Kuro no Shoukanshi (NL)

Volumen 3

Extra 8: Examen De Promoción De Efil

— ¿Un examen de promoción? —Preguntó Kelvin, que se encontraba en un sofá de su casa.

—Sí, maestro. Parece que he cumplido los requisitos antes de saberlo. He recibido esto de Ange-san.

Efil le pasó a su maestro un documento con la letra del maestro del gremio Rio, en el que se anunciaba su derecho a presentarse a un examen de promoción de rango B. El fluido texto escrito en la lengua de este mundo parecía tan escurridizo como el propio hombre.

—Oh, es cierto, todavía eres de Rango C… Aparentemente.

—No es ostensible, realmente soy un aventurero de Rango C, Maestro. Mientras que usted ya ha alcanzado el rango A, yo aún soy inmadura y no puedo hacerle sombra.

—Sí que eres modesta…

La desconcertante inclinación de cabeza de Efil evocó una sonrisa irónica de Kelvin. En términos de rango de aventurero, la C era una indicación de un veterano. Y en Parth, eso se refería a Uld. Por otro lado, Efil ya había derrotado, junto con Kelvin, a un archidemonio y a un dragón malvado, ambos de rango S en fuerza, por no hablar de C o B. Eso era prueba suficiente de que ya poseía una fuerza a la altura del rango S. La única razón por la que había sido C todo este tiempo era porque aún no había completado el número de misiones necesarias para el ascenso. Si se le hubiera permitido saltar de rango como a Kelvin, no habría sido nada sorprendente que estuviera codo con codo con él como aventurera de rango A.

—Dejando eso de lado, es cierto que tu rango actual es completamente inapropiado para ti. ¿Lo aceptarás ahora?

—Según ese aviso, una vez que obtenga el permiso del supervisor del examen, podré tomarlo en cualquier momento.

— ¿Así es? En ese caso, yo también iré.

— ¿De verdad? Eso me tranquilizaría mucho.

El corazón de Kelvin se calentó ante el lindo gesto de Efil de apretar el puño ante su pecho en un esfuerzo por despertarse.

—Um, Maestro…

— ¿De qué se trata?

—Si consigo aprobar el examen, um… ¿puedo… tener una recompensa…? —Preguntó la doncella con las mejillas ligeramente sonrojadas.

Como respuesta, el hombre le hizo un gesto de aprobación con el pulgar y respondió: — ¡Déjalo en mis manos!

Todavía no se había especificado cuál sería la recompensa, pero los corazones de ambos parecieron entrar en resonancia durante una fracción de segundo. Sin embargo, alguien más había estado observando su intercambio.

—Entonces… ¿cuál va a ser la recompensa?

— ¡Santo cielo… Rion!

— ¡¿Rion-sama?!

La figura que asomó la cabeza desde detrás del sofá era la hermanastra de Kelvin, Rion. Había estado jugando al escondite con Ruka, la aprendiz de sirvienta. Perdidos en su propio mundo, Kelvin y Efil no se habían dado cuenta de que la adolescente se escondía sigilosamente.

—Umm…

Efil lanzó a Kelvin una mirada preocupada. El hermanastro puso en marcha el Procesamiento Paralelo (la habilidad que había tomado prestada de Miyabi, uno de los Héroes de Deramis) a toda máquina mientras intentaba idear una recompensa adecuada.

—No hace falta que me lo digas; ¡puedo adivinarlo! Efil-nee, son palmadas en la cabeza, ¿no?

—A-así es. Cuando el Maestro me da palmaditas en la cabeza, me hace sentir muy feliz y cálida. ¿Adivinó bien, Maestro?

—Sí, eso es— asintió Kelvin, que parecía ligeramente decepcionado por alguna razón.

Después de lograr salir de esa situación, Kelvin y Efil dejaron a Rion y se dirigieron al examen. Se iba a celebrar al pie de un escarpado acantilado a poca distancia de Parth. Por encima de ellos volaban numerosos monstruos alados.

—Muy bien, procederé a explicar los detalles del examen.

— ¡Así que escuchen!

— ¿El Maestro del Gremio y Ange-san están sirviendo como mis observadores?

Ante los ojos de Efil se encontraban el maestro del gremio de la rama parth del Gremio de Aventureros, Rio, y una de las recepcionistas del lugar, Ange.

Con portapapeles en la mano, ambos parecían muy parecidos a los examinadores.

—Como maestro del gremio, soy básicamente la única persona en Parth que está cualificada para supervisar los exámenes de ascenso de alto rango. Si te presentas al examen de rango A más adelante, es casi seguro que también actuaré como supervisor.

— ¡Soy su ayudante! Lo conseguiste, Efil-chan!

—Ejem. Ange-kun, todavía estás en el trabajo.

— ¡Oh, lo siento! Um… esperamos su éxito, Efil-sama.

Aunque Ange cambió su elección de palabras, el significado de lo que estaba diciendo seguía siendo el mismo. Sin embargo, el maestro Rio no continuó con el asunto. Normalmente, un examen de promoción se realizaba de forma más solemne y seria, pero esta vez, el ambiente parecía más bien relajado. De alguna manera, Kelvin pensó que sabía por qué.

—Ahora comenzaré la explicación. Alcanzar el rango B es una señal de que alguien se ha convertido en un maestro de su camino elegido. El propósito de este examen es confirmar si realmente posees una fuerza digna de esta distinción. Efil-kun, tu arma elegida es el arco, ¿es correcto?

—Es correcto.

—En ese caso, tu tarea es derribar un monstruo que vuela en el cielo. Puedes usar un máximo de tres flechas. Teniendo en cuenta la altura a la que vuelan los monstruos, puedes subir a la cima de este acantilado si lo deseas. Si consigues derribar uno de esos monstruos, tu ascenso a B será reconocido. ¿Alguna pregunta?

—Ninguna.

Efil rápidamente montó una flecha y comenzó. Sin envolverlas en llamas, disparó las tres flechas en rápida sucesión. No hubo vacilación alguna. Casi inmediatamente, los gritos llenaron el cielo.

—Creo que el resultado era obvio desde el principio— murmuró Kelvin, dejando caer su mirada hacia el suelo donde ahora yacían seis cadáveres de monstruos. Efectivamente, Efil sólo había utilizado tres flechas, pero cada una había atravesado primero a un monstruo antes de quitarle la vida a otro. Había superado fácilmente las condiciones del examen planteado por Rio.

—Ange-kun… ¿acaso puse el listón demasiado bajo?

— ¿Y si Efil-chan utiliza los monstruos que ha abatido para preparar un plato lo suficientemente delicioso como para hacerte llorar? ¿Reconocerías entonces su ascenso, maestro del gremio?

—Oye, buena idea, Ange.

—Bueno, está bien, no pedí sugerencias para nuevos requisitos que añadir.

Para sorpresa de nadie, Efil se convirtió en un aventurero de rango B.

-FIN DEL VOLUMEN 3-