Infinite Dendrogram (NL)

Volumen 9: Blitz de Sangre Azul

Capítulo 5: Su Razón

Sobre el Imperio

Hace siete meses, en el tiempo del Infinite Dendrogram, el Imperio de Dryfe había librado la guerra en el Reino de Altar.

Había tres razones por las que lo habían hecho: una de ellas era “el hambre” y la otra era “el riesgo de una invasión”.

El hambre fue causada por la pérdida de tierras fértiles.

Unos años antes de que los Maestros comenzaran a crecer en número, el territorio cultivado de Dryfe comenzó a marchitarse. Al ser un país del norte, nunca fue adecuado para la agricultura, pero las cosas solo habían empeorado desde entonces.

Se desconocía la causa y ninguna investigación sobre fertilizantes podría revertir el problema. Finalmente, alrededor de un tercio del área total de Dryfe se volvió incapaz de brotar ni siquiera las papas.

Esta hambruna continuó extendiéndose por toda la tierra, y no pasó mucho tiempo hasta que el Imperio dejó de ser una nación autosuficiente.

Durante un tiempo, pudo sobrevivir con las importaciones de Altar y Caldina, pero poco después de que los Maestros comenzaran a crecer en número, por razones desconocidas, Caldina estableció un límite a sus exportaciones de alimentos al Imperio.

Se envió a muchos diplomáticos Dryfean para negociar una revocación de esta política, pero Caldina no cedió, no importa qué.

El país desértico era bien conocido por ser una nación que obtenía ganancias como intermediario comercial vendiendo productos de un país a otro y, sin embargo, de repente dejó de hacer eso con Dryfe, asumiendo un “¿Quieres? Ven y tómalo”.

El Imperio no tenía los conocimientos necesarios para cruzar el peligroso desierto mientras transportaba suficiente comida para alimentar a la población, por lo que no tuvo más remedio que renunciar a la comida de Caldina.

Algunos Dryfeans comenzaron a morir de hambre, pero el país aún podía sobrevivir con las importaciones de Altar.

Pero luego, poco después de que se eligiera al nuevo emperador, hubo una discusión internacional en la que se canceló la alianza entre los dos países, poniendo fin al flujo de alimentos del reino.

Era solo cuestión de tiempo hasta que el imperio tuviera una hambruna masiva en sus manos.

La segunda razón, el riesgo de una invasión, también estuvo relacionada con Caldina.

El país comenzaba a dar señales de que se estaba preparando para atacar a uno de sus vecinos.

Tras el aumento en el número de Maestros, Caldina comenzó a actuar de manera extraña. Importar bienes de otros países mientras se niega a exportar ciertas cosas podría verse como una preparación para la guerra.

Caldina era el más rico de los siete grandes países, por lo que podría concentrarse en las importaciones durante varias décadas y no poner en peligro su situación financiera ni un poco.

Además, querían quedarse con los elementos que atraerían a los Maestros.

Los Maestros, particularmente aquellos lo suficientemente poderosos para cruzar los desiertos, tenían la tendencia a reunirse en Caldina porque sus mercados tenían artículos únicos de cada país.

Entonces, una de las razones por las que dejaron de exportar tales productos fue para evitar que los Maestros que los querían se fueran de Caldina.

Al darse cuenta de esto, el Imperio dejó de exportarles su maquinaria, pero eso no paró el contrabando y los mercados negros.

En el transcurso de unos pocos años, Caldina había reunido cantidades masivas de bienes y un gran número de Maestros. Era una preparación descarada para la guerra, y Dryfe no podía entender por qué un país que hasta ahora no había hecho nada más que comercio, de repente estaba haciendo un cambio tan drástico.

Muchos pensaron que vieron el repentino aumento de Maestros como una oportunidad, pero eso no era seguro.

En cualquier caso, Caldina era ahora la vecina más peligrosa para ellos, por lo que pensar en las razones de eso no tenía sentido.

Tal como estaban las cosas, Caldina iba a invadir otro país tan pronto como estuvieran preparados. Podría ser el Reino de Altar, Legendaria, el Imperio de Huang He o el Imperio de Dryfe, y el liderazgo de Dryfean supuso que serían ellos.

Después de todo, habían sido los primeros en cortar sus importaciones de Caldina.

Aunque debilitado debido a las hambrunas, el Imperio todavía tenía la mejor tecnología de todos los países, por lo que no era difícil creer que Caldina vendría a buscarles una ventaja. Dryfe no tuvo más remedio que protegerse.

Su primer plan contra eso fue un matrimonio entre el próximo emperador y la primera princesa del reino, seguido de una transformación que convertiría a Dryfe y Altar en un reino unido.

Era un acuerdo secreto de tres décadas que arreglaría la hambruna del Imperio y les daría una oportunidad contra Caldina. Parecía una acción por encima de todas las demás.

Sin embargo, como se mencionó anteriormente, las conversaciones transnacionales que siguieron al ascenso del nuevo emperador habían resultado en todo lo contrario de una unión: el fin de su alianza. Se dejó que el Imperio enfrentara la invasión entrante de Caldina por sí mismos.

Con todos los Superiores y otros Maestros poderosos que tenía el país del desierto, el Imperio no tenía ninguna posibilidad contra ellos.

Gracias a la reciente guerra civil de adhesión del emperador, Dryfe sabía cuán poderosos eran los Maestros, especialmente su propio King of Beasts.

Por lo tanto, el liderazgo de Dryfean acordó unánimemente que el resultado de la guerra sería decidido por el número de Maestros de su lado.

Aunque Dryfe tenía el KoB, el más fuerte de los tres países occidentales, Caldina tenía el exterminador a gran escala más poderoso, La Tierra.

Incluso si asumías que eran iguales, no había ninguna posibilidad de que el Hell General de Dryfe y otros Maestros pudieran derrotar a los demás Superiores de Caldina. Todos sabían que la guerra con Caldina significaría una derrota segura para el Imperio.

Para evitar eso, Dryfe no tuvo más remedio que reunir suficiente poder para hacer que Caldina lo pensara dos veces antes de atacarlos, y luego darles una demostración obvia de este poder.

Básicamente, tenían que reunir el potencial de guerra, demostrarlo y solucionar su escasez de alimentos.

Resultó que, justo al sur de ellos, tenían el país perfecto para esto: el Reino de Altar.

Era una tierra fértil que recientemente había tenido sus fuerzas devastadas por el SUBM conocido como “Dragón Tri-Zenith, Gloria”, lo que la convierte en un objetivo perfecto.

Además, muchas personas en el Imperio estaban molestas por cómo Altar había terminado la alianza e incluso había cortado sus exportaciones de alimentos a Dryfe.

Y terminaron la alianza a pesar de que Dryfe envió, y perdió, refuerzos durante el incidente de Gloria.

Sin que muchos lo sepan, para obtener detalles que no se mencionarán aquí, el imperador fue la mitad de la razón por la que se rompió la alianza. Pero con el estado en el que se encontraba el Imperio, eso le importaba poco a la gente. De hecho, desde la perspectiva de Dryfe, solo habían intentado llevar a cabo lo que estaba planeado hace mucho tiempo.

De todos modos, comenzó la primera guerra.

Aunque el Imperio tenía poca comida, todavía tenía una cantidad decente de riqueza. Gastó una gran cantidad de eso para contratar a muchos Maestros sin país, y luego invadió el reino.

Fue fácil para ellos elegir una ruta de invasión, ya que uno de los territorios Altarianos que limitaban con Dryfe tenía toda su población aniquilada por Gloria.

Esta ruta fue elegida por el mariscal de campo Gifted Barbaros, y su razón fue: “No hay defensas ni pueblos allí. Eso hace que pelear sea fácil”.

Eso también significaba que no conquistarían ninguna ciudad o pueblo en el camino por allí.

Nota al margen: la otra ruta de invasión propuesta fue a través del condado de Quartierlatin, que era el territorio que bordeaba la base militar en el condado de Barbaros.

Comenzaron las batallas, los países pelearon y la primera guerra llegó a su fin.

Altar perdió figuras importantes como el rey, el Celestial Knight, y el Arch Sage, mientras que sus caballeros y soldados sufrieron grandes bajas.

Dryfe, por otro lado, conquistó las tierras despobladas que habían invadido, dándoles un poco de tierra fértil y mejorando su situación alimentaria.

Sin embargo, no todo salió según lo planeado.

Cerca del final de la guerra, Caldina invadió Dryfe para desviarlos.

El imperio tuvo que recuperar sus fuerzas, incluido el King of Beasts, lo que hizo imposible completar su plan original y conquistar la capital.

La intervención de Caldina llegó en un momento tan preciso que dieron un golpe crítico a los planes de Dryfe.

Naturalmente, el liderazgo de Dryfe estaba amargado por esto. La zona despoblada no era suficiente para cubrir las necesidades alimentarias del imperio, y su inconclusa invasión de Altar les dio nuevas oportunidades para que Caldina las aprovechara.

Caldina podría acercarse fácilmente al reino con una oferta de alianza y decir: “Unamos nuestras manos y luchemos contra el Imperio. Recuperarán sus tierras, mientras que nosotros tomaremos Dryfe y su tecnología”.

Si este hubiera sido cualquier otro país, Altar asumiría que la nueva y expandida Caldina los invadiría después y rechazaría enérgicamente la oferta, pero el reino estaba en una situación tan desesperada que no parecía improbable que aceptaran. .

La guerra que se suponía que era la clave para resolver todos los problemas de Dryfe los había llevado a librar una batalla en dos frentes.

Aunque fue su decisión invadir el reino, se podría decir que fue Caldina quien los obligó a tomar esa acción.

El que estaba sentado en la cima de su congreso a menudo se describía como una “anomalía monstruosa”, mientras que el Superior Caldino, el King of Toys – llamado simplemente “Grandmaster” – tenía el apodo de ” Lord of the Boards” por una razón. No habría sido extraño que ese Maestro hubiera predicho este futuro y los hubiera manipulado para que hicieran lo que hicieron.

Era probable que Caldina pronto se aprovechara de la situación y, como se mencionó anteriormente, cooperara con el reino o usara su riqueza para comenzar a contratar Maestros directamente.

Para acabar rápidamente con estas posibilidades, Dryfe no tuvo más remedio que fusionarse con el reino lo más rápido posible.

Sin embargo, sus opiniones chocaron en lo que respecta al método.

La facción del primer ministro estaba preocupada por la situación de su tesorería y la logística general, por lo que propusieron que no debían mover el ejército ni negociar con Altar, y en su lugar hicieron algunas operaciones a pequeña escala que tendrían el mismo efecto.

Eso incluía el Juego de Franklin, complots de asesinato y planes para persuadir a ciertos nobles de Altar.

La facción del mariscal de campo, por otro lado, insistió en que deberían reanudar la invasión a la capital desde las tierras actualmente ocupadas.

La principal razón de esto fue el tiempo. Estaba claro que Caldina haría un movimiento pronto. La propuesta de la facción del primer ministro tomaría tiempo y daría demasiadas oportunidades para Caldina.

Por lo tanto, el mariscal de campo afirmó que sería mejor simplemente reunir a los Maestros nuevamente y tomar rápidamente la capital, esta vez asegurándose de dejar algunos Superiores en casa para la defensa.

También mejoraría la situación más adelante, ya que la unión mediante el método del primer ministro podría dividir a Altar en dos facciones: los que lo aceptaban y los que le eran hostiles. Eso arrojaría toda la zona al caos lleno de guerrillas.

El imperador hizo la llamada final, resolviendo este argumento diciendo que se prepararían para la segunda invasión mientras intentaban promover los complots de la facción del primer ministro.

Dryfe siempre había tenido dos rutas para anexar el reino.

Y aunque el complot de la facción del primer ministro para quebrar el espíritu del reino había fracasado, el ejército del imperio todavía se estaba preparando para la segunda invasión.

Las ruinas fueron encontradas cuando solo quedaba un mes para que esos planos estuvieran listos.

***

Ruinas

Poco después de que el Hell General comenzara su invasión…

Mientras los demonios invadían la ciudad, Gifted Barbaros estaba a mitad de camino de la montaña con las ruinas. No había enemigos cerca y estaba protegido por una sola marioneta.

Podía ver todo Quartierlatin desde donde estaba parado.

El sol de la mañana aún no se había elevado por encima de la cordillera oriental, pero la ciudad estaba luminosa. Después de todo, estaba ardiendo.

El humo se elevó al aire desde el caótico paisaje urbano mientras los demonios atacaban a la gente.

El mariscal de campo miró en silencio. Más o menos esperaba esto.

Conocía a Logan lo suficiente como para saber muy bien que el hombre no veía a los tians como personas. Esa era probablemente la razón por la que le había dicho a Nobrome que solo compartían un método, no una facción.

Si bien la invasión propuesta por el mariscal de campo era por el bien del imperio, Logan solo había entrado en ella porque sería una oportunidad para brillar. Ninguna otra razón.

A pesar de todo, el hombre era sin duda un activo valioso para el Imperio, y además de eso, completó obedientemente cualquier misión que se le encomendara.

El mariscal de campo creía que se debía a su edad real.

Aunque Logan nunca lo había revelado él mismo, Gifted había visto suficientes personas para hacer una suposición fundamentada de que en realidad era un niño no mayor de diez años.

“Esperaba tanto…” Gifted suspiró.

El Hell General era un activo valioso para el Imperio, pero para sus enemigos, como el reino, no era más que una calamidad.

Quartierlatin estaba ardiendo en este momento. Obviamente, eso fue obra de Logan, pero no fue el único culpable: el primer ministro lo había solicitado y Gifted lo había aprobado.

En otras palabras, el hombre que originalmente había sido hijo de Quartierlatin era ahora un soldado extranjero responsable del incendio de la ciudad.

Emilio Quartierlatin sabía todo sobre su origen. El anterior jefe de la familia Barbaros, su padre adoptivo, se lo había contado poco después de cumplir diez años.

Había sucedido la noche anterior a su primera misión.

Al final, su padre le había dicho que, si así lo deseaba, podía regresar al lugar al que pertenecía.

Sin embargo, había elegido quedarse en la familia Barbaros y seguir viviendo como soldado.

Aunque básicamente lo habían secuestrado, lo habían criado bien y tal vez se sentía en deuda con ellos. O quizás lo que lo mantuvo allí fue su relación con la chica que, al menos según su árbol genealógico, sería su sobrina política. La hija de Ronaldo, el que había muerto salvándolo.

Independientemente, la razón más importante fue seguramente el hecho de que había crecido rodeado de amor.

Gracias a su historia y al poder con el que había terminado, su vida estuvo llena de entrenamiento estricto. Aun así, pudo decir que el amor que le brindó era real. Tanto su madre adoptiva como la viuda de Ronaldo lo trataron como a su propio hijo.

Sintió que no les había pagado por eso, así que decidió quedarse en el Imperio.

Desde entonces, había vivido veinte años como soldado Dryfean.

Durante ese tiempo, se convirtió en parte del SMTF y obtuvo un trabajo superior.

Había investigado la historia de su origen, Edelvalsa, y se convirtió en arqueólogo.

Conoció y se hizo amigo de su hermana adoptiva y del hijo del tercer príncipe imperial, el que ahora era el emperador.

Se casó con su amiga de la infancia y se convirtió en padre.

Había luchado junto al emperador actual y derrotado a miembros de la familia imperial y nobles leales al antiguo régimen, cambiando drásticamente a Dryfe.

Después de la muerte de su padre adoptivo, había heredado su tierra y se convirtió en el jefe de la familia Barbaros.

Y, a petición del imperador actual, se convertiría en mariscal de campo.

Tenía innumerables vínculos y responsabilidades aquí. Era seguro decir que, en este punto, era mucho más “Gifted Barbaros” que “Emilio Quartierlatin”.

Continuó observando en silencio la ciudad en llamas, y habría estado mintiendo si hubiera dicho que no sentía ningún arrepentimiento.

Solo había vivido aquí cuando era un bebé, y la ciudad había cambiado demasiado para que él reconociera el paisaje urbano. Aun así, sacrificar a Quartierlatin le hizo arrepentirse.

Había venido aquí por su propia voluntad. El primer ministro Vigoma le había hablado de las ruinas y la tecnología potencial en Quartierlatin, y una vez que se enteró, se vio obligado a ir.

Era SMTF y un erudito. Esas razones eran lo suficientemente buenas, pero en realidad, algo profundo en su interior le había ordenado que se fuera.

Queriendo encontrar razones para evitar cualquier tipo de acción en Quartierlatin, se había infiltrado en la ciudad y comenzó a investigar.

Las ruinas de civilizaciones pre-antiguas podrían tener súper armas como Prism Dragons o Imperstand, el símbolo mismo de Dryfe. Sin embargo, si no hubiera nada importante allí, no habría razón para atacar. Si no hubiera nada, Dryfe no tendría ningún trato con Quartierlatin.

Era el único capaz de realizar tales investigaciones y tomar la decisión de suspender la operación.

Había pasado todo su tiempo en Quartierlatin con la esperanza de que no hubiera una súper arma. Si no hubiera sido más que una fábrica de Prism Soldier, habría encontrado una razón para dejarlo en paz.

Desafortunadamente, su investigación había dejado en evidencia que las ruinas contenían un arma del más alto nivel.

Simplemente era demasiado poderoso para ignorarlo. Si terminara en manos del reino, el reino se volvería demasiado poderoso para que Dryfe lo anexara, y el imperio pronto caería en manos de Caldina.

No podía aceptar tal resultado, no importa qué.

Tenía que capturar o destruir la súper arma.

El mariscal de campo ya había decidido vender su alma al diablo para evitar la muerte de Dryfe.

Por lo tanto, no había falsificado los resultados de su investigación. Y, tal como estaba planeado, había comenzado la misión de capturar o destruir la súper arma.

“Parece que la mansión de la condesa todavía está ilesa…”, murmuró.

Ayer, poco después de haber decidido comenzar la misión, había ido colocando bloqueadores. Mientras lo hacía, había pasado por la mansión Quartierlatin.

Era el hogar de sus padres biológicos y no podía reconocer nada de eso.

Sacudió un poco su resolución… pero no lo suficiente como para hacerlo reconsiderar.

El sabor de la galleta que le dio Ray, hecha por su verdadera madre, fue el mismo en ese sentido. Tenía vagos recuerdos de él y podía recordar vagamente haber querido probarlo en algún momento.

También había una promesa en algún lugar.

Una vez que probó la galleta, le sorprendió una oleada de imágenes y una nostalgia inexpresable.

Aun así, ya lo había decidido.

Hubo vacilación, seguro. Era una decisión difícil de tomar y parecía roer su corazón.

Aun así, no cambió lo que tenía que proteger.

Por lo tanto, estaba eligiendo dañar su lugar de nacimiento para mantener a salvo a su país, familia y amigos.

Comenzó haciendo que sus mil marionetas hicieran un movimiento.

“Invasión de ruinas, fase 2: Exterminar a todas las fuerzas Altarianas dentro. Además… prepárate para la fase 3. Faldreed, espera”.

Siguiendo sus palabras, la marioneta metálica junto a él se puso de pie, brillando con un color escarlata.

***

Mientras Ray se enfrentaba a Logan Goddhart, hubo una feroz batalla a tres bandas dentro de las ruinas.

Los Maestros del reino intentaron detener la fábrica.

Los Prism Soldiers intentaron protegerlo.

Y el imperio, es decir, las marionetas de Edelvalsa, se movió para capturar la súper arma.

Los Maestros del reino estaban en mayor desventaja. Tenían las unidades individuales más poderosas, pero su posición era terrible. Los Prism Soldiers inundaron las partes más profundas de las ruinas, mientras que las marionetas de madera cargaron desde la entrada.

Los Prism Soldiers arrojaron a los Maestros rayos láser y disparos, mientras que las marionetas los bombardearon con balas de los rifles de asalto estándar Dryfean.

Los Maestros del Altar los mantenían a raya con magia defensiva y barricadas de las habilidades del Embrión, pero esto no duraría.

“¡Mierda! ¡¿Dónde están los malditos refuerzos?!” Tener que ir completamente a la defensiva hizo que uno de los Maestros se sintiera frustrado.

De repente, uno de ellos que se había desconectado volvió de repente.

Con el rostro pálido, dijo lo que había visto en la vida real. “No es bueno…

Leí en línea que Quartierlatin está siendo atacado por Hell General”. “¡¿Eh?! ¡¿El Superior?!”

Las comunicaciones habían fallado, por lo que no conocían la situación en la superficie. No hace falta decir que esta noticia fue un shock.

“¿Qué hacemos?” preguntó uno de ellos frenéticamente. “¿Regresar?”

“No creo que podamos… Las marionetas tienen una cooperación extrañamente buena. No será fácil superarlos. Y tendríamos que dar la espalda a los Prism Soldiers”.

“Entonces todos los que tienen algunas habilidades definitivas de un solo disparo deberían… Espera, ¿qué pasa con este humo?”

Mientras hablaban, notaron humo de colores proveniente de la entrada.

Como muchos de ellos se habían agachado para esconderse detrás de las barricadas, algunos terminaron inhalando y los que lo hicieron perdieron el conocimiento instantáneamente.

Las personas de sus grupos miraron los resúmenes de estadísticas y vieron la desventaja “Forced Sleep” en ellos.

“¡Gas para dormir…!”

Llenar un espacio cerrado con gas fue una estrategia efectiva, especialmente cuando el gas utilizado solo tuvo un efecto en el lado opuesto. El gas para dormir solo funcionaba en animales, por lo que las marionetas no se vieron afectadas.

En la entrada, había un cilindro de gas del tamaño de un tambor. Estaba conectado a varias marionetas, que estaban bombeando su contenido al interior.

Al igual que los cuchillos de alta frecuencia y los rifles de asalto, esta era otra arma que el mariscal de campo había traído para ocupar las ruinas.

Excepto aquellos cuyo equipo les dio resistencia contra el Sleep o aquellos que bebieron Elixires a tiempo, todos se quedaron dormidos.

Aquellos que todavía estaban despiertos ahora tenían que cuidar a los que no lo estaban mientras se defendían de los ataques de ambos lados.

“¡Tch! ¡Ya tenemos pocos números, maldita sea!”

“¡Espere! ¡Algo huele raro!”

Cuando el gas durmiente comenzó a desvanecerse, otro gas comenzó a bombearse al interior.

Nuevamente, el gas fue extremadamente efectivo en espacios cerrados.

Especialmente inflamables.

Este segundo gas se quema muy fácilmente.

A medida que fluía más adentro, fue disparado por un rayo perdido de un láser de circonio, causando una explosión masiva.

En un espacio cerrado como este, no había escape de este inmenso poder. Comprimida en un espacio estrecho, parecido a un túnel, la explosión se convirtió en una ola que rápidamente fluyó y abrumó a ambos lados.

Rápidamente eliminó a todos los Maestros que aún respiraban y pulverizó a los Prism Soldiers que defendían la fábrica.

Las marionetas solo habían perdido las pocas que estaban colocadas allí para evitar que los que estaban adentro escaparan.

“Verificación completa. Pasando a la fase 3”, murmuró el mariscal de campo. Había visto toda la escena a través de los ojos de las marionetas.

Sin más Maestros Altarianos allí, envió más refuerzos adentro.

El pelotón de marionetas corrió por el pasillo, vacío por la explosión de gas.

Aunque la mayoría eran de madera, el del frente no lo era.

Ese estaba hecho de un metal mítico escarlata llamado Hihi’irokane.

Tal como implica el nombre “Mítico”, puedes usar estos metales para crear cosas al mismo nivel que las recompensas especiales Míticas, excepto sin las habilidades únicas.

Sin embargo, fue tan difícil trabajar con eso que incluso en el país con la herrería más avanzada, Tenchi, se podían contar con una mano a quienes podían convertirlo en armas. Además, era tan valioso que un solo kilogramo podía costar hasta 10.000.000 de lir.

Y, sin embargo, aquí tenías una marioneta de tamaño humano hecha de este Hihi’irokane súper resistente y súper lujoso.

No hace falta decir que eso se logró a través de la recompensa especial Mítica del mariscal de campo de Unguided Gaze, Edelvalsa.

Había utilizado una de sus habilidades, Marionette Soldier Creation, para forjar gradualmente una marioneta de Hihi’irokane.

La dureza de las marionetas de Edelvalsa se basaba en el material utilizado, lo que la convierte en la más fuerte con diferencia.

El nombre de la marioneta escarlata era Faldreed. Esto fue en honor al Sacred Blazer que había salvado al joven Emilio junto a Ronaldo Barbaros, dándole ese nombre a su marioneta más fuerte.

A diferencia de las básicas, desechables, esta marioneta era un tesoro que tenía sobre él todo el tiempo y en el que confiaba inmensamente.

Muchos Prism Soldiers se interpusieron en el camino de las marionetas, pero no importaba cuántos disparos o láseres lo golpearan, Faldreed ni siquiera se rascó. Luego pasó a hacer un trabajo corto con la hoja súper resistente fijada a su brazo derecho.

Faldreed tenía cualidades similares a los Trabajos Superiores centrados en END, y con el apoyo de fuego de las otras marionetas, estos Prism Soldiers ni siquiera eran un enemigo.

Esto estaba sucediendo como esperaba el mariscal de campo. Si bien los Maestros podrían tener innumerables cartas de triunfo que podrían usar para causarle muchos problemas en una pelea frontal, tal vez incluso destruyendo a Faldreed, los Prism Soldiers estaban limitados a un poder establecido estándar.

Estaba seguro de que Faldreed no sufriría ningún daño, sin importar cuántos de ellos lo atacaran.

“Hasta ahora, todo bien…” murmuró.

Ahora solo había tres cosas de las que preocuparse.

Primero fue el sistema de defensa establecido para proteger la súper arma, Acra-Vesta.

El segundo fue el propio Acra-Vesta.

Y el tercero fue…

“Ahí está…” Adelante, el mariscal de campo vio a siete hombres.

Todos tenían el mismo rostro. De hecho, las únicas diferencias que tenían eran las armas que empuñaban.

Todos eran The Lynx, Tom Cat.

Los que obstruían su camino eran los clones que Tom Cat estaba haciendo usando su habilidad máxima.

Tom Cat era el campeón reinante de las clasificaciones de duelo del reino, por lo que el mariscal de campo conocía bien su poder.

Por lo tanto, esperaba que se fijara en sus marionetas y se diera la vuelta para luchar, o que dejara a sus clones aquí para luchar.

Sin embargo, había una cosa que no esperaba.

“¿Siete? ¿Aquí?”

Tom Cat era Altarian, por lo que su objetivo aquí era detener la fábrica Prism Soldier y asegurar la súper arma. Por tanto, era lógico centrarse en asegurar el corazón de las ruinas.

El mariscal de campo sólo había esperado que él dejara sólo dos de aquí y se llevara seis. Y, sin embargo, había seguido adelante solo, dejando al resto aquí.

Se sentía como si estuviera más concentrado en no dejar que nadie fuera tras él que en conquistar las ruinas.

“Extraño…” murmuró. “Pero sus razones ahora son secundarias”.

Los siete Tom Cats ya estaban haciendo un movimiento. Todos tenían estadísticas iguales a las de un trabajo superior centrado en AGI. Eran oponentes difíciles incluso si las marionetas tenían los números.

“Parece que no tengo otra opción”.

Hizo su más duro, Faldreed, cargar hacia adelante, luego hizo que las otras cien marionetas lo apoyaran con disparos.

La acción que tomaron los Tom Cats, por otro lado, fue realmente simple.

Simplemente hicieron una línea. Los siete Tom Cats se alinearon y cargaron contra la línea de fuego.

Naturalmente, el primero se convirtió en queso suizo. Trató de bloquear las balas con su arma, pero hizo poco contra la tormenta de balas.

Aun así, su cuerpo se convirtió en un escudo que ayudó a los demás a seguir adelante.

Después de que el primero alcanzó su límite, se convirtió en gato, maulló y desapareció, el segundo ocupó su lugar.

Cuando comenzó a luchar contra Faldreed, el tercero salió de la línea y usó su cuerpo para sellar momentáneamente los movimientos de Faldreed.

El tercero se convirtió rápidamente en queso suizo, luego Faldreed lo cortó por la mitad, lo que lo hizo desaparecer, pero la línea luego pasó la marioneta metálica.

Con dos escudos de carne desaparecidos, el resto de los cuatro se sumergió en el ejército de marionetas detrás de Faldreed.

No, no cuatro. Antes de que el mariscal de campo pudiera darse cuenta, había siete Tom Cats de nuevo.

“Veo cómo trabajas…” Gifted rápidamente entendió lo que estaba haciendo Tom Cat.

Tom Cat no solo atacaba a las marionetas como solo “siete Trabajos Superiores centrados en AGI”. Los atacaba de frente como carne de cañón inagotable.

“Es por eso que los Maestros están fuera del sentido común”, murmuró.

El estilo de lucha de Tom Cat también era inusual. Aunque no dudó en dejar morir a sus clones, siempre mantuvo dos a una distancia segura.

Eso le permitió multiplicarse de nuevo y seguir luchando aunque todos los demás fueran destruidos.

El objetivo de Tom Cat era mantener alejadas a las marionetas, y luchó con cuidado para evitar ser aniquilado. Gifted podía entender fácilmente que no los dejaría pasar, y también sintió que conocía el estilo de lucha de Edelvalsa.

El mariscal de campo continuó enviando nuevas marionetas a la escena, creando más para reemplazar las perdidas. Gifted tenía que vigilar a su MP, pero a este ritmo, podía seguir enviando marionetas mientras hubiera árboles en la montaña.

Como consciente de eso, Tom Cat luchó mientras protegía el ritmo de su multiplicación.

“Seguro que es problemático…” Dejando que ese amargo pensamiento llegara a sus marionetas, Gifted envió aún más a las ruinas.

Así, el mariscal de campo inició una batalla de volumen contra Tom Cat.

***

El último de los ocho Tom Cats llegó a la parte más profunda de las ruinas.

No había Prism Soldiers a su alrededor. Todo lo que lo separaba de la fábrica a la que se dirigía era una sola puerta.

Tom Cat se rio entre dientes, por alguna razón, esperando más Prism Soldiers detrás de la puerta.

“Estoy aquí, luchando contra las marionetas de Edelvalsa… ohhh, los giros y vueltas del destinoooooo…”

Eso fue poner en palabras lo que sentía por la batalla entre los otros siete Tom Cats y el ejército del mariscal de campo.

Al igual que Gifted con sus marionetas, Tom Cat era plenamente consciente de lo que estaban haciendo los otros Tom Cats. Observó la batalla a través de las visiones de los siete.

“Hombre… Este lugar está lleno de cosas con las que tengo vínculos cercanos”, susurró.

Esas eran palabras que nadie más que él podía entender, pero para él, eran simplemente perfectas.

Una vez que terminó de expresar sus pensamientos, Tom Cat abrió la puerta que conducía al corazón de las ruinas.