Monogatari (NL)

Volumen 5

Capitulo 1: Fénix Tsukihi

Parte 18

Al igual que la Bella Durmiente en el cuento de hadas… solo para de inmediato empujar al príncipe (es decir, a mí) fuera de ella tan fuerte como pudo y lo envió a volar desde la litera de arriba, aunque eso último fue donde las historias divergieron.

Tsukihi se levantó de un salto y comenzó a frotarse los labios frenéticamente, casi llorando.

“¡N-No puedo creerlo! ¡Esto tiene que ser mentira! ¡Mi primer beso! ¡El beso que estaba guardando para Rosokuzawa!”

“Je… la misma reacción que Karen.”

“La misma… ¡Espera! Quieres decir…”

¿Le hiciste lo mismo a Karen?

Con ese grito de angustia, Tsukihi me miró en el suelo donde me había arrojado. Sus ojos estaban llenos de lágrimas.

Los ojos caídos y llorosos me miraban con locura.

“Sabía que últimamente las cosas estaban raras entre Karen y Mizudori, ¡pero nunca hubiera imaginado la razón!”

“¿A quién le importa eso? La verdadera sorpresa es que tú y Karen reaccionaron de la misma manera.”

“¡¿Eso es lo que te importa?! ¡¿Qué clase de hermano mayor arruina la vida amorosa de sus hermanas con acrobacias como esta?! ¡¿A quién le importa si nuestras reacciones son las mismas… somos hermanas, por supuesto que reaccionaremos igual?!”

“Sí, por supuesto.” Porque… son hermanas. “Jaja… ¡Ajajaja!”

No pude contenerme. Me eché a reír a carcajadas sin querer…

Sin perder el ritmo, Tsukihi gruñó: “¡¿Qué es tan gracioso?! ¡¿Qué tipo de persona roba los primeros besos de sus hermas menores y luego se ríe de eso?! ¡Un hámster tiene más principios que tú! Tampoco fue un accidente, ¡¿verdad?! ¡Claramente estabas apuntando directamente a mis labios! ¡¡Apuesto a que también atacaste a Karen mientras dormía!!”

“No, lo entendiste todo mal. Te besé mientras dormías, pero besé a Karen cuando estaba demasiado enferma para defenderse.”

“¡Eso es terrible! ¡Escuchen, vecinos, aquí tenemos a un degenerado! ¡El tipo de malhechor que abusa sexualmente de su propia familia!”

“Vamos, no seas así. Le explicaré todo a Rosokuzawa y Mizudori.”

“Oh, gracias a los cielos. Ahora puedo descansar tranquila. Una vez que mi hermano explique las cosas… ¡nunca volveré a ver a mi novio!”

“Jajajaja.”

“¡Pensé que te había preguntado qué era tan gracioso! ¡¿Es nuestro desamor tan divertido para ti?! ¡¿Te llena de placer?!”

“No, en realidad estaba pensando en que no sentí nada cuando te besé.”

“¿Eh?”

“No me hizo feliz, ni hizo que mi corazón palpitara en mi pecho, ni nada de eso.” Que era todo lo que necesitaba saber. Me puse de píe con toda la calma del mundo. “Realmente eres mi hermana pequeña.”

“¿Eh?”

Tsukihi me miró con sospecha. Ella parecía no tener idea de lo que estaba hablando… la perturbación en nuestra puerta principal debió haber sido borrada por completo de su memoria. Supongo que eso tenía sentido ya que su cerebro también había sido destruido… qué conveniente.

Lo mejor era olvidar.

No solo sobre la rubia loli. Cuanto menos supiera acerca de esos otros dos individuos turbios, mejor.

O sobre quién era ella en realidad.

Ya fuese falsa o real, seguía siendo mi hermana pequeña.

No había nada… extraño en eso.

“Tsukihi, ¿te dije alguna vez que hubo un momento en el que no era tu hermano mayor?”

“¿…? ¿Qué quieres decir?”

“Hubo un tiempo en que tampoco fui el hermano mayor de Karen. Durante los primeros tres años después de mi nacimiento, fui hijo único, y durante el siguiente año después de eso, solo fuimos Karen y yo. Tuve que esperar cuatro años para convertirme en tu hermano mayor.”

“Bueno, tienes razón.”

Tsukihi parecía confundida.

Era de esperar.

Incluso en las mejores circunstancias, esta no era exactamente el tipo de conversación que una persona estaba acostumbrada a tener al instante de despertarse… y después del despertar que Tsukihi había recibido, pedirle que procesara todo lo que estaba diciendo probablemente esa pedir lo imposible.

Independientemente de ello, continué. Solo estaba diciendo todo esto porque quería sacarlo de mi pecho.

“La cosa, sin embargo, Tsukihi-chan, es que Araragi Tsukihi siempre fue mi hermana pequeña, desde el momento en que nació. Mi hermana pequeña y también la de Karen. No ha habido un solo momento en el que eso no fuera cierto.”

“……”

“Un beso conmigo no cuenta. Eso es parte de ser hermanos y hermanas, ¿de acuerdo? Piensa en cuántas veces prometí casarme contigo y con Karen cuando aún éramos niños pequeños.”

Eso habría sido poligamia, por supuesto, señalé.

Tsukihi hizo un puchero, descontenta por haber traído a colación recuerdos de nuestra infancia. “Entonces, ¿eso qué tiene que ver con el pasado? ¿Crees que puedes distraerme tan fácilmente? Apartando los ojos, murmuró: “Me estás haciendo estar platinamente enojada…”

Si mi memoria no me fallaba… eso significaba que estaba un poco enojada.

No es que me importara.

“Jajaja.” Me reí de nuevo, diciéndole a Tsukihi que debería dormir un poco más… y salí de la habitación de mis hermanas.

Probablemente ni siquiera sabía por qué estaba dormida tan temprano en la noche. Quizás obligada por mi tono perentorio, asintió con una docilidad inusual.

Luego regresé a la puerta principal.

Supongo que Karen había cambiado de opinión mientras estuve arriba, porque ya no estaba sentada en la puerta. En cambio, estaba de pie con rígida atención como un portero mítico.

Podría ser muy caprichosa.

Desde el frente hasta la puerta principal, toda la entrada a nuestra casa estaba en ruinas. Y ahora había un loco de guardia. ¿Qué estaba pasando por aquí?

¿Qué pasaba con nuestra familia?

“Oye, Karen-chan. Voy a salir un rato.”

“¡Mrr! Nii-chan o no, ¡nadie pasará!”

“Sabes, te estás convirtiendo en un personaje extraño…”

“¡Si quieres que eso se detenga, antes tendrás que pasar sobre mí!”

“¿Pasar sobre ti?”

¿Exactamente qué significa eso? ¿Qué contaría como pasar sobre ella?

Parece que hubo algún tipo de confusión lingüística.

Además, si derrotaba al guardián, nuestra casa ya no solo estaría medio destrozada, podría colapsar por completo.

“Ah, perdóname, perdóname. Este es un buen momento para probar esa nueva broma que me enseñaste el otro día.” Dijo Karen como si acabara de recordar algo.

Usó la escalinata de nuestra entrada para agacharse en una posición de puente invertido de aspecto bastante complicado, apoyando su peso en su cuello.

“¡Si deseas pasar por aquí, antes tendrás que derrotarme!”

“¡Buajajajaja!”

Uhm… lo siento.

Algo en esa frase nunca deja de hacerme gracia.

“Uhn…”

Extendí la mano y toqué uno de los pechos de Karen, que se enfatizaron por la posición de puente.

¡Oye, deja de tocar tanto los pechos de tus hermanitas!

“¡Ghakk!”

A juzgar por su reacción, había sufrido un daño crítico.

Se fue de cabeza al otro lado del pasillo como si se hubiera electrocutado. Dando vueltas en círculo, se puso de pie con una sonrisa intrépida.

“Hmph. Me has derrotado, ¡bien hecho! ¡Has pasado la primera prueba!”

“¿Esta parodia no ha terminado?”

“El segundo portero no será tan fácil… ¡Es todo un reto! ¡Prepárate para sorprenderte, porque es nuestro hermano mayor!”

“No tengo un hermano mayor.” Sólo dos hermanitas, dije, empujando a Karen y colocándome mis zapatos.

“¡Buuu! Vamos, sigue el juego, Nii-chan. Deberías haber dicho: ‘¡N-No, no puede ser! ¡Mi hermano murió hace cinco años, protegiéndome!’ Estoy haciendo mi parte aquí cuidando la entrada como dijiste, ¿de acuerdo?”

“No recuerdo pedirte que lo monitorearas como un personaje de un manga para niños. Solo mantente alerta con la gente que entra y sale.”

“Que entra y sale, ¿eh? Hurrm. ¿Entra y sale? ¿Dijiste la que entra y la que sale? ¿Cómo pueden salir antes de entrar? ¡Si antes no entran, no pueden salir!”

“……”

Ella me estaba poniendo de los nervios, pero como no tenía una respuesta a eso, simplemente la ignoré. Si Hanekawa estuviera aquí, estoy seguro de que habría tenido una buena respuesta.

“Bueno, voy a salir, así que déjame pasar.”

“Jejeje. Puede que te deje, pero cuando regreses, ¿estás seguro de que podrás volver a entrar?”

“Será mejor que me dejes entrar.”

¿Tenía un cerebro dentro de esa cosa pegado a los hombros o era solo una sandía?

“Espera, sin embargo, ¿para dónde vas?” Ella me preguntó. “¿No se suponía que ibas a estudiar? ¡Tienes exámenes, jovencito!”

“¿Desde cuándo eres mi jefe? De todos modos, umm… tengo que ir a comprar algunos libros para mis estudios.”

“Eh. Entonces, bueno, hay que ver.”

De nuevo Karen había aceptado una de mis mentiras sin la menor sospecha.

No es de extrañar que Kaiki la engañara… Esto iba mucho más allá de simplemente confiar en su hermano mayor.

Quizás todo este tiempo estuve equivocado. Quizás Karen me era aún más leal que Kanbaru.

Qué pensamiento tan aterrador.

“¿Karen-chan?”

“¿Sí?”

“Antes hablamos de esto, pero ¿qué crees que es la justicia?”

“Ser justo. ¿Qué más?”

“Ya veo. Entonces, ¿cuál es el enemigo de la justicia?”

“¿Hrm? Lo malvado, naturalmente. Como esa siniestra bolsa de escoria del otro día.”

“Sí, tienes razón.” Ella tenía razón. La sencilla respuesta de Karen provocó un asentimiento de mi parte. “Pero los villanos obvios como Kaiki son una minoría. Es difícil estar tan confirmado en tu maldad. La mayoría de la gente no podría ser un sinvergüenza sin una estética o una razón fundamental. Terminan estableciendo sus propias nociones de lo que es justo.”

Kaiki Deishu fue una excepción entre las excepciones.

Una falsificación entre las falsificaciones.

Si bien dio voz a sus puntos de vista, nunca trató de afirmar su legitimidad. De hecho… era todo menos tímido cuando se trataba de asumir el manto del mal.

No importa cómo lo llamen Karen y Senjougahara, ni una sola vez trató de sugerir que no tenías a nadie más a quien culpar por ser un imbécil.

“Así que, en términos generales… el enemigo de la justicia es una justicia diferente.”

“……”

“La guerra es un excelente ejemplo. La justicia de las Fire Sisters también es enemiga de la justicia desde el punto de vista de otra persona… siempre que insistamos en nuestra propia justicia, no se sabe cuándo o por qué razón terminaremos convirtiéndonos en enemigos de la justicia.”

El mundo no estaba construido sobre oposiciones binarias tan simples… era más complicado.

Era más extraño que eso.

Durante las vacaciones de primavera, durante la Semana Dorada, lo aprendí hasta el hartazgo.

Todavía estaba aprendiendo. Fue una lección para toda la vida.

“Karen-chan. Puede ser difícil saber el momento adecuado para decir ‘trampa’, ¿no estás de acuerdo? Sé que odias a los tramposos y no pretendo afirmar que eres hipócrita. Pero cuando lo piensas, ser fuerte es como ‘engañar’ a los débiles, y ser débil es como ‘engañar’ a los fuertes. La fuerza puede ser igual a la debilidad. Y ser justo es como ‘engañar’ a los injustos y malvados. En cuyo caso, el mal en sí mismo… no es hacer trampa.”

La fuerza puede ser un arma. La debilidad también puede ser un arma.

En cuanto a ser justo… era un arma letal.

Solo el mal, el supuesto polo opuesto de la justicia… llegó valientemente a la lucha con las manos vacías.

“Los métodos seguros son cobardes, como dijiste, porque es hacer trampa. Ya sea piedra, papel, tijeras o lo que sea. Solo el mal, que está destinado a perder, no es cobarde.”

Si la justicia siempre prevalece, entonces el mal siempre se vence.

El mal nunca prospera. Precisamente por eso…

“Lo siento, Nii-chan. Realmente no logro entenderte.” Interrumpió Karen.

Supongo que fue demasiado para ella… tal vez era demasiado joven para este tipo de conversación.

Pero si iba a buscar justicia, este era un obstáculo que enfrentaría en algún momento, y más temprano que tarde.

Decidí ponerlo en términos más simples… para que ella lo entendiera.

“Con solo vivir, todo el mundo se convierte en el enemigo de alguien en algún momento. Eso es todo lo que quise decir.”

“Si eso es cierto…” Esta vez mis palabras parecían haber dado en el blanco… pero Karen respondió con una pregunta propia, una expresión de incertidumbre en su rostro. “¿Entonces qué haces?”

“¿Hm?”

“Cuando te conviertes en enemigo de la justicia. Cuando no has hecho nada malo y crees que estás en lo cierto, pero aun así terminas como enemigo de la justicia, ¿qué debes hacer?”

“Si puedes responder esa pregunta… eres un defensor de la justicia.”

Sin embargo, no es que sepa la respuesta, me encogí de hombros.

Quizás eso no fue suficiente, después de que la puse en un aprieto. Tal vez solo la estaba molestando con esta serie de preguntas.

Hanekawa me lo había dicho una vez. Fue durante la Semana Dorada.

… Araragi-kun… Puedes convertirte en una estrella, pero nunca podrás convertirte en un héroe.

Fue duro, pero tenía razón.

Lo que dijo Hanekawa… siempre fue correcto.

No fui un defensor de la justicia.

No estaba del lado de los humanos, tampoco del lado de las excentricidades.

Solo estaba del lado de mis hermanas.

Un hermano mayor ordinario de diez centavos por docena.

“Está bien entonces, me voy. Cuida este lugar. No dejes entrar a nadie.”

“¡Sólo déjamelo a mí! ¡Soy Araragi Karen, las órdenes de Nii-chan son absolutas!” Karen echó la cabeza hacia atrás y se golpeó el pecho con el puño. “¡Porque Nii-chan es quien inspiró el odio al mal que arde en mi corazón, fue Nii-chan quien me inculcó el amor a la justicia!”

“Esa es una responsabilidad desagradable…” No supe cómo responder más que hacer una mueca y decirle que no gracias.

Ella claramente no fue influenciada por mí.

Ni ella ni Tsukihi lo estaban.

“Ah… casi lo olvido. Si Tsukihi se despierta mientras no estoy, no la dejes salir. Literalmente, ni sale ni entra. Si es necesario déjala inconsciente con un agarre para dormir.”

“¡Señor, si señor!”

¿Por qué estaba aceptando mi terrible orden de estrangular a su hermana? Karen no se basaba tanto en la obediencia absoluta, era el tipo de personas que simplemente siguen adelante y hacen las cosas por puro impulso.

Aterrador, espantoso.

Lanzándole una última mirada de reojo, quité la pata de apoyo de mi bicicleta, me senté a horcajadas sobre el asiento y comencé a pedalear… por supuesto, apunté el manubrio en la dirección exactamente opuesta a la librería.

Me dirigía hacia ese edificio escolar en ruinas que conocía tan bien… cuyo nombre, como había aprendido hoy, era Escuela de Preparación Eikow.

Era el lugar donde Oshino Meme había instalado un campamento.

Y ahora la onmyoji.

Una especialista en excentricidades inmortales… la apisonadora de excentricidades.

Kagenui Yozuru y Ononoki Yotsugi tenían su base allí.

“Mi señor, entonces vais.”

Apenas de estaba percatando… sin que me diera cuenta, Shinobu estaba en la canasta delantera de mi bicicleta en la posición ET inversa.

Mientras esperaba que Karen volviera a casa, el sol se había puesto… en otras palabras, la hora de las excentricidades estaba sobre nosotros, cuando la luna brillaba de forma destellante y descarada en el cielo.

Era la hora de Shinobu.

Cuando cayó la noche, sus ojos se abrieron de golpe, alerta sin importar si había estado despierta o dormida durante el día. Era un testimonio del hecho de que ella era un monstruo y no un organismo… incluso con su horario todo mezclado, no estaba dispuesta a dormir toda la noche.

Por lo tanto, sus ojos… esos iris dorados de ella brillaron, más llenos de vida que nunca.

No vivos… pero aun así llenos de vida.

“Sí, estoy de camino.”

“¿A dónde? ¿A hacer que?”

“Con ellas. A luchar.”

“¿Por qué?”

“Por mi hermana.”

“¿Y qué os dará esto?”

“Nada. Pierdo un poco de tiempo, eso es todo.”

Eso fue parte de nuestras acostumbradas bromas habituales… No me importa cuántas adaptaciones de anime o de acción en vivo iban a hacer, nunca harían de mí un personaje serio.

Si una situación parecía dudosa e inequitativa… bueno, seguía dividiendo por siete.

“Ya veo.” Shinobu asintió. Ella parecía de alguna manera satisfecha. “Si elegís luchar, hay algo que puedo hacer… después de todo, si morís, yo también debo compartir ese destino. Entonces no tengo elección. Por mi propia seguridad, debo unirme a vos en vuestra lucha.”

“¿Quieres decir que me vas a ayudar?”

“Pero dejadme ser clara, desdeño hacerlo… Encuentro esto odioso, pero no tengo otra opción. No me importa lo que suceda con vuestra parienta más pequeña. Solo os estoy ayudando por interés propio, para protegerme.”

“Tu modo tsundere es tan molesto.” Dije… con una sonrisa. “Ja, ¿no que querías morir? ¿Qué pasó la actitud de vampiro suicida?”

“Hmph. Esa fue mi caracterización original, ya he superado eso. Ahora que estamos en el acto intermedio tampoco soy taciturna. Ahora soy una mascota habitual amante de las donas.”

Ni siquiera sonaba autocrítica. Sarcástica, frívola… pero, en todo caso, optimista.

“Era Tsukihi, ¿correcto?”

“¿Eh?”

“El nombre de vuestra parienta más pequeña.”

“Ah… no puedo creer que lo recordaras. Nunca recuerdas los nombres humanos.”

“Bueno, después de escucharlo de forma tan incesante… No es que pueda distinguirla de otros humanos como resultado… hmph. Y es un buen nombre.”

“¿Un buen nombre? ¿Cómo es eso?”

“El tsuki significa luna. Eso me agrada. El sol es mi enemigo… pero la luna ofrece muchas bendiciones. Quizás esta sea una buena oportunidad para devolver esos favores.”

Esa es mi excusa, dijo ella… reclinándose oficiosamente en la canasta delantera.

Cuando ella lo hizo pasamos sobre un reductor de velocidad, casi haciendo que perdiésemos el equilibrio.

“Ya veo. Gracias.”

“Las gracias no son necesarias.”

“En ese caso, déjame comprarte más donas la próxima vez. Puede que no pueda conseguirte una de cada tipo, pero probablemente pueda permitirme el lujo de comprarte una bandeja.”

“Eso es innecesario. Hago esto solo por mi propio bien… ergo, no buscaré ninguna recompensa.”

Si es un mero acto de amabilidad, entonces acepto, añadió Shinobu con una sonrisa malvada y agresiva.

Una sonrisa espantosa. Ella sonrió como si fuera enemiga de la justicia.

“Además, en este asunto tengo involucrado mi propio rencor.”

“¿Eh? ¿Un rencor?” Le pregunte a ella.

“Sí. Ese cachorro de doncella se dirigió a mi persona, un vampiro legendario, una bruja… deseo enseñarle con quién está tratando.”