Maou no Ore ga Dorei Elf wo Yome ni Shitanda ga

Volumen 14

Capitulo 4: El Día Libre Del Archidemonio

Parte 2

“¿Disfrutaste tu tiempo en el vestuario?” Ella susurró. “¡Cállate!”

La empujó hacia atrás con crueldad y Manuela usó sus alas verdes para escapar por los aires.

“¡Aha! ¡Vamos, solo fue una pequeña broma! De todos modos, ¿qué tal esto para rematar las cosas?”

Lanzó una gorra de caballero de color negro verdoso.

“¿Un sombrero? No recuerdo haber visto a nadie en la ciudad con uno”. Bueno, tal vez hubo algunos, pero no muchos, al menos.

“¿Oh? Esta es una necesidad para un caballero en una cita, para que lo sepas”.

“Grr…”

No podía negarse cuando ella lo decía así. Él era el que había tenido una cita sin importarle su apariencia. Como tal, Zagan se puso el sombrero a regañadientes.

“Hmph… ¿Eso servirá?”

Ahora que lo pensaba, se dio cuenta de que era la primera vez que usaba un sombrero. A diferencia de la capucha de una bata, simplemente no parecía estable, lo que lo hizo sentir algo inquieto. Sin embargo, Nephy juntó las manos frente a su pecho, superada por la emoción mientras sus orejas puntiagudas temblaban.

“¡Es maravilloso!” “¿Cierto?”

Las dos chicas asintieron con satisfacción, mientras que Kuu hizo una expresión mansa detrás de ellas.

“El señor Zagan es del tipo que brilla cuando se pule”, susurró el pequeño vulpino. “La señorita Nephy estaría tan feliz si se vistiera así normalmente…”

Zagan tenía la sensación de que Kuu se estaba volviendo más impertinente últimamente. En cualquier caso, era cierto que le convenía más reconsiderar su apariencia exterior.

“De todos modos, esto es bastante raro”, dijo, cambiando su enfoque de nuevo a Manuela. “Nunca esperé verte tomando tu trabajo tan en serio”.

Esta era Manuela, después de todo. Había venido aquí decidido a estar constantemente desnudo y disfrazado como un juguete.

“Quiero decir, incluso yo puedo decir que Nephy me odiaría si me equivoco en este momento”, respondió Manuela con una sonrisa forzada. “El camarada Gremory podría atreverse a hacerlo, pero no me gusta la idea de hacer enojar a Nephy”.

“Y-Yo realmente no me enfadaría ni nada, ¿sabes…?”

Los ojos de Nephy se movieron rápidamente, mientras que Zagan asintió con gran admiración.

“Ya veo. Quieres decir que Nephy piensa tanto en mí que temes por tu propia seguridad.”

¿Qué clase de Archidemonio sería él para no responder a tales sentimientos de la misma manera?

“Sí, sí. Supuse que lo conseguirías. La forma en que casualmente te jactas de tu vida amorosa realmente muestra el talento que tanto fascina a la camarada Gremory.”

“Realmente no entiendo lo que estás diciendo. Todo lo que hago es tratar a Nephy con cariño.”

No sabía si lo elogiaban o se burlaban de él, pero sabiamente Zagan decidió no profundizar más en el asunto.

“Auuuf…”

A un lado, Nephy se cubrió la cara, incapaz de soportar su vergüenza. Por el momento, parecía gustarle su nueva ropa. Justo cuando Zagan estaba a punto de hablar, otra sonrisa apareció en el rostro de Manuela y preguntó: “Está bien, ¿qué tal si hacemos algo como esto a continuación?”.

“Oye, espera un minuto. ¿Qué quieres decir con ‘a continuación’?”

Sacó una camisa gruesa y unos pantalones que parecían holgados. Parecía un poco más descuidado que lo que llevaba puesto en este momento.

Bueno, estoy seguro de que Nephy la detendrá…

Sin embargo, Zagan no tenía idea de que Nephy estaba mucho mejor de lo habitual en este momento.

“¡Sí! ¡Me encantaría verlo!” “¡¿Eh?!”

Nephy fue tan lejos como para saltar de alegría, con un brillo inocente en sus ojos.

Aaah… Ahora que lo pienso, ambos hemos estado anormalmente altos desde el comienzo de nuestra cita.

Y aquí estaba ella en una situación en la que podía vestir a Zagan como quisiera. Él había dicho que usaría cualquier cosa que ella quisiera que usara, por lo que tampoco podía negarse exactamente.

Oh bien. Nephy es linda así, así que está bien.

Mientras pudiera ver esa expresión en su rostro, dejar que lo vistiera era un pequeño precio a pagar.

“Uhhh, entonces, iré a cambiarme”.

Zagan tomó el nuevo conjunto de ropa de Manuela, aceptando su destino como una muñeca disfrazada por un tiempo más.

***

Una hora después, Zagan terminó volviéndose a poner el primer atuendo caqui que se había probado. Había pasado por cinco o seis conjuntos antes de que Nephy finalmente volviera en sí.

“Perdóname, Maestro Zagan. Perdí el control de mí misma en el momento…”

“Está bien, no me importa. Esta podría haber sido la primera vez que te he visto tan encantada.”

“Auf…”

Honestamente, él no pensó que ella lo haría usar tantos atuendos, pero cada vez que se probaba algo, ella se veía tan complacida que a él no le importaba. Nephy le dio una sonrisa, completamente roja en la cara.

“Está bien, entonces lo siguiente es la ropa de Nephy, ¿verdad?” Dijo Manuela, volviéndose hacia ella. “¿Qué tipo de ropa quiere que use, señor Zagan?”

“Hmm, veamos… Es primavera, así que tal vez algo brillante. Además, dado que buscamos “ropa normal”, me gustaría ver algo que Nephy no suele usar”.

Los ojos de Manuela se abrieron como platos ante su respuesta. “… ¿Qué?” preguntó Zagan.

“Oh, estoy sorprendida de que me hayas dado una solicitud tan específica”. “Esta ropa es para Nephy. ¡Como el infierno, daría una solicitud a medias!” “Sí, sí.”

Manuela se encogió de hombros con una sonrisa divertida y de inmediato trajo algo de ropa de los estantes.

“¿Qué tal este conjunto? Nephy a menudo usa atuendos azules y monótonos. No se ha puesto mucho verde. Solo hubo una vez que todos fueron a Liucaon en sus vacaciones, creo.”

Ese fue el momento en que Zagan se había vuelto pequeño. Honestamente, realmente no quería recordar mucho al respecto. De todos modos, como era de esperar de Manuela, ella recordaba correctamente la ropa que habían usado.

Levantó un conjunto de ropa centrado en un vestido y una chaqueta de punto. El cárdigan no tenía botones y el color hacía juego con la chaqueta de Zagan, aunque más beige que caqui. El vestido era de un verde intenso, muy parecido a un bosque. La camisa era negra y tenía cuello. Este fue un buen color para resaltar el cabello blanco de Nephy.

“¿Qué piensas, Nephy?” preguntó Zagan.

“Bien, ummm, ¿supongo que tengo que cambiarme?” “Estoy deseando que llegue.”

Zagan apretó el puño y Nephy se resignó y entró al vestidor. Su corazón estaba bailando al pensar en cómo se vería cuando Manuela le susurrara al oído como si no pudiera soportarlo más.

“Haah… Haah… Um, señor Zagan. Realmente creo que las sorpresas son importantes para este tipo de evento. ¿No será más emocionante no saber con qué ropa saldrá?”

“Tienes razón, pero no confío en que lo hagas en serio”.

“¡¿Qué?! ¡Puedes confiar en mí un poco más que eso! ¡Vamos, mira lo serios que son mis ojos!”

“Tus ojos son impuros y están dominados por la lujuria”, respondió Zagan con honestidad.

“¡Aaaaargh! ¡Finalmente conseguí un juguete divertido! ¡¿Qué tipo de tortura es esta para obligarme a hacer un servicio al cliente regular?!”

“¿Puedes esforzarte un poco más para ocultar tus malditos motivos? Tú también hiciste algo innecesario hace unos momentos.”

“¡Eso fue solo un golpe ligero! ¡Quiero que ustedes dos usen ropa más vergonzosa y verlos a ambos actuar nerviosos!”

Esta mujer era la peor. Zagan estaba estupefacto por este aspecto de ella. Y a medida que avanzaba, se abrió la cortina del vestidor.

“Um, es bastante ruidoso aquí. ¿Todo está bien?”

Nephy salió con una expresión desconcertada. Al ver su figura, Zagan dejó escapar un suspiro de admiración. Sus mejillas estaban ligeramente sonrojadas mientras hacía un espectáculo de girar en el lugar, haciendo que su vestido verde bosque revoloteara. Era como algo salido de un sueño.

“¿C-Cómo es?” ella preguntó.

“¡Mmm!” Zagan resistió su impulso de abrazarla y asintió con tanta falsa compostura como pudo reunir. “¡Esto es otra cosa! Da una impresión diferente al vestido que sueles llevar con tu traje de sirvienta. ¡Qué refrescante! La sencillez de la ropa en realidad resalta lo hermosa y dulce que eres con un gran efecto. Maldita sea Manuela. Ella realmente hace un buen trabajo cuando lo intenta. ¿Por qué no hace esto normalmente?”

Hmm, realmente no puedo expresarlo con palabras, pero realmente le queda bien. Zagan estaba en un estado tan emocionado como lo había estado Nephy cuando ella había sido la que elegía la ropa. El Archidemonio era incapaz de ocultar lo conmocionado que estaba y había confundido por completo sus pensamientos y palabras internas. Estaba tan profundamente conmovido por la apariencia de Nephy que su corazón martilleaba, mientras que por alguna razón, Manuela se arrodilló a su lado.

“¡Aaaaah! ¡Debería haberme puesto alguna ropa divertida! ¡Todo encaja tan bien que no puedo meterme con eso! ¡Quería vestirte mucho maaaaaaaas!”

“Realmente eres la peor”, dijo Zagan. “¿Qué hay para estar insatisfecho cuando Nephy está vestido tan maravillosamente?”

Kuu, que pasó de nuevo por casualidad, hizo una mueca como si eso no fuera lo correcto, mientras que Manuela golpeó sus manos contra el suelo con frustración.

“Es el final una vez que todo está bien organizado, ¿verdad? ¡Quería hacerla más y más linda paso a paso!”.

“Ya veo… Eso podría haber valido la pena presenciarlo”. “¡Por favor déjenlo así, ustedes dos!”

Incapaz de soportarlo más, Nephy se cubrió la cara y se agachó. Zagan un poco quería verla vestida con todo tipo de ropa, pero con ella en este estado… Y por lo que podía ver de Manuela, ya era hora de irse. Zagan extendió su mano y ayudó a Nephy a retroceder.

“Entonces, ¿esta ropa servirá?” preguntó.

“S-Sí. Um, esta es la primera vez que uso algo como esto, así que realmente no sé mucho al respecto, pero realmente me gusta”.

“Mmm. A mí también me gusta. Vamos con esto.”

Al final, Manuela eligió la ropa para ellos, pero como esta vez escuchó bien sus solicitudes, encontraron ropa que combinaba perfectamente con lo que estaban buscando. Este fue probablemente un resultado mucho mejor que si hubieran tratado obstinadamente de elegir las cosas por sí mismos.

Después de haber pagado, cuando estaban a punto de irse, Manuela los llamó una vez más

“Espera un segundo. Ustedes dos tienen una cita hoy, ¿verdad?” “C-Ciertamente”.

Fue algo vergonzoso admitirlo abiertamente. Zagan y Nephy asintieron con torpeza.

“Déjame darte un último consejo. Bueno, antes de eso, ustedes dos pueden al menos tomarse de la mano, ¿verdad?”

“No me menosprecies. Lo hicimos correctamente en el camino… ¿verdad?” “¿Hwah? Um, sí”, confirmó Nephy.

Al verlos moverse y desviar la mirada, Manuela suspiró.

“Bueno, eso podría ser suficiente para ustedes dos, pero…” Manuela hizo una pausa por un momento, luego continuó como si no hubiera más remedio que ayudarlos. “Tu hermana mayor te enseñará cómo los amantes se dan la mano”.

“¡¿C-Cómo los amantes se dan la mano?!” Zagan y Nephy repitieron al unísono.

Estaban conmocionados hasta la médula por el mero pensamiento de que tal cosa existiera.

Pero espera, esta es Manuela. Ella podría estar tratando de obligarnos a hacer algo raro otra vez. Zagan se puso en guardia cuando Manuela abrió la mano frente a ella.

“Muy bien, primero, extiende tus dedos”. “¿A-Así?”

Nephy hizo lo que le dijo, y Zagan la siguió, atraído por la perspectiva después de todo.

“Está bien, ahora junta las palmas de las manos”.

“Hmm, ¿así?” dijo Zagan, haciendo coincidir su mano izquierda con la derecha de Nephy.

“Eso hace que sea difícil caminar, ¿verdad? Así que junta tus brazos… Sí, así.”

Ella ajustó la posición de sus manos, y sus brazos ahora estaban unidos. Este nivel de contacto físico ya tenía el corazón de Zagan latiendo con fuerza.

“Bien, ahora quédate así y aprieta bien tus manos”.

Hicieron lo que ella dijo, y los dedos de Nephy y Zagan se entrelazaron. “¡¿Q-Qué?!” ambos exclamaron en estado de shock.

Había una clara sensación de estar conectado que ni siquiera podía compararse con tomarse de la mano normalmente. Todo, desde sus palmas hasta cada uno de sus dedos individuales, estaba presionado uno contra el otro. Había esencialmente cero distancia entre ellos.

¿Es esto… unión? Los dedos de Nephy estaban entre los suyos. Si ponía demasiada fuerza en su agarre, parecía que la lastimaría, pero si lo debilitaba demasiado, sentía que sus manos se separarían. Ese furioso conflicto sobre los más mínimos ajustes pareció transmitirse a Nephy a través de sus minuciosos movimientos, y su temblor nervioso también se transmitió a él. Al final, se derramó una tremenda inundación de poder y un vórtice se arremolinó con sus manos conectadas en su centro.

Bueno, esto fue simplemente la pérdida de control del maná y el aura de un Archidemonio y un alto elfo debido a su estado mental, pero si Gremory viera esto, estaría exclamando: “T-Tu poder de amor ha dado lugar a un punto de poder!”

Ninguno de ellos estaba realmente usando brujería o misticismo. Al menos, no creían que lo fueran. En cualquier caso, podían sentirse mucho al tomarse de la mano de esta manera.

“¿Q-Qué es esto? ¿Utilizaste algún tipo de brujería?” preguntó Zagan, temblando de miedo.

“¡Así es como los amantes se dan la mano!” exclamó Manuela chasqueando los dedos. “Recuérdalo bien”.

Parecía absolutamente complacida consigo misma.

“Hnnngh. Qué espléndido”, dijo Zagan con profunda admiración. “El mundo es tan vasto. ¡Pensar que tal método de tomarse de las manos existió!”

“U-Um, ¿e-estamos… caminando afuera así?” Nephy preguntó, rojo brillante y claramente conmocionado por la idea.

“Esto es todo lo que puedo hacer por ti”, dijo Manuela con una sonrisa satisfecha y un asentimiento. “Ustedes dos disfruten ahora”.

Zagan se preguntó si era posible que caminaran así, pero al instante sacudió la cabeza para alejar pensamientos tan débiles.

¡No actúes tímidamente ahora! ¡¿Te llamas hombre, Zagan?! Se reprendió a sí mismo y valientemente enderezó su postura antes de volverse hacia Manuela.

“Parece que te he entendido mal. Tienes mi agradecimiento.”

“Está bien. Solo quiero que Nephy sea feliz”, dijo Manuela alegremente. Con eso, Zagan y Nephy salieron de la tienda.

“Jefa, ¿realmente estarán bien? Hicieron un gran alboroto solo por tomarse de las manos…” susurró Kuu.

“¿Quién sabe? Bueno, es divertido, ¿no está bien?” Manuela susurró de vuelta, ninguna de sus voces llegó a los oídos de Zagan.

***

Debido a que se habían divertido demasiado en la tienda de Manuela, el cielo había comenzado a ponerse rojo cuando salieron. Si iban a dar una vuelta por la ciudad, no había muchos lugares por los que pudieran pasar. Zagan y Nephy caminaron por el distrito comercial con movimientos aún más torpes que al principio del día.

No es bueno. Estoy tan nerviosa que mi cabeza no funciona en absoluto. Incluso cuando Zagan usó brujería para controlar la dopamina en su cerebro, su corazón no dejaba de latir con fuerza. Además, su palma estaba sudando, por lo que cuestionó si estaba bien que siguieran tomados de la mano. Sin embargo, sentía que si lo soltaba ahora, estaría demasiado avergonzado para hacerlo de nuevo.

Lo mismo pasó con Nephy. Incluso mientras las puntas de sus orejas temblaban, mantuvo un fuerte agarre como si nunca lo soltara. La sensación de sus dedos delgados y suaves fue suficiente para enviarlo al cielo.

“¿A-A-A-A-Adónde iremos después?” “¡C-C-C-C-C-C-Cierto! ¡U-Ummm!”

Tal vez debido a la escalada de tensión, los estómagos de ambos gruñeron de repente. A pesar de su intensa vergüenza, el sonido hizo que Zagan soltara la fuerza de sus hombros.

“Ahora que lo pienso, aún no hemos almorzado”, dijo. “Hee hee, tienes razón”.

Parecía que su próximo destino estaba decidido. Aunque, si comían demasiado a esta hora, perderían la oportunidad de saborear la cena que Foll, Raphael y todos los demás estaban preparando. Simplemente comer algo y saborearlo eran dos asuntos diferentes, después de todo.

Con eso en mente, Zagan recordó que había un lugar con asientos al aire libre que ofrecía comidas ligeras. El principal punto de venta del restaurante eran los dulces, por lo que se dirigieron a un grupo demográfico más joven. Era el lugar donde Nephteros y esos gemelos que trabajaban para Shere Khan se habían conocido hace algún tiempo.

Zagan comenzó a caminar hacia él, y esta vez, tuvo la compostura suficiente para al menos prestar atención a su entorno.

“Mmm. No hay nadie vestido como yo. ¿Son realmente ‘ropa normal’?” dijo con un dejo de sospecha.

Por lo menos, tenía un vago entendimiento de que estas no eran ropas que usaría un noble.

“Según Manuela”, dijo Nephy, “esa ropa es popular en Raziel”.

“En Raziel, ¿eh? Eso me recuerda que incluso las masas comunes eran relativamente prósperas.”

Kianoides era la ciudad más grande que conocía Zagan, pero los productos que alineaban las tiendas de Raziel parecían de mayor calidad. Muchas de las personas con las que había pasado allí también llevaban ropa de seda de aspecto caro.

Supongo que esa es la diferencia entre un centro comercial y una metrópolis. Zagan había aprendido recientemente que una metrópolis también marcaba las tendencias actuales. Realmente Manuela era digna de la confianza que depositaron en ella por captar tan rápido cuáles eran dichas tendencias.

Por cierto, sin importar qué tipo de ropa usaran Zagan y Nephy, eran demasiado conocidos en Kianoides. El simple hecho de caminar de buen humor vistiendo ropa nueva y moderna los convirtió en el centro de atención, pero no tenían conciencia de este hecho. Bueno, no es que tuvieran ninguna experiencia sabiendo lo fuera de lugar que alguna vez estuvieron para empezar.

Poco después llegaron al restaurante en cuestión. El dueño salió apurado por alguna razón, diciendo algo acerca de tener asientos VIP listos para ellos, pero Zagan solicitó asientos regulares a lo largo de la calle. Hoy, quería disfrutar de la “normalidad”.

Tomar asiento significaba tener que soltar la mano de Nephy. Zagan lo hizo de mala gana y se sentó frente a ella mientras le presentaban el menú.

“Ahora bien, qué conseguir. Hmmm…” murmuró. “Si… ah.”

Los dos miraron el mismo menú, y su mejilla sin querer entró en contacto con la de ella. No tuvo que mirar para saber que sus orejas se pusieron rojas. Su mejilla era probablemente del mismo color.

Un plato relleno con crema fresca estaba siendo llevado a la mesa de al lado, pero el cliente que lo esperaba hizo una mueca como si ya sufriera acidez estomacal solo por mirarlos a los dos.

Zagan retrocedió inmediatamente nervioso. “Uhhh, lo siento.”

“¡N-No es así! No me disgustó ni nada…”

Los clientes más atrás que habían estado a punto de pedir dulces no pudieron soportarlo más y cambiaron sus pedidos a café amargo. Habiendo juzgado que ya no podrían vender dulces en este restaurante centrado en los dulces, el dueño de la tienda rápidamente se presentó ante Zagan y Nephy y les señaló un elemento del menú.

“Recomiendo esto para clientes jóvenes como usted”.

“Mmm. Entonces vamos con eso. ¿Eso funciona para ti, Nephy?” “Si, por favor continúa.”

El dueño de la tienda se fue y las mejillas de Nephy se sonrojaron de repente.

“¿Q-Qué pasa?” preguntó Zagan.

“¡¿Hwah?! No, um… Terminamos pidiendo un plato a juego.”

“¡Uhhh, sí, lo hicimos!”

Era normal para ellos tener la misma comida en la misma mesa en el castillo, pero por alguna razón, pedir lo mismo aquí se sentía inmoral. En este punto, los otros clientes sintieron que su resistencia estaba siendo puesta a prueba. Algunos temerarios incluso habían comenzado a pedir platos extraordinariamente dulces. Zagan y Nephy se sonreían el uno al otro, sin darse cuenta del estado de su entorno, cuando de repente, una voz desconsiderada los interrumpió.

“Hah. Te ves terriblemente satisfecho contigo mismo, Zagan.”

Habiendo salido repentinamente de la nada, el amigo indeseable y de aspecto poco saludable de Zagan se paró frente a ellos.

“¿Hmm? ¿Barbatos? Qué raro verte aquí.”

Normalmente, Zagan frunciría el ceño al hombre, diciéndole que se fuera, o simplemente lo golpearía sin previo aviso. Sin embargo, Zagan estaba anormalmente de buen humor por haber tenido su primera cita en mucho tiempo, así que saludó a Barbatos con una sonrisa. Barbatos se tambaleó hacia atrás como si hubiera presenciado algo espeluznante, luego hizo una mueca.

“Uhhh… ¿Qué pasa con ese atuendo?” preguntó con incredulidad, mirando a Zagan de pies a cabeza. “¿Eh? Oh hombre, tienes que estar bromeando. Esas no son ropa totalmente normal, ¿verdad?”

Se podría decir que Zagan estaba marchando por la ciudad con Nephy, esencialmente desarmado. Barbatos, a pesar de las apariencias, fue un excandidato a Archidemonio. Era un hechicero que podía estar hombro con hombro con Zagan. Podía decir de un vistazo que este era el caso.

“¡Bueno, esto no es un alboroto! Tal como eres ahora, puedo totalmente…”

En el siguiente instante, Barbatos vio su vida pasar ante sus ojos. Vio a Chastille entrar en pánico cuando Foll le pidió historias de amor. Vio la batalla contra el monstruo aterrador llamado Azazel que luchó al lado de Zagan. Revivió el día en que buscó un adorno para el cabello que le quedara bien a esa chica en Alshiere Imera. Una vez más probó la desgracia de que su asqueroso amigo lo golpeara en el asiento de un Archidemonio. Sintió ese primer toque de calidez de una mujer mayor de ese día durante su infancia, preguntándose quién era ella. Y gracias a ese destello de recuerdos, Barbatos llegó a cierta conclusión.

Oh. Empiezo una pelea con él ahora, y me matará seriamente. Naturalmente, Zagan no había mostrado ninguna hostilidad. Ni siquiera había pensado en matar a Barbatos. Estaba de tan buen humor que permitiría cierta descortesía con una sonrisa, aunque viniera de Barbatos.

Sin embargo, la euforia de experimentar cómo los amantes se tomaban de la mano había freído algunos de los circuitos de su cerebro. En este momento, no tenía idea de cuánto contener para que alguien no muriera por su golpe.

“¿Hmm? ¿Qué pasa, Barbatos?” preguntó Zagan con una sonrisa. “Uhhh… No es nada. Ustedes dos tienen diversión.”

“¿Okay?”

Barbatos se fue sin darles otra mirada.

“¿Algo le pasa a él?” preguntó Nephy, ladeando la cabeza.

“¿Quién sabe? Bueno, tal vez solo está siendo considerado a su manera.”

Normalmente, Zagan nunca pensaría tal cosa, pero ahora, ese pensamiento vino a su mente con facilidad. Sin embargo, también se podría decir que Zagan simplemente no tenía interés en por qué Barbatos actuaba así.

Poco tiempo después, llegó su pedido.

Ah, sí, ni siquiera revisé lo que pedimos.

Después de ver lo que se colocó en su mesa, tanto Zagan como Nephy tenían los ojos muy abiertos en estado de shock.

“¡¿Q-Qué es esto ?!” exclamaron al unísono.

Era una taza grande de la que sobresalían dos pajitas. No solo eso, las pajitas se retorcieron juntas para formar un corazón. La copa estaba llena de coloridas frutas y llena de crema fresca, escondiendo lo que probablemente era algún tipo de bebida en el fondo. Además, también les habían dado dos cucharas, pero solo una taza.

El viejo Zagan probablemente habría preguntado estúpidamente por qué solo había uno. Sin embargo, a través de los grandes esfuerzos de Manuela y Gremory, le habían enseñado lo que era típico que los amantes hicieran juntos. Como tal, entendió que esto estaba destinado a ser compartido. Este fue el momento que recompensó las dificultades de sus constantes parloteos sobre el poder del amor.

“¡Gh!”

“¡Hawawa!”

Los dos se estremecieron ante el repentino juicio ante ellos. Nephy fue la primera en recobrar el sentido. Tragó saliva, luego tomó tímidamente una cuchara y tomó un poco de crema.

“P-Por favor, adelante, Maestro Zagan”, dijo, tendiéndoselo. “¡Hnnngh!”

En otras palabras, ella lo estaba alimentando. Él ya estaba sufriendo el impacto de tener que comer de la misma taza, y aquí estaba ella yendo un paso más allá. Sin embargo, Zagan no sintió vergüenza brotando dentro de él. En cambio, sintió nostalgia.

Esto me recuerda la primera vez que vine a la ciudad con Nephy. En ese entonces, simplemente se había referido a Zagan como Maestro. Bueno, sentir nostalgia no significaba que permaneciera tranquilo. Zagan reprimió los violentos latidos de su corazón y abrió la boca.

La crema fría y dulce se extendió por su lengua. “…Sabe bien, ¿eh?”

“… Sí”, dijo Nephy, luego continuó en el más silencioso de los susurros. “Maestro Zagan, ¿no me va a dar ninguna orden?”

Ella le había preguntado eso hace tanto tiempo. Nephy también estaba recordando ese día. Entendió el significado detrás de esto e inmediatamente asintió.

“Así es…”, dijo Zagan, repitiendo la conversación de entonces.

“Maestro Zagan, ¿podría perdonarme por pensar que quiero estar con usted para siempre?”

Era similar a lo que había dicho en ese entonces, pero era un deseo mucho más claro.

“Lo permitiré. Por favor, quédate a mi lado para siempre”, respondió Zagan como si fuera perfectamente natural.

Los dos se rieron. Había pasado casi un año desde que se conocieron.

¿Habían podido crecer durante ese año? Bueno, considerando su cita de hoy, se podría decir que su progreso fue lento, pero los dos caminaron juntos por este camino. No había necesidad de apresurarse. Aun así, parecía que se lo estaban tomando demasiado a la ligera.

Antes de que se dieran cuenta, el sol se había puesto por completo. Terminaron regresando al castillo después de solo tener un bocado de su parfait para dos.

Después de eso, debido al alboroto de la visita del Archidemonio, se difundieron rumores de que cualquier amante que compartiera el parfait en este restaurante estaría juntos por la eternidad, aumentando enormemente las ventas del restaurante.

Para cuando el Archidemonio entró en pánico frente a un parfait, Barbatos estaba de vuelta en la oficina de la iglesia, mirando al techo aturdido. Se estaba haciendo tarde, por lo que la quisquillosa elfa oscura y su asistente el Caballero Angelical no estaban cerca. La única otra aquí era Chastille, trabajando duro en su escritorio después de horas.

“¿Pasó algo, Barbatos?” preguntó ella, todavía revisando rápidamente su trabajo.

“Aah… No es nada”, respondió a medias.

“No parece nada… Te ofreceré mi consejo si quieres”.

“Imbécil. Di eso después de que realmente puedas cuidarte a ti misma primero”.

“Por supuesto que trato de cuidarme, pero también me siento en deuda contigo. Si hay algo que pueda hacer para ayudar con su problema, me gustaría”.

“… Solo cállate”, dijo Barbatos mientras se cubría la cara al escuchar su declaración inesperadamente vergonzosa.

“Bueno, no te lo obligaré a decirlo”, continuó Chastille, acostumbrada a su comportamiento brusco por ahora. “No intentes cargar con todo sin una buena razón, ¿de acuerdo? No es que crea que tú, de todas las personas, harás eso.”

Su consideración no deseada y su leve sarcasmo restauraron suficiente energía de Barbatos para que él le diera una sonrisa amarga. Había captado información de que dos nuevos Archidemonios habían visitado el castillo de Zagan. Además, uno era Gato del Valle Furcas, el campeón supremo de saltos en el espacio.

Definitivamente se había producido algún tipo de incidente que involucraba a dos Archidemonios y, sin embargo, Barbatos no tenía ni idea de qué se trataba.

Si no lo he sentido, ¿significa eso que sucedió en alguna otra dimensión? Como hechicero que manipulaba el espacio, era humillante para él no percibirlo. Había acudido a Zagan para presionarlo en busca de respuestas, pero Zagan y su novia actuaron como si nada hubiera pasado… En realidad, habían estado coqueteando incluso más de lo habitual.

Si Barbatos no hubiera podido reprimir su ira y hubiera preguntado de todos modos, ya estaría muerto. Estaba harto de casi todo sobre esto. Fue entonces cuando de repente me vinieron a la mente dos problemas.

Hoy, esos dos estaban vestidos de manera diferente a lo habitual. Era como si no fueran hechiceros. Era como si fueran ‘normales’.

¿La llorona nunca se viste así…? Esta chica demasiado seria usaba su uniforme ceremonial incluso cuando estaba en casa. Cuando no lo hizo, usó un atuendo de aspecto sofocante destinado a los nobles. Casi la única otra cosa que llevaba puesta era su ropa de dormir. En completo contraste, eso era algo viejo y andrajoso. Incluso a Barbatos le preocupaba que un Arcángel debería usar algo un poco más bonito.

Sintió una curiosidad repentina sobre cómo se vería ella con ‘ropa normal’. Él desvió la mirada hacia ella. El bolígrafo de Chastille continuó trabajando en la pila sustancialmente reducida de documentos en su escritorio.

“Hey, Chastille”. “¿…?”

Él la llamó por su nombre en el impulso del momento, luego se cubrió la cara ante el desliz. Por eso, sintió que esto no era un asunto trivial. Detuvo su bolígrafo y levantó la cabeza.

“¿Sí?”

Ella no dijo nada más y simplemente esperó.

Aah, eso fue innecesario… Realmente había hecho algo molesto ahora. Con Chastille así, no volvería a tocar su trabajo hasta que él dijera lo que pensaba. Además, ella no tenía malas intenciones y estaba lista para esperar todo el tiempo que él necesitara para poner sus pensamientos en orden. Realmente fue una consideración indebida. Sin embargo, Barbatos se había buscado esto. Alrededor del tiempo en que la manecilla de segundos del reloj hizo dos rotaciones completas, finalmente fue al grano.

“Uhhh… ¿Tú… usas ropa?”

En respuesta a su magnífico desliz de lengua, Chastille la abrazó con fuerza por los hombros y la apartó con vigor.

“¡¿C-C-C-C-C-C-C- Cómo te parezco ahora mismo?!”

Un solo golpe envió volando su máscara de modo de trabajo, y su silla cayó detrás de ella.

“¡E-Eso no es lo que quiero decir!” “Entonces, ¿qué quieres decir?”

Chastille gritó tanto de desconcierto como de vergüenza cuando Barbatos se encendió y le gritó.

“Siempre llevas esa ropa que parece cargada, ¡así que te pregunto si no tienes algunas cosas más lindas!”

“¿Eh…? ¿Linda…?”

Chastille se sonrojó debido a una emoción completamente diferente ahora. “¡¿Eh?! ¡Yo no dije nada de eso!”

“¡A-Acabas de hacerlo!” “¡Estoy hablando de ropa!”

Y así, como todos los días, su disputa improductiva resonó en la oficina de la iglesia.