos.

El samurái tímidamente bajó la cabeza y dijo en voz calmada.

— S… sí. Lo siento, me doy cuenta que no soy digno de llevar esta espada, pero… cuando la vi, no me pude resistir y extendí mi mano…

En cuanto a la forma en que trataba de disculparse con todo el cuerpo, Haruyuki comenzó a sospechar que estaba hablando con alguien más joven que él, y negó con la cabeza.

— Oh, no, no, no necesitas disculparte. Esa cosa pertenece a quien la encuentra primero, obviamente. Perdóname por mi rudeza.

Al final de estas palabras, se inclinó. Lead levantó suavemente la cabeza y miró a sus ojos. Sólo Haruyuki vio la avergonzada sonrisa en la cara de su compañero, y la sensación que apareció en su pecho fue algo extraña.

Es un buen hombre.

Por otra parte, ese tipo de amabilidad en la primera reunión, solo la había percibido dos veces en su vida, cuando me conoció a Mayuzumi Takuma y Kurashima Chiyuri. Y ahora con Trilead Tetraoxide, con quien se reunió en circunstancias muy extrañas, pero aun así Haruyuki pensaba que en la vida real podrían hacerse amigos con facilidad.

Después de haber echado otro vistazo, Haruyuki miró a la izquierda y vio el rostro sonriente de Ardor Maiden. Inmediatamente avergonzado, Haruyuki hizo otra pregunta importante.

— Y, uh…Lead, perdón, Lead-san, ¿Cuál fue el pedestal sobre el que encontraste la espada? Si mal no recuerdo, es el izquierdo.— La quinta estrella Epsilon, y a su derecha la sexta, Zeta…

— Puedes llamarme Lead, Crow-san. — dijo sonriendo Trilead.

Haruyuki inmediatamente intervino.


— Entonces llámame Crow.

Trilead nuevamente bajó la cabeza, diciendo.

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— Pero yo soy más joven que tú. — Haruyuki intentó protestar, pero como no se le ocurrió nada él prosiguió— Esta espada estaba sobre el pedestal Epsilon, en el que está escrito «Aliot». Su nombre es «The Infinity».

Haruyuki y Utai inmediatamente observaron el centro de la habitación. Trilead hizo lo mismo, y luego continuó.

— Inmediatamente la tomé, cuando observé el pedestal que contenía el texto zeta, o «Mizar», no había nada.

— Hmm…— musitó Haruyuki.


La voz llegó desde un lado, perteneciente a Utai.

— «The Destiny» es un Arc que apareció en los albores del mundo acelerado… He oído que no la tomaron hasta un año después que incluso existiera el primer Burst Linker.

— Uh, hace tanto tiempo… Resulta que, el que se llevó «The Destiny», se convirtió en el primer Burst Linker en penetrar en el Castillo… más bien, el segundo…— comenzó a contar Haruyuki, doblando los dedos. — Entonces Mei y yo somos los cuartos. Sí, pero…el castillo fue asediado por varias personas…

Todos se miraron y sonrieron amigablemente.

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Pero el rostro Lead inmediatamente se tornó serio de nuevo y se encogió de hombros tímidamente.

— Me siento honrado por estar aquí… pero, a diferencia de otros, no pasé a través de la puerta.

— Uh…En… Entonces, ¿subiste encima del muro y la fosa? — Haruyuki preguntó perplejo. Pero antes que Lead pudiera responder, Utai intervino.

— En todo caso, Crow entró sólo porque cortaste el sello de la puerta sur, Lead. Me parece que estos sellos se instalaron con el fin de romper el primer destacamento del ejército de los dioses podría abrir la puerta a los demás, si el castillo fuera asediado en todas las direcciones, como, por ejemplo, hizo la antigua Nega Nebulous. En otras palabras, si el dibujo estuviera intacto, las puertas no se abrirían, y Suzaku nos hubiera incinerado.

— Ah… claro. Así que eso fue…

Haruyuki se estremeció, recordando la sensación que le provocaron las llamas ardiendo en su espalda, y asintió con la cabeza. Olvidando su última pregunta, inmediatamente preguntó al samurái lo siguiente.

— Así que, Lead, ¿rompiste el sello en el interior porque querías salir…?

— No… No…— su voz sonaba solitaria. Lead, como siempre, tímidamente sonrió y añadió— Todo lo contrario. Pensé que si rompía el sello sin descanso alguien finalmente podría iniciar sesión desde aquí…

— Iniciar sesión desde aquí…

Las palabras de Lead sonaron muy extrañas, como si una vez alguien hubiera entrado al Castillo pero sin querer. Parpadeó con sorpresa, Haruyuki preguntó.

— Pero si estás en el interior del palacio, Lead, entonces nosotros estamos en el mismo estado de pseudo-exterminio… o sea, estás encerrado aquí, ¿no? Pero… espera un minuto…

Haruyuki miró la espada que brillaba a un lado del samurái y no se dio cuenta que Trilead después de sus palabras comenzó a mirarlo como si estuviera tratando de contener sus sentimientos.

— ¿No sería mejor que encontraras un portal que te sacara de aquí una sola vez? A menos que no tengas que salir…

Haruyuki no se dio cuenta de su doble significado, pero Leed de nuevo desvió la mirada con timidez. La pequeña palma de Utai se posó sobre las rodillas de Haruyuki.

— El hecho que haya un portal no significa que el escape sea exitoso, Crow.

En ese punto, Haruyuki finalmente se dio cuenta que su pregunta sonaba como una acusación contra Lead, y de inmediato bajó la cabeza.

— L… lo siento, Lead, no te culpo. Tengo a menudo estos actos de torpeza… Y ahora estoy aquí porque no sigo nuestras tácticas…— dijo.

El samurái finalmente alzó la vista, luego cruzó las manos e inclinó su hakama.

— Te ruego que me disculpes, Crow-san, Maiden-san. Acerca de cómo estoy aquí… es algo que les diré en otro momento…

Su voz, expresión facial y todo gesto de Lead hizo que Haruyuki perdiera su aliento. Así que Utai, sin perder su refinamiento habitual, accedió en su respuesta.

— Entendemos Lead. En tal caso, ahora nos toca a hablar de por qué invadimos el área Suzaku y entramos con éxito por la puerta sur del Palacio Imperial.

Durante los siguientes cinco minutos, Haruyuki y Utai contaron brevemente lo que había sucedido.

Comenzaron con la historia sobre el ataque de Nega Nebulous hace dos años y medio.

Dijeron que Ardor Maiden fue sellada en la puerta sur por salvar al resto de los miembros.

El hecho que a los integrantes de la actual Legión se les ocurrió un plan para rescatarla, y

cómo había terminado…

Trilead escuchó su historia con los ojos bien abiertos. Al final, suspiró y susurró.

— Wow… ¿todo eso sucedió? Y pensar que hay gente que evita pelear contra los Cuatro Dioses… y trata de pasar a través de ellos…

Haruyuki escuchó en sus notas de voz algo de admiración y abrió los ojos con sorpresa. Este sonido resonó con sus propios sentimientos, y casi le hicieron responder.

Y tú…

Pero cerró la boca sin decir nada, ya que no sabía lo que tenía que decir después de estas palabras.

Desconocía si Lead había visto su reacción, pero igualmente sonrió y continuó.

— Lo mismo pasaría si tú estuvieras en esa situación, me ayudarías a salir de ella.

— Uh…Gra… Gracias. — dijo Haruyuki, asintiendo con la cabeza, y luego repentinamente se inclinó hacia delante y preguntó. — ¡¿Sabes cómo salir de aquí?! ¿¡En este lugar hay alguna Warp Zone activa!?

— Yo personalmente uso un temporizador automático, pero existe un portal a ciencia cierta en este lugar. Sólo aquí…— Lead asintió e interrumpió su discurso, perdido en sus pensamientos. Miró a su alrededor, a Haruyuki y Utai, y luego continuó.—… Tal vez sería mejor si lo ves por ti mismo. Por otra parte, haré lo que te prometí.

— Uh… ¿qué es exactamente? — Haruyuki preguntó perplejo. El avatar de color azul respondió con voz clara.

— Mi promesa acerca de responder a tu pregunta sobre el paradero de las siete estrellas…

o los Seven Arcs como ustedes lo llaman.

Levantándose del bloque de madera, que les sirvió de banca, liderados por Trilead, Haruyuki y Utai se dirigieron al norte, de donde venían originalmente.

La pared casi no obtenía nada de la luz de las velas, pero a corta distancia Haruyuki podía ver entre las paredes blancas y columnas rojas algo que no había notado antes.

Pasajes. O, más precisamente, las puertas. Había varios mensajes en un arco sobre el templo. Por otro lado parecía emanar oscuridad y frío.

Perplejo, Haruyuki susurró.

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— Así que esta habitación… es el final del Castillo.

— Sí, lo es. Esta es la última de las nueve puertas. Detrás de ella se encuentra el Templo de los Ocho Dioses. Vamos…— respondió tranquilamente Trilead y entró en la densa oscuridad.

Utai, sin dudarlo, lo siguió. Reuniendo su fuerza, Haruyuki fue tras él.

En un primer momento, la oscuridad del arco parecía impenetrable, pero luego se dio cuenta de una débil luz. Un corredor que se unía inmediatamente a una escalera que conducía hacia abajo, la débil luz venía de ella. Lead con confianza comenzó a descender. Ambos lo siguieron

Cuanto más avanzaban, más parecía que algo presionaba el avatar de Haruyuki. Suzaku y la patrulla de enemigos emanaban un aura de intimidación, pero esto era diferente, como si el aire se llenara de algún tipo de energía espiritual.

Por supuesto, el término energía espiritual en el mundo acelerado no era aplicable. El Brain Burst, al fin y al cabo, es un mundo virtual, y en base a la percepción de datos digitales, todo se convertía en sensaciones. Sentía que se trataba de la presión de la información a la que Niko describe como la sensación que alguien sabe demasiado. En otras palabras, parecía que en este punto la atmósfera se desbordaba de datos. Pero no en calidez, olores o dirección del viento, como de costumbre… se sentía una interminable corriente continua de tiempo, o mejor dicho, de historia…

Después de unos treinta pasos, iniciaron el segundo tramo de escaleras de madera negra, que iban en dirección opuesta. Haruyuki rápidamente perdió la cuenta y se detuvo al percatarse de lo mucho que habían descendido…

Pero cuando llegaron al final, se dieron cuenta que las escaleras culminaban en una habitación bastante grande, con un árbol decorado. Pero la zona, estaba dividida por dos columnas en la parte superior.

— Uh… ¿este es el centro del Castillo Imperial? Es algo pequeño… y no hay nada en él. — reflexivamente Haruyuki compartió sus pensamientos.

Delante de ellos Trilead se volvió y respondió con una sonrisa.

— No. Ahora vamos a ir hacia abajo y verás.

¿Qué hay para ver?, Haruyuki pensó y aceleró el paso.

Bajando las escaleras un par de segundos después de Trilead, Haruyuki observó en la habitación, había algunas puertas del templo y estas eran significativamente más grandes que las anteriores.

No había más en el cuarto, además de los pilares laterales que se elevaban hasta el techo. Pero, en contraste con la puerta, en la parte superior de estas estaba atada una cosa. Una cuerda blanca espesa. La cuerda sagrada Simenava. El límite entre el mundo de los hombres y los dioses.

Haruyuki tragó saliva, nervioso y con cautela se acercó a las puertas que dividían el espacio en dos partes, como tratando de ver lo que estaba allí en la distancia.

— Vaya…— susurró con asombro.

La distancia entre las dejaba entrever dos hileras de luces, pero no podían divisarse las paredes de la habitación. Incluso la rejilla del techo podían verse con gran dificultad. El suelo estaba pavimentado con piedras pulidas. Parecía que esta sala era más grande que el predio deportivo de la escuela Umesato. Era difícil incluso estimar su área.

Ancha, fría, tranquila. Pero al mismo tiempo se percibía una presencia familiar. La sala transmitía la misma serenidad que el enorme puente que llevaba hasta el castillo, el mismo presentimiento de algo enorme que Haruyuki sintió antes que apareciera Suzaku.

Él, incapaz de decir nada, continuó detenido. Silencioso junto a Utai. Trilead pasó entre ellos y señaló las filas de luces.

— Mira hacia allá.

Haruyuki obedientemente entrecerró los ojos y, de hecho, pudo ver a lo lejos una luz, como las de antes. Contuvo el aliento y su cuerpo se tensó aún más. La oscuridad retrocedió ligeramente, mostrando que lo que estaba detrás de él.

Un pedestal de piedra negro.

Exactamente el mismo que los pedestales en la parte superior. Frente suyo estaba la misma placa metálica. Pero estaba tan lejos que Haruyuki no podía distinguir nada. De hecho, pudo ver la cálida luz dorada en el podio, envuelto en el resplandor azul de un portal. La luz parpadeaba, casi como si le susurrara algo, como si le hiciera señas.

Haruyuki intentó acercarse a Simenava, pero luego la mano de Lead tocó su hombro.

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— Detente. Ir más lejos es demasiado peligroso.

— Pe… Pero…

Debido a la impaciencia que se apoderó de él Haruyuki ni siquiera pudo responder normalmente. En cambio, quien habló fue Utai.

— Lead, este es el último Arc… ¿La séptima estrella de la Osa Mayor?

— Sí, así es— Leed asintió, todavía sosteniendo su mano en el hombro Haruyuki, con una cristalina voz dijo— he tratado de llegar lo suficientemente cerca para leer la inscripción. Tiene escrito…

— La primera línea del texto lee: «Alkaid». La segunda, su nombre, «THE FLUCTUATING LIGHT».

—«Fluctuating Light»…— repitió el nombre Haruyuki.

Nunca había oído ese término. ¿Por qué? Aunque incluso se había enterado de ellos hacía solo dos días en la Conferencia de los Siete Reyes.

Pero, a pesar de todo esto, sentía como una extraña sensación llenaba su corazón. La palabra que la describía mejor era ‘nostalgia’.

— Yo… yo…— seguía hablando sin saberlo Haruyuki. —… recuerdo esa luz…

—¡¡¡…!!! — Jadearon ambos avatares de forma audible frente a él.

Después de haber experimentado las miradas de interrogación, forzó su memoria y dijo.

— Era… entonces, en el Campo Neutral Ilimitado… cuando aprendí por primera vez a usar el sistema encarnado. Raker me arrojó desde la parte superior de la antigua Torre de Tokio, por lo que me esforcé por subir nuevamente…

Al oír estas palabras, suspiró Utai brevemente. Al parecer, Sky Raker la trató de forma similar, y ella era muy consciente de ello. Pero no fue sino hasta la simpatía de Haruyuki, que él pasó a contar.

— Al principio no podía ni siquiera arañar la pared. Pero día tras día entrené duramente, y mis dedos se hundieron más y más… hasta que aprendí a conducirlos hasta el fondo. Una semana más tarde, empecé a subir. Me olvidé de todo y sólo golpeaba la pared con las manos. Así que me tomó un par de horas… y luego… vi la luz. Pero no es en eso en lo que se parece a esta luz dorada…

Por último, Haruyuki miró a Lead y Utai. Con voz temblorosa dijo a sus compañeros mientras los miraba.

— Me llamó. Como si se tratara de alguien.

Por un tiempo el ambiente permaneció en silencio.

No fue una voz la que quebró tal silencio. Un texto rojo impactó de frente en la mirada de Haruyuki. «Aviso de desconexión». Una alerta del sistema. En el mundo real habían transcurrido treinta segundos desde que Kuroyukihime y el resto huyó del Campo Neutral Ilimitado, y en este mismo momento habían arrancado el cable de Haruyuki.

Para asegurar la resistencia al agua, las terminales de Neuro Linker poseen contactos abiertos. Los cables XSB realmente transmitían datos de forma inalámbrica a una distancia ultracorta, y por lo tanto, ellos siguen funcionando incluso después de desconectarse. Este estado duraba sólo unas pocas centésimas de segundo, pero esto era más que suficiente para que en el mundo acelerado se mostrara una advertencia sobre la caída de la conexión por más de un minuto.

— Uh… eh…— comenzó a mascullar bruscamente detrás de sus recuerdos Haruyuki, así que la conversación fue interceptada como siempre por Utai de manera fría.

— Señor Lead. Nuestros amigos en el mundo real nos desconectaron. Lo sentimos, pero no tardaremos en dejar este mundo.

— Bu… bueno, entiendo. — dijo el joven samurái asintiendo.

Utai se apresuró a añadir.

— Ya que estamos aislados del exterior, luego de la siguiente inmersión nuevamente nos encontramos aquí. Pido disculpas esta petición tan atrevida, pero ¿podrías la próxima vez reunirte con nosotros en este lugar? ¿Cuándo serías capaz de estar aquí nuevamente, Lead?

— Emm…— Lead pensó por un momento, y luego respondió. — ¿Pasado mañana…? ¿El veinte de junio, jueves, a las siete de la tarde?

— Muy bien. Gracias por hacer esto por nosotros.

Utai se inclinó. Imitándola, Haruyuki hizo lo mismo, y luego dijo:

— Ah, Lead, también quiero darte las gracias. Gracias por todo lo que nos has dicho. Pero…

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todavía tenemos mucho que hablar, y yo no tuvimos demasiado tiempo. Por lo tanto…esperaré con ansias nuestro próximo encuentro.

La advertencia de desconexión comenzó a parpadear más rápidamente. Lo más probable, era que el cable XSB estaba terminando de ser removido del Neuro Linker. Después de escuchar las palabras apresuradas de Haruyuki, el samurái azul parpadeó, y luego sonrió de manera significativa.

— Yo también…estoy muy contento de haber sido capaz de hablar con ustedes, Crow-san, Maiden-san. Les prometo que estaré aquí pasado mañana. Quiero hablar más con ambos.

Con estas palabras, el misterioso avatar llamado Trilead Tetraoxide dio un paso atrás y miró a su alrededor mientras los dos lo miraban.

Su forma, similar al estilo otoñal, fue envuelta por la oscuridad y desapareció.

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