Kawaikereba Hentai demo Suki (NL)

Volumen 7

Capítulo 4: De Todas Formas, No Lo Voy A Hacer.

Parte 2

Hasta que todo este asunto estuviera resuelto, Keiki no podía escapar.

La casa de la familia Tokihara se veía mucho más imponente que las otras casas del vecindario. Una vez Keiki acompañó a Sayuki hasta la puerta de su casa, él fue incapaz de entrar.

“Umm… Sayuki-senpai… no creo que sea un buen día, ¿Qué te parece si vengo después?”

“Oh, ya estás aquí, además no creo que tenga nada que ver con que sea un buen día o no”

“Si…”

“¿Por qué te pones tan nervioso?, ni que vinieras a una entrevista de matrimonio o algo así”

“¡¿Matrimonio?!”

“Fufu, imaginar que Keiki-kun les dice a mis padres ´Por favor, denme a su hija Sayuki ´ hace que me emocione mucho”

“Si, y después de eso yo diría ´Para que sea mi mascota´ ¿Verdad?”

“Es justo lo que esperaba”

“Si… lo sabía”.

En realidad, Keiki no tenía ningún interés en hacer que una chica fuera su mascota. Y obviamente, jamás le iba a decir esto a los padres de Sayuki.

“Vamos, estar acá no servirá de nada, entremos” “Si…”

“Fufu, que mi dueño visite mi casa hace que mi corazón comience a latir más rápido”. “Lo mejor es que me vaya a mi casa…”

Logrando suprimir los deseos de salir corriendo, Keiki entró detrás de Sayuki mientras estaba extremadamente nervioso.

“¡Ya regresé!”

“D-disculpen la intromisión…”

En el momento en que Keiki entró, pudo escuchar unos pasos desde el fondo de la casa, de allí, apareció una hermosa chica con un atuendo tradicional japonés.

“Bienvenido Kiryuu-kun”

“B-buenas… gracias por la invitación…”

Con su largo y sedoso cabello negro que estaba detrás de su espalda, Mifuyu saludó a Keiki con una hermosa sonrisa. Justo ahora ella tenía puesto un Yukata de color rojo.

“Ver que Sayuki-chan trae un chico a casa, me hace muy feliz como madre” “Pero tú fuiste quien me dijo que lo trajera” “Los detalles no son importantes”

“Si claro~… eres igual que siempre”

Gracias a lo joven que parecía Mifuyu, ambas parecían más hermanas que madre e hija, además, estaba el hecho de la gran diferencia en el tamaño de sus pechos, resultando que Sayuki pareciera la hermana mayor, cosa que aumentaba mucho más la confusión.

Mientras Keiki observaba la charla entre ambas, Mifuyu trajo consigo unos zapatos de invitados para que Keiki se los pusiera.

“Ven, déjame guiarte”

Y de esa forma, Keiki terminó caminando detrás de las alegres Mifuyu y Sayuki.

A pesar de que el exterior de la casa, la hacía ver un poco antigua. El interior de esta, era de un moderno estilo occidental.

“La casa es muy diferente por fuera que por dentro”

“Así es, a pesar de que el edificio en si es antiguo, el interior lo renovamos recientemente. Incluso la habitación de Sayuki-chan es de estilo occidental”.

“¿En serio?”

Mientras Mifuyu le iba enseñando a Keiki el interior de la casa, Sayuki también comentó algo sobre ella.

“Pero, el resto de habitaciones y el estudio de mi padre, son de estilo tradicional japonés”

“Oh, ¿Tu padre está en casa?”

“Creo, pero de seguro no va a salir. Es que… mi padre no es bueno hablando con la gente, así que se la pasa encerrado”

“Es muy diferente a lo que imaginé”

Mientras ellos seguían hablando, por fin llegaron a la sala de invitados. Y como era de esperarse, la mesa era tan baja que tenían que poner cojines en el piso para sentarse.

“Voy a preparar un poco de té, así que espera un poco” “Está bien, no te preocupes” “Yo iré a cambiarme la ropa”

“Está bien”

Una vez él se despidió de las dos, Keiki simplemente dejó su maletín a un lado y se sentó en uno de los cojines que había en el piso. Justo ahora estaba en posición Seiza.

“Al parecer me quieren dar una cálida bienvenida, pero aun así…”

Keiki estaba esperando ansiosamente cuando tocaran el tema del matrimonio, así que calmarse, era algo que le resultaba imposible de hacer.

“Aun no puedo bajar la guardia…”

Mientras Keiki no estuviera seguro que nada había ocurrido aquella noche, por lo que la posibilidad de que pasara lo del matrimonio no era cero. Así que él continuó esperando hasta que tanto la madre e hija Tokihara volvieran.

“” Disculpa la espera””

Sayuki ahora estaba vestida con ropa Casual. Mifuyu por su parte, regresó con una bandeja en sus manos. En el momento en que entró Sayuki, pensó que se veía muy linda, ya que tenía un sueter y unos jeans que remarcaban su figura. Mifuyu quien se acercó a ellos, dejó la bandeja al lado de su hija y cuando estaba a punto de servir el té, recordó algo.

“Oh, pero que tonta. Olvide traer los bocadillos, Sayuki-chan, lo lamento, ¿Podrías ir a comprar algo?”

“¿Ehh?, pero la tienda de conveniencia más cercana está a 10 minutos de aquí”

“¿Quieres que te castigue entonces?”

“Ya regreso quería madre”

De un momento para otro, la actitud de Sayuki cambió.

“Keiki-kun, ya regreso ¿vale?”

“… ¿Eh?, ¡¡Sayuki-senpai espera!!”

Una vez Mifuyu le dio algo de dinero a Sayuki, ella salió rápidamente de la casa.

“…Y se fue”

Ahora, Keiki estaba solo con la peligrosa— no, con Mifuyu.

¿Estar a solas con la mamá de Sayuki no es lo mismo a estar en un campo de batalla?…

Mientras tenía una emoción que prefería no tener, Keiki empezó a sudar como nunca lo había hecho en su vida.

“Ara, veo que estás sudando mucho, ¿Te encuentras bien? Es extraño que estés así, hoy no hace tanto calor”

“No me pongas atención… lo que pasa es que… soy de las personas que sudan mucho” “¿En serio?”

Eso fue una mentira, la verdad es que estoy sudando mucho porque no puedo controlar mis nervios.

“Al menos podemos hablar más tranquilos así”

“¿Eh?”

“Desde que te vi, quise hablar contigo a solas Kiryuu-kun”

“… ¿P-por eso fue que mandaste a Sayuki-senpai a comprar bocadillos?” “Fufu, todo salió a la perfección”.

“Para ser sincero… jamás espere eso de ti”

¿De qué hablarían una vez la hija de ella no estuviera?, mientras aún tenia arraigada en su cabeza la idea del matrimonio, Keiki pegó un pequeño brinco cuando Mifuyu empezó a hablar.

“Siempre te quise agradecer Kiryuu-kun. Es gracias a ti que Sayuki-chan tiene una vida escolar divertida y agradable”

“¿Cómo así?”

Mifuyu sacó un álbum de fotos de un mueble cercano y se lo enseñó a Keiki.

“Mira, estas son fotos de cuando ella era pequeña”

“Wow… que linda… pero, por lo que puedo ver, en todas ella sostiene un pincel”

Obviamente en esa época ella tenía los pechos mucho más pequeños, ya que incluso ella parecía estar en la primaria o tal vez en preescolar. Sin embargo, lo extraño de cada foto era que, en todas, ella aparecía con un pincel de caligrafía en su mano.

“Su padre, desde que era pequeña la obligó a aprender todo lo relacionado a la caligrafía, por lo que no se le permitió salir a jugar con amigos”.

“Ahh si, Senpai me comentó algo así hace un tiempo”

Como su padre venia de una familia estricta que se dedicaba mayormente a la caligrafía, ella se vio obligada a seguir los pasos de él desde muy joven, por lo que no se le permitió hacer amigos desde que estaba en la escuela.

“Sin embargo, cuando ella empezó a ir a la preparatoria y se unió al club de caligrafía. Ella comenzó a divertirse, además por fin comenzó a tener amistades, como sus senpais de aquella época y ahora te tiene a ti, su Kouhai…”

Mientras ella estuvo en primer año, sus senpais eran sus amigos. Sin embargo, una vez entro al segundo año, fue Keiki quien empezó a entrar lentamente a su vida. Y así fue hasta ahora que ella ya estaba en tercer año. Durante todo este tiempo muchas cosas habían pasado, ya que el club ahora tenía más miembros, lo cual lo hacía más animado.

“Ella siempre me habla sobre ustedes. Siempre me dice que hay una chica de primer año que es un poco descarada, también me contó cuando fue regañada por una profesora ya que manchó de tinta todo el salón, y sobre todo, me dice las lindas reacciones que tiene su Kouhai cuando ella le hace bromas. Todo lo que ella me habla, es sobre el club”

“Si… Senpai es…”

Ser regañada por la profesora… hacerle bromas a su Kouhai…

A pesar de que eran cosas sin importancia, ella decía esto como si fuera lo único y lo más importante en su vida.

“Cuando me enteré que iba a ir a un campamento junto a todos los miembros del club, me sorprendí mucho. Pero al mismo tiempo, me sentí muy feliz, ya que esta era la primera vez que ella salía con alguien más que nosotros. Sin duda eso muestra que los atesora demasiado”

Siendo sinceros, Sayuki no era una chica tan extrovertida como todos creía, por lo que hacer el campamento de entrenamiento, fue un gran reto para ella, ya que pensó cómo hacer que cada miembro del club se sintiera bien.

“Pero, hace poco escuché que tuvo una pelea contigo Kiryuu-kun” “Lamento mucho haber causado esos inconvenientes”

Keiki empezó a recordar la primera vez que había venido a esta casa.

“No te preocupes, además es gracias a Kiryuu-kun que Sayuki-chan es feliz ahora. Así que te agradezco por quedarte al lado de ella”:

“Mifuyu-san…”

Al parecer este era el día del agradecimiento, ya que tanto ella como Sayuki hicieron lo mismo.

“Te pido que por favor la cuides ¿está bien?”

“Claro, además cuando siempre estoy junto a ella me divierto mucho”

En el momento en que Keiki le respondió con sus pensamientos más sinceros. Mifuyu le respondió con una gran sonrisa. Él, aunque al inicio había entrado en pánico por quedarse solo con ella, comenzó a sentirse un poco mejor después de haber conversado.

“Ah, por cierto, Kiryuu-kun”

“¿Qué sucede?”

“Voy a ser directa. ¿Hasta qué punto ha progresado tu relación con Sayuki-chan?” “… ¿Eh?”

“Como su madre, quiero saber cuándo voy a poder conocer a mi nieto” “¡¿A su nieto?!”

“Bueno, aunque si yo pudiera decidir, quiero que tengan una niña y un niño” “No, no, no, ¡¡Por favor espera un momento!!”

Tanto el ánimo de la sala de estar, así como la conversación dio un brusco giro de 180 grados.

“¡Estás malentendiendo algo!, ¡Yo no tengo esa relación con Sayuki-senpai!” “Pero… ¿Tú ya le has tocado los pechos a Sayuki-chan verdad?” “¡¡Ese es otro malentendido!!”

Keiki jamás había hecho eso para complacer sus deseos carnales. Lo que sucedió aquella vez, fue que metió la mano entre sus pechos para recuperar la llave que se le había caído.

“Pero… Sayuki-chan es linda y en cuanto a su personalidad… o bueno, ella es sexualmente atractiva ¿verdad?”

“S-si… en eso tiene razón, pero…”

“Siempre he estado preocupada de que nadie se vaya a casar con ella”.

“Oh, ¿En serio?”

“Pero si es con Kiryuu-kun, yo quedaría tranquila” “¡¿Espe—“

Esto era lo que exactamente Keiki temía de haber venido. Al parecer Mifuyu pensaba seriamente casar a su hija con él.

Casarme… ¿Con Sayuki-senpai?.

Si esto llegara a suceder, sería una vida de casados completamente anormal. Ya que sería justamente como el sueño que él había tenido hace un tiempo. Tendría que sacarla a pasear mientras ella tenía un collar en el cuello.

¡¡Eso no va a suceder!!

Keiki simplemente quería enamorarse y tener una relación normal. Así que esto era exactamente lo contrario.

“P-pero… ¿No crees que Sayuki-senpai necesita de un sádico para complacerla?”

“Bueno, Sayuki-chan me ha comentado que tienes un buen futuro como Sádico, incluso que eres muy prometedor.”

“¡Que yo no soy un sádico!”

“Ara ara, nuevamente estas sudando” “¡Simplemente sudo mucho, no es nada extraño!” “Ten, usa esto si quieres” “Ah… gracias”

Fue allí, cuando Mifuyu sacó un pequeño pañuelo rosa de su kimono y se lo entrego a Keiki. Como él se sentía un poco incómodo con este sudor, aceptó agradecido y lo abrió.

“… ¿Eh?”

En aquel momento, Keiki creyó haber visto mal… No, no había ninguna duda que el objeto rosado en forma de triángulo fuera un pañuelo.

En realidad, eran unos panties.

“Espera un segundo… ¿Por qué me das unas panties?” “Ara, es mi error, al parecer te di las mías”

“¡¿Pero qué clase de accidente es ese?!, y ¡T-tómalas!”

Mientras se ponía un poco nervioso por esta situación, devolvió las panties a su dueña-

“¿Por qué las llevas contigo?”

“¿Y porque no?, ¿Qué tiene de malo amar las panties al punto que siempre llevas unas cuantas contigo?”.

“¿Disculpa?”

Después de haber dicho aquella frase tan comprometedora. Mifuyu tomó las panties nuevamente y empezó a mirarlas apasionadamente. En el segundo siguiente, ella las empezó a frotar contra su propia mejilla.

“Haaah… esta suave tela… y el diseño tan lindo y perfecto… Haaa…” “¿M-Mifuyu-san?”

Mientras tenía una expresión de éxtasis en su rostro, la bella mujer casada empezó a respirar cada vez más pausado mientras frotaba las panties contra su rostro. Keiki por su parte, no tenía ni idea de qué debía hacer frente a esta situación, ya que lo único que podía hacer era mirar hasta que Mifuyu regresara a la normalidad, cosa que hizo unos segundos después.

“Oh, disculpa, al parecer me dejé llevar”

“¿Cómo puedes ponerte así por unas panties?”

“Bueno… es que tengo un pasatiempo, este es reunir toda clase de ropa interior” “…Así que eres una coleccionista”

“Así es, tengo una gran variedad en mi habitación, ¿Quieres acompañarme a ver?” “Nop, paso”

¿Acaso qué esperaba?, ¿Acaso pensaba que Keiki iba a aceptar esta invitación tan presuntuosa?

Pero bueno, de cualquier forma, ahora se sabía que la madre de la masoquista, era en realidad una pervertida que amaba coleccionar ropa interior femenina.

***

Después de aquel extraño suceso, los dos siguieron conversando hasta que Sayuki regresó. Una vez pasó el tiempo, Keiki miró su reloj y vio que ya era hora de irse. Cuando se dirigió hacia la entrada de la casa de Sayuki, pudo ver que ya se había hecho de noche y un hermoso y despejado cielo estrellado podía verse desde el lugar.

“Si quieres puedes quedarte a cenar”

“Mizuha ya me hizo algo de comer y además me espera en casa”

“Tan siscon como siempre. Bueno, era de esperarse de alguien que se limpió el rostro con la ropa interior de una mujer casada”

“No hice eso”

En realidad, él se había dado cuenta de lo que era, antes de limpiarse.

“Pero… la verdad no tenía ni idea que Mifuyu-san tenía ese hobby…”

“Mi madre tiene el hábito de reunir cosas. Incluso tiene varias colecciones” “¿Por ejemplo?”

“Bueno, no lo puedo decir duro, pero… ella tiene una colección de esos juguetes que se parecen a los miembros masculinos”

“…Voy a pretender que jamás escuché eso”

“La excusa de ella es que entre más reúna, más celoso se vuelve mi padre” “Oh, es una razón inesperadamente tierna”

Siendo sinceros, cualquier esposo obviamente se pondría celoso al ver como su mujer reúne juguetes para adulto. Una vez ella entendía que podía sacar provecho de ellos, continuoó coleccionándolos para que él se pusiera más celoso. Sin duda ella era una mujer bastante maquiavélica.

“Pero… mis padres siempre son amorosos entre ellos. Incluso tienen actividades nocturnas todos los días”

“…Creo que también voy a pretender que no escuché eso”

“Ver como una pareja es tan cariñosa y tan cercana es muy lindo. Además, el hecho de que mi padre se ponga celoso por lo que ella hace, es prueba suficiente de su amor”.

“Si… tienes razón”

El amor era algo que podía expresarse de una infinidad de formas.

“Hablando de actividades nocturnas… aun no puedo olvidar lo de esa noche”

“¿Esa noche?”

“La de la fiesta”

“Ahh…”

Como había pasado por tantas cosas últimamente, al parecer él ya se había olvidado del tema.

“Haaa… de solo recordarlo mi cuerpo se estremece… ¡Keiki-kun, fuiste tan bueno que me podría volver adicta!”

“¿Y en qué fui bueno?”

“Si quieres… podemos ir a mi habitación a hacerlo…” “¡¿Hacer qué exactamente?!”

“Pues… que me des nalgadas obviamente”

“… ¿Eh?”

¿Nalgadas?

“Ah—“.

Después de escuchar esa palabra, la mente de Keiki comenzó a tener flashback sobre lo sucedido aquella noche.

Cuando el festival cultural había finalizado y después de que los miembros del club de caligrafía hubieran tenido la fiesta aquella noche. Y después de haber ingerido una buena cantidad de alcohol gracias al pastel y al jugo “que supuestamente era normal” que había traído Yuika, Keiki regresó a su habitación mientras estaba bastante mareado. Su habitación, la cual había entrado y no había encendido la luz, estaba iluminada por la tenue luz de la luna, la cual entraba por una ventana. Una vez allí, dejó la lata vacía de jugo que se había llevado consigo en algún lugar. Y justo cuando iba a tomar una siesta, escuchó que alguien tocó la puerta.

“¿Quién?”

“Soy… yo”

En ese instante la puerta se abrió y Sayuki se paró justo en el marco de la puerta, sin embargo, lo único que ella tenía puesto era una camisa de color blanco. De seguro mientras venia de camino ella dejo caer su falda, por lo que Keiki podía ver su ropa interior la cual era de color rosa.

“Wow… estás muy linda”

“Me siento honrada cuando me elogias de esa manera”

Debido al alcohol que los dos tenían en sus cuerpos, la conversación que tuvieron no fue una que tenían usualmente, sin embargo, no había nadie aquí para atestiguarlo.

“Bien, ¿Por qué vienes tan tarde a verme?”

“Ah, sí, es que… tengo que pedirte algo Keiki-kun” “¿Qué me pedirás?”

“B-bueno… sé que fui despedida de mi trabajo, pero aun así me esforcé para hacer que el Maid café fuera todo un éxito, ¿verdad?”

“Así es, tienes toda la razón, nos salvaste”

“Por eso… quiero mi recompensa”.

Después de decir esto, Sayuki puso sus dos manos sobre el escritorio, después empujó su trasero de manera bastante sexy hacia Keiki. Gracias a esto, él tenía una grandiosa vista de su ropa interior rosa, y aun en la oscuridad de la habitación, su suave y hermosa piel era tan radiante como siempre.

“¿En serio?, Pues dime entonces, ¿Cuál es la recompensa que quieres?” “T-tú ya lo sabes… ¡Ya no me molestes, vamos date prisa!”

“No puedo hacerlo, si no me dices qué quieres, no te voy a recompensar”

“Uuu… Keiki-kun… eres muy malo…”

“Pero eso te gusta ¿verdad?”

“E-eso no es lo que…”

“Vamos, usa tu indecente boca para decirme qué es lo que quieres…” “¡…!”

La hermosa chica cerró su boca con fuerza un segundo, solo para ceder después y gritarle.

“¡Por favor nalguéame!, ¡Golpéame en mi trasero!, ¡No importa cuanta fuerza uses!”

“¡Con mucho gusto!”

“¡¡Hyaaaaan!!, ¡Eres tan rudo~!”

Y así fue como fueron las cosas…

“Vaya… entonces eso fue lo que paso…”

“Fufu, se sintió muy bien que me nalguearas así. Quede muy satisfecha contigo” Lo único que Keiki hizo fue darle unas cuantas nalgadas a esta malvada chica. Ahora que recuerdo, yo le prometí que la iba a nalguear si pagaba la deuda…

Para estar seguro que su floja senpai iba a encontrar un trabajo y pagar la deuda, él le prometió eso para inspirarla.

Asi que lo que Yuika vio fue eso…

Ese suceso explicaba a la perfección lo que ella había dicho: “¡Los traseros no fueron hechos para eso!”. Sin embargo, ella no sabía el porqué de esa situación. Y cuando Sayuki por fin quedó satisfecha, se quedó dormida en la cama de él.

“Entonces no perdí nada… gracias a dios…”

Aquella noche no había sucedido nada con Sayuki. Por lo que no se tenía que lamentar por nada, ya que aún conservaba su virginidad y había evitado casarse con Sayuki. por eso, Keiki se alejaba cada vez mas de allí con una sensación agradable en su cuerpo.

***

Al día siguiente de que Keiki hubiera ido de visita a la casa de la familia Tokihara. Ya era jueves y las clases habían finalizado.

Una vez fue a la sala del club, la chica que estaba allí era Mao, justo ahora tenía una sonrisa bastante maléfica mientras dibujaba en su cuaderno. Además, ella estaba sentada en la mesa que estaba más al fondo del salón, por lo que era muy fácil adivinar qué estaba haciendo.

“¿Estas dibujando un nuevo manga?”

“Je, esta va a ser una obra maestra, recuérdalo”

“Ahh, puedo ver que Keeki-kun está con otro chico y no con Shouto…”

En esta ocasión, Keeki no abrazaba a Shouto, sino a un chico bastante familiar que tenía un rostro bastante afeminado. Obviamente este personaje se parecía a Rintarou…”

“Ya recuerdo que supiste que Mitani en verdad era un chico…” “Sip, y no le puedo agradecer a los dioses por semejante bendición” “Así que el nombre del personaje es Rinnosuke, ¿Eh?” “Es un nombre elegante ¿no crees?”

“¿Por qué no más bien dejas de usar a cuanto chico conoces en tus mangas BL?”

Por cierto, lo que estaba pasando ahora en el manga era que Rinnosuke estaba intentando reclutar a Keeki en el consejo estudiantil, el cual estaba escaso de miembros. Lo cual obligaba a Keeki a alejarse aún más de Shouto.

“Oye, esto es un NTR de buen nivel ¿no?”

“¿Eh?, ¿Hay algún problema con esto?”

“Más bien… ¿Por qué actúas como si no fuera un problema?”

“Bueno, Shouto va a tener su oportunidad más adelante, así que todo estará bien” “Creo que me está empezando a doler la cabeza…”

A keiki le hubiera gustado no ver un personaje que estaba inspirado en él, en estas circunstancias.

“Como siempre veo que Keeke, es el que recibe…”

“Obvio, ya que Keeki brilla más cuando es el receptor, oye, ¿No crees que sería bueno para la historia que un Keeki esté con un lindo y joven Kouhai a escondidas de Shouto?”

“No, la verdad es que no”.

Keiki no le importaba para nada un drama ficticio que involucrara a tres chicos.

“Oye Kiryuu, me gustaría pedirte un consejo”

“¿Un consejo?”

“Sip, si te digo que necesito esto como una referencia, ¿Me mostrarías tu p*ne?” “Nop”

“Oye, pero ya se lo mostraste a Mizuha”

“¡No se lo mostré!, ¡Ella me vio accidentalmente!”

Ese desafortunado incidente había pasado por que la toalla que tenía en su cuerpo no se quedó en su lugar. Además, Keiki no era la clase de chico que le gustase mostrar su cuerpo a los demás.

“Por dios Nanjou… eres la única chica que conozco que me pediría algo como eso” “¿Y la presi?”

“Bueno, sé que parece que ella lo haría, pero nunca lo ha hecho”

Al ver el comportamiento de Sayuki, era muy extraño que no haya sucedido.

Sin embargo, antes de seguir conversando. Alguien tocó a la puerta.

“¿Hmm…? Me pregunto quién será”.

El club de caligrafía prácticamente nunca tenía visitas. Así que después de que Keiki mirara fijamente a Mao, ella guardó todo lo relacionado con el BL. Así Keiki abrió la puerta.

“Kiryuu-senpai…”

Por algún motivo, ella estaba un poco nerviosa, ya que sus mejillas estaban completamente rojas. De repente ella lo miró fijamente.

“Umm… Senpai…”

Y en medio de esta atmósfera la cual parecía una confesión. Airi declaró.

“Senpai… ¡Por favor muéstrame tu p*ne!”

“……”

Al parecer había más de una chica que quería que Keiki le mostrara sus genitales.