Baka to Test to Shoukanjuu (NL)

Volumen 12.5

Capitulo 2: Almas Gemelas, Voltear Faldas y Yo

Parte 4

— ¿Escuchaste? Yoshii y algunos otros parecen andar por ahí levantando faldas.

— Nishimura-sensei dice que lo contactemos si los encontramos.

— Y estaban espiando hace un rato. ¡Un grupo tan terrible de chicos…!

Puedo escuchar esa charla desde el pasillo frente a las escaleras. Esto es malo… se me está haciendo más difícil actuar de manera independiente. En ese caso, puede que me sea difícil lograr mi objetivo.

— De todos modos, salgamos de aquí.

Renuncio a ir a las escaleras de la vieja escuela, y en lugar de eso me dirijo a las de la nueva escuela. Ya que no sé dónde está Himeji-san, creo que es mejor que calmarme.

— Si tengo que ir a algún lado… mejor será el gimnasio.

Básicamente, los perseguidores están merodeando por los edificios de la escuela, y hay actividades del club en el gimnasio, por lo que existe la posibilidad de que no sepan nada al respecto. Incluso si algo sucede, hay muchos lugares a los que escapar en este nivel, por lo que probablemente dejaré las cosas como están.

Así que me dirijo al gimnasio.

No puedo encontrar ningún perseguidor, probablemente porque Yuuji está actuando de manera independiente, así que me dirijo al gimnasio.

— ¿Hm? ¿Qué, Akihisa?

— Ah, Hideyoshi.

Una vez que entro al gimnasio, Hideyoshi, vestido con ropa de gimnasio, me habla. Parece que el club de teatro está usando el gimnasio.

— Si estás aquí en el gimnasio en este momento… hiciste algo, supongo. Qué perspicaz.

— Eh… ahaha, no es mucho.

No puedo evitar tartamudear. ¿Por qué? por supuesto. Piensa, estaba buscando levantar una falda. Es básicamente un acto de indignación contra las mujeres.

—… No puedo decirle esto a una chica como tú, Hideyoshi…

—… Lo dijiste, Akihisa.

— ¿¡Hah!?

Hideyoshi entrecierra los ojos y me mira. Esto es malo. Parece que estoy soltando mis pensamientos.

— ¡E-Eso no es, Hideyoshi! ¡No te equivoques! ¡No estoy actuando por ningún pensamiento lascivo!

— Antes de eso, me gustaría comentar sobre el yo en tu corazón…

Hideyoshi está hinchando su cara, probablemente pareciendo infeliz por esto. Parece que es algo realmente imperdonable para una chica, y lo dejo de lado…

Es difícil esperar aquí. Justo cuando estoy a punto de irme, ella me dice:

— Hm… En ese caso, te ayudaré, Akihisa.

— ¿Eh?

Hideyoshi pone su mano en su barbilla. ¿Ella va a ayudar?

— ¿¡De verdad, Hideyoshi!? ¡Es difícil para mí preguntarle a una chica!

—… Incluso si tengo que cambiar tu comprensión, por favor, permíteme ayudarte.

Realmente no entiendo, ¡pero muchas gracias!

— Lo siento por esto, pero ¿hay algún lugar para que me esconda?

— No, no, no, Akihisa.

Hideyoshi me impide intentar ocultarme. Hm. Ella no puede ayudarme, ¿verdad?

— No sé qué está pasando, pero estás actuando para asegurarte de que no te descubran, ¿verdad?

— Tienes razón.

En este momento, estoy siendo perseguido por un grupo de chicas y tengo que acercarme a algunas chicas. Necesito encontrar un lugar para calmarme y resolver esta paradoja, pensar en una estrategia contraria y tomar medidas.

— En ese caso, déjame a mí.

***

—… Hey, Hideyoshi.

— Hm. No está mal.

—… Hey, Hideyoshi.

— Tal vez las cejas falsas deberían ser un poco más gruesas.

—… Hey, Hideyoshi.

— Cambiaré tu cabello de color y estilo habitual por un largo cabello negro. Ahora Himeji y Shimada posiblemente no lo notarán.

— ¡Hey, Hideyoshi!

— ¿Qué pasa, Akihisa?

—… ¿Estoy… estoy siendo engañado?

Poco después de que Hideyoshi me haya llevado al vestuario, los accesorios y el vestuario del club de teatro en las manos de Hideyoshi terminan cambiando mi apariencia.

— No te estoy engañando. ¿No es esto muy lógico?

— No, ah. Aunque eso es un poco…

Ponerme un disfraz es la mejor manera de escapar de mis perseguidores y acercarme a mi objetivo. Dado que los perseguidores son básicamente chicas, creo que es más fácil para una chica acercarse a una chica que a un chico. Tal vez ese es el caso.

Pero…

— ¿Por qué es que estoy usando ropa femenina cuando quiero vengarme de ellas por hacerme usar ropa femenina…?

— No pienses demasiado en eso, Akihisa. Tu cerebro se derretirá.

¿Es esto lo que significa poner el carro delante del caballo?

— Está bien, listo. Incluso yo también lo veo como un trabajo completo.

Hideyoshi asiente mientras me mira. Como es así, creo que es demasiado tarde para pensarlo. Intento convencerme de esto mientras sigo mirando mi disfraz.

— Wow… no hay señales de que sea yo…

—… ¿De qué se trata, Akihisa? No pareces feliz en absoluto.

Dejando a un lado el cabello, incluso mi cara y mis ojos no parecen míos. Se dice que Hideyoshi es muy hábil en el maquillaje que se puede usar para disfraces, pero esto es un poco difícil, y no estoy seguro de qué se trata.

— Bueno, dejémoslo así. Supongo que no seré descubierto.

— Sí, te lo aseguro.

La vista de Hideyoshi inflando su pecho plano es realmente linda.

— ¡Cierto, me iré! ¡Gracias Hideyoshi!

— Espero que tengas un buen resultado de esto.

Después de agradecer a Hideyoshi, salí del vestuario, del gimnasio y fui al nuevo edificio de la escuela. En el camino de regreso, paso por una estudiante, pero no parece que me hayan descubierto.

— Increíble… no me siento fuera de lugar en absoluto.

No hay necesidad de correr como lo hice ahora, así que estoy caminando tranquilamente en busca de Himeji-san.

En este momento, un grito se puede escuchar desde atrás.

— ¡La que está ahí! ¿Has visto a la basura que hizo algo grosero con mi Onee-sama?

— ¿Eh?

Casi dejo escapar un chillido, y apenas logro mantenerlo. ¡Esta voz es de Shimizu-san…!

— ¿A-A quién buscas…?

— ¿Entiendes si digo que es el único idiota y basura de persona en esta escuela? ¿Se está refiriendo a mí ahora?

— No lo sé…

— ¿Es así? ¿No lo viste? ¡Adiós!

Shimizu-san simplemente termina con eso, y luego corre con increíble furor. El ‘no sé’ que acabo de decir parece ser ‘no sé lo que quieres decir’ para mí, pero probablemente no parece ser este el caso para ella. ¿Es cierto que alguien se habría dado cuenta de que soy yo después de que se nombren esas condiciones… supongo?

— Hablando de eso, ella nunca sospechó que yo…

Shimizu-san exhibe un sorprendente sentido del olfato cuando Minami se involucra, pero incluso ella no se dio cuenta de esto. Supongo que me las arreglé para disfrazarme bien de chica. ¿Puedo realmente tener éxito…?

Mientras aplaudo tranquilamente mi corazón con una postura de agallas, continúo por el pasillo.

En este momento, veo a Tamano-san, que es de la misma clase que Shimizu-san, acercándose desde el frente.

— Erm, lo siento, Aki-chan.

— ¿Ehhh?

Enderecé la espalda en el momento en que ella me habló. ¿Fui descubierto…?

—… Debería estar en algún lugar de esta escuela vestida de chica. ¿Lo has visto?

Tamano-san me dice mientras estoy tan nerviosa. N-No vio… ¿no vio a través de…?

— Eh, eso es…

— Ah, lo siento. Con Aki-chan me refiere a Yoshii-kun, que es el campeón reinante en 4 ocasiones como el ‘sou-uke’ y el ‘realmente quiero ver llorando’.

—…

¡Eh…! ¡Quiero replicar…! ¡Quiero replicar en ese ranking…!

Pero si lo hago ahora, todo se perderá. Lo soportaré y preguntaré sobre ese tema mañana.

— Yo-yo no lo vi.

— ¿Enserio? Gracias.

— Hablando de eso… ¿Yoshii-kun realmente está usando ropa femenina ahora?

— Sí, basada en mis instintos estoy muy segura. No hay duda de que Aki-chan está usando ropa femenina.

¡De miedo…! ¡Esta chica es realmente aterradora…!

— Ahora bien, estaré buscando a Aki-chan ahora. Si lo ves, dímelo.

— L-Lo tengo.

— Gracias. Me iré entonces.

Veo a Tamano-san mientras ella se despide. Me siento frío de muchas maneras, pero mi verdadera identidad no se ha visto, e incluso esa Tamano-san con ese sorprendente sexto sentido de ella no se ha dado cuenta. ¡Esto puede funcionar…! ¡Esto definitivamente puede funcionar…!

— ¡En ese caso, tendré que encontrar mi objetivo…! Seguro de mi victoria, procedo a buscar a Himeji-san.

Después de deambular por la escuela, veo a Minami, que parece haberse calmado, su genio ya no se inflama. Ahora es una oportunidad.

— Erm, lo siento.

— ¿Hm? ¿Qué quieres?

Pretendo hablar con ella como kouhai y ella no se ha dado cuenta de que soy yo. Como es de esperar del maquillaje de Hideyoshi.

— Estoy buscando a Himeji-senpai.

— Ah, ¿en serio? Te llevare con ella.

— Gracias.

Éxito. Minami no ha mostrado ningún signo de notarme.

Minami me lleva al edificio de la vieja escuela, al aula F con la que estoy tan familiarizado.

— Mizuki… ¡Alguien te está buscando!

— ¿Eh? Ah, sí.

Dentro del aula está Himeji-san, y una vez que escucha su nombre, se me acerca.

— Hola, Himeji-senpai. Me inclino hacia ella.

— Er-erm…

— Lo siento por esta brusquedad, pero te estoy buscando.

Doy un paso hacia ella lo más naturalmente posible, estimando la distancia entre nosotros. Probablemente haya 60 cm entre nosotros, una distancia que mi mano puede alcanzar. La tengo.

—… ¡En realidad, es esto…!

Diciendo esto, la mano que dejé caer rápidamente se levanta, como si estuviera tirando de su falda. Sin embargo…

— Está bien, ya es suficiente, Aki.

— Akihisa-kun, no debes, ¿sabes?

— ¿¡Qué!?

— ¡Ustedes dos sabían que soy yo…!

— Sí.

— El cabello largo te queda bien, Akihisa-kun.

Himeji-san y Minami sonríen mientras me miran. ¿¡Cómo es eso posible!?

— ¿¡Por qué!? ¡Este es un disfraz tan perfecto!

— No, no hay una razón real para eso, ¿verdad Mizuki?

— Sí. ¡No hay nada para eso!

Mientras me veo tímido, estas dos se están alejando de mí como si fuera de esperarse.

Y luego, en este momento.

— ¡Te tengo, Shouko!

— ¿Eh?

La voz del idiota que ya estoy acostumbrado a escuchar está justo detrás de mí. En el momento en que tengo este pensamiento.

— ¡Toma esto!

— — ¡¡¡¡GYYYYYAAAAHHHHHH!!!!

Las voces de mí, con mi falda levantada, y Yuuji, que está tirando la falda, resuenan en esta escuela que está después de la clase.

***

— Incluso con eso todavía termino fallando.

— Viendo esto, supongo que es tu trabajo, Kinoshita.

— Es realmente increíble, el maquillaje de Kinoshita-kun.

— Mmm… Tengo confianza en esto, pero ustedes dos lograron verlo.

— Bueno sí.

— Sí. Lo notamos desde el principio.

— Como referencia, ¿les importa decirme cómo se dieron cuenta?

— Hm… ¿Cómo lo pongo, eh?

— Supongo que si tengo que decirlo, es por instinto.

— — Porque (después de todo) él es quien nos gusta.