Maou no Ore ga Dorei Elf wo Yome ni Shitanda ga

Volumen 14

Capitulo 3: La Razón Por La Que Adopté Un Gato Negro

Parte 3

alguna razón, no se pudo descubrir ninguna otra cosa en común entre las víctimas. En otras palabras, esto debe ser algún tipo de pista que la iglesia ha pasado por alto”.

“…”

El caballero definitivamente ya sabía la respuesta. Después de todo, el palo tenía la misma forma que la empuñadura del Cielo Sin Luna.

“Son réplicas del Cielo Sin Luna”.

Le habían dicho a Heidi que se mantuviera callada, pero ella respondió esa pregunta de todos modos. Ninguno era la mitad robada. Eran una especie de copia en su lugar. El cielo sin luna de Heidi resonaba con ellos cuando estaba cerca por alguna razón, razón por la cual había pasado el último mes cazando estas espadas.

“Esto fue hecho a través de la brujería. Presioné a algunos hechiceros para obtener respuestas, y dicen que está impreso con un hechizo para manipular a su portador”, dijo el caballero, luego hizo una pausa y ladeó la cabeza, lanzando una mirada significativa a Heidi. “Hmm… En ese caso, el Cazador de Espadas mató a las personas que estaban siendo manipuladas por estos”.

Heidi se mordió el labio y bajó la cabeza. Sí, ese fue su pecado.

Esas personas no hicieron nada malo, pero no tenía forma de salvar a las personas de ser manipuladas por un hechicero.

Incluso cuando ella simplemente había roto sus espadas, todavía habían muerto. E incluso cuando llegó a comprender eso, Heidi tuvo que cortar espadas y portadores por igual. Como tal, las siguientes palabras que salieron de la boca del caballero fueron completamente inesperadas.

“No, supongo que eso no es del todo correcto”. “¿Eh…?”

“Controlar a los vivos es una hechicería muy avanzada”, continuó con indiferencia. “La gente posee egos, después de todo. No es un asunto sencillo, incluso para un hechicero con un segundo nombre. Entonces,

¿qué estaba siendo manipulado exactamente?”

Heidi pudo sentir que la respuesta a esa pregunta era algo repulsivo, pero el caballero no continuó. En cualquier caso, no era solo un tonto gentil.

Investigó con calma el incidente y llegó a una conclusión definitiva. Incluso había descubierto un aspecto que Heidi no había descubierto.

Los pasos del caballero se detuvieron de repente. “Ahora bien, parece que las respuestas están aquí”.

Los dos se pararon frente al cementerio al lado de la iglesia.

***

“Esa chica enmascarada… vino a mi rescate. Sir Raphael, por favor, sálvala.”

Después de darle el ohagi a la niña en la iglesia, Raphael había regresado para encontrar al Caballero Angelical herido, Ino Valjakka, despierto. Ino había estado persiguiendo a un hechicero en una misión completamente diferente y había estado en medio de una investigación para ayudar a formar un escuadrón de subyugación. Su objetivo lo había notado y luego lo derribó. Eso había sucedido hace tres días, durante el último incidente del Cazador de Espadas.

Raphael se sorprendió por las palabras de Ino.

El Cazador de Espadas estaba luchando contra alguien más cuando me encontré con ella.

La noche en que Raphael la conoció, el Cazador de Espadas ya había estado en combate. Él irrumpió, incapaz de dejar pasar tal agresión como un Caballero Angelical, y terminó cruzando espadas con ella. Como resultado, su oponente original escapó y se evitó el sexto asesinato del Cazador de Espadas. En cuanto al nombre del hechicero que Ino había estado persiguiendo…

“Resentimiento Andras, el primer hechicero asesinado por el Cazador de Espadas”, Raphael pronunció el nombre en voz alta mientras estaba de pie frente al cementerio. Sabía que la chica a su lado tragaba saliva detrás de su máscara.

Entonces es realmente cierto…

“El hechicero que atacó nuestra caravana…” comenzó, como si recordara una pesadilla. “No… el que robó el Cielo Sin Luna dio ese nombre”.

Por eso el Cazador de Espadas había ido directamente tras Resentimiento. Cuando él atacó por primera vez, ella estaba demasiado asustada para moverse, así que en su próximo encuentro, tenía que hacer algo. Seguramente eso era lo que había pasado por su mente.

“Pero los incidentes no terminaron después de la muerte de Resentimiento”, dijo Raphael.

El Cazador de Espadas asintió en silencio. Raphael se desabrochó el cinturón de la espada y desenvainó parcialmente la espada. Luego lo volvió a cerrar con fuerza. Un fuerte sonido resonó en el aire, luego una pálida película de luz se extendió sobre el oscuro cementerio.

“¿Q-Qué es eso…?” El Cazador de Espadas murmuró desconcertado.

“Nuestras espadas están otorgadas con las bendiciones de los espíritus. Aparentemente contrarresta los malditos poderes de esos hechiceros. Cuando chocan, siempre hay una reacción visible”.

Se dijo que una Espada Sagrada genuina podría pulverizar la barrera de un hechicero. Desafortunadamente, tomó todo lo que un Caballero Angelical promedio tenía para obtener una reacción, y fue tan débil que fue invisible durante el día.

“Hmm… Por allí”.

La luz se propagó desde un punto fijo… y en su centro había un círculo mágico lo suficientemente grande como para que una persona se parara dentro.

“¿Es esto algún tipo de brujería…?” preguntó Cazador de Espadas. La gente de Liucaon estaba más alejada de la hechicería que el ciudadano medio del continente.

“Los restos de algún… tipo de puerta, supongo”.

Raphael sacó su espada y la clavó en el centro del círculo. El aire se quebró, luego una vieja puerta de madera tomó forma debajo de él. Parecía que conducía bajo tierra.

“Es realmente una puerta…” El Cazador de Espadas murmuró con incredulidad. “¿Pero cómo encontraste esto? La iglesia no debería poder encontrar algo que esconde un hechicero”.

“El resentimiento puede haber sido el gobernante de esta ciudad, pero no era un hombre muy popular”.

Al parecer, había sido un maestro de alguna hechicería sin valor que convirtió el resentimiento de aquellos a los que secuestró y torturó en maná. Ser marcado por él significaba ser torturado hasta la muerte, y no consideraba a nadie su aliado. Simplemente había tenido suficiente poder para gobernar el área, por lo que nadie lo había desafiado.

“Si alguien busca información sobre él, entonces todos los hechiceros aquí filtrarán casualmente lo que saben”.

“¿Pero los hechiceros no odian a los Caballeros Angelicales?” “Un enemigo de un enemigo es un amigo, como dicen”.

Obtuvo toda la información que pudo de la iglesia durante su visita allí. Si quería obtener algo más sin ningún apoyo, no tenía más remedio que hacer uso de la lucha interna entre los hechiceros. Hubo momentos en que la iglesia y los hechiceros se usaron mutuamente debido a su abierta hostilidad, después de todo.

Afortunadamente, tenía su apariencia natural a su favor. Y así, después de andar incitando a los hechiceros, los ciudadanos de la ciudad le tenían aún más miedo que de costumbre. Eso fue bastante desafortunado, pero fue un precio simple a pagar para resolver este incidente.

Raphael abrió la puerta, revelando una escalera que conducía al subsuelo. Era bastante viejo. Las escaleras de piedra estaban cubiertas de musgo y parecía que tenía que tener cuidado de no tropezar. Había pequeñas grietas por todas partes donde crecían las malas hierbas del suelo.

“Ahora bien, ¿qué vas a hacer?” preguntó Raphael, finalmente girándose para mirar la cara del Cazador de Espadas.

“…Iré contigo.”

Los dos descendieron con cuidado la siniestra escalera. Sin embargo, no bajaron tanto. Después de diez pasos, se encontraron en un amplio espacio abierto donde solo podían ver hasta sus pies con la tenue luz de la luna cayendo detrás de ellos. El aire húmedo estaba lleno de un hedor podrido. Raphael hizo una mueca mientras sostenía una linterna para iluminar la habitación.

“¿Es esto… una cripta?” El Cazador de Espadas murmuró. “Lo parece.”

Cubículos repletos de huesos blancos se alineaban en las paredes. A juzgar por la cantidad de cráneos, más de cien cuerpos descansaban aquí. Ni un solo hueso quedó intacto tampoco. El daño podría haber ocurrido de forma natural, pero con toda probabilidad, esas marcas se habían tallado mientras las víctimas aún estaban vivas.

“Parece que este es el lugar correcto”.

Raphael sostuvo su linterna hacia adelante, revelando otro pasadizo más adentro. Miró al Cazador de Espadas, y ella le devolvió un breve asentimiento. Raphael luego avanzó con cuidado. También había huesos dañados por todo el suelo, por lo que incluso si trataba de mantener sus pasos silenciosos, los huesos se rompían bajo su pisada. También había sierras oxidadas, clavos y otras herramientas impropias de una cripta esparcidas por todas partes.

Después de avanzar más adentro, se encontraron con un espacio aún más grande.

“Tch…” Raphael chasqueó la lengua y levantó la mano, indicándole al Cazador de Espadas que se detuviera.

“… Ya vi”.

Había filas y filas de tubos de vidrio, cada uno más alto que Raphael y llenos de lo que supuso que era elixir. Grandes sombras flotaban perezosamente dentro del líquido pálido. Raphael forzó la vista… y ahora pudo ver que todos eran personas. La mayoría eran humanos normales, pero había uno con cuernos retorcidos que parecía ser un súcubo, un lagarto con escamas duras e incluso uno con orejas largas que probablemente era un elfo. Todos ellos tenían expresiones congeladas y agonizantes. Estaban todos muertos.

“¡La gente de la caravana!” El Cazador de Espadas chilló.

“¿Tú los conoce?” Raphael preguntó, manteniendo un ojo atento a su entorno.

“No todos ellos”, respondió ella, sonando como si fuera a vomitar en cualquier momento. “Pero esas son las personas de la caravana que me dejaron viajar con ellos a esta ciudad”.

“Ya veo…”

No se han encontrado cadáveres en el lugar del ataque. Eso ahora tenía sentido, ya que aparentemente habían sido traídos aquí. Raphael en silencio firmó una cruz frente a su pecho. Era una simple oración para desear felicidad a los muertos en el otro mundo. Luego sacó suavemente su gran espada. Tubos gruesos conectaban todos los tubos de vidrio. No sabía si todo este montaje estaba destinado a preservar los cadáveres o a algún tipo de brujería, pero cortar las tuberías seguramente detendría todo. Y justo cuando levantó su espada sobre su cabeza…

“Vaya, prefiero que no los rompas”.

Raphael se volvió hacia la fuente de la voz detrás de él, donde una figura sombría se encontraba en el centro de la cripta. La puerta que conducía al exterior se cerró por sí sola. Raphael rápidamente se paró frente al Cazador de Espadas y le tendió su linterna, revelando a un joven de apariencia inofensiva. Estaba vestido con una camisa y pantalones de cáñamo, algo muy común en la ciudad. No llevaba talismanes ni otros adornos típicos de un hechicero. De hecho, nada sobre él destacaba, por lo que hubiera sido difícil identificarlo en medio de la ciudad. Era la viva imagen de la mediocridad. Fue precisamente esta mediocridad lo que convenció a Raphael de que este era el que el Cazador de Espadas había atacado la otra noche.

“¿Tú eres… el que me ayudó a escapar de la caravana?”

Por su reacción, Raphael ahora sabía que no lo había atacado porque le había visto la cara. Lo había rastreado por otros medios que solo ella conocía.

“Así es, pequeña dama. Después de todo, me contaste todo sobre esos amigos tuyos de la infancia de tu ciudad natal. Heh heh heh, fui yo quien te dijo que huyeras, pero realmente no pensé que lo harías. Debería haberte capturado en ese entonces.”

No había ni una pizca de malicia detrás de su gentil sonrisa, pero sus ojos eran tan oscuros que enviaron escalofríos por la columna vertebral de Raphael.

“¿Así que eres Resentimiento?” preguntó Raphael.

“¡Eso no puede ser!” El Cazador de Espadas gritó, dándose la vuelta con incredulidad. “¡Maté a Resentimiento! ¡Revisé que estaba muerto y todo!”

“Qué damita tan problemática”, dijo el hombre encogiéndose de hombros. “Puse tanto trabajo en ese cuerpo artificial, pero fuiste y lo arruinaste. Gracias a ti, estoy atascado usando este todavía experimental en su lugar”.

El Resentimiento que ella había matado no había sido real. Quizás todos los que el Cazador de Espadas había matado, de hecho, también habían sido títeres manipulados por él. Las verdaderas identidades de esos títeres eran los cuerpos en los tubos de vidrio detrás de Raphael. El joven, Resentimiento, sacó un kodachi de su espalda.

“Eso es … ¡Cielo Sin Luna!” exclamó el Cazador de Espadas. “¿El real?” Raphael preguntó en voz baja.

Ella asintió. En otras palabras, este fue probablemente también era el Resentimiento real.

“Esta espada es bastante interesante”, afirmó Resentimiento. “Parece que uno gobierna la vida mientras que el otro gobierna la muerte. Éste, en particular, rige la vida. Puede dar aliento a los muertos, permitiendo que el cuerpo se mueva de nuevo. Bueno, simplemente estimula los movimientos, por lo que los cuerpos no vuelven a estar vivos, pero eso sigue siendo muy útil”.

Parecía que Resentimiento se estaba divirtiendo explicando esto.

“La vida de una persona promedio no tiene mucho significado”, continuó. “Sin embargo, para mí, este es el último tema de investigación. Si puedo desentrañar este poder, puedo crear un nuevo cuerpo artificial en un nivel completamente diferente de aquellos que usan cadáveres u homúnculos como base. Incluso el asiento de un Archidemonio ya no será solo un sueño.”

Raphael se concentró en la empuñadura de una espada rota en su bolsillo.

Por eso había tantas réplicas de su espada.

“Ahora bien, pequeña dama, hagamos un intercambio”, dijo Resentimiento con una reverencia respetuosa.

“¿Un intercambio?”

“Por cierto. Parece que este kodachi realmente no funciona si no eres tú quien lo usa. Puede depender de la sangre o de alguna otra llave dentro de ti, supongo. Bueno, en cualquier caso, quiero tu cuerpo. Si obedientemente haces lo que digo, no me importará devolver esos cadáveres a sus tumbas”.

“¡Estás loco!” El Cazador de Espadas gritó. Luego sacó su kodachi y le dio un golpe. El resentimiento se movió para bloquear con su hoja a juego, pero sus movimientos no estaban ni cerca del nivel de ella. O al menos, ese debería haber sido el caso, pero…

“¡Gah!”

El kodachi salió volando de su mano. Se agarró la muñeca en estado de shock, dejando una gran abertura.

“¡Gah!”

Una cuerda se rompió y su máscara cayó al suelo. Antes de que pudiera recuperar sus sentidos, Resentimiento la agarró por el cuello y la levantó en el aire.

“Heh heh heh … Permíteme enseñarte una lección, niña tonta. No deberías cruzar espadas con un hechicero armado. Te romperás la mano.”

“Agh… Gah…”

“Oh querida. Tu cuello se romperá si no tengo cuidado.”

La fuerza física de un hechicero trascendía los límites humanos. Emboscar a uno en la oscuridad de la noche era una cosa, pero no había forma de que alguien estuviera bien después de chocar con uno de frente sin la ayuda de la Armadura Ungida.

“¡Cazador de Espadas!” Raphael gritó mientras sacaba su arma.

“¡Oh, no, no lo harás! Ve a divertirte con ellos”, dijo Resentimiento, levantando su kodachi.

El sonido agudo del vidrio rompiéndose resonó detrás de Raphael cuando los cilindros en la otra habitación se hicieron añicos. Se volvió hacia ellos para ver varios de los cadáveres arrastrándose sobre sus pies.

“¡Tch! ¡Monstruos no muertos!”

“Oye, no menosprecies mi trabajo. Esos son mis preciosos candidatos a cuerpos artificiales. Bueno, todavía no los he sintonizado, por lo que son solo cadáveres por ahora, pero siguen siendo importantes”.

Raphael ignoró la burla de Resentimiento y balanceó su espada para acabar con los muertos vivientes.

“¡¿Hgh?!”

Sin embargo, su espada se detuvo y se estrelló contra el estrecho pasillo.

“¡Ha ha ha! Qué idiota. ¿Cómo puedes balancear una gran espada en un espacio tan estrecho? ¿No puedes ver? Has entrado directamente en una trampa.”

Raphael no interpretó la burla del hechicero como una señal de derrota. Él no era el que estaba siendo acorralado aquí abajo, después de todo. Retiró su espada y fue a por una estocada en su lugar. El cadáver que atravesó dejó de moverse, pero la espada de Raphael se había astillado gravemente durante la batalla con el Cazador de Espadas. Después de empujarlo hasta la mitad, ya no pudo sacarlo.

“Awww, estás en un verdadero problema ahora”, se rio Resentimiento.

La habitación era espaciosa, pero el pasillo era estrecho. El cadáver que había apuñalado ya no podía atacarlo, pero el siguiente vino volando directamente hacia él. Ya no podía sacar su espada, Raphael no podía esquivar.

“¡Hmph!”

En cambio, retorció su gran espada con todas sus fuerzas. La hoja grande se partió por la mitad, dejando escapar un sonido inesperadamente suave.

“Hmm… Ahora tiene la longitud correcta”.

Ya había estado en un estado en el que podía romperse en cualquier momento, por lo que con la adición de la fuerza física que le otorgaba su Armadura Ungida, este era el resultado obvio. Ahora la mitad de largo que antes, era lo suficientemente ligero como para interceptar el ataque entrante. Raphael dio un golpe y envió la cabeza del cadáver por los aires.

“Solo siéntate y cállate”.

Raphael pateó el cuerpo sin cabeza de vuelta a la habitación. Como poseía la fuerza suficiente para competir con un hechicero, su patada envió el cuerpo volando hacia atrás como una bola que cae, derribando a los otros no muertos. Esto no fue suficiente para derrotarlos, pero fue más que suficiente para detenerlos. Sin siquiera respirar, Raphael se dio la vuelta y caminó hacia Resentimiento.

“Whoa, ¿estás seguro de que deberías estar columpiándote en algo tan peligroso?”

Sin embargo, Resentimiento aún sostenía al Cazador de Espadas por la garganta. No dudó en usarla como escudo humano. Él la tenía agarrada por la parte delantera del cuello, por lo que naturalmente estaba de espaldas a Raphael.

“¡Pensé que un hechicero haría eso!” Raphael exclamó mientras pateaba el suelo, enviando fragmentos de huesos e implementos de tortura oxidados volando hacia la cara de Resentimiento. El cuerpo de la niña estaba en el camino, por lo que era poco probable que alguno de los proyectiles diera en el blanco, pero aun así era más que suficiente como distracción.

“¡¿Él desapareció?!” Gritó el resentimiento.

En el siguiente instante, Raphael entró en rango como si se deslizara debajo de la sombra del Cazador de Espadas.

“¡Te   tengo!”    Raphael rugió mientras cortó hacia arriba, cortando limpiamente el brazo del hechicero.

“¡Aaaaargh!” El resentimiento gritó en agonía. “¡Gah! ¡Hak!”

Raphael atrapó al Cazador de Espadas cuando ella tropezó con el brazo amputado, lo que la llevó a tener un ataque de tos. Ella al menos todavía estaba viva. Sin embargo, ahora que la tenía en sus brazos, él era el que quedaba completamente abierto para atacar.

“¡Detrás de ti!” “¡Bastardooooooo!”

Para cuando el Cazador de Espadas le advirtió, Resentimiento tenía un kodachi en alto y listo para atacar. Raphael la abrazó con fuerza y se acurrucó sobre ella para protegerla del golpe.

Un dolor sordo recorrió su cuerpo. Un líquido tibio brotó de su hombro. Cuando se dio cuenta de que había sido cortado, Raphael y la chica se estrellaron contra la pared.

“¿Por qué…?” El Cazador de Espadas preguntó con voz temblorosa mientras se deslizaban por la pared. “¡Podrías haberlo esquivado por tu cuenta!”

Raphael realmente no tenía el aliento para darle una respuesta. En cambio, simplemente respondió: “Él es el que … ha sido arrinconado. A este ritmo… podemos… matarlo.”

El resentimiento actuó con serenidad, pero probablemente no esperaba que su laboratorio fuera descubierto. Por eso no estaba realmente armado con ningún equipo típico de un hechicero, y en su lugar vino empuñando su carta de triunfo, Cielo Sin Luna, y exponiendo su verdadero cuerpo. Como prueba de eso, no había usado nada de su poder además de manipular los cadáveres.

Raphael volvió la mirada hacia Resentimiento. O para ser precisos, su mirada estaba fija en el suelo unos pasos por delante del hechicero. El kodachi del Cazador de Espadas que había dejado caer estaba atrapado en el suelo allí. Eso fue suficiente para que ella entendiera. Le dio a Raphael una resuelta inclinación de cabeza, y luego él se puso de pie. Todavía podía moverse. La herida era profunda, pero aún podía empuñar su espada. Los muertos vivientes más atrás también se estaban levantando y acercándose. Esta era su última oportunidad.

“¡Raaaah!” Raphael rugió y cargó directamente contra Resentimiento. Agarró la empuñadura de su espada como si fuera a aplastarla con sus manos y derramó toda su fuerza en un golpe final.

“¡Tonto!” Resentimiento, ahora con un solo brazo, proclamó cuando atrapó el golpe de Raphael con la otra mitad del Cielo Sin Luna. Incluso sin su fuerza mejorada, la espada en su mano era tan afilada que podía cortar cualquier hoja que golpeara. La gran espada de Raphael se hizo añicos, dejándolo solo con su empuñadura.

La herida en la espalda de Raphael se abrió, brotando una fuente de sangre. El resentimiento se burló de Raphael cuando el caballero cayó de rodillas.

“A pesar de la hoja afilada que robaste, tus habilidades son aburridas…” Dijo el Cazador de Espadas mientras se deslizaba detrás de él como una sombra, empuñando la mitad del Cielo Sin Luna que había recogido. El ataque de Raphael no había sido un acto de brutalidad sin sentido. Simplemente había estado ganando tiempo para que ella recuperara su arma.

“¡¿Y qué hay de eso ?!” Resentimiento gritó, girándose para encontrarse con su ataque. “¿Eh…?”

Sin embargo, no había kodachi en su mano. Más bien, él realmente no tenía una mano en absoluto. Todo, desde su muñeca para abajo, era un desastre destrozado. Raphael no había tenido la intención de romper el kodachi con su golpe. No, en su lugar, había apuntado a romper la mano de Resentimiento. La Armadura Ungida otorgó a su portador la fuerza física para igualar a un hechicero… y un aficionado no podría bloquear un golpe respaldado por tal fuerza, sin importar qué tan fina sea la hoja que empuñe.

“¡E-Espe—!” Resentimiento trató de rogar por su vida cuando Cielo Sin Luna se hundió en su cuello, pero con un movimiento rápido, su cabeza salió volando de su cuerpo. En ese instante, los incidentes del Cazador de Espadas que habían estado ocurriendo durante todo un mes finalmente llegaron a su fin.

***

“¿Estás seguro de que no necesitas ver a un médico?”

El Caballero Angelical había sufrido una grave herida al cubrir a Heidi. Lo había tratado después de salir de la cripta bajo la luz de la luna, luego dijo que tenía algo más que hacer, así que no iría a ver a un médico.

Después de la derrota de Resentimiento, los muchos muertos vivientes dejaron de moverse. Heidi realmente no entendía cómo funcionaba la hechicería, pero el caballero le aseguró que no se volverían a mover. Él dijo que la iglesia se encargaría de enterrarlos por la mañana, por lo que decidió dejarles ese trabajo a ellos.

“La Armadura Ungida otorga una bendición que acelera la recuperación de las heridas. Un corte así de pequeño se sellará después de un poco de descanso.”

“Pero…”

“Más importante aún, mantén esas espadas a salvo para que no las roben de nuevo”.

Heidi finalmente había recuperado Cielo Sin Luna, por lo que no iba a permitir que los usaran para el mal nunca más. Ella abrazó con cautela las dos espadas contra su pecho mientras escuchaba sus palabras.

“¿Por qué me cubriste…?” ella murmuró. “Podrías haber derrotado a ese hechicero por tu cuenta”.

“Simplemente te deshiciste de algunas cáscaras vacías que estaban siendo manipuladas por Resentimiento”, respondió el caballero con una mirada cansada. “No estaban vivos, así que no mataste a nadie. Como tal, eres un civil que debe ser protegido por los Caballeros Angelicales”.

Heidi tenía la impresión de que había estado matando gente durante su búsqueda del Cielo Sin Luna. Y, sin embargo, este hombre la había absuelto tan fácilmente de tales pecados.

Él es realmente tan…

Heidi miró hacia el cielo nocturno, donde una luna casi llena colgaba sobre ellos. De hecho, una luna de dieciséis días. En Liucaon, también la llamaron la luna vacilante.

“La luna es hermosa, ¿no?”

“¡¿Hwah?!” Heidi chilló mientras saltaba ante el repentino comentario del caballero. “¡¿Q-Q-Q-Q-Qué estás diciendo?!”

“No lo sé, de verdad. Solo me preguntaba qué significaba la frase”, respondió con una inclinación de cabeza.

Heidi se tapó la cara y respondió: “Antes de decirte eso, tengo una pregunta”.

“¿Hmm? ¿Qué?”

“¿Cuándo notaste por primera vez… que yo era el Cazador de Espadas?”

El caballero se sumió en sus pensamientos por un momento antes de responder: “Me aseguré anoche cuando devolviste mi pañuelo. Tienes callos de espada impropios de una humilde chica de posada. Estaba seguro de que tenías un talento significativo.”

“Aaah…”

Eso había sido descuidado por su parte. Si no fuera por eso, tal vez no la habría salvado.

O no. Creo que me habría salvado a pesar de todo.

Detrás de su exterior aterrador, este caballero era asombrosamente honesto y amable. Heidi admiraba ese aspecto de él.

“Sin embargo, sospeché algo por primera vez cuando te vi en la posada”, agregó el caballero.

“Entonces… ¿de inmediato?” Heidi preguntó en estado de shock.

“Tienes la misma estatura… e incluso los mismos ojos. ¿Cómo no pude al menos sospechar de ti? Después de eso, investigué un poco y había evidencia circunstancial por todo el maldito lugar que señalaba tu camino. Francamente, no sabía a quién debería arrestar”.

“Y sin embargo… en lugar de arrestarme, ¿me salvaste?” “…”

Como era de esperar, el caballero no le dio respuesta a esa pregunta.

Él realmente me atrapó… Heidi pensó mientras su corazón latía como loco. No, había sido así desde que conoció a este hombre. Al principio, fue por miedo. Después de eso, se convirtió en sorpresa. Y luego, vino del desconcierto. Durante la batalla, martilló por la tensión. Pero ¿y ahora?

¿Por qué se sentía tan cálida? “Hee hee…”

“¿Qué?”

Heidi de repente se rio y el caballero la miró con curiosidad, claramente confundido. El impulso de subirse a él comenzó a brotar dentro de ella. En este momento, estaba segura de que podría lograrlo. Así, Heidi levantó un dedo y miró a la luna.

“¿Hmm?”

Atraído por ese gesto, el caballero siguió su mirada y miró hacia arriba.

¡Una abertura!

Como su rostro ahora estaba indefenso, ella presionó sus labios contra los de él.

“¡¿Hrm?!”

El caballero cayó hacia atrás con una mirada de sorpresa en su rostro. Era la primera vez que lo había visto tan sorprendido, lo que hizo que su corazón latiera con una sensación de logro. La brisa de la montaña sopló su cabello sobre su rostro, y ella se lo echó hacia atrás con un dedo y sonrió con satisfacción.

“La luna es hermosa, ¿no? Eso es lo que significa.”

Cuando lo dijo por primera vez, no había tenido el menor indicio de tales emociones. Pero ¿y ahora? En este punto, no podía expresar sus sentimientos de otra manera. El rostro del caballero estaba tan rojo que era visible bajo la tenue luz de la luna, otorgándole a Heidi una indescriptible sensación de embriaguez.

“Para que lo sepas, lo digo en serio”, dijo como si cantara, claramente animada. “Esta es la primera vez que hago algo así con un hombre”.

El caballero se quedó sin palabras, reacción que la hizo sentir insoportablemente feliz.

“¿Puedo escuchar tu nombre?” preguntó ella, imitando el tono que había usado una vez.

El caballero le devolvió la mirada con los ojos muy abiertos, luego se alborotó el cabello y refunfuñó: “Raphael… Raphael Hyurandell”.

“Ya veo. Señor Raphael. Repitió su nombre como si estuviera recordando los eventos de esa noche y como si estuviera confirmando los sentimientos en su corazón. “Mi nombre es Himika. Himika Adelhide. Soy una cait sith de Liucaon. Heidi, no, Himika, luego sonrió con todo su corazón. Por favor, sonría, sir Raphael. Tu sonrisa es siempre tan maravillosa. Si lo haces más a menudo, nadie te temerá”.

Parecía que entendió que esas eran palabras de despedida. El caballero, Raphael, cerró los ojos como si digiriera ese hecho.

En verdad, ella quería quedarse aquí con él. Tal vez no hubiera sido tan malo trabajar como Caballero Angelical a su lado. Estaba segura de que sería feliz estando con alguien cuya mera presencia hacía bailar su corazón. Sin embargo, los Adelhides eran una de las tres familias reales de Liucaon, por lo que, como la hija mayor, Himika tenía el deber de regresar a su tierra natal y tener un hijo. Por lo tanto, ella no podía permanecer fuera de casa por más tiempo.

En poco tiempo, Raphael abrió los ojos una vez más, le dedicó una sonrisa y dijo: “Adiós entonces, Himika”.

“Sí. Hasta que nos volvamos a encontrar, Sir Raphael.”

Con eso, Himika desapareció como si se derritiera en la noche.

Seguro que algún día…

Esa promesa no se cumplió, ya que los dos nunca se reunieron. Cuando escuchó la noticia de que Raphael había heredado una Espada Sagrada, ascendiéndolo a las filas de los Arcángeles, habían pasado diez años.

***

“¡Maldita sea esa pequeña perra!”

En la capilla de la iglesia, un sacerdote profirió maldiciones impropias de su semblante. La chica había estado buscándolo, pero también había sido el mejor sujeto de investigación si deseaba aclarar el poder detrás del Cielo Sin Luna. Quería capturarla y usarla como un cuerpo artificial, pero después de que un miserable Caballero Angélico expusiera su laboratorio de investigación, todos sus cuerpos artificiales habían sido destruidos. Fue especialmente doloroso perder su preciado cuerpo artificial, que había creado a partir de un elfo. Eso hizo que la investigación de Resentimiento retrocediera al menos diez años.

No aún no. Esa niña no se ha dado cuenta de que todavía vivo.

Este era el dominio de Resentimiento. Para proteger su laboratorio de investigación, no tuvo más remedio que manipular un cadáver que empuñaba el cielo sin luna real, pero eso no importaba ahora que el cuerpo artificial ya no existía. No había nada que perder si volaba toda la ciudad.

Con los preparativos adecuados, un Caballero Angelical sin espada no era nada para él. Incluso si ahora empuñara ambas espadas del Cielo Sin Luna, la niña sería fácil de capturar. Y justo cuando se puso de pie…

“¿Estás bien, padre?” preguntó una niña mientras se asomaba por la puerta de la capilla, quizás despertándose en medio de la noche.

Resentimiento inmediatamente puso una sonrisa afable y respondió: “Sí, estoy bien. ¿Y tú? ¿Tuviste un mal sueño, tal vez?”

La verdadera hechicería del resentimiento no era la que le otorgaba fuerza al infligir dolor a los demás. De hecho, fue uno que lo liberó de su carne física, permitiéndole evolucionar hacia un cuerpo espiritual que vivía en un plano superior de existencia. A través de esto, descubrió un medio para robar cuerpos usando emociones poderosas como medio, como el sufrimiento y la desesperación. Si pudiera perfeccionar esta hechicería, mientras existieran los humanos, tendría vida eterna. Sin embargo, tal como estaba ahora, solo podía poseer cuerpos artificiales especialmente hechos o sus propios parientes consanguíneos, razón por la cual había comenzado esta serie de incidentes.

Entre todos ellos, el cuerpo de este sacerdote está cerca de la perfección.

El sacerdote aún estaba vivo. En lugar de ser manipulados, era más como si sus almas coexistieran en un caparazón. En cierto modo, era como tener personalidades divididas. El hombre que se había preocupado por los niños cuando hablaba con el Caballero Angelical durante el día definitivamente era la personalidad real del sacerdote. Sin embargo, carcomido por la enfermedad, su vida estaba llegando a su fin. Así fue como el Resentimiento había logrado deslizarse en la carne del sacerdote. Había sido un asunto simple hacer que este sacerdote demasiado serio sintiera una rabia tremenda. Todo lo que tenía que hacer era matar a algunos niños frente a sus ojos.

Después de capturar a esa niña, usaré a todos los estúpidos mocosos aquí para hacer mis próximos cuerpos artificiales.

Pero entonces, una duda repentina vino a mi mente. Resentimiento podía percibir los recuerdos del sacerdote como si fueran suyos, por lo que no pudo evitar preguntarse… ¿Esta chica que tenía delante era alguien a quien conocía? Sí que estaba. De repente apareció de la nada, y antes de que nadie se diera cuenta, se había desvanecido de nuevo. Era claramente extraño, pero nadie le había prestado atención. Por el contrario, todos habían actuado como si fuera una amiga desde hace mucho tiempo.

¿Qué diablos es este sentimiento…?

Justo cuando estaba a punto de retroceder por instinto, innumerables cuchillas se hundieron en la cara de Resentimiento. Dejó escapar un grito silencioso, que fue cuando se dio cuenta de que, a pesar de haber sido picado en pedazos, aún permanecía consciente. Tras una inspección más cercana, no había sido cortado. De hecho, el cuerpo del sacerdote estaba completamente ileso. Sin embargo, todavía sentía un dolor intenso como si lo hubieran hecho pedazos.

¡Esto es sed de sangre! ¡Uno en un nivel completamente diferente que te hace sentir muerto!

Resentimiento se estremeció, el sudor frío corría por su frente como una cascada. Permaneció completamente inmóvil mientras la chica pasaba por la puerta y se acercaba lentamente a él. Llevaba un vestido extravagante, demasiado antinatural para una joven huérfana, llevaba un muñeco de peluche espeluznante en sus brazos y tenía el pelo rubio recogido en coletas. Sus ojos eran del mismo color que su cabello, y albergaban una luz fría detrás de ellos como si estuviera mirando la basura más humilde.

“Tee hee hee… Te ves bastante pálido, padre. Es como si acabaras de tener un mal sueño.”

Resentimiento comprendió ahora la fría y dura verdad. Esa ola de sed de sangre había venido de esta niña. También sabía muy bien que incluso si estuviera en perfectas condiciones, no estaría ni cerca de ser lo suficientemente fuerte como para derrotarla. Ella era la muerte, una muerte absoluta que ni siquiera el Cielo Sin Luna estuvo cerca de manifestar. Incluso cuando conoció al Archidemonio Marchosias en el pasado, no había sentido tanta desesperación.

La chica se puso algo en la boca mientras caminaba hacia adelante como si no le importara en absoluto el estado de ánimo actual en la habitación. Estaba comiendo uno de los bocadillos que la chica de la posada había estado repartiendo durante el día.

“Ohagi tiene un sabor tan dulce y nostálgico. Tomé prestado uno para castigarla por irse. En cualquier caso, se ha vuelto bastante buena haciendo esto. Me pregunto si recuerda que yo le enseñé cómo hacerlo”.

Después de colocar la bola bastante grande en su pequeña boca, la niña se lamió los dedos con su lengua roja como si saboreara lo que quedaba antes de pararse frente a Resentimiento.

“Ahora bien, has sido una gran molestia. Y pensar que robaste el Cielo Sin Luna de la aldea de Adelhides, de todas las cosas.”

La chica extendió su mano libre, que estaba vacía. El gesto fue tan suave que fue como si estuviera a punto de acariciarle la cabeza. Tal vez se le permitió hacerlo, Resentimiento respiró hondo… y sintió aún más miedo.

“Agh… ¡Gah!”

La chica apretó ligeramente la mano y Resentimiento sintió un dolor agudo como si le hubieran agarrado el corazón. Esto no era dolor físico. Su mente… no, su misma alma estaba gritando.

“Lo estás poseyendo, ¿sí? Normalmente no me entrometo en los asuntos de los vivos, pero me pregunto, ¿realmente calificas como un ser vivo?”

Resentimiento sintió que su propia existencia crujía bajo la presión. Solo continuó existiendo por capricho de esta chica. Si apretara un poco más fuerte, no, incluso si estornudara, el alma de Resentimiento se rompería. En ese estado, restaurarlo estaría fuera de discusión. Sería eternamente separado del ciclo de la vida y la muerte misma.

“Un parásito que no posee un cuerpo propio y se adhiere a otros está cerca de ser un no-muerto. Que simplemente puedo barrer. Sin embargo, si uno tiene la voluntad adecuada para vivir una vida natural, entonces quizás eso también pueda considerarse vivir… ¿Entonces? ¿Cuál eres tú, me pregunto?”

Sus ojos dorados se acercaron. Aunque ella mantuvo el mismo control sobre su alma, él sintió una presión aún más tremenda que antes. Era como si la luna misma lo estuviera aplastando.

“H-Hah… Hak… V-Vivo. Viviré… como una persona.”

“¿Oh vaya?” dijo la chica con una sonrisa burlona. “¿No es el deseo de todo hechicero liberarse del cuerpo mortal y convertirse en no-muerto?”

Resentimiento finalmente entendido. Esta aterradora manifestación de la muerte vio a través de todo. Por eso se había quedado en la iglesia. Tal como había dicho, simplemente había estado allí para velar por el destino de los vivos, de esa chica y el Caballero Angelical. Sin embargo, ahora que todo había terminado, tenía que limpiar las cosas.

El resentimiento usó todas las fuerzas que le quedaban para negar con la cabeza. Su alma se estaba resquebrajando de arriba abajo. Si él ofendiera a esta chica, todo terminaría. La chica entrecerró los ojos como si mirara el montón de barro más sucio, y finalmente debilitó su agarre.

“Muy bien entonces. Te dejaré ir esta vez. Sin embargo, si alguna vez vuelves a poner una mano sobre esos niños… Bueno, no necesito explicarte, ¿verdad?”

Resentimiento asintió vigorosamente, incluso mientras temblaba de miedo. La chica acercó sus ojos para estar segura por última vez… y momentos antes de que su alma se rompiera, finalmente lo soltó. Ni siquiera le quedaba la fuerza para permanecer atado al cuerpo de este sacerdote, por lo que desapareció sin dudarlo para regresar a donde pertenecía: a su verdadero cuerpo.

Este incidente había privado a Resentimiento de la mayor parte de su poder y había reducido significativamente su vida. Después de aproximadamente una década, una vez más utilizó la hechicería que esta chica le había prohibido tocar, y luego encontró su fin último a manos de un niño que se convirtió en Archidemonio.

El sacerdote abrió los ojos y vio una habitación oscura. era de noche Parecía estar en la capilla, durmiendo la siesta en una silla.

“¿Estás bien, padre?”

Se volvió hacia la fuente de la voz y vio a una joven con ojos dorados mirándolo ansiosamente. No podía recordar su nombre por alguna razón, pero sabía que ella era una de las huérfanas bajo su cuidado. Sólo eso lo sabía con certeza.

“Sí. Perdóname. Parece que ha pasado bastante tiempo durante mi siesta.

¿Todos se han cepillado los dientes correctamente?”

“Por supuesto. Pete les dijo a todos que lo hicieran, y aunque Helena y Genie se quejaron todo el tiempo, todos están limpios y en sus camas”.

“Ya veo. Soy afortunado de ser bendecido con niños tan bien educados”.

Eran más de lo que podría haber pedido como hombre al que solo le quedaban unos pocos años de vida.

“Padre, debes vivir mucho más”, dijo la niña como si leyera su mente. “Pete es el mayor y está haciendo todo lo posible, pero todavía depende de ti”.

“Hmm… Tienes razón. Tengo que cuidarlos hasta que crezcan”. No podía permitirse el lujo de mostrar tal debilidad a los niños.

“Eso es lo mejor”, dijo la niña con una sonrisa maternal. “Mañana vendrá un médico de la ciudad santa. Por favor, deja que te inspeccionen para que puedas vivir una larga vida”.

Con eso, la niña se puso de pie con su muñeco de peluche en la mano. “Bueno, entonces, que tengas una buena noche, padre”.

“Si buenas noches.”

Un momento después, la chica desapareció.

“¿Eh…? ¿Estaba hablando con alguien hace un momento?”

Mientras soplaba la brisa de la montaña, un enjambre de murciélagos voló hacia la luna y desapareció.

***

“Supongo que han pasado alrededor de veinte años desde que eso sucedió. Tenía unos treinta años en ese momento”.

Con el paso del tiempo, Raphael, ahora un hombre de mediana edad, terminó sirviendo en el castillo de cierto hechicero, no, un Archidemonio. Y por algún giro del destino, era el castillo del mismo hechicero que no había logrado matar hace veinte años, Resentimiento. Sin embargo, ahora era la base del Archidemonio que había matado a Resentimiento.

Una niña con ojos color ámbar se sentó frente a Raphael mientras le contaba sus mejores recuerdos. Tenía cuernos gruesos, que asomaban por los huecos de su cabello verde mientras asentía con gran interés. En este castillo se la consideraba una princesa y, para Raphael, también era la hija de un compañero de armas insustituible.

“Cuando Kuroka perdió la vista y me la trajeron, supe a primera vista que era la hija de Himika. La Himika que yo conocía tenía alrededor de quince… y, bueno, Kuroka se veía como si hubiera hecho crecer un poco a Himika. Incluso tenía Cielo Sin Luna con ella”.

Y luego, después de preguntar sobre su educación, se enteró de la muerte de Himika. Había arriesgado su vida y había logrado proteger a su hija. Como tal, deseaba elogiarla por esa hazaña en lugar de revolcarse en el dolor.

“¿Es por eso que adoptaste a Kuroka?” la pequeña dragona preguntó vacilante.

“Creo que sí… Después de enterarme de que no tenía parientes, me hice responsable de ella antes de darme cuenta”.

“Entonces, ¿qué significa esa frase?” preguntó la niña, recostándose en su silla con un suspiro. “Ya sabes, ‘la luna es hermosa, ¿no es así’?”

Los ojos de Raphael se abrieron por un momento antes de mostrarle una sonrisa amarga.

“Foll, todavía es demasiado pronto para que aprendas eso”.

Raphael miró por la ventana… donde una luna redonda se cernía sobre el cielo. Había sido luna llena la noche anterior, por lo que era una luna de dieciséis días esta noche. En Liucaon, se la conocía como la luna vacilante.

¿Quién fue el que dudó en dar un paso adelante en ese entonces?

En ese momento, ni siquiera consideré la idea de perseguirla.

Ella era la princesa de los Adelhides. De cualquier manera, ella no habría podido casarse con él, pero él aún quería estar a su lado. ¿No hubiera sido posible vivir una vida feliz en Liucaon, vigilando a Himika y Kuroka desde cerca? El pensamiento parecía impropio a su edad, pero aún sentía tanto arrepentimiento.

“Estoy segura… Himika estaba feliz de haberte conocido”, dijo Foll. Los ojos de Raphael se abrieron de golpe ante el estímulo inesperado. “Creo que pudo darlo todo porque te conoció. Es por eso que Kuroka sobrevivió y terminó conociéndote también”.

“Tal vez tengas razón”, respondió Raphael, con una sonrisa tranquila en sus labios.

Ahora que su historia había terminado, la pequeña dragona dejó su asiento. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de salir de la habitación, se detuvo y dijo: “Oh, sí, Himika te dijo que sonrieras. ¿Qué hiciste después de eso?”

“¿Hmm? Bueno, seguí su consejo y traté de sonreír cada vez que me encontraba con alguien. Sin embargo, no tuvo mucho efecto”.

“Oh… Mmm…”

Hasta el día de hoy, Raphael no sabía que su sonrisa había sido tan feroz que aquellos a los que se enfrentaba habían sentido que iban a morir, por lo que terminó con 499 hechiceros atacándolo.

Después de despedir a la niña, que estaba haciendo una expresión bastante complicada, Raphael se levantó de su asiento. Lo único que estaba sobre su mesa era una máscara de zorro gastada.