Shin no nakama janai to Yuusha (NL)

Volumen 6

Epilogo: La Determinación De Lilinrala

Los pájaros cantaban fuera de la ventana, señalando el amanecer del día siguiente.

Abrí los ojos y me encontré cara a cara con Rit durmiendo a mi lado.

Yo era el único en el mundo que podía ver este lado de la mujer conocida como Rit la heroína. Estaba descansando indefensa con una mirada tan tranquila en su rostro.

Entre pensamientos semiconscientes como ese, un sentimiento de alegría brotó dentro de mí, y suavemente presioné mi frente contra la de ella. La felicidad creciente se extendió por mi pecho.

“Nfgh.”

Rit esbozó una pequeña sonrisa, como si estuviera teniendo un sueño placentero.

Parecía que el sentimiento en mí se había extendido a ella, y sonreí como un tonto. Era bueno que no hubiera nadie más alrededor.

Debería dormir un poco más.

Después de lo que pasó anoche, no sería capaz de acurrucarme con Rit hoy.

Cerré los ojos y, como resultado, pude sentir su presencia contra mi piel con mayor intensidad. Disfruté del momento de paz mientras me dormía.

“Red.”

Una voz susurró en mi oído.

El agradable cosquilleo hizo que me agitara. Cuando me moví, mi cabeza se presionó contra algo suave. Se sentía bien, así que estiré ambos brazos, buscando esa sensación cálida, y luego volví a dormirme.

“… Supongo que podemos dormir un poco más”, dijo una voz distante.

Hubo un golpe. Venía de la puerta de la tienda.

Rit y yo abrimos los ojos al mismo tiempo. “B-Buenos días”.

“Buenos días…”

El gran pecho de Rit, encerrado en su pijama, estaba justo frente a mis ojos.

En algún momento, me había quedado dormido con la cara en su seno suave y cálido.

Rit estaba sosteniendo mi cabeza, acariciando cerca de mi nuca. Nos miramos, las mejillas rojas.

“¡P-Probablemente sean Ruti y los demás!” dijo ella, agotada.

“¡S-Sí, realmente nos quedamos dormidos, supongo! ¡Comenzaré a preparar el desayuno!” Respondí apresuradamente.

Salí corriendo del dormitorio. Necesitaba dejar entrar a nuestros invitados.

“¡Voy!” Grité mientras me dirigía a la entrada. “Está bien, es hora de otro día de trabajo”.

Me di cuenta de que todavía estaba sonriendo como un idiota.

“Está bien, ¿qué puedo hacer en poco tiempo?”

Crucé los brazos mientras pensaba mientras estaba en la cocina. El horno aún no estaba caliente, lo que significa que tostar pan tomaría un tiempo. Tampoco había tiempo para preparar sopa.

“Hmm. En ese caso…”

Encendí la estufa y saqué pan, cebolla, tomate, queso, jamón y un poco de mantequilla.

Después de cortar el pan, agregué cebollas y tomates en rodajas, y luego puse el queso y el jamón encima. La pimienta negra fue suficiente para sazonar.

Una vez hecho esto, derretí un poco de mantequilla en una sartén. Puse el sándwich en la sartén y lo pesé con una olla pequeña. El olor a pan tostado hizo que mi cuerpo adormecido sintiera hambre. Afortunadamente, no tendría que esperar demasiado.

“Eso debería estar bien”.

El pan era un bonito tostado marrón. Lo corté en diagonal, y con eso, el sándwich caliente estaba completo. El queso derretido rezumaba ligeramente del corte.

“Está bien, ahora a ocuparme del resto”.

Realicé mi tarea rápidamente para satisfacer los estómagos vacíos de todos.

“”””¡Gracias por la comida!””””

Ruti, Tisse, Rit y yo estábamos todos reunidos alrededor de la mesa.

El Señor Crawly Wawly juntó las patas delanteras e inclinó la cabeza frente al mosquito que también había atrapado. Qué educada araña.

“Mgh”.

El queso se estiró del sándwich de Rit cuando ella le dio un mordisco. Enrolló la larga hebra y luego le dio otro mordisco. Evidentemente, ella lo estaba disfrutando.

Tisse estaba cortando su sándwich cuidadosamente con un cuchillo y un tenedor. Su expresión no traicionó nada, pero a juzgar por lo rápido que estaba comiendo, también le gustaba la comida.

Ruti miraba de un lado a otro entre los dos, con la cabeza ladeada por la confusión.

“¿Ruti?” Yo pregunté.

“Umm, Hermano Mayor, ¿cómo se supone que debes comer esto?” “Como quieras, está bien”.

“Okay.” Ruti se quedó mirando su sándwich durante unos segundos. “Mph.” Ella eligió comer de la misma manera que Rit. En el momento en que llegó a su boca, su expresión se iluminó como si se hubiera accionado un interruptor.

Después de que Ruti, Tisse y el Señor Crawly Wawly se fueron a su granja, Rit y yo comenzamos a prepararnos para la jornada laboral.

“…”

La cara de Rit había estado roja por un tiempo y no había dicho nada.

Probablemente estaba pensando en lo de anoche. Mirándome, se retorció mientras cubría su boca con su pañuelo.

Tan linda.

“¡Oh, sí, tenemos que entregar medicamentos al Dr. Newman hoy! conseguiré cosas. ¿Puedo dejarte la tienda a ti, Rit?”

“S-Sí, claro. En todo caso, sería más fácil superar esto si tuviera un poco de tiempo para mí”.

“Ha, está bien, lo tengo. Pero primero…” Corrí hacia Rit y la besé en la mejilla.

“¡¿Hyah?!”

Rit normalmente habría sido capaz de manejar tanto, pero hoy estaba sonrojándose locamente.

Ella era tan linda

“¡Muy bien, la tienda está en tus manos!” “Eres tan malo”.

Me dirigí a la sala de almacenamiento mientras veía a Rit zambullirse detrás del mostrador para esconderse.

Con la nota del Dr. Newman en una mano, revisé nuestras existencias para preparar su pedido.

“Eso es todo nuestro stock de hojas de coca. ¿Queda alguno en el patio? murmuré.

Podría preocuparme por eso una vez que volviera. Nuestras ventas habían aumentado últimamente, por lo que los ingredientes se estaban agotando más rápidamente.

“Y lo último es medicina para ayudar con las fiebres. Muy bien, eso es todo.”

Revisé una última vez para asegurarme de que tenía todo. “¡Vale, Rit! ¡Ya terminé aquí! ¿Necesitas ayuda con algo?” “Revise el cambio, por favor”.

“Entiendo.”

Sus mejillas aún estaban escarlatas, pero manejó su trabajo muy bien.

Nos habíamos acostumbrado a abrir juntos. Afortunadamente, nuestra prisa frenética terminó pronto y estábamos listos para trabajar a la hora habitual.

“Tengamos—”

“—otro buen día. Eh-heh-heh.”

Nos reímos juntos mientras apretábamos los puños. Como siempre.

En una habitación del buque de guerra Veronian.

La elfa noble Lilinrala, una vez temida por innumerables naciones como líder de los Corsarios Elfos, fruncía el ceño. Sin embargo, el ceño fruncido no estropeó su belleza, a pesar de que hacía mucho tiempo que había pasado el punto de ser considerada una mujer joven por los altos estándares de los elfos.

“Mis subordinados fueron atrapados y no ha habido contacto con el asesino”.

Aunque era estoica, Lilinrala no pudo evitar preocuparse.

Había desplegado a algunas de las personas más fuertes de Veronia, bien preparadas para peleas en solitario o combates en grupo. Eran lo suficientemente capaces como para tener una oportunidad contra un aventurero de rango A.

Se suponía que los asesinos que había contratado también eran de primera categoría. Archimago o no, Misphia no debería haber escapado ilesa.

Estoy preocupado por la seguridad de mis subordinados, pero lo que es más importante, ¿quiénes demonios son Tifa y Ruhr?

Lilinrala había reunido información alrededor de Zoltan sobre los dos aventureros en los últimos días, pero no era del todo confiable.

¿Qué es este lugar?

Cuando era necesario investigar a alguien rápidamente, el mejor método era consultar con alguien que había hecho lo mismo antes. Normalmente, si aparecía una persona que se destacaba tanto como Ruhr o Tifa, alguien se tomaría el tiempo para investigar su historia. Y, sin embargo, los secuaces de Lilinrala no pudieron encontrar a nadie que hubiera investigado a Tifa. Incluso el Gremio de Ladrones había sido un callejón sin salida.

Es posible que los lugareños sean lo suficientemente cautelosos como para hacerse los tontos…

Sin embargo, Lilinrala no podía imaginar que esta pequeña ciudad en medio de la nada fuera el hogar de personas lo suficientemente hábiles como para engañar a los espías que ella había reunido para proteger al Rey Geizeric.

Ruhr y Tifa son extraños mucho más fuertes que todos los demás en Zoltan. ¿Eso no molesta a esta gente?

Al final, todo lo que Lilinrala descubrió fue que las dos jóvenes eran aventureras extremadamente capaces. Cualquier detalle sobre su pasado estaba envuelto en misterio. La elfa noble estaba al final de su ingenio.

“Lo que significa que este tipo es la clave, entonces”. Probablemente era la única persona en Zoltan que podía ayudarla.

Si Lilinrala hubiera sabido de él antes de que atraparan a sus subordinados, lo habría atacado antes que al autoproclamado caballero blanco Ruhr.

“Red, el boticario”.

Lilinrala se puso de pie, abrió una caja cerrada y sacó un par de guanteletes de acero de alto elfo verde tenuemente radiantes.

“La sangre de los altos elfos orgullosos que fluye por mis venas, dame fuerza”.

Los guanteletes eran un objeto mágico que se transmitía a través de la familia de Lilinrala. Al equiparlos, el usuario ganó todas las habilidades con la espada de sus antepasados.

Incluso un novato se convirtió en un maestro con los objetos maravillosos, pero Lilinrala era una espadachín de primer nivel por derecho propio y también tenía un alto nivel de bendición. Cuando usó los guanteletes, superó el reino de los expertos y estuvo a la par de las leyendas.

También recuperó una espada larga diferente de su machete habitual. Su vaina era blanca, adornada con vibrantes adornos dorados. Cuando Lilinrala desenvainó ligeramente la espada, la magia del viento confinada en su interior surgió, haciendo susurrar su cabello plateado.

El arma hechizada era otra reliquia familiar. Se decía que un famoso herrero élfico lo había forjado utilizando su propia vida para alimentar las llamas. Su nombre era Elven Sorrow (Dolor de los elfos), debido al lamento del herrero por las muchas vidas que la espada reclamaría.

“Tendré que ir yo misma”.

A pesar de ser el hermano mayor de Ruhr y amigo de Tifa, Red era solo un aventurero de rango D. Sin embargo, los informes indicaron que probablemente estaba ocultando su verdadera fuerza. No había duda de que estaba al menos a la par con un rango C.

Naturalmente, Lilinrala todavía tenía muchos subordinados capaces de capturar fácilmente a un aventurero de rango C. Sin embargo, dados los fracasos recientes, Lilinrala eligió manejar el asunto ella misma.

Todavía no parecen estar listos para entregar los registros de la iglesia santa, pero tengo que acabar con Misphia antes de que cambien de opinión.

Lilinrala preparó sus objetos mágicos mientras una oscura resolución llenaba su corazón.

-FIN DEL VOLUMEN 6-