Kawaikereba Hentai demo Suki (NL)

Volumen 4

Capítulo 2: Aunque Él Sea Mi Onii-Chan, ¿Hay Algún Problema Con Que Lo Ame?

Parte 1

Eran exactamente las 8 de la mañana y Mizuha se encontraba en el baño. Una vez puso el agua caliente en la tina y le agrego algunas sales de baño. Ella entro lentamente y soltó un suspiro.

“…Para tomar un baño de agua caliente tan temprano… de seguro estoy muy motivada…”

Aunque ella usualmente se bañaba temprano, jamás calentaba a ese nivel el agua. Ya que sería un derroche de energía y eso, sin embargo, ahora había una razón muy especial por la que la ahorradora Mizuha hacia esto.

“Pero debería estar bien, ya que hoy voy a tener una cita con Nii-san”.

Los planes que tenía ella para el día de hoy era ir a una cita con Keiki, por eso se bañaba tan temprano y se aseguraba de limpiar cada rincón de su cuerpo, ya que ella se quería ver lo más hermosa posible.

“…Me di cuenta… que amo demasiado a Nii-san”:

Si alguien le dijera que era un Brocon, no lo podría negar… aunque la verdad no eran hermanos.

“…Pero somos hermanos eh”.

Pero a pesar de que no tenían parentesco sanguíneo, aun así habían sido criados como hermanos, este era el impedimento que Keiki y Mizuha tenían y por el que ella se sentía muy ansiosa y aunque ella dijera que no estaba mal, innumerables veces ella se había preguntado si esto estaba bien o no. Incluso ahora, pero… ella había decidido que dejaría de esconder sus sentimientos.

“–Bien.”

Una vez reunió la determinación necesaria para el día de hoy, después de eso ella se levantó de la bañera y aunque sabía que caminar por la casa desnuda estaba mal, ella le había dicho a su hermano que la esperara donde se iban a reunir, por lo que estaba bien hacerlo.

Por lo que ella se secó su hermoso cabello, se puso algo de ropa y se paró frente al espejo de cuerpo completo que había en su habitación mientras elegía con sumo cuidado la ropa que iba a usar el día de hoy.

“…Me pregunto si Nii-san dirá que me veo linda…”

En el interior de su mente, este dilema le estaba carcomiendo lentamente, por esta misma razón era que se encontraba un poco nerviosa por la reacción que tendría su amado al verla, sin embargo, esperaba esto con muchas ansias.

***

Justo en la mañana del día de la fecha, Keiki estaba sentado en una banca frente a la estación del tren. El clima de hoy era sin duda perfecto ya que un hermoso cielo azul se podía ver sin ninguna nube.

“Pensar que iba a llegar el día en que tendría una cita con mi hermana…”

Según lo planeado el día de hoy, él iba a tener una cita con Mizuha. Y claro, ellos habían salido muchas veces juntos, por ejemplo, iban al cine, de compras o a una cafetería.

Pero esta vez era diferente, ya que el hecho de que no eran hermanos realmente ya había salido a la luz y lo más importante, el ya sabía qué clase de sentimientos tenía el por él. Por lo que Keiki sabía en su interior que este día era muy importante.

“… ¿Qué debo hacer?”.

Sin embargo, su pregunta desapareció con la suave brisa del lugar y sin obtener

respuesta alguna, el seguía pensando en la persona que estaba esperando…

“…Lamento haberte hecho esperar Nii-san”.

De repente el escucho una voz que tenía cierto aire de timidez y nerviosismo. En el momento que levanto la cabeza vio a una hermosa chica que tenía un blusa un poco larga y unos short un poco ajustados, en su cuellos había un collar con forma de trébol. Y mientras no sabía que decir, Keiki se quedó mirando perplejo a Mizuha.

“¿Cómo me veo?”.

“V-very Cute…”

“En español por favor”.

“T-te ves muy linda”.

“Ehehehe… quería que Nii-san dijera que me veo muy linda y para eso trabaje muy duro”.

“¡¿Guha?!”.

En el momento en que ella sonrió, la impactante ternura que Mizuha desprendía impacto directamente al cuerpo de Keiki, por lo que después de esto, él tuvo que sujetarse de sus rodillas para no caerse.

“¿Huh?, ¿Nii-san?”.

“…Creo que no soy apto para ser tu Onii-chan…”

“¿Eh?”.

Al parecer Keiki había subestimado el poder de pelea de Mizuha y después de haber recibido una enorme cantidad de daño, él no se pudo levantar por un breve periodo de tiempo.

Y de esa forma fue como comenzó su cita con su hermana menor. Como cosa aparte, el motivo por el que no salieron juntos de su casa, fue porque Mizuha le había pedido esto.

“Se sentiría como una cita real si nos encontramos en un lugar determinado” eso fue lo que ella dijo.

Y Keiki por su parte, entendía a qué era lo que se refería.

Después de viajar a la ciudad vecina en tren, Mizuha dio media vuelta frente a él.

“Oye Nii-san”:

“¿Hmm?”.

“En esta cita, voy a hacer que te enamores de mi”.

“¡¿Goho?!… O-oye… tómalo con calma…”

De seguro Mizuha estaba planeando ser muy agresiva con Keiki. Y aunque ella era demasiado linda cuando estaba callada, esta clase de ataques sorpresa eran demasiado para la razón de Keiki.

“Bien, ¿A dónde quieres ir?”.

“Hmm… pensé en que debíamos ir a ver una película”.

“Está bien, vamos a ver una”.

“Ah, pero la veremos en un lugar diferente”.

“¿En dónde?”.

“Uhm… ¿Qué tal en un Manga café?”.

“¿Eh?”.

Y la cosa termino justo como Mizuha había querido, sin protestar Keiki se dirigió hacia el manga café que había cerca de ellos. Las Cafeterías como están tenían acceso ilimitado a todo el manga que quisiera, también acceso a internet y un suministro de bebidas también bastante amplio, por lo cual esta clase de establecimientos era el paraíso de los jóvenes. Y por lo que había escuchado de sus amigos, en este lugar también se podían ver películas.

“Dos estudiantes de secundaria, por dos horas por favor”.

Mizuha pidió la habitación como si ya estuviera acostumbrada a hacerlo, luego de eso fueron guiados hasta ella. La habitación que les habían dado parecía ser para dos personas nada más, ya que tenía un pequeño sofá y una pc de escritorio con dos pares de audífonos en ella, y sobre todo, era demasiado pequeño… demasiado.

“Entonces esta es la habitación para dos personas”.

“Nii-san ven, siéntate”.

“S-si…”

Mientras estaba asombrado por eso, el entro hasta lo más profundo de la habitación y se sentó al lado de Mizuha.

“Aquí tienen una gran variedad de cosas, tu sabes”.

“Oh, ¿Tu vienes a menudo a este lugar?”.

“Solamente cuando tengo algo de tiempo, ¿Qué película quieres ver?”.

“Escógela tu”.

“¿En serio?, bien…”

Mizuha manejo el computador de manera muy hábil, de esa forma miro las películas que había en pantalla. Y al notarlo, supo que había una gran variedad de estas. Pasando de la acción al romance, de la fantasía a la comida, documentales y películas extranjeras.

“Ah, ¿No está funcionando el aire acondicionado?, estoy sintiendo demasiado calor, ¿No crees?”, Mizuha le pregunto a Keiki.

“¿En serio?, yo creo… que esta genial la temperatura”

La razón por la que el dudo un poco al decir esto, fue porque en su campo de visión, Mizuha había abierto el cuello de su camisa y comenzó a abanicarse lentamente, al hacer esto, él pudo ver como su brasier rosado se asomaba un poco.

“… ¿Que sucede Nii-san?”.

“¡¡No pasa nada!!”.

“¿En serio?… ah, esta es buena. He querido verla desde hace un tiempo pero no he podido”.

“¡B-bien entonces veámosla!” él había dicho eso con una voz lo suficientemente aguda como para confundirla con un chillido.

“Pero… ¿Por qué vinimos a un Café manga?, creo que un cine hubiera bastado ¿No?”:

“¿Hmm?”.

Una vez la película comenzó, Mizuha apoyo su cabeza contra el hombro de Keiki.

“Es porque aquí podemos estar tan juntos como queramos, ¿Sabes?”.

“……..”

Desde que era pequeña a Mizuha le habían gustado mucho las películas y más cuando las podía ver sentadas en un sofá. Sin embargo, justo ahora, era la primera vez que veían una estando tan cerca el uno del otro.

“…De esta forma… siento como si fuéramos pareja…” “…Sip, es muy emocionante”.

Y así, fue como comenzó la película y ambos estuvieron en silencio mientras esta se reproducía. En el interior de este pequeño Cine, Mizuha puso una de sus manos sobre la mano de Keiki. Al hacerlo, esto provoco que Keiki estuviera nervioso toda la película, hasta el punto que al final ya ni recordaba de que trataba.

Al siguiente lugar al que fueron, estaba en el mismo centro comercial en el que Keiki tuvo su cita con Yuika. Después de almorzar algo ligero en un restaurante de comida rápida, ellos comenzaron a mirar las distintas tiendas mientras caminaban bastante cerca. Mientras paseaban pudieron ver varios restaurantes, librerías tiendas de dvd´s, perfumerías, incluso pudieron ver negocios donde vendían el equipo necesario para ir a escalar. Lo más seguro es que si necesitabas algo, sin duda lo encontrarías en este lugar.

Los negocios en los que Mizuha siempre se detenía a mirar, era en los que vendían todo lo relacionado con el hogar, específicamente en el área donde vendían las vajillas o teteras. Al parecer desde el fondo de su corazón ella estaba fascinada con todo lo del hogar, en vez de lo típico, cosas como el maquillaje y eso. Keiki comenzó a pensar que Mizuha tendría un gran futuro como esposa.

“Nii-san, Nii-san… Mira, aquí dice que no queda ninguna suciedad en este cucharon”.

“Es bastante extraño que una chica de tu edad me diga eso con una cara seria”.

“Ah, ¿Acaso soné como una viejita?”.

“No, más bien me parece sorprendente que te guste tanto las cosas del hogar”.

“¿Eh?, ¿Acaso creí escuchar una propuesta?, ¿Me estas pidiendo que sea tu esposa?”.

“No”.

“Si es solo para Nii-san estoy dispuesta a prepararte una deliciosa sopa de miso todos los días ¿Sabes??”.

“No es tan distinto a como es ahora”.

Prácticamente toda la comida que Keiki comía era hecha con Mizuha, incluso los almuerzos que el comía en la escuela. Y obviamente Mizuha había hecho una minuciosa lista de qué era lo que le gustaba y que no con respecto a la comida, por lo que todo lo que ella hacia era del gusto de Keiki. Por eso si el llegara aceptar los sentimientos de Mizuha y se casara con ella, este mismo tipo de vida continuaría para toda la vida.

Mientras pensaba en esa posibilidad, Keiki comenzó a alegrarse un poco.

“…Creo que un futuro así… no sería tan malo”:

“¿Eh?”:

“Nada, solo pensé que Mizuha será una gran esposa, y si existiera un certificado para las esposas perfectas, sin duda Mizuha lo tendría en su primer intento”.

“Nii-san, ¿Estás seguro que no me ocultas algo?”.

“Am.. Nop”.

Él no le podía decir que estaba imaginando un posible futuro con ella como casados, ya que no le quería dar falsas esperanzas.

En el momento en que terminaron de caminar por la tienda de artículos del hogar, ellos salieron de la tienda.

“Ah…”

“¿Mizuha?”.

Justo en el momento en que volvieron a uno de los pasillos del centro comercial, Mizuha se detuvo. Al parecer estaba mirando como una joven pareja de novios estaban cogidos de la mano.

“Ehm… ¿Nos tomamos de la mano también?”, Keiki le pregunto.

“No, no te preocupes”

“¿Porque?, hacíamos esto mismo cuando éramos pequeños”:

“Ahora es distinto, aunque sepamos que no tenemos relación alguna, seguimos siendo hermanos y si alguien que nos conoce nos ve, se podría llevar la idea que no es”.

“Mizuha…”

“No te preocupes… además tampoco quiero ser una molestia para Nii-san”:

“………..”

Así que ella odiaría ser una molestia para el…

Lo más seguro es que ella había escogido ese Manga café en vez del cine, de seguro era para asegurarse que Keiki no pasara ninguna vergüenza si alguien que los conoce los viera. Y si, era verdad que podría haber personas que verían como tenía una cita con su hermana menor, pero por el lado malo.

Sin embargo, aun si ella había hecho todo esto por él, Keiki no soportaba ver a su hermosa hermana con esa expresión de soledad en su rostro. En ese momento no podía pensar en lo que siempre el priorizaría: su imagen ante la sociedad, el debía pensar en la hermosa sonrisa de su hermana.

Por eso, Keiki se paró al lado de su hermana y tomo su mano con determinación.

“Ah… ¿N-nii-san?”:

“No me interesa si se hacen una idea equivocada de lo que hacemos”:

“…… ¿En serio?”.

Aunque ella se sorprendió en ese momento, apretó fuertemente la mano de Keiki.

“Es por esta clase de cosas que me he enamorado de ti Nii-san”.

La hermosa sonrisa que Mizuha le había devuelto, era tan brillante como las palabras que ella siempre le decía. Debido a la vergüenza que sentía en el momento, Keiki opto por cambiar el tema.

“P-pero… jamás espere que fueras tu quien me mando aquella carta”:

“Y yo jamás pensé que me levantarías la falda de esa manera”.

“Lamento haber hecho eso, pero no había otra forma de saber si eras o no Cenicienta”.

“Oye, mencionaste también eso en la piscina, pero, ¿Qué hay de eso de la cenicienta?”.

“Bueno, como dejaste tu ropa interior junto a la carta del club, decidimos llamar como la misteriosa cenicienta que había dejado su ropa interior”.

“Ahh… fue por eso… bueno, de todas maneras debo decir que es un nombre horrible”.

“Es verdad, fue Shouma quien lo pensó”.

La misteriosa cenicienta que había dejado atrás su ropa interior en el salón del club de caligrafía. Aquella chica, estaba caminando justo ahora al lado de su príncipe.

Oye… espera un segundo… jamás le pregunte por que me había dejado sus panties.

Como habían sucedido muchas cosas, él se había olvidado por completo del tema de las Panties. Este era el único misterio que él no había resuelto hasta el momento.

“Mizuha… con respecto a tus panties…”

“¿Oh?, pero si es Keiki-kun”.

Keiki había sido interrumpido por una voz bastante familiar. Cuando se volteo a ver de dónde provenía, pudo ver a una hermosa chica con pechos grandes y un hermoso cabello negro, en este momento ella estaba vestida con una camiseta y unos jeans.

“Sayuki-senpai”.

“Que coincidencia encontrarte… ¿Sera que es obra del destino?”:

“No lo creo, más bien puede ser una coincidencia”.

“No tienes sentido del humor y bueno, ¿Estas de compras?”.

“¿Eh?… ah…. eh….”

“Estamos en medio de una cita”.

Quien había respondido a la pregunta de Sayuki había sido Mizuha, y para recalcar que lo había hecho mientras tomaba con más fuerza el brazo de Keiki. El no sabía si lo estaba imaginando, pero Mizuha estaba siendo demasiado agresiva.

“¿Es así?, fufú… tan cercanos como siempre”, Comento Sayuki mientras miraba a Mizuha con una mirada de satisfacción.

Aquella chica no sabía que en realidad Keiki y Mizuha no eran hermanos de sangre. Y aunque Mizuha estaba muy pegada a Keiki, para Sayuki esto no era más que un amor filial entre hermanos, algo común.

“¿Qué haces aquí Sayuki-senpai?”.

“Vine a comprar un poco de tinta y materiales para el club”.

“Pudiste haberme avisado y te hubiera ayudado a llevar eso”.

“¿En serio?, que tal… ¿Si vienes conmigo justo ahora?”.

“Hoy no puedo, seria incomodo hacer eso”:

“Ah verdad que estas en una cita con tu hermana menor, eres tan siscon como siempre Keiki-kun”

“Oye… no me llames siscon en un lugar como este”:

“Fufu… te voy a pedir ayuda más tarde… y te recompensare… dejándote tocar cualquier parte de mi cuerpo”.

“¡¿Que estás diciendo?!”.

“…. ¿Nii-san?”.

“No es lo que piensas, es obvio que tu Nii-san no pensó eso” Keiki dijo un poco asustado.

“¿Hmmm…?, ¿Estás seguro?”.

“Si lo estoy, así que por favor no me mires de esa forma”.

“¿Pero tu mirada acaso no se puso en los pechos de Senpai?”

“Así es, la mirada de Keiki-kun apunto directo a mis pechos”.

“No lo puedo evitar… así es como nosotros los hombres funcionamos…”

Más bien Keiki creía que sería muy grosero no mirar un buen par de pechos, sin embargo, las mujeres no entendían esa clase de sentimiento. Mizuha se separó de keiki, al notarlo, se podía intuir también que no solo se apartó de el físicamente, si no también emocionalmente.

“…Nii-san, eres un idiota…”

“¿Ah Mizuha?, ¡¿A dónde vas?!”.

“…Al baño”. Mizuha dijo eso mientras se alejaba de el bastante disgustada.

“Al parecer fui una molestia, me disculpo por eso”.

“¿Entonces porque nos hablaste si sabias que ibas a ser una molestia…?”.

“Bueno, los dos estaban muy cerca por lo que me puse un poco celosa” Sayuki dijo eso mientras hacia un puchero.

“¿Celosa…?, pero Mizuha es mi hermana menor ¿Sabes?”.

“No me importa quién sea… el corazón de una doncella enamorada no puede pensar lógicamente… y si no puedes entender eso, serás virgen toda la vida”:

“¡Pero ser virgen no tiene nada que ver con eso!”.

“Hmph… como sea”.

Mientras acaba la lengua con una expresión juguetona, ella se alejó lentamente del estudiante de segundo año. Mientras Keiki la veía alejarse soltó un gran suspiro.

“Y ahora… ¿Cómo me disculpo con Mizuha cuando vuelva?”

Básicamente Mizuha estaba enojada porque lo había atrapado mirando los pechos de Sayuki.

“Pero… ¿Está bien mirar las revistas porno de mi habitación, pero está mal mirar los pechos de ella?, no entiendo esa manera de pensar… pero bueno, cualquiera que sea el caso, ahora ¿Qué debo hacer?, ¿Acaso debo traerla y decirle que no lo pude evitar? O, ¿debería decirle que amo sus pechos… bueno, creo que eso tendría el efecto contrario?”.

Pero si el supiera exactamente cuál era la razón por la que Mizuha estaba enojada, tampoco sabía cómo resolver a esta situación, ya que ella se enojaba muy pocas veces, por ende no sabía cómo calmarla cuando estaba enojada. Sin embargo, esto era lo emocionante de las citas, es descubrir cada faceta nueva de la otra persona, aun si fuera información que no deseaba conocer, Keiki comenzó a pensar que era importante aprender lo que más pudiera de ella.

Y aunque ellos habían vivido bajo el mismo techo durante varios años, aun desconocía muchas facetas de ella.

Una vez Mizuha regreso del baño. Ambos fueron a una cafetería dentro del centro comercial.

“Aaaahhhh um… ¿Mizuha?”.

“¿Qué pasa?”:

“¿Estas enojada?”.

“No lo estoy”.

“¿En serio?”.

A pesar de que ella había dicho eso, la verdad es que estaba tomándose su café con leche con una expresión bastante enojada.

“Yo sé que Nii-san ama los pechos grandes, por eso no me importa en absoluto que mires los pechos de Tokihara-senpai, para nada… ni un poquitico”.

“Es claro que si te importa, pero…”

“No me importa”.

“Ehm, oye ¿Cómo puedo hacer para que vuelvas a sonreír?”.

“Depende de cuánto Nii-san quiera hacerlo”.

“Hmm….”

Keiki estaba sintiendo que Mizuha lo estaba poniendo a prueba.

“Está bien, solamente por hoy, hare lo que Mizuha quiera que haga”.

“¿En serio?”.

“Sip, los hombres jamás incumplen su palabra”:

“Bien… entonces hay un lugar que me gustaría ir”.

“¿Un lugar que quieres ir?, ¡¿Espera Mizuha, no me digas…?!”

Después de decir eso, Mizuha lo tomo de la mano y lo llevo a la fuerza fuera de la cafetería.

“… ¿Eh?, ¿Tiene que ser a este lugar?”.

“Sip, a este”.

“No… pero no puedo… aquí…”

La verdad no se le podía culpar a Keiki de estar tan asustado, ya que el lugar que Mizuha lo había traído era uno que un hombre como el jamás debería pisar. En el interior del establecimiento que tenía enfrente había una gran cantidad de Brasieres y panties alineadas en estantes. Esta era una tienda donde vendían ropa interior femenina.

“Nii-san, quiero que elijas mi ropa interior”.

“¡¿Que acabaste de decir?!”.

“Quiero que elijas tu ropa interior favorita para mi”:

“¿Para qué quieres eso?”.

“Cuando sea la hora de…”

“¡¿La hora de que?!”.

“Bueno, de todas formas, vamos”.

“¡Espera!, ¡Este es un lugar al que yo no debería ingresar!”.

“No te preocupes, es normal si nosotros somos novios ¿verdad?”.

“¿En serio?, Vaya, los chicos que tienen novia lo tienen muy fácil en esta época…”

Al parecer, las parejas hacían esto constantemente. Lo cual había sido un shock para Keiki.

“¡Oye espera!, aunque esto sea normal para los novios, nosotros somos hermanos, ¡Así que un hermano escogiendo de la ropa interior de su hermana lo haría un total pervertido!”.

“Así es, pero recuerda que por hoy, Nii-san es mi novio ¿Verdad?”.

“Sé que es así, pero…”

“Bien, entonces no hay ningún inconveniente”.

“¡¿No crees que lo tomas demasiado a la ligera?!”.

“…Nii-san, dijiste que ibas a hacer lo que yo quisiera”.

“Uu….”

“Y un hombre no incumple su palabra ¿No?”.

“Uuuuu….”

Las palabras que Keiki había dicho, lo persiguió en este momento.

“Nii-san…” Mizuha comenzó a hablarle nuevamente mientras tenía sus ojos llenos de lágrimas.

Después de verla de esa manera, la negativa de Keiki se destruyó totalmente.

“¡Bien!, ¡está bien, iré, pero no vuelvas a hacer esa cara de perrito regañado!”.

Al final Kiryuu Keiki era un siscon, por eso no podía negarse a algo que su hermana decía y menos de esta manera.

Y ahora que se había decidido que el debería escoger la ropa interior de su hermana menor. Los dos entraron a la tienda, pero como Keiki estaba tan nervioso por esto se movía como un robot, en cambio Mizuha iba totalmente tranquila.

“… ¿Qué clase de situación es esta?”.

“Oye Nii-san, pero tu escogiste ese traje de baño para mi ¿No?”.

“Es muy diferente la ropa interior a los trajes de baño, además en ese momento tenía la ayuda de Koharu-senpai, aun con eso, la chica de la caja registradora me miraba de una forma extraña y me vigilaba a cada rato…”

Y con justa razón lo hacía, ya que aparte de Keiki, las únicas personas que estaban en la tienda eran chicas jóvenes. Y además, en ese momento Keiki se estaba comenzando a marear por la gran cantidad de ropa interior que había a su alrededor.

“Nii-san, ¿Cuál te gusta más?”.

“… ¿N-no crees que esos de allí son… muy lindos?”.

“¿Esos?, Así que a Nii-san le gustan así… bien me lo probare.

“Bien, te voy a esperar allí”.

“¿Qué quieres decir con eso?, Nii-san, debes estar conmigo mientras me lo pruebo ¿sabes?”:

“¡¿Que dijiste?!”.

“Debes decirme si me queda bien o no ¿Sabes?”.

“Pero… estarías en ropa interior… ¿No te importa que te vea?”: “No… me importa… si es Nii-san… ya que él es el indicado…” “¿Mizuha?”.

Por favor no digas eso este lugar y menos cuando hay tanta gente… las señoras y los empleados me miraran más feo ahora…

“Y además, Nii-san, tú ya me has visto desnuda muchas veces”. “¡¿Muchas veces?! pero eso fue cuando éramos pequeños..” “Si, recuerdo que nos bañábamos juntos en aquel entonces”.

En esa época el no sentía nada cuando veía los pechos de su hermana, pero a diferencia a ahora, los senos de Mizuha eran mucho más enormes, por lo que no había forma de ignorarlos.

“Bien, solo espera un momento”, Cuando Mizuha termino de decir eso, se fue caminando hacia el vestier para cambiarse su ropa interior.

Unos minutos más tarde, Mizuha asomo su cabeza por un pequeño hueco que hizo en la cortina.

“Uhm… disculpa la demora”.

Aun atraves de las cortinas, Keiki pudo ver que estaba un poco nerviosa.

“Ya me lo probé… pero aun así es algo vergonzoso…”

“¿E-enserio..?, si quieres lo dejamos así por hoy”.

“N-no… yo quiero… que Nii-san me mire”.

“¿No es una decisión un poco apresurada…?”

Después de unos segundos, Mizuha abrió lentamente la cortina.

“…….”