Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 17

Capitulo 1: La Agricultura De Las Tierras Daleim

Parte 2

 

 

Normalmente, habría sido muy difícil que se uniera a nosotros como guardia a menos que estuviera en un período de descanso. Y, sin embargo, pudo aceptar el trabajo ayer en la ciudad del castillo, hoy en las tierras Daleim y dentro de diez días para nuestro viaje a Dabagg.

Aunque era un hombre corpulento de más de 180 centímetros de altura y parecía aterrador a simple vista, era excepcionalmente serio y honorable, y aunque ciertamente era un tipo único, también encarnaba ampliamente la idiosincrasia de los cazadores del borde del bosque. Sentí que en realidad era bastante perfecto para mostrarle a la gente cómo eran realmente los cazadores.

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“Este plato es realmente delicioso. ¿Por qué tu cocina es mucho mejor a pesar de usar los mismos ingredientes, Asuta?” Yun Sudra cuestionó, entrecerrando los ojos con éxtasis.

Traté de mantener una expresión formal en mi rostro mientras me volvía hacia ella. “Dices eso, pero todos hicieron este plato juntos, ¿verdad? Así que no lo llamaría exactamente mi propio logro personal”.

“Pero este sabor sigue siendo completamente diferente. Nunca podría haber hecho un plato así por mi cuenta”.

“¿Crees? Bueno, Reina y Sheera Ruu se han vuelto increíblemente buenas haciendo sopa. Si sigues trabajando en ello, estoy seguro de que lograrás hacer platos con los que te sientas satisfecho”.

“¿En serio? Pero yo…” Yun Sudra comenzó a decir, solo para que alguien más se acercara y nos interrumpiera. Era Sheera Ruu, quien era tan hábil como chef como Reina Ruu.





“Yun Sudra, todavía eres un poco torpe cuando se trata de cortar verduras,

¿no es así? La forma en que cortas la carne y las verduras afecta el sabor”.

“¿Es así? Probablemente tengas razón. Cortas las verduras con tanta rapidez y limpieza, Sheera Ruu. Estoy realmente celoso de eso”, respondió Yun Sudra con una sonrisa.

Mientras pensaba que era inusual que Sheera Ruu llamara a Yun Sudra de esa manera, la chica de las sucursales de Ruu miró en mi dirección y luego volvió su mirada hacia otro lugar por completo. Siguiendo sus ojos, descubrí que Reina Ruu una vez más se había alejado del grupo y estaba sola.

“Estoy seguro de que Asuta ya te ha enseñado esto, pero la carne y las verduras tienen fibras que las atraviesan. Solo la elección de cortar a lo largo o a través de ellos puede darle a un plato una sensación bastante diferente”, dijo Sheera Ruu, girándose hacia Yun Sudra y dándole consejos de cocina a la niña. Mirándolos por el rabillo del ojo, seguí adelante y me alejé.

“¿Qué pasa? ¿Tienes algo en mente otra vez, Reina Ruu?”

“Ah, Asuta… Sí, estaba un poco absorto en mis propios pensamientos”.

No era como si se viera deprimida o algo así. En realidad, se sentía más como si tuviera una expresión agradable y clara. Esos ojos azules suyos estaban mirando a la gente felizmente sorbiendo la sopa de giba.

“Asuta, dijiste antes que si pudiéramos preparar comida para la gente del pueblo como si la estuviéramos haciendo para la familia, eso traería una satisfacción aún mayor y también haría que nos volviéramos hábiles más rápido como chefs”.

“Sí es cierto. Incluso si estás haciendo negocios, tener sentimientos como esos es importante”.

“Siento que entiendo eso un poco ahora…”

Naturalmente, también me alegré al ver a esa gente sonriente de las tierras Daleim.

En última instancia, esto era solo cuarenta o más de los cientos o incluso miles de personas que vivían en estas tierras. Pero aun así, no hace mucho tiempo no querían tener nada que ver con giba o la gente del borde del bosque, y ahora estaban comiendo comida giba que habíamos preparado con sonrisas satisfechas. Estaba seguro de que Reina Ruu y los demás sintieron el significado de eso incluso más profundamente que un extraño como yo.

“Definitivamente no puedes decir que la gente del borde del bosque y la gente del pueblo han llegado a un punto de entendimiento entre sí todavía. En verdad, las personas como ese hombre Dora que se han abierto con nosotros todavía son raras”.

“Si eso es verdad.”

“Pero están comiendo la misma comida y saboreando el mismo delicioso sabor. Estoy seguro de que compartimos ese sentimiento ahora, al menos”, dijo Reina Ruu mientras se volvía hacia mí. Por primera vez en mucho tiempo, me estaba mostrando una sonrisa inocente que realmente le sentaba bien. “Y Asuta, dijiste que el clan Ruu debería vender nuestro propio estilo de cocina. Siento que estoy empezando a tener algún tipo de idea sobre qué tipo de cocina debería ser”.

“¿Oh? ¿Qué tipo de plato tienes en mente?”

“Eso es un secreto. Después de todo, necesito consultar con Sheera Ruu”, respondió Reina Ruu con una sonrisa aún más alegre. Siempre había tenido una sonrisa tan encantadora.

Con una verdadera sensación de satisfacción, le devolví la cabeza. “Ya veo.”

No mucho después de eso, dejamos las tierras Daleim.

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Dora y su gente todavía tenían mucho trabajo por hacer después de que terminara ese refrigerio. Él y Tara nos despidieron con una sonrisa, y volvimos a bajar por el sendero hacia el borde del bosque.

El normalmente reservado Toor Deen habló desde justo detrás del asiento del conductor. “Qué experiencia tan extraña. Es difícil creer que solo duró un par de horas”.

“Ayer fue la ciudad del castillo, y hoy fueron las tierras Daleim. Estoy seguro de que debes sentirte un poco cansado, ¿verdad?”

“No. Creo que tanto ayer como hoy fueron realmente gratificantes… aunque puede ser demasiado para alguien como yo decirlo…”

“Eso no es cierto en absoluto. Eres uno de los mejores chefs del borde del bosque, Toor Deen. Como estábamos en un camino desconocido, no podía darme la vuelta, pero aun así podía sentir fácilmente que la cara de la joven se ponía roja. “¿En qué has estado pensando últimamente? Te sorprendió mucho la cocina de Varkas, ¿verdad?”

“Sí… Pero ayer claramente sentí que no quiero hacer platos como el suyo”. “Ah, ¿en serio?”


“Sí. Es cierto que hace platos increíblemente misteriosos, y me emocioné al comerlos… pero no creo que hicieran feliz a mi familia en el borde del bosque”.

Realmente fue tal como ella dijo. Ese plato principal de pescado por sí solo era incuestionablemente delicioso, pero como habían dicho Ai Fa y Dan Rutim, no era algo a lo que la gente del borde del bosque se apegaría. Aun así, ¿cuál sería el resultado si Varkas usara carne de giba? Solo pensar en eso fue suficiente para emocionarme.

“Personalmente… esa chica pesa mucho más en mi mente”. “¿Esa chica?”

“Myme de Turan”. “Ah, ya veo.”

Era cierto que Myme era ciertamente alguien a quien no podíamos pasar por alto. Especialmente no Toor Deen, ya que a diferencia de los difíciles de entender Varkas, Myme era alguien cercano a su edad y que en realidad había manejado carne giba.

La forma en que las personas se impactaban entre sí variaba realmente. Varkas había dejado una impresión increíblemente profunda en Reina Ruu, mientras que Myme lo había hecho en Toor Deen. Para mí personalmente, ambos pesaban mucho en mi mente.

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“Dentro de diez días, nos dirigiremos a esa ciudad de Dabagg con ella,

¿verdad? Realmente no sé cómo decir lo agradecido que estoy contigo por concederle a alguien como yo esta oportunidad…”

“Está bien. Fue tu habilidad lo que me hizo querer traerte.”

Ahora que lo pensé, el único en este vagón que no iría a Dabagg era Yun Sudra. No la había incluido en mi recuento inicial de personas para traer, y más tarde, cuando suplicó apasionadamente que la acompañaran, el líder de su clan, Raielfam Sudra, la rechazó rápidamente.

“No puedo dejar que te tomes dos días libres de tu trabajo en la casa sin ninguna razón apremiante. Y si las mujeres Ruu y Rutim se van, no deberían necesitar tu ayuda”, había declarado el jefe del clan Sudra. Y no tuve ninguna objeción a su declaración.

Es natural que Reina Ruu sospeche. Quiero decir, ¿qué tipo de sentimientos impulsaban la pasión de Yun Sudra allí? No es como si cambiara mi postura en función de su habilidad como chef o la falta de ella, pensé para mí mientras el carro llegaba al asentamiento de Ruu. Estábamos alrededor de dos horas antes de lo que hubiéramos estado en un día hábil. Como siempre, ahora nos prepararíamos para mañana y tendríamos una sesión de estudio.

“Oh, ustedes regresaron temprano”.

Encontramos a dos chicas esperándonos allí mientras tiramos del carro hacia la parte trasera de la casa: Lala Ruu y Morun Rutim.

“Sí, ya que no sería justo para la gente de las tierras de Daleim si nos quedamos más tiempo de lo esperado. ¿Viniste a ayudar con el trabajo de preparación, Morun Rutim?”

“No, estaba esperando a mi padre, Dan. Papá, poco después de que todos se fueron, recibimos noticias del asentamiento del norte”.

“¿Qué? ¿Están finalmente listos para darles la bienvenida a todos?” Aparentemente, la respuesta fue sí.

El asentamiento del norte se estableció para recibir a mujeres de los clanes Ruu y Rutim que brindarían lecciones de cocina. En preparación para eso, necesitaban tomar medidas para alejar a giba. Como su período de descanso había terminado hace cinco días y no tenían tiempo de sobra, dejaron el trabajo restante a sus mujeres. Aparentemente, el trabajo finalmente había sido terminado ayer.

“Entonces, ¿podrías llevarnos al asentamiento del norte en el carro del clan Ruu? Y luego sería bueno si pudieras traer a las mujeres del norte aquí cuando regreses.”

“¡Sí, eso no es problema! A los totos les encanta correr con alguien que los monte, ¡pero también parecen disfrutar tirando de carretas!”.

Saldrían dos mujeres de los clanes Ruu y Rutim, mientras que el mismo número vendría de los clanes Zaza y Jeen. De esa manera, las mujeres del asentamiento del norte finalmente podrían aprender a preparar comidas deliciosas también.

“¿Eh? ¿No vas a ir también, Lala Ruu?” Yo pregunté.

“Por supuesto que no”, respondió ella encogiéndose de hombros. “Todas las mujeres del clan Ruu vienen de las sucursales. ¿O estás diciendo que no te importa si dejo de ayudar con los puestos?”

“No, obviamente eso no es lo que quise decir, pero aun así… ¿estás de mal humor hoy o algo así?”

“¡No especialmente!” Lala Ruu respondió, dándose la vuelta enfadada. “Es solo que nos dejaste a Vina y a mí atrás para el viaje a la ciudad del castillo ayer y a las tierras Daleim hoy, y vas a hacerlo de nuevo cuando vayas a Dabagg en diez días. No se siente justo”.

“Quiero decir, me sentí incómodo por tomar prestados muchos de ustedes de la casa principal de Ruu al mismo tiempo…”

“Ludo también estaba totalmente de mal humor, ya sabes. ¡Quería saber por qué estás haciendo todas estas cosas interesantes ahora cuando habrá un período de descanso en otro mes!”

Correcto, el clan Ruu tenía otro período de descanso acercándose pronto.

Había tres períodos de descanso cada año, aunque el horario no era fijo ya que se basaban en la actividad de los giba, pero llegaban aproximadamente una vez cada cuatro meses. Ya habían pasado casi tres meses desde la última.

“Ya veo. Estaba tratando de hacer el viaje lo antes posible para que coincidiera con el horario de Mikel y Myme… ¿Entonces también estás interesada en Dabagg, Lala Ruu?”

“Es más que nunca tenemos la oportunidad de dejar Genos a menos que haya una razón especial, como esta. Pero, bueno, supongo que Rimee es mejor manejando la estufa que yo, ¿eh?”

“No te enfades tanto, Lala”, gritó Rimee Ruu después de bajarse de la carreta, lanzando sus brazos alrededor del pecho de su hermana mayor con una sonrisa.

“¡Hmph!” Lala Ruu resopló, dándose la vuelta.

Aun así, los sentimientos de Lala Ruu probablemente se calmarían mucho más con la sonrisa de su adorable hermanita que con cualquier cosa que yo pudiera decir, así que mientras hacían eso, me despedí de Morun Rutim.

“Cuídate, Morun Rutim. Asegúrate de alimentar a todos en el norte con comida deliciosa”.

“Lo hare. Pero realmente lamento haber abandonado mi trabajo en la ciudad postal”.

“Tenemos a Ama Min Rutim, así que no te preocupes. Y buena suerte con Deek Dom también”.

“¿Eh?” Morun Rutim chilló, sus ojos se abrieron de par en par y su cara regordeta se puso roja. “¿Q-Qué es eso de Deek Dom? ¿Por qué lo traes a colación?”

“¿Eh? Por todo ese asunto con Lem Dom. Solo espero que se pueda resolver de la manera más pacífica posible”.

“¡A-Ah, entonces eso es lo que quisiste decir! ¡Lo siento! ¡Llegué a la conclusión equivocada!”

¿A qué tipo de conclusión había llegado que la hizo sonrojarse tan profundamente?

Mientras reflexionaba sobre esa pregunta, Dan Rutim dijo “Hmm…” con una inclinación de cabeza. “Entonces esa mujer Dom todavía no ha regresado a su clan, ¿eh? No importa cuánto entrene su cuerpo, no dará lugar a un espíritu de cazador en ella”.

“Que una mujer sea cazadora es simplemente una tontería”, intervino Deem Rutim por primera vez en mucho tiempo. Para empezar, parecía bastante tranquilo por naturaleza, y también estaba muy tenso mientras estaba de guardia, lo que lo llevó a no abrir la boca.

Cuando escuchó las palabras del niño, Dan Rutim se volvió para mirarlo. “Puede que sea ridículo, pero si hay mujeres como Ai Fa, entonces no pueden ser ignoradas. Después de todo, Ai Fa es una cazadora tan fuerte como yo, si no más.”

“Encuentro eso bastante difícil de creer. Después de todo, ¿no perdió esa cazadora contra ti en un concurso de fuerza?”

“En ese entonces, Ai Fa acababa de curarse de una herida grave. Será al revés en el festival de la caza el próximo mes, así que podría ser yo quien golpee el suelo en su lugar”.

“Eso no puede ser cierto…”, respondió Deem Rutim, pero luego se mordió la lengua con mal humor. Parecía que, como miembro del clan Rutim, realmente admiraba a su antiguo jefe de clan.

“Bueno, entonces, ¡¿nos vamos?! ¿Dónde están las otras mujeres?”

“En la casa, hablando con Mia Lea Ruu. Deberían estar listos para partir pronto.”

“¡Entonces, nos iremos! ¿Qué vas a hacer, Deem Rutim?”

“Te acompañaré, por supuesto. Después de todo, el asentamiento del norte era territorio enemigo no hace mucho tiempo”, respondió Deem Rutim, todavía con una mirada disgustada.

“¡Bueno, entonces, te veré por aquí, Asuta! ¡Y estaré deseando que llegue el viaje dentro de diez días!”.

“Cierto. Cuídate, Dan Rutim.”

Con eso, los miembros del clan Rutim se fueron y finalmente nos pusimos a trabajar.

La gente del asentamiento del norte se había opuesto firmemente a las acciones del clan Fa, pero ahora finalmente estaban adoptando comida deliciosa en sus vidas. Incluso si todavía estaban en contra de que hiciéramos negocios en la ciudad postal, podía sentir que las cosas avanzaban, lenta pero seguramente.

***

 

 

Gracias a la ausencia de Yamiru Lea y los demás, nos faltaba personal en comparación con lo habitual, pero como teníamos mucho tiempo libre, no tuvimos problemas para encajar en el trabajo de preparación y la sesión de estudio.

A las cuatro y media de la hora baja, me despedí de los miembros del clan Ruu y luego corrí hacia el norte por el sendero que atravesaba el borde del bosque. Una vez que vi a Toor Deen y Yun Sudra en casa, mi trabajo del día estaría terminado.

“Hoy fue realmente maravilloso. Gracias por dejarme ir, Asuta”, gritó alegremente Yun Sudra.

Cuando volví a mirar dentro del vagón, vi a Toor Deen acurrucado sobre una alfombra. Ella debe haber estado exhausta por estos últimos días. Después de todo, no importa cuán hábil como chef sea, todavía tenía solo diez años.

Mientras tanto, Yun Sudra se había acercado a mí y ahora estaba inclinada hacia adelante, sacando la cabeza al lado del asiento del conductor. Su cola de caballo marrón grisácea desgastada hacia un lado se balanceaba, y sus ojos azules se veían apasionados y húmedos.

“Nah, no deberías estar agradeciéndome. Raielfam Sudra fue quien te dio permiso”.

“Pero aun así, tengo que agradecerte por dejar que alguien tan inexperto como yo te acompañe. Aunque estoy un poco molesto porque no podré ir contigo a Dabagg…”

“Bueno, a diferencia de un viaje de medio día, me imagino que sería un poco complicado tomarse dos días libres. Y no es como si pudiera pagarte, así que me imagino que la decisión del jefe del clan Sudra fue natural”.

“Pero el clan Deen tiene una cantidad similar de personas, pero a Toor Deen se le permitió venir. ¿El jefe de mi clan, Raielfam, no es tan sensato como el jefe del clan Deen?”

“No creo que sea eso en absoluto. Su sabiduría y decisión han salvado al clan del Fa varias veces ahora”.

“Entonces debe ser algo sobre mí, la razón por la que no me deja ir.

¿Cierto?” Yun Sudra respondió, instantáneamente luciendo desanimado.

Su seriedad era una gran parte del encanto de esta chica, pero tuve problemas para descubrir cómo manejarla en momentos como este. Además de eso, Reina Ruu me había advertido que no fuera demasiado indulgente con ella. Cada vez más, estaba empezando a sentir que estaba a punto de caer en una trampa de mi propio diseño.

“Umm… No creo que nadie tenga la culpa aquí. Todos tienen su propio trabajo que manejar, y solo tenemos que hacer nuestro mejor esfuerzo para encargarnos de él, ¿verdad?”

“¿Te he causado problemas, Asuta?”

“No, eso no es realmente lo que quise decir”.


“Lo siento. Dejé que mis emociones sacaran lo mejor de mí y les mostré algo feo”, dijo Yun Sudra con un pequeño resfriado. “Estaba pensando en lo feliz que me haría si pudiera ir contigo… Pero estuvo mal de mi parte pensar que mis sentimientos eran lo único que importaba y hablar mal de la cabeza de mi clan… Estoy avergonzado de mí mismo…”

“Ah, no, umm…”

“Una mujer horrible como yo no es lo suficientemente buena para ayudarte con tu trabajo, ¿verdad?” Yun Sudra cuestionó, inclinándose más hacia adelante con lágrimas en los ojos.

Isekai Ryouridou Volumen 17 Capitulo 1 Parte 2 Novela Ligera

 

Mientras manipulaba las riendas de Gilulu, se me escapó un pequeño suspiro.

“No es como si tuvieras que estar increíblemente bien calificado para ayudarme. Pero si te arrepientes de lo que dijiste, todo lo que tienes que hacer es decidir no volver a cometer el mismo error”.

“Cierto. Lo tendré en cuenta y trataré de no olvidarlo”, dijo Yun Sudra, luciendo completamente serio. Parecía que estaba tratando de tomarse la lección en serio. Si bien algunas partes de ella estaban un poco fuera de lo normal para una mujer del borde del bosque, en el fondo era una persona maravillosa y desenfrenada. Y eso es exactamente lo que me dio tantos problemas para manejarla.

“Ah, puedo ver la casa Sudra. ¿Son esos los hombres Sudra?”

“Lo parece. Todos regresaron sanos y salvos hoy. Doy gracias a la gran bondad de nuestra madre selva…”

Cuando Yun Sudra ofreció su oración, llegamos a la casa de Sudra. Había dos giba con sus extremidades atadas a postes de grige que eran transportados por cuatro hombres. El más pequeño de ellos dejó el grupo y se acercó a nuestro carro.

“Veo que has regresado, Yun. Y Asuta. Me alegra ver que te ves bien.”

“Ha pasado un tiempo, Raielfam Sudra. Parece que todos ustedes también regresaron temprano.”

“Por cierto. Creo que logramos sangrar a ambos, así que fue una gran cacería. Esta noche volveremos a cenar estofado de despojos y cabezas.”

El clan Sudra solo tenía unos diez miembros, por lo que las entrañas, el cerebro y los globos oculares de los dos giba serían más que suficientes para una cena. El clan Fa siempre terminaba con un exceso de entrañas, así que había estado pensando si podría usarlas en salchichas.

“Bueno, entonces, me excusaré. Espero volver a trabajar contigo mañana, Asuta”, dijo Yun Sudra con una reverencia cortés, y luego se fue rápidamente. Debe haberse sentido bastante avergonzada por llamar a la cabeza de su clan insensible antes.

“Por cierto, ¿cómo está Li Sudra? Ah, no estoy preguntando porque haya un problema con Yun Sudra o algo así”.

La esposa de Raielfam Sudra, Li Sudra, estaba embarazada, por lo que Yun Sudra se había hecho cargo de su trabajo en los puestos. La niña más joven había llegado al punto en que podía manejar el trabajo por su cuenta hace un par de días, así que no había visto a Li Sudra desde entonces.

“Bueno, ella se ha estado quejando de que la comida sabe diferente ahora, pero aparte de eso, no ha tenido ningún problema serio”.

“Correcto. Escuché que algunas personas sienten náuseas solo por oler ciertas cosas cuando están embarazadas. Suena bastante difícil, de repente tener problemas para comer bien cuando necesitas toda la energía que puedes obtener”.

“Por cierto. Pero en el caso de Li, solo parece tener problemas con el olor de la carne asada y el sabor del azúcar. No tiene ninguna dificultad para comer estofado de giba sin azúcar, así que diría que lo tiene relativamente fácil”, respondió Raielfam Sudra, las arrugas en su rostro se hicieron aún más profundas a medida que su expresión cambiaba. “Asuta, has mostrado preocupación por Li día tras día. Estoy realmente agradecido de que te hayas interesado tanto en nuestro clan Sudra a pesar de no tener lazos de sangre”.

“Diría que eso es natural, considerando cuánto le debo a tu clan”.

“Eres un hombre amable y justo, Asuta. Me siento orgulloso de llamar a alguien como tú mi amigo”, dijo, aunque la mirada en su rostro arrugado parecía volverse un poco más dura. Era serio y especialmente elocuente para un hombre del borde del bosque, pero en momentos como este podría ser difícil saber lo que estaba sintiendo. “Bueno, entonces, espero que mañana vuelvas a cuidar bien de Yun”, terminó, comenzando a alejarse.

“Espera”, grité, saltando del asiento del conductor.

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No vi a nadie más por los alrededores y Toor Deen dormía profundamente en el vagón. Supuse que esta era la mejor oportunidad para hablar abiertamente con el líder del clan Sudra.

“De hecho, me gustaría hablar contigo sobre Yun Sudra. Le está yendo bien con su trabajo en la ciudad postal… pero ¿por qué exactamente está tan entusiasmada con la cocina?”

“¿Porque preguntas? No eres tú mismo quien explicó cómo la deliciosa cocina puede darnos mayor fuerza a nosotros, la gente del borde del bosque, ¿Asuta?”

“Sí, eso es ciertamente cierto, pero a estas alturas Yun Sudra ya tiene la habilidad suficiente para preparar comidas deliciosas para su clan y la ciudad postal y, sin embargo, todavía no parece contenta”.

Naturalmente, Reina Ruu, Sheera Ruu y Toor Deen estaban apasionadas por su trabajo y apuntaban a alturas cada vez mayores a pesar de la maravillosa habilidad que ya poseían. Sin embargo, esa definitivamente no era la norma cuando se trataba de mujeres del borde del bosque. Precisamente por eso eran los más afectados por la cocina de Myme y Varkas, supuse. Si tenía razón en eso, entonces supondría que Yun Sudra había convertido los sentimientos especiales que tenía hacia mí en pasión por su trabajo… aunque todavía no estaba completamente seguro de que esa fuera toda la historia.

Si su entusiasmo por la cocina no tuviera ningún motivo oculto, entonces me gustaría ayudarla tanto como lo hice con los demás. Para estar seguro, necesitaba escuchar la opinión de Raielfam Sudra, como alguien que la conocía mejor que yo.

Comenzando a parecer cada vez más dudoso, el jefe del clan Sudra respondió: “Hmm… Si estás preguntando de dónde viene su pasión, tendría que decir que es por el deseo de que la reconozcas”.

“¿Pero por qué yo? Ella no gana nada con mi reconocimiento, ¿verdad?”

“Cuando una mujer se enamora de un hombre, no tiene nada que ver con lo que hay que ganar”.

“¿Eh…?”

“Ella quiere crecer hasta un nivel adecuado de habilidad para ser tu novia, diría yo. Desde esa perspectiva, su pasión tiene perfecto sentido”.

Durante varios segundos, me quedé sin palabras.

“¿De verdad crees que es posible que Yun Sudra quiera casarse conmigo?”

“Es más que posible. No puedo verlo como otra cosa”, declaró Raielfam Sudra, frunciendo el ceño. “De verdad no te diste cuenta, ¿Asuta? Eso es… impactante de escuchar.”

“L-Lograste notar cómo se sentía, ¿Raielfam Sudra?”

“Lo hice. En realidad, diría que es por eso que ella quería ayudarte con tu trabajo en la ciudad postal para empezar”, respondió con una mirada severa y medio asombrada. “Bueno, los lazos entre hombres y mujeres se reducen a la guía del bosque. Nuestro clan Sudra estaría más cerca de caer si dejáramos que una de nuestras pocas mujeres solteras se casara con otro clan, pero no tendría ningún problema si ayudara a salvar al clan Fa, al que le debemos una gran deuda. El Sudra estaría muy orgulloso de formar lazos de sangre con el Fa”.

“¡E-Espera! No tengo ninguna intención de…”

“Naturalmente, la decisión final recae en ti. Déjame decirte aquí y ahora que incluso si rechazas su propuesta de matrimonio, no hará nada para cambiar la amistad compartida entre nuestros clanes”, declaró formalmente Raielfam Sudra asintiendo.

Sin embargo, todavía me quedé sintiéndome mal.

“E-Entonces no debería seguir pidiéndole a Yun Sudra que me ayude con el trabajo, ¿verdad? Si no tengo intención de tomarla como esposa…”

“Yun todavía tiene que hablarme del asunto. Hasta que lo haga y hagamos oficial la solicitud de matrimonio, no tienes nada de qué preocuparte”.

“No, pero…”

“Yun acaba de cumplir quince años. Deberías tomarte tu tiempo para decidir cuidadosamente si sería o no una novia adecuada”.

Sus palabras fueron lo que esperaría de la gente seria del borde del bosque. Parecía que necesitaba expresarme con la misma claridad.

“Raielfam Sudra, mi decisión ya ha sido tomada. Lo siento mucho, pero no puedo tomarla como novia. Si eso es lo que ella busca, ¿no sería mejor distanciarnos ahora?”

“Ya veo”, respondió el jefe del clan Sudra, su expresión cambió. “¿Entonces ya te has enamorado de otra mujer, Asuta? Entonces deberías seguir adelante y hacérselo saber a Yun”.

“¡N-No, eso no es todo! No tengo intención de casarme con nadie.”


“¿Qué estás diciendo…? Si no tomas una novia, ¿no significa eso que tu linaje terminará contigo?” Los pequeños ojos de Raielfam Sudra estaban llenos de pura duda y confusión.

Cuando me encontré con su mirada de frente, fortalecí mi determinación. “Esa es la razón por la que no me voy a casar. No creo que deba tomar una novia y dejar hijos aquí en esta tierra”.

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“Entiendo aún menos ahora… Estás preparado para vivir tu vida al borde del bosque, ¿correcto? De lo contrario, nunca se te habría permitido convertirte en uno de los nuestros”.

“Eso es lo que quiero hacer, sí. Pero hay problemas sobre los que no puedo hacer nada”.

Después de eso, terminé contándole todo a Raielfam Sudra, todo sobre mi verdadero pasado, por ridículo que fuera. Sobre cómo había vivido en un mundo donde los cuatro grandes reinos no existían. Y cómo morí, solo para despertar en el suelo en algún lugar en el borde del bosque de Morga, donde Ai Fa me había rescatado.

Incluso yo no tenía idea de cómo mi vida había tomado un giro tan incomprensible. Era posible que yo también pudiera desaparecer de este mundo, sin previo aviso. Por eso, me parecía irresponsable tomar una esposa y tener hijos…

Raielfam Sudra escuchó toda mi loca confesión, sin interponerse ni una sola vez.

“Es difícil de creer, ¿no? Es por eso que no le he dicho a nadie más que a Ai Fa”.

“Hmm…” Raielfam Sudra reflexionó. “Ciertamente es una historia impactante… Es difícil para mí entenderla”.

“Bueno, ni siquiera yo mismo lo entiendo, así que eso es natural”.

“Pero aun así, decidiste vivir como una persona del borde del bosque, ¿no es así, Asuta? Por lo menos, considerando que moriste en tu viejo mundo, no puedo imaginar que puedas regresar allí”.

“Cierto. Eso es lo que pensé, y por eso resolví vivir como un hombre del borde del bosque”.

“Entonces realmente eres uno de nosotros, y el resto no importa”, dijo Raielfam Sudra en un tono firme, acercándose un paso a mí. “Si fueras ciudadano de Sym, o Jagar, o incluso Mahyudra, o si fueras del extranjero, nada de eso sería importante. Decidiste vivir como una persona del borde del bosque y obtuviste el reconocimiento de Ai Fa y los principales jefes de los clanes. No tenemos motivos para estar insatisfechos con usted o para considerar inconveniente su presencia”.

“¿Entonces crees mi historia?”

“Por lo menos, no eres el tipo de persona que me miente. Tal vez te golpeaste la cabeza y confundiste algún sueño o ilusión con la realidad, pero eso no importa de todos modos”, respondió Raielfam Sudra, con una mirada que casi lo hizo parecer enojado. Sin embargo, definitivamente no estaba enojado. Este era él enfrentándose directamente a mí en todos los aspectos de quién soy. “No importa cuál sea tu origen, para aquellos de nosotros que vivimos aquí en el borde del bosque, eres un camarada. Te sientes así y nosotros también, así que no hay problema”.

“Gracias, Raielfam Sudra…” dije, sintiendo que estaba a punto de empezar a llorar.

Mientras el jefe del clan Sudra me devolvía la mirada, agregó: “Sin embargo, hay un asunto que no puedo aceptar”.

“¿Eh?”

“Deberías dejar niños en esta tierra, Asuta. Si vas a vivir como una persona del borde del bosque, entonces debes saber que esto es una responsabilidad y una alegría otorgada a todos por igual”, declaró en un tono perfectamente nivelado. “La posibilidad de que desaparezcas en algún momento no es excusa en absoluto. Muchos de nosotros lloraríamos tu desaparición, pero la esposa y los hijos que dejaste nunca serían maltratados. Trajiste a nuestra gente tanta fuerza y alegría. Tus parientes serían igual de valiosos para todos aquí. Así que no creo que debas preocuparte por eso”.

“Por supuesto. Pero cuando pienso en cómo se sentirían la esposa y los hijos que dejo atrás…”

“Si no quieres sufrir el dolor de la pérdida, entonces tu única opción sería pasar toda tu vida sin ningún apego. Podríamos perecer en el bosque en cualquier momento. Pero aun así, o quizás por eso mismo, es aún más importante tomar pareja y dejar hijos, ¿no crees?” El cuerpo de Raielfam Sudra, que era notablemente más pequeño que el mío, rebosaba del espíritu de un cazador del borde del bosque. Era como si se estuviera preparando para luchar contra el destino mismo. “Si ese es tu miedo, entonces nunca deberías haber formado vínculos con nadie para empezar. Después de todo, tus familiares no son los únicos que sufrirían si desaparecieras. Nuestro clan Sudra, los Ruu, los Fou y muchos otros se verían afectados por el dolor. Con eso en mente, ¿sientes que no deberías haber formado vínculos con nosotros para empezar, Asuta?”

“No, por supuesto que no pienso eso”.

“Por cierto. Y nunca nos arrepentiríamos de haberte conocido porque tememos tal dolor. Mientras existamos en este mundo, todos deben vivir las vidas que se les otorgan al máximo”, afirmó Raielfam Sudra, dándome un fuerte golpe en el pecho. Sin embargo, su puño no parecía estar lleno de ira, sino más bien un fuerte deseo de reprenderme. “Así que deja de preocuparte por eso y comienza a pensar en tomar una esposa aquí en el borde del bosque y tener algunos hijos. Ya sea Yun o no, sería una ocasión feliz para nuestro clan Sudra”.

“Gracias. Solo escucharte decir eso me hace tan feliz que me resulta difícil expresarlo”.

Así fue como realmente me sentí, desde lo más profundo de mi corazón. Pero ahora que las cosas habían llegado tan lejos, todavía había un asunto más sobre el que tenía que hablar. La otra mitad de por qué no podía tomar una novia.

“¿Qué, todavía hay algo más que necesitas confesar?”

“Sí, bueno, esto también es un poco complicado, pero… incluso dejando de lado el hecho de que podría desaparecer en cualquier momento, no puedo verme enamorándome de ninguna mujer”, dije mientras sentía el calor correr por mi cuerpo. las mejillas. Nunca había imaginado en mis sueños más salvajes que alguna vez le hablaría de este asunto a alguien más. Ahora, sin embargo, necesitaba explicarme. Esto no fue como con Vina y Reina Ruu. A este ritmo, eventualmente me enfrentaría a una propuesta de matrimonio oficial del clan Sudra. No podía seguir esperando que llegara ese día sin decir nada sobre cómo me sentía realmente.

“Entonces, ¿hay alguien por quien sientas algo después de todo? Pero si no tienes la intención de casarte con nadie, eso suena como que debe ser bastante problemático.”

“Para ser honesto, es más que tenemos una especie de acuerdo para evitar que sea un problema…”

“No entiendo lo que quieres decir en absoluto. Si tienes a alguien a quien amas, entonces debes seguir adelante y proponerle matrimonio. No puedo imaginar que muchas mujeres en el borde del bosque se nieguen hoy en día”.

“No, es que ella tampoco tiene intención de casarse con nadie.”

Raielfam Sudra tenía una mirada bastante seria, pero de repente sus ojos se abrieron de par en par. Mi cara se puso tan roja que no podía pasarlo por alto. En serio quería acurrucarme y morir.

“Solo hay una mujer aquí en el borde del bosque sin intención de casarse… Bueno, no, en realidad parece que hay una segunda que piensa de esa manera ahora, pero no puedo imaginar que tengas esos sentimientos por una chica te conociste recientemente, ¿verdad?”

“Ah, sí, no es ella”.

“En ese caso… Diría que te has enamorado del objetivo más complicado posible aquí en el borde del bosque”. El rostro ya profundamente arrugado de Raielfam Sudra se arrugó aún más. Y, sin embargo, parecía ser una persona mucho más decisiva que yo. “Como yo lo veo, solo tienes dos caminos para elegir. O cambias cómo se siente, o te rindes”.

“Cierto… Pero también quiero respetar sus sentimientos por encima de todo”.

“Entonces no tienes más opción que rendirte”. Ciertamente fue directo al grano. “En cualquier caso, el clan Fa está formado solo por ti y el líder de tu clan. Si Ai Fa ha decidido vivir como cazadora, la única opción que te queda es tomar una novia. Entonces el clan Fa podría continuar, dejando atrás su linaje”.

“Ah, pero…”

“A pesar de ser una mujer, la líder del clan Fa es una cazadora sobresaliente. Siendo tan hábil como es, le está permitido dejar de lado su vida como mujer. Pero tú manejas la estufa, Asuta. Sería fácil para ti casarte y tener hijos mientras sigues desempeñando tu trabajo; por lo tanto, debes dejar atrás tu línea de sangre aquí en el borde del bosque”, declaró Raielfam Sudra, finalmente dando un paso atrás. “No hay necesidad de apresurarse. Pero debe pensar de nuevo acerca de dónde se encuentra su camino correcto a seguir y tomar una decisión. Hasta entonces, le pido que siga usando los servicios de Yun como lo ha hecho hasta ahora”.

No podía pensar en una manera de objetar eso. Después de todo, seguramente tenía razón como persona del borde del bosque.

Después de observar la expresión de mi rostro por un momento, Raielfam Sudra se dio la vuelta. “Bueno, entonces, rezaré para que tu corazón encuentre su respuesta lo antes posible, Asuta”.

“Gracias…”

Con un crujido mientras avanzaba, Raielfam Sudra caminó hacia la casa. Pero su pequeña figura solo dio unos pocos pasos antes de detenerse repentinamente.

“Ahora que lo pienso, dijiste antes que yo era el único además del jefe del clan Fa al que le contaste esa extraña historia, ¿no?”

“¿Eh? Sí es cierto. Tú y Ai Fa son los únicos a quienes les he dado la historia completa, con todos los detalles”.

“¿Ni siquiera le has dicho a Donda Ruu o Gazraan Rutim?”

“No, no lo he hecho. ¿Debería abrirme a todos después de todo?”

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“No me parece. Escucharlo no cambiará la opinión de nadie sobre ti. Y lo importante no es el pasado, sino el presente y el futuro. Así que no hay necesidad de responder preguntas que no se hacen”, dijo Raielfam Sudra, mirando hacia atrás en mi dirección. “Pero dicho esto… Estoy increíblemente honrado de haber escuchado tu historia ante los Ruu y Rutim, con quienes tienes vínculos tan profundos. Me alegro de que te hayas abierto a mí, Asuta”.

“Sí…” fue todo lo que pude pensar para responder. Personalmente, sentí que necesitaba conocer la seriedad y sinceridad de Raielfam Sudra de la misma manera.

“Y encontraría una gran alegría si tomaras una novia, sin importar quién sea. Esas palabras no eran mentira. Incluso si no es Yun, sino alguna mujer de los clanes Ruu, Rutim o Fou… o incluso una cazadora obstinada que se niega a tomar marido”.

“¿Eh?”

“Realmente deseo que tengas la mejor novia posible para ti. Por favor, no olvides eso, si nada más… Pero, bueno, al ritmo que vas, me imagino que terminarás casándote bastante tarde”, dijo el jefe del clan Sudra con su típica franqueza, mostrando una sonrisa tímida justo al final.

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