Maou no Ore ga Dorei Elf wo Yome ni Shitanda ga

Volumen 14

Extra 1: La Fiesta De Cumpleaños Del Archidemonio ~Su Diario~

“¡Behemoth! ¡Hoy, finalmente me contarás tu historia!”

Durante la fiesta de cumpleaños del Archidemonio Zagan, Gremory finalmente atrapó a Behemoth. Sin ningún lugar a donde correr, tomó asiento de mala gana y Leviathan tomó su lugar en su regazo.

“No hay   mucha   historia… Pasamos quinientos años separados,

¿recuerdas? Estoy bastante seguro de que no es el tipo de historia que disfrutarías”.

“No, es interesante precisamente porque ese es el caso. A pesar de llevar quinientos años separados, ella se sienta en tu regazo como si fuera perfectamente natural… ¡y hasta le estás dando de comer sin pausa! ¡Eso es lo que los hace verdaderamente maravillosos a ustedes dos!”

Levia había estado mirando un postre en la mesa con interés, por lo que Behemoth, naturalmente, había tomado un tenedor y se lo había dado.

“¡Hnnngh, quinientos años sin siquiera poder hablar, y has desarrollado un poder de amor tan maravilloso! ¡Tienes que contarme todos los detalles!”

Behemoth y Levia habían sido maldecidos para perder sus egos y convertirse en monstruos, uno durante el día y el otro durante la noche.

“Tampoco   hay   muchos   detalles…   Fue, como, a través de cartas,

¿supongo?”

“En lugar de cartas, más como un memorando… ¿o un diario?”

“Sí. Un diario. Llenábamos un libro página por página, escribiendo lo que aprendíamos cada día”.

Cuando uno sentía que se iban a romper, el otro escribía algo para animarlos. Incluso si trataron de enterrar sus angustias o sufrimientos, después de quinientos años de escribir y leer, se conocían demasiado bien como para ocultar nada. Así fue como habían soportado durante tanto tiempo.

“Wow. ¿Te refieres a un diario de intercambio?” preguntó la despreocupada Selphy mientras se unía a la conversación. “¡Eso es tan agradable! ¡Quiero probar eso con Lilith también!”.

“No, no fue realmente… Bueno, lo que sea”.

El contenido no había sido tan alegre como cabría esperar de un diario de intercambio, por lo que Behemoth hizo una mueca debajo de las bandas de cuero que cubrían su rostro.

“¡Que encantador!” Gremory exclamó. “¡Déjame leer ese diario también!

¡Pagaré cualquier precio!”

“Oh, vamos, ¿de verdad crees que lo tengo a mano? Tiene quinientos años de letras, ¿sabes?”

“Pero entonces, ¿dónde está? ¡Lo perseguiré hasta el fin del mundo!”

Él nunca se lo iba a decir. Esa fue la decisión de Behemoth, pero Levia señaló a lo lejos con la barbilla.

“Mmm… Ashy debería tenerlo”.

Alshiera había sido quien les había sugerido ese arreglo. Todos en la mesa se giraron para mirar a la niña al mismo tiempo, y el vampiro más fuerte del mundo se estremeció.

Bueno, no es como si Alshiera lo entregara alguna vez… ¿verdad?

Varios minutos después, Behemoth lamentó profundamente haber tomado a la ligera la situación.