Monogatari (NL)

Volumen 5

Capitulo 1: Fénix Tsukihi

Parte 20

 

 

A diferencia de Kagenui, Kaiki no parecía creer que Karen y yo tuviéramos el mismo apellido… pero era perfectamente consciente de que ella era mi hermana.

Dudé que entendiera definitivamente que en realidad éramos tres… pero no sería tan extraño si lo hubiera hecho.

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“Es tan astuto como siempre por no habernos dicho, joven diabólico… de hecho, en lugar de mantenerlo en secreto, supongo que me hizo creer que ustedes dos solo compartían un apellido. Intencionalmente plantado ruido en su información. Probablemente pensó que de esa manera nos sacaría algo de dinero a los dos.”

Tenía que estar de acuerdo con ella.

Araragi era un apellido poco común, y era bastante antinatural no sospechar vínculos de sangre… tenía que haber intención y malicia en juego.

No fue por casualidad.

“Probablemente ya sepas esto, pero la especialidad de Kaiki-kun son las excentricidades falsas… El shide no tori puede tratarse bajo mi especialidad, pero también se ajusta la suya…”

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Jejeje, Kagenui se rió alegremente a pesar de que había sido engañada por un viejo amigo.

“El más inteligente de nosotros, sin embargo, fue Oshino-kun. A pesar de que también era el menos serio, siempre jugando con diferentes chicas, qué bromista. Nadie lo vio nunca estudiar para aprobar sus estudios, pero todos pensamos que era el genio más grande que el club había visto. Incluso Kaiki-kun mantuvo su distancia cuando se trataba de Oshino-kun…”

“……”

Eso fue increíble.

Me había equivocado con Oshino.

Me importa una mierda que sea inteligente o un genio o lo que sea, pero si podía hacer que Kaiki lo pensara dos veces, entonces el hombre tenía mi respeto eterno.

Pero… ¿jugando con diferentes chicas?

Eso me pareció inimaginable.

No quería ser demasiado duro con él porque era joven en ese entonces, pero los hombres deberían esforzarse por ser honestos y fieles con las chicas, ¿sabes?

Qué vergüenza.

“Je, puedo comunicarme con Kaiki-kun de vez en cuando, pero parece que en estos días nunca me encuentro con Oshino-kun. Parte de la razón por la que vine primero a este edificio es que extrañaba a mi viejo amigo.”

“Entonces, cuando Kaiki estaba estableciendo sus estratagemas en nuestra ciudad, debe haber sabido que Oshino estaba aquí…”

Solo quería mantener las distancias.

Pero tal vez simplemente no lo sabía y había habido algún contacto.

Quizás los dos viejos amigos se habían encontrado.

La familia Gaen, la madre de Kanbaru, tenía algo que ver con todo este campo… Oshino sabía de ellos, y en cuanto a Kaiki, estaba frente a la casa de Kanbaru donde nos conocimos.

Además, Oshino había mencionado algunas tonterías sobre haber evitado una gran guerra yokai durante su estancia… y fue justo después de irse que Sengoku se mezcló incidentalmente en las maquinaciones de Kaiki.

En ese caso…

Quizás algo había pasado… entre esos dos.

Por supuesto, incluso si lo hubiera hecho, no había forma de que lo supiera… Oshino no me dijo nada, ni Kaiki.

Había pasado menos de medio día desde nuestro encuentro en Mister Donut, pero esta vez Kaiki Deishu debe haber dejado nuestra ciudad de verdad. Después de todo, él ya había llevado a cabo su estafa de venganza contra mí (de hecho, dudo que estuviera motivado en absoluto por sentimientos de venganza, simplemente tomó lo que estaba allí para tomar).

Caray.

Todos le entregábamos nuestras carteras.

“Bueno, este es un lugar de poder… del tipo que puedo ver que Oshino-kun estuvo preparando para sentirse como en casa.” Kagenui miró detrás de ella a la cama improvisada hecha con pupitres escolares. “Y luego… estás tú. Un imbécil que empieza a recordar en medio de una batalla parece exactamente el tipo de persona que Oshino-kun salvará.”

“Que Oshino salvará…”

“Pero supongo que habría dicho: ‘No te voy a salvar, te salvarás por tu cuenta’. Ya sabes, joven diabólico…” Kagenui volvió una mirada de reojo en mi dirección, como si estuviera cambiando de marcha. “Dudo que incluso Rayos X Oshino-kun se diera cuenta de que tu hermana pequeña es falsa… si lo hubiera sabido, ¿qué crees que podría haber dicho?”

“Oshino…”

Durante los tres meses que estuvo en nuestro pueblo, nunca entró en contacto con las Fire Sisters. De hecho, no estaba seguro de haberlas mencionado alguna vez… No lo creo.

Incluso alguien tan perspicaz como Oshino (me pregunto si Rayos X Oshino había sido su apodo en la universidad) no tenía forma de saber algo de lo que nunca habíamos hablado.

Quizás conocerme tuvo algo que ver con Kaiki descubriendo la verdadera identidad de Tsukihi, pero imaginé que su encuentro con Karen fue el factor más importante… las Fire Sisters.

Las hermanas Araragi eran un conjunto.

Dado que Kaiki había estado apuntando a los estudiantes de escuela media con sus estafas, naturalmente debe haber captado algunos de los rumores sobre estas “defensoras de la justicia”.

Pero, hipotéticamente hablando.

Si Oshino Meme hubiera sabido sobre Araragi Tsukihi mientras vivía aquí… si hubiera notado la existencia del Shidenotori, ¿cómo habría reaccionado?

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¿Qué me pudo haber dicho?

El enfoque de Oshino Meme.

Camisa Hawaiana-san siempre se mantuvo neutral y se esforzó solo por equilibrar las cosas, incluso si eso significaba convertirse en un agente doble…

“¿Quién sabe?”

Preguntado por Kagenui, y reflexionando sobre la pregunta por mi cuenta… me cuadré en una postura de lucha.

Se acabó el tiempo de hablar.

Ya había preguntado lo qué quería saber… y obviamente no era momento para otro segmento de alivio cómico.

Estaba listo para que la batalla comenzara, esta vez iba en serio.

“No importa lo que hubiera dicho Oshino. Si nuestras opiniones chocaran, Oshino se habría convertido en mi enemigo. Es así de simple.”

Ya no decía estar del lado de la justicia.

Estaba dispuesto a ser enemigo de la justicia o de cualquier otra cosa.

De hecho, desde el último día de las vacaciones de primavera… siempre fui mi propio enemigo.

No había pasado ni un día.

Ni una sola conversación.

¡Durante la cual me perdoné a mí mismo!

“Em. Kagenui. Estoy del lado de mi hermana.”

“Tu hermana es falsa.”

Y no tu verdadera hermana, subrayó Kagenui… extendiendo ambos brazos como para provocarme, sin inmutarse por el hecho de que había asumido una postura de lucha.

“No solo es falsa, sino, de todas las cosas, un shide no tori. Una excentricidad, un pájaro de presagio. Hototogisu versus Araragi, la poesía es un jodido puntazo… ¿cuántos años han pasado? Has sido engañado todo este tiempo por un sucio cambiaformas.”

“¿Acaso te importa?”

“No lo hace. Bueno, toca felicitar a mi torpeza… o, mejor dicho, felicitar a Kaiki por haber logrado mantener la relación entre ustedes dos, el hecho de que son hermanos, incluso después de haber descubierto la verdadera identidad del shide no tori. Creo que fue un gran error de mi parte, un grave error… pero.”

Kagenui adoptó un tono mezquino y de prueba para lanzar la pregunta.

“Sabiendo que la querida hermanita que pensabas que era real es falsa, ¿puedes seguir amándola como antes?”

“Puedo. De hecho, la amaré aún más.” Respondí sin dudarlo, como podría haberlo hecho Karen.

Dejé caer mis caderas por un momento… y luego me impulsé hacia adelante, corriendo hacia Kagenui con mis manos extendidas en garras rastrilladoras, gritándole mientras avanzaba.

“Porque si ella es una hermanastra… ¡eso es muy moe!”

Gritando, en cuerpo y alma, gritando mientras mi voz aguantara, cargué contra Kagenui.

Luego traté de sujetar sus brazos como una pinza, con todas mis fuerzas… no era el momento de contenerme.

Devastación desenfrenada.

Estaba devolviendo devastación por devastación… anticipando devastación con devastación.

Estaba listo para patrocinar devastación día y noche… sin embargo.

“Que así sea…”

Sin parar ni esquivar mis brazos, sino agarrando mis muñecas de frente, Kagenui neutralizó mi ataque.

Atraparme, detenerme, frustrarme… por pura fuerza.

En todo caso, sentí que el exceso de impulso que había acumulado me iba a pulverizar los codos… tienes que estar bromeando con esto.

Su ofensiva era una cosa… pero ¿por qué su defensa también tenía que ser tan loca?

¿Quién ha oído hablar de una defensa de mano dura?

Parcialmente o no, estaba ejerciendo la fuerza física de un vampiro, la excentricidad más poderosa que existe… Tenía la fuerza del siervo de la asesina de excentricidades.

¿Cómo pudo detenerme con sus dos bracitos?

Y ella todavía estaba bromeando mientras lo hacía, ni siquiera apretando los dientes.

“Reconozco tu posición… tus sentimientos al respecto. Por lo que vale, un defensor de la justicia como yo debe admirarte por ello.”

Kagenui apretó mis muñecas con aún más fuerza. Su fuerza de agarre era tremenda y era como estar atrapada en una presa hidráulica. Mis manos se estiraron como un caramelo.

“No hay razonamiento con lo ilógico… No intentaré seguir persuadiéndote. Después de todo, no soy Oshino-kun ni Kaiki-kun… la única forma que conozco de hablar es con los puños.”

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“…… ¡Nkk!”

“Aun así… no sé, ¡incluso si te parece bien!”

Sosteniendo mis muñecas, Kagenui siguió con una patada hacia arriba instantánea con la punta de su pie… Me las arreglé para balancearme hacia atrás, apenas a tiempo, pero termino por rebanarme una buena parte de la cara.

Gracias a mi esquiva a medias, esta vez sentí un dolor real… pero el asalto de Kagenui obviamente no terminó ahí. A continuación, bajó la misma pierna con una patada de hacha.

Su golpe trazó exactamente el mismo arco que el que había recibido de Karen el otro día, pero en términos de velocidad, fuerza, incluso la forma en que invirtió su impulso ascendente a descendente, la técnica de Kagenui era un asunto completamente diferente a la de Karen.

Quería doblar mi cuerpo hacia atrás aún más para evitarlo, pero como ella tenía un firme agarre en ambos brazos, ni siquiera podía hacer eso.

Mis hombros se soltaron por la fuerza del golpe, junto con mis clavículas.

En este punto, parte del daño en mi cara rebanada se había curado… pero el siguiente movimiento de Kagenui fue castigar esa misma cara una vez más con un cabezazo.

Todo un movimiento.

Todos los movimientos de Kagenui eran los de un peleador callejero experto.

Cuando se trata de violencia, lento y constante puede ser ir demasiado lejos.

“Incluso si estás bien con la forma en que están las cosas, ¡¿qué pasa con el resto de tu gente?!”

Kagenui finalmente soltó mis manos, mis dos muñecas… solo para desatar una ráfaga de ataques, como una presa brotando.

Usó sus pies para barrerme como una guadaña, pero tan pronto como estaba volando por el aire, golpeó mi torso con una sucesión de golpes rápidos, como una tormenta de fuegos artificiales que se anuncia en el cielo… ahora sabía lo que se siente ser un tambor.

Había bengalas saliendo de mis ojos.

Estaba bastante seguro de que incluso vi efectos de sonido en el aire.

“Puede que estés bien con eso… pero ya tienes la base para ello. Tú también has sido una excentricidad y eso está coloreando tu punto de vista… has sido inmortal. Es por eso que puedes perdonar a tu hermana por ser una farsante, una excentricidad y encima una inmortal… para ti todo da igual y lo mismo, ¿no es así? Pero ¿qué pasa con el resto de tu gente… los que no tienen nada que ver con las excentricidades?”

“…… ¡Nkk!”

“Por ejemplo, ¿qué hay de la pequeña Karen-chan? ¡¿Crees que podría decir lo mismo si supiera que su propia hermana era una excentricidad?! ¡¿Qué hay de tu madre?! ¡¿Crees que podría decir lo mismo si supiera que el bebé por el que sufrió dolores de parto era un monstruo?! ¡¿Que me cuentas de tu padre!?”

Era como un cuchillo de hueso atravesando una anguila.

Podía sentir mis costillas, o más bien mis costillas junto con la carne que las rodeaba, siendo aplastadas hasta ser convertidas en pulpa. O más bien, ella era una batidora de mano que batía todo mi interior convirtiéndolo en una malteada.

Todavía estaba suspendido en el aire mientras Kagenui continuaba con su combo.

Si se tratara de un juego de lucha, probablemente mi barra de salud habría desaparecido hace mucho… muy seguramente ahora mismo las palabras “YOU WIN” estarían parpadeando en el lado de la pantalla de Kagenui.

“Sobre todo, ¿qué pasa con la chica, ella misma? Si tu falsa hermana supiera que ella es una excentricidad… ¡¿honestamente podría seguir viviendo?! ¡¿Podría seguir siendo tu hermana como si nada hubiera cambiado?!”

Mi hermana.

Araragi Tsukihi.

Verdadera… falsa.

“Está bien ahora porque ella no lo sabe… pero ¡¿cómo crees le afecte cuando se entere?! No hay forma de que un monstruo inmortal pueda adaptarse a su entorno… ¡deberías saberlo mejor que nadie!”

“¡Ngkk!”

“¿O cuando, por inhumana que sea, todavía clama por ser defensora de la justicia? ¿Qué se creen ellas mismas, las Fire Sisters? Piensa en lo arrogante, lo cruel que puede ser un monstruo inmortal frente a la gente humana… eso, también, debes entenderlo mejor que nadie.”

Entendí.

Sabía… cómo había sido Oshino Shinobu antes.

La conocía en su totalidad.

Si una excentricidad inmortal se dedicara a la justicia, no habría forma de saber cuán obscena, cuán celosa sería esa justicia…

Lo sabía.

“¡Es nuestro trabajo encargarnos de estas cosas antes de que suceda algo así! No se puede apagar un fuego con aceite. Debe ser eliminado rápidamente antes de que se convierta en un incendio… como dijo una vez Oda Nobunaga, si el cuco no canta, ¡debe ser asesinado! ¡Estás solo en tu postura, en tus sentimientos sobre este asunto! ¡No te engañes creyendo que todo el mundo tiene una mente tan abierta! Cualesquiera que sean los valores, cualquier sentido de rectitud que tengas, es asunto tuyo… ¡no tires tus ideales por las gargantas de los extraños!”

Dudaba que Kagenui estuviera realmente tan enojada como sonaba… Creo que solo estaba gritando para puntuar mejor su ráfaga de golpes.

Pero.

Estaba claro que algo en mis palabras la había provocado… ¿había dicho algo mal?

Solo podía imaginarlo.

Dado que Kagenui estaba viajando con su propia excentricidad y monstruo, Ononoki… parecía haber llevar consigo algún tipo de contradicción importante.

Un familiar, un shikigami.

Pero también hermanas… una célula de dos.

Una hermanastra.

“¡SHORYUKEN!”

Ella solo dijo shoryuken.

Casi como un movimiento final para su combo, Kagenui lanzó un uppercut volador, clavándolo directamente en mi corazón… naturalmente, ya que ni siquiera tenía un pie en el suelo, fui sacudido por el impulso, mi corazón salpicó por todos lados y todo mi cuerpo golpeó el techo.

Tan duro que mi clara impresión quedó en el cemento.

Casi esperaba estrellarme contra el piso de arriba.

“Ngh… ugh…”

Urrk.

Me quedé así, pegado al techo por un momento… antes de finalmente obedecer la ley de la gravedad universal y caer al suelo.

Obviamente, no pude hacer un aterrizaje elegante. Esta vez, aterricé boca arriba con un viscoso y duro flop.

Ahora sabía demasiado bien cómo se sentía un huevo al ser estrellado contra el suelo.

De haberme cocinado iría genial con una tostada.

“No te relajes aún… ¡no he terminado!”

¿Relajarme? ¿Quién se estaba relajando? Kagenui ni siquiera me dio suficiente tiempo para preocuparme antes de sentarse a horcajadas sobre mi cuerpo supino… en lo que se conocía como la posición de montar.

“Me pregunto cómo le va a Yotsugi-chan… ¿qué dices si vamos a echar un vistazo a lo que está haciendo?”

¿Echar un vistazo?

No estaba seguro de qué quería decir Kagenui con eso, pero pronto lo descubriría.

A través de la experiencia práctica.

Experiencia táctil.

Antes de que pudiera siquiera intuir nada.

Su comentario fue solo una salva de apertura. Ella comenzó a golpearme con sus puños… devastándome hasta convertirme en pulpa con sus puños de devastación.

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Junto con el suelo debajo de mí.

Sus golpes atravesaban mi cuerpo, o debería decir mi carne y mis huesos, como si eso fuera normal, y golpeaban… el suelo.

Los puños de Kagenui pulverizaron el suelo debajo de nosotros… eran como maquinaria industrial pesada.

Odio mencionar el anime en un momento como este, pero ¿sabes cómo en Lupin III, el personaje Goemon Ishikawa XIII siempre usa su espada Zantetsu para cortar agujeros limpios en el piso?

Fue muy parecido a eso.

Solo que no era limpio ni era un círculo… era más una forma irregular de rompecabezas, ya que enviaba astillas de piso volando rudamente como una broca en todas direcciones.

Kagenui Yozuru atravesó el piso del edificio abandonado.

Primero el cuarto piso, y luego el tercer piso, en sucesión.

Ella estaba arruinando nuestras ruinas.

Diablos, apuesto a que Kagenui podría demoler todo este edificio con sus propias manos.

Podríamos convertirlo en un terreno baldío sin siquiera tener que llamar a los contratistas.

Puede que fuera humana, pero hacía mucho que había superado las limitaciones humanas.

Este era todo un arte de combate. Era como el enfoque omnidireccional de Karen al karate, que reunía varias técnicas, pero en cambio estaba orientado hacia la destrucción total. Ya conoces ese juramento de karate: “Venimos desarmados”. Bueno, vaya, ¡¿alguna vez Kagenui lol hizo?!

En este punto, mi cuerpo estaba actuando como la toalla seca colocada sobre una pila de baldosas en karate para suavizar el impacto… Estaba muy consciente de todos los trozos de piso que se mezclaban en mi carne.

No tuve tiempo de curarme.

En todo caso, parecía que antes de que pudiera asimilar el daño de una ronda, la siguiente ronda ya estaba comenzando… Apuesto a que en este momento parecía un batido con sabor a fresa.

De todos modos.

Después de nuestro absurdo viaje descendente, los puños de Kagenui finalmente dejaron de moverse y se alejó de mi cuerpo, dejándome tirado en el suelo… en el camino, me había dado cerca de quinientos golpes (ya que no tenía nada más que hacer, comencé a contar a la mitad para matar el tiempo).

Estábamos en el segundo piso.

¡Ding! Segundo piso, arena…

“Mi amo y señor, no me extraña que se sintiera como si me estuvieran agitando toda la parte superior de mi cuerpo… Miraos. Intentad no retenerme tanto. Si se prolonga demasiado, se volverá muy molesto.”

Un vampiro con ojos y cabello dorados.

Oshino Shinobu, me di cuenta, me estaba mirando con ojos de total desprecio.

A juzgar por sus palabras, Kagenui había apuntado bien… el salón de clases del segundo piso en el que habíamos caído era el mismo espacio donde las dos excentricidades, Shinobu y Ononoki, se enfrentaban.

Los cuatro volvimos a estar juntos después de un viaje a través de la distancia más corta imaginable.

Shinobu sintiendo lo que estaba sintiendo incluso después de haberse separado de mi sombra demostró que la pérdida de su vampirismo no era un asunto insignificante.

El acercamiento de Oshino fue formidable, pero debe haber sido muy frustrante para ella tener todas estas sensaciones en medio de un segmento de batalla muy serio.

Sin embargo.

Ella no era la asesina de excentricidades por nada.

“Jejeje.” Se rió Kagenui. “Estabas con tu discursito, pero parece que lo has tomado con el puño y la cabeza, Yotsugi…”

La escena fue tal como bromeó Kagenui.

En una esquina del aula en penumbra, enfrente de donde estábamos posicionados Shinobu y yo, yacía Ononoki. Si no fuera por la situación en la que me encontraba, dudo que pudiera soportar presenciar su difícil situación.

En este punto no me veía humano, pero la ropa, el cabello, cada pedacito de Ononoki estaba ensangrentado y golpeado.

No tenías que mirar dos veces para ver que, hasta hace un momento, ella había sido víctima de un abuso muy completo.

Es decir, Shinobu no tenía un solo rasguño en ella.

Ni siquiera un mechón de cabello rubio estaba fuera de lugar, y no había una mota de polvo en su chaqueta.

No fue una diferencia en las habilidades curativas.

Esto se redujo a una diferencia en sus habilidades de lucha, simple y llanamente.

Dicho esto, en cuanto a excentricidades, dudaba que Ononoki pudiera considerarse débil e indefensa. Habiendo experimentado la intensidad de Kagenui de primera mano, pude dar testimonio de eso… no había forma de que ninguna compañera suya pudiera ser fácil de derrotar.

Ya que no estaba en el salón de clases con ella, Shinobu no habría podido usar su espada asesina de excentricidades… Me hizo darme cuenta de cuán abrumadoramente monstruosa era Oshino Shinobu, la ex vampiresa.

Y qué absolutamente sádica…

Por el estado de las cosas, parecía que Shinobu había estado jugando con ella… Al punto en que los ojos de Ononoki, en su pétreo rostro, estaban llenos de lágrimas.

Vaya, si ella podía saber que me estaban pasando por el escurridor, ¿por qué no terminar rápidamente y venir a ayudarme?

Estaba enojada por que la llamaran bruja, pero vamos… Si iba a emular el estilo de Karen, también podría intentar ser completamente masoquista.

Además, esta era una situación grave. ¡No era momento de divertirse!

“Estaba a punto de darle la vuelta a la pelea. Puedo manejarme sola, Onee-chan… dije con una mirada fija.” Ononoki insistió mientras Kagenui se acercaba a ella.

Um, eso no fue lo que llamas una mirada fija.

Esa fue una mirada con los ojos llorosos.

“Ya veo, ya veo. Pero, ¿qué tal si le dejas el clímax a tu Onee-chan? Bueno, ex Heart-Under-Blade, parece que la final es entre tú y yo.”

Poniéndose frente a Ononoki como para protegerla, Kagenui se rió y le dio unas palmaditas en la cabeza a su shikigami antes de levantarse para enfrentar a Shinobu.

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“Ven, ex Heart-Under-Blade. Es momento de nuestra pelea.”

Kagenui no mostró ningún signo de sentirse intimidada, en absoluto.

No hay señales de querer huir incluso contra un vampiro legendario.

Especialista en excentricidades inmortales.

También conocida como la apisonadora de excentricidades… Kagenui Yozuru.

“Ja.”

En respuesta Shinobu también se rió.

“¡Ja!”

Y otra vez… y otra vez, como un aullido.

“Ja. Jaja. Jajaja. Jajajaja. Jajajajaja. Jajajajajaja. Jajajajajajajaja.”

Fuerte y largo… riendo como solo una excentricidad podría hacerlo.

Escandalosamente.

Salvaje, desenfrenada, ilícitamente, beligerante y mostrando sus colmillos, Shinobu se rió y rió y rió en respuesta a la invitación de la onmyoji Kagenui Yozuru hasta que…

“No, me niego.”

Dijo esas palabras y levantó los brazos como una campeona.

Kagenui y Ononoki se dieron cuenta de la inesperada reacción de Shinobu. Ignorando sus miradas, me ayudó a levantarme, al menos me había recuperado lo suficiente como para parecerme a un ser humano, y continuó: “Me temo que mi amo no está contento conmigo por intimidar a la doncella. Prefiero no comprar más su odio. ¿Las finales, eso decís? No seáis vanidosa, humana… mi amo aún no ha sido superado por vos. ¿No es así, mi amo?”

“Sí.” Respondí.

Cumpliendo con la demanda que Shinobu me hizo… el fuego que encendió debajo de mí, tomé prestado su hombro para ayudarme a levantarme. Dado que su versión de dieciocho años era más alta que yo, ese hombro estaba bastante alto, pero hice mi mejor esfuerzo.

“Aún no he perdido… no estoy listo para someterme. Ni tus puños ni tus palabras han hecho nada para persuadirme.”

“Ya te dije.” Kagenui sonaba harta. Repitió, aquí en el segundo piso, lo mismo que me había dicho en el cuarto piso. “Cualesquiera que sean tus valores, cualquier sentido de rectitud que tengas, es asunto tuyo… no tires tus ideales por las gargantas de los extraños.”

“No son extraños.”

Yo…

Aunque mi exterior se había recompuesto, sin aferrarme a Shinobu dudo que hubiera podido permanecer de pie, mi interior hecho pedazos como si me hubiera tragado un ciclón. Sin embargo, aunque apenas podía moverme… reuní cada gramo de fuerza que tenía para refutar a Kagenui.

El mismo pensamiento se me había ocurrido antes.

¿Extraños?

Eso no.

No podía dejar que eso pasara sin ser cuestionado.

“No son extraños. Son familia.”

“……”

“Y le tiro mis ideales a mi familia.”


También

Continué vacilante, colgando de Shinobu como un saco mojado. Estaba tocando descaradamente sus pechos, pero incluso un acto celestial de esta envergadura no me preocupaba en este momento.

Por ejemplo, Senjougahara Hitagi. Al aceptar la calamidad que le sobrevino, sufrió con valentía, manteniendo la verdad de ese asunto en secreto para su familia.

No importaba cuánto se preocupará su padre por ella, nunca pensó en abrirse a él… decidió que era su propia responsabilidad.

Incluso después de haber sido engañada por cinco estafadores, su determinación se mantuvo inquebrantable.

Por ejemplo, Kanbaru Suruga. Todavía tenía una excentricidad en su brazo izquierdo. No era excesivamente dañina, pero tampoco exactamente inofensiva… y, sin embargo, su familia no sabía nada al respecto. Si su dulce abuela, que era una cocinera tan maravillosa, lo supiera, definitivamente trataría de ayudar, pero Kanbaru se negó a revelar los detalles… siendo considerada a su manera.

Sin duda, quería revelar la verdad y pedirle consejo a su abuela… tenía que ser difícil ocultarle ese secreto a su familia.

Y, aun así.

Kanbaru se mantuvo firme en hacer precisamente eso.

No por su propio bien, sino por el de su familia.

Las dos, el Combo Valhalla.

Las respeté desde el fondo de mi corazón.

“Kagenui-san, ¿qué hermano que se respete a sí mismo airearía la ropa sucia de su hermana pequeña? Yo no chismearía de ella de esa manera.”

“……”

Para decirlo como Hachikuji Mayoi.

El coraje… para guardar un secreto.

“Con tu familia, mientes. Engañas. Causas problemas. También inconvenientes. A veces incurres en deudas e incluso en algunas que no se pueden pagar. Pero creo que está bien.”

Eso estuvo bien.

Porque eso era lo que significaba familia.

“Kagenui-san… defensora de la justicia.”

Me hubiera encantado hacer una pose y tener una figura genial mientras hablaba, pero todavía no podía moverme… tuve que apoyarme en Shinobu mientras gritaba mis palabras.

“Si ser falso es malo, entonces soportaré esa carga. Si fingir es malo, no me importa ser un chico malo.”

Si mi juicio fue hipócrita.

Si mi resolución fingiera bondad.

Si mis sentimientos por Araragi Tsukihi no fueran más que eso, entonces con mucho gusto sería un hipócrita que ni siquiera era un sinvergüenza…

No era Oshino Meme.

No era Kaiki Deishu.

No era Kagenui Yozuru.

Tampoco era las Fire Sisters ni el Combo Valhalla.

Araragi Koyomi… era Araragi Koyomi.

“A la mierda las calificaciones de favorabilidad. Estoy bien siendo el peor.”

Dijo… con una mirada elegante.

Onii-chan.

Mientras Tsukihi continuara llamándome así.

Todo estuvo bien para mí.

Finalmente, mi curación estaba haciendo desaparecer mi daño… si no hubiera aumentado mi inmortalidad de antemano, Kagenui ya me habría matado cerca de mil veces.

No fue una exageración. No fue una hipérbole.

Todos y cada uno de los golpes fueron inconfundiblemente letales.

No había usado ni una sola finta, ni una trampa, ni siquiera se dignó a comprobar nada… era absolutamente, al cien por cien, un estilo llamativo. Incluso sus movimientos de defensa y sumisión fueron golpes de la sagrada madre demonio de Iriya.

Generalmente, un oponente como ese era el tipo más fácil de enfrentar para un vampiro… pero se sentía más como un enemigo natural.

Me alejé de Shinobu con piernas temblorosas como un ciervo recién nacido… otros cinco segundos y estaría mejor.

Pero en esos cinco segundos, ¿cuántas veces volvería a morir a manos de Kagenui?

Ahora que estaba solo de nuevo, esperaba que ella se lanzara para la segunda ronda en cualquier momento con otra ola de golpes… pero no lo hizo.

“La naturaleza malvada del hombre, eh.” Murmuró desde donde estaba, un suspiro mezclado con sus palabras.

Su actitud jovial hasta hace un momento parecía haberse disipado un poco, lo que me puso en guardia.

¿La había vuelto a provocar?

¿La naturaleza malvada del hombre?

¿Que qué?

“Hm. ¿Nunca has oído hablar de ello? Charlé sobre ello con Oshino-kun y Kaiki-kun con bastante frecuencia.”

Kagenui hizo tronar su cuello, mirando para ver cómo reaccionaba.

Leí el movimiento más como un enfriamiento que como un calentamiento.

“Como estudiante de secundaria, debes haber oído hablar de la doctrina de que la naturaleza del hombre es buena. Eso es lo que creía el filósofo chino Mencius. La gente nace con bien por dentro. La benevolencia es el corazón del hombre y la justicia el camino del hombre… la bondad se considera como los cuatro comienzos, que son los sentimientos de conmiseración, vergüenza, respeto y conciencia, y estos pueden fijarse para crecer en las cuatro virtudes de la compasión, la justicia, el decoro y la sabiduría.”

“Umm…”

¿Por qué de la nada me estaba obligando a alimentarme con los clásicos?

Puede que haya estado estudiando para los exámenes universitarios, pero no había elegido la ética como una de mis materias.

Conocía a Mencius, solo de nombre… tal vez de la historia mundial.

“Entonces… ¿qué es eso de la naturaleza malvada del hombre?” Pregunté.

“Si la doctrina del bien innato es una filosofía idealista, entonces la doctrina del mal innato es práctica. Nuestra naturaleza innata es la codicia, y la codicia gobierna a los seres humanos. Esa visión sincera e infiel fue expuesta por Xun Kuang… básicamente, la gente nace con el mal en su interior.”

“La gente nace… malvada.”

“Sí.” Asintió Kagenui. “Entonces, si la gente hace el bien, no es por naturaleza innata sino por engaño… o eso proclamó. Lo bueno es el engaño, lo falso, lo bueno solo se hace por hipocresía.”

“Hipocresía…”

Engaño.

Astucia.

“Falso… en otras palabras, hecho por el hombre.” Dijo Kagenui.

Lo artificial, falsificado.

Ahí radica la propiedad… las normas.

Fueron precisamente los remedios hechos por el hombre los que llamaron al hombre hacia el bien, los que llevaron a la sociedad en una mejor dirección.

“Contrarrestando la noción predominante de ‘gobernar con justicia’, se equipará al principio del honor. Todo lo bueno es hipocresía en su esencia, y precisamente ahí… hay una intención de ser bueno.”

O eso dice, terminó Kagenui en broma.

Luego…

“Déjame preguntarte algo.” Continuó. “Este es un juego de pensamientos sobre el que Kaiki-kun solía quejarse… imagina que tienes algo real, y una falsificación que es tan idéntica, en todos los sentidos, que no puedes distinguirla de lo real. ¿Cuál crees que tiene más valor?”

Un diamante natural y otro artificial.

Eran idénticos en su estructura atómica… pero tratados como distintos.

Indistinguibles, pero tratados como distintos.

Uno fue rechazado… simplemente por ser falso.

Omitido.

“Lo verdadero y… lo falso.”

“Mi cálculo al respecto fue, naturalmente, que lo real es más valioso. Creo que Oshino-kun opinaba que eran de igual valor. Pero según la persona que hizo la pregunta, ambos estábamos equivocados. Según Kaiki-kun, la falsificación es mucho más valiosa.”

Kagenui continuó sin esperar mi respuesta.

“Porque quiere convertirse en algo real, lo falso es más real que lo real… ¡Jejeje! Puede que sea un sinvergüenza incorregible, pero lo que dice puede ser glorioso. Bueno, sí tengo que hacerlo, creo que esa es la lección que debo aprender de esto. Una lección de diez años de preparación.”

Riendo, Kagenui se dio la vuelta y me dio la espalda.

Luego se dirigió a la golpeada, maltratada, y medio muerta Ononoki.

“Vámonos. Hemos perdido aquí.”

De repente, unilateralmente, sin decirnos nada, Kagenui había anunciado que nuestra batalla había terminado.

El arco estaba de nuevo en su espalda y la espada en su vaina.

Por lo que entonces.

Por lo que entonces…

“Uh… umm. ¿Kagenui-san?”

“He perdido el interés. Nos vamos. Me hubiera encantado pelear con la antigua Heart-Under-Blade, pero por la forma peculiar en que me siento ahora, no creo que lo disfrutase a plenitud.”

Kagenui agarró a Ononoki de la mano y, arrastrándola, comenzó a alejarse pesadamente… quizás decidiendo que arrastrar era demasiado difícil, cambió a cargar a Ononoki en su espalda antes de continuar una vez más hacia la puerta del salón.

“E-Espera.” La detuve sin pensar.

Mi cuerpo, por supuesto, se había regenerado durante su clase sobre filosofía china (mi ropa no, así que estaba prácticamente desnudo), pero no era como si quisiera detenerla y continuar nuestra batalla.

Pero la detuve sin pensar.

“¿Qué? ¿Tenías un regalo de despedida para mí?” Preguntó Kagenui, dándose la vuelta casualmente como si alguien la hubiera llamado justo cuando salía de alguna reunión… una sonrisa amistosa en su rostro, siempre lista para la batalla.

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“N-No… Es solo, ¿a dónde vas?”

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“Al próximo campo de batalla. Hay un montón de excentricidades inmortales ahí fuera… después de todo, son inmortales. Creo que puedo hacer la vista gorda ante una. ‘Reglas que consisten principalmente en excepciones’… embolsas el pájaro, pero nunca embolsas el nido. Digamos que tu hermana es una excepción a nuestra justicia. Tú la guías, con el alma de tu mentor.”

Significa que el dinero que le pagué a Kaiki-kun fue un desperdicio, se lamentó Kagenui.

Sonaba arrepentida pero también divertida.

“Además, y solo para empezar creo que nunca te tomaste muy en serio nuestra batalla…”

“¿Qué…? ¿Q-Qué no me la tome en serio?”

“Sería un eufemismo si dijera que no siento sed de sangre. Dudo que estuvieras holgazaneando… pero fue difícil entrar en el espíritu después de eso.”

“Sí…”

En respuesta, comencé a decir lo primero que se me ocurrió. Hasta que Kagenui lo mencionó, honestamente no había sido consciente de esto, excepto subconscientemente. Había hablado en serio… no había querido relajarme.

“Si no sentiste sed de sangre en mí… probablemente fue porque me trataste como a un ser humano.”

“¿Eh?”

“Tú misma lo dijiste. Cada lado tenía un humano y una excentricidad… la única persona que alguna vez se refirió a mí en este estado como un ser humano fue Oshino.”

Entonces…

Hablando de no entrar en el espíritu… yo era a quien se le aplicaba.

Por la forma peculiar en que me sentía, perdí el interés.

Sí, como las veces que tuve que tratar con el viejo de las camisas hawaianas… tratar de enojarme parecía un poco tonto.


“Hmph… Así que accidentalmente tomé una página del libro de Oshino-kun… que vergonzoso. ¿Qué he hecho? Ahora estoy deprimida. En ese caso, ¿por qué no termino con algo que creo que él nunca diría…?”

Había un toque de nostalgia en su voz cuando lo dijo.

Solo una palabra.

“Adiós.”

Kagenui Yozuru lo pronunció de una manera tan natural y fluida que me di cuenta de que, después de todo, podría no ser una auténtica de Kioto.

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