Kami Tachi ni Hirowareta (NL)

Volumen 11

Capitulo 7

Episodio 31: Servicio De Guardia Y Charla Trivial

“¿Qué está pasando?” Hudom claramente no entendía la situación. Estaba mirando estupefacto de un lado a otro entre Jill y yo, quien lo había traído aquí.

Decidí darle una explicación rápida. “Después de nuestro partido de anoche y el interrogatorio que siguió, determinamos que lo más probable es que no seas nuestro enemigo, ni que tengas la intención de hacerme daño”.

“No por ahora, al menos. Todavía estamos examinando su historia a través del duque, que se encuentra actualmente en la capital. Si es posible, le preguntará a Su Majestad sobre usted directamente”, agregó Jill.

“Ahí es donde estamos. Tomará algún tiempo antes de que tengamos nuestro veredicto final. ¿Pero no crees que sería perjudicial para los dos mantenerte detenido o encerrado en algún lugar todo ese tiempo?”

Hudom perdería su libertad mientras que yo tendría que asignar parte de mi fuerza laboral además de perder a Hudom como miembro del equipo.

“Estoy de acuerdo, pero revisé tu información privada y la di sin tu permiso…”

“Si lo hiciste. Es por eso que decidí que trabajaras bajo mi supervisión en lugar de volver a la lavandería o cualquiera de los nuevos negocios. Como expliqué, consideramos que era seguro tenerte cerca de mí.”

Hudom se volvió hacia Jill con una expresión dudosa.

“Tenemos poco personal”, dijo Jill, “pero la razón número uno es la solicitud de Ryoma”.

“No puedo darme el lujo de ignorar a alguien que tiene buenos antecedentes y en quien puedo confiar hasta cierto punto, especialmente en estas circunstancias. Incluso propuse que quienquiera que esté destinado aquí como su contacto trabaje con nosotros, pero todos estaban en contra de eso”.

“No he hecho nada malo, así que no me importa. Me voy a tomar la molestia de mantener las cosas legales y pacíficas”. Si no fuera así, podría haber golpeado a Wanz y a cualquier otra persona que estuviéramos seguros de que estaba involucrada en la conferencia.

“Tienes una mirada siniestra en tu rostro, jefe”. “Oh, lo siento. Mi decisión es definitiva, así que…”

“Tratamos de disuadirlo, pero era demasiado terco… Considérate afortunado”.

Los dos adultos que nos acompañaban tenían una expresión amarga y confundida respectivamente, concluyendo este proceso. Pongámonos a trabajar.

“Ahora que me has traído aquí, ¿qué vamos a hacer?” preguntó Hudom.

“Tengo una reunión con los maestros del gremio en el Gremio de Comerciantes por la tarde. Vamos a dar un paseo por la ciudad hasta entonces. Será un paseo decente. ¿Te sientes bien?”

“Mi cabeza todavía da vueltas, pero estoy bien físicamente. Haré tu deber de guardia lo mejor que pueda. Me parece mejor trato que preocuparme por eso”.

Parece que Hudom estaba listo para un nuevo comienzo. Podría haber sido mi guardia, pero no quería ser formal, así que continuamos con la pequeña charla mientras nos dirigíamos hacia allí.

“Cuento con usted. Jill me dice que fuiste un gran estudiante inscrito en el camino del caballero”.

“Ah, ¿oíste? No tengo muchos recuerdos agradables al respecto… Siempre me rebelé contra la herencia de la posición familiar, incluso antes de poner mi corazón en las artes marciales. Mi padre siempre me dijo que sacara notas decentes para poder mantenerme…”

“Aun así, escuché que es un programa que requiere mucha dedicación”.

Según Jill, la academia en la capital tenía varios ‘caminos’ o departamentos, donde los estudiantes podían tomar clases alineadas con sus intereses o trayectorias profesionales. Cualquiera podía inscribirse en estas clases siempre que pagara la matrícula y hubiera aprobado el curso o examen de requisito previo. El camino del caballero, sin embargo, fue un poco excepcional en el sentido de que calificar para el programa fue una hazaña en sí misma.

“Me dijeron que el estudiante debe ser de noble cuna y sobresalir en aspectos académicos como etiqueta, conocimiento general, historia y teoría mágica, así como habilidades de combate en magia, cuerpo a cuerpo y armas… y tener una apariencia respetable.”

“Bueno… El curso está diseñado para entrenar caballeros que protegerían al país y a la familia real. Es muy exigente. Solo los treinta mejores estudiantes elegibles se inscriben cada año, y estar inscrito no garantiza nada. Si no puede mantenerse al día con los cursos, será expulsado. Si algunos de los estudiantes elegibles obtuvieron puntajes similares, competirían entre sí para permanecer en el programa, hasta la graduación”.

A cambio de los estrictos requisitos y la estricta meritocracia, aquellos que se graduaban estaban en el camino más corto para convertirse en caballeros reales, servir en la Orden de los Caballeros o asumir un puesto importante en el ejército. El camino del caballero era el camino más prestigioso y difícil de la academia. Asumí que las calificaciones decentes no serían suficientes para ingresar a un programa como ese, pero Hudom todavía parecía amargado por su tiempo en él.

“Hice mucho trabajo, pero…”

“¿Algo de lo que no quieras hablar?”

“Nada bueno salió de mí diciendo esto… La mayoría de la gente simplemente gime, y pensé que me iban a matar cuando les dije a mis compañeros de clase en el camino del caballero”.

Uh-oh. No iba a presionarlo si no quería decirlo, pero ahora tenía mucha curiosidad.

“Puedo decírtelo”, aseguró Hudom. “Parte de trabajar duro en el camino del caballero tenía que ver con mis padres que me molestaban con mis calificaciones y con la preocupación por mi futuro, pero la principal razón para mí… Bueno, las chicas se vuelven locas por los chicos en el camino del caballero”. Él se rio torpemente.

“Eso tiene sentido,” dije.

“Espero no haberte ofendido, pero ¿me encuentro con ese sórdido?”

“Pareces experimentado. Escuché que eras popular entre las clientas en la lavandería, así que eso fue positivo para mí”.

“¿En serio?”

“Sí. ¿Y no es importante para los nobles encontrar un cónyuge? Puede que esté generalizando… pero creo que muchas mujeres son muy realistas cuando se trata de eso. Creo que buscan hombres con una familia respetable, finanzas y potencial de ingresos. Es posible que los hombres que no cumplan con esos criterios ni siquiera se consideren candidatos adecuados para el matrimonio”.

“Supongo que depende, pero sé que algunas personas son muy cortantes con ese tipo de cosas”.

Entonces tal vez no fue un error que Hudom se uniera al camino del caballero. Parecía que decidió dedicarse a las artes marciales poco antes de graduarse. Antes de eso, había muchos caminos para su futuro: convertirse en caballero, aceptar un trabajo diferente o incluso casarse.

“Te uniste al camino del caballero que te ofrecía muchas posibilidades para el futuro. Dijiste que querías atención femenina, pero pusiste el trabajo que te permitió unirte, y considerando las posibilidades de matrimonio, no fue un paso en falso. Creo que fue una gran decisión”. En ese momento, me di cuenta de que Hudom me miraba con los ojos muy abiertos. “¿Hay algo mal?”

“Nadie lo ha dicho nunca así. Estoy un poco sorprendido.” No esperaba eso.

“Para empezar, no le he dicho esto a muchas personas”, continuó Hudom. “Mis compañeros de clase, maestros y mi familia… La mayoría de ellos me regañaron, diciendo que no podría convertirme en un caballero con ese tipo de mentalidad. Cuando había un maestro o un estudiante de último año en el camino, me hacían correr alrededor de la academia”.

“¿El camino del caballero enfatiza la mentalidad en el entrenamiento? ¿No te dejarán beber agua durante el entrenamiento?”

“Sí, esa era la sensación que tenías. El maestro siempre nos gritaba que ‘¡soportáramos!’”

Estaba empezando a equiparar el camino del caballero con un equipo deportivo de secundaria del Japón de antaño. Hudom notó dónde estaba nuestro destino.

“¿No nos dirigimos al área abierta de los barrios bajos?”

“Sí. Si todo salió bien, debería haber nuevos edificios terminados esta mañana”.

“¿Otro nuevo proyecto?”

“Algunos establecimientos de servicio de comida.”

“¿Servicio de comida? ¿No todos sus negocios incluyen alimentos en el salario de sus empleados?”

“Lo hacen. Pero una vez que mis empleados tienen las necesidades, pensé que podrían querer derrochar de vez en cuando”.

Tal vez una ocasión especial, una recompensa para ellos mismos, una celebración o simplemente para cambiar su dieta de vez en cuando.

“Decidí poner algunos restaurantes cerca de los dormitorios. Los temas son ‘comida reconfortante’ y ‘económica y sustanciosa’.”

“Entiendo por qué querrías lo primero. ¿Qué pasa con este último?”

“Este último está dirigido a trabajadores que aún no tienen tanto dinero. Hemos contratado a muchos de ellos, pero hay muchos más trabajadores en las calles y más llegando a la ciudad”.

“Ya veo. Es para los recién llegados y las personas a las que no se les puede garantizar las necesidades”.

“Cierto. Estamos construyendo más alojamientos para el mismo destino”.

Estaba pensando en puestos de tazones de carne, cafeterías japonesas y tiendas de comida para llevar. En Japón, especialmente cuando era joven, poder llenar mi estómago por poco dinero era un consuelo en sí mismo. Para los alojamientos, imaginé hoteles cápsula de hace una generación, que servirían como refugio mínimo para la mayor cantidad de personas posible.

“Así que están entrando más trabajadores”, dijo Hudom. “A pesar de que ha logrado reducir significativamente la tasa de criminalidad”.

“Varios de los nobles están confabulados, y el hecho de que los trabajadores estén llegando de todas partes significa que hay muchas personas involucradas en el proceso… Supongo que no quieren dar marcha atrás”.

“Pueden estar cooperando, pero solo en una capacidad limitada. Tal vez les tome tiempo coordinar su próximo movimiento”.

“La gente del duque ha enumerado cinco nombres con una posible participación: el barón Ransor, el barón Reefled, el vizconde Fargatton, el vizconde Danielton y el conde Sandrick. Personalmente, también sospecho del barón Gerock, el vizconde Anatoma, el vizconde Geromon, el vizconde Sergil y el conde Bernard.”

“¿De dónde sacaste esa idea…? Parece que no obtuviste esos nombres del duque o su gente”, preguntó Hudom, mirando cuidadosamente a su alrededor.

Fue sencillo. Estaba contratando a muchos de los trabajadores que venían a Gimul. Como empleador, tengo acceso a su currículum y, por supuesto, los reviso. Como mínimo, su currículum me decía de dónde eran. Cuando algunas de las ubicaciones siguieron apareciendo, comencé a recordarlas.

“La gente que abandona su territorio no es una buena señal para un señor, ¿verdad?”

“Es un perjuicio para el impuesto sobre la renta y la mano de obra. No es raro que los señores prohíban a su población mudarse de residencia a menos que esté permitido, especialmente cuando se trata de abandonar sus tierras. La mayoría de ellos se mudarían por trabajos temporales, pero hay tantos que has contratado solo. No puedo negar la posibilidad de que los señores alienten esto, de alguna manera. Incluso si es tan pasivo como no prohibir su migración”.

“Cierto. Así que ahora es solo una sospecha. Pero no es mi trabajo seguir adelante con eso”.

“¿Quieres que le notifique a Su Majestad?”

“Oh, no. No meteré la nariz en tu negocio. Una orden real está mucho más allá de mi nivel de pago… Además de todo lo que he notado, le he dicho a alguien que trabaja para el duque, por lo que está al tanto y está haciendo su movimiento. Con eso en mente, depende de ti si quieres decirle al rey.”

“¿Depende de mí? Si no lo denuncio ahora, parecerá que lo oculté…

Absolutamente te vas a aprovechar de mi publicación”, dijo Hudom con resignación, pero siguió su declaración con una sonrisa.