Zaregoto  (NL)

Volumen 8: Desarraigo Radical – 02

Capitulo 2: Periodo De Descanso

Parte 1

Lo que duele, duele.

Lo que duele, duele.

***

No entendí muy bien por qué, pero ella tenía una expresión oscura.

“No entiendo muy bien por qué, pero tienes una expresión oscura.”

Intenté decirlo.

Se convirtió en una expresión aún más oscura.

Fue divertido, pensé.

No entendí muy bien por qué, pero me pareció divertido.

Al escuchar la situación, parecía que mañana se realizaría un experimento que resumiría todo lo ocurrido hasta ahora. Pensé, ¿no ha sucedido esto ya varias veces? Sin embargo, el experimento de mañana sería de una escala totalmente diferente a las anteriores veces.

Parecía que era reacia.

“Si no te gusta, dilo.”

Intenté exigir a otra persona algo que yo mismo no podía hacer.

Dijo que no le gustaba.

Paradójicamente, me pareció divertido.

En realidad, no era nada interesante.

Más bien podría decirse que fue desagradable.

Pero me pareció divertido.

“Si rechazara el experimento, no tendría ninguna razón para estar aquí. Eso significa que se desharían de mí. En primer lugar, no tengo elección.” Me dijo en un tono oscuro. Era una historia deprimente de escuchar. Aunque normalmente era brillante, sólo cuando la trataban como experimento o forraje de investigación, parecía ponerse de ese humor sombrío… como si se le agotara la batería. Desde mi punto de vista, ese vacío era misterioso y antinatural, así que lo encontré divertido.

Me ha gustado.

Pero esa vez, estaba muy deprimida.

Parecía serio, pensé.

“Entonces.” Dije. “Huyamos juntos.”

Dije con ligereza.

Quería animarla.

Sólo la estaba animando.

Sabía que no podíamos escapar.

En ese momento, lo sabía bien.

Yo, ya, en ese momento, había destruido a Kunagisa Tomo.

Había matado a Kunagisa Tomo. Lo sabía, sabía que no podía hacer nada.

Que ni siquiera podía huir.

No importaba dónde corriera, era lo mismo.

Sabía que, al final, terminaría en el mismo lugar.

Por eso pude decirlo.

“Escapemos juntos, tomados de la mano, hasta el fin del mundo.” Escuchando eso…

No entendí muy bien por qué, pero tenía una expresión de felicidad.

Por lo tanto, por lo tanto, yo, al final, hasta el final…

Ni siquiera pude disculparme con ella…

“…… Buenos días.”

Desde entonces, había pasado una semana.

Ocho de octubre, sábado.

Ese día, cuando me desperté en el hospital donde me readmitieron, Miiko-san se sentó a mi lado.

Asano Miiko.

Bata azul de hospital, sentada en una silla de tubo.

Probablemente estaba agotada.

Pero su postura era recta.

Un aura fiable.

Su expresión de dureza… era la de siempre.

“………………………”

“¿Qué es?”

“Miiko-san……”

“¿Um?”

“Miiko-san, bésame…”

“…… Sonríe.”

Un golpe en la garganta.

Recibí graves daños en mi sistema respiratorio.

“Miiko-san… Los ataques a mi garganta afectan a mi vida… el verme toser por las dificultades para respirar es tan lamentable…”

“El acoso sexual está prohibido.”

“Sí…”

Tan estricta.

No puedo creer que esta fuera la actitud que mostró a la persona que le salvó la vida… “… Parece que estás bien. Eso es lo más importante.” “Sí.”

Miiko-san asintió.

“Bueno, mi conciencia regresó hace un tiempo, pero recién hoy pude volver a moverme.” “… Es así.”

Aunque Rabumi-san no dijo nada.

Así que lo escondió.

Bueno, debe ser que no se permitían las visitas.

“¿Y Suzunashi-san? ¿Dónde está ella?”

“Durmiendo.”

“¿Durmiendo?”

“En la cama de mi habitación del hospital.”

“En la cama de la habitación de hospital de Miiko-san.” “Es una verdadera molestia.”

“…………………”

Qué cosa tan terrible.

Aunque Suzunashi-san debe haber estado despierta día y noche hasta que Miiko-san recuperó la conciencia…

“Con su gran cuerpo.”

“Sí…”

“¿Por qué es tan alta para ser sólo Suzunashi?”

“Sí…”

Dijo algunas cosas absurdas.

Era extrañamente egoísta con respecto a Suzunashi-san.

Bueno, respecto a esas dos… No hace falta decir nada inútil.

Esas dos se entendían muy bien.

Miiko-san no le dio las gracias a Suzunashi-san, y Suzunashi-san no pidió ningún agradecimiento.

Para esas dos, ese tipo de cosas eran excesivamente normales. Cuando se despertó, era normal que estuviera allí.

Al igual que lo que Miiko-san estaba haciendo por mí ahora.

Mmm.

Estaba un poco celoso.

“… Entonces, ¿vas a ser dada de alta?”

“Yep. Mi cuerpo todavía está muy rígido. Creo que apenas puedo caminar.” Dijo Miiko-san, despreocupada. “Supongo que me quedaré todo el mes en el hospital.”

“Es así……”

“Mi cuerpo se tambalea.”

“Ya veo.”

“A pesar de que fui entrenado.”

“Cierto.”

“Una pena.”

“Sí.”

Fue una conversación extraña.

Más bien, demasiado ordinaria.

Así es…

Este tipo de conversación tranquila, había pasado un tiempo desde la última que tuve.

La agradable distancia de Miiko-san.

Se sentía tan bien que era extraño.

Aunque este tipo de confort…

No había forma de perdonarlo.

Un malestar.

“… Miiko-san, ¿cuánto sabes?”

“¿Um?”

“Luego de que te despertaras.”

“Ummm.” Miiko-san inclinó la cabeza. “Actualmente, no mucho. O más bien, nada en absoluto. Como no he recibido ninguna explicación de nadie, no lo sé realmente.”

“Ya veo.”

“Pero sé que Moe murió.”

“…… Ya veo.”

“Es una pena.”

“………………”

“Es una pena.”

El segundo después de Hime, ¿eh? Dijo Miiko-san con una cara inexpresiva.

“Entonces… ¿qué le pasó a Hou?”

“Ah, err… igual que nosotros, está hospitalizada aquí.”

“¿Um? ¿en serio? No he oído hablar de eso… Inoji, ella…”

“No, sus heridas no son tan graves, no es algo que pueda afectar a su vida. Tiene una gran herida en la frente, pero puede ocultarla con su cabello. Es joven, así que a la larga no se notará. Sólo… umm.”

“Eso es vago. ¿Es difícil de decir?”

“Sí… algo.”

“¿Es mejor no preguntar?”

“…… Omitiré los detalles. Todavía no lo he digerido. Pero no se trata de mí, sino de Houko-

chan y Moeta-kun… así que Miiko-san, escucha con atención.”

“Sí.”

“Houko-chan… ya ves. Ver a Moeta-kun morir frente a ella, fue un gran shock, y su mente… está sufriendo un gran daño.”

“Escuché que fue atropellado por un tren.” Miiko-san asintió. “Después de algo así, es imposible que no le afecte.”

“Y todo ante sus ojos… por muy fuerte que parezca, sigue siendo una niña de trece años.”

“… Sí. Bueno, eso es correcto. ¿Y?”

“Durante la última semana, ha estado frenética.” Le dije. “Le han dado tranquilizantes y está atada a la cama de su habitación. Golpeó las paredes, rompió una ventana e incluso intentó saltar desde allí… parece que tiene una tendencia excesiva a la automutilación.”

“……………”

Como era de esperar, Miiko-san guardó silencio. Tal vez no podía imaginar que Houko-chan fuera así. Como normalmente era una niña tan fuerte, ni siquiera yo podía.

Para ser sincero, yo tampoco había visto aún a esa Houko-chan. No la había visto con mis propios ojos. Todo esto era por los informes de Rabumi-san. Por eso aún no estaba del todo convencido… sin embargo, sus visitas estaban aún más restringidas que las de Miiko-san, a pesar de llevar una semana entera aquí, aún no podía hacerle una visita. Estaba en una situación en la que nadie más que los médicos y las enfermeras podían verla aparentemente.

Dado que incluso esa frívola Rabumi-san hablaba con cara seria, por muy poco convencido que estuviera, probablemente era la verdad.

Supongo que… no era de extrañar.

Es decir.

Desde la perspectiva de Houko-chan, fue como si ella misma hubiera matado a Moeta-kun.

El que empujó a Moeta-kun al ferrocarril, fue sin duda alguna, la propia Houko-chan.

Hermanos.

Aunque fueran… hermanos.

A pesar de que la única familia con la que contaban eran ellos mismos.

“……… Bastante duro.”

Finalmente Miiko-san dijo mientras suspiraba.

“Hou y Moe, e incluso tú… a pesar de ser niños, les han pasado cosas muy duras.”

“Incluso tú, Miiko-san, no eres tan mayor como para tratarnos como niños, ¿verdad?”

“Sí.” Ella asintió. “Pero, para una niña de trece años, la muerte de un pariente, el cadáver de un pariente, la vida de un pariente… es increíblemente duro y pesado.”

“Mi hermana pequeña también… murió cuando yo era un niño.”

“Ya veo.”

“Bueno, supongo que es pesado. Aunque la muerte de la gente es inevitable, es demasiado pesada para que la soporte una sola persona. Cuando un humano muere, realmente… no puedes hacer nada al respecto.”

Realmente… no puedes hacer nada.

Eres demasiado impotente.

No, ¿realmente no puedes hacer nada? Saitou Takashi y Aikawa Jun.

A pesar de haber muerto, estaban vivos.

Y Kajou Akira estaba viviendo dentro de Saitou Takashi. Niounomiya Izumu murió una vez, y luego otra.

Y, Omokage Magokoro.

“…… Así que Hou también será hospitalizada por un tiempo.”

“Sí, seguramente.”

“¿Y tú?”

“Mi herida, bueno, no era nada grande, así que estaré bien. Hasta el punto de que estar hospitalizado una semana ya es demasiado tiempo. Creo que me darán el alta a principios de la semana que viene.”

“Hmm.”

“Por favor, no dudes de mí, es la verdad. Es sólo que…” Instintivamente bajé la mirada. “Yo tampoco sé qué hacer.”

“……………”

“Sinceramente, pensé que sería el final.”

Miiko-san no sabía nada.

Sobre el hombre con máscara de zorro o sobre las Trece Escaleras.

Sobre el destino o sobre el mundo o sobre la Historia.

Ella no preguntó y yo no dije nada. Pero, ya debe haber notado un poco.

Que algo estaba ocurriendo a mi alrededor. Hime-chan muriendo y Moeta-kun muriendo, no eran ajenos.

Supongo que se dio cuenta.

Sus instintos eran tan afilados como una hoja japonesa.

“No sé… No sé qué debo hacer, no sé qué hará el otro bando o qué quiere hacer. Es tan vago como hacer un enemigo de un espejismo.”

“¿No es la vaguedad tu especialidad?”

“No se me da bien este tipo de vaguedad. La vaguedad que se me da bien es la estancada… la de esta situación es más confusa.”

Reteniendo la respuesta, o no tener una respuesta, esa distinción.

“No está claro, eh.”

“No identificado y ambiguo… lo único que sé es que la otra parte no tiene intención de resolver las cosas de forma clara…”

Entonces, ¿qué debo hacer?

El fin del mundo y también el fin de la Historia… si no deseaba un final así, entonces para el hombre con máscara de zorro, para Saitou Takashi, ¿cuál fue el final?

No es algo tan concreto…

¿Algo más abstracto?

Sólo que…

¿Qué deseaba?

“Bueno… estás en una situación complicada.”

“Sí.”

“Bueno… De momento voy a optar por permanecer en la ignorancia. De todos modos, a este ritmo, no podría hacer nada este mes. No te preocupes, no te molestaré más.”

“……………”

“No tengo intención de arrastrarte más.”

“Miiko-san, eso es…”

“Está bien. En ese momento, no debería haberte protegido de ese tipo. Soy, al final, sobreprotectora. Hasta el punto de no saber cuál es mi lugar.”

“…… Por favor, no digas que Moeta-kun murió por eso.”

Con sólo Houko-chan, era más que suficiente.

Más que suficiente.

“No diré algo así.”

Miiko-san negó con la cabeza.

“No lo diré. Aunque se me abra la boca.”

“Estoy aliviado.”

“Pero si por mi culpa Moe, Hou o tú terminan siendo heridos innecesariamente, entonces es mejor no salir herido.”

“………………”

“Perdóname por hablar como si lo supiera todo, Inoji.” Dijo Miiko-san. “No creo que me equivoque, pero tu postura tampoco está equivocada. Es correcta.”

“Bien…”

“No importa por quién sean, tus heridas son tuyas. No son algo que cualquiera pueda cargar en tu lugar. Yo, al igual que Hou, no entendí eso. Hazte daño todo lo que quieras. Lo soportaré. Si me duele mucho, me aguantaré.”

Pensé… que ya no debería salir herido.

Que si alguien se aflige, no debería salir herido.

Pero, eso no era nada bueno.

Al final, tal cosa no es buena.

No sirve sólo con eso.

Salir herido.

Lastimándose, lastimándose, lastimándose.

Hay cosas que no se entienden sin eso.

Aunque no puedes soportar mirar las heridas de los demás.

Aunque no puedes soportar que otros salgan heridos.

Incluso entonces.

Sin apartar la vista, sin cerrar los ojos.

Sin cerrar nunca los ojos.

Ni siquiera un parpadeó de un instante.

Mirando correctamente, presenciando adecuadamente.

Hay que aguantar.

Eso es…

La diferencia entre amabilidad y dulzura.

Sí.

No seas tan mimado.

Sus heridas, y las heridas de otros, no las temas.

Herirse mutuamente.

Lamiendo las heridas de los demás.

“Creceré.”

Murmuré.

“No importa lo que piensen los demás… creceré.” “……………”

“Cambiaré. Puede que sea demasiado tarde, puede que sea demasiado complaciente, pero cambiaré. Con mi batalla contra ti, creceré y cambiaré, Saitou Takashi.”

Incluso si dices que soy tu enemigo.

Ahora, ya no eras mi enemigo.

Ahora, no diría más cosas consentidas.

A cualquiera.

No sería un malcriado, alguien mimado.

“Ya veo.”

Miiko-san se levantó de la silla de tubo.

Sus piernas parecían un poco tambaleantes.

Realmente no estaba en buena forma.

“La verdad no lo entiendo… pero, bueno, está bien. No estás tan deprimido como pensaba, así que me siento aliviada.”

“¿Deprimido……?”

“Cuando Hime murió, ¿no eras un desastre?” Dijo Miiko-san. “Pensé que te consolaría de nuevo si estabas deprimido por Moe. Pero no tuve que hacerlo.”

“Consolarme, ¿verdad?”

“Sí.”

“Eso… sigo estando bien.”

“Ya veo.”

“No se puede evitar que Houko-chan se deprima… más bien, es natural que lo esté. Pero, aunque no lo entiendo realmente, es como si, en este caso… siento que está mal que llore la muerte de Moeta-kun.”

“¿Um?”

“Porque Moeta-kun, al final, estaba sonriendo.”

“En nuestro departamento, era uno de los pocos, o mejor dicho, el único que sonreía.”

Siempre… solo.

Como si se tratara de cargar con todos los demás.

Sonreía en silencio.

“Sí. Lo estuvo hasta el final. Además, parecía muy satisfecho.”

El significado detrás de esa sonrisa… fue entendido de dos maneras completamente opuestas entre Houko-chan y Moeta-kun. Sin embargo, dicho esto, Moeta-kun, hasta el final, como Houko-chan, creo que estaba protegiendo a la persona que amaba.

Por eso estaba satisfecho.

Estaba lleno hasta los topes.

“Aunque, supongo que es natural para Houko-chan, que fue dejada atrás. No importa lo que Moeta-kun pensara, ella no puede pensar lo mismo.”

“Supongo. Si entiendes eso…” Dijo Miiko-san. “¿Está bien confiarte a Hou? Honestamente, en este momento, parece que no puedo manejarlo. Ese tipo de dolor pesado… Realmente no puedo imaginarlo.”

“Sí.”

“Por eso no voy a meter más la nariz, pero si tienes algo que quieres que haga, siempre estoy dispuesta.”

“Te tomaré la palabra.”

“Cuando todo termine, invítame a un poco de sake.”

“Sí. En ese momento, vamos a hablar del pasado.”

Miiko-san sonrió con amargura, y salió de la habitación del hospital.

……………

Colapsé la parte superior de mi cuerpo levantada.

Intenté estar aturdido.

Pensar.

No pensar.

Suspirando.

“………… Tsk.”

Realmente nos forzamos.

Miiko-san y yo.

Como la vida cotidiana… pero a diferencia de la vida cotidiana.

No seguiría como siempre.

Miiko-san, Houko-chan y yo estuvimos a punto de morir.

Y Moeta-kun murió.

Heridas.

El dolor de las heridas, ¿eh?

Doloroso.

Frustrante.

Pero, pude soportarlo.

Lo soportaría.

“Voy a crecer…”

Por el bien de Hime-chan.

Por el bien de Moeta-kun.

Por el bien de Izumu-kun.

Y lo más importante, por mi bien.

“Correcto… si no sé lo que va a hacer el adversario, tengo que preparar algo desde mi lado.” Desde esa semana.

Algunas heridas se han curado.

Algunas heridas no se han curado.

La mayoría son heridas que nunca podrán ser curadas.

Entonces, no más.

Dejaré de esperar.

Me resolví a mí mismo.

Bien… No puedo sentarme a esperar, mordiéndome los dedos.

No puedo esperar el contacto de la otra parte.

Cambiando de lado.

“Sí… entonces, supongo… que debo pedirle a ese agradable y maravilloso querido amigo que aparezca de una buena vez…”

***

Pase lo que pase, el tiempo siempre pasa.

El tiempo no retrocede ni se detiene.

Avanzando.

Aunque se pueda acelerar.

Simplemente avanzará hacia adelante.

Así de fácil.

Por muy extraordinaria que sea la situación, la vida cotidiana no desaparecerá.

Para que siempre haya una forma de volver.

La vida cotidiana no va a desaparecer.

Al día siguiente.

“¡Gyahoooi! ¡Vamos-vamos-vamos!” Rabumi-san estaba de buen humor, como siempre.

…………………

Err……

Cómo decirlo, cuando me sentía así de mal, tener cerca a alguien que no me daba tiempo para sentirme mal me hacía sentir aún peor…

“¡Es el desayuno! ¡Come!”

“…… Gracias por la comida.”

Bueno… Fue como antes dijo Rabumi-san. Cuando pensé que todo era para animar a un paciente como yo, no me hizo sentir demasiado mal.

Gachas de arroz.

Sopa de miso.

Ensalada de konjac.

Jalea.

“¿Sabe bien? Lo hice yo misma.”

“No mientas.”

Era comida de hospital se mire por donde se mire.

Sorprendentemente, Rabumi-san incluso intentó ese mezquino truco de ponerse vendas en las puntas de los dedos para imitar los mangas antiguos.

Sus trucos eran inútilmente hábiles…

“Aunque, como es mi primera vez, no tengo tanta confianza. Ah, pero, aunque sea el caso, el sabor no es terrible.”

“……………”

Me impresionó su voluntad de seguir con sus bromas extrañas hasta el final.

Quería aprender un par de cosas de ella.

“Por cierto I~i~.”

“¿Qué es?”

“¡Amor de criada!”

“¿Qué?”

“¿No vendrá hoy tu criada?”

“No. Ella ya vino ayer.”

“Keh. Aburrido.”

¡Acaba de soltar sus verdaderos sentimientos!

Y no lo acababa de comprender.

“Si tu criada no viene, me sentiré deprimida estando aquí, así que volveré.” “Qué cruel…”

“¡Idiota! ¡Idiota!”

“¿Eres una niña?”

Rabumi-san ordenó los utensilios.

Era experta en este tipo de cosas.

Entonces, cuando se iba.

“Bien, bien. Puedes ver a Houko-chan.”

Ella dijo eso.

“¿Eh?”

Naturalmente, me sorprendió.

Rabumi-san sonrió.

“La interdicción de visita se elimina.”

“Heeh…… pensé que duraría más.”

“Es una eliminación sólo para I~i~.”

“¿Qué?”

“Francamente, no es oficial.”

“……………………………”

“El estado de Houko-chan mejoró relativamente, así que redujeron la vigilancia. Ahora es tu oportunidad. Hoy, desde las 10AM a la 1PM, parece que habrá un hueco, así que apunta a eso. Abriré la puerta para ti.”

“Agradezco tu consideración…… Pero, Rabumi-san, ¿está bien?”

“Por supuesto que no.”

“Claro…”

“Su situación aún no está clara.”

Haz lo que quieras, dijo Rabumi-san.

“Pero… err, um……”

“¿Qué? ¿No fuiste tú el que se preocupó por Houko-chan toda la semana? Bastardo lolicon pervertido.”

“…… Pero si alguien como yo, que ni siquiera es especialista, va y actúa a medias, umm…

¿no sería eso malo para Houko-chan, justo cuando está a punto de recuperarse?”

“No se está recuperando.”

Los hombros de Rabumi-san se hundieron.

No le convenía.

En primer lugar, dijo Rabumi-san.

“Me pregunto si se puede llamar a eso una recuperación.”

“¿………………?”

“¡Yahn! ¡No me hagas hablar demasiado! ¡Rabumi-sama es una enfermera fría, nihilista, drástica y estoica!”

“Es la primera vez que oigo un anuncio tan grandioso.”

Más bien, eso ya está al nivel de una estafa.

Además, probablemente confundió “drástico” con seco o algo así.

“¡Adiós! ¡Si te atrapan, no des mi nombre!”

Y Rabumi-san se fue.

Esa enfermera era como una tormenta.

Y.

El tiempo pasó.

Eran las nueve y media.

Era un poco temprano, pero salí de mi habitación del hospital.

Ya había buscado la posición de la habitación de Houko-chan, así que sabía dónde estaba. También recordaba perfectamente el camino hasta allí. Pero, como no sabía cómo iba a resultar la situación, no podía decidir si debía actuar con cierta libertad de acción.

Me resultaba un poco molesto moverme según el plan de Rabumi-san, pero como me darían el alta al día siguiente, me encontraba en un estado en el que me sobraba algo de aburrimiento. Dejando a un lado si ver a Houko-chan era una buena idea o no, si tenía la oportunidad, debería al menos comprobar cómo estaba. Para mí, incluso asomarme sigilosamente a la habitación del hospital estaba bien.

“……………”

Ayer, desde entonces.

Llamé a Kouta-san.

Como el uso de teléfonos móviles dentro del hospital estaba prohibido, naturalmente llamé desde la zona habilitada para ello.

El gran ladrón, Ishimaru Kouta.

Cuando le dije que Aikawa-san había vuelto a desaparecer, aunque no armó un escándalo, su humor empeoró bastante. No paraba de repetir “no es consumado, no es consumado” muchas veces. Imaginando su lucha por encontrar a Aikawa-san, pude entenderla.

“No se puede evitar.” Dijo Kouta-san. “Supongo que empezaré la búsqueda de nuevo desde el principio.”

“…… Gracias por tu duro trabajo.”

“Esta vez parece que puedo reducir bastante la zona, así que debería intentar comprender más las circunstancias y buscar la causa… ¿Y? No es que me hayas llamado sólo para informarme de eso, ¿verdad? Querido amigo.”

“Sí, hay una cosa más que quiero pedirte, Kouta-san.”

“…… Bueno, al menos escucharé.”

“Además de buscar a Aikawa-san, hay una persona más que quiero que encuentres.”

“Sí, ya veo. Buscar a una persona. ¿Cuál es el nombre?”

“Zerozaki Hitoshiki.”

“…… Del Clan Zerozaki… ¿es así?”

Kouta-san bajó la voz.

“Ummm, verás…”

“Por favor, espera, querido amigo. Vamos a vernos en persona antes de que me cuentes los detalles. Actualmente estás hospitalizado, pero ¿cuándo te darán el alta?”

“El lunes.”

“Entonces, ¿podrías venir a verme directamente? Esperaré en un hotel de Kioto el lunes, así que nos encontraremos allí. Te llamaré ese día para los detalles.”

Estuve de acuerdo con eso.

Mañana le contaría los detalles, pensé mientras caminaba por el pasillo.

Zerozaki… Hitoshiki.

Asesino demoníaco.

Vivo, ¿eh?

La voluntad de Izumu-kun… o algo así. Todavía no había decidido hasta qué punto podía confiar en ello.

Pero, bueno, ciertamente.

Pensando en ello, la información de que Zerozaki murió vino de Rizumu-chan. El resultado de la investigación de Niounomiya Rizumu el Carnaval… el informe de Rizumu como un gran detective, como pidió el hombre con máscara de zorro, no podía estar equivocado, pero…

Sólo había una excepción.

Sólo una excepción.

La investigación de Rizumu-chan fue, en primer lugar, por el bien de su hermano. El resultado de la investigación no debe resultar en ningún daño para Izumu-kun.

Dos personalidades en un solo cuerpo.

Rizumu-chan era sólo una alternativa.

Si  Izumu-kun,  si  Niounomiya  Izumu-kun  estaba  tratando de ocultar la existencia de

Zerozaki Hitoshiki al hombre con máscara de zorro, entonces no había duda de que el

resultado de la investigación de Rizumu era erróneo.

“Mmm…… Pero.”

En primer lugar, Izumu-kun fue quien informó al hombre con máscara de zorro sobre la existencia de Zerozaki.

Así que eso es bastante antinatural…… ah, no.

No, en ese momento, el hombre con máscara de zorro no consideraba a Zerozaki como un enemigo. Tal vez Izumu-kun simplemente habló de Zerozaki como un detalle menor… eso es posible.

Entonces…… ¿qué significa? Izumu-kun no quería que Zerozaki se convirtiera en el

enemigo del hombre con máscara de zorro… ¿es eso?

Izumu-kun habló como si conociera a Zerozaki el mes pasado y el anterior. Si Izumu-kun no sólo conocía a Zerozaki Hitoshiki, sino que tenía una conexión más profunda, tendría sentido.

No sólo saber de él.

Si lo conocía personalmente.

Bueno, no puedo pensar que Izumu-kun y Zerozaki fueran amigos, pero incluso así… quizás, quizás, Izumu-kun puede haber cubierto a Zerozaki.

Cubierto de las manos del hombre con máscara de zorro.

Entonces, era posible que el hecho de seguirme y aparecer en la Academia Sumiyuri se debiera al sentimiento de culpa hacia mí, que se convirtió en la alternativa de Zerozaki Hitoshiki, que se convirtió en el enemigo del hombre con máscara de zorro en su lugar.

Podría explicarse.

Entonces, tal vez estaba vivo.

Tal vez Aikawa Jun no mató a Zerozaki Hitoshiki.

No lo sabía.

No había suficiente información.

Y la poca información que había estaba enredada.

Niounomiya Rizumu diciendo que Zerozaki Hitoshiki murió.

Niounomiya Izumu diciendo que Zerozaki Hitoshiki sobrevivió.