Zaregoto  (NL)

Volumen 9: Desarraigo Radical – 03

Capitulo 5: Hogar

Parte 2

 

 

Bajo sus ojos se grabaron profundas marcas negras.

La ropa también estaba destrozada.

Publicidad M-AR-2

Descalza.

Sucia por todas partes.

No, no… sucia.

Andrajosa.

El aspecto más destacado era el color de su cabello.

Publicidad G-M3



El color naranja que una vez fue bello y vívido…

Ahora era como el óxido.

Color óxido.

Las trenzas estaban muy sueltas, habían perdido su forma original, y se enredaron entre sí.

Estaba vacía.

Su existencia en sí misma era débil.

“… Ma—”

Intenté gritar, pero dudé.

Un mal presentimiento me lo impidió.

Por ejemplo—algo así como la sensación de presenciar un cadáver sacrificado, al igual que la sensación de presenciar un cadáver decapitado—

Un mal presentimiento.

Una sensación de malestar.

Creador de Espacio.

Konomi-san sólo dijo eso.

Ya veo, efectivamente.

Incluso yo…

Publicidad G-M1



Si pudiera, no me detendría aquí.

Si fuera un negocio ajeno…

Si pudiera ignorarla, lo haría.

Pero—

No me importaba su apariencia.

Quien estaba aquí era mi amiga.

Me involucró.

“Magokoro.”

“…”

“Omokage—Magokoro.”

“Aah—me preguntaba quién era. Así que es Ii-chan.”

Esa voz sonaba como la de alguien que ha viajado durante una semana por un desierto; sin embargo, Magokoro me respondió con una mente aparentemente consciente.

“Keh… Geragera… sabía que Ii-chan sería quien me llamaría… aunque estaba en plena prueba de qué vendría primero, entre eso y la muerte.”

“Espera, iré a comprar agua por aquí.”

“Está bien… hay agua aquí y allá. Además, parece que mañana lloverá.”

“…”

“Pensé que podría morir de hambre, sin comer ni beber, pero supongo que no será tan sencillo. Este cuerpo es… bastante bueno para sobrevivir.”

“Qué… ¿Qué estás haciendo…?”

“… Si quieres hablar, vamos a otro sitio.”

Magokoro—

No sabía exactamente qué músculos movía y de qué manera, pero aun mirando hacia arriba, sin cambiar mucho su posición, saltó y se enderezó.

En el caos…

Su apariencia era un desastre…

Pero sus habilidades físicas no parecían haber disminuido.

“Oye, ¿no estás casi desnuda? Sí, espera, te compraré ropa… ah, no, antes de eso deberías ir a una casa de baños… ¡y tu cabello!”

Extendí mi mano y toqué el cabello de Magokoro.

Y, eso.

Se sintió como si se tocara cables.

“—¿No era la característica que más te gustaba?”

“Ii-chan recuerda cada cosa del pasado, así que no puedo evitar quedarte mal.” Dijo Magokoro con voz arrugada. “Está bien, no te preocupes. No es que nadie me esté mirando.”

“… Mirando.”

No era lo suficientemente torpe como para no darme cuenta de que no lo decía en serio sólo por el Creador de Espacio que implementó.

Así que no dije nada más.

Magokoro.

“Gerageragera.”

Produciendo una risa aguda, siguió caminando por Tenmangu, todavía descalza. Allí, dispuso un montón de piedras donde brotaba el musgo en forma de silla y se sentó en ellas. Pensé que era fácil resbalar en ellas, así que no me senté junto a ella—

Puse firmemente mis piernas frente a Magokoro.

Me crucé de brazos.

Y me enfrente a ella.

“… Tengo un planeta de preguntas. Pero para empezar, lo que es más vago—¿qué diantres estabas haciendo?”

“Un suicidio prematuro.” Magokoro respondió con naturalidad. “Aunque quiera morir, no es que esté viviendo.”

“Estás viviendo. Frente a mí.”

“Geragera. Ii-chan es tan frontal.” Dijo Magokoro. “¿Lo sabías? Desde hace tiempo, siempre me ha gustado esa parte de Ii-chan.”

“Ahora y antes, siempre he mirado hacia atrás. Sólo miro al pasado. No puedo ver el futuro en absoluto. Si pudiera siquiera vislumbrarlo, no habría dejado que terminaras en este estado.”

“¿Es así? A mí me gusta bastante. Este estado… bueno, al final es sólo una cáscara.”

“¿Una cascara?”

“Y una vacía.”

“… Ya veo.”

Descrucé los brazos y me encogí de hombros.

“Todo el mundo… está preocupado. ¿Qué estás haciendo aquí?”

“… Todo el mundo.” Dijo Magokoro bajando la mirada. “¿Cómo están ellos?”

“¿Cómo…?”

Así que estaba preocupada.

Por la gente del apartamento.

“—Todos fueron enviados temporalmente al hospital, pero ahora todos menos Houko-chan fueron dados de alta. En el caso de Houko-chan, sólo contrajo gripe en el hospital, nada que ver con lo que hiciste.”

“Ya veo.”

Estrictamente hablando, se podría decir que Houko-chan estaba siendo contenida por Rabumi-san, pero el ambiente serio se arruinaría, así que me contuve.

No la llamé dakimakura por error.

“Pero el apartamento ya no existe, así que todo el mundo se ha dispersado a casa de un amigo o de un familiar.”

“Me pregunto si no volverá a ser como antes.” Dijo Magokoro en un tono débil, atípico en ella. “Porque l-lo rompí para que no volviera.”

“…”

“A pesar de que eran como una familia. Los habitantes de ese apartamento eran… como una gran familia.”

Estoy de acuerdo con las palabras de Magokoro.

“… Básicamente un hogar, eh.”

“No los tengo—ni un hogar ni una familia. Por eso, por eso, por eso, por eso, por eso, por eso, por eso, por eso, por eso, por eso, por eso, por eso. Por eso lo rompí, creo.”

Por eso.

Sólo destruyó el apartamento.

Así de hábil, así de preciso.

Sin dejar ni una pizca, sin dejar rastro.

Algo no visto en ninguna parte, en un solo golpe…

“… Tu corazón.” Dije. Me había dado cuenta, desde hace tiempo. No, Konomi-san ya había mostrado indicios de ello. “¿Sabías que una técnica de Manipulación de Pensamiento fue lanzada sobre tu corazón?”

“¿Mm? Sí.” Dijo Magokoro, como si no importara. “Ya he quitado esa cosa.”

“¿Eh?”

“Dije que la he quitado. No fue un gran problema en absoluto.”

“La has quitado… ¿pero cómo?”

“Aah, err ya ves…” Magokoro levantó la cara como si fuera una molestia, y se golpeó el pecho izquierdo con los dedos. “Si mi corazón se utilizaba como un péndulo para la técnica, sólo tenía que perturbar el ritmo de mi corazón. Es así de sencillo.”

“Pero el corazón es un músculo involuntario, así que no puedes influir en él con tu propia voluntad, ¿verdad? No debería ser algo que pudieras eliminar con sólo hacer un sprint y elevar tu ritmo cardíaco.”

“Ii-chan debería entenderlo: la razón fundamental por la que me llaman la Semilla Naranja. Eso es porque puedo preceder cualquier razón y reescribirme—porque puedo controlarme completamente. El mecanismo bajo los movimientos del corazón es realmente simple, sabes—esencialmente una señal eléctrica. Lo mismo que el mecanismo del cerebro. Fundamentalmente, el mecanismo de cualquier vida humana es todo señales eléctricas. Una cierta parte del corazón reacciona a la señal producida, un ritmo definido es sólo grabado por eso. Aunque se utilicen palabras grandilocuentes como involuntario para describirlo, ese mecanismo es excesivamente simple.”

“Hmm… no lo sabía. ¿Y?”

“Así que mira.”

Magokoro señaló mi espalda.

En el aparcamiento de Kitano Tenmangu.

En el pasado, ahí es donde Akiharu-kun me entregó la vespa de Mikoko-chan.

Aparcamiento.

“Me tragué una batería de un auto de esos y me electrocuté el corazón.”

“… ¿Como un masaje de una descarga eléctrica?”

“Aparte de eso, podría haber detenido mi corazón… Bueno, hay muchas maneras.”

“Sí…”

Ya veo…

Era un método de fuerza bruta increíble, pero ciertamente, funcionaba.

Impedir que una técnica sea lanzada constantemente—esa podría haber sido la única manera. Ya veo, estaba demasiado atrapado en mi estrecha visión—no, sin embargo, sólo Magokoro seguiría viva después de algo así. No importaba, algo tan contrario al sentido común estaba fuera de las expectativas de Jikoku-san.

“Ya veo, por eso has elegido Kitano Tenmangu. Después de todo, es la zona donde hay más autos.”

La tensión proveniente de los enchufes no habría sido mucha para Magokoro. Así que se quedó en Tenmangu para satisfacer esa necesidad.

Una historia bastante molesta.

“… Entonces tu… tu mente no estaba totalmente dominada por la Manipulación de Pensamiento, ¿verdad? Si realmente hiciste un alboroto… y fuiste liberada, no deberías haber sido capaz de tener esa idea.”

“Sí.”

Magokoro asintió.

Sin embargo, el mismo día en que destruyó el apartamento en ruinas—probablemente alrededor de cuando me dirigía a la Clínica Saitou—, ¿ya se había liberado de esa Manipulación de Pensamiento? Cuando me enteré de la última técnica por parte de Rurero-san, ¿ya había hecho algo por su cuenta?

“El hechizo que me hice a mí misma no era tan débil como para ser liberado completamente por una hipnosis de ese nivel.”

“…”

Kunagisa.

Kunagisa Tomo—El Sabio Azul.

“Entonces, ¿qué haces en este lugar? ¿Por qué no vuelves? ¿Estás preocupada porque has hecho daño a todo el mundo? Entonces no te diré que no te preocupes, pero cuando les hablé de ti, todos se preocuparon.”

“No merezco causarte preocupaciones.”

“¿Quién necesita algo para merecer preocupaciones?”

“Hay que estar cualificado para ello… Ii-chan. Volver, pero ¿dónde? ¿A dónde debo regresar? Ya he destruido el único lugar al que podría haber regresado.”

“No estoy hablando de eso…”

“Yo soy la que habla de eso.” Dijo Magokoro con firmeza.

Lo suficientemente fuerte como para hacerme estremecer.

“Oye, Ii-chan. Aunque fuera a medias, aunque no estuviera completo, aunque lo quitara inmediatamente, a mi… en ese momento, es cierto que me liberaron.”

“… Magokoro.”

“¿Lo entiendes? La razón por la que hice eso no fue culpa de Tokinomiya Jikoku o de su técnica de hipnosis. No es porque fui manipulada por él. Eso fue lo que deseé e hice. Lo deseé y lo destruí… lo deseé y herí a todos.”

“No, pero…”

Pero.

Pero, eso es…

“No hay ‘peros’, en este caso. Lo sé: soy yo misma, así que lo sé. No eran mis sentimientos los que se manipulaban: siempre había estado oprimida. No pude perdonar. Ese tipo de… estilo de vida tranquilo con todos.”

“…”

No podía perdonarse.

Viniendo de Magokoro—

Era la primera vez que escuchaba esas palabras.

“Seguramente no podría perdonar que este tipo de mundo existiera; que, a pesar de ello, sólo me siguieran ocurriendo cosas escandalosas; no podría perdonar eso.”

Perdonar.

Y amar.

Magokoro—no pudo hacerlo.

Aunque… parecía tan feliz.

Aunque se llevara bien con todos.

En lo más profundo de su corazón.

El tipo de vida que hasta entonces no había podido hacer realidad ni siquiera por error, el tipo de mundo que no estaba relacionado con ella, no podía perdonar su existencia.

No podía perdonar la existencia de la libertad.

Y…

Eso no es algo que Tokinomiya Jikoku haya plantado.

Todo era voluntad de Magokoro.

“Me sorprendió. Pensar que anhelaba—deseaba una acción así.”

“…”

“Pensar que mis verdaderos pensamientos eran así, no podía creerlo. No podía admitir que hubiera pensamientos tan repulsivos y sucios dentro de mí.”

“Pero…”

“No quiero decirlo, pero no tengo otra opción. Me consideraba una buena persona. Pensé que era virtuosa. Pensé que tenía que ser virtuosa. Incluso entonces, ese tipo de pensamientos verdaderos, estaban dentro de mí. Eso negaba todo. Aunque debería haber sido virtuosa.”

“¡Pero!”

Eso está… mal.

Eso no es algo por lo que debas odiarte.

No es algo de lo que haya que culparse tanto.

Invicta e indiscutible, por tanto, lo Último.

Pero eso no significaba que fuera recta ni mucho menos. No sabía hasta qué punto el grupo MS-2 del ER3 entendía eso, pero su singularidad no era motivo para que Magokoro fuera una santa.

Eso es un malentendido.

Saitou Takashi probablemente lo entendió.

Magokoro estaba herida.

Habiendo llevado una vida en la que se le ha herido constantemente, es imposible que su cuerpo no esté lleno de heridas.

Si te hieren, saldrá sangre.

Publicidad G-M1



Si estás herido, te dolerá.

Eso es natural.

Así que, Magokoro—

Lo estaba soportando.

¿Pero quién lo sabía?

Que fue coaccionado para ser virtuosa.

Que su corazón fue coaccionado para estar limpio y sin faltas.

Sólo tenía que recordar—antes de cada experimento que se insertaba con frecuencia en su vida cotidiana en el ER3—la expresión de profunda angustia que ponía.

Lo mucho que lo odiaba.

Lo que es desagradable es desagradable.

Lo que es detestable es detestable.

Lo que da miedo da miedo.

Lo que es despreciable es despreciable.

Pero incluso entonces, Magokoro—

No se ha quejado ni una sola vez.

Siempre lo ha tolerado.

Ella siempre perdonó.

Por lo tanto, invicta e indiscutible.

Por ejemplo, alguien como yo, indiferente e insensible—

No es algo que nazca de la cobardía.

Por eso yo…

La superpuse en Kunagisa…

“Ahora… no puedo enfrentarme a todos. Incluso Hikari-san—no puedo encontrarme con ella nunca más. Ahora, no puedo ir a ninguna parte.”

No puedo ir a ninguna parte.

No puedo ir a ninguna parte.

No puedo ir a ninguna parte.

Magokoro murmuró para sí misma esas palabras en bucle.

No he dicho nada.

Debería haber dicho algo, en realidad.

Decirle que no era cierto, que ese tipo de emociones dentro de su corazón no estaban equivocadas. Que eran naturales, que por eso era increíble por ser capaz de contenerlas. Que es algo digno de alabanza—debería haber usado todas las palabras posibles y haberle explicado.

Debería haber sido sencillo.

Debería haber sido fácil.

Qué fácil y sencillo debería haber sido…

Dejar todo en manos del odio, dejar todo en manos del resentimiento, y enfrentarse directamente a mí o al hombre con máscara de zorro. Pero incluso para hacer algo con su corazón, esa elección no debió ser fácil para Magokoro.

Fácil y sencillo.

Estoy seguro de que habría sido más cómodo.

El acabar con el mundo, para esta existencia llamada lo Último.

Pero, no lo hizo.

Qué difícil debe haber sido…

Habría sido mejor que se lo explicara.

De verdad.

Pero… no pude.

Magokoro no estaba en una desesperación tan superficial como para salvarse por eso.

La Manipulación de Pensamiento de Jikoku-san—simplemente fue un disparador para Magokoro.

Fue simplemente una oportunidad.

“Oye, Ii-chan.” Dijo Magokoro. “Estar vivo… es aburrido.”

“…”

“No siento que esté viva en absoluto. No sólo ahora, sino desde siempre. Aunque quiera morir, sólo estoy viviendo… Tal vez ya he muerto hace mucho tiempo. No… ¿acaso estuve viva desde el principio…? No tengo memoria de haber nacido.”

Recuerdos de haber nacido.

Yo tampoco los tengo.

Nadie los tiene.

Pero, incluso entonces, todo el mundo está vivo.

Viviendo en este mundo.

“No me siento viva en absoluto… no sólo yo. Es lo mismo para todos. Todos los demás, incluso Ii-chan, no sé si realmente existen frente a mis ojos.”

“…”

“No entiendo el mundo. Porque no puedo compartirlo con nadie.” Dijo Magokoro. “Por ejemplo, estos ojos, estas pupilas anaranjadas mías. La luz reflejada en estos ojos, mi rango visible es de cinco a una docena de veces mayor que el de una persona normal… Para ser sincera, todo lo que se puede llamar luz, la mayoría de las cosas… incluso las ondas de radio, puedo verlas. Aunque sólo cuando quiero.”

Publicidad M-M3

“Es la primera vez que lo oigo.”

“Pensé que te asustarías si te lo decía. No sólo la luz, el sonido, el olor, el sabor… Todo lo que siento está en una escala diferente. Por eso, el mundo que veo es totalmente diferente al de los demás.”

La cocinera de la Isla Pluma Cuervo Mojado—

En cuanto al gusto y el olfato, tenía unos sentidos bastante agudos, pero—incluso así—estoy seguro de que sólo tenía una fracción de la capacidad de Magokoro.

Entonces.

Junto a Magokoro—

¿Hasta ahora qué había visto realmente?

“Por favor, vete a casa, Ii-chan.”

Tras un largo silencio…

Magokoro bajó los ojos, probablemente los cerró, y lo dijo sin mirarme.

“Porque me he dado cuenta de mis verdaderos pensamientos: ahora no puedo estar al lado de Ii-chan. Ii-chan también lo entiende, ¿verdad?”

“…”

“Yo… desprecio a Ii-chan.”

“Magokoro…”

“También ese zorro idiota, y el ER3, y Kokoromi-sensei, y todos los demás, los desprecio. Odio al mundo entero.”

Escuché esa voz dentro de su corazón.

Magokoro añadió: Lo odio, lo odio, lo odio, lo odio.

“Era como un grito, como una voz furiosa. Escuché mis propios gritos. Si llevara ese asqueroso ‘yo’ y siguiera tratando de estar cerca de Ii-chan. Con otro disparador—podría terminar matando a Ii-chan.”

“Terminarías matándome.”

“Aunque ame a Ii-chan. Aunque debería haber amado este mundo.”

“…”

Me pregunto, el hombre con máscara de zorro.

¿Cuánto de esto entendió?

¿Predijo que las cosas acabarían así? ¿Es por eso que no hizo nada en estos últimos diez días y no hizo que Magokoro acabara con el mundo?

Fue una decisión bastante emotiva.

Una forma de pensar contundente.

Pero—

Aunque me dijera que me fuera a casa.

No podía hacer eso.

“Entonces, tú… ¿qué vas a hacer después?”

“Nada. No estoy viva, así que no puedo morir. Bueno, pasaré el tiempo perezosamente… podría ver a Ii-chan si me quedara en Kioto, así que supongo que debería mudarme a otro lugar… bueno, no es que me importe.”

Un suicidio prematuro.

¿Era eso lo que quería decir?

El significado de echarse las cadenas encima no era un intento de vivir, sino simplemente algo que los que no pueden elegir la muerte, inevitablemente, sin falta, deben elegir—

¿Fue algo tan triste?

Kunagisa—

Debería haber hecho eso, esperar a alguien.

Anhelándome, se encadenó.

Puso un candado en su corazón.

“Hey—Magokoro.”

“¿Um?”

“Te hablé de mi amiga, de Kunagisa Tomo, ¿verdad?”

“Sí… lo hiciste. ¿Cuándo es que fue?”

“Rompimos.” Dije. “No es que fuéramos una pareja o algo así, y pensándolo ahora, no nos entendíamos lo suficiente como para ser descritos como ‘en buenos términos’; aunque estábamos uno al lado del otro, no nos acercábamos. Ambos, en algún lugar de nuestro corazón, rechazábamos al otro. En mi caso, abiertamente; en el de Kunagisa, me rechazó aceptándome. Al afirmarme, al final, me negó. Aunque confiábamos y creíamos el uno en el otro, es como si estuviera desajustado y se balanceara y zigzagueara.”

“…”

“Aunque teníamos una buena compatibilidad—ella me gustaba, y yo le gustaba a ella. Pero ya ves, seguramente estropeamos nuestro encuentro—hace seis años, cuando conocí a

Kunagisa en esa caja de arena, desde el primer encuentro, Kunagisa y yo pulsamos los botones equivocados.”

Después de eso, durante seis años.

Siempre continuamos así.

Desviando nuestra mirada de las cosas importantes.


Fundiéndonos el uno con el otro… Colisionando entre nosotros.

A veces huyendo.

A veces abrazándonos.

A veces se rompiéndonos.

A veces arreglándonos.

Pero—

“Pero, nunca fuimos capaces de enfrentarnos.”

“… Ii-chan, ¿qué estás tratando de decir?”

“Deberíamos haber luchado, debería haber dicho lo que quería. Las partes buenas, y las malas, las partes agradables y las desagradables, debería haberlas dicho claramente. Lo mismo para Kunagisa. No debería haberme perdonado todo, sino que debería haberse enfrentado a mí y haberse enfadado. Decirme cosas como ‘inútil’ y maldecirme todo lo que quisiera. Pero porque presionamos los botones equivocados cuando nos conocimos…”

Ahora—

No tuvimos más remedio que separarnos.

No tuvimos más remedio que lamentarnos.

“Decir tus verdaderos pensamientos de cuando fuiste liberado definitivamente no está mal, aunque, por supuesto, hacerlo como esa vez está fuera de lugar. Además, para ti, capaz de controlarte completamente, superponiendo restricción con restricción, eso se convirtió en tu ser natural. Incluso si eso requería cadenas en tu mente, incluso si eso requería que te engañaras a ti misma, estoy seguro de que ese era tu yo ideal, si quieres vivir, no sola, sino con todos los demás, eso no bastará. Tienes que entrar en contacto con la gente y tirar tu máscara.”

Aunque no soy nadie para hablar.

Aunque no es algo que deba decir.

Pero, aunque sea un pecado o un tabú.

Debo decirlo, por el bien de Magokoro.

“Estás demasiado adelantada para poder convivir con alguien más. Como has dicho, nadie tiene ojos tan buenos como los tuyos, así que tienes que acercarte.”

“Si me acerco, todos saldrán heridos. O tal vez incluso algo peor.” Dijo Magokoro con impotencia. “Habrá daños colaterales… Tengo envidia de Ii-chan. No importa lo que hagas, al final todos te quieren.”

“Eso no es realmente cierto.”

Las palabras de Kazuhito-san todavía me apuñalaban en el pecho.

Sin embargo, eso también, entendí que no fue algo que dijo porque quiso. Estoy seguro de que estaba—hablando en nombre de los demás, lo entiendo. Alguien tenía que decir lo que una persona normal y corriente que contribuye a la sociedad piensa de alguien como yo, lo entiendo. Kazuhito-san, que tenía un fuerte sentido de la responsabilidad tenía que decirlo, lo entiendo.

Pero eso hizo que me doliese aún más.

“Todo el mundo está enamorado de Ii-chan.”

“…”

“Estoy segura de que es porque todo el mundo entiende que Ii-chan es un buen tipo. Sí. Al menos, ese era el caso para mí. Aunque eras malo, tenías una mala personalidad, y no estaba claro lo que pensabas, incluso entonces, Ii-chan era el único que me elogiaba.”

Fuiste amable…

Un tipo realmente bueno.

“… Eso… podría ser cierto.”

“Por otro lado, no le gusto a nadie. Todos intentan utilizarme. Me tratan como una herramienta. Estoy segura de que es porque saben lo despreciable que soy en realidad. Cuánto, en el fondo de mi corazón, reprimo el odio. Me gustaban todos en el apartamento, pero en algún lugar de mi corazón, los odiaba. Parecían felices, eso me sacaba de quicio.”

“—Ya veo.”





“La gente que es feliz…” Dijo Magokoro. Con una voz llena de todo el odio que tenía. “La gente que es feliz, todos ellos deberían morir.”

Sin embargo, eso fue…

Un odio tan pequeño.

Y eso…

Sonó como un grito a mis oídos.

“Entonces, te parece bien, ¿no?”

“… ¿Qué cosa?”

“Yo yéndome a casa, sin volver a vernos, y tú viviendo sola para siempre—no, tú sola, por ti misma, continuando tu existencia—puedes soportarlo, ¿verdad?” Dije, para instarla con fuerza.

Dije, para atacar incesantemente a Magokoro.

“Probablemente tienes una esperanza de vida y vitalidad docenas de veces, si es que no más, superiores a la de una persona normal. No es por tomar las palabras de Rurero-san, pero ni siquiera te ahogarías bebiendo barro por ahí. Puedes sufrir y sufrir y sufrir hasta el infinito, pero seguramente podrás soportarlo. Tu resistencia es demasiado grande para morir con un suicidio prematuro. Sólo sufrirás. Seguirás sufriendo. Y, cuando sufras, no estaré a tu lado. ¿Estás de acuerdo con eso?”

“…”

“Si es así, me iré. Después de todo, pase lo que pase, seguro que fui el que abrió tu cerradura, el que rompió nuestra promesa, el que no pudo salvarte y el que te mató una vez. Tienes derecho a odiarme. Si quieres rechazarme ni siquiera puedo extender mis brazos hacia ti.”

Por lo tanto.

Por lo tanto, yo.

“Por lo tanto, yo, por mucho que desee salvarte, por mucho que me duela separarme de ti, por mucho que lo odie, lo soportaré. Me callaré y te veré morir.”

“…”

“No puedo salvarte.”

Dije…

Y me aleje un paso de Magokoro.

Sólo con eso, llegué a ver a Magokoro como algo cruelmente pequeño.

Pequeño y lejano.

“¿Qué pasa con eso? ¿Estarás bien sola?”

“¡Claro que no!”

Magokoro levantó repentinamente la cara.

Y gritó con lágrimas en su rostro.

“¡¿No entiendes que siempre te he dicho que me salves, inútil?!”

“… Lo entiendo.”

Deshice el paso que había dado, cerré un paso más y alineé firmemente mi mirada con la de Magokoro, pasé un dedo por su cabello naranja y abracé su pequeña cabeza contra mi hombro.

“Siempre he escuchado tu grito de ayuda.” Dije. “Por eso voy a salvarte.”

“… Pero, ¿qué debo hacer?” Me preguntó Magokoro mientras lloraba. “¿Exactamente qué debo hacer…? No entiendo qué es vivir… incluso ahora, no sé si Ii-chan está ahí. Para mí la existencia de este mundo es demasiado incierta. No sé si estoy muerta o viva. No sé si realmente hay un mundo. Es como si todo hubiera terminado.”

El final.

El fin del mundo.

El fin de la Historia.

Era—inevitable.

La existencia de lo Último de la Humanidad.

En primer lugar, desde el principio, Magokoro—que fue creada y fabricada—se distribuyó como una existencia que había terminado, como una existencia que no podía progresar más.

Porque ella había terminado…

No pudo obtener nada.

Todo lo que miraba era algo que conocía.

Todo lo que tocaba era algo que ella conocía.

Ver a Magokoro experimentando lo desconocido en el apartamento, diciendo constantemente “Increíble”, fue para mí, muy triste.

El mundo no tuvo resistencia.

El mundo no tenía firmeza.

Seguro que para Magokoro la vida era sencilla.

Demasiado simple.

Se olvidó de cómo caminar.

Publicidad M-M5

Nadie podía enseñarle eso.

Alguien que no posea cien piernas no podría entenderlo.

La forma de caminar de Magokoro.

Sólo Magokoro podía entenderlo.

Incluso entonces, lo olvidó.

Sólo con mirar un poco sus propios y verdaderos pensamientos.

Estoy seguro de que lo que aprendió entonces no fueron sólo sus feos pensamientos, sino también lo completa que es la existencia de la Semilla Naranja, toda ella.

Que no tenía nada detrás de ella.

Que no tenía nada frente a ella.

Que no tenía nada.

“… Sólo una persona.”

—Dije.

Eso era algo que había pensado de antemano.

Lo que había decidido.

“Hay… sólo una persona. Todavía no ha terminado para ti… alguien que no ha terminado, sólo una persona en este mundo. Todavía no es suficiente para llamarte lo Último. Sólo hay un punto incompleto. Sólo una carencia.”

“¿…?”

Magokoro—

Publicidad M-M1

Levantó su cara de mi hombro.

“¿Quién… es? ¿Es Ii-chan?”

“Ya has acabado conmigo en el ER3; lo único que no has hecho todavía es arreglar las cosas con tu predecesora.”

Dije.

El color naranja de Magokoro…

Estaba viendo un mundo diferente.

La miré directamente a los ojos.

“Todavía no has arreglado las cosas con Aikawa Jun.”

“…”

“Tienes que arreglar las cosas con ella.”

***

 

 

Como no quería que Konomi-san me oyera, como no podía dejar que me oyera, salí disimuladamente de Kitano Tenmangu por la parte de atrás, encontré un lugar conveniente y allí, con mi celular, hice una llamada a la Clínica Saitou.

Emoto-san respondió.

“Ah… Ikkun.”

“Hola.”

“¿Qué ha pasado? No has vuelto de tus recados… Así que todos están preocupados. Misora-chan y Takami-chan fueron a buscarte. ¿No las has visto?”

“No… Lo siento, te he causado problemas. Pensando en ello, también tomé prestado el Benz de Emoto-san. Lo siento, volveré pronto.”

“Está bien… mientras estés bien. Pensé que podrías tener un plan.”

“Err—Emoto-san. Lo siento, pero ¿podrías pasarme al Señor Zorro?”

“¿Eh…? Ah, sí. Espera. Parece que está hablando con Rurero-san en el segundo piso, así que podría llevar algo de tiempo.”

“Sí. Esperaré, no importa cuánto tiempo.”

Sonó una melodía de espera.

Gymnopédies.

Me hicieron esperar unos minutos, y luego el hombre con máscara de zorro respondió “¿Qué? ¿Te has perdido en el camino, mi enemigo?” en un tono excesivamente aburrido.

Sin ningún tipo de saludo o preámbulo—

Fui de forma completamente directa al grano.

“Si Aikawa y Magokoro volvieran a luchar, ¿quién crees que ganaría?”

“Magokoro. Es obvio.”

“Entonces, Señor Zorro.” Dije. “Si Magokoro gana, moriré, así que si Aikawa-san gana, por favor, muere.”

“…”

“Te mataré.”

El hombre con máscara de zorro…

Después de dejar una pequeña pausa.

“Kukuku.”

Se rio.

“Si Magokoro gana, en ese momento, sólo tengo que matarte, ¿verdad?” “Sí, exactamente.”

“Saitou Takashi.”

Entonces.


Por primera vez, se nombró a sí mismo para mí.

“Es mi nombre, grábatelo en tu cerebro y recuérdalo.”

Entonces—

Respondí sin demora.

“… XXXXX. Ese es mi nombre, no es necesario que lo recuerdes. Después de todo, es un nombre que pronto no podrás olvidar.”

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

0 Comentarios
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios