Taimadou Gakuen 35 Shiken Shoutai (NL)

Volumen 2

Capitulo 4: Torneo De Batalla De Simulacro

Parte 3

“¡Waaaa! ¡Eso es rudo! ¿¡De quién son pequeños!?”

Al ser llamada pecho plano, Mari se agachó mientras protestaba ante las palabras de Ikaruga. Las miradas de todos se concentraron en Mari… a los pechos de Mari.

Unos ligeros bultos prominentes se podían distinguir por la blusa debido a que estaba agachada.

“……….”

“… son pequeños.”

“… ¡Cállate!”

“P-Pienso que e están bien, el tamaño ya es cosa del pasado.” “¡D-Detente o te golpearé!”

Los ojos de Mari empezaron a ponerse llorosos, ella observó los pechos de las chicas del 35to pelotón…

Ouka→ Grandes. Suginami→ Gigantes. Usagi→ Grandes pechos loli. “Uuugh”

Mientras sostenía su mano al lado de sus pequeños pechos y se volteó hacia el refrigerador.

De repente la figura de Lapis apareció sin darse cuenta y estaba mordiendo tranquilamente un jamón al lado del refrigerador.

Mari miró a los pechos de Lapis. Lapis→ Compañera.

Derramó lágrimas sintiéndose derrotada. Ikaruga se sentó al lado de Mari y

golpeó su hombro haciendo un sonido de *pop* “¿No estás feliz? Tener una compañera.”

La santidad de una diosa benevolente moraba en la sonrisa de Ikaruga.

“¡Deja de molestarme! ¡En serio me molestas! ¿¡Por qué estás brillando!? ¡No trates de consolarme!”

“¿Todas las brujas tienen pechos pequeños?”

“¡Esto no tiene nada que ver con ser una bruja!”

“Bueno no hay ningún uso para ellas excepto seducir a Kusanagi. Está bien no tener nada ¿no?”

“¡No lo digas como si no tuviera nada!” “Es porque no tienes nada en absoluto.”

“¡¡Tengo un poco!! ¡Estoy orgullosa de su textura y elasticidad!”

Ikaruga se interesó en las características de sus pechos pequeños y comenzó a bromear con Mari.

Aparentemente el término “pechos pequeños” es un tabú para ella, causándole replicar.

“¡Es como Suginami dijo! ¡Estas cosas solo estorban! Causan rigidez en los hombros y estorban cuando disparas. Además es doloroso cuando el rifle golpea tus pechos debido al retroceso…”

“¡Deja de presumir!”

Las tres, Ikaruga, Usagi y Mari comenzaron a discutir.

Takeru hizo una ligera sonrisa mientras observaba la escena. Viéndola de esta manera, ella es una chica normal. Cosas como ser una bruja o vivir en un mundo diferente al de ellos, no importan después de todo. Cosas como esas no importan en este lugar. Ellas se acostumbrarán a Mari de esta manera y se quitarán esos miedos imaginarios, es lo que Takeru piensa desde el fondo de su corazón.

Los miembros del pelotón se llevarán bien naturalmente, incluso Ouka de alguna manera…

Takeru miró a Ouka. Ella estaba descansando recargada en la pared con los brazos cruzados.

“… ¿qué pasa Kusanagi?”

“¿Por qué te quedas ahí atrás? Ven aquí.” “…p-por qué…”

“Ganamos la primer ronda con mucho esfuerzo ¿cierto? Tenemos que celebrar, ven.”

Takeru tomó el jugo de naranja de la mesa y se lo dio a Ouka.

Parecía inquieta por un momento, pero vino dando pasos lentos y tomó el jugo.

Ahí es cuando los ojos de Ouka se topan con los de Mari. “… ¿qué pasa…?”

Mari miró a Ouka.

Primero, Ouka miró a Mari, pero de pronto quitó su mirada de ella y puso un rostro que parecía estar incómoda.

“T-Te… agradezco, aunque no quiera… hacerlo. Por actuar… como la carnada. Honestamente… me salvaste.”

Mientras tartamudeaba al hablar, ella le agradeció y se inclinó.

Ella tiene el temperamento de un samurái, ella no se perdonará a sí misma si no le expresa su agradecimiento.

Que le dieran las gracias estaba fuera de sus expectativas. Mari apartó su mirada con las mejillas un poco rojas.

“N-No es como si lo hubiera hecho por ti. No lo malinterpretes.”

Al escuchar la ruda respuesta de Mari, la expresión de Ouka cambió.

“Ah… sí, fuiste una buena carnada. Realmente me salvaste. A pesar de no poder hacer nada, tomaste el lugar de un espantapájaros, qué impresionante.”

“Guh… ah sí, pues tuve que cubrir el trasero de alguien porque alguien desperdició el tiempo cuando Takeru era la carnada. No se podía evitar, tuve que actuar…”

“¡No debí haberte agradecido! ¡Me niego a aceptar una bruja como tú!”

“¿¡Haa!? ¡Me niego también! Debido a una maldita chica elite este pelotón se irá abajo!”

Chispas empezaron a saltar entre Ouka y Mari.

Después de un rato, el comenzó a pensar que es una buena atmósfera después de todo.

“… ¡Pelearemos después! Cambiémonos de ropa ahora y vayamos al coliseo. No comiste nada, debes estar hambrienta ¿no? La escuela pone puestos de comida durante todo el torneo. Todo es gratis así que vayamos a comer juntos.”

La única que reaccionó rápidamente a la palabra ‘comida’ fue Lapis. Ella corrió dando fuertes pasos y jaló la ropa de Takeru.

Al escuchar las pisadas, los ojos de Mari brillaron de curiosidad. “Gratis… ¿todo es gratis?”

“Sí, el presidente trae vendedores cada año. Reparten comida después de una batalla, los puestos son de comida tradicional japonesa. También hay montones de juegos como pescar peces dorados.”

Los ojos de Mari comenzaron a brillar. Quizás era la primera vez que participaría en un festival así.

Justo cuando Takeru comenzó a pensar que iban a ir todos juntos, Ouka se dio la vuelta.

“Lo siento, vayan sin mí. Necesito enviar el informe al presidente. Estamos en una misión de escolta, así que debemos de hacer reportes.” Al escuchar esa dura declaración, Ikaruga se entrometió.

“Puedes hacer eso después ¿no? Arruinarás la actividad grupal si vas ahora.” “No, no puedo. Es una misión así que tiene que hacerse.”

“… igual que siempre…”

“¡Guuh! ¡Si digo que no, es no! ¡Así es! Déjenme.”

Ouka se levantó y dirigió a la salida de la habitación del pelotón. Se detuvo en la puerta y volteó a ver a Takeru.

“U-Umm… Kusanagi, te contactaré más tarde por e-mail… con detalles de dónde y qué.”

Al escuchar la propuesta, Takeru casi derrama su bebida. “Ok, esperaré por ti en el lugar especificado.”

“Ya veo… gracias.”

“Bien, vamos. Lapis ¿qué quieres comer?” “Quiero comer globos de agua.”

“… no puedes comer eso. Además realmente apareces y desapareces de repente ¿no?”

“No me importa si piensas que soy una misteriosa mujer.”

Takeru se quedó sin parpadear, no sabía a qué refiere.

“Quiero comer algodón de azúcar. No he podido comerlo desde la secundaria.”

“Usagi, no comas algodón de azúcar… eso es algo que sólo los niños y personajes de anime quieren ¿no?”

“¿¡Por qué siempre decides  esas cosas por ti mismo!?”

El Pelotón de Poca Monta de iba mientras hacia un montón de ruido. “Mari, ven aquí. Ya nos vamos.”

Después de abrir la puerta, Takeru notó que Mari seguía de pie en la habitación y le llamó.

Mari estaba ahí, con una mirada en su rostro de que no sabía qué hacer. “¿Realmente está… bien… para mi ir con ustedes?”

“Hey… ahora de qué estás hablando…” Vamos, Takeru extendió su mano.

“¿Podrías darte prisa? Odio a las mujeres que pierden el tiempo. “Solo ven pechos pequeños.”

Los tres de ellos +1 esperaron por Mari en la puerta.

Mari hizo una sonrisa modesta y feliz y tomó la mano de Takeru.

***

El sol ya se estaba escondiendo en el horizonte. El coliseo estaba iluminado. Ouka escuchó un ruido a la distancia mientras tocaba la puerta de la oficina del presidente.

“¿Hay alguien?”

Como no hubo respuesta, Ouka giró la perilla y abrió la puerta sin permiso.

Parecía que Sougetsu no estaba ahí, pero a Ouka no le importaba mucho si estaba ahí o no.

Una débil luz entraba a la habitación, ella puso los documentos que traía en el escritorio, en una parte donde fuera fácil de ver.

“Muy bien, ahora… ¿eh?”

Después de respirar aliviada por entregar el reporte, vio que estaba otro documento en el escritorio.

A Ouka no le importan los documentos ordinarios, sin embargo, este documento tenía la foto de alguien familiar.

Verificó que no hubiera nadie alrededor y lo tomó.

Ouka lucía preocupada mientras leía las líneas de la descripción. Sus ojos se abrieron completamente y sus cejas hicieron un arco.

“¿Bruja de… Aurora..? Memoria perdida… ¿Atributo Antiguo? ¿Hechicera antigua?”

[Nikaido Mari (el nombre es un seudónimo) cargos: asesinato, terrorismo y varios crímenes menores. Mes X, Día X. Durante una cacería de brujas por parte de los Dullahan hacia el escondite de Valhalla. Los estudiantes del 15to pelotón robaron información de la Inquisición. El incidente ocurrió después. Un estudiante fue asesinado según lo informado por un Dullahan, Nikaido Mari quien estuvo presente fue arrestada. Al observar la evidencia no cabe duda que Valhalla estaba envuelto. Día X, Mes X, juzgada culpable.]

Había información sobre Nikaido Mari y que cooperó con Valhalla. Todo estaba escrito a detalle.

Había documentos tras documentos.

Una recopilación de operaciones en las que Mari estuvo involucrada.

Al leer todo, Ouka estaba atónita. Su rostro transmitía furia, un tremendo enojo. Una rabia como si hubiese sido traicionada por alguien.

“Esto es… imposible… tal cosa… ¡no la perdonaré!”

Ouka apretó los papeles sin dudar y rápidamente salió de la oficina del presidente.

***

Eran alrededor de las 7 p.m. ya se había metido un poco el sol y el coliseo estaba bastante iluminado.

Un gran número de puestos estaban alineados.

Había puestos para pescar peces dorados, algodones de azúcar, manzanas de dulce, yakisoba, takoyaki y cosas como esas. Había comida y juegos del antiguo Japón que raramente se veían en esta era.

Como el año pasado fue estilo europeo, la gente este año estaba interesada en el antiguo Japón. La sangre de los refugiados que huyeron en el desastre se ha mezclado, ya no existen las razas. Debido a que esta tierra es parte del ex Japón, la gente muestra más interés por las costumbres japonesas.

Había una multitud en el lugar.

“¡Waaaa! ¿¡Qué es esto!? ¡Fallé a pesar de que lo golpeé!”

“Qué tonta. ¿Realmente eres una francotiradora? Deberías poder acertar a algo tan pequeño como esto…”

*bonk*

“……….”

“… este rifle es un producto defectuoso. Me quejaré con el desarrollador.” “¡No culpes al rifle!”

“¡Cállate! ¡Te voy a golpear!” “¡Kyaa!”

Cuatro miembros del Pelotón de Poca Monta estaban en el juego de disparos. Después de que la bala de corcho fallara una tras otra vez, Ikaruga empezó a burlarse de Usagi y comenzó a frotar sus pechos. Lapis quien no estaba interesada en disparar, estaba bebiendo y sorbiendo su yakisoba.

Al lado de esas dos discutiendo, Takeru levantó el cañón apuntando al premio.

… *clank*

Takeru entrecerró su ojo y apretó el gatillo.

*bosun*

La bala de corcho golpeó al calvo tendero directamente en la entrepierna.

El viejo tendero miró a Takeru “… ¡no fue a propósito!”

Takeru puso otra bala y apuntó al premio más lejano al tendero.

*bosun*

Estaba apuntando hasta el final, al lado opuesto. Y ahora, golpeó la calva cabeza del tendero.

El tendero tiró el palillo de dientes que tenía en la boca y agarró el cuello de Takeru, las venas en su brazo empezaron a marcarse.

“¡No fue a propósito!”

Rogó pidiendo perdón con lágrimas en sus ojos. La habilidad de Takeru con las armas de fuego… la cual podría llamarse ‘maldición’ era exactamente igual hasta en un simple juego.

Al lado de él, Mari, quien hizo una pose genial apuntó al muñeco más grande.

“¡Eii!”

*bosun*… *batan* “… imposible, cayó.”

Mari se quedó sorprendida, sus ojos se abrieron completamente.

Ikaruga y Usagi quienes estaban a un lado se quedaron viendo sin poder creerlo.

“¿Por qué? ¿¡Cómo lo hiciste con esa posición!?”

“¿Está ajustada… para las de pechos pequeños?” “¡Qué tipo de ajuste ése!”

Mientras replicaba, Mari recibió un muñeco de la anciana que parecía ser la esposa del tendero. Parecía ser un oso hormiguero gigante de como un metro de altura.

“¡Esto es injusto! ¡Te mostraré que también puedo hacer un gran disparo y ganar algo grande!”

“Anciana deme una mejor arma, algo como una escopeta.” Las dos empezaron a disparar de nuevo.

Después de asegurarse de que ni Ikaruga o Usagi estaban viendo, Mari se dio la vuelta y abrazó suavemente el muñeco.

Se veía muy muy feliz.

Takeru, a pesar de que seguía siendo agarrado por el cuello, después de ver a Mari así puso una sonrisa relajada.

“Esas dos se llevan bien.”

Mientras caminaban por la calle de puestos, Mari le dijo eso a Takeru. “Suginami y Usagi originalmente se llevaban tan mal como tú y Ouka.” “¿En serio?”

“Sí, esas dos no se llevaban absolutamente nada bien, era problemático. Ambas tienen un montón de orgullo, ninguna de las dos se iba a rendir. No recuerdo cuantas veces fui golpeado por tratar de arbitrar entre ellas.”

Mirando a sus espaldas, Takeru dijo eso con una voz llena de emoción. Mari también sonrió irónicamente.

“… ustedes dos, algún día se volverán como ellas, eso es lo que creo.” “… ¿Q-Quiénes?”

“Ootori y tú. Pienso que ambas son una buena combinación.” “Dame un respiro. Si es con una mujer como esa, paso.”

Volteó hacia otro lado, pero parecía que no rechazaba esa idea del todo. “Ir poco a poco está bien. Acabas de volverte nuestra compañera.”

“… ¿compañera?”

“Sí, aunque eso es algo que yo mismo decidí.” Takeru dijo y rio alegremente.

“Lo que dijiste ayer, estuve pensando en ello todo el día, lo de que vives en un mundo diferente.”

“… sí.”

“Realmente no sé cómo sea, podre no saber mucho de esas cosas pero estoy hablando contigo y no es muy diferente de hablar con Usagi o con Suginami, tampoco con Ouka.”

“……….”

“Deja de hacer un muro diciendo cosas sobre ser una bruja o ser normal.” Él dijo.

“No te forzaré, pero…”

Mari se le quedó viendo avergonzada, entonces ella miró abajo y una sombra apareció en su rostro.

“Si por casualidad…” “¿Nh?”

“Si por casualidad… fuera mala… ¿Takeru se seguiría negando a poner un muro entre nosotros?”

Incómoda, Mari lo preguntó de una tímida manera.

Takeru miró a Mari quien estaba mirando hacia abajo, con los ojos bien abiertos, entonces…

De repente se soltó a carcajadas. “¿¡P-Por qué te estás riendo!?”

“¡Hahahahaha! ¡I-Imposible! No importa como lo veas, ¡no eres mala en lo absoluto!”

“¡N-No lo sabes!”

“¿Ah sí? Ni siquiera puedes encestar una lata vacía, alguien que no puede abandonar a un compañero y se vuelve la carnada no puede ser mala.”

Takeru se rio de nuevo, lágrimas aparecieron en sus ojos.

Mari se sonrojó e infló sus cachetes por la respuesta de Takeru. “… te lo pregunté en serio…”

Con una desagradable expresión se dio la vuelta.

Takeru se preguntó si se había reído mucho y trató de disculparse, pero volteó hacia atrás y Mari se dejó de mover.

Estaba ahí de pie, iluminada por las luces de los puestos, la gente pasaba a los lados de ella.

Lo miró como una escena distante, completamente en silencio.

“Yo… no sé mucho… sobre mí misma, no tengo muchas memorias de mi pasado.”

Mari le habló sobre sí misma a Takeru por primera vez. “Pero a veces, partes de mi memoria vienen a mí.”

Sus pupilas miraron a la distancia, reflejando algo más. Se miró a sí misma y entrecerró sus ojos.

“Esas memorias… no son nada buenas. ¿Qué si soy una horrible persona…? Me asusta eso.”

“……….”

“No sé si… esté bien para mí estar aquí… pienso que… no estoy adecuada para esto…”

Una sombra apareció en el rostro de Mari y sus ojos estaban desprovistos de luz. Takeru la miró de perfil…

“Quiero que te quedes aquí. ¿Esa no es una buena razón para quedarte aquí?”

“… ¿eh?”

“Sigo sin saber mucho de ti, solo ha pasado un día desde que te conocí, sin embargo… estoy feliz de que estés aquí.”

Mari miró a Takeru.

Él respondió con una despreocupada sonrisa.

“No te preocupes. No importa qué tipo de persona seas, no pondré ningún muro entre nosotros.”

“… y qué si realmente soy una mala persona, ¿qué harías?”

“Entonces me enojaré. Me enojaré, pero pensaremos qué hacer, pero creo que seguiremos siendo compañeros.”

Takeru dijo eso avergonzado y se acercó a Mari.

Parecía estar perdida por un momento, abrazando al muñeco y mirando abajo.

Y,

“Ya veo… gracias.”

Él no escuchó lo que Mari dijo en voz baja y con sus labios temblando. “¿Mm? ¿Dijiste algo?”

“… no es nada. En vez de eso, ¿ahora qué hacemos? ¿Frisbee?”

Mari de repente tomó fuertemente la mano de Takeru, poniéndose muy cerca de él.

“Hey… espera… entrecruzar brazos es…”

“¿Qué pasa? Es normal entrecruzar brazos con una hermanita, ¿es vergonzoso?”

“¡Es vergonzoso!”

“¡Lo hice! ¡Takeru es muy lindo!” “¿Eres una clase de abuelita?”

Con sus brazos combinados, caminaron hacia el puesto de juegos de lanzamiento de anillos.

Takeru no lo notó, pero en la esquina de los ojos de Mari las lágrimas eran ligeramente visibles.

Los puestos estaban alineados al rededor del coliseo.

Ouka quien quería exhortar y cuestionar a Mari, al final no lo hizo. La razón fue porque escuchó la conversación de Mari y Takeru.

Mientras los veía por la espalda entrar a los juegos, Ouka se detuvo.

Las palabras que le dijo Takeru a Mari la detuvieron de ir a cuestionarla. [No importa como lo veas, ¡no eres mala en lo absoluto!]

La visión de Takeru diciendo eso mientras reía detuvo a Mari de hacer eso.

Ouka no podría ni quería hacerlo delante de él, ahora Takeru está feliz por tener una nueva compañera.

Ella miró de nuevo los documentos que tenía en sus manos. “… esa mujer es una criminal… no hay duda de eso.”

Murmurando con odio, Ouka de dio la vuelta y empezó a caminar en dirección opuesta a la de Takeru.

“… pero esta información claramente es rara.”

Irritada, Ouka golpeó su otra mano con los documentos.

“No estoy convencida… ¿determinarla culpable con solo esto? No hay suficiente como para juzgarla, no hay suficiente evidencia…”

Ouka caminó dando pasos fuertes.

“Permitir tal veredicto, es una pena para la Inquisición.” Mientras caminaba rápido, sacó un celular de su bolsillo. El remitente respondió inmediatamente.

<Son los forenses.>

“Habla la ex Dullahan, Ootori Ouka. Quiero pedir un equipo de investigación justo ahora.”

<Entendido, ¿qué quieres?>

Ouka respondió enlistando las cosas que quería.

<Lo siento, Ootori Ouka ya no es una Dullahan. Esas herramientas avanzadas no-…>

“Tomaré toda la responsabilidad, no se preocupe, soy la hija del presidente.” Lo pidió a la fuerza, el otro lado se quedó en silencio.

Las influencias familiares solo son útiles algunas veces, Ouka rio ligeramente en su mente.

<… entendido. ¿Cuándo quieres recibirlos?> “No hay tiempo, justo ahora.”

Respondiendo de manera corta, colgó.

La molesta Ouka caminó sin dudar, intentaba trabajar inmediatamente.

“… no lo hago para probar la inocencia de esa mujer ¡quiero demostrar que es culpable! ¡Absolutamente no es por su bien! Es algo obvio de hacer como parte de la Inquisición. No, espera… ¿por qué tengo que hacer esto? Quiero comer dulce de chabacano… y… esto y aquello… ¡todo es culpa de esa mujer! Y ella muy feliz está entrecruzando brazos con Takeru, ¡esa perra! ¡N-No soy envidiosa! ¡Ni siquiera soy un poco celosa!”

Gritando para sí misma en medio de la multitud, Ouka continuó caminando. La gente de alrededor la miraba raro y evitaba pasar por un lado de ella.

No queda mucho tiempo.

Ella necesita saber la verdad sin importar qué. Tras decidir eso, se apresuró.