Infinite Dendrogram (NL)

Volumen 9: Blitz de Sangre Azul

Epilogo B: El Reino

Sobre Altimia

Desde la guerra, Altimia se había pasado los días arrinconándose.

Después de comenzar a dirigir el reino en lugar de su padre, ella también comenzó a perderse en su duro entrenamiento como la Princesa Sagrada.

Siempre que había problemas, ocultaba su identidad e iba a resolverlos ella misma.

Quizás era su forma de expiar.

Aunque su padre había tenido la culpa en parte por detenerla, ella, a pesar de ser la tian más fuerte del reino, no se había unido a la batalla por el reino, y eso había provocado la pérdida de muchos de los suyos, así como de sus propios seres queridos.

Ella no podía perdonarse por eso.

Ella creía que las cosas podrían haber ido de manera diferente si hubiera ido en contra de los deseos de su padre y se hubiera dirigido a la batalla.

Por lo tanto, quería estar a la vanguardia la próxima vez, protegiendo todo lo que no había podido proteger la última vez.

Azurite quería proteger el país, su gente y sus seres queridos.

Ella deseaba ser como el primer rey, Azurite, el origen del linaje del Altar.

Por eso usaba ese nombre cada vez que ocultaba su identidad. Era uno de sus nombres y representaba lo que quería ser.

Hace aproximadamente un mes, había sucedido algo importante en Gideon.

El infame Juego de Franklin.

Gideon, el lugar donde estaba su hermana, había sido aterrorizado por Franklin, el hombre que había matado a su padre.

Sucedió justo cuando Altimia se vio afectada por una epidemia.

Al ver la transmisión que Franklin proyectaba sobre la capital, se enteró de las cosas horribles que estaban sucediendo en Gideon y que su hermana pequeña había sido secuestrada.

Azurite había intentado instantáneamente apresurarse allí para salvar a Elizabeth y cumplir con su deber como quien se suponía debía proteger al país de quienes lo amenazaban.

Sin embargo, la enfermedad lo había hecho imposible, y los criados que rodeaban su cama la habían instado a reconsiderar, así que se quedó.

Abrumada por la desesperación, había llorado una y otra vez.

“¡¿Por qué no puedo estar allí?! ¿Por qué solo puedo ver mientras pierdo a mis seres queridos? Yo…”

Si Gideon hubiera sido destruido, si algo le hubiera sucedido a su hermana, la desesperación seguramente la habría perseguido por el resto de su vida.

Sin embargo, había alguien que había destrozado su desesperación.

Un Maestro.

Un Maestro desafiando a un monstruo muchas veces más poderoso que él, uno que incluso había sido diseñado para vencerlo.

Todo harapiento y desgarrado, había continuado librando la batalla aparentemente desesperado… y de hecho salió victorioso.

Se había adelantado y borrado la desesperación que iba a apoderarse de Gideon.

Azurite podía recordarlo claramente levantando su brazo derecho.

Ese fue el momento en que su desconfianza por los Maestros había comenzado a convertirse en una confianza equivalente hacia ellos… y el momento en que cierto Maestro había dejado una marca en su corazón y mente.

***

Prism Rider, Ray Starling

Con la explosión de la ballena, todas las batallas en Quartierlatin terminaron.

Una vez que todo terminó, me di cuenta de que los únicos Maestros supervivientes éramos yo, Tom y los pocos que habían ayudado a la gente a encontrar seguridad.

Algunos tians se habían perdido. Los demonios del General del Infierno habían matado tanto a caballeros como a civiles.

Fue trágico, pero no era como si no hubiéramos ganado nada aquí.

Estaba bastante seguro de que todas las facciones involucradas aquí habían perdido algo.

Probablemente por eso me sentí menos “victorioso” y más “contento de que esto hubiera terminado”.

Sin embargo, si había algo que había ganado aquí…

“Estos, ¿eh?”

Tenía ante mí diez inventarios del tamaño de la palma de la mano. Los recogí en la enorme carga de polvo blanquecino plateado que había encontrado en la montaña donde había explotado la ballena.

Estos inventarios parecían tener mucho más espacio que el inventario tipo bolsa que siempre usé.

Al mirar dentro, descubrí que estaban llenos de polvo. Al ver el polvo, la ventana solo me dio la descripción de “Partículas metálicas”.

Realmente necesito considerar obtener Identify…

“Por ahora, simplemente tome los inventarios”, dijo Némesis. “Puede preguntarle al hermano Oso, Marie o B3 sobre la pólvora”.

“Si.”

Seguramente tenían los conocimientos suficientes para saber algo al respecto.

Esto me hizo darme cuenta de lo despistado que era acerca de Dendro en comparación con una buena parte de mis conocidos.

“Ray.” Mi pensamiento fue interrumpido por Azurite.

Después de la batalla, había ido a visitar a la condesa Quartierlatin y ahora estaba de regreso.

“¿Cómo estuvo?” Yo pregunté.

“Bueno, además del hecho de que Tom Cat se ha ido, no tenemos ningún problema”.

“¿Tom se ha ido?” Realmente dudaba que hubiera recibido la pena de muerte. ¿Se había desconectado por algún asunto urgente o algo así?

“Tanto la condesa como la gente de la posada en la que nos hospedamos están ilesos”.

“¿Lo están?”

Es bueno saberlo, reflexioné, y luego recordé a alguien más.

“Espera… ¿Qué hay del Dr. Mario?”

“Yo tampoco lo he visto. Con los problemas aquí terminados, imagino que ha regresado al imperio”.

Quería agradecerle por su ayuda en la lucha contra la ballena, pero parecía que tendría que guardarla para más tarde.

“Por cierto, Azurite, ¿realmente deberías estar caminando con la cara expuesta?” Yo pregunté.

Ella no estaba usando su máscara en este momento. Azurite me estaba hablando, aquí en público, con su hermoso rostro al aire libre. Esto significaba que todos los transeúntes la estaban mirando.

“Ray… hay algo que quería decirte”, dijo.

“¿Ahí está?”

Oh, sí, casi había dicho algo antes de que aparecieran la ballena y el cangrejo. ¿Fue eso?

“Escucha, Ray… Mi nombre real…” Me miró con una cara seria antes de reunir su determinación y continuar. “… es Altimia Azurite Altar. Eso es lo que soy”.

“Oh, entonces tu nombre es ‘Altimia’.” Esta fue la primera vez que escuché su nombre completo.

“… ¿Eso es?” Ella parecía estupefacta.

“Bueno, no me di cuenta de que ‘Azurite’ era tu segundo nombre”.

Por supuesto, un segundo nombre significaba que tenía que ser un gran problema en la nobleza. Ella había mencionado que tenía sangre Quartierlatin, después de todo.

Espera, espera… Dijo que su apellido es “Altar…” “¿Eres pariente de la familia real?” Yo pregunté.

Azurite me miró con una expresión indefinible. No sabría decir si estaba sorprendida, enojada o simplemente sin palabras.

“Ray…” Némesis se unió al intercambio. “¿No es ‘Altimia’ el nombre de la primera princesa?”

“Ohh… Entonces ella tiene el mismo nombre que ella, ¿eh?” “No es solo el nombre. Ella podría ser la verdadera, ¿no crees?” ¡Ha ha ha! No seas tonta, Némesis.

“Una princesa nunca usaría esa máscara de aspecto sombrío”, dije. “Di lo que quieras sobre todo lo demás, la máscara lo anula todo… ¿Eh? ¿Azurita? ¿Por qué estás levantando la espada?”

Al momento siguiente, Azurite me golpeó con el lado sin filo de la espada azul.

¡BHPH!

“¡Date cuenta ya!” ella gritó. “¡Fuiste tan perspicaz durante la exploración y la batalla! ¡¿Qué le pasó a eso?! ¡¿Tienes idea de lo difícil que fue para mí revelar esto?!”

Medio lloró, medio rio mientras me golpeaba desde una distancia considerable.

¡¿Qué hice para merecer esto?!

“¡Soy yo! ¡La primera princesa! ¡La princesa enmascarada! ¡La Princesa Sagrada! Altimia! ¿Y qué pasa si mi máscara me hace ver sombrío? Lo diré de nuevo, ¡no quiero que me hables sobre el sentido de la moda!”

Eso fue suficiente para que finalmente entendiera que ella realmente era la primera princesa.

“Perdón por lo que dije sobre la máscara”, dije.

“¡Debería estarlo!”

“¿Puedo preguntar una cosa, sin embargo?”

“… ¿Qué?” Me miró como si estuviera segura de que estaba a punto de preguntar algo sobre su máscara.

Sin embargo, ese no fue el caso. Fue mucho más simple que eso. “Azurite… ¿cómo debería llamarte?”

“¿Eh?”

“Eres la primera princesa, ¿sabes? ¿Debería llamarte ‘princesa’, como lo hago Elizabeth, o ‘Su Alteza’ o algo así?”

Después de un breve momento de sorpresa, soltó una carcajada. “Llámame Al… no… ‘Azurite’ está bien. No tienes que usar ningún título en escenarios no oficiales”.

“¿Estás segura?”

“Si. Llámame así”.

“Muy bien. Ahora tengo otra pregunta”.

“¿Qué es?” Ella me miró con curiosidad.

Le extendí la mano y le pregunté: “Azurite… ¿Puedo cooperar contigo?”

“Ah…”

La noche de nuestro primer día aquí, le dije que le agradecería que aceptara a algún Maestro que quisiera ayudar. Esto fue solo una repetición de eso.

Un Maestro le estaba presentando a la primera princesa del reino la misma pregunta que antes.

Así que esto fue menos una pregunta y más una solicitud de respuesta.

Con mi mano aún extendida, esperé a que ella tomara su decisión.

“En ese entonces…” Cerró los ojos y pareció recordar algo cuando comenzó a hablar. “Cuando luchamos contra las armas que salieron a la superficie, yo derroté al que estaba en el suelo, mientras que tú superaste al del cielo”.

“Si.”

“Pero estoy seguro de que no podrías haber golpeado al que está en el suelo, y yo no podría haber tocado al que está en el cielo”.

“Es verdad.”

“Puedo estar en primera línea, pero hay cosas que no puedo proteger por mí mismo. Sin embargo…” Ella sonrió. “Creo que hay cosas que puedo proteger si estoy al lado de ustedes… con los Maestros”.

Ella extendió su mano derecha.

“Cuento contigo, Ray”.

“Si. Vamos a llevarnos bien, Azurite”.

Nos dimos la mano.

***

Una semana después del incidente en Quartierlatin, la primera princesa hizo un anuncio en todo el reino.

Dijo que estaba buscando la ayuda de los Maestros en los muchos desafíos que enfrentaría el reino, incluida la guerra con el imperio.

Algunos estaban confundidos acerca de qué había causado este cambio de política, pero al final, tanto los tians como los Maestros lo aceptaron.

Aunque las medidas específicas aún no estaban sucediendo, una tormenta de esperanza se extendió por todo el reino.