Zaregoto  (NL)

Volumen 9: Desarraigo Radical – 03

Capitulo 6: Laceración Dispersa

Parte 1

 

 

Zaregoto Volumen 9 Capitulo 6 Parte 1 Novela Ligera

 

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Al final, me pregunto quién era el malo.

***

 

 

Todo comenzó a terminar.

De inmediato.

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De repente.

Como si fluyera.

Como si se tratara de una convergencia, empezó a terminar.

Comenzó con el asesino demoníaco.

Zerozaki Hitoshiki.

“Entonces, me iré ahora.”

Con su equipaje bien recogido sobre los hombros—en realidad, en primer lugar, Zerozaki no tenía suficiente equipaje como para necesitar recogerlo—, a primera hora de la mañana, a una hora en la que todo el mundo aún no se había despertado, apareció sigilosamente junto a mi cama y me dijo.

“… Ya veo.”

“¿Qué? ¿No vas a detenerme?”

“Tengo sueño.”

“¡Despierta!”

“¿Por qué estás enfadado…? De todos modos, dices que quieres ir, pero ¿tienes un lugar en mente? Tu clan ha sido aniquilado, así que no tienes a nadie en quien confiar, ¿verdad?”

“No necesariamente.”

Agachándose para alinear su vista con la mía, ya que había levantado mi mitad superior, Zerozaki se rio.

“Si es por poco tiempo, tengo un viejo conocido al que puedo acudir. Además, Aniki me pidió que hiciera algo. Sobre mi hermana pequeña. Pensé que era una molestia, así que la dejé en algún sitio, pero supongo que tengo que cuidarla.”

“… ¿Qué está haciendo esa chica ahora?”

“Voy a empezar a buscarla a partir de ahora. Déjame ver, tal vez deba confiar en esos tipos del Equipo… de cualquier manera, la encontraré inmediatamente. Te dije que soy bueno reuniendo información, ¿no?”

“Ciertamente.”

“Duró poco, pero sentí algo de nostalgia por primera vez en mucho tiempo por este tipo de convivencia. Kajaja. Aunque sólo fue temporal. Bueno, si esto se prolongara más, esa mujer pervertida me volvería loco, así que…”

“Eres muy malo con Emoto-san, eh.”

“Soy malo con los de su clase, aunque no entiendo muy bien por qué. Es instintivo. Me pregunto si tuve algún trauma en mi juventud.”

“¿No es eso más probable porque tus padres también tenían ese tipo de personalidad?”

“Entonces, ¿cómo explicarías mi personalidad? Si mis padres fueran así, me suicidaría. Te juro que cuanto más miro a esa mujer, más ganas tengo de ponerme una blusa blanca y un bañador. Qué miedo.”

“Eso da mucho miedo, sí…”

Terminé imaginándolo.

Uwaaa…

Kajaja, se rio Zerozaki,

“Además.” Dijo. “Parece que mi papel ya ha terminado.”

Se acabó—dijo Zerozaki.

“Entonces, ¿qué vas a hacer ahora?”

“Nada, en realidad, no tengo nada que hacer, salvo acabar con los Zerozaki. Lo único que puedo decir con certeza es que no volveremos a vernos.”

“Ya lo creo. También puedo afirmarlo.”

¿Mm? Zerozaki inclinó la cabeza.

“Dejando a un lado lo del papel, en definitiva, ¿qué he venido a hacer en un lugar como éste?”

“¿No es obvio? Has venido a verme.”

“No importa lo libre que sea, no haría eso.”

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A ver—dijo Zerozaki.

“Digamos que he venido a devolver algo de mayo que había olvidado. También, de paso, a recuperar algo que había olvidado. Eso sería lo más genial.”

“¿Qué es? ¿Acaso es que has olvidado tu frase de cabecera?” “Qué tontería.”

“Es una obra maestra.”

“¿Fue una obra maestra?”

“No estoy seguro de esto de las tonterías.”

Zerozaki simplemente se rio.

Por mi parte… yo no lo hice.

“Hey Zerozaki.”

“¿Qué?”

“Para ti…” Pregunté, encarando el pecho de Zerozaki. “—¿Es la vida aburrida?” “…”

Zerozaki se quedó en silencio durante un rato, y luego dijo.

“No, en realidad no.”

Asentí a esa respuesta.

“Entonces, ten cuidado. Fracaso humano.”

“Sí. Haz lo mejor que puedas, Producto Defectuoso.”

“Adiós, Selinuntius.”

“Corre, Melos.”

Clap, clap, clap.

Golpeando el dorso de las manos entre sí tres veces, en medio de la penumbra, el Asesino Demoníaco se fue.

Al final, hablando del final, entre Zerozaki y el hombre con máscara de zorro—Saitou Takashi—¿cuál era su conexión? ¿Hubo alguna en primer lugar? No está claro. Por la experiencia de media muerte que me contó Zerozaki, el hombre con máscara de zorro podría haber tenido alguna influencia en ella… y podría no haberla tenido. Entonces estoy seguro de que… debe haber sido hace tanto tiempo que, haya sucedido o no, fue lo mismo.

Pero esa es otra historia.

Entonces—

A continuación, las Trece Escaleras.

Las Trece Escaleras también estaban llegando a su fin.

Fácilmente.

Con una frase del hombre con máscara de zorro.

“Voy a disolver las Trece Escaleras.” Dijo el hombre con máscara de zorro. “Ayer, dentro de mí, Akira murió.”

El primer puesto de las Trece Escaleras: Kajou Akira.

“Por lo tanto, las Trece Escaleras han terminado. Ya no necesito trece miembros. Sólo esta cabeza es suficiente.”

Esas palabras sonaron crueles incluso para Emoto-san, que esencialmente ya había abandonado las Trece Escaleras.

Además—

Ichirizuka Konomi.

Migishita Rurero.

Miotsukushi Misora.

Miotsukushi Takami.

La conmoción que sintieron esas chicas—cuya lealtad, fanatismo, cariño y devoción al nivel del auto sacrificio no vacilaron contra el hombre con máscara de zorro, el Peor de la Humanidad—debe haber superado su imaginación.

Más que una disolución, fue un desmembramiento.

Sin embargo, naturalmente, al hombre con máscara de zorro no le importó; incluso entonces, debido a su excesiva franqueza, hasta yo me sentí avergonzado y estuve a punto de decir algo, pero como si me detuviera…

“Si Magokoro no me está apuntando, no hay necesidad de permanecer agrupado con todos.”

Y.

Rápidamente…

Dejo la Clínica Saitou.

“No te preocupes, no huiré ni me esconderé. Tengo que hacer mis propios preparativos.”

Aparentemente.

Después de eso, cada uno de los miembros de las Trece Escaleras tomó diversas acciones, pero finalmente todos abandonaron la Clínica Saitou al final del día.

En ese sentido, se acabó.

Se terminó.

“No esperaba tener un tiempo libre como este, pero no se puede evitar. En este tipo de casos, el final es esencial.”

Como se esperaba, Konomi-san era fuerte.

Aunque el resultado fuera la disolución, como miembro más antiguo de las Trece Escaleras, no podía seguir actuando de forma patética en esta situación. Fue así.

“Dependiendo de cómo piense, para el Señor Zorro, la muerte de Kajou-san fue algo bueno.”

“¿Qué?”

“Porque a su manera, eso fue un hechizo y un espectro.” Dijo Konomi-san. “Bueno, entonces… puede que no sea razonable decir esto desde mi posición, pero te confío el futuro, Usuario del Sin Sentido.”

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“Sí.”

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El futuro.

Al escuchar eso, me dolió un poco el corazón.

Me dolió mucho el corazón.

Pero—

Ya no se puede hacer nada al respecto.

Después de Konomi-san, la siguiente fue Rurero-san.

“No le digas nada a nuestra doctora. Sólo terminaría quejándose.”

“Pero, ¿no deberías reposar para recuperarte?”

“Está bien… no es que me haya rendido ni nada por el estilo. Estoy diciendo que estoy bien ahora.”

“… ¿Vas a perseguirlo?”

“No lo haré: a pesar de lo que parece, sé cuándo renunciar. La habilidad de saber manejar el rechazo es una característica de una buena mujer.”

“Entonces, ¿por qué…?”

“Quiero estar sola.” Dijo Rurero-san en un tono refrescante. “Cuando estoy aquí, me siento divertida de una manera extraña, es un poco difícil en los momentos tristes… Aunque creo que eso es mayormente culpa tuya, Ii-chan.”

“… Rurero-san.”

Yo—previamente, le dije algo por el estilo a Rurero-san.

Y decidí poner mi determinación en palabras.

“Decidí salvar el mundo.”

“…”

“Decidí luchar por el mundo.”

“… Ya veo.”

En respuesta a mis palabras, Rurero-san puso una cara de desconcierto durante un rato, pero al final esbozó una ligera sonrisa.

“Entonces, bueno, si ambos vivimos, nos encontraremos de nuevo; puede que seamos enemigos de nuevo en ese momento, pero si tuviera que decir algo, estaría agradecida si pudiéramos ser aliados.”

Entonces—

Rurero-san saltó desde la ventana del segundo piso.

Todavía debería tener una pierna escayolada, pero de alguna manera se las arregló para aterrizar y salir de mi campo de visión corriendo.

Así que…

Tal y como esperaba, las más difíciles, las Hermanas Miotsukushi, Misora-chan y Takami-chan, se sentaron simétricamente en un rincón de la sala de espera, abrazadas a sus rodillas.

“… Son deprimentes, así que voy a echarlas.”

Emoto-san dijo casualmente algo horrible.

Esta persona, lo juro.

Quién sabe si escucharon eso, pero al final del día, estas dos, Misora-chan y Takami-chan se levantaron. Luego se acercaron a mí, todavía simétricamente.

¿Van a intentar matarme de nuevo? Esto es malo. ¿Por qué se fue Zerozaki? Lo pensé por un instante, pero…

“Estuvimos a tu cuidado.”

“Estuvimos a tu cuidado.”

Misora-chan y Takami-chan se inclinaron y bajaron la cabeza de una forma espantosamente tierna.

“Lo siento por causar problemas.”

“Lo siento por causar problemas.”

“No… está bien.”

“Por favor, perdónanos por casi matarte.”

“Por favor, perdónanos por casi matarte.”

“…”

No era algo fácil de disculpar, pero…

Tampoco es algo que se pueda disculpar tan simplemente.

“Volveremos… volveremos temporalmente a nuestro lugar de nacimiento.”

“Volveremos… volveremos temporalmente a nuestro lugar de nacimiento.”

“¿Lugar de nacimiento?”





Ah, ya veo.

Los Niounomiya y sus ramas funcionaban como familias, así que debían tener parientes. Era difícil pensar que Misora-chan y Takami-chan fueran mayores de edad… Umm, bueno, si eran asesinas profesionales, para esos parientes, es como si estas gemelas hubieran sido llevadas por lo peor de la humanidad, como si estuvieran bajo una mala influencia, así que debían estar preocupados…

“¿Por qué no? Tómense su tiempo para relajarse. Bueno, el Señor Zorro también, ya ven, aunque dijo eso, estoy seguro de que pensó en ustedes y…”

Cuando estaba a punto de decir unas palabras amables que no quería decir, como para detenerme, Misora-chan y Takami-chan movieron la cabeza frenéticamente.

“Ahora no nos importa el Señor Zorro.”

“Ahora no nos importa el Señor Zorro.”

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“¿Eh?”

“Bien, entonces, por favor, mantente con salud hasta que tengamos la dicha de volvernos a encontrar.”

“Bien, entonces, por favor, mantente con salud hasta que tengamos la dicha de volvernos a encontrar.”

Adiós.

Dijeron las dos, con su característica simultaneidad al final, y luego se pusieron rápidamente sus ropas de sacerdote y, a diferencia de Rurero-san, salieron correctamente por la puerta principal. Saludándome cortésmente, que había quedado atrás, se fueron.

¿Qué?

Así que podían hacer saludos y cosas por el estilo si les apetecía.

Cuando estaba pensando eso.

“Ikkun, es malo.” Dijo Emoto-san, con una ligera sonrisa en la cara.

“… ¿Qué?”

“Si me permites hablar desde el punto de vista de la salud mental, cuando a la gente se le rompe la fe, su instinto es, en lugar de desechar la fe, buscar otra cosa en la que creer.”

“¿En otras palabras?”

“¡Se enamoraron de ti!”

“¡No bromees conmigo!”

Esa hipótesis me hizo estremecerme.

En realidad, no estaba claro por qué Emoto-san estaba de tan buen humor. Me hizo pensar en Rizumu-chan por un momento.

“Así que, lo siento… Me dejé llevar… Cuando me acerco a alguien, acabo hablando demasiado… Así que—lo siento, Ikkun, ah, por supuesto ahora odias a alguien sucia como yo…”

“…”

Es una molestia cuando se siente herida por mis réplicas…

Creo que fue por las circunstancias, pero cuanto más me acerco a Emoto-san, más difícil es tratar con ella.

“Entonces.” Dije, todavía de cara a la puerta principal. “¿Qué vas a hacer ahora-Emoto-san?”

“¿Eh?”

“No, para Emoto-san—si las Trece Escaleras se disuelven o no, podría ser lo mismo ahora— pero ahora que Rurero-san no está, ya no tienes una razón para quedarte aquí, ¿verdad?”

“Umm… eso es… Bueno, ¿en serio?” Dijo Emoto-san. “… ¿Me estás diciendo que me vaya? ¿Me estás diciendo que soy una molestia y que me vaya? C-Cruel… ¿Sigues siendo un humano? ¿C-Cómo, cómo puedes decir cosas tan crueles?”

“… No, no lo hice. También dijiste esas cosas crueles a Misora-chan y Takami-chan antes…”

Mantuve mi discurso vago para eludir el deber de replicar.

Era una técnica nueva.

“No eres Misora-chan o Takami-chan, pero… Emoto-san, ¿normalmente tienes una casa o algo así? Como cuando Izumu-kun tenía una residencia para esconderse.”

“Mm… bueno, un poco.”

“¿Un poco?”

“Algo así, una mansión… o algo parecido…”

“…”

Hacía mucho tiempo que no escuchaba la palabra mansión.

Un médico de puerta trasera… no es como un burgués o una celebridad…

“Pero… hace tiempo que no voy… me pregunto qué pasa con los derechos… Lo dejé todo en manos del cuidador…”

“No, por favor, para… no quiero oír hablar de ello.”

“Umm… pero déjame ver.”

Emoto-san sujetó mis manos con las suyas.

Las escudriñó durante un rato.

“… Tus heridas se han curado correctamente. Parece que no ha entrado ninguna bacteria.”

“Aah—las heridas de aquella vez.”

Emoto-san me había curado la mano cuando se me clavaron fragmentos de madera y cristal. No era nada muy profundo, así que no era necesario vendarme, pero Emoto-san siempre prestaba atención.

“… Ikkun, estás ocultando algo, ¿verdad?”

“¿Eh?”

“Que el Señor Zorro diga algo así tan repentinamente, es extraño. Akira-san era alguien muy importante para el Señor Zorro… así que no debería morir tan fácilmente.”

“¿Estás diciendo que murió por mi culpa? ¿Porque dije algo?”

“Fui yo quien le pasó el teléfono al Señor Zorro…”

Aah.

Sí.

“Sí, entonces eso podría ser correcto. Pero—Emoto-san. Por supuesto, ya que me cuidaste mucho y te causé muchos problemas, si realmente quieres saberlo, te lo diré pero…”

“Umm…”

Emoto-san se cruzó de brazos y cerró los ojos.

Parecía que estaba pensando seriamente.

“… Hmm. No… no es necesario.”

“¿Te parece bien?”

“No… no, pero no hace falta que me lo digas.” Dijo Emoto-san. “Pero, por favor, dime una cosa. ¿Necesitas un médico?”

“… No.” Dije. “En la Historia de ahora en adelante, el papel de un sanador ya no es necesario.”

“… Ugh.”

“Por favor, no llores…”

Así…

Emoto-san también se fue.

Dejando atrás el Benz, se fue a pie.

Puedes usar el auto cuando quieras y dejarlo en cualquier sitio, dijo.

Está bien.

Ese era el más barato.

Bueno, sólo le agradecí honestamente.

Las Trece Escaleras, la organización creada para que el que una vez tuvo su karma separado del mundo y de la Historia, el Peor de la Humanidad, Saitou Takashi, pudiera influir en el mundo y en la Historia, pudiera acabar con el mundo y la Historia.

Aunque su utilidad era bastante confusa…

De alguna manera—

Ahora, todo había terminado.

Por supuesto, en la mayoría de los casos, las Trece Escaleras eran mis enemigos, sin embargo, incluso entonces, qué era, este sentimiento similar a la soledad.

Era como ver los créditos de una película.

Más que decepcionante, se me hizo corto.

Fue doloroso, no tenía ganas de levantarme de mi asiento.

Así que…

Ahora que todo había terminado.

Dentro del edificio, sólo quedamos Aikawa Jun y yo.

“¡Waaaai! ¡Estoy sola con Ikkun! ¡Qué feliz! ¡Como: ‘Tanto el frío como el calor desaparecen al llegar a la otra orilla, excepto que es el río Sanzu’!”


“… Aah, eso me recuerda que tenías ese gag… aunque casi lo olvido.”

Más bien, esas palabras hicieron parecer que no le gustaba estar a solas conmigo.

Aikawa-san—

Llevaba unos vaqueros de tiro bajo, una camiseta de tirantes corta y un pañuelo en la cabeza. Era una moda informal. Hasta hoy, siempre llevaba su habitual traje de contratista, pero ahora que el hombre con máscara de zorro y todos los miembros de las Trece Escaleras se habían ido, quizá podría relajarse un poco.

“Hah—todos se fueron.”

“Sí.”

“Por Dios, te has ablandado al final. Tú, y esa mierda de padre. ¿Por qué se va cada vez más gente cuando el clímax es ahora, cuando el festival apenas comienza? Normalmente se hace eso, ya sabes, como en el último capítulo de un manga de batalla. Los aliados que lucharon junto a ti se reúnen y los enemigos a los que te has enfrentado se precipitan. Tienes que hacer eso, ¿vale?”

Todos los del apartamento…

Y Hikari-san, Kouta-san—

Y Zeroraki—

Las Trece Escaleras

“Porque, a fin de cuentas, es el cierre. Ya lo hicimos en la fiesta de septiembre. Aunque, claro, le faltó emoción… bueno, pensando en esto como el después de la fiesta, no se puede evitar, ¿no?”

“¿El después de la fiesta? Bueno, en realidad no se siente así. No se siente solitario, pero al menos es refrescante y fácil de entender. Jaja—como sea, ahora por fin podemos hablar tranquilamente, Ii-tan.”

“¿Estabas esperando que pasara esto?”

“No, la verdad es que no. Esta situación sólo se produjo gracias a tus esfuerzos.”

“Aunque puede que no sea esfuerzo, sino negligencia.”

“Je. Bueno, a pesar de todo, Ii-tan tiene algo, ¿verdad? Algo que decirme.”

“Sí, bueno. Pero, ¿cómo lo has sabido?”

“¿También estuviste a punto de olvidar eso? Incluso la lectura de la mente es fácil, para Aikawa Jun-onee-sama.”

“Después de todo, Jun-san, últimamente no has logrado mucho; puedes culpar a mi mala memoria por olvidar algunas cosas.”

“Me lo dices a mí.”

Entonces nos movimos a otro lugar.

Lo primero que dijo ella fue: “Vamos a hacer el juego del delantal desnudo. El que pierda en piedra-papel-tijera tiene que ponerse solo un delantal y hacer la cena.”

Naturalmente, rechacé esa sublime propuesta de Aikawa-san. Cocinamos la cena normalmente, la llevamos a la sala de espera y nos enfrentamos en la mesa.

Mientras comíamos…

Le conté todo lo que había pasado hasta ahora, excepto un punto. Naturalmente, debía haber muchas partes que se solapaban con lo que Aikawa-san ya sabía, pero de todos modos, le conté todo lo de los últimos meses, los últimos seis años y los últimos diecinueve años.

El único punto que excluí fue, por supuesto—

La promesa personal con el hombre con máscara de zorro.

Todavía no se lo había dicho a nadie, y no tenía intención de hacerlo. El hombre con máscara de zorro no tenía por qué quedarse callado, pero no quería que Aikawa-san o Magokoro se sintieran responsables.

Por la muerte del hombre con máscara de zorro.

Y por supuesto, por mi muerte.

Aikawa-san me escuchó en silencio, y sólo cuando entendió que había terminado.

“Hmm.”

Ella contestó con una respuesta aburrida.

“Bueno, no es que no entienda… Sin embargo, eso me recuerda. Esta mañana, justo después de que mi padre de mierda se fuera, llamaste a Kouta, ¿verdad? ¿Qué fue eso?”

“¿Eh? Aah…”

Qué aguda, como siempre.

No hay puntos ciegos ni descuidos.

“Eso fue simplemente un informe de asuntos. Yo estaba a su cargo por varias cosas en este caso. Después de todo, quien encontró a Jun-san y a Zerozaki fue Kouta-san.”

“Hmm… Bueno, está bien.”

Aunque Aikawa-san dijo eso, parecía estar ligeramente molesta por ello, después de mirarme por un momento, finalmente dijo: “Pero, ya sabes”, con una voz que gritaba que sentía que era una molestia, como si hablara consigo misma.

“Una revancha con Magokoro—huh.”

“¿No quieres hacerlo?”

“No, simplemente te agradezco que hayas creado la ocasión para un partido de revancha. Sin embargo, ¿qué significa?”

“…”

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“Pensé que esta chica, Magokoro, no tenía motivos para aceptar una batalla así. Ya que me ganó con facilidad el mes pasado.”

“Con respecto a eso, parece que no lo recuerda.”

“Es así. No se acuerda, ¿eh? Me pregunto hasta qué punto se puede confiar en esas palabras.”

“Magokoro, ya ves—Jun-san. Ella no vive en este mundo.”

Dije.

Aah, metí la pata…

Recordé las palabras de Kunagisa.

“El mundo está, al menos hasta ahora, construido de forma longitudinal, ¿no? Pero sólo puede moverse lateralmente, porque no tiene nada parecido a un padre. Creo que esa es la diferencia decisiva entre Jun-san y Magokoro.”

“…”

“Lo que me molestó fue cómo el Señor Zorro llamó a Magokoro su nieta; pensando normalmente, en este caso, hacer a Jun-san y Magokoro hermanas como Doraemon y Doramy habría sido lo más apropiado. Pensando normalmente.”

“No, no, eso es pensar demasiado, Ii-tan. Puede que seamos fundamentalmente lo mismo, pero soy diferente de Magokoro en las raíces.”

“Incluso entonces, eso no cambia que para Magokoro, no eras una hermana sino una madre.”

“Oi, oi—una madre, ¿a esta edad? Por favor, ahórrate eso, pensando en la edad de ese padre de mierda, no es demasiado raro. Ya veo… No son hermanas, sino hijas.”

“Así que en resumen, Jun-san. Para Magokoro, tú eres su único vínculo con la longitunalidad de este mundo. Por lo tanto, la única capaz de decirle ‘estás viva’ eres tú, Jun-san.”

Un padre enseñando a su hijo sobre la vida.

Ese significado era claro y evidente.

Pero a Magokoro no se le proporcionó esa sencillez.

Porque era excelente.

Porque era dócil.

Todos pensaron…

Que ella ya lo sabía.

Incluso yo… pensé eso al principio.

Incluso cuando comprendí que estaba equivocado, no hice nada.

No pude hacer nada.

“Viva, eh…” Dijo Aikawa-san. “Aah… por ejemplo, el Clan Zerozaki.”

“¿Eh?”

“El Clan Zerozaki. El número tres de los Nombres Asesinos. El tipo que salió durante la noche. Bueno, puede ser un ejemplo extremo… Pero, en general, ¿cuál crees que es la parte que los diferencia de los asesinos normales?”

“… ¿Es que los desconocidos se juntan como una familia?”

“Bueno, claro. Eso es. Sin embargo, eso es más bien un resultado y no una razón: la razón por la que no quiero involucrarme con ellos, la razón por la que los encuentro peligrosos, es porque no tienen ninguna razón para asesinar.”

“La razón…”

Si no recuerdo mal, me enteré de eso.

Me enteré por Moeta-kun.

“Incluso entonces, hay un detonante, algo así como un gatillo que lleva al asesinato. Pero, sin embargo, al final, un desencadenante no es más que un desencadenante: no hay más que sed de sangre. En su mayor parte, pase lo que pase, no sentirán nada…”

“No sentirán nada.”

“Para que esos chicos formen una familia, es para que se den cuenta de que son seres vivos. A la inversa, si no lo hacen, no podrán sentir que están vivos.”

“No lo sentirán.”

“Ii-tan. ¿Qué crees que es vivir?” Dijo Aikawa-san. “Verás, creo que vivir es pensar que estás viviendo.”

Eso fue…

Lo mismo que dijo Zerozaki.

Precisamente como dijo Zerozaki Hitoshiki del Clan Zerozaki.

“Creo que el reconocimiento de tu estado de vida es el sentido de la vida. ¿No es por eso que las montañas rusas se sienten bien?”

Aunque nunca he montado en uno, Aikawa-san se rió.

“He tenido experiencias de ser lanzada al aire desde un avión, así que es un poco lo mismo.”


“Si dices que es lo mismo, los aviones van a llorar… Pensar que estás viviendo, ¿es así? Últimamente, es una sensación que he sentido mucho, aunque hace tiempo era algo que no sentía en absoluto.”

Más bien—

Me sentí como si estuviera muerto.

Lo mismo que la actual Magokoro.

Era como si me enfrentara a mí mismo…

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