Zaregoto  (NL)

Volumen 5: Psicológico: Pequeña Canción Amarga

Capitulo 1: Crimen Contagioso

Parte 1

No hay flores que no se marchiten, pero hay flores que no florecen.

El mundo es absolutamente injusto.

***

“¡Qué bueno para nada!”

El profesor Kyouichirou gritó con un rugido agrietado, y golpeó a Shito-kun con su bastón de madera. Shito-kun no intentó salir del camino, recibió un golpe en la cabeza y se arrugó en el suelo. Sin embargo, el profesor Kyouichirou no dejó de hacerlo, y siguió atacando el cuerpo de Shito-kun con su bastón.

“¡Bueno para nada, bueno para nada, bueno para nada!” repitió.

Lo vimos.

Sin nada que decir o hacer, lo vimos.

En esa sala de visitas en la primera sala. Shadou Kyouichirou, Koutari Hinayoshi, Neo Furuara, Miyoshi Kokoromi, Kasugai Kasuga, Uze Misachi, Oogaki Shito, Suzunashi Neon, Kunagisa Tomo, y yo mismo. Esos diez estaban reunidos. Esto significaba que todos los miembros de la institución estaban reunidos aquí.

“…..”

Había pasado al menos una hora desde entonces, pero una organización policial aún no había llegado. Misachi-san aparentemente ya había manejado el contactar a las autoridades después de descubrir el cuerpo, pero nuestra ubicación tan profunda en las montañas y la lluvia nocturna afectaron su respuesta. Las carreteras probablemente no se afectaron mucho, por lo que sólo debe tomar un poco más de tiempo para llegar.

Un asesinato.

Es lo que sería, ¿no?

Todavía no se asimilaba, pero creo que debería estar bien. No se estaba asimilando en absoluto, que el Utsurigi Gaisuke que habló tan francamente ayer fue asesinado, pero eso debería ser correcto.

“Mierda… se suponía que era mi turno para las preguntas de hoy…”

Murmuré esa línea mientras que Shito-kun siendo regañado se reflejaba en mis ojos. Si la realidad fuera de otra manera, ¿qué le habría pedido a ese hombre? Me siento como que había cosas que necesitaba para pedir, pero también me sentí como no había nada que pedir. Al final, Utsurigi fue capaz de dejarlo mientras estaba adelante. Independientemente de si eso era lo que él deseaba o no.

“Por favor pare.”

Dijo Misachi-san, aferrándose al brazo del profesor.

“Profesor, calmese…”

“¡Cállate!”

Entonces el profesor Kyouichirou arrojó a Misachi-san y, además de eso, la golpeó con su bastón de la misma manera que hizo con Shito-kun. Misachi-san cubrió su rostro con su brazo y tomó el golpe, y luego con un pequeño grito cayó al suelo.

“Todos y cada uno piensan solo es si mismos…”

Dijo el profesor mientras le daba patadas a la espalda de Misachi-san.

“…..”

Tan fácilmente se desmoronan.

Esas cosas llamadas gente.

En este momento, el pequeño anciano lanzando una rabieta frente a mí no tenía un fragmento de esa presencia, esa aura de veterano. Nada que haya visto ayer. En su lugar estaba alguien como un niño que acaba de tener un juguete roto, alguien que acaba de dispersar las cosas por todas partes como un bebé. Incluso una persona de esa magnitud se desmorona fácilmente. Para bien o para mal, ya no era el Shadou Kyouichirou que me intimidaba con su presencia superior.

Por eso, si hubiera estado yo en su lugar.

“Qué desagradable, profesor Shadou.”

Justo cuando el profesor Kyouichirou levantó su bastón para golpear a Misachi-san una vez más, una voz que sonaba como una flecha disparada resonó alrededor de la habitación. Debido a eso, el brazo del profesor se congeló en su ápice.

La voz pertenecía a Suzunashi-san.

Se sentó en una silla con una pierna cruzada sobre la otra, levantó la mandíbula como para mirar al Profesor, y sinceramente, miró al Profesor con desdén.

“Tch, tenía algunas expectativas porque poseías un apodo grandioso como el Demonio Loco, pero esas expectativas estaban muy lejos. Tienes una vida aburrida. Increíblemente aburrida. Una persona que ha vivido sesenta años pierde el control sólo porque una persona murió, incluso golpeando a mujeres y a niños mientras lanza una rabieta sin molestarse en comprobar la situación. Realmente, qué desagradable, qué desagradable, qué desagradable…”

“¡Cállate! ¡Una chica que ni siquiera ha vivido treinta años no tiene derecho a hablar conmigo! ¡No sabes nada!”

El Profesor gritó, y luego arrojó el bastón a Suzunashi-san. Suzunashi-san no se molestó en evitarlo, ni siquiera parpadeó. La cabeza del bastón se hizo añicos en la frente de Suzunashi-san. Incluso entonces, Suzunashi-san simplemente resopló, “Hmph.” y siguió mirando al Profesor con desdén.

Una mirada que era como si estuviera mirando a un animal patético. Como alguien que había sido mirado así por Suzunashi-san antes, podía más o menos entender cómo se sentía el profesor. Esa mirada te hace probar lo pequeño e insignificante que eres.

“Tu… me miras con esos ojos”

“¡Profesor! ¡Por favor, pare!” Gritó Shito-kun mientras seguía en el suelo. “Cálmese por favor, enfríe la cabeza.”

“¡Calma! ¿Cómo me puedo calmar así? Si eso muere…” el profesor se volvió hacia Shito-kun. “¡Si eso muere, si eso desaparece sabes lo que sucede! ¡Todo se terminó! ¡Todo lo que he construido hasta ahora fue hecho para nada!”

Eso era Utsurigi Gaisuke.

“… Quién…”, el profesor miró hacia la mesa donde todos estaban sentados

Ojos llenos de hostilidad. “¿Quién mató a eso? ¿¡Quién lo hizo!? ¿Quién sacó este truco y con qué propósito? ¡Fue uno de ustedes, eh! ¡Desvergonzado inmoral!”

El Profesor gritó y golpeó ambas manos sobre la mesa. Sin embargo, nadie respondió. Probablemente no fue porque alguien se sintiera intimidado por el profesor, sino simplemente porque nadie tenía una respuesta para dar a esa pregunta.

Suzunashi-san ya no miraba al profesor, como si quisiera decir que ya no había ningún valor en mirar. Un poco de sangre se podía ver en su frente, presumiblemente del golpe. Sin embargo, Suzunashi-san no parecía preocuparse por eso. Parecía que estaba pensando en algo, pero al mismo tiempo podía parecer que no estaba pensando en nada.

Y Kunagisa, sentada a su lado, observó en silencio.

“….. Es una tontería.”

El comienzo de esto… bueno, no sé si se podría llamar así, pero de todos modos, supuestamente fue Shito-kun quien primero se dio cuenta de lo anormal. Por la mañana, Utsurigi no hizo su llamada habitual. Eso solo había ocurrido varias veces hasta la fecha: por dormir demasiado, porque lo olvido, por querer hacer travesuras u otras razones similares, así que no le prestó mucha atención, pero cuando llamó a Utsurigi no hubo respuesta.

Pensó que había algo en eso y pensó que era necesario que el profesor y Misachi-san lo supieran. Y luego el profesor le ordenó, ir a verlo, y Shito-kun obligado lo hizo. Esto fue alrededor de las seis y media.

Y entonces Shito-kun descubrió eso. El cuerpo ensangrentado que había sido violado con hojas y cuchillas que pertenecía a Utsurigi. El arte del asesinato de lo inmoral que había sido exhibido en toda una pared, le había sido completamente mostrado.

El descubridor del cadáver de Utsurigi Gaisuke fue Oogaki Shito.

“….. Inmoral…..”

No sé por qué el profesor usó esa palabra, pero el significado probablemente fue sencillo. Esto era profundo en las montañas, y así de alguna manera era un espacio sellado. Si alguien dentro fue asesinado, entonces el sospechoso probablemente sería uno de los otros.

En otras palabras, un acontecimiento terrible y típico.

“Bueno, vamos a calmarnos, todo el mundo.”

Justo cuando un sentimiento insoportable descendía sobre todos… no, justo cuando un sentimiento insufrible estaba a punto de instalarse en todo el mundo, fue Neo-san quien cambió el estado de ánimo. Como si estuviera a punto de hacer una broma a todos, levantó ambas manos y tomó una postura compacta.

“No hay nada que ganar de ponerse nervioso por esto. ¿No es así? Profesor. Tenemos que pensar en qué hacer a continuación.”

El profesor miró a Neo-san con irritación. “¿Qué quieres hacer ahora? No existe un a continuación. En ninguna parte.”

“Ahora bien, no es bueno lanzar todo por el camino así. Eso es correcto, ¿qué tal si hacemos responsable a la persona que hizo algo tan indignante? Venga, mira cómo fue extravagante, no hay manera de que no haya pruebas. Una vez que llegue la policía, lo averiguarán de inmediato. Y entonces…”

“¿Sospechar? Es uno de ustedes, ¿verdad?”

“Eso es miope, profesor. No es como tú, profesor Kyouichirou. ¿No acabamos de tener una alerta de intruso el otro día? No podemos simplemente decidir que no fue otra persona. No, debe ser. Después de todo, aunque sea un castillo difícil de romper, no significa que sea infalible.”

El intruso.

Me retiré un poco con esa palabra, aunque sólo hasta el punto en que nadie se daría cuenta.

“No te culpo un poco por sospechar un trabajo interior, pero no es una buena manera de empezar. Después de todo, nosotros… como investigadores no tendríamos razón para hacer eso, ¿verdad? Ese fue un espécimen de gran calidad y precioso incluso para nosotros.”

“¡Neo!”

Esta vez el profesor gritó de una manera diferente. Sin embargo, Neo-san simplemente se despidió y dijo, “Oh, ¿qué importa?”

“La señorita Kunagisa y esa dama brillante, incluso el chico deben haberlo figurado. Por eso llegaron hasta aquí. ¿No es así? Entraron a través de engaños y nos distrajeron para hacer esto y ponernos los unos contra los otros. ¿No es una situación para eso?”

“……….”

“……….”

Neo-san dijo y miró al profesor y a Kunagisa, y mientras el profesor miraba hacia atrás silenciosamente con sus dientes moliendo, Kunagisa simplemente ignoró las palabras, como si nunca las hubiese escuchado. Neo-san se encogió de hombros, “Cariño, cariño.”

“Bueno, eso es, vamos a continuar. De todos modos, por eso ningún investigador querría matar a Utsurigi-san. Eso es obvio. ¿Y qué? ¿Sería la secretaria del profesor, Uze Misachi, o quizás el asistente, Oogaki Shito-kun?”

Misachi-san y Shito-kun, todavía acostados en el suelo a la izquierda ya la derecha del profesor, reaccionaron al mismo tiempo.

“Sin embargo, esto tampoco puede ser. Todo el mundo sabe lo leales que son para el profesor. No significa ningún delito, pero la devoción de Shito-kun en particular es anormal. Hacer tal cosa obviamente sólo atraería la ira del profesor, por lo que estaría fuera de la cuestión. Entonces, ¿qué harías? Sí, sospecharía que los invitados, la señorita Kunagisa y sus amigos, pero…”

Neo-san se volvió hacia nosotros.

“Esto tampoco puede ser. Porque estos tres vinieron a salvar a Utsurigi-san. Salvar es una palabra bastante dolorosa para usar hacia nosotros, pero de todos modos no estarían tratando de matarlo. ¿No es cierto?” Y luego Neo-san se volvió hacia el profesor. “Entonces, profesor, significa que nadie aquí es el sospechoso. Por supuesto, eso te incluye a ti.”

“……….”

No sé si podría llamarse síntesis, pero la lógica razonable de Neo-san silenció incluso al profesor. No importaba lo furioso o lejano que fuera su estado mental de estar tranquilo, ya fuera de suerte o marchitado o pudriéndose todavía era Shadou Kyouichirou, un hombre que no podía simplemente ignorar la lógica.

“Y en ese caso, no puedo pensar que nadie más que un forastero lo hizo. Sobre todo teniendo en cuenta que es gran parte de una actuación, ¿sabes, tal vez es esa organización enemiga del profesor? Creo que el Sindicato Hariura o la Organización Visar son particularmente sospechosas.”

“….. Nunca serían tan abiertos.”

“Tal vez. Pero la posibilidad está allí. Así que creo que es demasiado pronto para declarar que hay un inmoral dentro. ¿Correcto? ¿No es cierto, todo el mundo?”

Neo-san se volvió como si estuviera buscando la opinión de todos.

“……….”

De hecho, estuve de acuerdo. Su manierismo del discurso era extremadamente ocasional, pero era probablemente un medio de romper a través de la sensación pesada. Por lo menos, Neo-san logró calmar a todo el mundo –especialmente al profesor– hasta el punto de poder pensar racionalmente.

Por supuesto, eso me incluyó.

“Kokoromi-sensei.”

Yo, llamé a Kokoromi-sensei, que estaba a una pequeña distancia de nosotros. Sensei abrió los ojos y respondió, “¿Hm?” Y luego por alguna razón sonrió un poco, y se volvió hacia mí y preguntó: “¿Qué pasa, mi alumno?”

“… ¿Qué es, mi alumno tiene algo que pedir?”

“Sensei ¿No sería capaz de deducir algunas cosas simplemente mirando eso?” Dije nerviosamente. “Después de todo, usted es una experta en la disección de seres humanos. Cómo mataron a Utsurigi Gaisuke, la causa de la muerte o algo así…”

“Heheh. Nunca hubiera esperado que dependieras de mí para nada. La vida es bastante aburrida, pero supongo que vale la pena vivir en momentos como estos.” sensei me dio esa mirada que siempre solía darme, con esa sonrisa detestable. “Bueno, sólo lo miré, así que no hay nada más.”

“……….”

“Desangrado. Si no, el impacto de sus heridas. Bueno, cualquiera podría decir eso, eh.” la profesora comenzó a hablar con todos sin mirar a nadie en particular. “El momento de la muerte sería, yah, alrededor de anoche, tres horas después de la medianoche, a las tres de la mañana, supongo.”

“Un intervalo bastante grande.”

“Bueno, sí. Normalmente, cuando quiero contar la hora de la muerte con una mirada, uso su estado de rigor mortis y el estado de sus ojos, pero no he tocado el cuerpo de Utsurigi-san, y ya sabes de sus ojos.”

Los ojos de Utsurigi-san, que estaban perforados con tijeras.

“Lo siento, no puedo estar a la altura de tus esperanzas, pero eso es todo lo que puedo decirte ahora.”

Asentí, y desvié la vista de la sensei.

Tres horas después de la media noche… ¿qué estaba haciendo entonces? Si recuerdo bien, me reuní con Kasugai-san alrededor de la una, y luego, después de eso…

“¿Qué aquí, qué aquí? ¿Estás pensando en pedir coartadas, jovencito?” preguntó Neo-san. “Entonces hay una mejor manera. ¿Verdad, Uze-san?”

Misachi-san levantó la cara con un “¿Qué?” Cuando fue mencionada de repente.

“¿Qué es?”

“Ve a echar un vistazo. En los registros de las puertas.”

“……….”

Misachi-san miró dudosamente al Profesor, que ladraba irritado: “Date prisa y vete.”

“….. Entendido.”

Misachi-san asintió, y luego salió rápidamente de la habitación.

¿Registros…? Incliné la cabeza hacia un lado de la palabra. ¿Qué significaba eso? Ahh, tal vez ese severo sistema de seguridad para entrar y salir de las salas de laboratorio (clave de tarjeta, contraseña numérica, identificación, reconocimiento de voz e incluso un escáner de retina) registró todo en alguna computadora central en alguna parte. Ya veo, entonces, ciertamente, el tiempo del crimen sería definitivamente reducido. Después de todo, para entrar en la séptima sala…

“… ¿Entrar?”

Mis pensamientos se interrumpieron allí.

Bien. No era sólo una cuestión de registros. Para entrar en la séptima sala tendrías que romper ese severo sistema de seguridad. Alguien sin estar registrado con una llave no sería capaz de entrar, mucho menos matar a Utsurigi.

Entonces… miré a Neo-san. ¿Neo-san no se dio cuenta? Porque en ese caso, un forastero no sería capaz de dar un paso dentro de la séptima sala.

Por ejemplo, la contratista de color rojo, Aikawa Jun. Era tan hábil en la imitación de la voz y la lectura de la mente, además de la elección de bloqueo que no habría nadie a su derecha, y estaba tan lejos que nadie estaría a su izquierda (al menos, según ella). Tal vez sea mejor confiar sólo en sus palabras, dada la cantidad de narcisismo y confianza en sí misma necesaria para llamarse como la más fuerte de la humanidad, pero creo que incluso Aikawa-san no podría romper esa pared impenetrable. Después de todo, eran máquinas estrictas basadas en la lógica.

Neo-san simplemente sentó su grande y ancho cuerpo en una silla mientras parecía completamente compuesto. No había modo de que no se diera cuenta. No había manera de que Neo-san no hubiera reconocido la paradoja que él mismo había dicho. Entonces, ¿eso era simplemente un medio de aplacar al profesor?

Qué astuto.

Lo pensé una vez más. Y mientras pensaba eso, me volví aún más tranquilo.

Como tal, la verdad es que los tres de nosotros –Kunagisa, Suzunashi-san y yo– no habríamos podido cometer ese crimen. Debido a que no estábamos registrados como investigadores, no seríamos capaces de pasar a través de las cerraduras, y como resultado, naturalmente seríamos eliminados de la piscina de sospechosos.

“…..”

Al mismo tiempo, eso rechazó la posibilidad de que ella fuera la sospechosa. Eso dejó a siete… estrechó a los sospechosos a los siete investigadores que estaban en esta facilidad para entrar. Porque tú fuiste la única capaz de invadir esta fortaleza, así que esto era cierto. No había grandes errores a este conjunto de lógica, no hay errores que requerirían cambios significativos a este conjunto de lógica.

Dudé sutilmente… el profesor Kyouichirou, Neo-san, Koutari-san, Kasugai-san, Sensei, Shito-kun y Misachi-san, que habían dejado la habitación. Siete personas.

Sin embargo, lo que Neo-san había dicho antes no era un medio de aplacar. No podía pensar en un motivo para que ninguna de estas siete personas matara a Utsurigi-san… y de una manera tan brutal. No podía pensar en ninguna.

“Pero ya sabes.” Hablo Neo-san. “Toda la noche pasada estuve en mi laboratorio… la quinta sala. ¿Y tú, Koutari-san?”

“Muy aquí.” respondió Koutari-san con una breve respuesta. “No hay razón para caminar de noche.”

“Muy aquí, yah.”

“Salí una vez afuera a pasear a los perros. Y me encontré con ese chico en el camino, ¿verdad?” Kasugai-san me dijo. Asentí en silencio. “¿Qué hay de ti? ¿Profesor?”

El Profesor respondió a la pregunta de Neo-san con irritación, “Igual.”

“Estuve aquí en esta primera sala todo el tiempo, con Shito y Uze. Eso quedará claro en el diario.”

“Ya veo, ¿y tú?” Neo-san volvió su atención hacia nosotros. “¿Qué estaban haciendo anoche?”

“Estuvimos en la posada todo el tiempo. Di un rápido paseo antes de que empezara a llover.”

“Mmhmm, un paseo.” dijo Neo-san con énfasis. “Ya veo, un paseo nocturno, bastante humano. Hmm, entonces significaría que no hay sospechoso aquí. Porque nadie pasó por la séptima sala.”

Pero el mismo Neo-san probablemente no pensaba eso. Dar un paseo por la noche, y luego mentir sobre eso, eso es lo que hace un humano. Nada dice que todo el mundo es honesto con todo el mundo.

“… Hey, Inoji.” susurró Suzunashi-san de modo que solo yo podía oír. “Esto va a resultar ser un poco malo para nosotros.”

“¿…? ¿No está listo ya…?” Miré de reojo a Kunagisa (ella todavía estaba mirando hacia el espacio).

Y Suzunashi-san susurró de nuevo. “No tomare las palabras del Profesor, pero todo ha terminado ahora… porque Utsurigi fue asesinado, así que perdimos la razón de haber venido aquí, y ahora sólo somos una molestia.”

No, Suzunashi-san probablemente no estaba queriendo decir eso, sino más bien el interrogatorio policiaco y tal. Probablemente pasaríamos por un largo proceso de investigación, y presumiblemente, seríamos considerados sospechosos por un tiempo, y estaríamos atrapados en la prefectura de Aichi. Es posible que lleguemos tarde a Kioto. Soy un estudiante universitario aburrido y Kunagisa es una hikikomori desempleada, así que no nos importa, pero Suzunashi-san tiene trabajo (aunque sea a tiempo parcial). Pensé que era el tipo de problemas a los que se refería, pero Suzunashi-san dijo: “Eso no es lo que quiero decir.”

“Quiero decir que se siente como el viento sopla contra nosotros… en realidad, nada bueno viene de escuchar las peticiones de Asano… No voy a decir que siempre, aunque siempre ese es el caso… y yo siempre la escucho a pesar de que lo sé… “

“Um, ¿Suzunashi-san?”

Como estaba desconcertado por Suzunashi-san, que parecía estar reprendiéndose, Misachi-san volvió. Ella tenía una expresión preocupada, y primero caminó hacia todos, y luego vaciló, y caminó hacia el Profesor. Y entonces le susurró algo al oído.

“….. ¿Qué?” El Profesor soltó, y confirmó algo con Misachi-san “¿Estas segura de eso?”

“Sí… no hay duda.”

Ella confirmó. No sé lo que ella confirmó, pero en cualquier caso Misachi-san asintió. Y entonces el profesor tomó eso y parecía que empezó a pensar con dificultad. Entonces el profesor se sentó en su silla y se volvió hacia la mesa. Y entonces, todavía sentado, se inclinó más pensativo.

“……….”

… ¿Qué demonios le hizo Misachi-san al profesor?

No, lo que se dijo no era el problema aquí. El problema era que el profesor oyó eso y recuperó su compostura… o más exactamente, la sensación sin fondo que dio era una reminiscencia de la primera vez que lo había visto, y era como si se hubiera acomodado en su pequeño físico. El que se viera así de nuevo era un problema para mí. Yo no sabía todavía por qué era un problema, pero de todos modos, era un problema.

En otras palabras, tenía un mal presentimiento. El mismo sentimiento que tuve cuando confirmé mi reunión con sensei se arremolinó alrededor de mi estómago. Y esa mala sensación nunca había estado equivocada. Al igual que aquella detestable adivina, nunca se equivocó.

“Hmph.”

El profesor alzó la cabeza, con su cuerpo todavía encorvado. De repente, todos miraron al profesor.

“Parece que estamos en un apuro, damas y caballeros.”

Al oír la única palabra, problemas, miré a Suzunashi-san. Ella había cerrado los ojos, y parecía que estaba tratando de dormir. Parecía que la sangre ya había dejado de fluir de sus mejillas. Volví los ojos al profesor. Había recuperado esa astuta, vieja sonrisa y expresión taimada.

“Hey, Uze.” el profesor miró a Misachi-san. “Ponte en contacto con los guardias de seguridad en la puerta. Diles que si llega la policía, que los echen.”

“¿Qué…?” Misachi-san parecía sorprendida por las palabras del profesor. “Pero, qué, ¿por qué…?”

“A quién le importa la razón. Bien, justo, diles que fue un informe equivocado. Travesuras…” el profesor miró a Shito-kun. “… Travesuras de un niño.”

“….. Eh.” Misachi-san asintió sin entender. Parecía que no entendía muy bien la situación, no,

más bien hacia como si no entendiera la situación. “….. Un informe equivocado…..”

“¿Qué? Apúrate y vete.”

“….. Pero ¿por qué?…..”

“¿No puedes trabajar para mí sin pedir la razón cada vez?”

“No, eso no es… Lo siento, volveré enseguida.”

Misachi-san inclinó la cabeza precipitadamente hacia el Profesor, y luego volvió a salir corriendo de la habitación.

“… ¿Qué está pasando, Profesor?” Preguntó Neo-san, mientras miraba la puerta que Misachi-san acababa de pasar. “¿Devolver a la policía? Creo que eso es una locura. ¿Qué te dijo Uze-san?”

“Esa es la cosa, Neo. Esa es la cosa.” el profesor Kyouichirou sonrió. “Estamos en bastantes problemas.”

“….. Bueno, por supuesto que estamos en un buen pepinillo. Pero eso es un problema diferente. ¿Aunque los trabajos policiales no nos ayudarían a encontrar una solución a nuestra situación?”

“Ahora escucha.”

El profesor rechazó las quejas de Neo-san. Y luego hizo una pausa de unos segundos, antes de reanudar, “Para empezar, Neo.”

“Lo que dijiste es extraño. La entrada a la séptima sala de Utsurigi tiene una tremenda cantidad de seguridad. No importa el intruso, nadie puede pasar. Por lo menos, ese es el caso de Hariura o Visar.”

El profesor enfatizó al menos con staccato. Sentí peso detrás de esas palabras que no entendía. ¿Qué estaba tratando de decir este anciano?

Neo-san siguió exageradamente el punto del profesor con un “Ahh, eso podría ser cierto. Nunca pensé en eso.”

“Sin embargo, ¿sigue siendo esa la base para sospechar de la gente de dentro? Profesor, todos hemos trabajado juntos desde hace algún tiempo. Entiendo que estás fuera de clase porque Utsurigi-san terminó como lo hizo, pero es un poco difícil para nosotros…”

“¿De mal humor? Qué grosero. No lo estoy, en absoluto. Estoy muy tranquilo.”

El profesor dijo, audazmente, como si su primitiva rabieta fuera una ilusión óptica. “Pero, sin embargo, profesor…”

“No te preocupes, Neo. No sospecharía de alguien de adentro sin tener pruebas, ¿verdad? ¿Quieres saber lo que Uze acaba de decirme?”

Mientras que todos probablemente teníamos problemas con la primera mitad de sus palabras, fuimos atraídos a la segunda mitad, y esperamos el resto. El profesor Kyouichirou se mostró tímido por un momento, y luego,

“….. De anoche, no hay registro de que se abriera la Séptima Sala.”

Él dijo.

“¿No hay registro?” preguntó Neo-san. “No hay registro, ¿así que significa que no hay huellas de que alguien entrara en la Séptima Sala anoche?”

“Exactamente. La última persona que abrió la puerta a la Séptima Sala fue Shito,… la señorita Kunagisa y ese muchacho, cuando ese trío se reunió con Utsurigi. Por supuesto, si lo piensas normalmente, no debería haber un error en el registro, ¿cierto, Neo?”

El profesor destaca esto como si ello fuese normal. Como si estuviera tratando de decir que existe un método fuera de la norma.…. Quizás el profesor ya conocía al sospechoso… ¿ya sabía

quién era el inmoral? Sólo había pasado una hora desde que se descubriera el incidente, pero es posible que ya estemos en la escena de la solución. Sin embargo, no tomare las palabras de Suzunashi-san, pero esto no es una película, y soy incapaz de predecir el tiempo restante. Parte de mí piensa que esto es todo, y parte de mí piensa que todavía estamos a mitad de camino. No había forma de saber si sólo quedaban unas cuantas páginas.

Mi posición era incierta.

“Bueno, entonces todo se desordena. Eso significa que nadie entró en la Séptima Sala. ¿Seguro que no es un error de la máquina?”

“Eso es imposible. Tu más que nadie lo sabes, ¿no?”

“Entonces…” Neo-san parecía pensar un poco. “… En términos de posibilidades, haría que Oogaki-kun o la señorita Kunagisa o su amigo fuesen los sospechosos, porque entraron en último lugar… sin embargo en ese caso la estimación de Miyoshi-san del momento de la muerte estaría equivocada. Profesor, eso haría de esto un crimen imposible.”

“Hay otro problema, Neo.” el Profesor rio con mucha compostura. “Bueno, tranquilízate y escúchame. Cálmese. Es desagradable que un adulto pierda la compostura. Uze investigó lo que entró y salió de la Séptima Sala… los registros de los otros investigadores, incluido yo mismo, de si entraron o salieron.”

“¿…..? Otras… ¿te refieres aparte de nosotros?”

“Hay otros.” dijo el profesor Kyouichirou con entusiasmo. Como si cuanto más hablaba, más se llenaba su excitación. Sin embargo, por el contrario, sentía que mis sentimientos… o mejor dicho mi instinto, o algo parecido, se hundían cada vez más.

Yo estaba empezando a entender. No estaba exactamente seguro de lo que el profesor quería decir, pero estaba empezando a entender a dónde quería dirigirse. Y la compostura que fue forjada por ello, esa auto-importancia que fue forjada por ello. Principio de Jones. Las personas que se ríen a pesar de las cosas que van en contra de ellos ya están pensando en quién culpar.

Entonces.

“El resultado… lo diré porque Uze no está aquí, pero el resultado… es que por la noche, al menos durante el tiempo que Miyoshi dijo, nadie dejó su propia sala de investigación.”

Todo el mundo aspiró el aliento ante lo que dijo.

“Aparte de uno, de todos modos fue… Kasugai.”

Dijo el profesor. Kasugai-san se retorció en respuesta a las palabras del profesor, casi sin expresión.

“Kasugai salió de la cuarta sala de alrededor de 1 AM durante unos cinco minutos. Eso sería el caminar a los perros a los que se refirió. Pero esto no vale la pena preocuparse. Ese tipo de espectáculo no se pudo construir en tan sólo cinco minutos.”

“… Bueno, gracias.” dijo Kasugai-san con un tono de voz que sonaba como si quisiera continuar, aunque realmente no lo entendí. “Gracias, en cualquier caso.”

“Hmm, entonces, eso significaría…” dijo Neo-san con una voz vacilante. “….. ¿Eh? Entonces,

profesor, eso significa que hay menos razones para sospechar de nosotros, ¿verdad? No dejamos nuestras salas de investigación. Y no hay registros de entrada para la séptima sala. Entonces…..”

“Un crimen imposible.” Kokoromi-sensei robó las palabras de Neo-san. “¿No crees que ese es el caso, mi discípulo?”

“….. Creo que sería el caso…..”

Escogí cuidadosamente mis palabras mientras afirmaba las palabras de mi maestra. De hecho, teóricamente, si tuvieras que aceptar las palabras del Profesor en su valor nominal, entonces significaría que nadie entró en la séptima sala, y significaría que nadie dejó su propia sala de investigación. En ese caso, esto se resume con una simple frase.

Un misterio sellado.

Su significado está en una clase de materia muy física. “Sin embargo, si esto fuera un crimen imposible…”

Si eso era lo que el profesor Kyouichirou estaba tratando de impulsar hacia la gente, entonces, ¿qué significado tendría el decir que echaran a la policía? ¿No sería su momento de brillar si ese fuera el caso?, pensé, mientras recordaba a la pareja de detectives de la policía de Kioto. Entonces, naturalmente, pude ver dónde estaba el profesor.

Él sonrió triunfalmente.

“¿Imposible? Una cosa tan tonta no existe en este mundo. Todo es posible, o ya es posible.”

“Pero aun así, profesor, estamos en una situación así, ¿por qué has alejado a la policía?” Neo-san hizo exactamente mi pregunta. “Eso no tiene sentido, entonces. Eso es muy distinto a ti, profesor.”