Zaregoto  (NL)

Volumen 9: Desarraigo Radical – 03

Capitulo 5: Hogar

Parte 1

Ya no están aquí.

***

Las Trece Escaleras.

Segundo—Kajou Akira.

Creador de Espacio—Ichirizuka Konomi.

Doctor—Emoto Sonoki.

Arma Imaginaria—Utage Kudan.

Herrero—Furuyari Zukin.

Manipulador del Pensamiento—Tokinomiya Jikoku.

Titiritero—Migishita Rurero.

Asesino—Yamiguchi Nureginu.

Asesino profesional—Miotsukushi Misora.

Asesino profesional—Miotsukushi Takami.

Disonancia—Noise.

Usuario de Venenos—Kino Raichi.

La Semilla Naranja—Omokage Magokoro.

Trece esbirros.

Trece miembros.

Trece marionetas.

Trece herejes.

Al principio, me preocupaba no ser capaz de manejar ese número que parecía tan grande, pero después de un mes y medio, se había reducido a una cantidad que casi no podía pasar por una organización.

Marchitando las raíces, rompiendo las ramas.

Desplumando las piernas, aplastando la cabeza.

Kajou Akira no estaba presente en primer lugar, sólo vivía dentro del corazón de Saitou Takashi.

Utage Kudan—Shigai Touno fue más leal a Kunagisa Tomo que al hombre con máscara de zorro desde el principio, y ahora que Kunagisa se había separado de mí, ahora que me separé de Kunagisa, no tenía sentido que obedeciera al hombre con máscara de zorro.

Furuyari Zukin, el undécimo y la duodécima—fallecidos.

Muerte por vejez y muerte por tortura.

Tokinomiya Jikoku—se ha ido.

Yamiguchi Nureginu—retomado.

Noise—se ha ido.

Kino Raichi—fallecido.

Omokage Magokoro—desde el principio, no era miembro de las Trece Escaleras.

Hasta ahora, ocho de los escalones ya habían desaparecido…

El tercer escalón, Emoto Sonoki, ya ha perdido su voluntad de acabar con el mundo, y el séptimo escalón, Migishita Rurero, no ha abandonado del todo, pero sigue necesitando tiempo antes de poder volver al frente.

Eso significa, que los restantes eran—

Ichirizuka Konomi y las Hermanas Miotsukushi.

Las Trece Escaleras—al restarle diez puestos, quedaban tres.

Con sólo tres escalones, ya no podrían llamarse realmente una escalera.

Eso hacía que fuese imposible llamarlos de ese modo.

Como mucho, eran una escalera de mano.

Sólo se podía decir que Konomi-san era un dolor, pero en el estado actual, incluso si la guerra contra el Señor Zorro se reanudaba, estaba seguro de que ganaría. En ese sentido, Konomi-san era ciertamente diferente de Noise-kun. También sabía que Zerozaki podía manejar por sí solo a las Hermanas Miotsukushi.

Eso significa que las Trece Escaleras ya han desaparecido.

Inexistentes.

Dicho esto, si quedaba algún problema, sería Aikawa-san.

Aikawa Jun.

La Contratista Más Fuerte de la Humanidad—Overkill Red.

Muerte Color Carmesí.

Si no aclaraba por qué seguía cerca del hombre con máscara de zorro, no podría afirmar con firmeza la situación y prepararse para ella.

En realidad no me importaba.

Si se reconciliaran, estaría bien.

Preguntarles cómo habían pasado la segunda quincena de octubre juntos habría sido demasiado grosero, y creo que la situación actual es mejor que tener una tragedia manchada de sangre.

Pero—cuando es que fue, cierto, en el caso cuando Aikawa-san, Houko-chan, Moeta-kun y yo fuimos a las ruinas de la Academia Sumiyuri para encontrar el antídoto para Miiko-san.

Moeta-kun preguntó a Aikawa-san.

“¿No quieres conocer a tu padre?”

Aikawa-san respondió.

Siempre lo había estado buscando, esta vez para matarlo, y asegurarse de que fuese definitivo.

Ya lo había pensado una vez, pero ahora era evidente que Aikawa-san no era el tipo de persona que mataría por rencor personal, por venganza.

En realidad… era una blanda.

Podía entenderlo por la forma en que era amable con alguien como yo (aunque siento que sobre todo causaba problemas); aparte de eso, tengo muchos ejemplos que se me ocurren. Al menos, en términos de amabilidad, no conocí a nadie que la superara.

Incluso en la historia que escuché de Zerozaki, ese era el caso.

La noche del primero de noviembre, Zerozaki me narró, aunque de mala gana, cómo había sido su segundo encuentro con Aikawa: era una historia tan suave que me avergonzaba sólo con oírla. Ahora entendía por qué Zerozaki no quería hablar de ello.

El hecho de que Aikawa-san no tuviera piedad con los Nombres Asesinos, los Nombres Malditos y todos los demás residentes de ese mundo, seguía siendo definitivamente cierto. Incluso Zerozaki estuvo a punto de morir en ese momento, pero…

Su familia.

Otro miembro del Clan Zerozaki que estaba allí por casualidad—el que Zerozaki llamaba ella, esa Zerozaki—protegió a Zerozaki Hitoshiki. Al ver eso, Aikawa-san aparentemente dejó de atacar.

“Este tipo de cosas no son buenas.”

Diciendo algo así.

Eso es hacer trampa, eso es contra las reglas, eso es cobarde, si haces algo así no hay nada que pueda hacer, en serio—

Parece que lo dijo, llena de irritación.

Después de eso, Aikawa hizo jurar a Zerozaki y a la otra Zerozaki que no volverían a matar a nadie y se marcharon.

“¿Qué clase de idea errónea has tenido sobre los Asesinos Demoníacos? Ella es estúpida.”

Zerozaki y esa otra Zerozaki pensaron eso, pero—

Al parecer, seguían manteniendo esa promesa.

Eso significa que no perdonó a las Hermanas Miotsukushi en el Jardín Imperial porque yo se lo dije, eh.

Usó todos sus cuchillos.

Aunque no me fiara de esa historia, seguro que la había oído en alguna parte. Sin embargo, es suave.

Suave.

Demasiado suave.

Incluso en la Weekly Shonen Jump, no ha habido historias tan suaves recientemente.

Pensando más en ello, incluso cuando se enfrentó a Izumu-kun, que fue parcialmente responsable de la muerte de Hime-chan, hizo que terminara en un empate; incluso cuando aplastó a la Academia Sumiyuri en junio, no permitió que muriera ni una sola persona, ¿verdad?

Aah, era algo que podría haber imaginado sólo con pensar.

¿Por qué no lo pensé antes?

No sabía cómo era ella hace diez años—

Pero no había forma de que su yo actual pudiera matar a alguien.

Estoy seguro de que no había ninguna mentira en esas palabras.

Probablemente siempre fue con esa intención, cuando buscaba a Saitou Takashi. Estoy seguro de que ha pasado esos diez años buscando al hombre con máscara de zorro, hasta el punto de que podría haberse convertido en su identidad.

Su padre…

Con quien se habían cortado los lazos en un principio.

Pero, incluso después de encontrarse, él no se dejaría matar por ella.

Esa persona sí que es amable.

Por eso, la duda que albergaba Moeta-kun en aquel momento era, en realidad, acertada. No, dejando de lado esa época, no debería ser un gran problema ahora. No era como la época en la que teníamos que preocuparnos por la posibilidad de que el hombre con máscara de zorro, que había retenido al personaje más importante—Aikawa Jun—en sus manos, la convirtiera en su aliada…

Aunque no fue así.

Como pensé en el Jardín Imperial, ese día.

Para Saitou Takashi, no había ningún otro miembro más fácil de manejar que Aikawa Jun. En primer lugar, eran herramientas y miembros para ese propósito: si todo iba bien, Aikawa-san debería haber sido capaz de llegar al fin del mundo, al fin de la historia, por sí misma.

¿Qué dijo entonces?

¿Que en ese momento… la causalidad casi se derrumbó? Como sabía que era un error— aunque lo sabía, era demasiado tarde—, Saitou Takashi murió una vez. Parecía que Jikoku-san tenía una interpretación diferente de eso, pero al final de mis cavilaciones, concluí que esa era la razón por la que el hombre con máscara de zorro eligió dar la bienvenida al fin del mundo con la liberación de la Semilla Naranja, Omokage Magokoro. Aunque eso sí, aún no se explica por qué ese fin no sirvió para nada…

De todas formas.

El punto importante era que la verdad objetiva, que era que Aikawa Jun por sí sola podía reemplazar a la totalidad de las Trece Escaleras, no servía realmente para mi propósito.

La posibilidad de que Aikawa Jun y Saitou Takashi se reconcilien, como sugirió Moeta-kun, me parece sumamente peligrosa.

“Me alegro de que esta familia, que estuvo resentida durante mucho tiempo, por fin haya hecho las paces”—resumirlo como un cliché de telenovela sería demasiado normal para los personajes de esta Historia.

No es actual.

Saitou Takashi, que llamó a Aikawa “anticuada”.

Por eso…

Mientras esperaba el contacto de Konomi-san, pasé una vida bizarra en la Clínica Saitou, el centro de investigación de la Profesora Asistente Kigamine—Zerozaki Hitoshiki, Emoto Sonoki, Migishita Rurero, Miotsukushi Misora, Miotsukushi Takami, Aikawa Jun, Saitou Takashi y yo—, entre este estilo de vida bizarro, lo que más me preocupaba eran los movimientos de Aikawa-san, tanto que naturalmente acabé siguiéndola con la mirada.

Bueno, eso tampoco fue todo.

Por ejemplo, como todavía estaban resentidas por ser quien les hizo perder la cara, las Hermanas Miotsukushi aprovechaban todas las oportunidades posibles para pelearse conmigo (ambas venían a fastidiarme al mismo tiempo, así que era molesto). Y por mi parte, contra esas dos que fueron responsables de matar a Zukin-chan—después de torturarla, no podía perdonarlas del todo, así que… cómo decirlo, era difícil de manejar. Como pensaba, cuando volvieron a la clínica mientras yo estaba en la ciudad, tuvieron una pelea con Zerozaki. He oído que acabó como la última vez, así que no es que fuera el último clavo en el ataúd, pero después de eso, dejaron de atacarle de repente.

Por cierto, parece que esas dos no llevaban su vida diaria con túnicas de sacerdote. Más bien, eso era como una vestimenta de lucha para mentalizarse. Durante nuestra convivencia en la Clínica Saitou, llevaban ropa sin hombros, minifaldas y otras cosas adecuadas para las chicas modernas. Se podría decir que eran fáciles de ver, pero no lo eran en mi vida, así que no podía acercarme a ellas de manera familiar. Aunque volvieron a regañadientes para asegurarse de que el hombre con máscara de zorro no corriera peligro, esas dos, Misora-chan y Takami-chan, todavía no se habían enfrentado adecuadamente al hombre con máscara de zorro…

Era complejo.

Estaba enredado y retorcido.

Una vez intenté preguntarles.

Sobre por qué mataron a Zukin-chan.

Ambas…

Esas dos, aparentemente no pensaron nada de haberla matado. Ambas inclinaron la cabeza, como si yo fuera el único que decía cosas extrañas.

¿Qué estás diciendo?

¿Qué estás diciendo?

No lo entiendo.

No lo entiendo.

No lo entiendo, así que te mataré.

No lo entiendo, así que te mataré.

Incluso si lo entiendo, te mataré.

Incluso si lo entiendo, te mataré.

Aah…

Sí.

Vivíamos en mundos diferentes, eran residentes de un mundo alternativo.

Llevaban circunstancias diferentes.

Llevaban un sentido común diferente.

Incluso antes de hablar de fanatismo, antes de hablar de la causa del hombre con máscara de zorro, Misora-chan y Takami-chan no pensaron nada en atacar la vida de otra persona. Mataron con la misma lógica que escribir una frase o usar una calculadora—eran asesinas profesionales.

Incluso matarme no era nada para ellos.

Incluso en el Jardín Imperial.

Incluso ahora.

Ni siquiera lo consideraron como violencia.

Tuvieron circunstancias totalmente diferentes a las de Izumu-kun—

Que el Izumu-kun de cuando Rizumu-chan todavía estaba por aquí.

Dicho esto, el hombre de confianza que me protegía de Misora-chan y Takami-chan, Zerozaki Hitoshiki, se las arreglaba para cortar siempre la discordia entre las Hermanas Miotsukushi y yo antes de que llegara a más.

Así que, sobre Zerozaki, era malo para tratar con Emoto-san. “¡Esa mujer es ultraterrena!” Era lo que más salía de la boca de Zerozaki. Lo decía más a menudo que: “Qué obra maestra.” Eso era ciertamente otra molestia. Por supuesto, incluso sin su aprensión hacia Emoto-san, Zerozaki y Aikawa-san dejaban salir una atmósfera extraña: el odiado entre los Nombres Asesinos, Zerozaki Hitoshiki, al parecer siempre había sido malo para vivir en grupo, así que la causa de la mayoría de los problemas provenía de Zerozaki. Con las Hermanas Miotsukushi presentes, no podía echarle, así que el odioso papel de estar a cargo de Zerozaki recayó en mí, pero, bueno, eso fue para ambos.

Rurero llevaba un estilo de vida terapéutico.

Konomi-san buscó a Magokoro. Todos los días salía temprano en la mañana y no regresaba hasta tarde en la noche—

A continuación, Aikawa Jun.

Aikawa-san no parecía hacer nada en particular; más bien, era como si estuviera esperando algo y simplemente contribuyera normalmente con su parte.

Como era de esperar, mientras realizaba una tarea, era mejor que nadie.

Limpiar, lavar la ropa, cocinar, hacer la compra.

Incluso cuidando de Rurero-san.

Sonaría como una broma si continuara, pero cómo decirlo…

No parecía haber cambiado desde antes.

Como siempre.

Y eso, a la inversa, creó una sensación de incomodidad.

Sin embargo, por lo que pude observar, desde aquel día, el primero de noviembre, salvo cuando comía en la mesa central, Aikawa-san apenas hablaba con el hombre con máscara de zorro.

No le estaba ignorando abiertamente, pero cuando estás al nivel de Aikawa-san, puedes evitar hábilmente y de forma natural al hombre con máscara de zorro.

No me pareció mal, pero que actuara con normalidad durante las comidas… era raro.

¿Qué podría estar pasando dentro de la cabeza de Aikawa-san?

Por cierto, durante esta convivencia, el hombre con máscara de zorro fue el único que logró la gran hazaña de no hacer una sola tarea.

Tuve que decirle: “Si no vas a hacer nada, al menos saca los platos del lavavajillas”, pero no surtió efecto. Aunque Misora-chan y Takami-chan al menos limpiarían el patio si se los dijera…

El Señor Zorro no tiene que hacerlo.

El Señor Zorro no tiene que hacerlo.

Ve a trabajar para la parte del Señor Zorro.

Ve a trabajar para la parte del Señor Zorro.

Cuando fui a pedirles consejo, bueno, fue así. En cuanto a Konomi-san, no era necesario preguntarle.

Sus sentimientos hacia el hombre con máscara de zorro eran aún más confusos que los de Aikawa-san.

¿Cómo vio a Magokoro?

¿Cómo veía la situación actual?

De verdad, no pude entenderlo.

Al igual que Aikawa, si hablaba con él, se comportaba como siempre. Me metí en algunas discusiones con su actitud arrogante de “rey del castillo”, pero…

Eso fue todo.

De verdad lo fue.

Pronto hizo demasiado frío como para limitarse a llevar un bañador, así que Emoto-san empezó a llevar guantes y bufandas. Su sentido de la moda, que se volvió aún más disparatado, asustó a Zerozaki. La visión de Zerozaki tiritando en un rincón de la habitación era divertida, así que una vez intenté dejarlo solo sin mi ayuda, pero luego casi me matan. Después de eso, le ayudé siempre. Mientras lo hacía, me di cuenta de que Emoto-san realmente había sido una matona en su pasado.

Con… todo eso.

Con todo eso.

Recordaba el apartamento antes de que Magokoro lo demoliera: había muchos problemas y no faltaban alborotadores, pero…

Sinceramente, fue divertido.

Esa vida continuó durante 10 días.

Y eso fue…

Mi última vez en la tranquilidad.

“Encontré a Magokoro-san.”

Finalmente recibí la llamada de Konomi-san, el 12 de noviembre.

Fue un día sin novedades.

Un día normal, pensé.

“Intenta fingir que vas a hacer un recado… Déjame ver, dirígete hacia el lugar donde solías vivir, los terrenos de ese apartamento.”

***

“Sinceramente, no quiero presumir de mi habilidad, pero creo que nadie más que yo habría sido capaz de encontrarla.”

En el lugar donde se derrumbó el apartamento—la escena que no había visto en mucho tiempo se había convertido en un lugar vacío y limpio—fue lo primero que dijo Konomi-san, que me esperaba allí.

“Porque Magokoro-san fabricó un espacio.”

“… ¿Eh?”

“Como dije, Magokoro-san.” Dijo Konomi-san. “Ueeh, cómo decirlo, realmente se siente como si hubiera robado mi marca.”

“Tu marca… No debería ser algo que se pueda copiar fácilmente, ¿verdad? Ese superpoder…”

“Superpoder… ¿Quién dijo tal cosa?”

“Izumu-kun.”

“… Por eso estaba mal con él: mientras era el que tenía la fuerza inhumana, trataba todo lo demás como sobrenatural. El Creador de Espacio es sólo una técnica. Básicamente cualquiera puede hacerlo.”

“¿En serio?”

“Como he dicho, es similar a tus tonterías, a tus sin sentidos.”

“…”

“No pareces convencido. No me gusta mucho que pongas esa cara.”

“Pero—borrar a todo el mundo de un vagón de tren, o mover a las dos personas del medio de un grupo de cuatro que caminan en forma de diamante a otro lugar—claramente no es una técnica normal, ¿verdad?”

“La capacidad cognitiva de las personas tiene un límite. Por eso, si superas ese límite, el espacio aparece por sí mismo. El llamado espacio en blanco de la mente.”

“¿Afecta a la mente? ¿No es la manipulación de las mentes el dominio de Jikoku-san?”

“No, como dije, lo que uso no es la mente sino algo fuera de ella. Sería más fácil simplemente mostrarte… Errr, déjame ver. Entonces, digamos que esto es un servicio.”

Allí, Konomi-san agarró mi mano derecha con ambas manos como si preparara una lectura de palmas.

Luego dejó escapar una brillante sonrisa.

Y la empujó justo en su pecho.

“… ¡Ko-Konomi-san!”

“Hecho. Tu mente acaba de llenarse de pensamientos lascivos. Qué asqueroso.” Konomi-san liberó mi mano y lo dijo en un tono muy divertido. “Ahora, ¿cómo se sintió?”

“Eh, no, pensando con calma, era la parte superior media, así que no llegué a sentir mucho— espera, no, eso…”

“Te preguntaba por tu pie, que fue pisado.”

“…”

“El principio es el mismo: en este caso, la técnica consistía en centrar la atención del adversario en un punto y dejar todo lo demás en blanco. Pues bien, al oír caer una moneda, cualquiera se sensibiliza. En ese momento, se vuelven indefensos. Es la misma impresión.”

“S-Supongo…”

Aunque probablemente había muchas otras comparaciones…

Parece que no pude entenderla.

Y en el caso de esta persona, interpretó esa parte oscura a propósito, lo que la convirtió en un obstáculo aún mayor.

Una ambigüedad calculada.

Un misterio muy calculado.

“A la inversa, puedes hacer que la mente de alguien divida su atención en todo lo demás y deje de lado un solo punto. Por supuesto, cuando se trataba de lugares vastos como el Jardín Imperial, era difícil, ¿sabes? Me pasé el tiempo haciendo llamadas aquí y allá.”

“…”

Incluye bastantes tareas sencillas, siendo un Creador de Espacio.

Trabajar en las bambalinas…

“En el metro también fue lo mismo: te centraste en Noise desde el principio, así que fue bastante sencillo. Más bien, en realidad, ese día estaba sentada a tu lado.”

“… ¿En serio?”

“Este atuendo sencillo también es por ese motivo—en realidad, prefiero cosas como el atuendo de una loli gótica. También quiero ponerme el cabello rubio, pero esperaré a jubilarme antes de hacerlo; estoy celosa de la moda libre de Emoto-san. Dicho esto, en cierto sentido, eso es el Creador de Espacio en sí mismo.”

“¿Es así?”

“Sí, después de todo, los disfraces se usan cuando no te apetece exponer tu verdadero yo. Así que en realidad, cuando te enfrentas a su traje de baño y blusa blanca, la impresión de su ropa es tan fuerte que nadie prestará atención a su naturaleza al principio, ¿verdad?”

“Sí, tienes razón.”

“Eso es un caparazón. Para Emoto-san.”

“…”

“Emoto-san quiere que sea una armadura, pero desgraciadamente, ese tipo de Creador de Espacio no es lo suficientemente fuerte como para no hacerse pedazos con sólo recibir un golpe.”

Huh…

Bueno, ahora he llegado a saber cómo funcionaba el Creador de Espacio. En realidad, probablemente era mucho más complejo, y para alcanzar el nivel de Konomi-san habría que pasar por muchos pasos. Pero mi comprensión temporal era que era similar a la creación de un espacio en blanco en la mente, esa simple expresión era suficiente.

Así que no era un gran superpoder…

Más bien, era lo mismo que hacia Rurero, sólo una técnica.

Para Izumu-kun, que requería una explicación simple y clara para todo, no importaba cómo se le explicara, no podía ser otra cosa que un superpoder en su mente. Además, en el caso de Konomi-san, lo que daba miedo era que esta anormalidad no parecía una técnica… A los ojos de Izumu-kun, probablemente era muy difícil de tratar.

“Aunque no estaba en malos términos con Rizumu-san. Su destreza en la investigación fue muy valiosa para mí.”

“Sí, Rizumu-chan era una chica que podía ser amigable con cualquiera. Frente a ella, el Usuario del Sin Sentido o el Creador de Espacio no tienen ninguna posibilidad.”

“… ¿Puedo preguntar una cosa?” Konomi-san cambió su tono. “Con respecto a los hermanos Niounomiya, incluso si la existencia de Rizumu-chan está todavía en el rango de tolerancia— ¿por qué perdonaste a las Hermanas Miotsukushi?, no puedo entender eso—”

“¿Perdón? Si hablas del asesinato de Zukin-chan, estás equivocada. No las he perdonado. Sólo que actualmente no tengo otra opción, así que estoy cohabitando con ellas. Incluso para Izumu-kun-no es que lo haya perdonado.”

“No, es un problema de significado. Aunque utilicemos técnicas similares, tú y yo estamos en posiciones diferentes, por eso acepté tu solicitud de investigación. Sin embargo, viendo tu actitud hacia las Hermanas Miotsukushi, tengo algunas dudas.”

“Dudas… ¿Es así?”

“Si.” Konomi-san me miró ferozmente y continuó. “Si estás… sintiendo lástima hacia Miotsukushi Misora y Miotsukushi Takami, que fueron criadas como asesinas profesionales, eso está mal.”

“…”

“No, está bien empatizar con ellas; aunque muy bien está dentro de tus libertades. Sin embargo, perdonarles por eso estaría mal en mi opinión.” Continuó Konomi-san. “Es decir, entonces todo estaría permitido, ¿no? Si perdonas todo por compasión, nada se arreglaría, ¿verdad?”

“… Konomi-san—”

“Para mí está bien, porque sólo soy alguien de este lado. Pero… si estás tratando de razonar con nosotros, creo que eso está mal. Ver a las Hermanas Miotsukushi, a ese Asesino

Demoníaco y a ti actuando amistosamente, me preocupa. Honestamente, esa visión es repugnante.”

“No estoy tratando de actuar amistosamente.”

“Incluso entonces. Si pretendes encontrarte con Magokoro-san con ese espíritu, creo que está mal. Porque eso sería algo que cualquiera podría hacer.”

“… No es así. Konomi-san.” Dije. “Anteriormente cierta chica me dijo lo mismo. Esa chica era tu kouhai, Konomi-san, y la mano derecha de Shiogi-chan. En otras palabras, alguien que creció en ese tipo de lugar, un soldado y un berserker. Para ser franco, ella no estaba cuerda. Más bien, no poseía nada parecido a una personalidad. Solo se balanceaba débilmente entre este mundo y el nirvana, esa chica se desvió caprichosamente hacia el frente, y me preguntó: ‘¿Tienes una razón que pueda enfrentarse a todas las nuestras para estar aquí?’ ‘Sólo rechazarla, diciendo que es anormal o irreal o algo así, eso es de cobardes’. ‘No niegues a la gente tan simplemente’. Hace poco me enteré por Zerozaki, pero… rara vez decía frases de más de tres líneas que tuvieran sentido para alguien.”

Ella, la llamada Yamitsuki.

Esa chica…

Probablemente era la primera persona normal que veía.

“No tengo ninguna.” Dije claramente. “Cualquier razón que pueda enfrentarse a la de Misora-chan o Takami-chan, cualquier razón que pueda enfrentarse a la de Zerozaki Hitoshiki o Niounomiya Izumu. No la poseo. No tengo una falta de razón que pueda enfrentarse a su falta de razón.”

“…”

“No lo entiendo. No lo entiendo, así que no puedo quejarme. Jikoku-san dijo que se compadecía de Magokoro, y probablemente yo también lo haga, pero como mínimo no puedo empatizar con Misora-chan y Takami-chan. Ni siquiera tengo margen para la compasión.”

“… Ahora estoy convencida.” Dijo Konomi-san, y asintió.

“¿Convencida?”

“Sí. Sobre por qué las Hermanas Miotsukushi no te matan—”

“¿…?”

¿Eh?

¿No es sólo porque Zerozaki está allí?

“No, no me prestes mucha atención, sólo estoy hablando conmigo misma.”

“Bien… Bueno, dejando eso de lado. Al final, ¿dónde estaba Magokoro?”

“Inesperadamente cerca.”

“¿Eh?”

“Kitano Tenmangu.”

“…”

“Está justo ahí.”

Eso fue realmente… cerca.

Como la distancia entre la nariz y la boca, que no se separan ni diez minutos en un paseo. Ciertamente, eso me recordó, en mayo, que fue allí donde Akiharu-kun—Usami Akiharu y yo hablamos por última vez. ¿No fue precisamente en Kitano Tenmangu?

“Sinceramente, era un punto ciego, parece que Magokoro-san siempre estuvo allí.”

“Punto ciego… entonces, ¿creo un espacio?”

“No fue simplemente eso, pero el principio es el mismo. Después de todo, usé mi habilidad numerosas veces frente a Magokoro. Ella aprendió observando y la plagió.”

Como se esperaba de lo Último de la Humanidad…

Dijo Konomi-san.

Me encogí de hombros y dije: “Qué pena.”

“Ella siempre ha sido excelente en eso—el llamado aprendizaje por observación. Sólo estoy adivinando, pero cuando demolió este apartamento sin dejar rastro, creo que utilizó la técnica de Izumu-kun, Eating One. Ella puede copiar cualquier cosa que haya visto al menos una vez.”

Sin embargo, más que una copia (reproducción), se trata de un completo (finalización).

“Entonces, tal vez incluso la Manipulación de Pensamiento…”

“Es ciertamente posible.”

En cuanto a los venenos de Kino-san, era algo que se había instalado en su cuerpo de antemano, así que no era posible que los reprodujera.

“Ese es precisamente el significado de lo Último de la Humanidad. No hay nada que alguien pueda hacer que Magokoro no pueda, eso es lo que es. Bueno, en cierto manga, se la llamaría una forma de vida definitiva.”

“Sí. Aunque no conozco este manga…”

“¿Eh?”

Me sorprendió.

“¿Qué estás haciendo?”

“…”

Konomi-san también se sorprendió.

Tos, tos, me aclaré la garganta,

Konomi-san corrigió su postura.

Adaptación constante.

Ingenio admirable.

“Lo Último de la Humanidad… no siendo el peor ni el más fuerte, fabricada como lo Último de la Humanidad. Sin embargo, algo no termina de tener sentido.”

“¿Qué es?”

“¿Por qué Magokoro-san es tan pequeña?”

“…”

Konomi-san no parecía esperar una respuesta, sólo se preguntaba a sí misma, y así continuó.

“Eso fue raro desde el principio—si realmente era la última forma, la forma completa, ¿no sería más apropiado algo como la complexión de Aikawa Jun? La longitud de esos brazos, la longitud de esas piernas… No me han informado de la edad exacta de Overkill Red, pero su aspecto exterior, de unos veinte años… ¿No son los veinte años el periodo más activo de los humanos? Entonces, la apariencia ideal debería ser cercana a eso, así que ¿por qué Magokoro mantiene una complexión que no podría pasar ni por adolescente?”

“¿No es ésa una de las limitaciones inconscientes que se puso a sí misma? Aparte de Magokoro, tengo una amiga que era similar. Detuvo su propio crecimiento, hasta detenerlo por completo. Era una tonta.”

Bueno, también estaba el caso de las criadas trillizas que no seguían ninguna de esas reglas, pero eso tenía su propio encanto, así que ese estaba bien.

“De todos modos, esto podría terminar en una charla sobre topología, pero pude encontrarla en apenas diez días porque soy el Creador de Espacio. Como alguien acostumbrado a crear espacio, reconozco dónde nacen los espacios en blanco en la mente.”

“Si muestran su mano derecha, mira la izquierda, ¿es así?”

Eso me recuerda que, cuando es que fue, Kouta-san dijo algo en la línea de: “Si quieres esconder un árbol, colócalo delante de todo el mundo”, pero en el caso de Konomi-san, probablemente estaba bien versada en esconderlo tanto en el bosque como a la vista del público.

“Entonces, ¿nos vamos? Kitano Tenmangu es bastante extenso. ¿Dónde se escondía exactamente? ¿Había incluso un refugio para la lluvia allí?”

“Lo explicaré por el camino.” Dijo Konomi-san mientras empezaba a caminar. “¿Cómo se comportaron los demás?”

“Aah—bueno, como siempre. No hubo nada especial… Pero, todavía no puedo decir lo que Aikawa-san y el Señor Zorro están pensando. Especialmente el Señor Zorro, me pregunto qué piensa de Magokoro. ¿Oíste algo, Konomi-san?”

“Sí pregunté, pero no salió bien. Más bien, al Señor Zorro podría no importarle nada.”

“¿No es esa su actitud normal?”

No importa lo que ocurra, no importa lo que pase—

No importa lo que suceda, no importa lo que no suceda—

Al final, es lo mismo.

Así que nada importaba.

Sólo hay una cosa importante…

“No es eso.” Dijo Konomi-san. “Incluso esa cosa que debería ser importante, el fin del mundo, no parece importarle.”

“… ¿Eh?”

Como era de esperar, se conocían desde hacía mucho más tiempo.

Al parecer, Konomi-san fue capaz de leer una clara diferencia en el comportamiento del hombre con máscara de zorro a partir de los últimos diez días.

“Como pensamos, el choque fue grande con la traición de Jikoku-san. Ya que compartían el mismo objetivo.”

“No, no creo que sea el caso. Lo dice un miembro de las Trece Escaleras desde su fundación, así que no puede estar equivocada; de todos modos, en ese sentido, el Señor Zorro ha sido constantemente traicionado hasta ahora.”

“…”

“Es de primera en cuanto a sacar los talentos de alguien, pero, ya sabes, dada su personalidad, aunque es bueno viendo a través de la gente, no mira a la gente. Incluso si este caso fuera especial… el Señor Zorro no la clase de persona que se dejaría sacudir sólo por Jikoku-san.”

“Jikoku-san también dijo eso, pero entonces, ¿qué no le gustaba? Por supuesto, no es que se sienta vacío después de que su sueño se hiciera realidad… Al fin y al cabo, el Señor Zorro no te ha ordenado que busques a Magokoro, ¿verdad, Konomi-san?”

“Sí. Aunque me sorprendió. Dijo algo así como: ‘Si va a venir, lo hará aunque la dejemos sola, no hace falta buscarla’… Aah.”

Y—

Entonces, Konomi-san detuvo sus piernas y se giró para mirarme. Me miró a la cara durante un rato antes de empezar a moverse de nuevo.

“¿…? ¿Qué es?”

“No, creo que es mejor decírtelo de antemano, así que lo diré. Sobre Magokoro, tu deducción estaba en el punto.”

“¿Eh?”

“Magokoro-san no tiene deseos de venganza.” Konomi-san continuó, todavía mirando al frente. “No contra el Señor Zorro, ni contra ti, y por supuesto, tampoco contra el Sistema ER3, aparentemente no está pensando en la venganza en absoluto.”

“… ¿Tuviste quizás una charla con Magokoro?”

“No. Ella no escapó después de que me acercara tanto, así que no me acerqué más de lo necesario. Después de todo, ella me ha identificado. Incluso si borro mi presencia, no podría entrar desde la puerta principal donde ella podría verme.”

“Pero, entonces, ¿cómo es que ella…?”

“A primera vista.” Dijo Konomi-san. “A primera vista, será obvio.”

“¿…?”

“Aah, tal vez el Señor Zorro lo sabía… Aunque sólo estoy repitiendo lo que le dije la última vez, pudiste llegar a esa respuesta sólo porque confiaste en Magokoro. Que era un pensamiento que el Señor Zorro no podía tener… Pero si eso era evidente para el Señor Zorro…”

No por confianza…

Si no como si lo supiera.

“Sí. Sin embargo, no entiendo por qué Magokoro terminó así.”

“Está… hablando muy vagamente, eh.”

“Lo siento… yo también estoy confundida. No tengo ningún truco de Creador de Espacio para eso.” Dijo Konomi-san. “Por favor, dime una cosa, Usuario del Sin Sentido-san—al reunirte con Magokoro-san, ¿qué pretendes hacer? ¿De qué pretendes hablar?”

“No mucho, como con Jikoku-san, pienso improvisar. Este no es un trabajo apresurado.” Respondí. “Sólo, bueno… simplemente quiero salvarla…”

“¿Solo eso?”

“Sí, ¿qué pasa con eso?”

“Sólo me preguntaba si se puede.”

Una farola.

Un paso de peatones.

Más allá de eso, pudimos ver Kitano Tenmangu.

Un gran torii gigante.

Después de pasar por eso… estaría Magokoro.

“Aquí es donde me detengo.”

“¿Eh?”

“Más allá de aquí, por favor continúa solo.”

“… Err, ¿es porque Magokoro—podría usar la Manipulación del Pensamiento después de aprenderla?”

Cuando conocí a Jikoku-san, Konomi-san se quedó fuera por esa razón, así que quizá esta vez sea igual. Sin embargo, Konomi-san movió la cabeza.

“No se trata de si puede usar la Manipulación del Pensamiento o no. Simplemente no estoy involucrada en esto—por supuesto, puedes confiar en mí para no dejar entrar obstáculos. Para su cita. Sin embargo, ya que la propia Magokoro-san puede hacerlo, podría ser innecesario… Sí, lo admito. Aunque antes dije algunas cosas… para ser honesta—no quiero acercarme a Magokoro-san.”

“¿Por qué? ¿Acaso es… peligroso?”

“No.” Dijo Konomi-san. “Es demasiado doloroso, no quiero mirarla.”

“…”

“No importa de lo que vayas a hablar—Usuario del Sin Sentido-san. Te recomiendo que nunca crees un espacio en blanco en tu mente. Por tu bien, y por el de Magokoro-san.”

La luz de la calle se puso verde.

Konomi-san no intentó moverse.

No intentó decir nada más.

Sin haber entendido completamente el significado de las palabras de Konomi-san—más bien, sin haberlas entendido casi—di un paso.

Sin embargo.

Un tiempo después de atravesar el torii y caminar por los terrenos de Kitano Tenmangu, lo quisiera o no, me vería obligado a comprenderlo.

Pensé que podría haber sido un cadáver.

Pensé que era un cadáver.

No pude ver nada más.

De forma muy natural…

Muy comúnmente.

Con mucho descaro, fundida entre el paisaje, y no es por repetir las palabras de Konomi-san, pero—cualquier otra persona, probablemente no se darían cuenta de que era un humano.

Se estaba pudriendo…

Simplemente esperando hasta haberse podrido, tan solo esperando.

Un cuerpo.

Esa cosa estaba mintiendo.

Mirando hacia arriba.

Ojos abiertos.

Vigilancia permanente.

Decayendo.

Mirando el sol en el cielo.

Como si tratara de destruir sus ojos.

Observando en silencio.

En silencio y en decadencia.

¿Cuánto tiempo llevaba sin dormir?