Zaregoto  (NL)

Volumen 5: Psicológico: Pequeña Canción Amarga

Capitulo 5: El Único Método Estúpido

Parte 1

 

Zaregoto Volumen 5 Capitulo 5 Parte 1 Novela Ligera

 

 

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Otras personas determinan tu valor.

Otras personas también determinan los valores de otras personas.

***

 

 

Terminé usando las escaleras a la planta baja. Salí al pasillo del cuarto piso de una vez, pero el ascensor se detuvo en la planta baja, e incluso en mi estado de excitación, pude razonar que sería más rápido simplemente corriendo por las escaleras. No es que estuviera en un estado excitación. Estaba tan tranquilo que mi temperatura corporal era de alrededor de cero grados.

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Me caí por las escaleras dos, tres veces, y choque contra el rellano. Pero pude levantarme de inmediato. Probablemente no salía sin un rasguño, pero no dolía mucho. Habiendo llegado tan lejos, parece que finalmente había llegado a algún sitio. Aunque no hay manera de que los seres humanos puedan controlar su sistema nervioso, por lo menos, yo estaba haciendo algo similar. Hablando de ello, cuando las formas de vida sufren daños mortales -por ejemplo, cuando la mitad de tu cabeza ha sido aplastada, o cuando has sido dividido por la mitad en el torso, en tales casos- he oído que el sistema nervioso se corta. Sólo quedan unos minutos para vivir, pase lo que pase, por lo que el cuerpo decide que es inútil enviar señales advirtientes de la fatalidad inminente. Eso me hizo sentir mucho más satisfecho. Es una historia desagradable, pero me hizo sentir muy contento. No hay valor al dolor para aquellos que no temen a la muerte. Con una sola decisión, las formas de vida pueden llegar a ser tan fuertes. O tal vez, sólo por tirar una decisión, las formas de vida pueden convertirse en débiles. De cualquier manera, sentí que era espléndido. Pensé cuando me recogí en la pared después de mi cuarto desliz.

No dolía ni picaba el caer -bueno, realmente dejó un poco de sensación de picazón- de lo cual estaba agradecido, pero era problemático que no pudiera caminar correctamente. Sentí que mis pies no tocaban el suelo. Me sentía extremadamente inestable. Como si estuviera flotando en un campo de gravedad cero. Hablando de eso, hace mucho tiempo, antes de participar en el ER3, cuando tenía trece años, con Kunagisa Tomo, hablamos de eso. Ya sea para cuando nos convirtiéramos en adultos, la gente sería capaz de viajar al espacio con facilidad. Podrían ser capaces de hacerlo. ¿Quieres ir? Realmente no. No estoy interesado. ¿Y tú, Kunagisa-kun? Quiero ir. Mmmm ¿Quieres ir a pesar de ser un hikikomori? Un ser bastante desagradable. ¿Qué es desagradable? Una forma de vida patética. No soy patético. Tal vez. Pero el espacio es patético. De todos modos no hay nada que valga nada en este mundo. No hay nada que valga nada en cualquier parte. ¿En ninguna parte? En ninguna parte. Incluso si vas al espacio, si miras a la tierra, solo piensas, es azul. Eso es todo lo que piensas al ir al espacio, ¿sabes? Si quieres ver eso, puedes apenas mirar un libro. No sólo azul, sino rojo, negro, verde, todo está allí. Ir al espacio es sólo una manera indirecta de confirmar lo insignificante que eres. El resultado extremo del romanticismo. Entonces sería mejor mirar tu cabello. Eheheh. Deja de reír sin razón alguna. Perturbador. Odio eso de ti. Me encanta que digas cosas así. Cállate.

“Dejar de tratar de coquetear…..”

Una mocosa verdaderamente lamentable. Yo mismo lo pensaba. Tan engreída, tan presumida, tan extasiada, tan extasiada, tan extasiada. Y malinterpretar eso como ego. Ver sólo la superficie del mundo, o tal vez ver sólo la parte posterior del mundo. En cualquier caso, sólo mirando a un lado de las cosas. Sentirse sabio después de tener una perspectiva limitada y hablar como si hubiera visto la iluminación. Miedo más allá de miedo de tener un yo hueco desmenuzado a pedacitos. Y lo que quedaba después de desmoronarse no era nada. El yo hueco se había convertido en mí mismo. Una tragedia, una farsa que no provocó risas ni lágrimas. Y la farsa aún no ha llegado a su fin. Continúa, para siempre. Para siempre, congelado. En otras palabras, no he crecido ni un poquito desde que fui tomado por La muerte azul. No he logrado nada. Porque hay otras cosas por hacer.

Quinta caída. Al mismo tiempo, llegué a la planta baja. Parecía que esta vez me golpeé la cabeza con fuerza. Como de costumbre, el dolor era simplemente una cosa aburrida, pero mi conciencia parecía menguar un poco. Y otra vez tuve un flashback. Primero, mi familia. Hermanita.


Hermana mayor. Padre. Madre. Tío y tía a ambos lados. Recuerdos de mi infancia. No podía recordar la cara de un solo amigo. Yo no sabía de ninguno. Nadie sabe de mí. Accidente. Desmoronándose. Avión. Mi hermana menor desaparece entonces. Adiós. Kasumioka-san. Nao-san. Y luego Kunagisa Tomo. Todo lo demás desapareció. ¿Era esto también una linterna giratoria? No sé el significado de la palabra. Sistema ER3. Encuentro con Kokoromi-sensei. Los compañeros de clase con los que no me podía llevar bien. Los pocos compañeros con los que me llevé bien. Omokage Magokoro. Despedida con sensei. Y luego pasó mucho. No podía recordar la mayor parte de eso. Si pudiera, mi cabeza explotaría. Renunciando. Japón. Kioto. Reunión con Kunagisa Tomo. La misma Kunagisa que antes. La misma de antes. Asano Miiko-san. Suzunashi Neon-san. Pateren-san y los hermanos fugados. Lo que le pasó después de que ella se fue a Tokio. Hashima empapado de cuervos. El artista sin estilo. El loco decapitado. El cocinero inestable. La desgraciada adivina. Él, el mismo. La señora errante y las criadas trillizas. Quiero verlas. Aikawa Jun-san. La contratista más fuerte de la humanidad. Mayo. Encuentro con ellos. Y el contacto con el fracaso humano. Conversaciones inútiles. Conversaciones sin amor propio. La peor bruja, Nanananami Nanami. La chica que me llama Maestro aparece… cuando mis recuerdos alcanzaron a Hime-chan, volví a la realidad. Qué diablos, murmuré. Murmuré, consciente. Recuerdo mucho. Tch, después de todo, mi memoria no es completamente inútil. Realmente, tch. Me levanté del suelo. Cogí el cuchillo de cerradura que se había estrellado lejos del suelo, y lo deslicé en el ojo de la cerradura en el pomo de la puerta. Y luego, después de temblar un poco, la cerradura hizo Click con facilidad. Agarré la perilla. Todavía no podía sentir nada. Dado que mi cuerpo funcionaba, no parecía haber huesos rotos. Fue una conclusión descuidada, pero decidí creer eso, y abrí la puerta.

Aunque una fuente de luz se adjuntaba al techo. Sólo era una bombilla luminiscente que parecía que se cortaría en cualquier momento, en el sótano de la cuarta sala en la que salí. Tan pronto como salí, oí voces de alguna parte. Me sentí aliviado, parecía que mi oído todavía no se había entumecido. Pensé que mis tímpanos podrían haber estallado de caerme tanto, pero era una preocupación innecesaria. Me acaricié los oídos.

“……. Yo…… así que…….”

Esta voz… ¿quién? Era terrible monótona, tan sin emoción como si una voz sintética estuviera hablando, y no había descanso entre las palabras. Kasugai-san. Kasugai-san está aquí. ¿Dónde? Adelante. Por supuesto, por las jaulas por delante.

“Si ese muchacho ha ido a alguna parte significa que soy culpable. Eso me causaría algunos problemas. Por eso debo preguntarte. ¿Entiendes?”

La voz de Kasugai-san. Calma… bueno, no tanto, pero tampoco estaba muy enfadada. Con cuidado, manteniendo mis pasos silenciosos y mi respiración inaudible, paso a paso, progresé lentamente por el pasillo. De pronto sentí un dolor de cabeza. Puedo haber herido mi cerebro un poco con uno de mis tropiezos. No es que importe. No es que importe un cerebro que desde el principio estaba roto. No es que importe, así que por favor, espera un poco. Sólo espera un poco más. Quiero un poco de tiempo. Todavía hay algo que debo hacer.

Fue entonces cuando casi me eché a reír. Fue entonces cuando casi me eché a reír por primera vez en mucho tiempo. Algo que tengo que hacer. ¡Yo! ¡Porque de todas las personas yo termino con algo así! ¡Incluso un niño que ha abandonado cada sentido de la obligación y cada derecho puede terminar con algo así! Entonces, quizás al final no dejé de moverme. Tal vez, hasta este punto, simplemente había actuado como si no me diera cuenta. Probablemente fue lo último. En otras palabras, eso significa que incluso más de lo que me había dado cuenta, y aún más de lo que nadie se ha dado cuenta, soy un grandísimo tonto.

Al final, sin embargo, no me reí.

“¿Quién sabe?”

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Una voz nostálgica. Sólo me había ido por unas horas, pero la voz de Suzunashi-san sonaba nostálgica a mis oídos.


“¿Quizá fue a casa? Tal vez se enfadó demasiado con este tratamiento. Inoji se crio bastante extravagantemente, a pesar de su apariencia, así que tal vez no podía soportar estar aquí por un segundo más.”

“No estoy bromeando.” la voz de Kasugai-san permaneció sin emoción. No había enojo, ni tristeza, ni vacilación, ni nada. “¿Cómo pudo haberse marchado? Y si se fue, debes haberlo visto salir. ¿Cómo escapó ese muchacho? Tal vez eso signifique que hay un iniciado aquí.”

Extraño, pude oír un gruñido detrás de la voz de Kasugai-san. Como una bestia. Kasugai-san no era el que gruñía. Ni Suzunashi-san. ¿Entonces quién? ¿Kunagisa? Sentí que mis piernas se estaban quedando dormidas. No, no mis piernas. Mi cuerpo entero. Como si la sensación de dolor que había sellado apenas volviera.

“Ahora que lo mencionas.”

Woah.

“Boku-sama-chan vio. Ii-chan dislocó todas sus articulaciones y se deslizó a través de esa grieta. Ii-chan es tan genial, nunca sabes lo que va a hacer.”

Me liberaron de mi entumecimiento. Alivio. Kunagisa seguía a salvo. Sin embargo, el gruñido continuó junto con las palabras de Kunagisa. ¿Qué es? ¿Hay alguien más? No, no sentía a otra persona. Mientras mis sentidos internos estaban entumecidos, mis sentidos externos fueron amplificados cien, doscientas veces. Entonces. Debo hacer algo mientras que Kasugai-san es la única frente a esa jaula.

Intenté pensar. ¿Hay alguna buena idea que pueda usar? Utilicé unos dos segundos para pensar, y luego rápidamente sacudí la cabeza. Utilicé tres horas enteras pensando, y sin embargo no pude encontrar nada, así que no podía pensar en ningún punto al tratar de pensar ahora. Entonces no hay necesidad de pensar. Mi cuerpo automáticamente, sin pensar, se moverá, espero. Se moverá, te lo ruego.

Giré la esquina y empecé a caminar hacia la voz. Sí, si doblo la esquina, estaré junto a la jaula con Kunagisa y Suzunashi-san.

“…..”

Y entonces. Estaba Kasugai-san. En una bata de laboratorio blanca. Ella me miró con su mirada fría. A sus pies había un perro. El perro que estaba jugando conmigo anoche. Ahh, así que esa es la bestia detrás del gruñido. Negro, grande y vicioso. Como anoche, no tenía cadena, ni siquiera un collar. ¿Por qué había llevado a un perro a este piso? No sabía qué quería Kasugai-san. Por eso, naturalmente, devolví mi mirada a Kasugai-san. Ella pareció un poco asustada, pero sin mostrar esa expresión interior, simplemente dijo, “Oh.”

“¿Por qué lo hiciste?”

“¡Ah, Ii-chan!” Kunagisa juntó a las barras de la jaula con una voz feliz fuera de lugar. “¡Yahoo! Ii-chan ¡Bienvenido seas!”

No pude responder a esa voz. Simplemente me enfrenté a Kasugai-san. Pero tampoco podía ignorarla completamente y mire a Kunagisa en la jaula. Ella se veía bien. Por lo menos, no parecía que le hubieran hecho daño alguno. Parecía que lo había conseguido. Probablemente, lo había conseguido. Suzunashi-san también estaba allí. Tranquilamente, con compostura, se apoyó contra la pared. Pero ella me miró, dijo “Tch.” y luego, “….. Así.” continuó ella en voz baja.

“Inoji. Por lo que veo, no parece que estés listo.”

“Ah. Tienes razón. Ii-chan, estás muy herido. Tu piel está pelada por todas partes. Y estas sangrando. ¿Estás bien?”

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Lo que Suzunashi quería decir era, por supuesto, con respecto al caso. Sin embargo, Kunagisa no parecía importarle todo eso, y en cambio se preocupaba por mi salud. Como siempre. Kunagisa nunca se preocupa por sí misma. Por qué. No lo sabía.

Saqué el cuchillo de la cerradura, y con el pie inestable (….. quise seguir caminando, aunque…..)

camine más cerca de la jaula. Huh. La jaula está abierta. ¿Por qué? Quizás Kasugai-san la había abierto. Miré a Kasugai-san. “Hey… prefiero que no hagas nada. No te muevas.”

Ella dijo algo. No puedo oír. Tal vez, después de todo, mis tímpanos si habían estallado. Puedo oír pero no entiendo lo que ella está diciendo. Entiendo lo que está diciendo pero no sé lo que significa. Era como un francés fácil de oír. Oh bien. No hay nada que ganar al escuchar la voz de Kasugai-san. Abrí la puerta de la jaula.

“Vamos a casa, Tomo.”

“¿Qué? Ah, sí…”

Kunagisa vaciló. Qué raro. Huh. ¿Dije algo extraño? Sólo vamos a casa juntos. Como siempre. Irnos a algún lugar juntos y luego nos vamos a casa juntos. Eso es todo. Ahh, claro, necesito comprar uirō en el camino a casa. Para la amiga de Hime-chan. Miiko-san probablemente querrá algunos también, por lo que seis o siete barras.

Alguien tiró de mi hombro. Kasugai-san.

“Por favor entra. Intentaré no tratarte mal.”

“Cállate o te mataré.”

Me di la vuelta y sacudí la mano de Kasugai-san. “Por favor, no te interpongas en mi camino. Nos vamos a casa ahora.”

“No te dejaré.”

Kasugai-san no retrocedió, y me empujó con un brazo. Empujado, tropecé dos, tres pasos lejos de la jaula. Lejos de Kunagisa. Ahh, tengo que volver.

Pero estaba obstruida. Por Kasugai-san… y un perro.

Y entonces me di cuenta. El perro negro por los pies de Kasugai-san no era el de anoche. Parece lo mismo, pero se siente totalmente diferente. Ni siquiera como una bestia salvaje. Era precisamente una bestia salvaje. Como si estuviera deslumbrando, como si mirara a la cara de un archí-enemigo, me señaló sus dos ojos. Sus patas delanteras pospuestas, preparadas para lanzarse en cualquier momento. Su peso bajó sobre sus patas traseras un poco, como si estuviera preparado contra cualquier ataque. En comparación con esto, los dos perros de la noche anterior eran como cachorros domesticados. Llevaban la misma piel, pero ésta era una forma de vida completamente diferente.

“El último… del trío.”

“Precisamente.”

Kasugai-san miró un poco al perro.

“Por supuesto esto no es nada como los dos que conociste anoche y no es tan dócil. Ese es el resultado de la experimentación, ya sabes.”

¿El resultado de la experimentación? ¿Qué tipo de experimentación debe llevarse a cabo para transformar una especie que comparte los mismos genes que esos dos a este grado? Sentí que mencionó algo ayer. También sentí que ella no dijo nada. No puedo recordar. No tiene sentido recordarlo. Lo que es más importante es lo que Kasugai-san quiere hacer con este perro. Lo que quiso hacerle a Kunagisa con este perro.

“¿Qué… estás pensando?” le pregunté a Kasugai-san. “Traer a un perro tan salvaje para negociar… esto ya no es una broma.”

“Es tu culpa por escapar. Si sólo te hubieses quedado.” Kasugai-san respondió casualmente, sin ninguna duda o conflicto. “Ahora date prisa y entra en la jaula, por favor. Tampoco prefiero hacer algo como esto. Pero si no quieres, lo haré. Eso es todo.”

Ordinario.

La manera de hablar de Kasugai-san era demasiado común.

En este lugar extraordinario.

En esta situación extraordinaria.

Era eso, ordinario.

“Ya veo. Lo entiendo….. Lo entiendo, tú también eres así.”

Finalmente entendí.

… Lo que Neo-san quiso decir cuando dijo que ten cuidado especialmente de Kasugai-san.

Finalmente, en esta situación, comprendí.

Ya veo, ya veo… así es como es. Lo que significa no tener convicción. En última instancia, no significa nada más que ella puede hacer cualquier cosa. Ella no tiene restricciones. Ella no tiene obligaciones. Y así ella no tiene fronteras. Esa es la identidad de esta Kasugai Kasuga. Razón o teoría, hipótesis o conclusiones, nada tiene ningún significado.

Ella no escogió nada, ella no decidió nada, y eso resultó en esto. Ella ata a otras personas sin cuidado, las aprisiona y las lastima. Y eso no era por ninguna convicción suya. Porque no tiene ninguna.

El profesor Kyouichirou actúa para su propia investigación. Kokoromi-sensei ayudó al profesor para sus metas, y las revueltas para esos objetivos. Shito-kun y Misachi-san ayudaron al profesor para su propio sentido de la lealtad, y debido a ese sentido de la lealtad, fácilmente se desmenuzaron.

Pero Kasugai-san es diferente.

Ella no tiene razón. No hay motivo. No hay razón desde el principio. No hay entendimiento, para siempre. Si tuviera que describirlo como algo, ella es simplemente psicológica. Incorregible. No se maneja. Si yo hubiera llegado tarde, y ella hubiera puesto libre al perro dentro de la jaula, no sería diferente. Incluso si eso fuera a matar a Kunagisa en última instancia, ella no sería diferente. Ella no tiene metas ni medios, ni culpa ni arrepentimiento. No hay negociación. No hay aplicación o conversión o amenaza.

No hay convicción.

Como dijo Neo-san, eso es realmente aterrador.

Sin embargo.

Eso significaría que ella es como yo…

Me clavé la mano en el bolsillo izquierdo de mi pecho y saqué el cuchillo. El cuchillo de la cerradura en mi mano izquierda, y la hoja delgada que recibí de Aikawa-san a mi derecha. Me enfrenté a Kasugai-san con esta configuración. No me miraba con ninguna clase de sorpresa, y sin ningún tipo de emoción.

“No creo que haya ningún punto en la resistencia sin sentido.”

“¿Sin sentido?”

“No hay significado alguno. El profesor y los otros investigadores estarán aquí pronto. ¿Qué harás peleando conmigo? Nada.”

“No es nada en absoluto.” di un paso más cerca. Había menos de dos metros de Kasugai-san. No tiene sentido usar la pistola en este rango. Estaba la advertencia de Kouta-san, pero tampoco fui tan tonto como para usarla sin práctica. Incluso si esta acción mía fuese aún más absurda. “Voy a romper a través de ti, y luego atacare al profesor, y a los otros investigadores. Ese es mi plan.”

“Estas loco.”

¿Quién eres tú para para hablar?

Antes de que pudiera replicar, Kasugai-san había chasqueado los dedos. Y entonces el perro negro se retorció en movimiento. El chasquido era una señal. Como era de esperar de Kasugai-san, una bióloga. Sin embargo, no fue una sorpresa enteramente inesperada o enteramente esperada, así que sin perder la calma, salté con mi pie derecho a unos tres pasos. El perro negro se detuvo delante de ella, como si eso significara protegerla. “Como tu mayor, te advierto que si te muerde, se acabó. Puedo retenerlo por ahora… ¿o debería decir que lo amordace? De cualquier manera, puedo contenerlo por ahora.”

Ignoré a Kasugai-san y me enfrenté al perro negro. Kunagisa y Suzunashi-san no dijeron nada. No estaban a mi vista, así que no pude ver su expresión. O quizá estuvieran diciendo algo, pero no podía oírlas al menos.

Ahh… tal vez me he vuelto loco.

Ni siquiera puedo escuchar la voz de Kunagisa.

“Me siento realmente complacido….. Verdaderamente, verdaderamente,            verdaderamente,

verdaderamente, verdaderamente, verdaderamente, verdaderamente, verdaderamente, verdaderamente, verdaderamente, verdaderamente, verdaderamente, verdaderamente, verdaderamente, verdaderamente, verdaderamente, verdaderamente complacido.”

Tiré el cuchillo de la cerradura. Clang, el sonido seco resonó por el pasillo. El perro negro respondió un poco a ese sonido, pero no se lanzó. No tenía ninguna posibilidad con las dos manos ocupadas contra un perro como este. Una hoja es suficiente.

“Ya veo, ya veo. Vas en serio. Estoy un poco decepcionada.” dijo Kasugai-san mientras aparentemente, realmente sólo un poco, pero realmente, sin embargo, parecía decepcionada. “Pensé que tú y yo podíamos llevarnos bien.”

“También pensé eso pero solo por un instante, Kasugai Kasuga-san.”

“Rómpelo.”

Esa era la señal. El perro negro desató su ímpetu reprimido como si estuviera explotando, abriendo su boca mientras se lanzaba hacia mí. Ya veo. No estaba de pie frente a Kasugai-san para protegerla. Estaba demostrando que quería destruirme. Lo había entendido mal. No había manera de sobrevivir para mí, dado que conversaba con Kasugai-san de manera despreocupada e ignorante. No me había dado cuenta, pero de todos modos mi cuerpo se movía. Más rápido de lo que podía pensar, se movió rápidamente.

Incluso yo pensé que era anormal. Apoyé el brazo izquierdo en dirección a la boca de aquel perro negro. Para ser más precisos, tiré un golpe de cuerpo completo con tanta fuerza que uno podría preguntarse si quería sacar su mandíbula en su boca abierta que buscaba arrancarme la garganta. Al final, las piernas de un perro son simplemente un medio de movimiento y no sirven para otro propósito. Como animal depredador sus únicas armas son sus dientes… y como Kasugai-san misma dejó escapar, sólo sus dientes. Eso significa que es fácil predecir su trayectoria, y si puedes predecir su trayectoria, es igualmente fácil sellarla. Y luego, trágicamente, el hábito de los perros es no soltar una vez que haya cerrado sus mandíbulas. Especialmente si sus dientes se han hundido en su objetivo.

Bueno, eso sería si lo explicara lógicamente, pero no era como si estuviera pensando en algo así.


En pocas palabras, el oponente abrió la boca, por lo que se dirigió a mi brazo.

Sin embargo, a pesar de ese ataque preventivo, me golpearon en la espalda. Parece que incluso tener todo mi peso detrás de mi brazo no fue suficiente para empujar al perro. Parece que hay una diferencia fundamental entre la fuerza de los seres humanos y los animales. Me empujaron hacia abajo sobre mi espalda, y el perro terminó por sujetarme. Fue como anoche. Sin embargo, anoche hubo dos, y sin embargo fue menos agotador. Habiendo tenido éxito en abordarme, el perro negro empujó hacia abajo en mi pecho con sus patas delanteras. Y luego se apretó con más fuerza con su mandíbula bloqueando mi brazo izquierdo.

El perro negro seguía apretando los dientes con más fuerza. Como era de esperar, no mostraba signos de querer dejarlo ir. Bueno, por supuesto, me mordió a través de la chaqueta, e incluso lo había torcido alrededor de su boca. No sería capaz de sacar sus dientes muy fácilmente. No es que esto fuera una situación particularmente buena para mí. Si no puede sacar sus dientes, simplemente necesita morder mi brazo. Por supuesto, tengo un montón de músculo allí, por lo que incluso un perro grande tendría problemas para morder mi brazo. Sin embargo, sería capaz de aplastar los huesos de mi brazo. Tiene suficiente fuerza para eso. Podía decirlo por sus patas delanteras presionando sobre mí. Mis nervios se disiparon por el dolor, y no pude resistir. No podía pensar bien, y me quedé gritando y esperando que el oponente se moviera… bueno, normalmente eso sería lo que iba a pasar.

Pero actualmente no siento ningún dolor.

No siento nada siquiera haber sido atacado y tener mi brazo aplastado. No siento nada. No siento nada. Sólo pensé que era una lástima que mi brazo izquierdo, que acababa de sanar, volviera a ser inutilizable. Levanté el brazo derecho. Me balanceé sobre el brazo derecho, sosteniendo el cuchillo, hacia arriba. Sin piedad. El perro negro se dio cuenta. Pero no podía hacer nada. Tú fuiste el que hundió tus dientes tan profundamente. Independientemente del qué, necesitas asumir la responsabilidad de tus actos. ¿No está bien?

En serio.

Ambos estamos en posiciones tan malas.

Apunté el cuchillo profundamente en el ojo izquierdo del perro negro, en ese globo ocular grande y negro. Casi no hubo resistencia ya que se hundió muy fácil, y creo que llegó al cerebro del perro negro. No gritó. A cambio, hundió sus dientes en mi brazo con más fuerza. Los músculos habían sido destruidos desde hacía mucho tiempo, y parecía que sus dientes estaban penetrando mis huesos. A este ritmo, no estaría exagerando decir que me aplastaría el brazo. Destruir el cerebro no causa que una forma de vida muera inmediatamente. Mierda, ¿cuánto tiempo más? ¿Cuánto tiempo más tardará para que esta cosa muera? ¿Cuánto tiempo durará mi cuerpo? ¿Cuánto tiempo durará mi conciencia? Mierda. No hay suficiente destrucción. Aún no hay suficiente destrucción. Tengo que destruir. Destruir. Destruir, destruir, destruir. Destruir más y más. Esto es muy miserable. Demasiado miserable en la vida. Es un sueño muy miserable. La realidad. Con el resto de mi fuerza, usé mis músculos y me alzé por la parte superior del cuerpo.

“¡GAAAAAAAAAAAH!”

Volví a sujetar el cuchillo con la mano derecha y luego dibujé una línea desde el cráneo hasta el torso. El brazo izquierdo opuesto, como si usara mi parte superior del cuerpo, tirando hacia atrás. En otras palabras, mi brazo derecho arrastró el cuchillo hacia adelante, y mi brazo izquierdo tiró del cuerpo del perro negro, el perro negro junto con sus dientes… abruptamente hacia atrás, tirando de él, y con el doble de poder de un brazo, lo acuchille. El sonido del hueso que se corta, el sonido de los vasos sanguíneos que se rasgan, el sonido de la piel que es rasgada se repetia, tal vez mis tímpanos habían reanudado el funcionamiento, porque ese sonido desagradable, pero de alguna manera agradable, se hizo eco.

Una vez que había arrastrado el cuchillo a medio camino a través del torso negro, lo saqué con una tremenda cantidad de fuerza. De repente, la sangre empezó a salpicar. En mi cabeza. Sobre mi cuerpo. Las entrañas del perro negro salieron a chorros. El interior negro. Las entrañas, como la oscuridad que fluía adelante.

Espumoso.

“Ah… ah…”

Estropeado.

Mi cuerpo se derrumbó. No quise volcarme, pero lo hice. Como una batería que se había secado. Recarga necesaria. Sin embargo. Mi cuerpo ya no se movía. El perro negro cayó sobre mi cuerpo, esparciendo sus entrañas. Pesado. Terriblemente pesado. Mis párpados eran pesados. Soñoliento. Quería dormir. Quería ir a dormir. Aún no. Aún no. Nada ha terminado todavía.

Aplauso. Aplauso.

El sonido de aplausos.

“Asombroso. Tú. Estoy un poco impresionada.” dijo Kasugai-san. “Quizá debería llamarlo movido. Es increíble que hayas ganado contra un perro salvaje tan grande, pero creo que es más asombroso que puedas matar a un animal sin golpear un ojo. Eso es muy difícil… ya sabes. Ahh, pero estoy dejando a un lado a los idiotas que no saben el valor de las vidas, ¿aunque está bien? Comprender lo que significa tomar una vida y todavía ser capaz de tomar una vida es increíble. Un tonto no consciente de la vida, pero un tonto que importa la vida o algo así.”

“Es un gran honor ser alabado por ti.” respondí, jadeando. ¿Pude enunciarlo correctamente? No lo sé. “asi que. Por favor, hazte a un lado y déjanos pasar. Tú tampoco quieres morir, ¿verdad?”

“Tienes razón. Creo que no quiero morir después de haber podido conocer a alguien como tú. Pero realmente no puedo quedarme aquí y mirar sin afecto después de que mi perro sea asesinado…… y escucha.”

Kasugai-san hizo un gesto con las manos para hacer como si estuviera escuchando algo. Y la razón de eso fue revelada al momento siguiente. Timbre. El sonido del ascensor que llegaba a este piso, ese era el sonido que oí. Ascensor. Estaba en la planta baja cuando me registré, cuando estaba en el cuarto piso. Que el ascensor que solía estar en la planta baja ha llegado a la planta baja significaba que está en el final de un viaje de ida y vuelta. Y que fue en un viaje redondo significaba que alguien estaba en él.

Que alguien estaba viniendo.

“El tiempo se está acabando, tú lo sabes.”

Podía sentir un poco de simpatía por las palabras de Kasugai-san. Aunque tal vez la estaba malentendiendo. Levanté la cabeza. Y luego miré a Kunagisa dentro de la jaula. No podía ver a Suzunashi-san. ¿A dónde fue? ¿Ella fue a algún lugar? Sólo miré a Kunagisa.

A mi Kunagisa Tomo.

Huh. ¿Por qué? ¿Por qué estás haciendo una cara tan llorosa? No se supone que seas capaz de hacer una cara así, ¿verdad? Siempre estás riendo. Riendo inocentemente. Siempre sonriéndome no importa qué. Siempre me sonreía sin importar dónde. Tienes que estar riendo de felicidad. En el disfrute. ¿Por qué? No entiendo, Kunagisa-kun. Esa cara tuya, sólo la he visto.

Una sola vez.

Una vez.

Solo una.

El sonido de alguien corriendo. Incliné mi cuello para mirar en esa dirección. No era una persona. Había muchos. En la parte delantera estaba el profesor Shadou Kyouichirou. Detrás de él estaba Neo Furuara-san. Koutari Hinayoshi-san. Huh. Y detrás de eso no era otro sino Oogaki Shito-kun. Y a su lado estaba Uze Misachi-san. Guau. Ya se despertaron. Entonces Kasugai-san pudo haber revisado la jaula porque enviaron una advertencia. Tal vez fue malo haber dejado Shito-kun junto a la entrada. Aunque no estaba seguro. Y detrás de los dos estaba Miyoshi Kokoromi-sensei. Ahh. Entonces, porque Kasugai-san ya está aquí, eso significaba que todos se habían reunido.

Quizá haya terminado.

Pensé. Está terminado.

Entendí. “Al final.” dijo Kasugai-san. “¿Qué querías?” Era una pregunta.

Un terrible conocimiento, una precisión terrible, y probablemente, en todo el mundo, sólo Kasugai-san podría simplemente preguntarme eso, una pregunta clara.

“Amor.”

Murmuré

No respondí, pero murmuré. “Quería, amor…”

Fue una sensación agradable. Yo quería reír. Realmente, quería reír.

Utilicé mi mano derecha libre para levantar mi cuerpo. Y entonces traté de levantarme. Bien, entonces. Déjame hacer una última lucha. Mi implacabilidad es mi punto de venta. Mi cuerpo cubierto de sangre. Mi mente ensangrentada. Mi ropa era asquerosa. Mis pensamientos también eran asquerosos. Pero también sentí que esto era todo lo que podía hacer. Miré el cuchillo.

Como era de esperar de un cuchillo dado directamente por la contratista más fuerte de la humanidad. A pesar de toda esa destrucción, no tenía una sola ralladura. Tal vez esto sería fácil.

Para rasgarme el cuello.

Miré a Kunagisa.

Como era de esperar, Kunagisa parecía que estaba a punto de llorar. Estaba agarrándose a la jaula, y en su mayoría llorando. Pero ella seguía sin poder llorar. Era una expresión dolorosa que cruzaba de llanto a risa. Correcto. Así como no puedo reír, ella no puede llorar. Al igual que yo, no puede llorar. Ella no sabe cómo llorar. Fue entonces cuando terminó con una expresión tan fea. Y eso fue terriblemente decepcionante. Al final quería ver la inocente, naturalmente pura sonrisa de Kunagisa.

Ahh, pero.

Eso.

Estaría buscando la luna.

Me di cuenta de que mi brazo izquierdo era pesado.

El perro negro, que ya había dispersado su vida en alguna parte, todavía tenía sus colmillos pegados en mi brazo. Recordé a Utsurigi. Recordé el cadáver de Utsurigi. El cerebro destruido por tener unas tijeras sumergidas en sus ojos, su boca, pecho y estómago separados, sus piernas empaladas, sus brazos cortados de su cuerpo, Utsurigi Gaisuke. Parece que inconscientemente había realizado exactamente las mismas acciones que sospechaba de ese delito. Qué terriblemente irónico. Entonces, en verdad, tal vez yo era el sospechoso.

Bueno, nada de eso realmente importa en este momento. Si la acción ocurrió no es un problema. Es si el reconocimiento está allí. Eso fue todo. Los pasos se acercaron. Mis ojos se nublaron un poco por lo que no podía decir lo lejos que estaban. Pero yo estaba verdaderamente fuera de tiempo. Me quedé con el cuchillo mientras metía la mano en la boca del perro negro. Fue un poco difícil moverse así. Y me sentí mal por dejar esto solo por tenerlo colgando así para siempre. Me sentí mal por ello, así que decidí arrancarlo. Sin embargo, extrañamente estaba tan atascado que no salió fácilmente. No, esto no está pegado, sino que sus dientes están alojados en demasiado profundo. Y se puso rígido. Sí, en otras palabras, un espasmo de cadáver. Un espasmo cadavérico, el resultado de una muerte violenta. Había hablado de ello con sensei hace un par de horas, pero no podía imaginar que lo vería así.

“Huh.”

Y, cuando estaba a punto de destruir la boca del perro negro con el cuchillo, cuando había metido el cuchillo en el hueco, esta vez me paré. Tuve que congelarme.

¿Acabo de decir espasmo de cadáver? ¿He dicho que?

“¡Tú! ¡Qué estás haciendo!”

La voz de Shito-kun resonó por el pasillo. Sin embargo, eso no tenía sentido para mí. Eso no tenía sentido para mí, ya que estaba congelado. Mi tímpano ni siquiera vibró. Espera un segundo. Piensa. Piensa. Cálmate. No, no te calmes. Prisa. Justo ahí. Alcánzalo. Con el brazo. Solo un poco, justo ahí. Solo un poco más.

En otras palabras… ¿es así como era?

No me di cuenta  y deje ir el cuchillo. Cayó.

Utsurigi Gaisuke. Sí. Si ese era el tipo de ser humano que era. Esa conversación de ayer. Utsurigi Gaisuke. Bacterias malignas. Verde, Verde, Verde. Cracker. La realidad es que no imaginas que Utsurigi se dejó matar en silencio. Para Kunagisa Tomo. Por esa misma razón, el hombre que era obediente hacia el profesor Kyouichirou. El ex camarada de Kunagisa Tomo.

Crucifixión.

Eso era sólo un cebo.

Si eso no era un espejismo, sino un cebo.

“¡Eh, tú! ¡Tú! ¿Estas escuchando?”

Golpe, alguien me empujó. Probablemente Shito-kun. Ese cuerpo mío que finalmente había sacado del suelo se volvió íntimo con él otra vez. Duele. Mi sensación de dolor era rejuvenecedora. Parecía que el sistema nervioso estaba regresando en línea. Me dolía todo el cuerpo. Especialmente mi brazo. Por supuesto. Probablemente la mitad de mi músculo se había roto. No voy a quejarme. Yo, después de todo, tomé la vida del oponente.

Por adelantado, me sentí mal por ello.

Sin embargo, no fue particularmente malo.

No estabas equivocado.

No estabas equivocado, pero tu vida murió.

No está mal.

No está mal.

“Oye, Kasugai… ¿qué es esto?” “Ha… bueno, ya sabes…” “¿Qué estás haciendo…?” “Espera…” “… Explica…” “… Perro… Medicación de sangre.”

“Puede todo el mundo callarse un momento.” dije en voz baja. “Ahora, por primera vez desde que nací, tengo ganas de elogiarme. Sí, entiendo que podría ser una ilusión. Entiendo. No me importa si es una ilusión. Así que por favor, déjenme probar este sentimiento por solo un poco más…”

Pero eso no estaba permitido. Incluso ese deseo no estaba permitido. Yo poco a poco estaba empezando a perder el conocimiento. Esta vez, debido al alivio. Pero pensé que podría no ser capaz de despertar más.

Podría no ser capaz de despertar…..

Bueno, eso suena bastante bien.

Me siento muy feliz ahora mismo.

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“……………”

Lo que mi visión desvaneciéndose finalmente vislumbro en el final fue, de nuevo, a Kunagisa Tomo. Se estaba desvaneciendo así que ya no podía ver nada, pero mi vista era azul.

Pura.

Clara.

Hermosa.

Y cómoda.

Cómo… azul.

“……….”

¿Puedo decir algo egoísta?

Te amo.

***

 

 

Déjame contar una vieja historia.

En algún lugar había uno, sólo un muchacho que estaba más allá de toda salvación. Él era un muchacho que tenía una personalidad terriblemente retorcida y confiaba en un sentido brutalmente roto de la valoración para dejar su rastro de absurdo a través de la vida.

En algún lugar había una, sólo una chica que estaba más allá de toda salvación. Ella era una chica que tenía una personalidad terriblemente honesta y confiaba en un sentido de valoración brutalmente correcto para sonreír e inocentemente vivir.

Normalmente, ese sería el final de esta historia. El niño viviría una vida corta, ligeramente desafortunada y ligeramente trágica, y la niña viviría una vida corta, ligeramente bendecida y ligeramente elegante. Después de todo, el mundo en el que vivía el niño y el mundo en el que vivía la niña eran lugares completamente diferentes.

A pesar de lo contrario, el niño se encontró con la niña y la niña se encontró con el niño. Realmente se pueden preguntar quién y para qué causó esto. Qué tipo de capricho, qué tipo de consideración le causó para hacer que se conocieran. Sería cruel tanto para el niño como para la niña que lo calificara como mera coincidencia o destino o milagro.

Muchos humanos murieron.

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Muchos inhumanos murieron.

El muchacho murió mucho.

La niña también murió mucho.

El chico mató mucho.

La chica no mató a nadie.

Y luego, incapaz de soportar más el peso del pecado, incapaz de soportar el peso del castigo, el muchacho escapó solo.

Escape, solo, dejando a la chica atrás.

“Un viejo cuento estereotipado…..”

Haciéndolo sonar como una tragedia de mí mismo hacia la víctima.

Como si estuviera llevando en mi espalda toda la desgracia del mundo. Como si yo tuviera personalmente llevando todo el desastre en el mundo.

La pobre y lamentable víctima.

A pesar de ser el perpetrador. A pesar de ser el perpetrador. A pesar de ser el perpetrador.

A pesar de no ser lamentable en absoluto.

“La gente como yo está por todas partes…”

Y entonces, solo ahora, solo, murmuré.

Mi brazo izquierdo estaba envuelto de manera superflua en vendajes. Probablemente no era superflua, pensé. Kokoromi-sensei dijo que esto era todavía una medida de emergencia. Los colmillos del perro negro no habían alcanzado el hueso, pero las mandíbulas eran bastante poderosas, y el hueso radial de mi brazo izquierdo estaba fracturado o algo así. Por supuesto, eso no fue todo por mis heridas, dado que yo había caído por las escaleras tantas veces, así que aparentemente había sido herido por todas partes. Digo, al parecer, como si fuera otro asunto de alguien, pero honestamente no siento nada. Mi sensación de dolor se había recuperado en su mayoría, pero Kokoromi-sensei me había disparado con analgésicos, así que mi sensación de dolor había sido anestesiada una vez más.

“Aun así normalmente ya estaría sufriendo de dolor ya sabes.”

Dijo sensei. Una profesora certificada en biología y disección, por lo que debe ser cierto. En ese caso, parece que mi cuerpo es raro. Hasta el punto de que tal vez sería mejor que sensei me diseccionara una vez.

En la quinta sala, en la azotea de la sala de investigación de Neo-san, solo, pensé. Sin embargo, sigue siendo un disparate. ¿Qué va a comenzar ahora? Se podría llamar un pre-establecido faro armónico, y no se podría creer. Una farsa sería por qué ha tenido lugar hasta ahora… el medio día que yo había participado como el personaje principal era toda una farsa.

Como tal, por eso, cuando me di cuenta de todo -sí, realmente todo- que la farsa terminó. No hay necesidad de una llamada de cortina. Incluso no hay necesidad de que la cortina se baje. Todo terminó allí.

Entonces, ¿cuál es la escena que está a punto de tener lugar?

“Esto es, en otras palabras, como un retrogusto…”

No, eso está mal.

Esto es más como una premonición. Una premonición de algo increíblemente importante por comenzar. Un rito de paso que no se puede evitar, pase lo que pase. Si pensaba de esa manera, sentía que incluso esta escena absurda tenía algún significado. Aunque no tenía intención de quejarme de si tenía sentido o no.

Así que, aquí vamos.

La única función de marionetas hecha por el usuario de tonterías.

Primero, los dos metros desde la quinta sala hasta la cuarta sala. Se puede saltar esa distancia con facilidad, ya había sido probado por mí. Tomé un comienzo corriendo para el espectáculo, luego salté a través de la cuarta sala. El impacto del aterrizaje reverberó a través de mis piernas apenas un pedacito, pero no era bastante impacto a la mente, realmente. Al parecer los analgésicos estaban funcionando bien.

La cuarta sala. Donde Kunagisa y Suzunashi-san y yo habíamos sido encarcelados. Bueno, incluso así, me sentí como si hubiera hecho a Suzunashi-san estar equivocada. Por supuesto que era un hecho que mis ojos se mantenían a la deriva a Kunagisa, pero esa persona realmente no tenía nada que ver con nada de esto. Después de todo hay un límite a cuánto se permite arrastrar a otras personas en las cosas. Suzunashi-san no es tan amable como Miiko-san, así que pensé que después de todo lo dicho y hecho, ella me estaría dando conferencias dentro de poco. Oh bien. No me disgustaba. Especialmente si venían de Suzunashi-san.

Y luego de la cuarta sala a la tercera sala, salté. Esto era tres metros y medio, así que tuve que tener cuidado. Por otro lado, significaba que todo lo que tenías que hacer era tener cuidado.

La tercera sala. Territorio de Miyoshi Kokoromi-sensei. No sé cómo se sintió en su final, pero sinceramente, yo no quería ver a sensei nunca más. No me disgustaba. Creo. No quería verla. Realmente, nunca más. Aun así, a pesar de eso, si ella no estuviera en esta instalación. Si pienso de esa manera, después de todo, esta reunión tuvo un significado para ella.

Y luego de la tercera sala a la segunda sala. Ni siquiera dos metros. Al igual que el salto de la quinta sala a la cuarta sala, esta era una distancia casual.

Esta segunda sala… la sala de investigación de Koutari-san. Koutari Hinayoshi-san. Me acordé de esa persona. Y luego esa conversación que oí a través del dispositivo inalámbrico entre él y el inmoral Neo Furuara-san. Que la muerte de Utsurigi Gaisuke fue un suicidio.

“Bueno, si lo llamas suicidio hay pocas cosas más suicidas que ese suicidio…”

Murmuré, pero no pensé que fuera así. Puede ser, pero también puede no serlo. Todo estaba bien en ambos sentidos. De cualquier manera todo estaba mal. Creo que todavía es sólo una cuestión de reconocimiento de la acción.

Desde la segunda sala hasta la primera sala, no son ni tres metros.

Lo que recordé entonces fue Hime-chan. Esa autodenominada aprendiz mía, a la que le pedí que cuidara el resto.

Hime-chan probablemente sabía cómo me sentía. Esa chica que tenía un rastro de Kunagisa en ella, pero interiormente estaba más cerca de mí. Por casualidad, nos conocimos el mes pasado y recientemente se mudó al primer piso del apartamento en el que vivía. Me contrató para ser su tutor, pero no ha habido mucho progreso en ese frente. No hay nada más difícil que tratar de enseñar a alguien que odia estudiar. Sin embargo, eso es lo que necesito hacer a partir de ahora. Lo que tengo que hacer con el profesor Shadou Kyouichirou fue algo así. Me paré en la azotea de la primera sala dominada por el profesor Kyouichirou y pensé en esos pensamientos.

Cambié la dirección que enfrenté, y luego uno y medio metros a la sexta sala.

Esto no era ni siquiera una distancia casual.

Habiendo cruzado tanto, miré a través de la azotea de la séptima sala. Pude ver las siluetas de varias personas. Estas son todas las audiencias y simultáneamente el elenco de personajes de este espectáculo de títeres. Dicho de otra manera, debo usar mi tontería para pisar a estas personas en el suelo. ¿Eso es posible? Cuando me pregunté eso, pensé en esa persona revestida de mezclilla. Si esa persona no estaba cerca de ella, le señale específicamente. Aunque terminamos por separarnos, todo fue culpa mía. En ese caso, lo menos que podría hacer para asumir la responsabilidad es compensar mis acciones lo mejor que pueda, probablemente.

Por cierto, con respecto a esa persona llamada Ishimaru Kouta, decidí actuar como si nunca hubiera existido. Shito-kun y Misachi-san la habían avistado, así que no podía ocultar su existencia en esta instalación, pero si yo admitiera una conexión con ella, también me vería obligado a admitir los antecedentes de Neo-san. Decidí que no estaría en nuestro mejor interés, y porque afortunadamente tenía el cuchillo de la cerradura conmigo, dije que había escapado de la jaula con mis el propios medios y que había vagado alrededor de los tejados con facilidad. Por supuesto, esto es una explicación forzada, pero un intruso tampoco fue una buena noticia para ellos, por lo que se vieron obligados a tragar toda la ambigüedad.

“Esta es la extremidad de querer ambigüedad.” me dije a mí mismo de forma autodepreciativa. “No, en este caso, estoy más queriendo incomodidad.”

De la sexta sala a la séptima sala, cinco metros. Sin embargo, debido a la construcción más pequeña de la séptima sala, es más de cuatro metros y medio.

Sobre la base de lo que dijo Kunagisa, el promedio nacional para la distancia de saltos largos por los chicos de secundaria es alrededor de eso. Eso me hizo sentir un poco más aliviado. Incluso si últimamente no hubiera hecho ningún ejercicio adecuado, no recuerdo haber dejado que mi cuerpo se marchitara lo suficiente como para perder ante un niño de diecisiete años. Tal vez simplemente carezco de memoria, pero he saltado esta vez. Incluso si yo estaba absorto en el momento, no hay que refutar que había saltado la distancia. Haber tenido éxito una vez me dio una sensación de comodidad. Medí con cuidado la carrera.





Los saltos de carrera no son simplemente una cuestión de usar el poder de salto de sus piernas, Kunagisa lo dijo. Lo bien que puede convertir el impulso desde el inicio en marcha en el aire en movimiento hacia adelante. Aparentemente requiere ese tipo de habilidad. Específicamente, necesitas alcanzar la velocidad máxima en la primera mitad del comienzo de carrera, y entonces necesitas cambiar lentamente tu centro de gravedad a tu parte superior del cuerpo… o algo así, Kunagisa me había enseñado una vez sobre las técnicas detrás de correr saltos, pero ese es no el tipo de cosas que entiendas con tu cabeza. Ese movimiento que los expertos realizan simplemente saltando no es algo que un novato como yo pueda copiar. Esa fue la razón por la que también simplemente salté.

Corrí… y luego pisé.

Y entonces mi cuerpo levitó.

Oí un rugido. Alguien ha levantado la voz. Alguien más no lo hizo. Tenía suficiente compostura para pensar en cosas tan distraídas. El tiempo hasta el aterrizaje parecía eterno. La gente dice que cuando los seres humanos sienten su vida en riesgo, ven todo a su alrededor en cámara lenta, y me sentí como si estuviera experimentando exactamente eso. O tal vez no había saltado lo suficiente, y simplemente estaba cayendo al suelo. No me importaba que, pero al mismo tiempo creo que no sería bueno.

Y, afortunadamente, aterricé en la azotea de la séptima sala. O más exactamente, fracasé en mi aterrizaje, y tuve una caída desagradable. Aterricé primero en el suelo con mi brazo izquierdo herido, y mientras no perdí el conocimiento, me golpeé un poco la cabeza, y luego terminé retorciéndome. Fue una escena de llegada muy poco agradable.

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