Zaregoto  (NL)

Volumen 8: Desarraigo Radical – 02

Capitulo 3: Seguro Y Defenso

Parte 2

Me mantuve en silencio a propósito, antes de ofrecer palabras de agradecimiento.

“Perdona que te moleste.”

“No me importa. Esa deuda será pagada con prontitud.”

“Sí, una vez que todo haya terminado y los dos estemos bien, haré lo que quieras entonces… Sinceramente, estoy aliviado. No se ha ido todo, pero siento que me he quitado la mitad del equipaje que llevaba. Porque, si te negaras, no tendría a nadie más a quien pedírselo.”

“Pero, ¿por qué yo?”

“Por lo que sé, eres la única capaz de encontrar a Aikawa Jun por tu cuenta. Eres la única apta para ser la rival de Aikawa Jun. Eso es, tal y como has dicho.”

“……………….”

“Como se trata de un asunto secreto, no puedo pedir la ayuda de una organización… el seguro también supone una baza, por lo que no salir a la luz es crucial. Teniendo eso en cuenta, no hay nadie más que tú a quien pueda pedir esto.”

“Qué espléndido que me hayas valorado tanto, querido amigo.” Dijo Kouta-san, como si tratara con un niño, pero no parecía insatisfecha. Definitivamente esos eran mis verdaderos pensamientos, no sólo de boca para afuera, pero Kouta-san es una persona con mucho amor propio, así que puede ser sorprendentemente fácil de manejar.

“Si me permites añadir algo, eres la única con las suficientes agallas para involucrarte con el Clan Zerozaki. Aunque lo hayas dicho, Kouta-san, no es que lo pida despreocupadamente. Sabía que cualquier otro estaría demasiado asustado por el Clan Zerozaki, así que te lo pedí a ti.”

“… Seguro, así es como lo planteas. Entonces, obviamente, ¿tienes otro plan preparado?”

“Sí. Ataque y defensa, uno para cada uno.”

“…… Ataque, y defensa, eh.” Kouta-san dijo significativamente. “Desde que viviste unos

años en América, tienes algo de experiencia con el béisbol, ¿verdad?” “Eso al menos. Hasta me conozco las reglas.”

“Me refiero a un determinado lanzador. Ese lanzador destacaba por encima de todos los demás en todos los campos. Una vez, un periodista le preguntó: ‘¿Por qué sobresale tanto?’, ese tipo de preguntas fuera de lugar… ¿Qué crees que dijo?”

“¿Por su esfuerzo…… o por su talento, algo así?”

“No.” Dijo Kouta-san. “Porque pensaba en lanzar la bola contra el bateador como un ataque… correcto. Desde el principio, lo que este tipo ve es completamente diferente a la carne de cañón que piensan que conseguir un strikeout es parte de la defensa.”

“……………”

“Querido amigo. Si te has propuesto luchar, debes dejar de usar palabras suaves y tibias como ataque o defensa. Es antiestético.”

Bueno, no tengo intención de luchar ni un poco, así que puedo usarlas como quieras, dijo Kouta-san…

Tomando la cuenta, se levantó.

Sin despedirme, miré su espalda hasta que dejó de ser visible.

En serio…

La gente que trabajaba entre bastidores podía decir lo que quisiera.

Estaba celoso.

Bueno, al principio estaba prácticamente entre bastidores.

Un observador, eh.

“Cuento contigo, Kouta-san.” Dije, tras una pausa, Terminé de beber mi café, y salí de la tienda de té.

Hacia el aparcamiento del hotel.

Ahora, no tenía tiempo… no era así, pero por mucho tiempo que tuviera, no era suficiente, así que después de ver que Kouta-san no se lo tomaba a la ligera y se iba rápidamente, busqué el Fiat que estaba en el aparcamiento. Cuando me acerqué a él, con la intención de llamar a la ventanilla.

En el asiento del conductor, Hikari-san estaba durmiendo.

Con somnolencia.

Durmiendo.

Con los ojos cerrados.

Tranquilamente, casi como si ni siquiera respirase.

“…………………………”

Suavemente, para no hacer ruido, me alejé del automóvil.

Y me escondí a la sombra de un pilar cercano.

“Sí… Por supuesto.”

Eso es… Por supuesto.

No importaba si era Hikari-san o Teruko-san… si me cuidaba todo el día, no tendría tiempo para descansar…

Me dio pena.

Desde el fondo de mi corazón, lo sentí.

Pero…

Pero.

Incluso entonces…… por un poco más.

Quería confiar en ella.

Quería que ella… me apoyara.

Después de eso, salí del hotel y me di una vuelta por Shinkyogoku para matar el tiempo, y, tras pasar unas dos horas en un centro de juegos, volví al aparcamiento.

“Lo siento. El encuentro se alargó demasiado.”

“No, no me importa. Pasó en un abrir y cerrar de ojos.”

“Supongo.”

“¿Qué?”

“Por favor, ve arrancando el automóvil.”

“Ah, sí. ¿Dónde deberíamos ir ahora?”

“El edificio de Kunagisa, por favor.” Dije. “Recuerdas el camino, ¿verdad?”

***

Ii-chan es como la esposa de Boku-sama-chan que vive en otro lugar, dijo Kunagisa, mostrando aún su espalda.

“Siento no haber podido ir a visitarte.”

“Está bien. De todas formas no era una lesión tan grave.”

En el suelo, tan cubierto de cables y cuerdas que no había dónde poner los pies, estaba sentado con las piernas cruzadas, mirando la espalda de la chica sentada en una silla y escribiendo en un total de ocho teclados y diecisiete computadores.

“Se siente… como si estuvieras más ocupada que nunca.”

“Sí.”

“Si lo admites, entonces debes estar muy ocupada.”

“Sí.”

“…… Sin piedad, eh.”

“Sí.”

Uwaah.

Fue difícil expresar mi petición.

“… ¿Esta vez con qué estás jugando? Pareces muy concentrada, o más bien absorta. Espero que no estés pensando en hacer alguna travesura como antes, ¿o ese es el caso?”

“Mmm. Hablando de como antes, es como antes, pero más que simple que antes, supongo que es aún más como antes.”

“¿Qué? ¿Cuántas veces has dicho ‘antes’?”

“Cuatro veces.”

“Sí…”

“En otras palabras, es trabajo para el Sindicato Kunagisa.” Dijo Kunagisa.

Aunque no se volvió y no estaba siendo tan amable como de costumbre, seguía siendo impresionante que su eficiencia en el trabajo no bajara en absoluto mientras hablaba.

“¿Han pasado seis años? ¿O quizás un poco más? De todos modos, ya que Boku-sama-chan vuelve al Sindicato Kunagisa, necesito echar una mano para ayudar a Nao-kun.”

“Aah, se trata de eso. Entonces no se trata de jugar, sino de trabajar de verdad.”

“No exactamente. Todavía falta un tiempo para el regreso oficial. Hay algunas molestas formalidades que hacer, pero Nao-kun está a cargo de eso. Lo que Boku-sama-chan está haciendo es la preparación para eso.”

“¿Preparación?”

“Preparando el trabajo.”

“Hmm. Ya veo.”

“Gente incompetente, ya ves.”

“¿Qué?”

“Había gente incompetente.”

“Ya veo.”

“Y muchos de ellos. Sólo gente incompetente.”

“… Es realmente raro que llames directamente a alguien incompetente…… Elige una forma

más suave de decirlo. Si alguien competente como tú habla tan negativamente, envía una mala imagen.”

“Pero, eso es lo que quiero decir. Todos los sistemas y programas que creé hace más de seis años, esos incompetentes los desordenaron. Hace dos días, se me ocurrió prepararme un poco antes, me decidí y aunque en ese momento fue desenfadado, resulto en un verdadero dolor.”

“Sí…”

Ya veo.

Mientras que Kunagisa estaba aislada del Sindicato Kunagisa, la gente del Sindicato Kunagisa no pudo manejar lo que ella dejó atrás… esa “tecnología perdida”, si se quiere decir a lo grande… y después de juguetear con ella, terminaron por desactivarla. Como las habilidades de ingeniería de Kunagisa eran más artísticas que de genio, podría entender que se molestara si alguien creara una versión pobre de su obra. Como la versión juvenil de ‘Ana de las Tejas Verdes’. Pero lo de “tecnología perdida” era una exageración, y como se estimaba como sobretecnología, no se podía culpar a los chicos del Sindicato en este caso. Como había pensado eso, aunque no tenía ninguna obligación, dije: “¿No está bien?”, para defender a quienes Kunagisa llamaba incompetentes.

“Ese nivel de trabajo, tómalo como una rehabilitación para preparar tu regreso. Si acabas trabajando dentro de una organización, siempre te arrastrarás. Desde tu perspectiva, ni siquiera es un trabajo duro, ¿verdad?”

“Es una pena porque no entiendo qué pensaban esos incompetentes cuando lo hacían. Los motivos y las causas son importantes. Por eso, aunque la tarea en sí sea fácil, investigar la causa lleva tiempo. ¡Aah, incompetentes, incompetentes, incompetentes, incompetentes! ¡Odio a los incompetentes! Le diré a Nao-kun que los despida a todos.”

“……………”

Aah… Qué nostalgia.

Ya veo, no era raro, sino nostálgico.

Eso me recordó, que ese era el tipo de persona que era.

Hace mucho tiempo.

Cuando todavía estaba en el Sindicato Kunagisa.

Antes de… ser expulsada.

Lo había olvidado por completo.

El profesor Kyouichirou debió pasar un mal rato.

Pero bueno, verla animada trabajando en algo, era mucho mejor y más sano comparado con la época en la que tenía cero energía vital y se pasaba el día tumbada en la cama.

Realmente se había vuelto más saludable, pensé.

Ahora debería estar bien, pensé.

Fue bueno, pensé.

Fue bueno… Lo pensé desde el fondo de mi corazón.

“¡Sólo mira! Construiré un sistema tan perfecto que nadie más que Boku-sama-chan podrá manejarlo.”

“Entonces su objetivo no estaría claro.”

Eso es poner el carro delante del caballo.

Sin piedad y sin tomar rehenes, eh.

“A fin de cuentas las organizaciones matan la individualidad. No es el tipo de lugar en el que deberían estar los creadores. No se puede permanecer estoico dentro de una organización. Así que si ese es el caso, deberías ser tú la que se adapte.”

“¡Hum! Pero ese no era el caso en absoluto en el Equipo.”

“Pero no se podría llamar a eso una organización, ¿verdad?”

“Uni.”

Pensé que tenía razón, pero Kunagisa se quedó callada.

Diciendo que nunca había sentido ninguna angustia en su vida, salvo los pocos años en los que estaba formando el Equipo, habló de sus dificultades… Utsurigi, por ejemplo, era el número uno al que no debías convertir en tu subordinado.

Umm.

Entonces, también debe haber sido difícil para el hombre con máscara de zorro.

Pero en el caso de ese hombre, fue como si descuidara o dejara totalmente libres las Trece Escaleras.

“…………”

Por cierto, Hikari-san estaba de nuevo esperando en el aparcamiento.

Bueno, si se hubiera encontrado con Kunagisa, habría quedado claro si era Hikari-san o Teruko-san, antes de que tuviera la oportunidad de decir nada, le dije: “Necesito hablar de algo secreto, así que lo siento, pero ¿podrías esperar aquí otra vez?”

Sin embargo, de lo que necesitaba hablar no era un gran secreto… aunque, bueno.

Que yo tenga algo secreto de lo que hablar no era una mentira total.

“…… ¿Cuánto tiempo crees que durará tu trabajo?”

“Ya terminé por hoy. No puedo creerlo. ¡Esos espantosos incompetentes! Huh, eso me recuerda, Ii-chan, ¿por qué has venido aquí? ¿No era tu vida privada un completo desastre?”

“Sí.” Dije. “Tengo una petición.”

“Petición aceptada.” Kunagisa detuvo sus manos y se enfrentó a mí. “¿Qué debo hacer?”

“Principalmente, defender.”

“¿Defender?”

“Resguardar.”

“Hmm.”

“Usando el poder del Sindicato Kunagisa al máximo… Quiero que protejas a cualquiera que haya tenido alguna conexión conmigo en los países en los que he estado.”

“… Proteger, huh.”

Kunagisa… repitió mis palabras como si tuviesen un sentido profundo.

Como si se hubiera dado cuenta de todo.

“Sí.”

Asentí claramente.

“Antes, sólo eras tú. Pero antes de darme cuenta, conseguí un buen número de personas que quiero proteger.”

“¿No es eso algo bueno?”

“Me pregunto. Siento que me he debilitado.”

“Eso no es algo malo.” Kunagisa se rió. “Ii-chan nunca cambia.”

“…… ¿Es así?”

“Sí.” Dijo Kunagisa.

“Ii-chan, acabas de decir ‘antes de darme cuenta’, pero en realidad, probablemente ha sido así desde hace mucho tiempo. Ii-chan siempre intentaba proteger a todo el mundo… intentaba proteger a todos los que le rodeaban… y Boku-sama-chan era simplemente uno de ellos. Eso es lo que siempre he pensado.”

“En serio… ¿Siempre has tenido una idea tan estúpida? Qué tontería… una completa tontería.” Me quedé perplejo ante las palabras de Kunagisa. “No es así. Antes, yo estaba… seguramente, tratando de quebrar a todos. Quería que todos desaparecieran.”

Hace seis años.

Sindicato Kunagisa.

Kunagisa Tomo.

Hermana pequeña…

“No es así. No es así en absoluto.”

“………………”

“Siendo sincera, como eras el Ii-chan de todos, Boku-sama-chan quería que fueras únicamente su Ii-chan.”

“… Como mínimo, incluso desde mucho antes, siempre he sido tuyo. Eso aún no ha cambiado en absoluto. Ciertamente, puede que nunca cambie.”

“Así que una línea de pesca.”

“Estoy hablando en serio.” A la bromista Kunagisa, le dije. “Si consigues volver al Sindicato Kunagisa, y si yo consigo volver vivo del inútil problema al que me enfrento actualmente.”

“¿Qué?”

“Casémonos.”

“¡Buhoh!” Escupió Kunagisa.

Coff, coff, tosió con todas sus fuerzas.

Una reacción inesperada. Y luego, rompió a reír.

Temblando y mirando hacia abajo, cubriendo su abdomen.

Umm…

La muerte por risa debe ser dolorosa.

Más bien, ¿por qué se reía…?

“Qué… ¿qué fue eso?”

“Es la primera vez que te veo actuar así…”

“Estoy sorprendida.”

“No… Desde que tú y yo ya no estamos congelados en el mismo lugar, como, ¿no sería mejor tener algo concreto como eso? Algo concreto e inmutable, en ese sentido, podría ser necesario.”

“…… ¿Hablas en serio?”

“Sí. Una propuesta.”

“Es repentino.”

“Porque se me acaba de ocurrir.”

“¿Otra de tus tonterías?”

“No… nada de tonterías.”

“¿Casarse entre amigos?”

“¿No está bien? Me gustas.”

“Si te casaras con Boku-sama-chan, Ii-chan… esta vez sí que te acogería el Sindicato Kunagisa.”

“… No me importa.” Asentí con la cabeza. “En sí mismo, podría ser bueno.” “… Realmente no cambias.”

Parece que Kunagisa finalmente se calmó.

Corrigió su postura.

“También era el caso hace seis años.”

“Tal vez. Aunque ahora no recuerdo esa época.” “Cuando Ii-chan dice algo, seguro que es terco.” “Tal vez. Aunque ahora no recuerdo esa época.” Sin embargo, tampoco quería recordarlo. “Sí. Lo tengo.”

Kunagisa se volvió hacia sus computadores.

A su espalda, le dije.

“Cuando todo termine, casémonos.”

“Sí.”

Muy naturalmente, una conversación normal.

“Espera hasta mi cumpleaños. Hagámoslo después de que ambos cumplamos veinte años. ¿Qué harás con la universidad?”

“No me importa seguir, pero si me afiliara al Sindicato, tendría que renunciar. Un diploma universitario no significa nada para esa organización.”

“Creo que estará bien. Si estamos hablando de eso, ¿no hay algo más problemático de lo que ocuparse?”

“¿Y eso es?”

“Será el trabajo de Ii-chan convencer a Nao-kun.”

“…… De ninguna manera. De ninguna manera. Hazlo tú.”

“Ni siquiera Boku-sama-chan quiere hacerlo. Definitivamente no lo haré. Debería ser el turno de tus tonterías.”

“Umm…”

Bueno, puede ser el caso.

Pero Nao-san…

Ese tipo es todo un siscon.

“Bueno… Eso es para si todo sale bien. Todo ya es bastante complicado, así que si no preparo una recompensa al final, no podría hacerlo.”

“Una recompensa para ti. ¿Es Boku-sama-chan?”

“Para mí, no hay mejor recompensa que esa. Siempre eres mi número uno.”

“Hablas mucho. Aunque una vez te escapaste.”

“…………………”

Kunagisa soltó una risita.

“No te odio en absoluto por lo que pasó hace seis años, y no creo que fuera tu culpa, pero sobre tu huida después de eso, Boku-sama-chan puede estar un poco enfadada.”

“…… Es mejor que ser perdonado fácilmente.”

Ser perdonado… duele más que nada.

Es así desde hace mucho tiempo.

Ella tampoco ha cambiado.

“Así que, como mínimo, enfádate por eso.”

“… Hace tiempo que quería preguntar. ¿Ii-chan, por qué abandonaste el Sistema ER3?”

“…………………”

“Sin siquiera graduarse. Abandonaste.”

“Quería verte… era una de las razones.”

“Lo que significa que había algo más, ¿verdad?”

“…… Una amistad, ya ves.” Respondí, haciéndome ver lo más sereno posible. “Porque un

amigo murió.”

“…………………”

“Por mi culpa… murió.”

La Semilla Naranja.

Omokage Magokoro.

MS-2.

“… ‘No importa dónde esté, no importa lo que haga, es lo mismo’. Eso es lo que pensaba en ese momento.”

“¿Por eso has vuelto?”

“Queriendo resolver el pasado.”

“Es difícil de entender. Para Boku-sama-chan.”

“Sí, supongo.” Asentí y continué hablando a la espalda de Kunagisa. “Por eso, al final, volví a Japón para verte. Entre los amigos que murieron por mi culpa, tú eras el único que seguía vivo.”

Kunagisa también… como Saitou Takashi y Aikawa Jun.

A pesar de que deberían haber estado muertos, a pesar de que fueron asesinados, a pesar de que la había roto, y la mate, ella vivía.

Se las había arreglado para seguir viva.

“………………”

Saitou Takashi dijo que Kajou Akira vivía en su corazón.

Al igual que mi hermana pequeña, profundamente arraigada dentro de mí.

Pero, sin embargo.

Entonces, para mí, Omokage Magokoro…

“Contigo… tú y yo… no, lo que te hice… los pecados que te cometí, para arrepentirme…”

“Esos pecados ya no existen, ¿y no dije que nunca existieron desde el principio?” Dijo Kunagisa. “Si dices que te has declarado por esa razón, es irritante, así que retíralo.”

“… Aah, no. En realidad, no es algo tan complicado. Al final, lo que más me gusta es estar a tu lado. Es sólo eso.”

“Al lado de Boku-sama-chan, eh.” Dijo Kunagisa, extrañado. “Entonces al lado de Boku-sama-chan está el asiento reservado de Ii-chan. Lo dejaré permanentemente abierto para Ii-chan.”

“Estoy agradecido.”

“El lado de Ii-chan también, déjalo abierto. Uni, se ha vuelto bastante ruidoso alrededor de Ii-chan en comparación con antes.”

“… Tienes razón. Por qué se convirtió en esto, no tengo ni idea.”

“Uni. Bueno, lo entiendo. Déjame encargarme de la defensa. Protegerlos significa que es mejor que la gente en cuestión no se dé cuenta, ¿no?”

“Sí. No quiero que sepan demasiado. Y no quiero que se preocupen innecesariamente. Sería una pena que intentaran entrometerse en todo el asunto. No digo que sea crucial, pero por favor, intenta en lo posible que no se note.”

“¿Ii-chan no necesita guardaespaldas?”

“No hace falta. Estaré bien. Más bien, eso haría más difícil moverse.” Dije. “Además, creo que no hace falta que te lo diga, pero no olvides tu propia protección. Aunque no creo que pueda pasar nada en este edificio…”

Incluso entonces, este lugar es conocido por el hombre con máscara de zorro.

No existe el exceso de precaución.

“… Tú eres mi talón de Aquiles… o más bien, mi línea de vida. El otro bando… los que actualmente me consideran un enemigo lo saben.”

Es bastante dudoso si realmente van a hacer algo.

No está claro.

“No sólo la protección del Sindicato Kunagisa, si es posible… déjame ver. Bien, deberías llamar a tus aliados de tus días en el Equipo. Si es por tu bien, esos tipos se apresurarían sin necesidad de oírlo dos veces.”

“Hmm. Correcto. Eso también puede ser bueno… Creo que conseguir a todos será imposible, pero supongo que intentaré llamarlos. ¿Hay algo más que Boku-sama-chan pueda hacer?”

“No. Además, creo que la fase de guerra de información ya ha terminado. Así que, por ahora, lo que más debes priorizar es tu propia seguridad. Aah… cierto. Si se da el caso, puede que tenga que usar este lugar para esconderme. En ese momento, confiaré en ti para que me cubras.”

“¿Cubrir a Ii-chan?”

“Tal vez, aunque podría ser otra persona. Actualmente, no hay lugar más seguro que este para mí. Así que tú también, quédate aquí todo lo que puedas. Como siempre, sé una hikikomori.”

“Entendido.”

“………………”

“¿Uni? ¿Qué? Pareces desconcertado.”

“No… es como, cómo decirlo.”

Parecía… que estaba en un estado de ánimo indescriptible, desatando mis piernas y, por alguna razón, tratando de sentarme en mis rodillas.

Me rasqué la cabeza.

“Un poco anticlimático… Más bien, me sorprendió que lo aceptaras tan fácilmente. Pensé que tendrías muchas cosas que decir, así que… Err, cómo debería decirlo…”

“¿Lo complique todo?”

“Bueno…”

“No te pongas así, Ii-chan. Nunca he rechazado ni una sola vez una de las peticiones de Ii-chan, ¿verdad? Estoy muy contenta de que Ii-chan haya decidido confiar en mí. Lo dije claramente, ¿no?, que Ii-chan me involucré directamente… me hace honestamente feliz.”

“Eso puede ser cierto… Pero, si hablases de destruir la Tierra de nuevo, no sé qué habría hecho…”

“Ajaja, Ii-chan lo recuerda incluso con su memoria. Obviamente fue una broma.”

“Una broma…”

“No deberías tomar en serio cada cosa que dice Boku-sama-chan. Quería animar las cosas, así que lo dije en el acto. Pero, bueno, esta Boku-sama-chan también debería madurar. Pronto… pronto, volveré a la organización, ayudaré adecuadamente a Nao-kun e intentaré que lo acepte.”

Kunagisa giró la cabeza hacia mí.

“Así que, para bien o para mal, no puedo seguir así. Dejaré de decir sólo cosas egoístas.”

“… Hmm.” Si ella dijo eso, sólo pude asentir. “Aunque también siento que no es propio de ti. Bueno, probablemente sea lo correcto, aunque…”

“Hubiera estado bien cuando estaba detenida, pero si voy a crecer, es diferente. No es el momento de desesperarse.”

“Desesperarse.”

Probablemente fue… sobre sus días en el Equipo. Una época que no conocía, sobre Kunagisa Tomo.

“… Entonces, por ahora, deberías dejar de intentar que despidan a esos incompetentes. Ya lo dije antes, pero eso es lo que significa formar parte de una organización, ser un adulto.”

“Bien. Eso puede ser cierto. Seguramente es así. Entonces también lo perdonaré. Si Ii-chan lo dice. Sí, puede que no sea un mal trabajo para mis instintos, que se han embotado mientras estaba sin hacer nada. Pero, bueno, en fin…” Con un tono algo pesado, melancólico, Kunagisa continuó. “Boku-sama-chan también debería intentar hacer otras cosas bien, a partir de ahora.”

“¿Otras cosas? ¿Qué tipo de cosas?”

“Otras cosas. Otras cosas son otras cosas. Otras cosas son, por ahora, tratar de entender el dolor de las heridas de Ii-chan…”

Diciendo esto, Kunagisa dejó escapar frívolamente una sonrisa suelta.

“Estoy derrotada.”

“Sí.”

“Supongo que Jun-chan fue el detonante.”

“¿Sí?”

“Mmm. Ii-chan…” Dijo Kunagisa. “Como Ii-chan no cambia… él cambia.”

“………………”

“Estoy derrotada.”

Kunagisa, de forma frívola, dejó escapar una sonrisa suelta.

***

Volví al apartamento.

Desde que Moeta-kun murió y Houko-chan y Miiko-san estaban en el hospital, sólo Nanananami y Koutoumaru-san vivían actualmente aquí. Un lunes, a esta hora, esos dos deberían estar fuera. Junto a Hikari-san, subí las escaleras, pasé por la puerta de la habitación de Miiko-san, abrí la puerta de mi habitación y entré.

“…… ¿Eh?”

Cabello naranja.

Allí estaba Omokage Magokoro.