Kami Tachi ni Hirowareta (NL)

Volumen 11

Capitulo 7

Episodio 26: Los Pros Y Los Contras De La Magia Del Limo

“Estoy acumulando más y más secretos a medida que sigo investigando mis limos”. Por otro lado, significó que mi investigación fue valiosa y útil. Y no es que nada pueda ser peligroso si se usa mal.

Hablando de secretos. Kiriluel se volvió hacia Fernobelia. “¿No tenías algo que discutir con Ryoma?”

“¿Si?”

“¿Recuerdas cómo usaste la magia de la arena el otro día al combinar la magia familiar con la habilidad Sincronizar del limo? Hay algunas cosas que quería repasar contigo.”

“Sabes, es realmente raro ver a Fernobelia unirse a la diversión de esta manera, a pesar de que teníamos que lidiar con el asunto de Serelipta”, agregó Kiriluel.

¡¿Fernobelia tenía algo tan importante que discutir?! Si lo hubiera sabido, habría contenido todas mis divagaciones sobre mis limos.

“Todo está bien. Agradezco su entusiasmo por estudiar temas de su interés. Compartir sus hallazgos también es un aspecto importante de la academia”.

“Gracias.”

Me preguntaba qué había para discutir sobre mi técnica. Podría ser…

“Antes de que te hagas ilusiones, no te diré que no lo uses. Hay algunas cosas con las que debe tener cuidado, pero lo animo a que lo use con la mayor frecuencia posible. Kufo mencionó la razón por la que viniste a este mundo. No entraré en detalles, pero después de examinar su nueva técnica por nuestra parte, descubrimos que existe la posibilidad de que mejore la energía mágica de este mundo”.

¡¿Qué?!

“Si bien el efecto es indirecto y minúsculo”, continuó Fernobelia, “muchos mickle hacen un muckle, como dirían los humanos. A veces se necesita la acumulación de pequeños esfuerzos para resolver un gran problema. No podemos permitirnos pasar por alto ninguna influencia en la dirección correcta”.

Nunca hubiera esperado que ese hechizo tuviera tal efecto secundario. A nivel personal, usaba energía mágica cuando lanzaba hechizos. Pero eso aumentó la energía mágica a nivel mundial.

“Si despierta tu interés, deberías estudiarlo. Solo produce este resultado debido a la participación de los limos en él”.

“¿En serio?”

Fernobelia afirmó. No parecía que quisiera ocultarme información, pero me dejó espacio para hacer mi propia investigación y me dejó continuar con mi pasatiempo de investigar limos. Como dios de la academia, debe preferir que los humanos lleguen a sus propias conclusiones, si se puede evitar.

“Hay tres puntos con los que debes tener cuidado. Su efecto, su singularidad y el efecto que tiene en tus limos. Como ya habrás notado, tu técnica te permite lanzar magia más poderosa y tener un mayor control sobre ella. Combinando su gran stock de energía mágica y una gran cantidad de limos, tiene el potencial de producir resultados similares a la magia de calamidad que una vez amenazó a este mundo”.

“Magia de calamidad… Nunca había oído hablar de eso antes, pero suena menos que pacífico”.

“Fue solo una combinación de hechizos elementales ordinarios. Sin embargo, el que usó esos hechizos fue otro viajero de la Tierra, un antepasado del duque del que te has hecho amigo.”

“¿El que se especializó en magia?”

“Eso es. Creó una magia poderosa con su conocimiento científico y la disparó como le dijeron, causando bajas masivas. Era tiempo de guerra, después de todo. Eventualmente, llegó a llamarse magia de calamidad por miedo y respeto. Consideramos imposible que un hechizo como ese se vuelva a crear. Ciertamente no por alguien nativo de este mundo, y ni siquiera por un viajero a menos que también se especialice en magia. Con usted y sus limos, sin embargo, veo una posibilidad en su futuro. Sería útil para nosotros si usaras el hechizo con frecuencia, pero ten cuidado con la hora y el lugar, y tu ejecución. Nada más grande que los proyectos de demolición para los que los has estado usando”.

“Gracias por hacérmelo saber.”

Fernobelia asintió y continuó: “Es único porque, más que ser un hábil lanzador de hechizos, necesitas una comunicación clara y una gran compatibilidad con el limo a través de la magia familiar para que esta técnica funcione. Sin ellos, el hechizo puede no ser efectivo o incluso fallar. Es fácil para ti y tu alta compatibilidad con los limos, Ryoma, pero sería difícil de aprender o prácticamente imposible para la mayoría de los demás. Al igual que muchos de sus otros descubrimientos, tenga cuidado para quién abre las cortinas”.

“Comprendido.” Lo que más me intrigaba era el efecto en mis limos.

“Cuanto más uses esa técnica, más subirá de nivel la habilidad de sincronización de tu limo. Una vez que esté en el nivel 10, el limo se convertirá en el elemento con el que se sincronizó y volverá a la naturaleza”.

“¿Quieres decir… que morirán?”

“Nosotros no lo vemos así. Pero es la muerte en el sentido al que los humanos están acostumbrados. Perderás ese familiar.”

Esto fue lo peor. A cambio de un gran poder, acortaría la vida útil de mis limos. Todo lo demás, solo tenía que tener cuidado de compartir mis secretos y mantener contenido el efecto del hechizo. Dado que el hechizo estaba mejorando la energía mágica en el mundo en general, estaba secretamente listo para dispararlo cada vez que tenía la oportunidad. Pero ahora…

“Te animo a que lo uses con frecuencia, pero siempre será tu elección”. “Gracias.”

No había duda de cuál era más importante: mis sentimientos y las vidas de unos pocos limos versus el mundo entero. Los dioses tenían el poder de forzarme si querían, así que les agradecí que respetaran mi libre albedrío en esto.

En este punto, noté que los otros dioses nos estaban mirando mal a Fernobelia ya mí.

“¿Qué ocurre?” Yo pregunté.

“Está bien si Ryoma es bueno con eso, pero tendrás que darle más que eso, Fernobelia”, dijo Kiriluel.

“Estás haciendo las cosas incómodas al elegir información”, se unió Tekun.

“Entiendo por qué omitiste explicarlo”, dijo Wilieris, “y Ryoma también, pero…”

Incluso Serelipta intervino: “Eres muy amable, Ryoma. No es que no me haya beneficiado de eso, pero podrías exigir una mejor explicación.”

“Fernobelia no está mintiendo”, dijo finalmente Gain. “Pero usar ese hechizo unas cuantas veces no matará tu limo. No es un problema tan grave”.

“Cierto. La falta de energía mágica es algo con lo que tenemos que lidiar.

Si no quieres usar ese hechizo, está completamente bien”, dijo Lulutia.

“Lo más importante”, intervino Kufo, “¿recuerdas cómo quedó tu limo después de usar esa técnica?”.

Ahora que lo pienso, había comenzado a usar ese hechizo como un juego. Parecía que los limos también lo disfrutaban. “¿También tiene un efecto positivo en los limos?”

“Sí. Por lo menos, ese hechizo no le causará ningún dolor al limo. Fernobelia también lo dijo.”

Me volví hacia Fernobelia, y él asintió, su expresión estoica sombreada con el más mínimo indicio de culpa.

“No querías robarle a Ryoma la alegría del descubrimiento dándole demasiada información. Lo entiendo, pero te inclinaste un poco demasiado en los deméritos”, dijo Gain.

En ese caso, pondría un alfiler en este tema. Me aseguraría de usar ese hechizo solo cuando sea necesario, vigilando de cerca la habilidad de sincronización de los limos. Continuaría investigando limos para descubrir los detalles que Fernobelia me estaba ocultando… Sin importar cuántas décadas tomara. Compartí mi dirección no específica con los dioses.

“Ese es el espíritu”, dijo Grimp. “Tienes tiempo de sobra.” “Fernobelia…” Serelipta soltó antes de que la risa lo alcanzara. “¿Tu punto, Serelipta?” Fernobelia gruñó.

“Nunca te había visto ser considerado antes. ¿Y te gusta tanto Ryoma que quieres que sea más franco contigo, pero no te atreves a decirlo? Ya sabes, ¿llaman a tu tipo ‘tsundere’ en Japón?”

“¿Y eso que significa? Simplemente aprecio la actitud de estudiar los poderes otorgados a uno en lugar de usarlos como se les dice. Ryoma no es el primero en hacerlo. El otro viajero, a pesar de su aplicación de la magia de la calamidad, aplicó esfuerzo y creatividad a su hechicería. Puedo dar un elogio justo cuando se lo merece…”

“Sin embargo, escuché que tsundere es más una cosa de chicas”.

“¡¿Nunca escucharás?!” Fernobelia le gritó a Serelipta, pero él solo se rio.

“Es refrescante ver cómo no solo Fernobelia, sino todos los demás, te tratan. Todos actúan un poco diferente contigo.”

El comentario de Serelipta pareció hacer que los demás se detuvieran. Me pregunté si me atrevería a preguntar.

“Por supuesto que puedes preguntar”. Serelipta sonrió, todavía boca abajo en el suelo. “Todo es relevante para ti. Diablos, todo se trata de ti.”

¿De qué está hablando?

“¿No lo sabías? Normalmente, los humanos vivos no pueden visitar el reino divino como tú. Los viajeros no suelen ser una excepción a eso. La única forma de que casi todos los humanos nos escuchen es la habilidad del oráculo que solo tienen unos pocos elegidos que dedican su vida a la iglesia. Incluso entonces, solo pueden escuchar lo que tenemos que decir”.

Había escuchado su explicación antes; Ciertamente era diferente, incluso para los estándares de los viajeros.

“Sí”, continuó Serelipta. “Aunque tenemos que convocarte primero, puedes venir aquí en forma de espíritu para hablarnos cara a cara. Nadie en este mundo había hecho eso antes. Ninguno de nosotros tiene mucha experiencia hablando con gente así. No necesitamos hablar entre nosotros cuando podemos enviar lo que estamos pensando desde lejos. Es por eso que rara vez experimentamos un malentendido como el que sucedió entre tú y Fernobelia hace un momento. Por cierto, la habilidad del Oráculo suele ser un camino de un solo sentido de dios a persona.”

“Ya veo… Entonces, cuando vine aquí por primera vez, eso fue solo un resumen básico que me disté…”

“Estoy seguro de que en parte se debe a la diferencia en la forma en que vemos el mundo, pero también debe haber sido porque no sabíamos cómo transmitir esa información. Hay tantas cosas que nos parecen obvias a nosotros, pero a ti no. Es muy divertido verlos tratar de dar cuenta de eso cuando se comunican contigo”.

Me pregunté qué pensaría Serelipta del tema.

“¿Yo? Puede que sea un poco diferente de mi yo normal… pero trato a todos por igual. ¿Crees que alguna vez sería considerado con alguien, dios o mortal?”

“Hombre, realmente siento que perdí el aliento”, dije. No es probable que alguna vez sintiera una pizca de consideración por nadie. El resto de los dioses parecían compartir mi sentimiento.

“Aw, malvado”, se quejó Serelipta. “¿No podemos seguir siendo amigos?”

“¡Está bien, está bien, solo aléjate de mí! Eres… bueno, no tan pesado, supongo, pero aun así, ¡baja!” Aunque era extrañamente ligero, todavía era un dolor en el trasero tenerlo aferrado a mi pierna.

“No se siente bien que Serelipta lo haya señalado, pero supongo que podríamos estar actuando de manera un poco diferente a lo habitual”, dijo Gain.

“Estoy de acuerdo. Ahora que lo pienso, no nos reuníamos a menudo antes de que llegara Ryoma. No puedo recordar la última vez que los nueve estuvimos juntos”.

“Solíamos encontrarnos cuando este mundo era nuevo”.

“La civilización todavía era pequeña en ese entonces. El mundo siguió expandiéndose y progresando”.

“Empezamos a hacer nuestras propias cosas ya que siempre podíamos enviarnos toda la información que necesitábamos”.

“Incluso cuando nos reunimos, no todos necesitaban presentarse”.

“Al reflexionar sobre nosotros mismos, solo nos conocimos por necesidad”.

“Incluso cuando nos reuníamos, nunca solíamos hablar mientras tomamos unas copas”.

Tal vez esto era como trabajar desde casa durante demasiado tiempo. No es que quisiera combinar sus poderes divinos con la tecnología de la Tierra…

“Es muy similar”, respondió Gain. “En nuestro caso, es posible que no nos veamos durante siglos, o incluso milenios. Especialmente uno de nosotros a quien ni siquiera puedo recordar cuando lo vimos por última vez…

Necesitamos mostrar un poco de gratitud por Ryoma dándonos más oportunidades de conocernos”.

“Yo no hice nada, pero es bueno escuchar eso”. Si ellos estaban felices, entonces yo también lo estaba. “¿Había algo más de lo que quisiera hablar…?” Podría hablar de limos por horas, pero… “¿Algo más importante? Como, bueno, ya sabes.”

“Bueno, no tendremos que advertirles demasiado a menudo. Tengo mucho que contarte sobre la agricultura y todo eso, pero no tiene sentido soltarte todo eso antes de que te des cuenta de lo que estamos discutiendo ahora. Esa es toda la información que obtuve hoy, así que…” Grimp hizo un gesto al resto de los dioses.

“Yo empezaré”, dijo la voz junto a mi pie.

“Continua…”

“No hay necesidad de estar tan nervioso. Esto fue algo que discutí con Kiriluel también”.

“¿Conmigo? ¿De qué se trata esto, Serelipta?”

“¿No te acuerdas? Estamos hablando de cómo Ryoma debería entrenar su sexto sentido”.

“¿Sexto sentido? Recuerdo que mencionaste algo así durante tu entrenamiento de castigo. Pensé que solo estabas tratando de ganar tiempo para un descanso.”

Así que realmente lo discutieron de antemano. ¿Qué entendían por sexto sentido?

“Tienes un cerebro bastante pesado”, dijo Kiriluel. “¿Hmm? Supongo que sí. Realmente no puedo decirlo.”

“No es algo malo”, continuó, “dependiendo de la hora y el lugar. Si quieres explicar algo, por ejemplo, debes hacerlo lógico. Pero a veces, solo necesitas tomar medidas sin resolver la lógica”.

Estuve de acuerdo y ella aclaró además que, si bien variaba de persona a persona, debería haber un equilibrio saludable entre la lógica y el impulso, y yo me inclinaba demasiado hacia el lado de la lógica.

“Serelipta y yo estuvimos de acuerdo en que en realidad estás más inclinado hacia el impulso, como un sexto sentido”.

“¿En serio?”

“Mm-hm. Creo que tu vida anterior podría haberte condicionado a ser más lógico en tu forma de pensar”, dijo Serelipta. “Muchas personas con experiencia en su oficio en este mundo pueden confiar en su experiencia o intuición, pero la lógica y los datos tienen más peso en la Tierra, donde la tecnología es más avanzada. No tenías más remedio que construir un proceso de pensamiento lógico en un mundo como ese. Tu aversión a la comunicación interpersonal podría haberte hecho practicar más tu pensamiento lógico. A cambio, no puedes aprovechar al máximo tu talento”.

“Tú dices eso…”

“¿Recuerdas que dijiste que te equivocaste el otro día?”

“Sí. Cuando el aire de la ciudad y el salón de reuniones me recordaron cómo se sentía mi oficina en la Tierra”.

“Eso es todo. Si hubieras sido capaz de captar ese sentimiento con precisión, es posible que no te hubieras vuelto rebelde”.

“Acabo de tener un mal presentimiento. Yo—”

“¿No puedes explicarlo?” Serelipta se incorporó dramáticamente para decirme que simplemente no lo entiendes, ¿verdad? Mira.

No iba a darle la satisfacción. Mantén la calma. “No lo entiendo. Explica.”

“Oh, está bien… ‘Intuición’ y ‘sexto sentido’ pueden sonar un poco vagos, pero no solo estoy echando humo aquí. Los seres humanos aprenden y se adaptan. La mayoría de las criaturas mortales lo hacen, por supuesto. Digamos que hay un perro y su dueño. El dueño golpea al perro con un palo, día tras día sin razón. ¿Cómo comenzará a actuar el perro con su dueño?”.

Acobardarse o huir de su dueño, o mostrar animosidad y contraatacar…

Algo así. El perro dejaría de mostrar afecto, en cualquier caso.

“¿Porque eso?” preguntó Serelipta.

“Ser golpeado duele, y podría lastimarse. ¿Por qué el perro querría eso para sí mismo?”

“Exactamente. El perro aprende que ser golpeado con un palo duele y que su dueño es el que le causa el dolor. Como dijo Ryoma, el perro intentará alejarse de la fuente de su dolor o intentará deshacerse de él. De cualquier manera, actuará para evitar cualquier peligro para su bienestar. Eso es autoconservación. Un instinto que cualquier criatura tiene. E incluso los artesanos atesoran la experiencia y el instinto construido a partir de ella. ¿Verdad, Tekun?”

“Podrías decir eso. Los mejores herreros ajustan su trabajo en función del cambio de temperatura y humedad del aire, además de la temperatura del horno o el color del fuego. Consciente o no, la memoria muscular puede ser bastante útil”.

“Y Ryoma lleva sus recuerdos y experiencias de su vida anterior. Ahora lo entiendes, ¿no?” Dijo Serelipta, y se derrumbó sobre la mesa.

Ahora que lo pensaba, actué como el perro golpeado. Sentí el peligro y traté de eliminar la causa del mismo. Además, pude ver el mérito en la perspicacia de Tekun. “Serelipta…”

“¿Sí?”

“No pensé que fueras tan observador con las personas…”

“¡¿Esa es tu comida para llevar?! ¡Soy un dios, lo sabes!” Su sonrisa pomposa se desvaneció en un instante.

“Bueno, parecías un dios tan egocéntrico en nuestro primer encuentro.

Estoy más sorprendido que nada”.

“¿Huuuuuh?”

“Pero creo que entiendo lo que estás diciendo”.

“Está bien, entonces… El dolor y el miedo son formas de experiencia en sí mismos. La gente lo llama trauma si te ata y te lastima, pero también puede convertirse en una herramienta poderosa. Creo que deberías trabajar en tu intuición, Ryoma. No importa cómo lo manejó, pudo leer la habitación. Tienes inclinación por ello.”

“Está bien, lo tendré en cuenta”, dije, justo cuando mi entorno comenzó a brillar.

“Buen momento”, dijo Gain.

“Olvidé que teníamos un límite de tiempo. Sin embargo, siento que hablamos más de lo habitual”.

“Los nueve te llamamos esta vez”.

“Aparentemente, puedes quedarte más tiempo cuantos más seamos”.

“Es una buena excusa para que nos reunamos. Deberíamos hacer esto más seguido.”

“¿Vas a ir directamente a casa después de esto, Ryoma?” Serelipta preguntó de la nada.

“¿Después de que regrese a la iglesia? Creo que lo haré. No tengo más planes, así que podría ir a casa e investigar ese hechizo y los limos de sincronización… Oh.”

“¿Tienes algo?”

“No estaba planeando eso, pero podría pasar por el orfanato”.

“¿El que reconstruiste?”

“Claro. Les pedí a los niños que hicieran un pequeño trabajo para mí. Estoy seguro de que lo están haciendo bien, pero quiero controlarlos”.

“Seguro, ¿por qué no?” Serelipta respondió como si no acabara de preguntar. Pensándolo bien, era más como…

“Tres noches antes de fin de año…”

“¿Eh?”

“Estar solo en las minas abandonadas. Puede que encuentres tu camino.”

“Estás—”

Se volvió más brillante a mi alrededor, señalando el momento de mi regreso.

“¡Ah, adiós!”

“Se acabó el tiempo.”

“¡Hasta la próxima!”

A la cabeza de Serelipta, todos se despidieron de mí mientras la luz me tragaba por completo… Y regresé a la capilla familiar.

Tres noches antes de fin de año, quédate solo en las minas abandonadas. Puede que encuentres tu camino. Aparentemente, Serelipta estaba esperando un momento para pasarme un mensaje sin que los otros dioses se dieran cuenta. No sabía qué camino se suponía que debía encontrar, o qué quería Serelipta de él, pero una cosa estaba clara: Serelipta estaba tramando algo otra vez… Nunca aprendió la lección, ¿verdad?

Decidí que era hora de irme, cuando la hermana de la iglesia me detuvo. “Disculpe, Takebayashi, señor. ¿Puedo tener un momento de tu tiempo?”

“Oh sí. No hay problema. ¿Qué pasa?”

“Se trata de ese comedor de beneficencia con el que nos ofreciste ayudar…”