Kawaikereba Hentai demo Suki (NL)

Volumen 4

Capítulo 4: Ayano-San, Jamás Se Rendirá

Parte 2

Sin duda este sería el típico suceso que pasaría en un manga o en una novela ligera, “Encerrados en el almacén”, evento el cual, el protagonista se quedaría solo con una hermosa chica por un determinado tiempo. Cada vez que Keiki veía ese suceso en los mangas, siempre se encogía de hombros y decía: “Es absurdo que suceda algo así”, pero… miren quien está ahora en la situación.

“Solos… yo… y Kiryuu-kun”.

“¿Fujimoto-san?”.

Por alguna extraña razón, Ayano estaba un poco inquieta. Por lo que ella comenzó a mirar a Keiki con una expresión bastante difícil de describir.

“Airi me dijo… que los hombres son como lobos…”

“Bueno… la verdad es que ella no está equivocada sobre eso…”

“¿Acaso… seré comida por Keiki-kun…?”.

“No va a suceder, no me gustan las pervertidas”.

Claramente, Keiki no podía ver a esta pervertida chica como una candidata a ser su novia, ya que comenzaría a excitarse tan solo por el sudor.

“No te preocupes… no tengo ninguna clase de deseo hacia Fujimoto-san”.

“Por algún motivo, eso no me hace feliz…”

Ayano comenzó a hacer una mueca de dolor gracias a la respuesta de Keiki, cuando el la vio, no tendió porque lo había hecho.

“¿Entonces qué hacemos?… ¿Qué tal si nadie viene?”.

“No, cálmate, debemos buscar cómo salir de aquí… ¿Qué tal las ventanas?”:

En ese momento, Keiki comenzó a mirar a por todo el almacén, pero… “Son muy pequeñas”.

Obviamente había ventanas que permitían la iluminación natural del almacén, sin embargo, eran demasiado estrechas para que una persona pudiera pasar.

“¡Ya se!, en caso de emergencia debemos usar nuestros teléfonos, ¿Para qué más servirían si no fuera para momentos así?”.

“Mi teléfono está en el salón del consejo estudiantil”.

“No te preocupes, aquí tengo el mío”.

Fue allí cuando Keiki saco su teléfono y encendió su pantalla.

“…Oh, la batería está a punto de acabarse”.

El único objeto que podría ayudarles a salir de este lugar, tenía solamente tres por ciento de batería. Lo más seguro es que se le olvido cargarlo la noche anterior.

“Debo apurarme y avisarle a alguien…”

Actualmente la carga del teléfono, puede soportar solamente una llamada, por lo que debía pensar bien a quien debía llamar. Y además, debe tener en cuenta que dicha persona debe aún estar en la escuela.

Justo en este momento, Shouma está en las actividades de su club, por lo que Koharu estaría ocupada ahora. Las únicas opciones que quedan son las chicas del club de caligrafía. Yuika y Mao siempre se van rápido de la escuela, por lo que llamarlas seria riesgoso y lo mismo sucede con Mizuha, ya que ella siempre va temprano a casa para hacer la cena, por lo que la única que queda es…

“Bien, doy todo por ti Sayuki-senpai”.

Justo cuando iba a tocar el celular para llamarla, el teléfono comenzó a vibrar.

“¿Un mensaje… de Mizuha?”.

Al no sospechar nada extraño, el abrió el mensaje.

´Un pequeño regalo para mi Nii-san, la tome recientemente~”.

“¿E-esto es…?”.

En la pantalla había una hermosa foto. Sin duda una magnifica foto, en ella Mizuha estaba tomándose una serie por encima de su cabeza, gracias al Angulo con que ella tomo la foto, se podía apreciar la parte superior de sus pechos. Mientras miraba esta maldita pero a la vez hermosa foto de su hermana menor. La batería del teléfono, murió.

“¡¡AAAAAAAHHHH!!”.

Y después de una hora… los dos seguían encerrados.

“…Nadie viene…”

“…No creo que nadie venga a este lugar… a excepción que venga a salvarnos”.

En ese momento, Keiki había gritado que les ayudaran muchas veces, sin embargo, nadie había venido a salvarlos. Por lo que ahora, los dos estaban sentados en una de las colchonetas de gimnasia apoyando la espalda del uno contra el otro mientras reservaban la poca energía que tenían mientras esperaban.

“Alguien del consejo estudiantil seguro vendrá cuando noten que he desaparecido”.

“Si, no tenemos más opción que esperar”.

El único motivo por el que aún no habían perdido la cordura era porque aún les quedaba un ápice de esperanza”.

“Además, está haciendo demasiado calor”.

“Si, y agregando que la ventilación de este lugar no es muy buena que digamos”.

Ya que mencionaban esto, si la ventilación fuera lo suficientemente buena, era porque las ventanas eran grandes, por lo que ya habrían escapado hace tiempo.

Aunque actualmente las vacaciones de verano ya habían llegado a su fin, eso no significaba que la temperatura actual de Japón descendiera mucho, ya que aunque tuvieran las ventanas abiertas, el sudor aun iba a estar presente en su cuerpo.

“…..”

“…..”

Mientras Keiki se estaba preguntando cuanto tiempo ya habían pasado en este lugar, Ayano se aferró de la camisa de él.

“¿Fujimoto-san?”.

“L-lo lamento…”

“No te preocupes… está bien”.

Mientras pensaba en la forma de actuar de ella, tenía sentido que se preocupara de lo que sucedía, ya que incluso el mismo Keiki también estaba muy asustado.

“Vamos, todo estará bien, de seguro la ayuda llegara pronto”.

“G-gracias…”

“Ya se… ¿Qué te parece si hablamos de algo?, cualquier cosa esta bien”.

Estar en completo silencio no les ayudaría para nada, por lo que charlar un rato de seguro podría subir su estado de ánimo.

“entonces… ¿No importa si te pregunto algo?”.

“Nop, adelante”.

“¿Cuál es el color de tu ropa interior?”.

“¡Eso es acoso sexual!”.

“Por cierto, mi ropa interior es negra”.

“Vaya… eso es bastante sexy”.

Aunque esta conversación había iniciado con el acoso sexual de Ayano, al ver su expresión pudo notar una mejora, ya que justo ahora tenía una hermosa sonrisa en su rostro y al parecer quería saber más cosas de Keiki y además ella estaba dispuesta a contarle más cosas sobre ella, gracias a esto fue que él pudo aprender más cosas sobre Ayano.

“—y así que como me distancie de todos y perdí mis amigos, por eso me enfoque en estudiar solamente, por eso fue que ingrese al consejo estudiantil”.

“Ohhh”.

Keiki se sorprendió al saber cuál había sido la razón por la que Ayano se había unido al consejo estudiantil. Al parecer ella era el tipo de persona que tomaba una decisión drástica en su vida.

“Fujimoto-san, eres asombrosa, en cambio yo soy el tipo de persona que deja de hacer las cosas con las que no me siento a gusto”.

“…Me pregunto si realmente lo seré, la verdad hasta yo misma me desconozco”.

“Pero al parecer le caes muy bien a Nagase-san, y además parece que también te llevas bien con los otros miembros del consejo ¿No?, sin duda ese es el resultado de tu esfuerzo”.

Keiki sabia con exactitud que arduo esfuerzo que realizaba Ayano con su rol de Vicepresidenta, por esa razón es que todos los que estaban a su alrededor la admiraban tanto.

“….”

Cuando ella no respondo nada, Keiki dirigió su mirada a ella, cuando lo hizo, noto que Ayano lo estaba mirando fijamente.

“¿Fujimoto-san?”.

“Ah… no, no es nada”.

Quien sabe por qué razón, pero ella había comenzado a entrar en pánico y comenzó a mostrarse un poco nerviosa. Gracias a la tenue luz que provenía de la ventana, fue que Keiki pudo darse cuenta que las mejillas de ella estaban un poco rojas.

“Estas muy colorada, ¿Tienes mucho calor?”.

De una manera muy suave, Keiki aparto lentamente el cabello que cubría uno de sus ojos y puso su mano en su frente. Sorprendida por lo que sucedía, Ayano abrió sus ojos de par en par.

“¡K-kiryuu-kun…! ¡¿Q-que haces?!”.

“¿Eh?… ah solo reviso su temperatura… estas muy caliente, Tal vez tengas fiebre”.

“…..”

Con su rostro aún más sonrojado, Ayano ahora estaba absorta mirando fijamente a Keiki. En sus ojos parecían haber lágrimas por lo que Keiki pensó que tal vez estaba enferma.

“…Si haces algo como eso… no creo poder contenerme…”

“¿Eh?”.

“Pero está bien ¿No?, ya que de todas formas es culpa de Kiryuu-kun”.

Mientras decía estas palabras que dejaría totalmente loco a cualquiera, fue que ella salto sobre Keiki. Extendiendo ambas manos ella lo abrazo y lo rodeo por la espalda y pego su cabeza a su pecho.

“Ahhhh… este…. Olor es increíble…haa…..haaaa….”

“¡¿Aaahh?!, ¡Por qué siempre termina de esta manera!”.

“Haaa…. Este calor…. Y el olor de Kiryuu-kun… ya no puedo….”

“¡¿En serio huelo tan mal?!”.

Así que el motivo por el que ella estaba tan sonrojada era porque estaba excitada por el olor de Keiki.

“Haaa… haaa…. Kiryuu-kun…”

“¿Fujimoto-san?”.

“Kiryuu-kun… esto es muy duro”.

“¿Qué demonios estas diciendo?”.

—Y así es como termina el largo flashback.

Justo ahora Keiki estaba siendo asaltado por una pervertida en un pequeño almacén ubicado en la parte trasera de la escuela. Y lo peor, era que Keiki no tenía ninguna manera de escapar.

“¡Kiryuu-kun….Kiryuu-kun…!”

Frente a él, estaba Ayano presionando su esbelto cuerpo contra él.

“¡Espera Fujimoto-san!, ¡¡Tus pechos!!, ¡¡Tus pechos se están presionando contra mí!!”.

Cada vez que ella se movió, sus pechos que eran de un tamaño aceptable, lo hacía temblar.

“—Ya no puedo… ¡No puedo contenerme más!… Kiryuu-kun… Déjame oler tu ropa interior…”

“¡¡AAAAAAAAHHHH!!…. ¡¡NO JALES MI PANTALOOOON…!!”

La hermosa y perturbada chica hacia lo posible para obtener la ropa interior de Keiki. O una mina de oro si pensamos de la misma forma que ella, en el momento en que el vio este comportamiento, se sintió mal por su futura novia.

Pero, justo en el momento en que Keiki iba a quedar marcado de por vida por su compañera de clase…

Un fuerte sonido se escuchó en el almacén, de repente la pesada puerta metálica se abrió. La persona que había abierto la puerta, comenzó a mirarlos mientras sus hombros estaban temblando.

“¿Q-que están haciendo?”.

Allí estaba de pie la tesorera del consejo estudiantil, Nagase Airi. En ese momento no era de extrañar que estuviera enojada, ya que dentro del almacén, había un chico con los pantalones abajo, con su ropa interior expuesta, además había una hermosa chica que intentaba violentamente meter su cabeza entre su ropa interior. Y sin mencionar que ambos estaban tan sudados, que sin duda creerían que estaban haciendo ESO.

“Me pregunte porque no habías vuelto… ¡¿Y esto es por lo que no lo hiciste?!, ¿Hacer esto en la escuela?”.

“¡Estas equivocada!”.

“Eres muy valiente al ser capaz de hablar en una situación como esta, ¡¡Increíble que asaltes a Fujimoto-senpai de esa manera!!”.

“¡No estoy haciendo esa clase cosas!”.

La verdad era que Keiki era el que estaba siendo prácticamente violado en esta situación. Sin embargo, como Nagase estaba tan molesta, no escuchaba que la misma Ayano le estaba explicando lo que sucedía.

“Ahh, ahora que lo dices, recuerdo que la vicepresidenta me había dicho que tenía ese fetiche”.

Según lo que había dicho Airi, los miembros del consejo estudiantil estaban al tanto de la perversión de Ayano.

Una vez la castidad de Keiki estaba a salvo, los tres dejaron el almacén atrás.

“Muchas gracias Nagase-san, nos salvaste”.

“No necesito tu gratitud, ya que no vine a salvarte a ti ni nada”.

“Pero aun así, tienes mi agradecimiento, ya que gracias a ti, mi castidad está a salvo”.

“¡No digas cosas tan indecentes!, ¡Es por eso que los chicos son bestias horribles!”.

A pesar de que justo ahora estaba rociando a Keiki con una gran cantidad de insultos, ella había venido a buscarlos porque se preocupó por ellos. Lo que indicaba que en realidad si era tan buena como Ayano había dicho que era. Por lo que Keiki pensó que este acto típico de las tsunderes era muy lindo.

“¡Vicepresidenta!, ¡Ya termine lo que tenía por hoy, así que me marcho!”.

Después de decir eso, Airi se marchó dejándolos solos.

“Kiryuu-kun… ¿Por qué insistes en estar alejado de mí?”.

“…Por qué pones tu mano en mi pecho antes de preguntarme…”

“…Lo lamento… creo que perdí mi voluntad en ese entonces…”

“¿Crees?”.

Más bien parecía que la había perdido por completo.

“Sin embargo, me divertí mucho y eso que sin mencionar que pude disfrutar de tu maravilloso olor”.

“Okey, ahora tengo un nuevo trauma que voy a recordar hasta que muera… así que muchas gracias por eso…”

“Kiryuu-kun, ¿Te gustaría trabajar medio tiempo?”.

“¿Un trabajo?”.

“Sip, es algo simple, solo es que te conviertas en mi almohada”.

“Muchas gracias, pero rechazo la oferta”.

“Que pena… pero algún día, tendré la ropa interior de Kiryuu-kun en mi mano”. “¿Por favor podrías renunciar a eso?”

“Nop, nunca me rendiré… hasta el día que consiga tu ropa interior… o incluso consiga al mismo Kiryuu-kun”.

“¿Qué fue eso del final?”.

“Nada de nada Fufu….”

Por alguna extraña razón, la vicepresidenta estaba bastante satisfecha con lo que había sucedido hoy. Y al parecer con lo que acaba de decir, no planeaba rendirse.

Al día siguiente después de clases, Keiki iba en camino al club de caligrafía, cuando se encontró a una hermosa chica que le resultaba muy familiar, esta tenía dos coletas en ambos lados de su cabeza.

“Ah, pero si es Nagase-san”.

El nombre completo de ella era Nagase Airi.

Era su Kouhai y con quien había conversado el día anterior, en este momento, ella tenía una actitud demasiado sospechosa y que se movía de forma extraña y sus pies se balanceaban mientras estaba de pie frente a la puerta del club.

“¿Nagase-san?”.

“¡¿Shi…?!”.

En el momento en que Keiki la llamo, ella se mordió la lengua.

“Oh, lo lamento no quería asustarte”.

“Ah, Kiryuu-senpai”.

“¿Qué sucede?, ¿Paso algo con el club?”.

“Ah… no… la verdad el tema es contigo Kiryuu-senpai…”

“¿Conmigo?”.

“Así es”.

Mientras estaba un poco inquieta por lo que fuera que venía a hacer, comenzó a mirar a Keiki. Sin duda era una atmosfera totalmente diferente a la de ayer, ya que parecía la típica escena antes de una confesión, lo que hizo que Keiki se sintiera un poco nervioso.

“U-um… ¡Lamento lo de ayer!”.

“¿Eh?”.

Keiki inclino su cabeza, obviamente, el no entendía porque había hecho eso.

“Umm… la verdad no lo entiendo… ¿Qué quieres decir con eso?”.

“A pesar de que Kiryuu-senpai fue muy amable al ayudarnos con lo que teníamos en el consejo estudiantil fui muy grosera contigo, por lo que después de pensarlo… vine aquí para pedirte disculpas y agradecerte por lo de ayer”.

“Ah por eso…”

“Así es, muchas gracias”.

Airi le hizo una leve sonrisa a Keiki.

Eh… realmente es una chica muy buena…

“No te preocupes por eso, creo que es muy valiente que te vengas a disculpar…”

Después de pensar que su Kouhai era muy linda, el asumió el papel de hermano mayor, por lo que se acercó y comenzó a acariciar su cabeza. Y de seguro porque era un poco más alta que Yuika, fui más fácil para el hacerlo.

“….Hawa….”

“¿Hawa?”.

“¡¡UKYAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!”

Segundos después de que el tocara su cabeza, su Kouhai pego un fuerte grito y se alejó de Keiki. Su rostro estaba completamente rojo mientras miraba a Keiki fijamente.

“¿Qué crees que estás haciendo?”.

“Uhm… ¿Acariciando tu cabeza?”.

“¡Se exactamente lo que hiciste pero no te emociones porque vine a disculparme y a agradecerte!, ¡No puedo creerlo!, ¡Aprovechar cualquier oportunidad para tocar a una chica!, ¡¡Por eso es que detesto a los hombres!!”.

“¿E-eh?”.

Quien sabe porque, pero este comportamiento le resultaba muy familiar. Más bien para ser exactos esta era de la misma forma que se habían tratado ayer.

“¡Al parecer el rumor de que senpai está creando un Harem con las chicas del club de caligrafía es cierto!, ¡Te declaro desde ahora mi enemigo… no!, ¡¡El enemigo de todas las mujeres!!”.

“¿Ehhh…?”

En este momento, la chica que se había declarado su enemiga, señalaba a Keiki con ira.

“Ya te lo he dicho, no estoy tratando de construir un Harem, no soy tan mujeriego como crees”.

“¡Lo que sea!, ¡El hecho de que toques mi cabeza sin permiso es una prueba!, ¡¡Mi ira no cesara hasta que te haya castigado por esas acciones!!”.

“¿Y qué clase de castigo crees que merezco?”.

“Bueno… eh… ¡Lo voy a pensar!”.

“¿Eh?”.

Ella no había pensado en nada como castigo, a pesar de semejante declaración de guerra.

“¡De todas maneras, debes esperar hasta que idee un castigo idóneo!, Bien, si me disculpas…”

Su cabello rubio revoloteo por cuando ella se dio la vuelta y comenzó a marcharse.

“… ¿Pero qué carajos fue eso?”.

Aunque Keiki no entendió la situación, lo que si entendió es que ahora tenía la atención de una nueva chica y como las otras, también bastante problemática. Ya fuera Ayano o Airi, el consejo estudiantil parece estar lleno de chicas bastantes pervertidas. Y sin mencionar que en este momento estaba a punto de entrar a su club… el cual estaba también lleno de pervertidas.

Mientras se acercaba a la puerta y rezaba: Te pido que por favor no ocurra nada extraño. Keiki abrió la puerta del salón.

***

En cierto día a inicios de agosto, al medio día.

Como el tenía algo de trabajo en la biblioteca el día de hoy, Keiki iba de camino cuando se encontró con Shouma y Koharu sentados en un banco, al fijarse, pudo ver que eran muy cariñosos mientras realizaban el típico evento romántico de alimentar a su pareja. En ese momento, Koharu se encontró con la mirada de Keiki.

“…Se sonrojo”.

Al verla, Keiki pensó que se veía realmente linda mientras se sonrojaba. De manera tímida, ella saludo a Keiki a la distancia mientras se daba vuelta mientras seguía con su rutina romántica.

“Ahí van”.

Aunque Shouma había dicho que iban a ser más que amigos, pero menos que novios, la verdad es que si un extraño los viera, sin duda pensaría que son una pareja que están coqueteando entre sí. En el salón de ellos, corría el rumor de que Shouma estaba saliendo con una Loli. A pesar de eso, ellos no intentaban esconder su vida amorosa, incluso en la escuela, aunque ellos también tenían citas los días que no iban a clase y a menudo se alimentaban.

Esto era justo lo que Keiki deseaba.

“…Que envidia”.

Aunque por fin había descubierto la verdadera identidad de cenicienta, no había tenido una novia aun.

“Lo único que quiero es tener una relación normal…”

Alrededor de él, solamente habían mujeres con deseos pervertidos, por lo que la comedia romántica de Kiryuu Keiki estaba un muy lejos de comenzar.

Ese mismo día después de clases, Keiki estaba en el salón del club de caligrafía sentado como siempre lo hacía, sin embargo, esta vez soltó un suspiro.

“…Haaaa…”

“¿Qué sucede Nii-san?”. Mizuha le pregunto cuando vio que su hermano no parecía estar de buen humor.

“Bueno la verdad es que vi a una pareja coqueteando en la hora del almuerzo, por lo que comencé a pensar que me gustaría tener una relación así”.

“Si quieres tener un romance, lo único que tienes que hacer es hacerme tu novia, ¿No crees Nii-san?”.

“Me refiero una relación normal con una chica normal”.

“Bueno, ¿Y que es normal para ti?”.

“Tú sabes, que mi novia me dé la típica almohada regazo”.

“Yo ya te esa almohada regazo ¿Sabes?”.

“Comer lo que ella prepara en casa”.

“Yo hago eso todos los días ¿No?”.

“Y… cuando la situación sea la indicada… besarnos”.

“Pero… ¿Ya nos besamos no?”.

“¡¿Eh?!”.

Pensándolo bien, esos eventos típicos en lo romántico, ya habían sucedido entre él y Mizuha, por lo que ahora Mizuha era la chica que más cerca estaba de la mujer ideal.

Ella era una chica muy hermosa, de eso no había dudas. Era muy amable, pero estricta cuando se trataban de cosas que la beneficiaran. Además el hecho de que sus pechos fueran de un tamaño bastante apropiado, era una gran ventaja y como había descubierto que no eran hermanos en realidad, ella ahora podía mostrar sus verdaderos sentimientos hacia él, sin embargo, si no fuera una exhibicionista, sin duda seria la chica perfecta.

“Bien, ¿Cuál es el tipo de relación ideal para ti?”.

“Para mi… seria hacerle un show de striptease a Nii-san en su habitación, tan solo imaginar que me quito la ropa lentamente mientras Nii-san me mira de manera lujuriosa… Kyaaa~”

“¡Es por eso mismo!, ¡¡Eso no es para nada normal!!”.

Sin importar cuan linda fuera ella, aún era una pervertida en su interior.

“Por favor… ¿Por qué solo me rodean chicas pervertidas?”.

En este momento, los únicos en el salón eran Keiki y Mizuha.

“Mizuha, ¿Por qué fue que te uniste al club?”.

“Hm… es secreto”.

“Eh… ¿Por qué?”.

“Porque… bien… es porque quiero estar más cerca de la persona que amo”.

“…Esas declaraciones sorpresa no son justas para nada ¿sabes?”.

Sin importar si fuera una pervertida o no, el corazón del chico virgen no era tan fuerte como para soportar esta clase de ataques.

Mientras los dos seguían hablando de esto y lo otro, Sayuki, Yuika y Mao entraron al club. Ahora había cinco miembros, donde inicialmente solo había dos, Sayuki y Keiki. Por lo que ahora era sin duda un club adecuado.

“—Bien, parece que ya todos están aquí”.

Una vez todos estaban reunidos, Sayuki comenzó a hablar. Parecía como si los hubiera convocado a una reunión, sin embargo, nadie sabía exactamente de qué era lo que se iba a hablar.

“Bien, desde que Mizuha-san se uno al club, por fin hemos llegado a los 5 miembros, como hemos aumentado bastante en número, ¿Qué les parece si hacemos un evento el cual ayude a fortalecer nuestra relación?”.

“¿Un evento?”.

Cada uno de los miembros, con excepción de Sayuki estaba confundidos. En ese momento, la presidenta declaro con orgullo lo siguiente:

“¡Nuestro club tendrá un entrenamiento el próximo fin de semana!”.