Monogatari (NL)

Volumen 5

Capitulo 1: Fénix Tsukihi

Parte 2

“Oye, Nii-chan, ¿conoces la forma segura de ganar en piedra-papel-tijera? Apuesto a que no. Por supuesto que no, ¡tan sólo mirarte! Si no estuviera cerca para enseñarte cosas, no sabrías nada en absoluto. Ajaja. Bueno, que puedo hacer. Supongo que puedo ser amable y enseñarte. Te echaré una mano y me quitaré la camiseta de la espalda, dejando el trasero desnudo hasta que tengas la imagen completa.

Araragi Karen.

Mi hermana pequeña, que está en su último año de escuela media, dijo esto de repente, sin ningún prefacio, mientras se paraba de manos.

Una parada de manos. Lo que en realidad era típico de ella.

Por cierto, para que no haya malos entendidos, permítanme aclarar que no fue como si estuviéramos en el salón de nuestra casa, o en la propia habitación de Karen, ni siquiera en un gimnasio o alguna otra instalación deportiva… estábamos en medio de un vecindario residencial, sobre una sección de superficie pavimentada comúnmente conocida como acera.

Bajo el sol brillante, reluciente, encaramada sobre el asfalto, mi hermana, lo creas o no, estaba parada de manos. En cierto modo, era incluso más vergonzoso que si hubiera ido a la carrera.

El Nike Shox que llevaba, supuestamente diseñado no solo para absorber el impacto sino también para saltar del suelo al pisar, no tenía ningún propósito en este momento.

“¿Eh? ¿De qué estás parloteando? ¿Una forma segura de ganar en piedra-papel-tijera? ¿Esperas que crea eso? Quiero decir, no hay ninguna. Eso es tan ridículo como tú.”

Una postura acrobática es un logro por derecho propio, pero como no soy el tipo de persona que disfruta que todo el vecindario te mire boquiabierto, hubiera preferido poner al menos cinco kilómetros de distancia tanto física como emocional entre mí. y una misteriosa colegiala parada de manos (si fuera por mí, ella dejaría de hacer eso o dejaría de ser mi hermana pequeña), pero no tenía muchas opciones y le respondí.

Quizás esta forma estúpida de caminar era parte de su régimen de ejercicios, pero por mi parte estaba haciendo todo lo posible para que ella lo dejara. Apunté fuertes patadas a su cabeza desde atrás cada vez que veía una abertura, pero parecía tener ojos en su espalda como el duende de cien ojos y logró esquivar todos y cada uno de los golpes.

Supongo que una adicta a las artes marciales como Karen fue cortada de una tela diferente. Sin aperturas reales en su defensa, no podría patearle la cabeza… bueno, no es que ese fuera mi objetivo.

Aunque seguro que no me hubiera importado lograr impactar una. Parecía una excelente manera de compensarle por sus payasadas diarias.

Por cierto, el cabello de Karen estaba peinado en su habitual cola de caballo de la vieja escuela, pero cuando hacía esta tontería, su largo cabello terminó tocando el suelo y arrastrándose, así que lo envolvió alrededor de su cuello como una bufanda mientras caminaba de tal modo.

Si pudiera agarrar el extremo y darle un tirón, podría estrangularla. También le había dado algunos intentos, pero, por supuesto, todos mis intentos habían terminado en fracaso.

Dado que era el apogeo del verano, el catorce de agosto, con aproximadamente una semana para las vacaciones de verano, una bufanda de cabello parecía algo demasiado caliente, o incluso vaporosa (además, su cara estaba a solo unos centímetros del asfalto horneado), pero quizás era precisamente lo que ansiaba la naturaleza espartana de Araragi Karen-sama.

Una mujer en llamas… incluso le gustaba llamarse a sí misma “una bola de fuego humana”. El primer carácter de su nombre significaba fuego, pero casi quería estrujarlo junto con el segundo para obtener el de fósforo.

“Jejeje. Pero, hay una manera. Tan seguro como yo existo.”

Con esa declaración, por un momento Karen pareció hundirse, pero luego rebotó hacia arriba como un poderoso resorte, realizó un ágil y elegante salto mortal y devolvió su cuerpo al modo correcto de andar.

Araragi Karen, la mujer de la camiseta. Olvidé mencionar que también es bastante alta.

Aunque es una chica, todavía está en la escuela media, y lo que es más mi hermana pequeña, Karen es más alta que yo (por cierto, dejé de crecer en el segundo año de la escuela media, ¿puedes creerlo?), así que cuando se puso de pie, sus ojos flotaron más alto que los míos… um, en cuyo caso, ¿tal vez debería pasar el resto de su vida parada de manos? ¿Era egocéntrico por pensar eso?

“Escucha.” Dijo. “Saberlo cambiará por completo tu vida al jugar piedra, papel o tijera. Me gustaría guardármelo para mí, pero es gracias a ti que estoy disfrutando este buen día. No es que esté tratando de pagar esa deuda, solo piensa en ello como un gesto especial y genial.”

Diablos, ni siquiera he compartido esto con Tsukihi, agregó con una sonrisa descarada.

Sus piernas nunca dejaron de moverse. Ella caminaba de espaldas a paso rápido.

De hecho, era ágil, pero en este punto apenas me sorprendió… cuando se trataba de destreza física, incluido su sentido del equilibrio, era monstruosamente anormal. A pesar de ser humana, tal vez era más monstruosa que un vampiro.

Ella no era la “ejecutora” de las Fire Sisters por nada… sin siquiera recordar toda la conmoción de la abeja del otro día.

En comparación con su entrenamiento continuo, caminar hacia atrás era casi normal.

Es solo que ser visto con ella tiende a ser muy vergonzoso. Sin embargo, en términos generales, eso significa todo.

“No creo que cambie mi modo de jugar piedra, papel o tijera, y mucho menos cambiar mi vida por completo.”

“Oh, pero podría. Incluso mañana, de día o de noche. No rechaces las posibilidades, ¿de acuerdo? Imagínate las ventajas de ser excelente en piedra-papel-tijera. Por ejemplo, la ruleta rusa. ¿Qué pasa si una discusión sobre quién va primero se reduce a un juego de piedra, papel o tijera?”

“La probabilidad seguiría siendo la misma.”

En su tercer año de escuela media ha aprendido bastante cosas cuestionables.

Más concretamente, ¿cuándo me verían obligado a jugar a la ruleta rusa? Una vez que las cosas llegaron a eso, lo más probable es que estuviera en camino de patear el cubo, ¿no?

“¿Eh? ¿La probabilidad es la misma? ¿Estás seguro? ¿No está en desventaja la persona que aprieta el gatillo primero?”

“¿Y si no recibe una bala? Entonces, la posibilidad de dispararse a sí mismo aumenta.”

“¿Eh? ¿Qué? Explícame algo.”

“Tu pregunta…”

“¿Qué significa ‘aumenta’?”

“¡¿Eso es lo que no entiendes?!”

¿Una simple palabra como “aumenta” no formaba parte de su vocabulario? ¿Cómo se las arregló para sobrevivir durante quince años?

¡Y tu historia de fondo es que tienes buenas notas!

“Aumenta… Aumenta…” Murmuró. “Hmph. Eso suena como el nombre de alguna deidad.”

“¡Estás pensando en Atena!” Grité como quien replica en un dúo cómico, aunque para ser honesto no recordaba bien las deidades extranjeras. Me consideraba un jugador de utilidad cuando se trataba de hacer una broma, pero estaba oxidado con algunos temas.

“Espera, el científico holandés que estudió los anillos de Saturno y escribió un tratado pionero sobre probabilidad, Christian…”

“Creo que te refieres a Huygens… Ni siquiera se pronuncia de la misma manera. Además, ¿por qué no sabrías lo que significa ‘aumentar’ y pensar en Huygens?”

“Hrrm, entonces quién podría ser… Siento que lo he escuchado en alguna parte.” Con los brazos cruzados, Karen se distrajo y recordó algún nombre al azar… por más que buscara, ahora estaba perdida.

“Oye, ¿quieres que crea que alguien con un vocabulario tan pobre en realidad conoce una manera infalible de ganar en piedra-papel-tijera?”

“No se trata de saber, se trata de sentir. Cuando se trata de eso, lo que sabes o no sabes no importa, es lo que puedes hacer y lo que haces…”

“Bueno, es cierto…”

Basta con mirar a Hanekawa. Sin duda, es un tesoro de conocimiento… pero lo que tiene de asombroso, tan estimulante, es cómo lo aplica.

El veni vidi vici del conocimiento. No hay medias tintas para ella.

No es de extrañar que haya todo tipo de rumores locos sobre Hanekawa, como que tomó los antiguos exámenes imperiales chinos mientras estaba en la escuela media, o que aprobó el nivel A de alemán durante las vacaciones de verano como estudiante de primer año de secundaria (por cierto, fui yo quien difundió esos rumores).

“Entonces, Nii-chan, puede que no conozca mi teoría de la probabilidad, pero he sobrevivido a la ruleta rusa y eso es lo que realmente importa.”

“¿Has jugado a la ruleta rusa?”

¡No era hipotético!

En serio, ¿no fue hipotético?

Si era cierto, y ella sobrevivió, ¡eso significaba que su oponente se voló los sesos!

¡Oficial, tenemos un caso criminal! ¡Un caso que involucra a mi hermana pequeña!

“¿Hm? Oh, no te preocupes.” Me aseguró Karen. “Una vez que llegamos al último turno, mi oponente se acobardó y se rindió. Bzzz, fin del juego.”

“Entonces, supongo que está bien… Espera, no, eso no está bien.!

Fire Sisters… Sabía que se habían metido en cosas locas, pero no es que hubieran estado en un conflicto donde las armas de fuego se mostraban…

¿En serio necesitaba ir a la policía?

“Sin embargo, ese mafioso italiano fue una galleta bastante dura.”

“¿Qué estaba haciendo un mafioso italiano en nuestro pequeño pueblo rural?”

“Sobre todo turismo, aparentemente.”

“¡Turismo!”

“¿Sabes cómo los delincuentes van de viaje escolar y se pelean con los matones de la escuela secundaria local en algún manga? Fue ese tipo de cosas.”

“¡¿Qué tipo de cosas?!”

Si todo esto era cierto, iba mucho más allá de jugar a los defensores de la justicia.

¿Qué había hecho yo para merecer una hermana así? Olvídate de la justicia, esta cabeza de cola de caballo de ojos rasgados solo razonaba al hacer ejercicios.

“¡Se puso muy emocionante hacia el final! Una verdadera fiesta… así llegó a la ruleta rusa. Ajaja, una chica japonesa que juega a la ruleta rusa con la mafia italiana. Eso es tan globalista, te olvidas de quién es de dónde.”

“En ese caso, ¿qué tal si te exiliamos y te despojamos de tu ciudadanía?” Era hora de que Karen se fuera de Japón, si le importaba la paz. “¿Hm? Pero espera un segundo. Si tu oponente tenía el último turno, eso significa que fuiste primero, ¿no?”

Era extraño hablar de la ruleta rusa como si fuera béisbol, pero, de todos modos, para que el último turno cayera sobre su oponente, ella tenía que haber sido la primera en apuntarse con el arma a la cabeza… ¿Pero eso no significaba que había perdido en piedra, papel o tijera cuando estaban decidiendo el orden?

¿Qué pasó con su forma segura? ¿A menos que tal vez no fuera uno a uno? Si hubiera tres de ellos…

“¡Nii-chan, idiota!”

Karen me golpeó. Un lado de la cara, sin una buena razón.

Cuando se trataba de violencia, mi hermana nunca dudó. Estudió en un dojo orientado al combate real, y sus habilidades estaban más allá de la primera clase, pero cuando se trataba de compostura mental, era una completa aficionada.

Tristemente.

“En una batalla seria en la que hay vidas en juego.” Proclamó. “¡Nunca usaría nada tan deshonesto como una forma segura de ganar! ¡Encarno la justicia!”

“Si así es como te sientes, ¡¿cuándo entrará en juego tu método?!”

Qué cabeza de alfiler. Había olvidado lo que me había dicho hace solo un minuto.

Bueno, una vez que empezamos a hablar de la ruleta rusa, el resto probablemente fue una tontería. Toda la premisa estaba en quiebra.

“¡¿Cuál es mi nombre?!” Gritó mi hermana.

“Uh, ¿no era esa la línea de un villano increíble?”

También una increíblemente divertida. Lo que a Jagi le faltaba en fuerza, lo compensaba en impacto en relación con sus hermanos ficticios.

Qué contraste con Raditz.

“Creo que lo entiendo.” Dije. “Esta forma segura tuya debe requerir una visión cinética increíble, como ver cómo se mueven los dedos de tu oponente y reaccionar en un abrir y cerrar de ojos.”

Por increíble que parezca, aparentemente algunas personas son capaces de hazañas tan extraordinarias. Lo escuché de Hanekawa, así que probablemente sea cierto.

Eh, entonces tal vez si fuera justo después de alimentar a Shinobu con mi sangre, ¿también podría lograrlo?

“Tsk, tsk, tsk. ¿Qué manera segura es esa? Si te pincharan los ojos, sería inútil.”

“¿Por qué estarías jugando piedra-papel-tijera después de que te pinchen los ojos? ¿Quién querría hacerlo en condiciones tan duras?”

“Un verdadero artista marcial está preparado para todas las contingencias. Mi objetivo es ser lo más omnidireccional posible.”

“Bueno, no soy un artista marcial, y mucho menos pretendo ser lo que sea que sea omnidireccional. ¿Qué clase de dominio sin principios es ese? Y si te pincharan los ojos, ¿cómo sabrías si has ganado o perdido?”

Tu oponente podría simplemente mentir. Cualquiera que esté dispuesto a dañar tus ojos difícilmente se inmutará ante la idea de decir una mentira.

“Lo que es esencial es invisible a los ojos, Nii-chan.”

“No suenes como el Principito para manipular las cosas.” Hablando de eso, siempre pensé que deberían agregar una nota a pie de página a esa famosa línea: No todo lo invisible a los ojos, sin embargo, es esencial. “Si te pincharon los ojos, supón que fue con tijeras.”

“¡Haw! En serio, la forma segura que se me ocurrió funciona incluso si tu oponente intenta mentir. ¡Jeje, debería ganar el Premio Nobel por esto!”

“¿De verdad? Porque no se me ocurre nada más estúpido que creer que toda idea inteligente merece un premio Nobel.”

“Je, grazna todo lo que quieras, pajarito, pero después de que escuches mi método, nunca jamás volverás a decir: ‘Piedra, papel y tijeras, ¡yo gano!’ como un estudiante de primaria.”

Combinando los tres en un solo gesto con la mano… con los dedos medio e índice abiertos para hacer tijeras, el pulgar levantado para hacer papel y los dos últimos dedos apretados en una roca…

“Ah, cuando era niño, solíamos llamar a eso una ‘pistola’…” Pero olvídate de no volver a decirlo, estoy bastante seguro de que ningún estudiante de secundaria lo hizo. De hecho, ¿siquiera lo hacían estudiantes de escuela media?

“¿Una pistola? Correcto. Parece una pistola. ¿Eh? Pero mi método incluso funciona contra las personas que reclaman la victoria de esa manera… Veamos, si no el Premio Nobel, entonces merezco, eh, eh, el Pulitzer por esto…”

“……”

¿Ni siquiera sabía qué era el Pulitzer? Sin que me diera cuenta, ¿se había quedado atrás? Mi hermana, que se suponía que era inteligente se había convertido en una tonta total en algún momento, era un poco deprimente…

¿Mis hermanas sintieron lo mismo cuando me convertí en un holgazán después de comenzar la escuela secundaria?

Hablando de cosas tristes. Me hizo querer ser más amable con ellas.

“Está bien, está bien, déjamelo a mí.” Le dije. “Tu dulce Koyomi-nii-chan está listo para escucharte, Karen-chan.”

Levanté mis manos en el aire. No en celebración, sino en rendición.

Hasta que la dejara decirme su método, nuestra conversación, aunque tal vez no nuestras piernas, se quedaría quieta. Era como una bandera que tenías que activar para continuar en un juego. Como una pregunta SÍ / NO que sigue apareciendo hasta que finalmente eliges SÍ.

Sin embargo, dudaba que fuera una línea de clave que necesitaba superar para ganar el juego…

“¡Bueno! Ya que insistes, Nii-chan, te enseñaré. Y de modo práctico. Ah, pero probablemente necesites algo de motivación. Deberíamos hacer una apuesta.”

“No, gracias, eso suena demasiado problemático.”

“Vamos, de lo contrario, podrías tratar de ser un gran perdedor y decir que perdiste a propósito o algo así.”

“Perder a propósito en piedra-papel-tijera sería tan impresionante como una forma segura de ganar…”

Qué dolor de muelas podría ser mi hermana. ¿No podría simplemente saltar a la calle sin motivo y hacerse atropellar?

“Muy bien, Nii-chan, ¿qué tal algo físico? Un reto. El que pierde tiene que llevar a cuestas al ganador.”

“A cuestas…”

“Sí, todo el camino hasta donde vamos.”

“……”

Demonios, ¿por qué no? Estaba bastante seguro de que no había una manera segura de ganar en piedra, papel o tijera, y si ganaba, ella podría llevarme a cuestas. Sería un castigo apropiado por todas sus tonterías.

¿Qué es lo que dices? Incluso si no hay una forma segura de ganar, ¿podría perder normalmente?

Eso sería todo.

Todo lo que tenía que hacer era no cumplir con mi parte del trato (sonrisa).

Desgraciadamente, a diferencia del pequeño mundo infantil de los estudiantes de escuela media, cualquier contrato no ejecutado en papel no era un contrato en absoluto en el mundo adulto de los estudiantes de secundaria.

¿Qué tipo en su sano juicio desfilaría por su propio vecindario con su hermana más alta (y tal vez también más pesada) en la espalda?

“Bien.” Dije. “Entonces estoy de acuerdo con tus términos.”

“¿Hm? Aceptaste muy rápido.”

“No, no estoy tramando nada. Confía en tu hermano mayor. Él es el tipo de hombre que nunca incumple su palabra, ¿no?”

“Así es. Estoy segura de que estoy orgulloso de ti.” Karen asintió y esbozó una sonrisa agradable.

Las promesas con mi hermana pequeña más inteligente, Tsukihi, eran otro asunto, pero habiendo roto miles de ellas con Karen a estas alturas, tu conjetura es tan buena como la mía en cuanto a dónde vino su confianza.

Estaba empezando a preocuparme si ella era realmente estúpida.

“Está bien.” Dije. “Piedra…”

“Ah, espera, espera, espera.” Me interrumpió Karen en medio de la postura. “En este momento el enfrentamiento ya ha comenzado. Necesito ser yo quien lo diga. Esa es la etapa uno de mi método.”

“Etapa uno… Suena bastante exagerado para solo un juego de piedra, papel o tijera. ¿Cuántas hay?”

“Dos.”

“¡Pe-no-so!”

Sólo dos.

Tal vez necesitabas cuidar tu andar, pero no eran etapas reales.

“¿Es algo para controlar el ambiente?” Pregunte. “¿Algún tipo de cosa espiritual… como el Feng Shui? No es que yo entienda el Feng Shui… ¿qué significa ‘viento’ y ‘agua’? De todos modos, lo que sea. Noquéate a ti misma.”

“Está bien, hagamos esto.” Karen echó un brazo hacia atrás. “Piedra…”

Entonces ella gritó…

“¡Papel!”

Y extendió su mano en forma de roca.

“……”

Obviamente, no había hecho mi movimiento… o, mejor dicho, nunca tuve la oportunidad.

Karen se quedó allí con la mano en un puño contra el aire.

“Jejejeje. ¿Lo entiendes, Nii-chan? ¿Lo haces? Hago ‘piedra’, luego saco la mano en ‘papel’. De esa manera, dado que tu oponente todavía está esperando ‘tijera’, ¡logras que actúen tarde! ¡Una técnica definitiva que usa el nombre del juego para obligar a tu oponente a meter la pata!

¡En otras palabras! Independientemente de si juegas piedra, papel o tijeras, ¡el enemigo retrasa, así que yo gano automáticamente! ¡Bien! ¡Aceptaré mi paseo a cuestas!”

Entonces le di un puñetazo a mi hermana en la cara. ¿Cómo que piedra?

Tampoco era un golpe de amor, sino un puño de hierro demoníaco.

Mi puñetazo no estuvo nada mal. Mi hermana tenía sus propias defensas de hierro, pero como estaba tan ocupada con la grandilocuencia, se conectó de lleno. Dicen que las personas son más vulnerables cuando están seguras de la victoria, y supongo que eso no fue un cliché en vano.

“Mierda.” Le regañé. “¿Quién carajos va a reconocer tal victoria? Si haces eso con la mafia italiana, te matarán a tiros en el acto.”

“Nrgh, pero me pareció una idea bastante buena cuando lo pensé hace un momento.”

“¡Acabas de pensar en ello!”

Bueno, me lo imaginé. Pero la confianza con la que habló de una idea en la que acababa de pensar… Incluso si ella era mi hermana, tenía que aplaudirle a cualquiera que pudiera fanfarronear tan fuerte.

Aun así, apenas lo había pensado lo suficiente. Era demasiado simplista.

¿No podía ver que me enojaría?

“Karen, pierdes por romper las reglas. Un paseo a cuestas no va a ser suficiente. Como castigo, tienes que cargarme en tus hombros.”

“Ack. Supongo que tendré que hacerlo.” Karen aceptó fácilmente mi castigo más severo.

La llamé espartana, pero en realidad era una masoquista rotunda. A menudo me preguntaba si me molestaba cada vez que tenía la oportunidad porque quería ser castigada.

“Está bien, Nii-chan. Ponte en mis hombros.”

Ella en serio me iba a cargar… y comencé a pensar que tal vez yo era el que estaba siendo castigado. ¿Estaba a punto de viajar por mi propio barrio, mi propio territorio, sobre los hombros de mi hermana?

No necesitaba ir a la policía, ellos acudirían a mí. ¿Qué les iba a decir?

“Hrrm, ya sabes… tal vez deberíamos olvidarnos de esto, Karen. Con todos los estudios que he estado haciendo, últimamente he ganado algo de peso.”

“¿Cuánto pesas?”

“Aproximadamente… 58 kilos.”

“Eso no es nada. Cualquier cosa por debajo de ciento ochenta kilos es ligera como una pluma para mí.”

“¿Vives en la Luna o qué?”

Ciento ochenta kilos. Incluso en la Luna pesaba alrededor de treinta kilos, todavía bastante pesado para algunas personas.

“B-Bueno, Karen, aun así. Ir aferrado a tu espalda sería una cosa, pero tu cola de caballo se interpondría en el camino de llevarme sobre tus hombros. Se me pegaría directamente en la barriga, así que tendría que inclinarme hacia atrás y podría terminar volcándome. Y si la deshaces, tu cabello podría enredarse alrededor de mis piernas y eso podría ser bastante doloroso.”

“¿Hm? Ah, mi coleta. Quizás tengas razón.”

“¿Verdad que sí?”

“Sí, tienes razón. Como siempre, mi hermano mayor es sabio.”

Se puso de pie inmediatamente como si se hubiera rendido… tal vez tratar de persuadirla no había sido una pérdida de tiempo, pero también sabía mejor que nadie que Karen no era el tipo de chica que escucha una vez que tiene una idea en su cabeza.

Tan pronto como salió de su posición en cuclillas, metió la mano en el bolsillo de su jersey y sacó la llave de nuestra casa.

¿La llave? ¿Por qué la sacaría ahora?

“¿Hm? Nii-chan, ¿nunca has usado los dientes de una llave para cortar la cinta de embalaje y las etiquetas de la ropa?”

“Uh, sí, supongo que lo he hecho antes.”

Cuando no había tijeras alrededor… pero no es como si hubiera cinta de embalaje para cortar… Espera un segundo, ¿tijeras?

Tijeras, como…

“Hup.”

Ya era demasiado tarde.

Con la llave en la mano, Karen estiró el brazo detrás de ella, colocó los dientes contra la base de su cola de caballo y los enganchó hacia adelante y hacia atrás como una sierra para cortar su cabello.

Tan casualmente como tú o yo podríamos pelar un plátano.

En contraste con su aire casual, el ruido era espantoso y chirriante.

“……… ¡Nkk!”

“Hum, hum… Ah, y hay un cubo de basura allí mismo.” Vaya, me siento más ligera, comentó entre sus tarareos mientras medio caminaba, medio saltaba hacia la papelera, en la que arrojaba su cola de caballo cortada y enrollada.

Como si no hubiera sido nada, devolvió la llave a su bolsillo.

“Está bien.” Me dijo. “¡Ahora puedes subirte a mis hombros!”

“¡Eso fue malditamente genial!”

Ella era más ruda que un protagonista de película de acción… ¡y una idiota total! ¡Mi hermana realmente era una tonta! ¡Decir que era deprimente no empezó a cubrirlo!

Se deshizo de su peinado característico desde la escuela primaria solo para llevarme sobre sus hombros… en otras palabras, solo porque había hecho trampa en piedra-papel-tijera. O, para decirlo de manera aún más cruda, ¡simplemente porque había perdido en piedra-papel-tijera!

“¡T-Tú! ¡Tú, tú, tú! ¡Tu cabello se ve tan… irregular!”

“¿Hrm? Ah, a quién le importa. Pasaré por mi peluquero habitual mañana. Bueno, ahora que lo pienso, puede que estén cerrados por las vacaciones de Obon.”

“Si viera lo que su cliente le hizo a su cabello, ¡podría cerrar para siempre!”

La cabeza de Karen parecía la de un luchador de sumo retirado…

No creo que me hubiera sorprendido tanto en mi vida. Ni siquiera cuando me convertí en vampiro.

“¡Has tenido esa cola de caballo desde la escuela primaria! ¡¿Pensé que era lo tuyo?!”

“No lo sé, era larga y un dolor de cabeza. Se interponía cada vez que intentaba dormir y siempre se enredaba en la cabecera de la cama cuando me despertaba. Honestamente, he estado harta de eso.”

“¡¿Pero de todos modos la mantenías?!”

¡Realmente era una masoquista! ¡Desde la escuela primaria! ¡El verdadero McCoy, una masoquista de pies a cabeza!

“Aun así, ¡no tires tu cabello a la basura! ¡El recolector podría pensar que sucedió algo terrible! El cabello de una mujer es su vida, ¡¿no lo has oído?!”

“¿Hrm? Nop.”

“¡Estúpida!”

¡Qué estupidez tan insondable! ¿Era el tipo de idiota que escribiría “Feliz XXX” en sus tarjetas de Navidad y las enviaría?

¡¿Quizás incluso el tipo de idiota que es invitado por un chico (a una cita) y le lleva frutos secos (no es lo mismo)?!

“¿El cabello de una mujer es su vida? Hmph, ese es un buen dicho. Pero las palabras no pueden estar a la altura de la vida. Y me atrevo a tirar la mía a la cuneta. Me esfuerzo por brillar como una hermosa gema incluso en la cuneta, como me exhorta mi sensei.”

“¡¿Así que es culpa de este sensei que hayas salido de esta manera?!”

¡Lo sabía, tenía que visitar ese dojo! ¡Había cosas que teníamos que discutir! Transformar a mi hermana pequeña en un arma humana… ¿Por casualidad el lugar se llamaba Sorpresa?

“Ack, no hay vuelta atrás… ¿Y ahora qué? Me pregunto qué dirá Tsukihi.”

“Sí, puede que no le guste.” Murmuró Karen, (finalmente) luciendo preocupada. La opinión de Tsukihi era muy importante para ella. “Ugh, no puedo creer que me hayas obligado a hacer esto.”

“¡No me culpes a mí! ¡Ella me matará!”

Bueno, de cualquier manera, el cabello de Karen no volvería a crecer hablando de eso (o más bien, ya no quería hacerlo).

“Está bien, Nii-chan, es hora de ponerse sobre mis hombros. A pasear, a pasear ♪.”

“¿Por qué estás tan alegre…? ¿Tener que llevar a alguien sobre tus hombros te emociona? Maldita masoquista. El único castigado aquí soy yo. Uh, veamos…” Rindiéndome, comencé a ponerme sobre los hombros de Karen, sentándome a horcajadas sobre su cuello y envolviendo mis muslos a cada lado de los tristes restos que ahora eran su cabello.

“¿Eh? Espera, ¿vas a sentarte?”

“¿Qué quieres decir?”

“Es solo que, ¿la gente no suele ponerse de lado?”

“¡Solo en un lanzamiento de judo!”

Parecería un bandido secuestrándome. La forma normal era al menos un poco mejor.

Mientras seguíamos bromeando, me senté a horcajadas sobre los hombros de mi hermana.

Montado a horcajadas.

……

Ooh… ese sentimiento de conquista.

La posición realmente era como montar. No en el sentido de montar a caballo, sino como en lo que hacían los perros.

Gracias a su altura y habilidad en las artes marciales, mi hermana mantuvo una dinámica perfectamente sutil conmigo, donde nunca estaba del todo claro quién tenía la ventaja. Por el momento, sin embargo, era difícil no sentir que estaba en la cima.

Me invadió una extraña sensación de superioridad.

El momento, sin embargo, fue fugaz.

“¡Está bien, para arriba!”

Con eso, Karen se levantó con mi cuerpo de 58 kilos sobre sus hombros tan fácilmente como si no llevara nada en absoluto.

“¡W-Whoa, espera, espera! ¡Esto da miedo, da muchísimo miedo! ¡El nivel de mis ojos es tan alto que da miedo! ¡Bájame! ¡Bájame! ¡Bájame ahora mismo!”

Mi punto de vista era aproximadamente igual a la altura de Karen, menos su cabeza, más mi altura sentada. Demonios, incluso sin hacer los cálculos, estaba fácilmente a más de dos metros del suelo… Vaya, ¿algunos jugadores de baloncesto en Estados Unidos caminaban así todos los días?

Mi vergüenza por ser cargado sobre los hombros de mi hermana se desvaneció, sobrescrita como la ideología del bando perdedor en una guerra.

Todo lo que quedaba era el puro terror de mi punto de vista.

“¡Lo siento, por favor déjame bajar! ¡Por favor, por favor!”

Olvida cualquier sentimiento de superioridad, ahora me sentía como un perdedor. De hecho, podría arrastrarme una vez que ella me bajara. Haría una parada de manos si eso es lo que ella quisiera.

“Hmmm…” Sin prestar atención a mis gritos sarnosos, Karen-sama comenzó a caminar a paso rápido. Sin embargo, con el tiempo, se detuvo e inclinó la cabeza. “Nii-chan, ¿te importa?”

“¿Qué cosa?”

“Tu entrepierna golpeando la parte de atrás de mi cabeza se siente asqueroso.”

“……”

Bien, sabía que no deberíamos estar haciendo esto a nuestra edad. Era algo extraño…

“Oye, tengo una idea.” Sugirió Karen. “Ya que me corté la cola de caballo, es justo si te cortas lo tuyo.”

“¡Eso es horrible!”

¡Todo esto fue tan aterrador! ¡La altura, su inspiración! ¡Se merecía el premio Bram Stoker!

Además, decidió cortarse la cola de caballo por su cuenta, así que, ¿cómo fue eso justo? ¡No hagas que parezca que es simplemente mi responsabilidad!

“Tu cabello puede volver a crecer, pero si hago lo que dices, ¡todo se acabó para mí! En todo tipo de formas.”

¡Quizás cuando era vampiro! ¡No, ni siquiera entonces!

¡El dolor seguía siendo dolor! ¡Solo pensar en eso duele!

“Ya veo. De todos modos, Nii-chan, puedo manejar tu peso, pero no sigas balanceándote así o perderemos el equilibrio.”

“Es fácil para ti decirlo. No soy tu. ¿Cómo diablos se supone que voy a equilibrarme atrapado aquí como una jirafa?”

Las jirafas tienen unos músculos del cuello increíbles, ¿sabes? Si alguien ha sugerido alguna vez que el monstruo del lago Ness podría ser en realidad una jirafa, por mi parte, doy mi apoyo a la teoría.

“Bien.” Concedió Karen. “Probablemente será un poco de tensión, pero apoya la parte superior de tu cuerpo contra mi cuello y mi cabeza y mueve tu centro de gravedad hacia adelante. Y luego mete tus piernas colgantes debajo de mis axilas. De esa manera puedo mantenerte fijo como la barra de seguridad en un parque de diversiones.”

“¿Así?”

“Clank.” Karen añadió un efecto de sonido. Al instante, no solo mi torso o mis piernas, sino todo mi cuerpo pareció encajar en su lugar. Era menos como una barra de seguridad y más como un agarre de judo.

Como cuando te inhabilitan doblando un solo pulgar hacia atrás.

Eh, espera… eso era aikido, ¿no?

De cualquier manera, todavía no había visto a Karen realizar un movimiento de karate normal y sencillo.

¿Qué pasaba con su dojo Sorpresa?

“Bueno, estamos bien.” Dijo.

“Uh, no estoy seguro de estarlo. De hecho, ¿es aún menos bueno? ¿Cuánto menos bueno para mí va a ser esto? Ni siquiera puedo mover las yemas de mis dedos. Y estoy empezando a sentir alfileres y agujas. Jefa, ¿está segura de que no me está cortando la circulación?”

“Bueno, definitivamente es mejor para mí. Antes, tus pantorrillas seguían rozándome justo en la punta de mis senos y era asqueroso… Tenía tu entrepierna en mi cabeza, y ahora tus piernas están en mis axilas. ¿Quién diría que llevar a alguien sobre tus hombros era tan perverso?”

“Hmm… Por lo general, sería el hombre quien lleva a la mujer.”

No se suponía que fuera un asunto extraño, sino más bien alegre y alegre.

“Está bien, Nii-chan, vamos. Tee-hee.”

Con eso, las piernas de Karen, que se habían detenido, comenzaron a moverse de nuevo. Tal vez esa cola de caballo que cortó pesaba tanto como yo porque su ritmo no disminuyo un ápice.

No, con cada paso parecía ganar fuerza. No puedes culparla. Teniendo en cuenta nuestro destino esa mañana de vacaciones de verano… definitivamente no se puede culpar a Karen.