Kawaikereba Hentai demo Suki (NL)

Volumen 5

Capítulo 4: El Gato, Las Panties Y El Festival Deportivo.

Parte 2

 

 

Y justo cuando sus labios estaban a punto de tocarse, ambos pudieron ver a un cierto espectador sentado encima de la mesa.

“… ¿Un gato?”.

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¿Desde cuándo había estado allí?, dicho gato tenía el pelo completamente negro y estaba encima de la mesa, como si esta fuera de él.

“¿P-porque hay un gato en la escuela?”.

“Tal vez está perdido… mira, tiene algo en la boca…”

Lo que tenía en la boca, parecía ser una especie de pañuelo con un patrón de unas pequeñas góticas de agua, en el momento en que Keiki extendió su mano para tomarlo, el gato lo esquivo y salón de la mesa, y como si fuera su casa, el gato salió corriendo de la biblioteca.

“Y se fue…”

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“Sip, se ha ido”.

Ahora que el ambiente romántico había sido destruido gracias al gato, lo único que quedaba era pura incomodidad.

“C-creo que debo irme…”

“S-si… Yuika quiere seguir leyendo”.

De un brinco, Keiki se apartó un poco de Yuika, mientras que ella se sentó nuevamente y volvió a abrir su libro. Pero justo antes de salir de la biblioteca, Keiki se dio media vuelta para observar a Yuika, sin embargo, ella también lo miraba fijamente por lo que sus miradas se cruzaron, en respuesta a esto, ella se puso muy nerviosa hasta el punto que escondió su boca con el libro que tenía en sus manos, una reacción tan linda que hizo que el corazón de Keiki diera un brinco.

Una vez dejo atrás la biblioteca, el comenzó a sentir la necesitad de calmarse ya que primero, estaba demasiado nervioso y segundo no podía creerlo, por lo que estaba en el silencio del pasillo de pie mirando al vacío.

“…Los ataques de todas se han vuelto muchísimo más agresivos ¿no?”.

De seguro la razón de esta agresividad, era porque creían que estaban en peligro por el afecto que Mizuha le tenía a Keiki, por lo que decidieron hacer a Keiki esclavo, maestro o lo que sea antes que su romance entre hermanos diera frutos.

“Pero… Yuika-chan parecía bastante seria al respecto…”

Por poco y se hubieran besado, si esto hubiera pasado antes, él hubiera creído que era una broma, por lo que no estaría tan nervioso como lo estaba ahora, sin embargo, su expresión dejaba ver que sus sentimientos eran completamente honestos, sin duda, ella quería hacer a toda costa que Keiki fuera su esclavo.

“No, sin importar lo sería que fuera, jamás llegara el día en que me vuelva el esclavo de Yuika”.

Pero… que tal si…

¿Qué pasaría si llegara el día en que ella se quisiera convertir en nada más que la novia de Keiki?, ¿Cuál sería la respuesta de el ante ese escenario?, sin duda esto cabria en un mundo hipotético, pero con lo que había sucedido recientemente, esta posibilidad había crecido exponencialmente. Esta pregunta no abandonaría la cabeza de Keiki por algún tiempo.

“… ¿Hmm?, ¿La que va allí no es Nagase-san?”.

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Mientras aún estaba mirando hacia el horizonte por una de las ventanas, pudo ver a una chica bastante familiar con sus dos coletas balanceándose de un lado a otro mientras iba caminando por el patio de la escuela, aun tenia puesta la camiseta de gimnasia y el short de educación física, y al parecer por su conducta, Keiki pudo notar que estaba bastante nerviosa.

“¿Pero qué está haciendo…? espera… Eso que hace no es muy peligroso”.

Gracias al nerviosismo que tenía, ella estaba mirando para todos lados, menos para el frente, gracias a esto no noto que un estudiante caminaba directamente hacia ella. Y al parecer, el chico tampoco la había notado.

Finalmente, lo único que Keiki pudo hacer es gritar “¡Cuidado!” desde una de las ventanas, para ver después como se golpeaba el uno con el otro.

“¡¿Kya?!”.

“¡¿Uwa?!”.

El chico logro mantener el equilibrio al dar un paso hacia atrás, pero Airi, con su baja estatura cayó de espaldas sobre su trasero.

“¡Discúlpame!, no estaba mirando hacia adelante…”

“Está bien, ¿Estas herida en alguna parte?, ¿Quieres que te lleve a la enfermería?”.

“No necesito eso”.

Después de que el chico le extendiera la mano para ayudarla a levantarse, Airi simplemente lo ignoro y le respondió bastante disgustada, después de eso, se levantó ella sola y se fue de ahí.

“… ¿Pero qué pasa con esta chica?, solo le quería ayudar”.

Y así el chico nuevamente reanudo su caminata, ahora en el patio, solamente quedara Airi.





Bueno, ella podría haberle respondido mejor…

Sin duda Keiki estaba de acuerdo con el chico.

“Dejando eso de lado, ¿Nagase-san no está un poco inestable?”.

La manera con la que ella caminaba parecía muy rara para Keiki, hasta que después de unos segundos, ella se arrodillo y comenzó a tocarse su tobillo derecho, lo más seguro es que se haya lastimado, ya que él incluso pudo ver ciertas lagrimas asomarse en sus ojos.

“…Por favor, esta chica que cree que está haciendo.

Él no podía dejarla sola en un lugar como este, por lo que decidió dirigirse al patio exterior y llamarla.

“Le pudiste haber dicho que no podías caminar… cielos”.

“¿Eh?,…. ¡¿Kiryuu-senpai?!”.

Cuando supo quién era el que la había llamado, rápidamente Airi se secó las lágrimas de sus ojos, de seguro no quería que la vieran en este estado”.

“¿Tienes la pierna lastimada verdad?”.

“No, no la tengo”.

“Haahh… ¿Por qué siempre tiene que ser así contigo?, a ver, cállate y déjame el resto a mí”.

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“¡¿Qué?!:.. ¡¡Kya!!”.

Justo antes de que ella se pudiera dar cuenta, su cuerpo comenzó a elevarse, por lo que ella dejo escapar un grito bastante femenino, pero aun así, pronto se dio cuenta que Keiki la tenía alzada como a una princesa, lo que hizo que su cara se pusiera completamente roja.

“¡¡Oye que estás haciendo!!”.

“¿Qué qué hago?, pues te llevo a la enfermería obviamente”.

“¡Déjame!, ¡Yo iré sola!”.

“Pero estabas llorando hace un rato y no puedes ¿cierto?”.

“Grrrr…”

Con su única vía de escape inutilizada, lo único que ella hizo fue gruñir.

“Oye Nagase-san, no puedes tomar esto tan a la ligera, hay personas que conozco que no creyeron que una lesión así fuera algo serio, después descubrieron que tenían una fractura bastante grave”.

“Eh…”

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“Y en el peor de los casos, la sangre no puede recorrer la pierna como debería ser, así que…”

“¿A-así que…?”

“Les tuvieron que amputar la pierna”.

“¡¿Amputar?!”.

De seguro al imaginarse esto, los ojos de Airi empezaron a llenarse de lágrimas.

“No… quiero que eso me suceda…”

“Pues bien, entonces vamos a la enfermería”.

De alguna extraña manera, Keiki pudo convencerla con esa historia inventada, gracias a esto, ella no opuso ninguna resistencia.

Si vas a llorar, entonces debiste pedir ayuda desde el inicio.

Mientras él iba pensando eso, Keiki llevaba ahora a la tranquila Airi a su destino.

“Qué bueno, no fue nada más que un esguince”.

“Si… estoy muy feliz por eso”.

Keiki había dicho lo anterior mientras tenía una sonrisa en su rostro y estaba sentado en una silla cerca de Airi. Ella le había respondido mientras descansaba en la cama. El dictamen médico era que Airi había sufrido nada más que un esguince leve, por lo que apenas acabo de atenderla, la enfermera se fue inmediatamente, lo más seguro es que debía estar atenta del gimnasio, ya que el festival deportivo estaba en curso. Gracias a la rápida partida de la enfermera, la enfermería quedo para ellos solos.

A pesar de que él sabía que esto iba a ser muy incómodo para ella, ya que estaba sola con un chico que ella creía que era un don juan, Keiki aun así le entro la curiosidad de preguntar algo que quería saber hace un tiempo.

“Vi cuando te caíste en el patio, ¿Por qué no le pediste ayuda a ese chico?, si lo hubieras hecho, no hubieras pasado por la vergüenza de haberte llevado como una princesa”.

“…No le quiero deber nada a un hombre”.

“¿Acaso es porque odias a los hombres Nagase-san?”.

“Bueno eso es…”

Keiki había escuchado algo de Ayano sobre Airi, algo relacionado a que ella en realidad no le caían muy bien los hombres.

“No es del todo cierto eso… en vez de odio, les tengo miedo”.

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“¿Miedo…?”

“…..”

Ella realmente no quería hablar sobre esto, por lo que puso su mano sobre su regazo y la cerraba con fuerza, al parecer era un intento de no hacerlo.

“Bien, si Nagase-san tiene sus motivos para actuar así, pero responderle de esa forma a un chico que solo quería ayudarte no está bien”.

“…Yo lo se… por esto estoy intentando arreglar esa parte de mi”.

“Okey, entonces ya es suficiente de eso, ahora te tengo otra pregunta”.

“¿Y ahora qué es?”.

“¿Qué hacías en el patio?, parecías estar bastante nerviosa”.

Keiki comenzó a pensar que algo grave debió haber sucedido para que ella actuara de esa manera…

“….Swift”:

“¡¡Eh!!”

Y nuevamente ella comenzó a llorar, sin duda para Keiki esto fue un ataque sorpresa demasiado fuerte.

“¡¿P-porque estas llorando?!, ¿Acaso aun te duele la pierna…?” “No, no es por eso… es que ya no sé qué hacer…” “¿Qué te paso…?”

En el momento en que Keiki creyó que algo traumático le había pasado…

“…Un gato”

“¿Un gato?”.

“¡Un gato me robo mi ropa interior…!”

“¡¿Qué?!”.

¿Acaso Keiki había escuchado mal?, ya que una palabra que sin duda la avergonzaría a ella, salió de su boca.

“Uhm… ¿Podrías decirme que te robaron nuevamente?”.

El pidió que le confirmase para estar seguro, cosa que hizo que el rostro de Airi se sonrojara completamente.

“¡Mis Panties!, ¡Un gato paso y se las robo!”.

Hensuki Volumen 5 Capitulo 4 Parte 2 Novela Ligera

 

“¡¿Cómo demonios puede suceder eso?!”.

“Bueno….”

Mientras aún tenía sus ojos llorosos, Airi empezó a explicarle lo que había pasado. Como ella había participado en el evento del festival deportivo como todos, se había sentido muy sudorosa, por lo que decidió cambiarse su ropa interior en el vestuario, en ese instante un gato se metió en la habitación y se llevó la ropa interior que había usado.

“Perseguí el gato pero al final lo perdí…”

“Ya veo, así que un gato callejero te robo tus panties…”

“¡No lo digas!”.

“¿Por casualidad ese gato era negro?”:

“Así es”

“Sip, entonces también lo vi”.

“¡¿En serio?!”

“Vi que tenía algo en la boca, pero jamás pensé que fueran las panties de Nagase-san… y solo para estar seguro, tus panties tenían un patrón de gotas de agua ¿verdad?”.

“Uuu… así es”.

No había error alguno, el ladrón de ropa interior era el mismo gato que había visto cuando estaba solo con Yuika.

“No tienen un alto costo económico ni tienen un valor sentimental especial, pero que mi ropa interior sea vista por los chicos es algo…”

Nuevamente lagrimas comenzaron a aparecer en los ojos de Airi. Obviamente Keiki entendía que esta era una situación demasiado grave para una chica de su edad.

“Bien, entonces espera aquí Nagase-san, te voy a traer tu ropa interior”.

“No, eso es algo que yo misma debo hacer”.

“¿Y lo vas a hacer con tu pierna así?”.

“Ah…”

Airi miro fijamente a su pierna, aunque no tenía nada de gravedad, perseguir al gato con su pierna herida sin duda sería muy complicado.

“Ahh, es verdad, de seguro piensas que es desagradable que yo toque tu ropa interior ¿No?”.

“¡No estoy pensando eso!… es que… a pesar de que te he dicho tantas cosas feas… creo que no tengo derecho de pedirte ayuda”.

En realidad la personalidad de Nagase-san era de una persona bastante responsable, por lo que de seguro no se sentía capaz de pedirle ayuda a Keiki de manera tan descarada, ya que hasta ahora lo único que había hecho era tratarlo mal, por eso Keiki tenía que idear algo para que pudiera confiar en él.

“No te preocupes por eso, tengo mis motivos ocultos”.

“¿Qué motivos?”

“Bueno, soy un gigolo que ama a muchas chicas ¿No sabes?, así que si te ayudo, podría usar esto para incluirte en mi harem, jamás se sabe cómo puedan terminar las cosas”:

“….”


Sin duda, aquellas palabras que había dicho Keiki eran similar a enterrarse a sí mismo una daga, Airi, por su parte quedo sin palabras. Obviamente esto era una actuación para hacer que Airi se sintiera mejor después de pedirle ayuda.


“…Oye ¿Eres un idiota o qué?”

Incluso la misma Airi tuvo que contener su risa cuando escucho la excusa tan idiota de Keiki.

“Pero aun así… muchas gracias, realmente seria de ayuda”.

“Si sonrieras así más a menudo, te verías más linda”.

“¡E-eso no es asunto tuyo!”.

La nueva misión de Keiki era encontrar al gato que había robado la ropa interior de Nagase Airi.

Creo que será una misión bastante difícil ¿No?

Su Tsundere Kouhai le había pedido ayuda por primera vez desde que se habían visto, así que para no decepcionarla, el junto que iba a tener éxito en esta misión.

“¡Ah, joder, lo perdí..:!”

Mientras estaba en el segundo piso de la escuela, Keiki perdió de vista al pequeño ladrón.

“Haa… subestime a este gato…”

Al final se había convertido en un juego de atrapa al ratón, solo que esta vez era al gato.

“¿A dónde demonios se habrá ido?”

Mientras el gato aun estuviera en la escuela, Keiki tenía la posibilidad de atraparlo, pero, si escapa seria el final de todo. El peor escenario posible era que el gato se llevara las panties a la calle para que todo el mundo las vea.

“¡Debo evitar que eso pase a toda costa…!”

Después de obtener una nueva motivación para buscar, Keiki siguió corriendo por la escuela.

“¡Oye no corras por los pasillos!”.

“¡Lo lamento!”.

Después de escuchar aquella voz, él se detuvo en seco.

“Pfff… haz sido engañado, idiota”

“¿Eh?… ¿Nanjou?”

Justo cuando se dio media vuelta, pudo ver a Mao, quien en la parte superior tenía un jersey.

“¿Puedes detenerte con las bromas? Y… ¿Qué sucedió con tu partido de voleibol?”

“Bueno, la verdad es que llegamos a las semifinales pero perdimos a punto de entrar a la final. La verdad se sintió genial hacer deporte después de haber descansado por tanto tiempo”.

En su rostro siempre había una expresión de disgusto, pero ahora estaba bastante animada.

“Oh al parecer estas de muy buen humor Nanjou”.

“¿Se nota tanto?, bueno hace un tiempo finalice el manga Shoujo, ya casi es el lanzamiento”

“Entonces por eso estas tan alegre”.

“Los doujinshi son una cosa, pero ver algo en lo que tu trabajaste por tanto tiempo en los estantes de una librería es algo que quiero ver con muchas ansias”

Entonces finalmente había terminado el manga Shoujo con el que había estado ocupada en las vacaciones de verano, sin duda tenía sentido por qué casi no la había visto.

“¿Qué te pasa Kiryuu?, ¿Por qué estás tan asustado?”

“La verdad es que estoy buscando un gato, ¿Por casualidad no lo has visto Nanjou?”

“Oh, ¿Así que hay un gato caminando por la escuela?”

“Si, lo seguí hasta aquí pero se perdió, además creo que se robó algo”.

Obviamente si decía que ese algo era en realidad las panties de una chica iba a ser muy complicado de explicar, por lo que decidió no decir esa parte.

“Ah, entonces es por eso, oye, ¿El gato tenía un collar?” “No, no se lo vi”

“Así que es un gato callejero, ¿Ellos no suelen evitar los lugares que tengan mucha gente?”

“Ya veo”

Como el festival deportivo estaba en curso, tanto los estudiantes como los maestros corrían por todos lados.

“La mayoría de los estudiantes deben estar en el gimnasio o en sus salones…”

“Así que un lugar sin gente seria el de reuniones o las aulas especiales”

“Si, ese sería un buen comienzo, iré a buscar ya mismo…”

“Iría contigo pero me dijeron que fuera la jueza del próximo partido”

“No importa, ya me ayudaste mucho, gracias”

Una vez se separó de Mao, Keiki fue directo hacia el edificio de las aulas especiales. Como este era un edificio que estaba bastante lejano, decidió mirar aquí primero con la esperanza de que el gato estuviera allí.

“…Y justo como se esperaba, no hay nadie aquí”

El salón de música, el salón de artes e incluso el salón de audio visuales estaba completamente vacío.

“Sin duda este es el lugar perfecto para que el gato se esconda… ¡Ahí esta!”

En el fondo del pasillo, pudo ver a la pequeña criatura que aun sostenía las panties en su boca. Lo más seguro es que había reconocido a Keiki como un enemigo, ya que él lo estaba persiguiendo constantemente, sin embargo, el gato se escapó tan rápido como cuando Keiki lo vio.

“¡No te voy a dejar escapar!”

Mientras intentaba perseguir al gato, cuya velocidad podría rivalizar fácilmente con la de una bala, Keiki bajo rápidamente las escaleras al primer piso. Después de recordar la promesa que le había hecho a Airi y su propio deseo de no hacer que ella se sintiera más avergonzada, corrió tan rápido como podía, pero…

“…No me puedo creer que se me haya escapado de nuevo…”

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Sin duda, el nivel de destreza del gato era lo que más se le dificultaba a Keiki.

“¿Pero cómo demonios el gato puede correr de esa manera mientras lleva las panties en la boca?”

¿Por qué no los suelta y ya?, o ¿Acaso los quiere llevar a su casa para mantenerse cálido?

Mientras pensaba por qué se había robado estas panties, Keiki iba caminando por el pasillo hasta que…

“¿Mizuha?”

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