Zaregoto  (NL)

Volumen 7: Desarraigo Radical

Capitulo 6: Investigación Y Sustitución

Parte 1

Una hoja blanca congelada y una hoja roja quemada.

Elige con la que quieres que te corten y con la que quieres que te corten.

Una hoja por una hoja.

***

Cuando desperté, estaba en una cama de hospital.

“E-Estoy sorprendido…”

Pensé que la serie había terminado.

El fin.

Pensé que esta vez había muerto para siempre.

Me dolían las articulaciones, así que traté de moverme, pero después de sentir un dolor espasmódico en el pecho, me detuve y volví a mi posición original.

“No deberías moverte.”

Mirando de forma repentina.

Al lado de la cama, una enfermera, Rabumi-san, estaba sentada en una silla leyendo un libro de tapa dura. Por lo que pude ver, cerró el libro y se ajustó las gafas y luego, después de una pausa.

“Ii~, bienvenido de nuevo.” Dijo ella. “Quiero decir, no regreses después de menos de diez días. Incluso un estudiante de escuela media que se escapa de casa tiene más agallas.”

“……………”

Ya veo, así que me llevaron al hospital.

Así es, yo, con Houko-chan…

“Estuvo cerca. Si hubiera sido un segundo después, Ii~, estarías muerto.”

“… Aunque en realidad no fue un segundo, ¿verdad?”

“Por lo menos, fue el pellizco más grande hasta ahora. Perdiste mucha sangre. Quiero decir, tus órganos fueron cortados con tanta precisión que incluso yo, una enfermera, quedé impresionada. Fue una herida completamente letal.”

“Herida letal…”

¿En serio?

Ella realmente no tiene piedad.

“Es bueno que tu estómago estuviera vacío o realmente no habría sido una broma. No, de por si no fue una broma. ¿Qué? ¿Estás a dieta o algo así?”

“Una dieta…”

Ah, es cierto, estaba absorto en la conversación en Kyushu por lo que solo terminé bebiendo café. Después de eso, no tuve tiempo para alimentar mi estómago vacío…

“Parecía una herida de cuchillo, pero ¿quién te la hizo?”

“Fue una pelea de amantes. Traté de imponerme a una niña de trece años, pero inesperadamente se defendió.”

“Espera un minuto, iré a llamar a la policía.”

“Jaja, es un cargo de asalto, ¿verdad?”

“No, violación.”

“Que era una broma.”

“No es una broma.”

No, es una broma, ¿no?

Quiero decir…

Miré el reloj de la habitación del hospital.

Tarde. Bueno, probablemente no es que hayan pasado solo unas horas desde entonces, así que debe ser al día siguiente. Parece que he estado durmiendo durante todo un día.

“No un día.” Dijo Rabumi-san. “Dormiste durante dos días.”

“… ¿Eh?”

“Me parece que hoy es 30 de septiembre.”

“¿Te parece?”

¿Aunque sea una adulta?

No, ese no es el enfoque aquí.

“¿Ya es el 30?”

“Así es.”

“…………………”

Intenté rápidamente levantar mi cuerpo, que estaba acostado de espaldas, pero los rápidos movimientos de Rabumi me detuvieron.

“Te dije que no te movieras, ¿no? Si te mueves sin pensar, tu herida se volverá a abrir fácilmente. Como un chasquido. Solo las cosimos, así que debes tener cuidado. Ni siquiera hemos quitado los puntos.”

“… Necesito ir.”

“¿Eh?”

“Tengo un lugar al que necesito ir.”

“…… Sabes, Ii~, en este mundo existe la expresión descanso completo. Da la casualidad de

que definitivamente necesitas eso.”

“Guh.” Me empujaron contra la cama. Como para hacerme recordar, Rabumi-san puso más fuerza en sus manos y luego me soltó. “No sé a dónde tienes que ir, pero es lo mismo que morir. Tienes que cancelarlo, cancelarlo. No es una cita con una chica o algo así, ¿verdad?”

“Definitivamente no es algo tan agradable.”

Incluso sin una herida.

Sería lo mismo que dirigirme a mi muerte.

“Pero……”

“En esta situación, no hay peros. Es una lesión grave, ¿no? Estabas en una condición crítica. La ambulancia estaba llena de médicos. Estuviste en la UCI ayer y ahora tu conciencia finalmente regresó. Tu condición fue incluso más seria que la de Asano-san.”

“Miiko-san…” Ah, es cierto. Miiko-san también está en este hospital. “Rabumi-san, ¿cómo está la condición de Miiko-san?”

“Sigue empeorando.”

“Lo dijiste con bastante claridad.”

“Porque es inútil mentirte.”

Rabumi-san me miró lentamente, de arriba a abajo, como si me mirara fijamente.

“…… ¿También fue culpa tuya?”

“Así es. Aunque no puedo darte los detalles. Incluso si lo hiciera, no me creerías. Pero al menos, siento una cierta responsabilidad por lo que le pasó a Miiko-san.”

“Qué serio.” Rabumi-san sonrió amargamente. “Mírame. Incluso mientras hablamos, hago que parezca que te estoy atendiendo, pero en realidad estoy evitando hacer el papeleo que se supone que debo hacer.”

“Por favor, haz tu trabajo.”

“Llevas demasiado peso. ¿Alguien te ha dicho eso alguna vez?”

“… Sí.”

Me lo dijo Miiko-san.

Correcto.

Así es.

Dijo que llevo demasiado de todo.

Bueno, probablemente eso sea cierto.

Eso es correcto, no hay palabras para eso.

La vida de otras personas es demasiado pesada para llevarla, no es algo que deba llevarse. Sin mencionar que ni siquiera puedo controlar mi propia vida…

Por no mencionar.

Podría haber sido un papel demasiado importante para mí.

No importa cuánto me vea el hombre con máscara de zorro como un enemigo.

Al final, solo soy un tipo con el trasero roto.

Houko-chan probablemente podría ver eso.

Hasta un grado detestable.

Hasta un grado detestable, podía verlo.

Un recipiente lleno de grietas.

Un recipiente lleno de heridas.

Hasta el punto de que es difícil de ver.

Si esto es una historia.

Quizás mi papel ya haya terminado.

El acto de apertura ha terminado.

Ahora es el turno de Houko-chan y Moeta-kun.

“…………”

Pero pensar que esos dos eran…

Tal vez fui el raro por no darme cuenta, pero si ese es el caso, tal vez sea mejor dejar el resto a ellos.

Supongo que se podría decir que son las personas adecuadas en el lugar adecuado.

Si hay alguien como Noise-kun en las Trece Escaleras, entonces mi papel no es más que una mota de polvo.

Es por eso.

Por eso el resto es un problema de orgullo.

Mi orgullo.

Un problema.

Un problema y una solución.

“Dime, Rabumi-san.”

“¿Qué? Ser formal no es propio de ti.”

“No, no creo que esto sea realmente el tipo de cosas que debería decir en un hospital, pero para mí, es bastante difícil vivir.”

“Hmm. ¿Es así?”

“¿Qué hay de Rabumi-san?”

“En realidad no. Hay momentos en los que siento que es un dolor, pero sí, supongo que en general lo estoy haciendo bien.”

“Eso es así…”

“Sabes, he estado haciendo este trabajo desde que todavía era un aprendiz. Es como si ahora este hospital fuera mi hogar.” Dijo Rabumi-san. “Por eso odio a la gente que no tiene ganas de vivir.”

“…………………”

“Es lo mismo, incluso fuera del hospital. Odio esos idiotas que sólo pretenden estar vivos. Creo que cualquier persona que no está pensando en un mañana mejor sería mejor que estuviese muerta.”

“……… Correcto.”

Deberían morir.

Será más fácil si mueren.

Una vez que mueras, se acabó.

“Sabes, Rabumi-san, he causado problemas a mucha gente en mi vida. Llevando desgracias y desastres a muchas personas, así es como he vivido. He arrastrado a todos los que me rodean, sin excepción.”

Haciendo que la gravedad a mi alrededor enloqueciese.

Haciendo que las coordenadas a mi alrededor enloqueciesen.

Enloqueciéndolos, luego enloqueciéndolos aún más.

Nada sale según lo planeado.

Todo es vago.

Todo es dudoso.

Lo que surge seguramente es solo un detalle insignificante.

Pero por ese insignificante detalle.

Todos se vuelven infelices.

No puedo moverme más.

Alcanzando sus límites.

Convergente.

Acelerador.

Eres una molestia para los demás solo por mantenerte con vida.

Por eso es mejor que te mueras.

“Ha sido así desde que era un niño. Bien, ahora que lo pienso, debería ser consciente de ello en este momento. La palabra ‘alborotador’ no puede describirlo completamente. Las personas que me rodean se lastiman y terminan muertas. Nada sale bien, nada sale según lo planeado. Vi todo venir desde el principio, ya sabes. Sabía que nada iba a funcionar. Por eso prefería ser poco entusiasta y poco confiable.”

Preferí no producir resultados.

Porque sabía que se convertiría en algo malo de cualquier manera.

Porque sabía que no saldría nada bueno.

Es por eso.

Solo quería evitar lo peor.

“Quizás fui yo quien enloqueció a la Historia. A pesar de que era coherente, con un desarrollo adecuado, con una buena composición, con una trama que tenía sus altibajos para el entretenimiento y, bueno, con algunos errores tipográficos y erratas, pero incluso entonces, simplemente le dieron algo de encanto. Te hizo reír y, más que eso, fue agradable. Te hizo llorar cuando se suponía que debías hacerlo. Era ese tipo de historia. Y yo solo, la arruiné.”

He arruinado el presagio.

Arruiné la historia.

Para la adivina que tenía el poder de leer la Historia, para Himena Maki, yo realmente era solo una existencia molesta. Incluso más que una “errata” como Kunagisa Tomo, era una existencia molesta.

Y el hombre con máscara de zorro.

Desde la perspectiva de ese hombre que desea con avidez ver el fin del mundo, el fin de la Historia. Una existencia que originalmente nunca debería haber existido, que debería ser una imposibilidad como yo o ese asesino demoníaco, Zerozaki Hitoshiki, probablemente somos algo que no se puede ignorar.

Por eso, vuelve a enloquecer.

Incluso la historia de Miiko-san ha enloquecido.

Incluso la historia de Houko-chan ha enloquecido.

Para el hombre con máscara de zorro, seguramente es algo de lo que reírse.

Esa persona no reconoce historias individuales.

No reconoce la individualidad.

No importa quién lo haga, es lo mismo.

No importa quién sea, es lo mismo.

A fin de cuentas, el que presencie el fin del mundo ni siquiera tiene que ser él. Probablemente iría tan lejos.

No piensa en negarse a sí mismo.

Negación y afirmación son sinónimos.

La negación y la afirmación son equivalentes.

Pero yo.

Estoy completamente.

Repetidamente ahora, he dicho un montón de cosas.

Pero todo eso no era serio.

Eran sólo mentiras.

Todo eran tonterías.

Ah……

¿Quién fue quien me nombró el Usuario del Sin Sentido?

“Soy una completa molestia. Lo sé a nivel personal. Las cosas que todos pasan mucho tiempo construyendo, vengo y tropiezo y hago que todo colapse. Ese es el caso incluso cuando no estoy pensando en nada. Y cuando se trata de cosas que odio o cosas que me gustan, cualquier cosa que tenga incluso un poco de mi voluntad mezclada, es aún más devastador. Por eso, cuando murió mi hermana, decidí.”

Sí, decidí.

Esa fue la primera vez que tomé una decisión en mi vida.

La primera y última decisión.

Eso fue lo único que no fue una tontería, fue una decisión real.

Todas las demás decisiones fueron solo una extensión de esa.

Sin ningún significado.

En ese momento, tomé esa decisión.

“Que no me gustará nadie y no odiaré a nadie.”

No le daré nada a nadie.

Por eso no recibiré nada.

Rechazando todo.

Ese era el único orgullo del Usuario del Sin Sentido.

Decidí no preocuparme por la existencia de otras personas.

El yo que podría gustarle la gente.

Decidió no agradar a nadie

Me negué a agradar a nadie.

Por mí mismo y por los demás.

El yo que podía matar gente.

Decidió no matar a nadie.

También decidí no suicidarme.

Decidí no convertirme en un asesino demoníaco.

“Así debería haber sido, y sin embargo…”

Lo hice otra vez.

Lo he vuelto a estropear.

Lo siento mucho.

Quiero pedir disculpas.

¿A quién debo disculparme?

La espalda por la que quiero disculparme, ¿de quién es la espalda?

“¿Por qué las cosas se volvieron así?”

Por qué.

¿Todos se rompen tan fácilmente?

¿No es gracioso?

Es absurdo.

Aunque no deseaba nada.

Aunque no me molestaba nada.

“Por eso yo ya…”

Hay un monstruo dentro de mi cuerpo.

Incluso llamarlo inhumano sería repugnante.

“Yo ya, desde hace mucho tiempo…”

Como si no quedara nada.

Como si no hubiera cuerpo, espíritu, mente, alma, o incluso un nombre.

No hace falta decirlo, ni siquiera tienes que preguntar…

“… Sentí ganas de morir.”

Miré a Rabumi-san.

Se estaba durmiendo.

“…………………”

“¿Eh? ¿Terminaste de hablar?”

“…… Sí.”

“Sí. Claro. Bueno, qué lamentable. Err, entonces, si quieres morir, ¿por qué no simplemente lo haces?”

Fue una impresión a medias.

Ni siquiera estaba destinado a ser un regaño.

“Ya te lo dije, odio a los que dicen que quieren morir.” “…… Por supuesto que sí, Rabumi-san.”

“¿Qué es eso? Se siente como si te estuvieras burlando de mí.” “Solo tengo envidia.”

“¿No dejarás de hablar como si estuvieras mirando las cosas desde lejos? Estoy hablando contigo cara a cara.”

“No importa lo cerca que hablemos, mis sentimientos nunca te serán transmitidos, Rabumi-san.”

A los que nunca pensaron en querer morir.

Quiero morirme.

Quiero morirme.

Quiero morirme.

Quiero morir ahora mismo.

Y en la misma medida, no quiero morir.

No quiero morir.

Eso es lo que pensé.

Después de la muerte de Hime-chan, eso es lo que pensé.

Pero en última instancia, esa es solo otra idea herética.

La gente que vive normalmente.

¿Realmente no desean morir?

No deseando.

Ni siquiera se dan cuenta de que están vivos.

Vivir no es un milagro para ellos.

Es un milagro para mí.

Es un milagro imposible.

Quiero morirme.

Sin embargo, absolutamente no quiero morir.

Incluso si creo que no quiero morir…

La sensación de querer morir no desaparece.

“Rabumi-san, no puedes entender cómo me siento.”

“Ciertamente, puede que no entienda tus sentimientos. Después de todo, eres bastante incomprensible.” Rabumi-san hizo un prefacio con eso antes de continuar. “Pero los sentimientos de las personas que estaban a tu alrededor… bueno, los entiendo un poco.”

“…………”

“Como dije antes, he estado haciendo este trabajo durante bastante tiempo. Mucha gente viene al hospital con varias heridas físicas y mentales. Una herida es, no importa lo que diga, siempre lo suficientemente dolorosa como para hacer que desee llorar. Es lo mismo para todos.”

“…………”

“Bueno, la desgracia es contagiosa. Si una persona es infeliz, todos los que la rodean también serán infelices. Incluso si crees que la desgracia de otras personas sabe tan dulce como la miel, si vas demasiado lejos, te hará sentir mal. Por eso todas las personas que vienen al hospital, ya sean pacientes, familiares o visitantes, tienen una expresión muy deprimente en la cara.”

El aire está oscuro, dijo Rabumi-san.

El aire está oscuro, estancado.

No importa lo bien que decores los pasillos y las habitaciones.

No importa cuánto pulas las ventanas y los pasillos.

No puedes decorar el aire.

No puedes pulir el aire.

“Por eso estoy haciendo todo lo posible para alegrar la atmósfera en el hospital, pero…”

“Eh……”

Entonces, ¿había una razón seria para esa personalidad?

No importa cómo lo piense, no es natural.

Rabumi-san sonrió.

“Creo que podría no ser necesario para su caso.” Creo, repitió. “A pesar de ser la sexta vez que has estado en el hospital este año, mucha gente ha venido a visitarte en ese tiempo. Gente de tu edificio de apartamentos, esa chica de cabello azul, esa chica que parece modelo. He traído mucha gente a tu habitación del hospital.”

“……………”

“Todos tenían buenas caras.” Rabumi-san dijo un poco tímidamente. “La gente que te rodea se veía feliz.”

“…… Feliz…”

“Estás haciendo que todos los que te rodean sean más felices de lo que crees y creo que les gustas mucho más de lo que crees.”

“……… Rabumi-san…”

Alguien a quien le gusto incondicionalmente.

Alguien que se salva solo por estar vivo.

Alguien así.

Si existieran.

Si hubiera incluso uno.

“Bueno, tal vez solo estaban de buen humor porque un tipo al que odian está en el hospital.”

“………………”

Ella marcó un remate.

Esta persona realmente hace cosas increíbles.

Rabumi-san dijo: “En ese caso…” Y se levantó de la silla de tubo. “Realmente debería ponerme a trabajar ahora.”

“Esta conversación también fue un buen trabajo.”

“¿Eso crees?”

“Sí. Eso es lo que pienso.”

“Me alegra escucharlo.”

Y Rabumi-san se volvió para salir de la habitación.

Justo cuando estaba a punto de poner la mano en la puerta, se volvió.

“Ah, cierto, cierto. Ii~.”

“…… ¿Qué es?”

“Después de que me vaya, ningún médico vendrá a verte hasta las cinco de la tarde. Además, esa doncella con la que vives trajo una muda de ropa, así que la puse en el casillero, pero no debes escabullirte de la habitación.” Rabumi-san levantó un dedo y dijo. “¿Entiendes? Si entendiste, entonces dame una respuesta clara.”

“………………”

Yo.

Asentí firmemente.

“Entiendo, Rabumi-san.”

“Oye, oye, no así. Quería decir que puedes irte sin que nadie se dé cuenta. Te lo juro, eres muy tonto.”

“No, te entendí a la perfección.”

“Hoy he estado realmente genial, ¿no?”

“Bueno, solo un poco……”

“Fufufu. Siempre estoy bromeando para que, cuando llegue el momento, pueda decir frases geniales como esas.”

“Ese es un esfuerzo muy inútil……”

¿Qué pasó con el estado de ánimo del hospital?

“Nyajaja.”

Ella rió.

Rabumi-san saludó y salió de la habitación del hospital.

…………

Ella sigue siendo una enfermera extraña.

Pero bueno, cierto.

Supongo que estaba un poco animada.

Bueno, es como siempre. No puedo avanzar ni retroceder ni en ningún otro lugar sin que alguien me empuje por detrás.

Ahora bien.

Esta vez me toca lucirme.

Resolvamos las tonterías de siempre.

Lentamente, me levanté de la cama.

El dolor en mi pecho.

Está bien, todavía puedo caminar si tengo cuidado.

No es un problema siempre y cuando evite el ejercicio intenso.

“… ¿No es suficiente ya?”

Ya tuve suficiente de morir.

Es hora de empezar a vivir pronto.

Ya es el 30 de septiembre.

Solo queda un poco hasta el final de todo.