Monogatari (NL)

Volumen 5

Capitulo 1: Fénix Tsukihi

Parte 19

La vampiresa de sangre de hierro, de sangre caliente, de sangre fría, la reina y asesina de excentricidades, Shinobu tuvo su existencia robada por mí y su nombre ligado a Oshino Meme, y perdió casi todas sus habilidades de combate… sin embargo, la verdad es que era increíblemente fácil para ella recuperar esos poderes.

Podía hacerlo en cualquier momento que quisiera. Todo lo que tenía que hacer era beber mi sangre.

Eso la devolvería a su antigua gloria vampírica… y la liberaría de la forma de niña que detestaba. Podría reinar una vez más como una criatura poderosa e invulnerable de la noche.

No hacía falta decir que el subproducto inevitable, un efecto secundario necesario, de que ella lo hiciera era que yo también me convertiría en vampiro… siempre y cuando ella no me dejara completamente seco y me dejara muerto, claro.

Por otro lado, y dado que ahora estaba recibiendo energía directamente de mi sombra, no tenía por qué ser demasiado frecuente, si me negaba a proporcionarle sangre a Shinobu, moriría en poco tiempo. Tan fácilmente que no sabrías que alguna vez fue inmortal.

Como efecto secundario de eso, volvería a ser completamente humano. No más secuelas, solo un simple humano, corriente y moliente… era una posibilidad constante, con la que Shinobu me atormentaba sin descanso.

Shinobu volviendo o su antigua gloria vampírica.

Yo volviendo a ser un simple humano.

Ambas opciones eran deprimentemente iguales.

Pero por el momento no deseaba nada de eso… ni el efecto ni el efecto secundario, ni siquiera el contraefecto. No pude comprender el corazón de Shinobu, pero al menos, por el momento, por lo que pude ver, ella estaba conmigo en esto.

Por lo tanto.

Era importante, ahora mismo, limitar la cantidad de sangre que sacaba Shinobu a una mera degustación, ni más ni menos.

Al igual que cuando nos enfrentamos al mono de Kanbaru… o más atrás cuando nos enfrentamos al gato de Hanekawa.

Oshino Shinobu tuvo que convertirse en una especie de monstruo.

Araragi Koyomi tenía que convertirse en una especie de monstruo.

Era solo cuestión de afinar.

Esta vez no íbamos a negociar ni a discutir las cosas. A menos que fuéramos más diligentes en prepararnos para una pelea, terminaríamos repitiendo la batalla en la puerta de nuestra casa… la conclusión sería demasiado dolorosa para cualquier cantidad de retrospectiva.

Por mi parte, no quería que me doblaran más veces por este día… y era poco probable que el engaño de Shinobu funcionara por segunda vez. No, incluso la primera vez, el engaño solo prevaleció gracias al voto de simpatía.

Para empeorar las cosas, nuestro oponente era una onmyoji especializada en excentricidades inmortales. No había tal cosa como estar demasiado preparado… incluso se podría decir que ninguna cantidad de preparación sería suficiente.

Shinobu y yo sujetamos nuestros dientes en el cuello del otro, de un lado a otro, drenándonos la sangre de forma reciproca… hasta que estuvimos tan cerca del equilibrio perfecto como podíamos conseguirlo.

Y.

Todo preparado.

Listo.

Todo en orden… llegamos a las ruinas de la antigua escuela de preparación para enfrentarnos a Kagenui Yozuru y Ononoki Yotsugi.

“Veo que tenemos invitados no invitados… Oshino-kun probablemente parlotearía algo como:

‘Llegas tarde. He estado esperando durante años’, pero no pertenezco a esa clase de gente.”

Estábamos en el cuarto piso del edificio, en el salón de clases que Oshino usaba con más frecuencia como su estudio… de los tres en el cuarto piso, era el más alejado a la izquierda del hueco de la escalera.

La cama improvisada que había construido uniendo varios escritorios con cinta de embalaje todavía estaba allí, tal como la había dejado.

También era el salón de clases donde había sufrido mi terrible experiencia de secuestro el otro día a manos de Senjougahara antes de su posterior renacimiento.

Aunque Kagenui se refirió a nosotros como invitados no invitados, cuando abrí la puerta del salón, ya estaban mirando en nuestra dirección como si nos estuvieran esperando.

Su regla de que no podía pisar el suelo solo parecía aplicarse al aire libre y no a los pisos de los edificios… la suela de los zapatos de Kagenui estaba en contacto firme con el linóleo descascarado y descolorido debajo.

Ahora que la vi parada sobre sus piernas como una persona normal… comencé a entender un poco lo que Karen había querido decir.

Algo en la forma en que estaba de pie no era natural.

Incluso fue un poco espeluznante.

El eje central de su cuerpo… era inquietantemente recto.

No parecía haber ningún grado de curvatura.

La forma en que estaba parada, si una bicicleta la chocaba… la bicicleta saldría volando mientras que Kagenui, apuesto, permanecería perfectamente quieta.

No era que tuviera un buen equilibrio… estaba completamente fija.

Su postura no era lo único… Probablemente porque había aumentado mi nivel de vampirismo y había estrechado la brecha entre nosotros, pude sentir lo fuerte que era.

Ahora que lo hice, no podía creer que no me hubiera dado cuenta antes.

Kagenui Yozuru, esta aparentemente dulce y amigable dama… estaba llena de peligro.

Dramaturgy.

Episode.

Guillotine Cutter.

Ella emanaba una increíble sed de sangre que rivalizaba con la de los tres cazadores de vampiros…

“Oshino…” Para evitar exponer lo nervioso que me sentía… y para mostrar un frente audaz, le respondí a Kagenui. “Oshino nunca emitió una vibra tan hostil… ni una vez.”

“¿Hm? Jejeje, apuesto a que no lo hizo… no Oshino-kun. Pero ya sabes, joven diabólico… eres de los que hablan. La forma en que estás buscando una pelea en este momento, ¿qué esperabas? ¿Ser recibido con un banquete?”

Kagenui se rió divertida.

Por lo que parece, estaba disfrutando de esta oportunidad de chismear sobre nuestro conocido mutuo.

“En particular, esa vampiresa de allí… la antigua Heart-Under-Blade, ciertamente ha cambiado sus plumas.” Observó Kagenui, señalando a Shinobu que estaba a mi lado.

Eso era cierto. Habiendo bebido tanta sangre como el límite permitido, Oshino Shinobu ya no parecía una niña de ocho años, una loli rubia.

Lo que no quiere decir que hubiera vuelto a su versión completamente adulta. Eso habría sido ir demasiado lejos… parecía tener mi edad, unos dieciocho años.

A pesar de no poder distinguir a los humanos incluso después de recordar sus nombres, parecía que el otro día cuando Karen me golpeó hasta dejarme molido, Shinobu había logrado racionalizar varias cosas (ya que ella sufrió conmigo desde el interior de mi sombra). Su cabello estaba peinado con el estilo de cola de caballo que Karen había lucido hasta esta mañana.

También llevaba una camiseta de algún tipo.

Sin embargo, como reflejo de su linaje aristocrático, la camiseta innecesariamente hermosa tenía un toque de lujo y marca de diseñador.

Lo mismo ocurrió con las zapatillas de deporte de sus pies.

Los ojos dorados de Oshino Shinobu estaban fijos en Kagenui y Ononoki.

Era una mirada tranquila.

“Parece pura astucia, ex Heart-Under-Blade-chan… podrías sostener una vela ante mi yo más joven. Pero dudo que puedas con mi yo actual. Parece que pusiste todo tu esfuerzo en el exterior, como la melena de un león o la cola de un pavo real… o un hacha de mantis.”

“La única hacha de mantis aquí es vuestra pequeña doncella. Os aconsejo, onmyoji… en estos momentos haríais bien en no mover la lengua con demasiada valentía. No he recuperado gran parte de mis habilidades y poder desde que me ocupé de ese vil gato… Estoy en el crisol de la alarma y el hambre. No hay forma de saber qué podría incitarme a mataros.”

Shinobu sonaba bastante orgullosa de sí misma. Su voz, también, ya no era el habla de una niña pequeña… Me recordó, por primera vez en mucho tiempo, lo insignificante que era la forma exterior para un vampiro.

“No voy a mataros… no me deis razones para ello. No me deis un motivo… aun no tengo intención de traicionar a este.” Dijo, apuntándome con el pulgar.

A mí… como al que ella no quería traicionar.

“Os ruego que no me deis ningún motivo para mostrar mi verdadero temple, mi verdadera naturaleza, mis verdaderos colmillos… absteneos, como os pido, y solo drenaré la cantidad de vuestra sangre equivalente a un castigo adecuado.”

“¿No vas a matar?”

Fue Ononoki quien reaccionó… incluso más que yo, a las palabras de Shinobu.

“¿Es esa la resolución con la que viniste aquí? Me haces reír. ¿No es así, Onee-chan? Estamos más que listas para matar… dije con una mirada fija.”

Como de costumbre, no había esa expresión en su rostro.

Sus rasgos estaban tan quietos como la superficie de un lago en un día sin viento.

Pero ella parecía decirlo en serio con respecto a ofenderse por el discurso de Shinobu.

“Vamos, vamos, Yotsugi, no digas eso… esta gente es simplemente obtusa.” Intercedió Kagenui, reforzando la impresión de que su shikigami estaba realmente alterada. “Correcto. Simplemente no sabes… cuán terriblemente despiadadas podemos ser. No tienes ni la más remota idea de cuán ridículamente nos hemos desviado del camino justo.”

“……”

Tenía una pista.

Me había dado cuenta de eso por mí mismo.

Kagenui y Ononoki… dispararon primero y luego hicieron preguntas, si es que hicieron alguna pregunta. Habían atacado a Araragi Tsukihi, junto con la casa en la que vivía, sin siquiera un interrogatorio superficial.

Sabía exactamente qué tipo de humanidad poseían esas personas.

Qué tipo de excentricidades eran.

Representaban la justicia.

Y nada más.

“¿Bien? ¿Ahora qué?” Kagenui me preguntó… su tono era casual, como si estuviéramos a punto de conseguir una baraja de cartas y jugar Hanafuda como un gran grupo feliz, y ella solo preguntaba sobre las reglas locales. “Solemos dar la bienvenida a un enfrentamiento… Estoy a favor de la violencia, creo que simplifica las cosas. Y que suerte, cada lado tiene un humano y una excentricidad… yo contra ti, y la antigua ex Heart-Under-Blade-chan contra Yotsugi. ¿Qué te parecen esas condiciones de combate?”

“……”

“¿Hmm? ¿No te gusta? Puedo enfrentarme a ex Heart-Under-Blade-chan y tú a Yotsugi, si lo prefieres… después de todo, ella es quien golpeó a tu hermana. Bueno, hermana falsa.”

“No…”

La primera sugerencia estuvo bien, dije, asintiendo.

De hecho, era lo que esperaba.

Ese enfrentamiento fue el único punto que más me preocupaba. Simplemente no sabía cómo sacarlo a colación… era casi como si me hubiera leído la mente.

Supongo que se sentía bastante segura.

Tal vez lo dijo como una desventaja.

De cualquier manera, solo podía aceptar… ¿Qué otra opción tenía?

“Está bien. Perfecto, vos y yo lucharemos abajo.” Shinobu, quien conocía estas ruinas como la palma de su mano, invitó a Ononoki. “Hay una habitación hecha a medida para los de nuestra clase en el segundo piso… allí deberíamos ser capaces de luchar hasta quedar satisfechas. Permitidme mostraros la sabiduría de la edad.”

Probablemente se refería al aula donde luché contra el mono de Kanbaru… parecía adecuado para soportar un choque entre dos excentricidades.

“Bien, estoy bien con eso. Actuar como si me hubieras tomado como rehén para hacer retroceder a Onee-chan me molestaba muchísimo. No te engañes, incluso después de mejorar tu fuerza, sigues sin estar a mi nivel. Aún falta un mes para el Día del Respeto por los Ancianos, pero si vas a hacer mover tus viejos huesos para tratar de mostrarme la sabiduría de la edad, entonces no veo ningún daño en cumplir con mi deber cívico hoy… dije con una mirada fija.”

En respuesta a Ononoki, escuché lo que sonaba como una vena botando en la frente de Shinobu. Tengo que decir que se veía venir desde que mencionó la diferencia de edad.

“Kakaka… Es irónico viniendo de un goblin menor del Lejano Oriente con apenas un tomo o tratado sobre ella.” Replicó Shinobu, su voz goteando con odio. “Cuando termine, nunca volveréis a hacer otra mirada fija.”

Um, Ononoki solo dijo eso y, para empezar, nunca usó esa expresión… Pero, en cualquier caso, Shinobu se dirigió hacia la puerta.

Ahora que había recargado sus baterías por beber mi sangre, ya no estaba confinada a mi sombra… todavía no podía ir muy lejos, pero el segundo y cuarto piso de las mismas coordenadas estaban dentro de los límites.

Piense en ello como la relación entre Mobile Battleship Nadesico y Aestivalis.

“Está bien, Onee-chan, voy a hacer un trabajo voluntario para cuidar a una vieja bruja… dije con una mirada fija.”

“Lo dejo en tus manos.” Respondió Kagenui a su shikigami.

“¿En mis manos?” Ononoki inclinó la cabeza. “Por favor, no confíes tanto en mí… dije con una mirada elegante.”

De repente se volvió hacia mí, como si algo hubiera despertado su interés.

“Amable Oni no Onii-chan.”

“¿Sí?” Le respondí.

“¿Qué piensas del mundo?”

Sin darme tiempo a responder, me dijo su propia opinión.

“No me importaría si este mundo de falsificaciones fuera destruido, amable Oni no Onii-chan… dije con una mirada fija.”

Diciéndolo con una mirada no particularmente fija.

Declararlo con rara convicción.

Ononoki finalmente siguió los pasos de Shinobu… y las dos excentricidades abandonaron el salón de clases.

“……”

El sangriento combate que estaba a punto de desarrollarse entre esas dos probablemente excedió la imaginación humana… habiéndose restaurado hasta tal punto, no había duda de la fuerza de Shinobu. Ononoki, mientras tanto, todavía era un factor desconocido.

Por lo menos, a juzgar por cómo había pulverizado nuestra puerta principal (y el torso de Tsukihi)… podía más que mantenerse firme contra cualquier excentricidad que hubiera encontrado hasta ahora.

En cuyo caso… Shi…

“¿Esta bien para ti estar boquiabierto?”

En un abrir y cerrar de ojos, mientras miraba hacia la puerta que Ononoki había cerrado detrás de ella… Kagenui aprovechó su oportunidad para acortar la distancia entre nosotros, acercándose tanto que podía sentir su aliento en mi nariz.

“¿Qué…?”

“Nuestra batalla ya ha comenzado. Comenzó en el momento en que llegamos llorando a este mundo…”

Ni siquiera tuve tiempo de apartar la mirada.

Al siguiente instante, Kagenui pateó mi rodilla… literalmente la pateó.

No, disculpa.

“Pateó” se quedó corto.

Podrías pensar que me rompió la rótula o me rompió los huesos o algo así.

Eso sería engañoso y mentira. Una hipérbole.

Para ser precisos, lo que hizo fue patear su talón directo a mi rodilla… entonces la fuerza cortó mi pierna desde la rodilla hacia abajo como un bisturí quirúrgico, jeans y todo.

Como romper una ramita.

O tal vez… arrancarle las patas a un insecto.

“¡Gha… kk!”

Más que el dolor fue la sorpresa lo que me afectó.

Fue mi asombro lo que abraso por completo.

Dejarla acercarse tanto fue imprudente… Tuve que pagar un precio por distraerme con cosas de las que no tenía que preocuparme en ese momento. Apenas podía quejarme de recibir un golpe a cambio.

¿Pero tenía que ser un golpe tan devastador?

¿Cómo podía un humano patear de tal modo la pierna de otro humano… especialmente cuando mi cuerpo estaba fortalecido al límite como estaba ahora?

Mis huesos, mi carne…

Demonios, incluso mi piel era dura como si estuviera recubierta de goma gruesa…

“¿Pensaste que iría tras tus debilidades como vampiro? ¿Quizás, apuntar a tus vías respiratorias? ¿Tus órganos internos? ¿Traer cruces y agua bendita? ¿Pensaste que sacaría una pistola de agua cargada con esto último?”

Mientras hablaba, Kagenui balanceó su puño izquierdo, diagonalmente frente a la pierna con la que acababa de patear, a una velocidad vertiginosa contra mi mandíbula.

Su puñetazo podría activar una bolsa de aire, según Karen… sin embargo, esa evaluación necesitaba ser modificada un poco.

Ella había sido sorprendentemente conservadora en su estimación.

Olvídate de las bolsas de aire.

Si fuera un compacto, probablemente Kagenui podría destrozar todo el auto.

Toda mi mandíbula inferior saltó como si hubiera sido golpeado por una bola rápida de las Grandes Ligas a quemarropa… esto no era algo de una etapa temprana como tener una conmoción cerebral porque tu cerebro temblaba en tu cráneo por un puñetazo en la barbilla.

Mi cerebro ni siquiera tembló cuando mi mandíbula inferior fue removida con precisión milimétrica.

“Odio tener que decirte esto, pero soy la primera onmyoji luchadora en Japón… No me importan las artes Komai o los onerosos secretos eruditos o cualquier cosa por el estilo. ¿Excentricidades o lo que sean? Simplemente me emociono y las destrozó de este modo.”

El siguiente golpe fue un golpe con la palma.

La palma de su mano derecha, que había estado en espera… se precipitó en línea recta, en un ángulo debilitante e imposible, golpeándome en el hombro derecho.

Mi brazo derecho fue arrancado de la articulación de mi hombro… dejando sólo la parte del cuello del húmero y hacia arriba.

No me había agarrado ni torcido del brazo.

Ella lo soltó con solo la presión de su palma.

Ni siquiera el mejor yokozuna de la historia del sumo fue capaz de tal hazaña.

Fue pura fuerza… y su concentración.

Poder y habilidad.

El resultado de lo cual… fue una destrucción extrema.

Kagenui Yozuru, la Destructora.

De vuelta en frente de nuestra casa, cuando me dobló como un trozo de origami, me pregunté qué tipo de sujeción de sumisión podría haber usado… sí tan solo lo hubiera sabido. Simplemente había usado su fuerza monstruosa para meterme en esa posición, como si me hubiera resistido a hacer calistenia y ella me hubiera obligado a hacerlo.

Mera fuerza monstruosa.

Y ahora, esa mera y monstruosa fuerza se estaba desatando y causando estragos.

¿Podría ser esto realmente obra de un humano, y no de una excentricidad, frente a una excentricidad… no, en realidad, olvídate de toda esa charla engorrosa, ¡simplemente no era una onmyoji!

¡Todo, excepto sus habilidades de lucha, se le había restado como persona!

No era de extrañar que Shinobu hubiera sido tan esquiva y vaga.

¡No había una forma normal… de describir a una persona así!

“¡Hur…! ¡Guh, uh, ahh!”

Solo pude alejarme… Salté hacia atrás tan fuerte como pude en mi pierna derecha restante para poner algo de distancia entre nosotros.

Kagenui no hizo ningún movimiento para seguirme.

No es que no pudiera seguir el ritmo, pero parecía conocer una alternativa mejor a simplemente perseguirme. Ella era claramente una especialista.

No había necesidad de que un especialista se volviera descuidado contra un aficionado.

Kagenui no tenía ninguna razón para hacer una carga valiente y sostenida.

Por poco serio que parezca, prefería un progreso lento y constante.

“Huff… Huff, huff.”

Pero tuve suerte… el hecho de que el poder destructivo de Kagenui fuera tan impresionante en realidad funcionó a mi favor.

Dolía tanto que no dolía en absoluto.

Esto era tan poco realista que mi cerebro no podía aceptarlo.

El daño superó tanto los límites de mi sensación de dolor que mi sistema nervioso se negó a procesarlo… mientras tanto, mi cuerpo, poseído por la inmortalidad vampírica, comenzó a regenerarse automáticamente.

Mi pierna cortada.

Mi mandíbula removida.

Mi brazo derecho arrancado.

Todos comenzaron a restaurarse a su estado original… como un reinicio del sistema.

Obviamente, la regeneración no sucedió en un latido como cuando era un vampiro completo.

Sin embargo, todo volvió a estar en su lugar antes de lo que podría decirse A-I-U-E-O.

A diferencia de Shinobu, mi ropa no estaba incluida en el alcance de mi regeneración (no tenía la capacidad de crear materia, mi ropa era solo ropa normal), por lo que me quedé con un aspecto un poco punk.

Pero el daño a mi psique por mi cuerpo siendo tan maltratado no estaba sanando.

“Huff… Huff, haah…”

Cálmate, mantén la calma… y permanece alerta.

Incluso este desarrollo inesperado estuvo dentro de las expectativas.

No fue nada que no pudiera soportar.

Este fue un pequeño precio a pagar por siempre estar agarrando los senos de mis hermanas y continuar haciéndolo.

De todas formas.

Volvamos al punto de partida.

“Jejeje. Tú…”

Mi oponente, Kagenui, parecía estar disfrutando.

A pesar de que estábamos en medio de una pelea, su actitud jovial apenas había cambiado… o, mejor dicho…

Según ella, nuestra lucha comenzó en el momento en que nacimos, por lo que era natural que su actitud no hubiese cambiado.

No se detuvo en estar siempre lista para el combate.

Cuando me preguntó por las direcciones de pie encima de ese buzón, ya estaba parada en su campo de batalla.

“¿Quieres que saber por qué me especializo en excentricidades inmortales?” Kagenui abrió mucho la boca y se lamió los labios lascivamente. “Es porque nunca puedes ir demasiado lejos…”

“…… Nkk.”

Pensé que había vuelto al punto de partida, pero con una frase me rompió la moral.

¿Qué le pasaba a esta dama?

El mundo era un lugar grande… Nunca había soñado que contuviera un ser humano tan intenso.

Vine aquí con la intención de luchar y todo… pero solo imaginé un concurso de habilidades únicas.

No es que hubiera dudado de la garantía de Karen de que Kagenui era intensa… pero pensé que una vez que volviera a ser algo más que medio vampiro, fuese una pelea justa como mínimo.

Y sin embargo… ¿qué era este percance?

¿Qué pasaba con esta fuerza bruta?

Esta onmyoji de Kioto era una excentricidad abrumadora… por pura fuerza física.

“Huff, huff, huff, huff…”

Regulando mi respiración, sofocando los latidos atronadores de mi corazón, traté desesperadamente de pensar.

No, no pienses. Recuerda.

Sí… cierto…

El antiguo habitante de esta habitación, el holgazán de la camisa hawaiana… si Oshino Meme hubiera querido, probablemente él también podría haber enloquecido de esta manera.

Simplemente no lo hizo.

Él… sin duda podría.

Incluso Shinobu en el apogeo de su poder había visto algo en él. Ya fuera el cangrejo o el caracol o el mono o la serpiente, probablemente podría haber tratado con ellos de una manera más sencilla. Probablemente la única excentricidad que realmente había sido demasiado para él de manejar fue el gato de Hanekawa.

Oshino.

“Em. Kagenui-san… ¿Cómo sabes de… Oshino?”

No solo estaba tratando de ganar tiempo.

De hecho, estaba bastante seguro de que la única oportunidad que tenía un aficionado como yo contra una especialista como ella era intentar una victoria rápida y decisiva… pero de una forma u otra, esto era algo que necesitaba preguntar.

Si no le preguntaba… no podría concentrarme en la pelea.

Me molestaría.

“¿Conoces a ese tipo de la camisa hawaiana… Oshino Meme?”

“¿Eh?” Kagenui ladeó la cabeza ante mi abrupta pregunta. “¿Qué, quieres decir que todavía lleva esas camisas? Pensé que era solo para desarrollar su carácter, pero supongo que realmente significan algo para él si todavía mantiene la fe.”

“……”

“Bueno, nada especial… solo somos viejos conocidos. Oshino-kun, Kaiki-kun y yo estuvimos juntos en la universidad.”

¿Qué?

Oshino era una cosa … ¿pero Kaiki?

¿Kaiki?

¿Ella acaba de decir Kaiki?

“Por Kaiki… ¿te refieres a Kaiki Deishu?”

“Claro, ese Kaiki-kun. Estábamos en el mismo departamento y en el mismo club. Había alguien más de nosotros por encima de nuestro año, y solíamos jugar shogi para cuatro personas.”

“Shogi…”

Ahora que lo pienso… Kaiki había hecho una pequeña digresión conmigo y con Senjougahara sobre el tema del shogi. Recuerdo que pensé que le quedaba un poco extraño, fuera de lugar en él…

“Kaiki nunca intentó ganar. Lo que lo motivaba era obtener algún beneficio. Dicen que trae mala suerte, pero le encantaba poner sus piezas en una columna.”

“……”

¿Por qué tenía que ser ominoso en todos los sentidos?

Eso fue peor que un punto muerto.

“A Oshino-kun le encantaba resolver acertijos de shogi. Era malo y le encantaba atormentarnos con problemas de dos reyes. No fue un microcosmos, pero sí descubrió muchos puntos casi estancados.”

“No creo que eso le haya hecho ganar muchos amigos…” Así que Oshino había sido así incluso en la universidad. ¡Qué molestia! “¿Entonces el club que mencionaste era un club de shogi?”

“No, el club de investigación de lo oculto. Aunque creo que los únicos que se lo tomaron en serio fueron Oshino y nuestra senpai. Jugamos tanto al shogi que nos olvidamos de reclutar nuevos miembros. Una vez que terminamos, estoy bastante segura de que el club se hundió… digo que eso, pero Oshino y Kaiki se retiraron. La único que realmente se graduó del mismo fui yo.”

“Oh…”

Solo lo logro quien parecía menos probable que lo hubiera hecho.

Pero dejando eso a un lado… no solo conocía a Oshino, sino también a Kaiki.

Naturalmente, eso significaba que Oshino y Kaiki… también se conocían.

Fue inesperado, pero también tenía sentido… había algo extraño en la forma en que Kaiki hablaba de Kagenui y Ononoki.

Entonces, después de estafarme a mí, un estudiante de secundaria, despojándome de mi dinero, ¿Kaiki ni siquiera me dio información precisa?

Eso es incluso menos creíble, dijo… Mientras recorras un camino de vida recto y correcto, es incluso menos que probable que te involucres con ellas que conmigo…

Ese hijo de puta.

Si hubiera sabido que se conocían, habría hecho más preguntas.

“En realidad, fue Kaiki-kun quien amablemente nos hizo saber que teníamos una presa en tu hermana.”

“¡Kaikiiiiiii!”

¿Entonces todo esto fue otra de tus estafas?

¡¿Todo esto fue obra tuya?!

Ese siniestro saco de mierda era un sinvergüenza tan desesperante.

“Por supuesto, nos hizo pagar una cantidad algo feroz como es su costumbre. Antes de llegar aquí pensé que todo era una gran patraña que se había inventado, pero supongo que incluso Kaiki-kun dice la verdad a veces. La humanidad tiene sus momentos.”

“¿Primero le quitas dinero a ella y luego a mí? El negocio está en auge, ¿no es así, Kaiki Deishu? ¡Quizás la próxima vez deberíamos abrir un poco de champán!”

¿Qué fue lo que dijo? Las “coincidencias”, como se las entiende generalmente, son un asunto complicado… y, en general, producto de la malicia.

¡Un producto de su propia malicia, claramente!

¡Haciéndose el tonto y soltando esa línea, cuando lo sabía muy bien!

A este paso, que Shinobu y yo nos encontráramos con Kaiki en Mister Donut debió haber sido intencional… incluso malicioso.

Kaiki era un estafador, pero también un especialista. Tal vez sabía cuándo visitaríamos el

Mister Donut y estaba sentado allí comiendo sus muffins esperándonos, casi como Oshino… y ahora que lo pienso, el hecho de que había regresado durante Obon mientras Senjougahara estaba fuera también parecía un poco demasiado conveniente.

“Maldita sea… no puedo creerlo. ¿En serio, bastardo?”

Ahora tenía sentido cómo Senjougahara había sido engañada por él cuando se conocieron… y por no hablar de un par como las Fire Sisters, Karen y Tsukihi.

Nos hizo bailar al ritmo de su melodía, como un director de orquesta.

Incluso Kagenui y Ononoki estaban bailando en la palma de su mano… era tan grandioso que ya no era desagradable.

Nunca debí haberlo llamado estafador de poca monta.

Kaiki Deishu estaba al nivel de una amenaza de riesgo biológico.

No es de extrañar que Senjougahara no quisiera que yo tuviera nada que ver con él… de hecho, tuve que volverla a reconocer por reunir el coraje para enfrentar a Kaiki por segunda vez a pesar de su desagradable experiencia con él.

“De hecho, Kaiki-kun es la fuente detrás del nombre de Yotsugi… que vinculé con el suyo. El ki en Ononoki proviene de Kaiki.”

El carácter significaba árbol. “¿Quieres decir… que la ataste con ese nombre?”

“Correcto. A diferencia de Oshino, no tengo el coraje de atar una excentricidad usando mi propio nombre.”

Ononoki.

Así que, después de todo, no fue una mala pronunciación de Araragi.

Qué telaraña más asquerosa… había una historia de fondo retorcida y karma detrás de la batalla que se desarrollaba debajo de nosotros ahora entre Oshino Shinobu y Ononoki Yotsugi.

“Aun así… Karen y yo conocimos a Kaiki, pero estoy bastante seguro de que Tsukihi, quien está en el centro de esto, nunca se encontró cara a cara con él…”

“Kaiki-kun siempre fue desagradablemente inteligente. Está en su elemento al ver ángulos ocultos… ver a dos de tres hermanos probablemente fue suficiente para que él sondeara el tercero. Hasta el día de hoy, nunca pensé que podría haber una conexión entre el vampiro que Oshino certificó como inofensivo y el shide no tori de Kaiki-kun. A diferencia de mí, Kaiki-kun debe haber sabido que era tu hermana, ¿eh?”

“Vamos, es lo más probable.”

Correcto.