Taimadou Gakuen 35 Shiken Shoutai (NL)

Volumen 1

Capitulo 3: Los Incompetentes

Parte 3

–¿Qué tiene de extraño lo que dije?

–No puedes acostumbrarte al dolor, puedo decirlo por mi propia experiencia. Puedes soportarlo, pero eso no significa que dejaras de sufrir. Si expresas el hecho de que sientes dolor, la carga mental será menor de lo que sería si tuvieras que soportarlo. Sólo un consejo para ti.

Riéndose un poco orgulloso, Takeru continuó su tratamiento.

–…….

Ouka consideró las palabras de Takeru. “Este tipo dice cosas raras ¿No es así?”, es lo que sus ojos entrecerrados parecían decir.

Gritar de dolor cuando es doloroso.

Esas palabras parecieron entrar en su corazón un poco.

Hasta que el tratamiento de primeros auxilios termino, Ouka se sentía cómoda y sus ojos deambulaban tímidamente.

–Bueno, ya está.

Dijo Takeru mientras le deba un pequeño golpe con su mano, y se limpiaba el sudor de la frente.

La herida en su pierna estaba envuelta con una increíble cantidad de vendaje, se veía como un bulto.

–… Siento que mi movilidad ha disminuido de manera significativa.

–A-Ahaha… Soy muy torpe, ¿No es así?

En el rostro bien parecido de Takeru una sonrisa irónica apareció mientras se rascaba la cabeza.

Después de ver su expresión inofensiva y pensando que debería haberlo hecho por si misma desde el principio, perdió la voluntad para culparlo por ello.

Ouka tocó la herida en su pierna torpemente vendada, y se levantó con un rostro desconcertado.

–… N-No te lo agradeceré, es algo que hiciste egoístamente y sin permiso.

–Eso está bien. Como compañeros, ¿No es algo obvio de hacer?

–……..

Esta conversación sobre ser compañeros era a la vez cómoda y desagradable para ella, Ouka comenzó a alejarse de Takeru.

–Hey, espera. ¿A dónde vas?

Takeru dejó caer descuidadamente el botiquín de primeros auxilios, y apresuradamente fue tras Ouka.

–Actividades de Pelotón. Voy a resolver un caso.

–¿Con la pierna en ese estado? Es mejor que pares… o al menos incluye al pelotón.

–No puedo hacer eso. A quienes estoy persiguiendo son demasiado peligrosos para ustedes. Es incluso más grande que el tema del otro día.

–… Una razón más para no dejarte ir. ¿Qué estás persiguiendo Ootori, un [Patrimonio Mágico]? ¿Una bruja?

–No es asunto tuyo.

–Si lo es, soy tu Capitán.

Takeru usó su autoridad como Capitán de nuevo, insistiendo firmemente. Ouka definitivamente estaba frustrada, pero su respuesta no fue firme.

A regañadientes se detuvo, y enfrentó a Takeru con una mirada seria.

–… ¿Te acuerdas del caso de [Mukidou Shihen]?

–¿…? Sí.

–Aun no se ha resuelto.

Con eso dicho, Takeru recordó que era cierto. Cuando los atacaron, perdieron su socio comercial.

–El mayor misterio no era lo bien armados que estaban, definitivamente era demasiado para simples matones o mafia. Si incluimos tu testimonio, parece que [Mukidou Shihen] no era el artículo principal de la transacción.

–¿Por casualidad, recibiste alguna información sobre la transacción de otro grupo?

–No, no llegue tan lejos. A pesar de que le di prioridad al interrogatorio de esos tipos. No proporcionaron ninguna información útil. Sólo el hecho de que el objeto negociado era el fragmento de un [Patrimonio Mágico]. Lo único que fueron capaces de identificar fue una chuchilla, así que debería haber tenido la forma de una espada.

–Un fragmento… ¿Un [Patrimonio Mágico] no es inútil después de que su forma se destruye?

–Así es, estaban intercambiando algo que supuestamente no tenía ningún valor por un gran precio. Significa que es poco probable que la otra parte fuera un empresario o un coleccionista.

–¿…? ¿Por qué?

Por un tiempo, un signo de pregunta flotaba encima de la cabeza de Takeru. Ouka puso una cara irritada que había escondido hasta ahora.

–¿Qué haría un aficionado con un fragmento? La posibilidad de que el socio comercial sea un miembro de la sociedad mágica es alta.

–Además, sociedad mágica… ¿Un grupo de brujas y hechiceros? ¿Ese tipo de organizaciones anacrónicas existen en estos días?

Porto mi espada, pero no hay ley que lo prohíba. Era lo que pensaba Takeru. Para las brujas modernas dirigir una sociedad mágica sería extremadamente difícil.

Sin embargo, Ouka no dijo que era una broma o algo así. Ella cerró los ojos.

–[Valhalla], una organización envuelta en el misterio. Es algo así como una asociación que cultiva las artes oscuras.

Takeru había escuchado ese nombre antes entre los rumores que aparecían de vez en cuando en la escuela, ésa era una leyenda urbana popular. Las brujas y los hechiceros que sobrevivieron a la guerra se unieron y su objetivo era derrocar a la Inquisición.

Si esa historia fuese real, sería realmente indignante. Las brujas de la antigüedad; no sabía si las armas modernas funcionarían contra esos enemigos abrumadores. En el pasado, hubo muchas brujas suficientemente poderosas como para destruir una ciudad de forma instantánea con una descarga de magia.

–También, recientemente hubo otro incidente extraño, ya que no estuvieron involucrados ni brujas, ni [Patrimonios Mágicos], la investigación le fue entregada a la policía. Pero no creo que ese sea el caso. Esos tipos negociaban con cadáveres. Las únicas que pueden utilizar cadáveres, son las brujas.

–Pero… ¿Esos dos casos están relacionados?

–Así es, a esos tipos también se les dijo [“También compraremos todos los cadáveres frescos”]. Takeru jadeó involuntariamente.

A pesar de que aún era prematuro decidir que estaban tratando con [Valhalla], la conexión con el asunto de [Mukidou Shihen] efectivamente se podía ver. No tenía idea de qué demonios era el propósito criminales, pero pensando con normalidad—

–Creo que se están preparando para algo. [Valhalla] o no, la participación de las brujas y un [Patrimonio Mágico] es clara. Voy al lugar de reunión de la secta que descubrí.

–¿Quieres decir que últimamente estabas investigando a los coleccionistas de cadáveres sola?

–Sí, los [Patrimonios Mágicos] incautados fueron un subproducto de eso. Que mujer tan agresiva… pensó Takeru nuevamente.

–Bueno, está bien. Ahora que ya lo sabes, mantén la boca cerrada y vuelve a la habitación del pelotón.

–No, no, espera. Si el oponente es [Valhalla], ¿Entonces no excede el nivel de los estudiantes? ¿No deberías reportarle la información que obtuviste a los [Dullahan]?

–Fun… los otros [Dullahan] están enterrados bajo una montaña de diferentes casos no relacionados. No se mantienen en contacto conmigo de todos modos. Incluso antes, cuando era una [Dullahan], no me escucharon diciendo que estaba bajo la jurisdicción de la policía. Resolveré este incidente por mí misma.

Mientras Ouka decía eso, había una tenue luz en sus pupilas.

Por la forma en que hablaba, parecía que estaba investigando ese asunto antes de que fuera degradada. En sus ojos se podía ver algo como tenacidad. Pero Takeru no lo creía.

Era tristeza y odio.

–… ¿Entiendes ahora? El nivel de las personas que estoy persiguiendo es demasiado alto para ustedes. No están reconocidos como objetivos de captura por la Inquisición. No obtendrás puntos por completar esta investigación así que no hay beneficio para ti… no vengas.

Incluso si vienes, serás una molestia. Era una manera de decir que revelaba su preocupación por los demás miembros.

Ouka se alejó dando pasos fuertes.

Takeru casi dejó de caminar, pero sabiendo que Ouka estaba involucrada en algo tan peligroso dejarla ir sola lo descalificaría como Capitán.

–Voy contigo.

–… ¿Por qué?

–Por qué… no podemos permitir que alguien que está herido vaya solo. Puesto que de todos modos no vas a escuchar incluso si trato de detenerte, en su lugar iré contigo.

Ouka hizo abiertamente un frágil ceño fruncido.

–… Te dije que mi herida no es un problema.

–Incluso si no te molesta, va a entorpecer tus movimientos durante una emergencia.

–No hay tal cosa, no duele tanto.

–Incluso si lo soportas, sin duda se ve doloroso.

–¡Te estoy diciendo que no me duele!

–Te duele ¿No es así?

–No me duele.

–Duele.

–Eres testarudo, ¿No es así?

–Eres una mala perdedora.

Al ver que Takeru no se movía ni una pulgada, Ouka hizo una honesta expresión exasperada. Al final, quien cedió fue Ouka.

Después de que terminaron los primeros auxilios, tomaron todo el equipo antes de ir a la escena del crimen.

Takeru propuso incluir también a Usagi e Ikaruga, pero fue rechazado por Ouka. Quería decirle que seria perjudicial, pero iban a entrar en espacios cerrados así que un pequeño grupo era mejor esta vez, así que al final estuvo de acuerdo con su opinión.

La ubicación era un cierto puerto a las orillas del mar, un lugar una vez llamado la Bahía de Tokio.

Era una relativamente grande casa prefabricada colocada en la hierba cerca del depósito de contenedores.

A pesar de que la casa prefabricada se parecía a un edificio abandonado que se estaba pudriendo, también parecía bastante extraño. A diferencia de su aspecto maltratado, las cerraduras instaladas eran nuevas. Había un buen número de ellas y estaban envueltas con cadenas.

Había claros signos de vida en ese lugar, Takeru y Ouka estaban a ambos lados de la puerta y confirmaron la cerradura.

Después de confirmar que no se podía abrir de forma normal, Ouka sacó una escopeta de cañón corto que tenía en la funda en su espalda.

Se la dio a Takeru; sabía que quería que destruyera la cerradura.

–…….

*¡Furu Furu Furu Furu!*

–…….

Ouka no sabía nada de la habilidad maldita de Takeru en puntería. En serio, en el peor de los casos incluso podría darle a ella.

Hizo una mueca de decepción y se posiciono con la escopeta después de distanciarse un poco de la puerta. Un disparo ensordecedor resonó, la cerradura salió volando, y la puerta se abrió.

Takeru inmediatamente pateo la puerta abriéndola de par en par.

–Idiota, no debes apresurarte—

Ouka trató de detener a Takeru, en ese momento—

—*Piin*, el sonido de algo siendo retirado los alcanzó.

— —¡Kusanagiii!

Después de haber sido llamado por Ouka desde detrás, Takeru se dio la vuelta. Lo que vio fue la figura de Ouka abrazándolo de repente.

Pero más que un abrazo, era más como una tacleada. Fue golpeado ya que estaba indefenso.

En ese momento, el dulce aroma de una chica entró en su nariz, sus labios casi se superponen, era impresionante. Su conciencia casi fue arrastrada por el deseo, y entonces, un tremendo rugido salió de detrás de la puerta en la que estaba a punto de precipitarse.

Mientras estaba tosiendo por el humo, Takeru entendió lo que pasó.

–Podría ser… ¿¡Una trampa!?

–¡Levántate! ¡Vamos a correr!

Antes de Takeru se percatara, la figura de Ouka corría detrás de la casa prefabricada. Takeru la siguió de inmediato.

El motor de una furgoneta negra acababa de encenderse, debió haber sido preparada como escape de emergencia para que fuera utilizada de forma inmediata.

–Mierda… llegamos tarde.

A medida que la furgoneta se estaba alejando de ellos, Takeru frunció el ceño.

–¡No, todavía no!

Ouka cambió la munición de su arma por munición real y se puso en una rodilla.

Y entonces, el cañón salto extrañamente cuando disparó tres veces en rápida sucesión. La camioneta ya era tan pequeña como un guisante.

–Como era de esperar, es imposible—

Así como Takeru estaba a punto de decir eso, la camioneta en la distancia comenzó a fluctuar. Chocó contra un contenedor cercano y se volcó sobre su techo. Las balas disparadas por Ouka golpearon los neumáticos de la furgoneta.

–… Tienes que estar bromeando.

–Es realmente increíble. pero el retroceso es desagradable.

Ouka dijo mientras sacaba el cargador de la pistola. Se puso de pie con una expresión fría.

A pesar de que en parte fue gracias a la pistola especial de Ikaruga, la ruta de escape del enemigo era en línea recta, y porque no había viento. Con esa arma, a esa distancia, esa reacción y esa habilidad, eran extraordinarias.

Takeru no podía creer lo que pasó frente a él.

–Kusanagi, ve a ver a los tipos en la furgoneta. Comprobaré el edificio.

–… L-Lo tengo, gracias por salvarme an—

–¡No me lo agradezcas, sólo date prisa!

Después de que le gritaran, Takeru corrió hacia el coche que huía. Ya no sabía quién era el Capitán. Esposo a las tres personas que se desmayaron allí, y rápidamente se acercó a la casa prefabricada.

***

Después de llegar, entró por la puerta en la parte posterior. Tan pronto como entró, se dio cuenta de las anomalías en el interior.

Un olor extraño, un carnoso olor nauseabundo.

Takeru bajo cautelosamente bajo por los pasillos del edificio hacia la fuente del olor.

Al final del pasillo, había una habitación que probablemente era un dormitorio. Detrás de la puerta abierta de par en par encontró a Ouka.

Mientras sujetaba su nariz, miró su rostro.

–……..

Ouka tenía los ojos muy abiertos, completamente congelada. Takeru intentó decir algo, pero luego.

–¿¡Que—gu… ugh. !?

La intensidad del extraño olor no se podía comparar con el de antes, se tapó la nariz involuntariamente.

El color y el olor de la sangre impregnaba la habitación, el estómago de Takeru se revolvió. Comprendió lo que estaba pasando dentro.

—El interior, era un infierno.

Había innumerables partes humanas empaquetadas en bolsas de plástico. Manos, piernas, torsos, cabezas. Estaban divididas en cinco grupos, empaquetadas en bolsas y clasificadas por separado.

Pero el verdadero problema estaba en otra parte.

–… Aaa…. aa…

Instintivamente, un grito escapo de su boca.

La cortina estaba siendo sacudida por el viento causando que la luz del atardecer entrara en la habitación. La pared estaba manchada con grandes cantidades de sangre.

En el medio de ese infierno, en la parte superior de una cama había un pequeño niño. El centro del pecho del niño fue atravesado por un cuchillo.

–…….

Sus ojos se estrecharon, su expresión mostraba mortificación. Takeru se mordió el labio.

La ayuda que vendría a salvarle en el último momento como en una película o un drama no llegó. Era imposible en la realidad.

La probabilidad de un rescate era igual a ninguna. Sabía eso cuando decidió unirse a la Inquisición, sabía que sería así. Estaba preparado para ver cosas como esta en los sitios.

Sí, estaba preparado para ello, pero aun así… esto era— Esta era la realidad.

–………

Vacilantemente Ouka estiró su mano hacia el frío cuerpo del niño.

Con sus manos temblorosas levantó el cuerpo, y lo abrazó como si estuviera abrazando a un bebé.

–… Lo siento… llegue demasiado tarde. Una suave y temblorosa voz.

–¿Fue doloroso? ¿Te dolió?… Pero ya no tienes que sufrir… Abrazando el cadáver del niño, Ouka le acarició la mejilla.

–Lo siento… no pasa nada ahora… Onee-chan… se encargara de todo…

Takeru no podía mirar ese triste espectáculo lleno de compasión. Era muy triste. Inconsolable.

–Onee-chan se encargara… de todo. Por eso.

–¡¡De todo esto…!!

Es por eso que tardo en notar la anomalía de Ouka.

Mientras estaba mirando a otro lado, Ouka coloco nuevamente al niño en la cama y sacó la escopeta de la funda en su espalda.

No sabía lo que estaba sucediendo al principio, pero mirando su espalda Takeru entendió. No había balas de anestesia para una escopeta, estaba cargada con balas de mithril letales. Ouka tenía la intención de matar a las tres personas en el interior del coche.

— —¡Ootori!

Takeru momentáneamente se abalanzo delante de Ouka quien estaba a punto de salir de la habitación para ir por los criminales y la atrapó.

–¿¡Qué estás haciendo!?

–Muévete.

–¡Basta, no puedes! ¡Si matas a esos hijos de puta aquí, no habrá más oportunidades para ti!

–Suéltame.

–¡Deja de hacer eso! ¡Si los matas aquí, todo esto se irá a la basura!

–¡Suéltame!

Enojada, Ouka intentó escapar de la restricción de Takeru. Sus mejillas estaban mojadas por las lágrimas, y sus pupilas mostraban intenciones asesinas, estaban gritando.

Viéndola moverse como un espíritu maligno o un demonio, Takeru pensó que tenía que detenerla. Abrazó a Ouka desesperadamente, y ella bajó la pistola.

— —No te dejaré ¿¡No te convertiste en inquisidora para evitar que nadie sufra el mismo destino de ese niño!?

–… ¡Ughh…!

–No te conozco, pero… definitivamente no quieres eso, ¿¡No es así!? ¡Si metes la pata aquí, no serás capaz de salvar a las personas como normalmente lo harías…!

–¡Uu… uuu… uuuh…!

–¿¡Estás bien con eso!?

–Uuu… uuuhhh…

La voz de Takeru finalmente la alcanzó, y la fuerza abandono a Ouka. Se dejó caer de rodillas, soltando el arma.

Ouka se tapó la boca con una mano, vomitó y se desmayó en el acto.

***

El cementerio de la ciudad, localizado lejos del ruido de la ciudad.

El hermoso parque cubierto de hojas otoñales estaba cerca, así que estaba ocupado durante el día. Las voces de los niños jugando en el parque, los amantes intercambiando besos.

Su felicidad se sentía muy lejana y extraña para ellos.

Sentados allí boquiabiertos mostrando una expresión triste, esa era la impresión que le daban a los otros visitantes.

–……..

Ouka estaba de pie delante de una sola tumba. Había estaba mirándola por cerca de una hora. Takeru estaba de pie atrás y la miraba.

Tras el incidente, Takeru contacto con las tropas [Spriggan] y [Seelie]. Les informó brevemente y quería llevar a Ouka al hospital.

Pero ella se negó, en lugar de eso quiso venir a este lugar sola. Takeru, poco dispuesto a dejarla sola la siguió.

–… Siento lo de antes, no era yo misma. Dijo Ouka de espaldas a él.

–¿Por qué viniste conmigo?

–Obviamente porque estaba preocupado.

Respondió de inmediato. El cabello de Ouka se balanceo suavemente mientras dirigía su rostro hacia él.

–… ¿Por qué?

Una voz tierna. La voz original de Ouka era digna y sin vacilaciones, completamente diferente de la actual.

La frágil expresión en el rostro de Ouka era algo que nunca había visto, haciéndole mirarla involuntariamente. Mirando su fatigada y somnolienta silueta, Takeru tenía una inexplicable necesidad de abrazarla de inmediato.

–Eso es porque.. soy tu Capitán.

–.. Eso otra vez.

–Aun así, quiero que seamos compañeros. Es-Es tan malo…

–No hay forma de que una persona como yo se convierta en tu compañera. Respondiéndole negativamente a Takeru, Ouka miró hacia delante una vez más.

–Eso sólo te desilusionara.

–¿Desilusionarme?

–Al igual que mi escándalo de antes, ¿Por qué no eres honesto?

–.. No hay nada de eso, estaba sorprendido.

Escuchando la honesta respuesta de Takeru, Ouka sonrió irónicamente.

–Creo que ya lo sabes. no importa qué, no es bueno. Cuando me enfrento a un enemigo atroz, la sangre se me

sube a la cabeza. Me olvido de mí misma y los ejecuto, aprieto el gatillo y disparo. Especialmente cuando las víctimas son niños.

–………

–[Princesa Carmesí de la Calamidad]. realmente es un apodo apropiado para mí.

Los incidentes en los que estaba involucrada terminaban con un mar de sangre carmesí dejado atrás. Por eso [Princesa Carmesí de la Calamidad]. Pero no lo hizo porque quería. Eso es lo que sintió después de escucharla. Definitivamente había algo profundo dentro de ella que la hacía actuar así.

–Esa fue la razón por la que fui degradada de la Inquisición. Realmente no estoy en condiciones de culparlos a ustedes. Estoy defectuosa y más allá de la ayuda. eso es lo que soy.

Ouka dijo eso y suspiró, sacó un anpan y leche que compró en la tienda de conveniencia a lo largo del camino, colocándolos como una ofrenda ante la tumba y levantó las manos juntas.

Se quedó en silencio una vez más.

–… Esta tumba, ¿Es la de tu familia?

–… Es la tumba de mis padres… y de mi hermana menor.

–Así que tenías una hermana.

–Nn, tuve una.

Ouka empujo la botella de leche con un dedo.

–… A mi hermana le encantaba el anpan con leche. Levantando ligeramente la voz, dijo eso nostálgicamente.

Era la primera vez que escuchaba a Ouka hablando tan suavemente.

–Le dije que no había forma en que pudiera ser delicioso…”Come, come”, quería hacer que lo probara sin importar lo que pasara.

Takeru se calló y escuchó en silencio.

–Yo era obstinada, me negué muchas veces diciendo que sabía horrible. Y mientras continuaba diciendo que era delicioso inflaba sus mejillas con enojo. Infantil, ¿No? Si era delicioso para ella, tenía que ser igual para los demás. Eso es lo que pensaba.

–………

–… Al final, no lo comí ni una sola vez cuando aún estaba viva.

–………

–A pesar de que… es tan delicioso.

De repente, Ouka bajo la mano con la que estaba empujando la botella de leche. Su cabello del color del ocaso se mecía en el viento, flotando en el aire frío.

Takeru observo la pequeña espalda de Ouka, y miró hacia abajo.

No debería haber escuchado, eso es lo que pensaba. Si apartaba sus ojos ahora, Ouka volvería a caminar sola. No podía dejar de pensar en eso.

–… Acaso tu familia…