Kami Tachi ni Hirowareta (NL)

Volumen 11

Capitulo 7

Episodio 30: Las Razones De Hudom Lado de Hudom

Una vez que le informé que le estaba dando información sobre él a Su Majestad, me volvió a preguntar: “¿Eso significa que eres un espía…?”

“Tenemos esos departamentos, por supuesto, pero solo soy el chico de los recados personales de Su Majestad”.

Parecía que sería mejor empezar por el principio. Expresé este sentimiento y él me permitió tomarme mi tiempo. No iba a alargarlo, pero esto iba a llevar un tiempo independientemente. Todo comenzó en mis días de escuela, después de todo. Justo antes de mi graduación.

“En ese momento, peleaba con mi papá casi todos los días. Estaba firmemente en contra de que yo siguiera artes marciales o viajara para ponerme a prueba… Te conté un poco sobre mi familia antes”.

“Fueron una generación de jardineros reales”.

“Esto es todo lo que necesitas saber. Un día, durante ese tiempo en mi vida, papá me llamó a su oficina”. Yo era más joven en ese entonces, y estaba enojado con él… Pensé que iba a presumir del trabajo y me regañaría por entretener la ridícula aspiración mía… “Yo no quería ir, pero soplando alejarse hubiera sido como huir. Así que me presenté como me dijeron, y Su Majestad me estaba esperando. Allí descubrí que Su Majestad y mi papá habían estado muy unidos en secreto desde que él era un jardinero en formación. Cuando papá le contó a Su Majestad sobre mí, vio una oportunidad”.

“¿Oportunidad?”

“Su Majestad recibió montones de informes que contenían varios datos de todo el país. Esos, sin embargo, habían sido clasificados y refinados por varios subordinados y considerados dignos del tiempo y la atención de Su Majestad. Eso se debió en parte a que Su Majestad nunca pudo leer todos los informes por su cuenta, pero quería más información sin refinar. Directo de la boca del caballo. La voz sin censura del pueblo”.

Su Majestad había sido notoriamente libre de espíritu desde su juventud. Se había hecho amigo de mi papá porque se escondía en el jardín para alejarse de sus estudios.

“Eso ciertamente habla del carácter del rey”, dijo mi jefe. “Y la relación entre tú y tu padre… No es de extrañar que seas su chico de los recados”.

“Cierto. Naturalmente, una vez que Su Majestad heredó el trono, fue mucho más difícil para él escabullirse del palacio. Entonces, viajaría por las tierras y le informaría regularmente sobre el estado de las ciudades y áreas por las que pasé. A cambio de que yo asumiera esta tarea, Su Majestad ayudó a convencer a mi padre para que permitiera mi partida”. Y para que lo supiera… “La información que doy son solo cosas que vería un viajero normal. Sobre todo el ambiente de la ciudad y los rumores que circulan. El espionaje en el que estás pensando está reservado para profesionales formados en ese departamento, y eso no me incluye a mí.”

Algo pareció encajar con el jefe. Antes de que pudiera preguntar qué era eso, me lanzó otra pregunta.

“¿Por qué elegiste mi tienda de ropa para tu portada? Recuerdo haber escuchado que ayudaste a Chelma, la cocinera, y eso te llevó al trabajo… Y que necesitabas ganar algo de dinero antes de reanudar tus viajes”.

“Eso fue una coincidencia. Había venido a Gimul bajo la dirección de Su Majestad, pero ayudé a una dama necesitada y decidí acompañarla de regreso ya que la ciudad no parecía muy segura. Sin mencionar que necesitaba el dinero. El único pago que recibí de Su Majestad fue persuadir a mi padre”.

“¿En serio?”

“Se ofreció, pero mi padre y yo nos negamos. Mi padre me incitó a hacerlo cuando estábamos arreglando nuestro trato… Se suponía que mi viaje era mi oportunidad de mejorar. No tenía sentido embarcarse en ello si alguien más tenía que pagar la factura”. Eso me recordó. “A cambio, supongo, me han dado la libertad de elegir a dónde voy, en su mayor parte. Esta es la primera vez que me piden que vaya a una ciudad específica. Y, la información que recopilo generalmente se envía en una carta a mi padre, que luego se transmite al trono. Esta vez, sin embargo, hay un contacto estacionado en la ciudad. Recibí una respuesta a mi carta una vez, así que asumo que el contacto o alguien más usa magia espacial para entregar mis cartas a Su Majestad de inmediato”.

“El trono está más involucrado esta vez… ¿Puedes decirme por qué?”

“Aparentemente, el rumor de que el crimen está aumentando aquí se ha estado extendiendo silenciosamente entre los nobles. Su Majestad se enteró…” De repente, la expresión del jefe se oscureció, ahora luciendo tranquila pero siniestra.

“El rumor está muy extendido. Me apresuré a regresar a Gimul después de escuchar el mismo rumor en Fatoma”.

Ahora que lo pienso, parecía aún más nervioso ahora que cuando nos conocimos… No es que tuviera que calmar su ira, pero decidí agregar: “No es raro que las noticias de escándalos se propaguen rápidamente. Especialmente si los rumores están respaldados por hechos”.

“Y si no, los hechos se pueden fabricar”.

“Exactamente.” Se dio cuenta rápidamente… Estaba un poco preocupado de que el brillo en sus ojos pareciera desvanecerse. “¿Jefe?”

“Oh, lo siento. Estaba pensando en algo… Siguiente pregunta. Me estás diciendo que tu trabajo era informar sobre la ciudad, pero he oído que me estabas investigando. ¿Puede explicar esto?”

“Es cierto que te estaba investigando específicamente, pero puedo explicar eso”.

“Adelante.”

Finalmente pude decir lo que había estado pensando estos últimos días. “¡Es porque estás haciendo demasiado malditamente!”

Quiero decir, no estaba mintiendo sobre que mi tarea era recopilar información y rumores sobre la ciudad, ¡pero aun así!

“¡Salgo a la ciudad para recopilar información, y todo el mundo puede hablar de ti! ¡¿Qué otra opción tengo que mirar dentro de ti?!”

Cuando le pregunté a la gente qué les preocupaba, la mayoría mencionó los trabajadores o el aumento de la delincuencia, lo que inevitablemente condujo a la compañía de seguridad y la planta de basura que comenzó, o sobre la rezonificación de los barrios marginales. Cuando hablaban de él, me contaban todo: lo cerca que estaba del duque, cómo usaba una magia increíble y guardaba una innumerable variedad de limos, e incluso dónde podía encontrarlo habitualmente en un momento o día determinado; cosas que ni siquiera había preguntado. “¡No fue más una investigación que una confirmación del conocimiento público! No importa cuánto cavé, ¡no llegué más allá de lo que la señora de la tienda de comestibles me dijo al principio!

¡¿Por qué no publicas todo sobre ti en la plaza del pueblo mientras lo haces?!”

“Cierto. Pensé que podría haber sido así… No puedo discutir contigo en eso.” Al menos era consciente de cuánta atención estaba atrayendo. También parecía satisfecho con mi defensa. “Gracias por hacérmelo saber. Creo que eso es todo lo que quería preguntar… Bueno, una pregunta más. No es que puedas hacer nada al respecto ahora, pero ¿estás de acuerdo con decirme todo así? Ni siquiera dudaste.”

“Pensé que ser honesto era la mejor opción para mí”.

Todos los nobles sabían que el rey y los Jamils (especialmente el actual duque) eran cercanos. Mi jefe pudo verificar fácilmente todo lo que le acabo de decir, incluyendo mi historia y mi familia. Mi trabajo no era algo de lo que debería presumir, pero tampoco era lo suficientemente importante como para tratar de ocultarlo. “Tan pronto como me atrajiste aquí, no tenía adónde correr. Cualquier mentira a medias solo me haría daño al final.”

“Entiendo. Gracias”, dijo, y agitó lentamente las manos.

Inmediatamente, un grupo armado inundó las puertas por los cuatro costados. Pensé que venían a sujetarme, pero—

“Por favor, baje la guardia, Maestro Hudom. Si mantienes la calma, nosotros también”. Una voz tranquila resonó en el patio. Procedía de Lulunese, la doncella que me acompañó al patio; Acabo de recordar su nombre cuando vi su rostro detrás de los hombres y mujeres armados. Fiel a su palabra, el grupo solo me había rodeado, pero no hizo ningún otro movimiento para arrestarme o lastimarme. “Me aseguré de que pudiéramos escuchar la conversación entre usted y el Maestro Ryoma”.

“Eso es cierto”, me dijo cortésmente el jefe antes de volverse hacia la multitud. “¿Qué piensan todos ustedes de la explicación de Hudom?”

Los hombres cercanos a él respondieron primero. Si la memoria no me falla, eran los enviados por el duque; Los había visto en la lavandería un par de veces

“No creo que necesitemos tomarlo por la fuerza, al menos. Ustedes se metieron demasiado en su partido, de todos modos. Parecía que te lo estabas pasando genial. Quitó el viento de nuestras velas”.

“L-Lo siento por eso.”

“Está bien, mientras estés a salvo. Cuando se trata de su historia… ¿Jill?”

“Invocar el nombre de Su Majestad es un asunto serio. Dependiendo de la situación, la mera mención de su nombre sin su permiso podría constituir un delito… Lo cual sería muy probable en este caso. Esto conduciría a dañar el nombre de su familia si se corriera la voz, y muchas casas aislarían o castigarían severamente a cualquiera que cometiera tal crimen. Su castigo sería mucho menos severo si pretendiera que lo hizo por dinero”. Abrió la boca para agregar algo, pero dijo: “No, primero debemos asegurarnos de eso. Ahora, Hudom. Vas a venir con nosotros. Te estuvimos observando durante tu conversación con Ryoma, que él había insistido en organizar. Como resultado, los vemos como una amenaza mucho menor que antes. Dicho esto, todavía no podemos dejarte libre. Tendremos que hacerle algunas preguntas propias. Tú entiendes.”

“Por supuesto.” Hizo que pareciera que no aceptaría un no por respuesta hacia el final, pero me merecía esa implicación en esta situación. Le mostré que estaba listo para seguirlo sin pelear, y ordenó al grupo que se mudara al interior.

“Está bien. Gracias. Me divertí y agradezco su consideración”.

“Solo quería satisfacer mi curiosidad. Te veré mañana.”

Después de que se fue, simplemente seguí el camino que me mostraron mientras me preguntaba qué me esperaba.

“¿Qué pasa con la mirada extraña? ¿Te arrepientes?” preguntó Hughes. ¿De verdad tenía una mirada extraña en mi cara? “No me arrepiento”.

Había accedido a trabajar para Su Majestad por mi propia voluntad. Incluso si solo estaba transmitiendo pequeños rumores, sentí alegría y orgullo de estar sirviendo directamente al rey. Además, el trabajo me permitió vivir mi vida como quería. No me arrepiento de mi decisión, pero… “Me divertí mucho esta noche. Solo tengo que culparme a mí mismo, pero lamento que las cosas hayan tenido que terminar de esta manera”.

“Dijiste que eras honesto acerca de por qué empezaste a viajar, y ambos parecían genuinamente felices”.

“No fue muy divertido para nosotros mirar desde las sombras”.

“Dale un poco de holgura, Jill.”

“No. El partido nunca hubiera sucedido si me hubiera salido con la mía. La seguridad de Ryoma es nuestra principal prioridad, y les permitimos pelear uno a uno… ¡¿Y si hubiera sido el tipo de persona que toma a Ryoma como rehén?!”

¡Ha! Tuve que estar de acuerdo, no era la opción más segura. Pero… “No podría haberlo hecho aunque lo intentara”.

“Es cierto, Ryoma tiene una fuerza increíble, especialmente para su edad. Pero nada estaba garantizado”. Parecía un poco sobreprotector, a pesar de su actitud estoica.

“Era más fuerte de lo que esperaba”. Lo había dado todo en el camino de las artes marciales y mejoré mis habilidades durante mi viaje. Si bien sabía que aún era joven, había experimentado muchas peleas, victorias y derrotas, y sentí que había ganado algo de confianza a través de mi experiencia. Lo di todo y él me aplastó. Como si fuera un niño desafiando a un adulto.

Sentí una especie de historia a través de su técnica, pero más aún las habilidades requeridas para manejar esos movimientos en combate, y aún más el entrenamiento que debe haber realizado para desarrollar esas habilidades. Sentí ese peso detrás de cada movimiento. Siempre había pensado que no actuaba como un niño típico de su edad, pero hacia el final, no vi a ningún niño en absoluto. Todo lo que vi fue a un hombre que había perfeccionado sus habilidades durante décadas. Simplemente tomó la forma de un niño. Tal vez eso no tenga sentido. Tal vez mi cerebro aún se estaba recuperando del agotamiento de nuestro partido. Pero, de alguna manera, había tenido esa impresión. Esto me ayudó a aceptar mi derrota, y admitirlo en voz alta fue fácil. Conocer a alguien como él fue la razón por la que emprendí mi viaje en primer lugar, y mi mayor placer de hacerlo.

No sabía qué castigo enfrentaría. Despedido de la lavandería, para empezar, supuse. Puede que no se me permita acercarme a él de nuevo. Involucrarse en cualquier asunto noble, no solo en los Jamil, siempre significaba problemas… Dudaba que fueran tan lejos como para matarme, pero era posible que me detuvieran por un tiempo. ¿Qué iba a hacer…?

***

Al día siguiente, después de pasar la noche en una habitación dentro de la sede de la empresa de seguridad, me llevaron a otra habitación después del desayuno.

“Buenos días. ¿Oh? ¿Descansaste un poco anoche?”

Mi jefe estaba allí, actuando como si nada hubiera pasado.

Incluso agregó: “Hudom, te estoy reasignando. De ahora en adelante, me gustaría que me vigilaras, en lugar de la lavandería. Siento no haber podido avisarte con más antelación.”

¿Cómo se llegó a esto…?