Choppiri Toshiue demo Kanojo ni Shitekuremasu ka? (NL)

Volumen 1

Capitulo 1: Erase Una Vez Una Hermosa Princesa

Parte 2

“Pero ya que Momo se enamoró a primera vista, entonces esta Hime-chan debe ser una lindura, ¿no? ¿Tienes una foto?”

“No, no tengo. Y estás siendo demasiado familiar llamándola por su nombre de pila.” Ni siquiera yo había usado el nombre de Orihara-san todavía. Y es por eso que este tipo

es un extrovertido. ¡Qué clase de nervios se deben tener para llamar a una chica por su nombre de pila!

“Bien, ¿qué hay de su Instagram?”

“Dijo que no usa ninguna red social porque no entiende cosas como esa.” “Eso es bastante raro para una chica de preparatoria en estos días.”

Eso no se lo niego. Hoy en día, incluso un introvertido como yo tiene una cuenta de Instagram. Aunque solo miro al azar las fotos de otras personas sin subir nada propio…

“¿Y bien Momo, ya acordaste la próxima cita?”

“Aún no. Por el momento… pensé en esperar alrededor de una semana para que ella me contacte primero.”

“Mira, Momo.”

Kana suspiró y dijo, “Los únicos que pueden permitirse tal pasividad son los chicos guapos como yo, ¿sabes?”

…No te llames a ti mismo guapo.

“‘Si solo esperas, las mujeres se acercarán a ti por su cuenta…’ ese tipo de cosas es improbable a menos que seas un chico realmente guapo, no, incluso si eres guapo, eso es imposible. Desde el punto de vista de una mujer, un chico que solo es pasivo no tiene atractivo. ¿Lo entiendes, Momo? Todas las mujeres son princesas. Son criaturas que, sin importar la edad que tengan, quieren que aparezca un príncipe en sus vidas.”

“Y-Ya veo…”

“¿Princesas? Bah. Esta es exactamente la razón por la que estas criaturas llamadas mujeres son tan molestas.”

Me impresionó el análisis de Kana, mientras que Ura se hartó y empezó a hablar mal de las mujeres. Kana continuó:

“Hace mucho tiempo, dijiste que no entendías por qué las princesas se enamoran de los príncipes en los cuentos. Sin embargo, la razón es que cada uno de esos príncipes actuó. Incluso si solo se enamoraron de la apariencia de las princesas, aun así, transmitieron su amor correctamente.”

Eso… podría ser cierto. Transmitir tu amor y expresar tus sentimientos con palabras… eso es probablemente lo más importante. Solo estaba tratando desesperadamente de poner excusas para ser pasivo, por lo que no tenía derecho a despreciar a esos príncipes.

“¿Qué? Pero, al final, la razón por la que se juntan es que el príncipe es guapo y rico, ¿no? Te lo digo, si un tipo feo y pobre hace todo lo posible para ‘actuar’, será tratado como un acosador.”

Después de soltar su argumento sarcástico pero sólido y arruinar el estado de ánimo, Ura tomó mi teléfono que había colocado sobre el pupitre.

“Momo, dame tu teléfono. Si planeas acercarte a esta chica, pensaré en algo para escribirle.”

“O-Oye, detente.”

“En esta situación, me pregunto si ser directo es el mejor enfoque. ¿Quizás sirva algo como ‘Hola. Me gustas’?”

“¡Eso es demasiado directo!”

“Me enamoré de ti a primera vista. Sí, a primera vista. Lo que significa que solo me enamoré de tu apariencia exterior y no consideré tu interior para nada.”

“¡Eso es solo un insulto!”

“Con la condición de que podamos tener sexo, por favor sal conmigo.”

“¡Lo estás haciendo sonar como una propuesta para ser amigos con derechos!”

“¿Y qué tiene? Todos los hombres y mujeres comienzan a salir con la expectativa de tener sexo, ¿verdad? ¿O me equivoco?”

“¡En este mundo existe una cosa llamada etiqueta!”

“Bah. Después de todo, solo quieres acostarte con ella, ¿verdad? Estás confundiendo el estar enamorado con la lujuria, ¿verdad? ¿O acaso me vas a decir que te enamoraste de su interior después de solo tres días de conocerla?”

“Eso es… Maldita sea, solo devuélveme mi teléfono.”

Mientras discutíamos y peleábamos por mi teléfono, este de repente vibró.

Rápidamente le arrebaté mi teléfono a Ura y miré la pantalla. Era un mensaje de LINE de

Orihara-san. Lo que decía era… No podía creerlo.

“¿Q-Qué pasa, Momo…? Tu cara se ve espeluznante.” “¿Es de Hime-chan?”

Les conté a Ura y Kana el contenido del mensaje. Como siempre, el mensaje comenzó con un saludo formal y se refirió a la caja de bento que yo estaba guardando. Dijo que quería reunirse conmigo para que pudiera devolvérsela. Todo estaba bien hasta este punto. Era predecible. Sin embargo, la última frase me privó de mi compostura.

“Ya que nos vamos a tomar la molestia de reunirnos de todos modos, y si te parece bien, ¿irías a una cita conmigo el próximo domingo?”

Qué… ¿Qué acaba de ocurrir? Estoy tan feliz que mi mente se ha quedado en blanco. A pesar de mi pasividad, las cosas están progresando. Y no dejan de mejorar.

Perplejos por esta bendición por la que ni siquiera oré, mis dos amigos irreemplazables me regalaron las palabras más amables.

“Tch. Espero que te mueras.”

“No te dejes engañar para comprar un jarrón caro o algo así, ¿de acuerdo?”

***

Para el domingo, pensé que tenía que hacer algo con mi ropa. Cuando entré a la preparatoria, estaba decidido a tratar de estar más a la moda, pero todavía no había hecho nada durante el mes desde que comenzaron las clases. ¿Quién hubiera pensado que llegaría tan pronto el día en que se pondría a prueba mi sentido de la moda?

Pensé en pedirle a Kana o a mi hermana que coordinaran todo mi atuendo para mi cita, pero, ya sea por suerte o por desgracia, eso no sería necesario.

“¡Buenos días, Momota-kun!”

Hoy Orihara-san fue quien llegó temprano a nuestro lugar de encuentro. Devolviendo su saludo, caminé hacia donde estaba ella. O en realidad, lo que comenzó como una caminata naturalmente se convirtió en un medio trote.

Hoy era el domingo acordado. Eran las 10 de la mañana. Y el punto de encuentro era el mismo que la última vez, la plaza frente a la estación. Incluso la ropa era la misma que antes: tanto Orihara-san como yo llevábamos nuestros uniformes escolares.

“Este… no me importa ni nada, pero ¿por qué querías que usáramos nuestros uniformes escolares hoy?”

Fue una petición de Orihara-san que ambos usáramos nuestros uniformes hoy. No tuve objeciones, especialmente porque me ahorró la molestia de preocuparme qué ponerme. Aun así, fue una pena que no pudiera ver a Orihara-san en ropa casual.

Orihara-san sonrió tensamente y se agarró el borde de la falda con ambas manos. “No hay ninguna razón en particular… solo quería tener una cita en uniforme.” Cita. No había forma de que no me sintiera avergonzado después de escuchar esa

palabra. Así que esto es realmente una cita.

“Muy bien, ¿nos vamos, Momota-kun?”

“Claro… ¿a dónde deberíamos ir?”

“Realmente no lo he decidido… Simplemente pasemos el rato.” “¿Pasar el rato?”

“Sí, pasar el rato.” Con una sonrisa radiante, Orihara-san dijo, “Tengamos una cita estudiantil.”

Primero fue el almuerzo. Los dos entramos en una cadena de restaurantes de hamburguesas dentro de la estación.

“Wow, ha pasado tanto tiempo desde que estuve en un lugar como este”, dijo Orihara-san con los ojos brillantes.

A menudo vengo aquí con mis amigos, pero para alguien como ella que va a una escuela para señoritas, parece que ir a una cadena de restaurantes como esta debe ser una rara ocasión.

Dentro del restaurante había muchos estudiantes de nuestra edad. Incluso hubo algunas personas que miraron a Orihara-san y susurraron “Esa chica de Tourin es linda”, haciéndome sentir un poco orgulloso.

Juntos ordenamos del menú del día y, a pedido de Orihara-san, dividimos el costo entre nosotros. Nos sentamos en un cubículo en la parte de atrás y entablamos una conversación ligera mientras comíamos nuestras hamburguesas a precios razonables.

“Vaya. Así que te gustan los videojuegos, Orihara-san.”

“Sí, me gustan. ¡Muchísimo, en realidad! En mis días libres no pongo un pie fuera y me paso todo el día jugando.”

“¿Qué estás jugando ahora?”

“Estoy jugando a muchos juegos diferentes, pero creo que al que más juego es a Super Smash.”

“Oh, yo también lo juego.”

“¡¿En serio?! Super Smash es muy divertido, ¿verdad? ¡Es divertido sin importar la edad que tengas! Lo he estado jugando desde el 64. Lo jugué tanto que desgasté el joystick analógico en el medio del mando…”

“…¿64? ¿Qué es el 64?”

“Eh… ¡Ah! E-Es cierto, los estudiantes de preparatoria de ahora no saben sobre el 64. Verás, yo… este… tenía una hermana mayor, así que había un 64 en nuestra casa… Entonces, Momota-kun, ¿empezaste a jugar Super Smash en el Cube?”

“¿C-Cube…? No, lo jugué por primera vez en la Wii.” “¿E-Empezaste con la Wii…?”

Por alguna razón, parecía que Orihara-san acababa de recibir un puñetazo en el estómago mientras su rostro se llenaba de desesperación.

Después de comer, empezamos a hablar de ir al karaoke… sin embargo… “…Después de todo, mejor no vayamos.” “S-Sí, mejor no.”

Llegamos hasta el escaparate de la tienda de karaoke, pero ambos no pudimos dar un paso más antes de rendirnos. Como era de esperar, el karaoke era demasiado difícil para nosotros. Tener que cantar delante del otro ya era bastante embarazoso, y tenía la sensación de que estar juntos en esa pequeña habitación sería bastante incómodo. Aunque terminamos sin ir al karaoke, nos hizo hablar de música.

“Orihara-san, ¿qué tipo de música te gusta?”

“Este, realmente no tengo un género en particular que me guste. Escucho cualquier cosa. Escucho lo que siento en ese momento, así que lo que me engancha cambia.”

“Ah, yo también soy así. Muchas veces escucho temas de doramas y anime y me engancho a los géneros de esas canciones. A partir de ahí, hago mi lista de reproducción de ‘favoritos’.”

“Ah. Yo también hago eso.”

“¿En serio?”

“Sí, hago mi propia lista de ‘favoritos’ para cada situación. Lo he estado haciendo por un tiempo, ahora que lo pienso… en la secundaria hice un montón de MD con listas de reproducción para cosas como ‘Cuando estoy triste’ o ‘Tiempo de estudio’ y así…”

“…¿MD? ¿Qué es eso?”

“¿Qué…? ¡¿No sabes que son los MiniDiscs?! No puede ser… Entonces, ¿en qué escuchabas música…? Momota-kun, ¿cuál fue tu primer reproductor de música…?”

“Lo normal, un iPod.”

“…¡¿E-Empezaste en la generación del iPod?!”

Por alguna razón, Orihara-san parecía que le acababan de cortar las entrañas mientras su rostro se llenaba de angustia.

Luego entramos en la librería. Tenía la sensación de que no teníamos mucho en común cuando se trataba de hablar de juegos y música, pero por alguna razón, cuando se trataba de manga, estábamos totalmente sincronizados.

“Momota-kun, lees muchos manga antiguos, ¿eh?”

“Bueno, resulta que hay muchas oportunidades para notarlos. Además, puedo leerlos en aplicaciones de manga en las que están siendo re-serializados y si me interesan, puedo comprarlos en formato digital o leerlos en un manga café.”

“Ya veo.”

“No solo eso, sino que también hay muchos manga que aún siguen publicándose y que comenzaron antes de que naciéramos… también, últimamente hay algunos que han sido adaptados a anime.”

“Es verdad. Últimamente, ha habido muchos remakes de obras viejas en la industria del anime.”

“También parece que One Piece ha estado publicándose desde antes de que naciéramos; de hecho, mi padre compró el manga y lo hemos leído juntos desde que estaba en la primaria.”

“…Oh, tu papá. P-Por cierto, ¿cuántos años tiene?”

“Bueno, él es veintitrés años mayor que yo… Así que ahora tiene treinta y ocho.”

“¡¿T-Treinta y ocho?!”

“Sí… ¿E-Estás bien?”

“S-Sí, no es nada…”

Por alguna razón, los ojos de Orihara-san se agrandaron y parecía que se iba a desmayar.

Alrededor de las 3 de la tarde nos dirigimos al Round One cerca de la estación. Si estamos hablando de un lugar típico de citas entre estudiantes por aquí, entonces Round One no podía faltar.

Como hoy era domingo, el interior del edificio estaba totalmente abarrotado. Había personas con sus familias, grupos que parecían ser estudiantes y parejas jóvenes. El interior era bullicioso con las conversaciones de la gente y la música de fondo.

“Wow, es increíble.”

Los ojos de Orihara-san se iluminaron cuando miró desde el mostrador de recepción del segundo piso hacia el área de juegos.

“¿Podría ser que esta es la primera vez que vienes a Round One?” “L-La verdad es que sí.”

Incapaz de ocultar su emoción, asintió levemente.

“¿Qué puedo decir…? Estoy en preparatoria y nunca he podido experimentar algo así. Siempre me ha interesado, pero no tengo amigos con los cuales venir”, murmuró con una expresión ensombrecida. Luego me miró con curiosidad.

“Momota-kun, ¿vienes aquí a menudo?”

“Sí, de vez en cuando.”

“En ese caso….”

Luego agarró con fuerza las mangas de su uniforme y dijo, “Enséñame a divertirme aquí hoy, Momota-kun.”

Ese gesto y esas palabras fueron más que suficientes para atravesarme el corazón como una flecha de Cupido.

Incluso si digo que voy a enseñarle, no hay realmente una manera adecuada de divertirse en un centro de entretenimiento. Solo hay que hacer lo que uno quiera.

Bolos, centro de bateo, mini-baloncesto, dardos, ping-pong, tenis, bádminton, segways, arcades y mucho más. Disfrutamos de tantas atracciones como el tiempo nos lo permitió. Como típicos estudiantes, disfrutamos de una cita sana y de bajo presupuesto.

“Ahh… eso fue divertido. Ha pasado un tiempo desde que me solté y me moví tanto.” Orihara-san se estiró mientras esperábamos el ascensor en el quinto piso.

“Pero ahora que lo pienso… Momota-kun, no eres muy atlético, ¿verdad?” “Agh…”

“En las jaulas de bateo no pudiste tocar ni una sola pelota. Es más, en el ping-pong y el bádminton siempre golpeabas el aire. Y tu regate cuando jugaste al baloncesto te hizo parecer un anciano senil. Oh. ¡Lo siento! No estaba tratando de burlarme de ti.”

Quizás Orihara-san se dio cuenta de cómo estaba comenzando a deprimirme, porque se puso nerviosa y se apresuró a animarme, “Este, bueno… ¡T-Te veías lindo!”

“…Eso no me anima.”

“No era mi intención hablar mal de ti, solo me sorprendió… Momota-kun, eres tan alto y musculoso que pensé que practicabas deportes.”

“…Nunca se me han dado bien los deportes.”

Durante mucho tiempo, debido a que soy tan alto, he tenido mucha experiencia con personas que esperaban arbitrariamente que fuera bueno en los deportes y luego se decepcionaban de mí. En serio, mucha experiencia. Cuando entré a la preparatoria, recibí invitaciones para unirme al club de baloncesto y al club de voleibol, pero las rechacé. Como no se dieron por vencidos, participé a regañadientes en las prácticas de prueba… Y después de eso, nunca más volvieron a invitarme.

“Tengo músculos porque a veces ayudo con el trabajo de mi padre… pero de todos modos, tú tampoco eres muy atlética, Orihara-san.”

“¿Qué…?”

“Después de mi turno en las jaulas, te paraste toda engreída y dijiste: ‘Deja que esta oneesan te muestre cómo se hace’, y luego, al igual que yo, no golpeaste ni una sola pelota.”

“¡E-Eso no es cierto! ¡Rocé una! ¡Lo escuché!”

“¡Es lo mismo!”

“¡No, significa que soy un poco mejor!”

“…Pfft.”

“Jajaja.”

Ambos nos echamos a reír de lo tonto que sonaba todo. Llegó el ascensor y bajamos al primer piso. Esto es realmente divertido. Me pregunto si a momentos como este es que se le llama “felicidad”.

Parece que hay un buen ambiente. Si pregunto ahora, parece que puedo arreglar otra cita. La dejé tomar la iniciativa por completo hasta ahora. Hoy es el día en que personalmente llevaré las cosas a la siguiente etapa. Hoy voy a dejar de ser pasivo.

Salimos del ascensor y mientras nos dirigíamos a la salida por la zona de arcade, en mi cabeza estaba repasando desesperadamente la invitación a nuestra próxima cita que se me ocurrió ayer. Y justo cuando estaba a punto de decirla—

“¡¿…?! ¡E-Escóndete!”

Justo cuando noté que el cuerpo de Orihara-san se estremecía, tomó mi mano. “¿Eh? ¿Qué?”

“El geren… ¡Una persona que conozco de la escuela está aquí! ¡Por favor! ¡Escóndete conmigo!”

Orihara-san agarró mi mano en pánico y me tiró hacia las sombras entre las cabinas de purikura. El espacio entre ambas cabinas era bastante estrecho, por lo que nuestros cuerpos se presionaron firmemente entre sí.

“¡¡¡…!!!”

“Lo siento, Momota-kun. ¿Estás bien?”

“S-Sí.”

La verdad era que estaba lejos de estar bien. Esto era malo… por varias razones. Ambos estábamos presionados uno frente al otro, por lo que el copioso pecho de Orihara-san me estaba tocando por completo. Sus dos montículos estaban siendo aplastados. Eran suaves, pero ricos en elasticidad. Incluso a través de su bléiser, su poder destructivo era excepcional.

“…¡¿Qué hago si nos ven?!”

Quizás porque estaba tan nerviosa, Orihara-san estaba completamente concentrada en los movimientos de su conocido y no se dio cuenta de lo cerca que estábamos el uno del otro. Descuidadamente y sin reservas, sus amplios pechos estaban siendo presionados contra mí y podía sentir su cálido aliento contra mi cuello. Oh no, esto no es bueno…

“Mm… Momota-kun, más adentro… Ah… Eres tan grande…” ¡Erótico! ¡Eso fue demasiado erótico, Orihara-san!

Por supuesto, sabía que ella quería decir que me metiera más adentro porque era muy grande, ¡pero no era así como sonaba en mi cabeza!

“Ah. Gracias a Dios. Parece que se fueron al karaoke.” Orihara-san dejó escapar un suspiro de alivio mientras miraba hacia el pasillo. “Qué alivio… eso estuvo cerca… Ah… ¡N-No!”

Después de que el peligro había pasado, Orihara-san se calmó y finalmente se dio cuenta de la situación en la que estábamos. Saltó de las cabinas de purikura hacia el pasillo presa del pánico.

“Lo siento, Momota-kun… este, n-no era mi intención presionarlos contra ti.”

No es ningún problema. De hecho, me gustaría que los presionaras más contra mí—es algo que definitivamente no puedo decir. Me tomó todo lo que tenía para desviar la mirada y decirle “…N-No pasa nada.”

Estaba preparado para que ella gritara “¡Kya~! ¡Pervertido!” y abofetearme en la cara, pero, sorprendentemente, ella se disculpó conmigo. ¿Me pregunto si podría ser un ángel? ¿O tal vez incluso una diosa?

“Aunque cuando te paras a pensarlo, no había realmente una razón para que ambos nos escondiéramos. Podrías haberte escondido dentro de la cabina de purikura tú sola, Orihara-san.”

“Oh, sí… me puse tan nerviosa que no pensé en eso…”

Orihara-san me dio una sonrisa avergonzada y luego miró a la cabina de purikura con una especie de mirada nostálgica en sus ojos.

“Oye, Momota-kun. Si no te importa, ¿quisieras tomarte una purikura conmigo?” “¿Una purikura?”

“Yo… nunca me he tomado una. ¿Y tú, Momota-kun?”

“Hace mucho tiempo, cuando mi hermana mayor me obligó a tomarme una con ella.” Fue cuando estaba en primaria. Había escuchado que las purikura eran muy populares

hace unos diez años, especialmente entre las chicas de secundaria y preparatoria en ese momento. Sin embargo, gracias a que los teléfonos inteligentes se volvieron tan comunes, ese no era tanto el caso ahora.

“Tomémonos una, como recuerdo de hoy.”

Por petición de Orihara-san, pasamos a través de la cortina blanca del purikura. “Wow… ¿C-Cómo hacemos esto?”

“Estoy bastante seguro de que hay que insertar el dinero aquí.” “¡¿Eh?! ¡¿Qué son todos estos marcos?! ¿Cuál elegimos?” “Probablemente esté bien si elegimos el que sea, ¿verdad?” “¡Oh no, Momota-kun! ¡El temporizador se está acabado!”

“Está bien si se acaba el tiempo, simplemente pasará a la siguiente pantalla… creo.” Aunque no sabíamos qué hacer, descubrimos de alguna manera cómo iniciar la sesión

de fotos. La voz de la máquina purikura era demasiado hiperactiva, ya que nos daba instrucciones una tras otra, como “¡Ahora, un abrazo!”, “¡Acerquen sus caras!” y cosas así, totalmente ajeno al estado de ánimo. Haciendo nuestro mejor esfuerzo, nos dimos un poco de espacio y nos quedamos uno al lado del otro mientras hacíamos el signo de paz torpemente.

“¿Tomó la foto?”

“Sí, y aquí podemos agregar garabatos a la imagen.”

“¿Garabatos…? ¡Realmente no lo entiendo, así que hazlo tú, Momota-kun!” “¡E-Es imposible, no sé nada sobre este tipo de cosas!”

Nuevamente, aunque no sabíamos realmente qué hacer, nos las arreglamos con la adición de garabatos. Como solo agregamos nuestros nombres y la fecha del día, nuestro trabajo final fue bastante ortodoxo.

Después de aproximadamente un minuto, nuestras fotos terminadas salieron del costado de la máquina purikura. Usamos las tijeras en una mesa cercana para dividir las imágenes entre nosotros.

“¡Oh, vaya, es realmente una purikura! ¡Mi primer purikura!”

La forma en que los ojos de Orihara-san se iluminaron fue como mirar a un niño que acaba de recibir un regalo de Santa.

“Gracias por escuchar mi petición, Momota-kun.”

Mientras decía eso, abrazó la purikura contra su pecho. La forma en que se veía en ese momento desprendía una leve atmósfera de tranquilidad.

“Recordaré este día por el resto de mi vida.”

“….”

Por alguna razón, sentí un gran dolor en mi pecho. Ella estaba sonriendo. Parecía realmente feliz y estaba sonriendo. Yo, por otro lado, estaba tratando desesperadamente de contener las lágrimas. Haciendo todo lo posible para forzar una sonrisa, las contuve. Me sentí solo, fugaz y frágil. A pesar de todo eso, tomé una decisión y con una sonrisa amarga…

“…Ah… ¿M-Momota-kun?”

Antes de darme cuenta, estaba agarrando su mano que sostenía la purikura. Sentí que, si no lo hacía, ella se iría a algún lado. Aunque estaba tan cerca, de repente parecía una existencia débil que desaparecería en cualquier momento. La purikura de nosotros cayó inesperadamente de su mano.

“Me gustas, Orihara-san.”

No me preparé. Sin pensamiento ni razón me entregué al impulso y al instinto y expresé mis sentimientos con palabras. Inmediatamente fui asaltado por un intenso pesar y sentimientos de vergüenza. Mi corazón latía tan fuerte que no podía creerlo y todo mi cuerpo comenzó a temblar; sentí que mi sangre fluía hacia atrás.

Ni siquiera yo lo entendía. Sin embargo, no pude evitar sentirme tan impaciente. Si dejaba pasar este momento, parecía que nunca podría volver a verla. Esta persona frente a mí, Hime Orihara, desaparecería de mi vista para siempre. Ese sentimiento de pérdida enloqueció mis pensamientos.

“Eh… Ah.”

Los ojos de Orihara-san se ensancharon y estaba estupefacta. Podía sentirla temblar por su delgada muñeca mientras la agarraba. Parecía que tenía miedo y comencé a sentirme culpable. Aun así, no podía dar marcha atrás. Reprimí mi miedo y nerviosismo y reuní las palabras desde lo más profundo de mi corazón. Esta será mi primera confesión de amor.

“Me… gustas, Orihara-san. Probablemente desde la primera vez que te vi.” Tal vez ese “probablemente” era innecesario. Pero estos eran mis verdaderos

sentimientos y mis pensamientos honestos. No sabía si fue amor a primera vista, pero ahora mismo había una parte de mí que decía: “Quiero hacer que esto sea un amor a primera vista”. Quería creer honestamente, quizás hasta el final, que todo había sido el destino, y que los dos estábamos destinados a conocernos y de hecho lo hicimos. Y quería tomar esa creencia y convertirla en coraje.

“Ha pasado menos de una semana desde que nos conocimos… podrías estar pensando ‘¿Qué está diciendo este tipo?’… Pero, me gustas. Me gustas tanto que no puedo evitarlo. Desde que te conocí… eres lo único en lo que he estado pensando.”

Recordé lo que dijo mi amigo Ura.

— Solo quieres acostarte con ella, ¿verdad? ¿O acaso me vas a decir que te enamoraste de su interior después de solo tres días de conocerla?

Absolutamente, la apariencia es importante. Me encanta cómo se ve Orihara-san. Ya sea su rostro o su cuerpo, ambos son totalmente de mi tipo. Y si dijera que no quiero acostarme con ella, estaría mintiendo. Si alguien me criticara diciendo que solo soy un virgen que confunde la lujuria por el amor, no tendría cómo responder. Pero ese no es el caso. No se trata solo de lujuria.

Solo nos hemos visto unas pocas veces, pero el tiempo que estoy con ella es tan divertido que no puedo evitarlo. No quiero perder esto o dejarlo ir. Quiero hacer de estos momentos de felicidad algo eterno. Incluso si todo comenzó por la lujuria, en este momento quiero poder llamar a este furioso sentimiento “amor”.

“No creo que sepamos nada el uno del otro todavía. Sin embargo, de aquí en adelante, quiero saber más, poco a poco. Quiero saber sobre ti y quiero que tú sepas sobre mí. Orihara-san… quiero estar más contigo.”

Quiero pasar más tiempo juntos. Quiero conocerla más.

Quiero que sepa más sobre mí.

Al conocer más y ser conocido más, quiero enamorarme aún más profundamente. Esta era la primera vez que me sentía así.

Kana dijo que no hay nada atractivo en un tipo que solo es pasivo y que todos los príncipes actúan. En ese caso, tengo que tomar la iniciativa.

Si incluso un príncipe agradable y guapo tiene que hacer un movimiento activo cuando quiere tener a la princesa, entonces no hay forma de que nada cambie para un virgen como yo si permanezco pasivo. Si no reúno mi valor y expreso estos sentimientos con palabras, el mundo no cambiará.

“Me gustas, Orihara-san. Por favor, sal conmigo.”

Lo dije. Estaba tan nervioso y emocionado que sentía que mi cabeza iba a llegar a su punto de ebullición, pero de alguna manera puse mis sentimientos en palabras. Mi corazón latía aceleradamente. Tenía miedo de mirarla a la cara, así que miré hacia abajo y cerré los ojos.

Mientras esperaba una respuesta, el tiempo parecía avanzar muy lentamente. Incapaz de soportar el silencio que parecía durar para siempre, levanté la cara temerosamente, abrí los ojos y lo primero que vi fue—

“….”

Lágrimas. Orihara-san estaba llorando. Con una expresión como si su alma hubiera abandonado su cuerpo, en silencio derramó sus lágrimas. Por reflejo, solté su mano que había estado sosteniendo todo el tiempo.

“¿O-Orihara-san…?” “…Eh… Eh… Eh… Eh…”

Escondió su rostro con ambas manos mientras comenzaba a sollozar. Sin embargo, sus manos no fueron suficientes para detener las rebosantes lágrimas y comenzaron a correr por sus mejillas hasta caer al suelo.

“…sien…”

Desconcertado, oí su voz entre los sollozos.

“Lo siento.”

Sentí que todo se detuvo. El tiempo, mi respiración, mi corazón, el mundo, todo.

Aun así, a pesar de todo esto, mi mente y mis pensamientos estaban extrañamente tranquilos.

“Lo siento”, esa es probablemente la forma estándar de rechazar la confesión de alguien. Incluso si piensas que no hiciste nada malo e incluso si no tienes ningún apego emocional con la persona que te expresó afecto, decir “lo siento” por cortesía es una especie de etiqueta en este país.

Sin embargo—

“Lo siento… lo siento… lo siento…”

Orihara-san continuó repitiendo estas palabras como si fuera una especie de maldición. Sus disculpas repetidas entre sollozos no sonaban como una simple cortesía. Era como si ella se estuviera disculpando honestamente desde el fondo de su corazón.

Después de decir “lo siento” una y otra vez, y sin secarse las lágrimas, se fue como si estuviera huyendo. Y todo lo que pude hacer fue quedarme ahí. La purikura que había dejado caer a sus pies todavía estaba allí. En la foto nos veíamos tan inocentemente felices, y aunque acababa de suceder hace unos minutos, se sentía como si hubiera sucedido en un mundo diferente.

No lo entiendo. No entiendo nada. Lo único que podía decir era que hoy, por primera vez en mi vida, me había declarado. Y por primera vez en mi vida, me habían roto el corazón.