Kawaikereba Hentai demo Suki (NL)

Volumen 4

Capítulo 1: Y De Esa Forma, El Hermano Mayor, Huyo.

Parte 2

A la mañana siguiente, Keiki estaba acostado en su habitación.

“Tienes 38,5 grados… tienes fiebre muy alta”, dijo Mizuha un poco preocupada mientras revisaba el termómetro.

La razón de su fiebre, obviamente es porque se mojó el día anterior.

“Hice un poco de arroz, intenta comer un poco para que puedas tomar tu medicina”:

“…Lo lamento Mizuha”:

“No importa, estas enfermo”.

Mientras tenía su hermosa sonrisa de siempre, ella comenzó a darle de comer a Keiki quien no tenía ni una pizca de energía en su cuerpo, por eso fue que se dejó alimentar de ella, después de eso bebió su medicina y se volvió a acostar. En el momento que cerró sus ojos, él podía escuchar una leve lluvia a lo lejos. Como desde el día anterior había llovido sin parar, hacia un poco más de frio para estar en este mes tan cálido como lo es agosto… o simplemente tenia más frio que de costumbre ya que tenía una fiebre muy alta.

“…Me duele la cabeza… así que simplemente voy a dormir…”

Desde el interior de la cómoda manta que Mizuha le había dado, Keiki partió hacia el mundo de los sueños.

Después de un rato, cuando Keiki abrió sus ojos, ya había pasado más de medio día.

“… ¿Eh?”.

La primera persona que pudo ver al lado de él, no fue a su hermana menor, sino a una hermosa chica con el pelo largo y negro. Ella llevaba una blusa y una falda de combinaba. Y mientras estaba sentada de forma educada en una almohada, Tokihara Sayuki pudo notar que Keiki ya había despertado.

“Ah, ya despertaste, dime, ¿Cómo te sientes?”

“Uhm… creo que un poco mejor”

“Que alegría oírlo”

“¿Porque estas acá Sayuki-senpai?”

“Me encontré con Mizuha-san en el supermercado, allí ella me dijo que Keiki-kun tenía un resfriado… ah es verdad, Mizuha-san está preparando el almuerzo justo ahora. Sin duda ella es la hermana perfecta”.

“Si… es verdad, ella sin duda es…”

Como sus padres estaban tan ocupados como para quedarse en su casa, Mizuha era la que se encargaba de los cuidados de Keiki cuando este caía enfermo. En el momento que el comenzó a recordar estos momentos, el comenzó a sentir que su corazón comenzaba a latir con fuerza.

“Voy a cuidar de Keiki-kun hasta que acabe de almorzar”

“Oye Senpai, en realidad no hay necesitada de que hagas eso…”

“No te preocupes, cuando tenemos problemas debemos ayudarnos, por eso, comenzare ya mismo con mis cuidados”.

Una vez ella había terminado de decir esto, Sayuki se paró y se comenzó a quitar su ropa interior.

“¡¿Q-que estás haciendo Senpai?!”

“¿Eh?, ¿Qué que estoy haciendo?, pues me estoy quitando mi ropa interior”.

“¡¿Porque lo estás haciendo?!”.

“Obviamente lo hago para ayudarle a Keiki-kun a recuperar energía. Es claro que es imposible que un chico no se ponga bien después de recibir las panties recién usadas de una chica”

“Oye las Panties no son una bebida energita ¿Sabes?”

“Bueno, por ahora disfruta mi ropa interior, puedes olerlas, lamerlas o incluso si quieres te las puedes poner”

“No lo voy a hacer”

“Esto es imposible…pensé que Keiki se las metería en la boca sin pensarlo dos veces…”

“¿Qué clase de opinión tienes tú de mí?”.

“Hm… al parecer mis panties fueron la elección equivocada, así que, ¿Esta es la manera correcta?”.

“¿La forma correcta para qué?”.

“Para esto”.

Justo después de volver a poner su ropa interior, Sayuki se metió entre la cobija de Keiki, parecía un gatico que quería que su dueño lo consintiera.

“Oye Senpai… ¿Puedo saber qué haces?”.

“Vamos a dormir juntos. Como hoy está haciendo frio, le daré mi calor a mi Amo”.

“Bueno, es verdad que se siente un poco más cálido, pero…”

“Oh vamos… hasta que el almuerzo esté listo, nos podemos relajar un poco, solo hare esto hasta que te duermas”.

“Pero aun si dices eso…”

Él no estaba seguro si era porque estaba avergonzado o por la tensión del momento, pero Keiki sentía que estaba completamente despierto ahora.

“Fufufu te estas sonrojando Keiki-kun”:

“¡¿Y de quien es la culpa?!”.

Después de que su queja fuera completamente ignorada, Sayuki empezó a acariciar el cabello de Keiki.

“¿Senpai?”

“Keiki-kun… cuando fuimos a la piscina… tú me salvaste cuando mi bikini se cayó ¿Verdad?”.

“Ah… si, algo como eso paso”:

En el momento en que su Bikini se perdió en la piscina, el intento rápidamente ocultar sus dos pechos abrazándola rápidamente. Viéndolo mejor… este fue un movimiento bastante inteligente por parte de él.

“Siempre me estas salvando, por ejemplo, Salvaste el club que amo justo en el momento en que iba a ser desmantelado y también me salvaste en la piscina, pero, lastimosamente no puedo hacer nada más que escribir y tampoco puedo cocinar como Mizuha-san. Sin embargo, estar a tu lado de esta manera es lo único que puedo hacer… desde hace un tiempo, he querido hacer algo por ti Keiki-kun”.

“Sayuki-senpai…”

Aquellas dulces palabras comenzaron a resonar en el interior de la cabeza de Keiki.

Gracias a estas palabras, fue que no había podido renunciar a ella por completo.

“Entonces, si lo deseas… puedes meter tu cara entre mis pechos, ¿Sabes?”

“Nooo… por favor devuélveme la admiración que tenía hace un momento… pero… si puedo hacer lo que quiera… ¿Puedes seguir acariciando mi cabeza un poco más?”

“Claro, tus deseos, son mis órdenes”.

Mientras ella era feliz por esta oportunidad, comenzó a expresar una sonrisa alegre en su rostro… mientras que Keiki estaba a punto de cerrar sus ojos y aceptar el calor que comenzaba a rodearlo…

“…Suu…..suuu….”

“Senpai se quedó dormida”.

Solo habían pasado unos minutos desde que los dos estaban acostados uno al lado del otro, y mientras Keiki estaba pensando en cómo actuar en esta situación, la puerta comenzó a abrirse despacio.

“¿Ya despertaste Nii-san?”.

“Ah…”

Justo en el peor momento posible, su hermana menor vio cómo su amado hermano menor estaba durmiendo con una hermosa chica de pelo negro. Y después de un momento bastante incomodo, Mizuha quien tenía la bandeja con el almuerzo de Keiki, dio media vuelta.

“Tómense su tiempo~”

“¡Espera, no es lo que crees!”.

Una vez se detuvo por las suplicas de su hermano. Mizuha soltó un suspiro y se dio media vuelta otra vez.

“¿Cómo fue que llegaste a esto Nii-san?”:

“Senpai se metió a la cama por su cuenta… no puede ser… ¿Estas enojada por eso Mizuha?”.

“La verdad es que no, Esto es un asunto de Nii-san nada más”:

“E-esta bien…”

“Te tienes que dar prisa y comer para poderte tomar tu medicina”:

“Si….”

Mientras estaban un poco incomodos el uno con el otro, Keiki almorzó y se tomó su medicamente… después de eso, Mizuha tomo los platos y salió de su habitación.

“…Ah, siento que mi cabeza está empezando a dar vueltas…”

Como él no tenía mucho apetito… el sentía que no podía comer mucho.

Desde que se había vuelto un estudiante de secundaria, él no se había resfriado, por eso él había olvidado como era que se sentía al estar así, por cierto, Sayuki aún estaba dormida a su lado.

“Ella sigue haciendo lo que siempre hace…”

En ese momento el golpeaba suavemente las mejillas de la chica, pero de repente, la puerta se abrió nuevamente y una hermosa chica de baja estatura se asomó.

“…Yuika escucho que no te sentías bien… pero al parecer estas de buen humor como siempre”.

“¿Yuika-chan?”.

Ella era Koga Yuika, era miembro del comité bibliotecario y la Kouhai de Keiki, tenía su pelo rubio y miraba a Keiki fijamente con sus hermosos ojos azules.

“¿A-acaso hiciste algo con bruja-senpai?”.

“No hice nada con ella, solamente ella se metió en mi cama y se quedó dormida, y Yuika-chan… ¿Qué haces acá?”.

“Yuika recibió un mensaje de Bruja-senpai el cual decía que Keiki-senpai no se sentía bien y que iba a venir para saber cómo estabas”.

“Ah sí, solamente tengo un resfriado”.

“No digas mentiras de cómo te sientes… ya que justo ahora Keiki-senpai se ve terrible”.

“Bueno, la verdad es que no me siento muy bien ahora”:

“Te convertiste en un debilucho… pero un Senpai así, no es tan malo del todo”.

Habiendo indicado un gran peligro con esa frase, la hermosa chica se sentó al lado de el en su cama.

“Por el momento, Yuika ha traído unos recuerdos”:

“La verdad es que no tenías que haber hecho eso”.

“No, no, Yuika los trajo porque pensó que Senpai se sentía débil”.

Lo que Yuika saco de su bolsa fue un collar de color rojo que por alguna razón, eran los que las mascotas usaban.

“… ¿Eso es…?”.

“Un collar para mascotas”:

“Te voy preguntar y sé que me voy a arrepentir, pero, ¿Para que un collar?”.

“Oh vamos, no te preocupes y déjaselo a Yuika, ella se encargara de que seas una mascota digna”.

“¡¿Qué es lo que se supone que está bien con eso?!… ¡¡No se siente que sea algo bueno!!”.

“¿Quieres que Yuika te lo ponga?”.

“¡No lo voy a usar!”.

Su Kouhai estaba tan loca como de costumbre, tan loca como para obligar a Keiki a usar algo como eso.

“Ahaha Yuika bromeaba con lo del collar. Ella en realidad te trajo esto”.

Mientras colocaba el collar a un lado ella saco varios libros de su bolso.

“Cuando estas enfermo tienes demasiado tiempo libre, por eso fue que Yuika eligió algunos libros para que Senpai se distraiga”:

“Ooh… muchas gracias”:

“Fufufu… ¿sabes que hay algunos libros que te pueden maldecir si los lees?”.

“No los debes desperdiciar en mí, creo que lo mejor es que te los lleves a tu casa”.

“¿Eeehh?… vamos, solo dales una oportunidad ~ si lo haces de seguro no podrás ir al baño como Yuika”.

“No gracias”.

“Eso si es un desperdicio, pero aun así, Yuika no lo puede evitar… entonces, ¿Qué tal si despertamos a la bruja de grandes pechos?”.

“¿Eh, Yuika-chan?”.

La hermosa chica rubia se levantó y se puso al lado de la cama y agarro los hombros la chica que estaba en último año.

“¡Aquí vamos!”.

Y de esa manera empujo a Sayuki con todas sus fuerzas.

“¡¡Ouch!!”.

Una vez cayó al suelo, Sayuki abrió sus ojos rápidamente.

“¡¿Oye que estás haciendo?!” mientras Sayuki se tocaba el trasero, se levantó.

Mientras tanto Yuika sonreía y disfrutaba de su victoria.

“Buenos días Bruja-senpai”.

“Oh… cuando empecé a preguntarme quien podría tumbarme así, resulto ser Koga-san, ¿Qué estás haciendo aquí?”.

“¿Acaso no fue Bruja-senpai quien le envió un mensaje a Yuika?, en este decía: Como Keiki-kun está enfermo y no se puede defender hoy, podremos hacerle lo que queramos”,

“¡¿Sayuki-senpai?!”.

“Oye no me mires así Keiki-Kun, era solo una broma”, en ese momento Sayuki desvió su mirada cuando Keiki la veía fijamente.

“Bueno, una vez dicho eso, Yuika se encargara a partir de este momento de los cuidados de Keiki-senpai, por lo que esta inútil chica de enormes pechos puede irse ya, ya que no es de ayuda”:

“¡¿Que acabas de decir…?!”.

“Por favor, no empiecen a pelar aquí”.

La tensión se podía ver cada vez más presente en la habitación.

“Está bien, ¿Qué te parece si hacemos la paz mientras Keiki-senpai no se siente bien?”:

“Estas diciendo eso, pero, ¿Qué crees que estás haciendo justo ahora Koga-san?”. Yuika se subió a la cama y abrazo un brazo de Keiki. “Fufu, Yuika dormirá esta vez contigo ¿Esta bien?”:

“Yo voy a ser quien caliente a Keiki-kun, seré justo como una fiel mascota”.

De seguro porque no quería perder ante su Kouhai, Sayuki hizo lo mismo que ella y abrazo el otro brazo de Keiki.

“Oye Keiki-kun, como te gustan los pechos grandes, lo más seguro es que no estés satisfecho con Koga-san ¿No?”:

“¡Realmente eres una bruja!, ¡¿Acaso estas intentando coquetearle con tu cuerpo?!”.

Las dos comenzaron a pelear nuevamente por Keiki.

“Uhm… me siento un poco mal ahora… por eso ¿Podrían ir a pelear a otro lado?”.

Su cuerpo comenzó a calentarse cada vez más… hasta el punto que casi podía sentir su alma abandonando su cuerpo.

“Así que tienes dos hermosas flores en ambas manos, ¿No Nii-san?”.

“Ahh….”

En ese momento, la puerta se abrió y Mizuha se quedó parada mirando este panorama.

“Ustedes dos de seguro no quieren que Nii-san sufra más de lo que ya está sufriendo ¿Verdad?”.

“Bueno, eso es cierto”.

“Así es~”

“¡¿Oigan porque si escuchan a Mizuha y a mí no?!”.

Como anteriormente ninguna de las dos lo había escuchado, Keiki se sintió un poco decepcionado por esto. Pero gracias a Mizuha él se había salvado, por lo que ahora podía estar más tranquilo.

***

Cuando Keiki por fin pudo estar tranquilo, él tuvo un sueño un poco extraño.

Esto era algo que había ocurrido hade más de 10 años, fue cuando el tenía solamente 4 años. Cierto día, sus padres llegaron con una niña que él jamás había visto en su vida, al parecer tenía su misma edad. Fue en ese momento cuando su padre le dijo: Esta niña ahora va a ser parte de nuestra familia”.

“¿De nuestra familia?”.

“Así es, y como tu cumples años antes que ella, esta niña se convertirá en tu hermanita”.

“Hermanita…”

En el momento que Keiki miro a la pequeña niña, ella había murmurado estas palabras mientras tenía una expresión de tristeza en su rostro.

En aquel entonces Keiki no sabía por qué ella se había convertido de la noche a la mañana en su hermana o incluso porque había hecho esa expresión, sin embargo, él no quería que ella siguiera haciéndola.

“Oye, ¿Cuál es tu nombre?”

“……..Mizuha”.

“Mizuha ¿Eh?, mi nombre es Keiki y soy el Onii-chan de Mizuha”:

“¿Onii-chan?”.

“Así es, voy a ser tu Onii-chan y como ahora somos familia, siempre vamos a estar juntos”.

“…Siempre….. Juntos…” Mizuha quedo totalmente sorprendida con estas palabras.

“….¡¡¡Waaaaaaahhhh!!!….”

De repente ella comenzó a llorar.

“¿E-eh?, ¿Por qué lloras?”.

Mientras Keiki entraba en pánico, el intentaba calmarla y evitar que ella siguiera llorando. Y como no sabía él porque estaba llorando, lo único que podía hacer era acariciar su cabeza e intentar consolarla.

Ese era el primer recuerdo que Keiki tenía de Mizuha. El día en que se volvieron una familia. El día que se volvieron hermanos, este sin duda era un recuerdo muy importante.

En el momento en que abrió sus ojos, la luz de la luna iluminaba toda su habitación. Mientras intentaba ponerse de pie en la oscura habitación, el recordó el sueño que había tenido.

“¿Por qué demonios me olvide de eso…?”.

El sueño había sido sobre la primera vez que tanto el como Mizuha se habían visto.

“en aquel entonces recuerdo que le dije a Mizuha que de ahora en adelante seria su Onii-chan”.

Mientras él quería que aquella expresión triste que tenía en aquel entonces se convirtiera en una de felicidad, él había dicho estas palabras. Pero cuando comenzó a llorar, él lo único que hizo fue acariciar su cabeza. Una vez Mizuha se calmó, no se separó de Keiki por un largo tiempo.

Pero pensándolo bien, eso había sido justo después de que la pequeña niña había perdido a sus dos padres. Padres que de seguro hubieran hecho todo por su pequeña hija sin embargo, como ella los había perdido, no era extraño que su corazón estuviera hecho pedazos. De seguro ella también recordaba esto.

“…Ya lo he decidió, voy a ser el Nii-san de Mizuha”.

Hasta este momento, ellos habían vivido 10 años como una familia, por eso, no iba a cambiar.

Aunque no tengamos ningún parentesco, Mizuha y yo somos familia. Somos hermanos.

Esa sin duda es la elección correcta. Eso pensó Keiki. Cuando iniciara este nuevo día, el volvería a actuar como su hermano mayor, como había sido siempre. Y aunque el sabia en su interior que su relación no podía volver a ser igual que antes, él quería esforzarse para volver a ser tan cercanos como lo había sido en todo este tiempo.

“Pero aun así… creo que es un momento extraño para mi ataque de sensatez”.

Cuando miro la hora, pudo ver que era la una de la madrugada. Y como había dormido desde el almuerzo, él ahora se sentía mucho mejor y su fiebre había bajado.

“Creo que me voy a lavar la cara”.

Aunque en realidad quería tomar una ducha, el decidió por no hacerlo ya que aún no estaba completamente recuperado. Una vez salió de la habitación, Keiki fue hacia el baño. Por lo que bajo las escaleras y abrió la puerta de este.

“… ¿Eh?”.

A pesar de que ya era tan tarde, allí había una luz prendida, cuando vio el interior del baño, pudo ver a una hermosa chica desnuda que recién había terminado de bañarse.

“… ¿Mizuha?”.

“… ¿Nii-san?”.

Los dos quedaron congelados ante este repentino suceso. Mientras recuperaba el aliento más rápido que Keiki, Mizuha tapo su cuerpo con una toalla.

“Ah, ¡Lo lamento!”.

Un segundo después, Keiki se dio cuenta lo que pasaba y rápidamente se dio media vuelta.

“…Lo lamento… no pensé que tomarías una ducha a esta hora”.

“Ah… si… en realidad no importa, para mi está bien, si el que me ve es Nii-san”.

“¡No!, ¡Se supone que te debes enojar conmigo, fue mi culpa!”.

“No lo voy a hacer… sé que es un poco vergonzoso, pero no me importa si el chico que me gusta me ve desnuda”.

“Ah… uhm… gracias por…. tratarme así…”

Keiki se había puesto nervioso debido a las palabras que Mizuha le había dicho. Incluso si un hombre no se debía emocionar por ver el cuerpo desnudo de su hermana menor, esto no evitaba que su corazón se acelerara.

“…Esperare en el pasillo, cuando estés lista avísame”, Keiki dijo eso y salió del baño.

Fue allí cuando él se quedó afuera del baño esperándola mientras estaba apoyado contra la puerta cerrada. Y aunque él podía escuchar los movimientos de la ropa detrás de él, Keiki intento no pensar en ello.

“Oh, ya que recuerdo Nii-san… ¿Estás bien?, te veo levantado”: “Ah sí, ya mi fiebre ha bajado mucho, así que todo está bien”. “Okey, pero no exageres, ¿Bueno?”. “…Ah, sí”

Mientras hablaban a través de la puerta, Keiki se dio cuenta del porque ella se estaba duchando tan tarde. Lo más seguro es que ella estaba al pendiente de él, como siempre.

“…Nii-san”.

“Ah… si, lo sé, no me voy a sobre esforzar”:

“Mmm… al parecer si entendiste” Mizuha dijo eso con un tono de satisfacción, fue entonces cuando ella cambio el tema. “Pero… creo que tienes mucha suerte al tener a dos chicas tan hermosas en cada brazo como esta tarde. Sin duda cualquier chico sentiría envidia de ti”

“La verdad… no lo pude disfrutar por el calor que hacía”:

“Me pregunto si eso es verdad… Ya que no parecías muy disgustado por eso”.

“Mizuha… parece que estas enojada por eso”.

“…La verdad es que no”.

La forma en la que ella estaba hablando era muy extraña… ella había comenzado a estar así desde que Sayuki y Yuika se habían ido de casa.

“Ahora que recuerdo, algo como esto paso cuando ambas vinieron a jugar, de repente Mizuha se enojó por eso y dijo: ´Nii-san es solo Mío ¿Esta bien?´ sin duda eso fue lindo”.

“…..”

“….Mizuha… ¿Estás ahí?”.

En el momento en que el llamo a la hermosa chica quien se había quedado callada, de repente la puerta se abrió y Mizuha salió del baño. Ella estaba vestida con un short y una camiseta. Su rostro tenía una expresión entre estar furiosa y triste, ya que tenía el ceño fruncido y estaba haciendo pucheros, todo esto lo hacía mientras miraba a Keiki.

“En aquel entonces, pensé que me iban a quitar a mi Nii-san”.

“O-oh….”

Si fuera una situación normal, el pensaría que ella diría esto como su hermana menor… pero como ahora conocía sus verdaderos sentimientos, entendió el significado de estas palabras. Ella estaba muy asustada por ver como su enamorado se iba con otras chicas.

“…Lo lamento Nii-san”.

“¿Eh, Porque?”.

“Es por mi culpa que Nii-san se resfrió… ya que gracias a mi egoísmo, Nii-san escapo y se mojó”.

“No… es mi culpa, ya que estaba actuando de forma inmadura”.

“Te quiero decir que no te tienes que preocupar más… ya no te voy a besar si no te gusta. Ya que lo vamos a hacer cuando haga que Nii-san se enamore de mi”:

“Mizuha…”

Aquella hermosa sonrisa que ella hizo en ese momento, fue como una bala que perforo en su corazón. Keiki siempre pensó que esta faceta tan honesta de ella, era lo más encantador que tenía.

“Ah, ya recuerdo… ¿Puedo usar mi premio de la competencia de la piscina ahora?”:

“Ah… si, esa orden”.

En aquel momento Sayuki había decidido que el premio por participar en aquel concurso de la piscina era darle una orden a Keiki y como Mizuha había sido la ganadora, ella había ganado el derecho de ordenarle cualquier cosa a Keiki.

“Bien, pero te voy a decir de una vez. No te voy a dar mis ahorros. No voy a ir de rodillas por toda la ciudad y eso, ¿Entiendes?”.

“No te voy a pedir algo tan extraño” Mizuha dijo dejaba de mostrar su sonrisa y respiro profundamente.

Después de unos segundos, levanto su cabeza y le ordeno mientras tenía una cara seria.

“Solamente por mañana… se mi novio, quiero que vayamos a una cita, no como hermanos, si no como pareja”.

Justo cuando termino de decir eso, las mejillas de Mizuha se comenzaron a sonrojar. Con esto, se podía decir que ella tenía la mirada de una jovencita enamorada que quería pasar tiempo con su amado…

Maldición… ¿Porque mi corazón late rápido otra vez?

Aunque estaba en presencia de su hermana menor, la niña que había sido parte de su familia casi toda su vida, ahora, Keiki comenzó a pensar que la decisión que había tomado recientemente, comenzaba a desmoronarse.