Shin no nakama janai to Yuusha (NL)

Volumen 6

Capítulo 2: Cómo Atrapar A Un Alto Elfo Amable

Parte 1

Habían pasado tres días desde la reunión con el Príncipe Salius y Lilinrala. “Ya estoy de vuelta.”

Acababa de regresar a la tienda después de una reunión en el Gremio de Comerciantes.

Rit sonrió. “Bienvenido de nuevo.”

“Todos los barcos mercantes han sido eliminados, aparentemente”.

En realidad, no habían sido atacados. Sin embargo, todos ellos estaban evitando a Zoltan debido al buque de guerra de Lilinrala.

Comerciar con Zoltan no fue exactamente un gran generador de ganancias para empezar. Era solo un lugar conveniente para que los comerciantes vendieran las sobras que tenían. Una pequeña ganancia como esa no valía la pena arriesgar tu vida.

“Pero Zoltan es básicamente autosuficiente, ¿no es así?” Rit tomó mi abrigo y lo guardó.

“Sí. La comida, la sal, la ropa, la leña y cosas así serán un poco cortas, y la clase alta no podrá obtener ningún artículo de lujo, pero no tendrá un gran impacto. Pero hay un problema.”

“¿Un problema?”

“Con ese bote enorme ahí afuera, nadie va a salir a pescar”.

Incluso los pescadores resistentes que desafiarían a un monstruo marino armado con nada más que un arpón tenían miedo del buque de guerra gigante.

“Ah, eso. Sí, tu estofado de mariscos es delicioso. ¡Es una pena no poder tener eso nunca más!”. Rit respondió indignada.

“Cuando combinas eso con la falta de barcos comerciales, surge un gran problema”.

“¿Cual es…?”

“Aceite.”

“Oh. Cierto.” Rit asintió. “Los aceites utilizados en Zoltan son vegetales importados o de pescado capturado en el mar”.

Zoltan exportaba azúcar e importaba aceite de oliva y canola. Los lugareños producían aceite de pescado, pero tenía un olor desagradable, lo que significaba que no tenía mucho uso en Zoltan. Sin embargo, los pueblos de los alrededores lo compraron.

Esto significaba que la base de producción de aceite de pescado era pequeña y había poco inventario. Y debido a que los barcos mercantes más grandes no visitaban Zoltan con mucha frecuencia, los aceites vegetales importados generalmente llegaban en cantidades más pequeñas. Así que las existencias también estaban bajas allí.

Todas las reservas de petróleo de Zoltan se secarían en poco tiempo. Esa había sido la mayor preocupación en la reunión del Gremio de Comerciantes. Los altos mandos habían suplicado a todos que hicieran algo, pero lo único que se podía hacer era comprar todo el petróleo, colocarlo bajo la administración del gremio y limitar la venta y distribución para racionar lo que quedaba.

“Un ejército lucha boca abajo. Cuando se agoten los suministros, la moral seguirá rápidamente”, dije.

“Sí.” Rit había experimentado tanto por sí misma durante el asedio de Loggervia. Sabía de primera mano cuánto podía inquietar a todos la falta de las necesidades diarias. “Entonces no podrás usar aceite en tu cocina… A este ritmo, mi ánimo va a tocar fondo”. La expresión de Rit parecía grave.

Espera, ¿ese es tu problema?

“Sí, sin aceite de cocina definitivamente será un problema. Es un recordatorio de lo lejos que hemos llegado de comer comida desagradable todos los días”.

“¡Además, eso significa que no habrá más jabón, ya que también se usa aceite para hacer eso! ¡Y después de todo ese trabajo para tener una piel suave y sedosa para ti!”

Oh. Eso es bastante malo.

“Ah, tu cara de repente se puso muy seria, Red”. “¿Hay algo que podamos hacer?” Me preguntaba.

Los dos nos sentamos uno al lado del otro y comenzamos a pensar. “En Loggervia, hacíamos aceite con aceitunas”.

“Sin embargo, no hay olivos alrededor de Zoltan”. “Lo figuraba. ¿Qué pasa con el comercio por tierra?”

“El petróleo es relativamente barato para su volumen, por lo que el comercio por tierra sería difícil”.

Compartimos algunas ideas entre nosotros, pero ninguna de ellas realmente se quedó.

“¿Qué hay de usar la grasa de los monstruos para hacer aceite?” Rit sugirió.

“Cualquiera que pueda luchar contra monstruos está ocupado en este momento protegiendo a Zoltan”.

Una reducción repentina en la población de monstruos vino con sus propios problemas. Otros monstruos expandirían su territorio para llenar el vacío, lo que podría conducir a monstruos aún más fuertes cerca de los asentamientos de Zoltan.

“Sí, supongo que eso no es bueno…”

Saqué un poco de té y galletas para que pudiéramos tomarnos nuestro tiempo para considerar el problema. Ambos bebimos pensativamente de nuestras tazas.

“Delicioso”, comentó Rit con un suspiro. “¿Estas hojas de té no fueron importadas también?”

“Es una mezcla de hojas extranjeras y las que recogí en la montaña”.

“Perder esto sería horrible. El té combina perfectamente con las galletas dulces”. Rit acarició la copa.

“El precio del azúcar debería bajar al menos”.

“Pero eso es solo azúcar… Soy el tipo de persona que prefiere la comida dulce combinada con una bebida que no es dulce”, hizo un puchero Rit. “¡Lo sé! ¿Por qué no creas una receta para hacer un nuevo tipo de aceite? Sin embargo, después de decir eso, se derrumbó sobre la mesa. “Supongo que eso es imposible”.

Pero…

“Yo no iría tan lejos…”

“Espera, ¿entonces puedes?” Rit de repente se enderezó. “¿Hay algo que mi Red no pueda hacer?”

“No, no puedo decir con certeza que sería capaz de hacerlo”.

Me rasqué la parte de atrás de mi cabeza disculpándome por darle esperanzas a Rit.

“Entonces, ¿cuál es?”

“El azúcar de Zoltan está hecho con savia de cocoteros, ¿verdad?” Yo dije.

“Sí. Usamos remolacha en Loggervia. Me sorprendió descubrir que podías usar savia de árbol para hacerlo”.

“Las aldeas que producen el azúcar también comen los cocos, y he oído que también fabrican redes de pesca con ellos, pero eso es todo, actualmente”.

“¿Estás diciendo que también se pueden usar como fuente de petróleo?” “Sí. Debería ser posible… Al menos eso creo.”

Zoltan había comenzado como una ciudad pionera. No era como si nadie aquí estuviera particularmente bien versado en los usos de los cocos. Cuando se trataba de cosas como esa, los lugareños no tenían más conocimientos que una persona promedio en Central. Sin embargo, la gente de los mares del sur supuestamente consideraba que el coco era algo maravilloso que podía proporcionar todo lo que los humanos necesitaban. Un solo cocotero te dio agua, comida, ropa, cuerdas, un barco y aceite, todo lo necesario para navegar los mares.

“… O eso me han dicho”, expliqué.

“¡Eso es increíble! Si sabías eso, deberías haber dicho algo antes.”

“No te hagas ilusiones. Recuerda, eso es todo lo que tengo. Sé que puedes obtener aceite de un coco, pero realmente no conozco el proceso, o si hay algo que deba agregarse para que funcione”.

Rit se desplomó un poco en su silla. “Ahhh, ya veo”.

“No creo que haya mucho que pueda hacer esta vez”, admití.

“¡Está   bien, iré al Gremio de Magos y pediré prestadas  algunas herramientas de alquimia muy rápido!”

“¿Eh?”

“¡Mi Red es verdaderamente increíble!” Rit estaba muy animada cuando me agarró la mano. “Si sabemos tanto, todo lo que queda es experimentar,

¿verdad? También compraré un montón de cocos”.

Ella tenía razón. Si no sabía la respuesta, podríamos emplear un poco de prueba y error.

Rit siempre me estaba mostrando el camino a seguir. “Está bien, vamos a intentarlo”.

“¡Sí!”

Rit salió corriendo mientras yo me quedaba atrás para vigilar la tienda.

Las ventas habían sido altas en los últimos días debido a la inquietud causada por el acorazado, pero todos ya se habían abastecido, por lo que no había muchos clientes hoy. Solo estaba viendo la tienda por mi cuenta.

Sin Rit allí, todo estaba tranquilo y un poco solitario.

Pasé mi tiempo libre considerando formas de obtener aceite de coco, pero no pude concentrarme en el asunto.

“Hmmm.”

No quería averiguar cómo hacer aceite de coco tanto como esperaba encontrar la respuesta con Rit.

“Hm, realmente me he vuelto suave”.

Me reí irónicamente para mis adentros antes de dejar eso de lado. Pelear y preocuparse eran cosas con las que tenían que lidiar los altos mandos de la ciudad. Yo era solo un boticario.

Mi vida con Rit era lo más importante para mí.

“¡Esa es nuestra Rit para ti! ¡El héroe de Zoltan, incluso en la jubilación!”

“¡Pensar que había una manera de hacer aceite como este! ¡Realmente no hay sustituto para el conocimiento obtenido al viajar por el mundo!”

“¡Por favor regístrese en el Gremio de Comerciantes! ¡Nos encantaría tenerte como asesor honorario!”

Los comerciantes llenaron a Rit, bañándola con una avalancha de elogios. Yo estaba de pie fuera de la multitud, aplaudiendo desde un lado.

Habíamos experimentado en el taller durante dos días. Al principio habíamos intentado simplemente escurrir el aceite como con las aceitunas, pero eso no funcionó. Cuando comencé a preguntarme si intentar calentarlo, enfriarlo, derretirlo, secarlo, Rit dijo: “Hazlo todo”. Se metió tanto en eso que incluso usó su magia de mejora Poder del Oso.

Verla tan entusiasmada también me motivó a mí, y trabajamos toda la noche, intentando todo lo que se nos ocurrió. Y afortunadamente, nuestros esfuerzos habían dado resultados.

“Tome la pulpa del coco, tritúrela, agregue un poco de polvo de hierba flameada, déjela en un balde por una hora, tome los semisólidos que suben a la superficie, luego póngalos en una olla y caliente hasta que se vuelvan translúcidos. aceite. Después de eso, todo lo que queda es colar los posos. No hubo ningún problema con la receta. Nuestros alquimistas pudieron seguir las instrucciones sin ningún problema”, dijo uno de los comerciantes mientras miraba un documento.

El Gremio de Comerciantes funcionó tan bien, a pesar de la pereza típica de Zoltan, gracias a hombres como él, que eran rápidos y entusiastas.

“La única parte que requiere una habilidad es hacer el polvo de hierba de fuego. Cualquiera puede manejar la producción de petróleo real. Incluso puede haber una especie de coco que sea más adecuada para hacer aceite, eliminando la necesidad de la hierba de fuego”, comenté.

“Mejorar aún más el método es una propuesta intrigante, pero el hecho mismo de que la producción de aceite de coco sea factible es maravilloso. Pensar que sería tan simple adquirir lo que era un recurso escaso…” El comerciante asintió maravillado y luego extendió su mano con una sonrisa. “Muchas gracias, Red. Nuestro gremio tiene suerte de tener a alguien como tú en Zoltan”.

Había una calidez en mi corazón que no había sentido en mucho tiempo, y no pude evitar estallar en una sonrisa satisfecha mientras Rit y yo regresábamos a la tienda.

A pesar de haber desarrollado un nuevo producto tan crucial, es cierto que habíamos vendido el método a un precio bastante bajo. Con el comercio cortado, los comerciantes eran los que sufrían por ingresos, no yo. Y nos habían encomendado la producción y distribución del petróleo; eso sería suficiente

Además, como recompensa por nuestras contribuciones, el Gremio de Comerciantes había renunciado a mis cuotas de miembro durante cinco años, y el préstamo que había tomado para abrir la tienda también había sido cancelado.

“Estoy perfectamente satisfecho con esto. No tienes que preocuparte tanto por eso”.

“Hrmph”. Rit parecía ofendido. “Tú fuiste el increíble, pero todo lo que hicieron fue elogiarme… ¡No me gusta!”

“También hubo personas que me reconocieron. Está bien.” “¡Deberías hacer más hincapié en vender lo bueno que eres a veces!” “El objetivo de mi venida aquí era no sobresalir demasiado”.

“¡Pero quiero que la gente nos felicite juntos!”

Así que eso era lo que molestaba a Rit. Estaba molesta porque no compartíamos el crédito por lo que habíamos hecho como pareja.

“Me hace feliz ver que todos te tienen en tan alta estima”.

“¡Solo desearía que entendieran lo increíble que eres en realidad!”

“Ah-ha-ha, lo siento, lo siento. Sin embargo, tu comprensión es suficiente para mí” le aseguré.

“Ugh.” Rit se cubrió la boca con su pañuelo mientras me miraba. Sus mejillas se estaban poniendo un poco rojas. “Decir cosas así para hacerme feliz no es justo”.

Rit me tendió la mano y yo la tomé en la mía.

“Sin embargo, es la verdad”, respondí.

“Sé que lo es, pero… argh”. Rit sonrió con resignación. “Bien, voy a seguir adulándote yo sola”.

Se sonrojó después de decir eso, y continuamos a casa, tomados de la mano.

Se acercaba la noche del día siguiente, y Rit y yo estábamos trabajando en la tienda.

“¿Deberíamos llamarlo un día un poco más temprano hoy?” Pregunté cuando los clientes comenzaron a ser pocos y distantes entre sí.

“No me importa. ¿Tenías algo que hacer?”

“Estaba pensando en ir a ver a Yarandrala para ver si tenía algún consejo sobre cómo recolectar cocos”.

Hasta ahora, Zoltan solo había usado la savia de los cocoteros para hacer azúcar. Los aldeanos de los asentamientos cercanos comían los cocos o hacían redes con ellos. Hacer aceite requería una gran cantidad de fruta, así que quería preguntarle a un experto en plantas sobre la mejor manera de cosecharlas teniendo cuidado de no exagerar y agotarse.

“Oh, sí, al principio venía a pasar el rato todos los días, pero no ha venido desde después del festival”, comentó Rit.

“De hecho, también me había estado preguntando sobre eso. Teniendo en cuenta su personalidad, parece extraño que no haya venido todos los días”.

“Entonces terminemos nuestro trabajo rápidamente”.

Rit comenzó a revisar rápidamente nuestras ventas. Ella era una mano experta en eso, así que la dejé. Antes, cuando empezó, había sido mucho más incómoda.

Nos habíamos encontrado de nuevo cerca del final del verano, y ahora nos acercábamos al final del invierno. Ambos nos habíamos sentido mucho más cómodos dirigiendo una botica.

“Terminé aquí”.

“Yo también casi he terminado”.

Y con eso, el trabajo estaba completo por el día. “Buen trabajo, Rit”.

“Tú también, Red.”

Chocamos los cinco dos veces, luego nos abrazamos y nos dimos la vuelta. “¿Qué vas a hacer?” Yo pregunté.

“Voy contigo, obviamente. Después de todo, Yarandrala es una amiga. Me voy a cambiar muy rápido, así que espera un minuto”. Rit sonrió y luego corrió hacia el dormitorio.

Para un lugar pequeño como Zoltan, el distrito del puerto era la única ventana a tierras extranjeras.

“Hay muchos barcos”.

No era que hubiera habido una repentina avalancha de llegadas. Más bien, todos los barcos que normalmente estarían pescando todavía estaban atracados.

“Supongo que el comercio y la pesca realmente serán un problema”.

“Zoltan nunca antes había visto un buque de guerra tan grande, después de todo”, respondió Rit.

No podíamos verlo desde donde caminábamos, pero si llevábamos un barco al agua un poco más hacia el río, la galera Veroniana seguramente estaría allí.

Era un diseño de estilo antiguo de hace ochenta años, pero aún era un poderoso barco de mar listo para el combate. Estaba en un nivel completamente diferente de los pequeños barcos mercantes modificados que usaban los piratas de estas partes.

“Incluso si no han venido a declarar la guerra, podrían capturar o hundir fácilmente cualquier nave Zoltan si quisieran. Cualquiera se sentiría incómodo con esa cosa cerca.”

Después de un breve paseo, escuchamos el canto borracho de marineros sin trabajo pasando el rato en un bar. No eran muy buenos, pero hacían bastante ruido de fondo mientras Rit y yo caminábamos. El sol rojo que se ponía sobre el río era encantador y, a pesar de los problemas recientes, todavía se sentía como una escena pacífica.

La posada donde se hospedaba Yarandrala estaba al otro lado de la taberna donde se habían reunido los marineros.

“Es la primera vez que vengo por aquí”, comenté.

Me sorprendió un poco lo silencioso que estaba. Como si el habitual bullicio del puerto hubiera sido una mentira.

Un pequeño riachuelo borboteaba y los árboles susurraban. Era casi como un pequeño parque. Había tres logias alineadas allí.

“Esta es una vivienda para usuarios de espíritus”, explicó Rit. “Es bastante común que las personas con bendiciones que les permiten sentir espíritus del mar o tormentas se conviertan en marineros”.

“Así es, había alguien con una bendición de Druida de Viento que era un capitán corsario en la capital”.

Según recordaba, había sido un tipo delgado y dijo que su pasatiempo era tocar una lira en el bosque para los pájaros cantores en sus días libres. Pero ese hombre de aspecto delicado era un comodoro al frente de una flota de cuarenta grandes corsarios. Según uno de los tripulantes, era despiadado y cruel en los mares, y no tuvo reparos en ordenar a alguien que fuera a un pueblo cercano a secuestrar gente para compensar el déficit de tripulación.

Nunca traté mucho con él, pero el ejército había visto su crueldad como un problema.

Rit tenía una sonrisa cómoda en su rostro mientras miraba a su alrededor, tal vez debido a su bendición Espíritu Explorador.

Evidentemente, el bosque se había mantenido aquí para que los usuarios espirituales pudieran estar tranquilos.

Caminé entre los árboles y abrí la puerta de una cabaña que parecía una pequeña cabaña en medio del bosque.

“No puedo creer que ella no estuviera allí”, dijo Rit. “Yarandrala se mudó sin siquiera avisarnos”.

Rit y yo estábamos descansando debajo de un árbol, comiendo algunas manzanas que habíamos conseguido en la posada. Eran crujientes, con una textura agradable y una deliciosa mezcla de agridulce.

Yarandrala no se encontraba por ninguna parte. Al parecer, se había mudado el día después del festival. La mujer que dirigía el albergue no sabía adónde había ido.

Rit tiró el corazón de una manzana a la basura. “¿Qué debemos hacer?”

“Estaba pensando en ir a buscarla”, respondí, tirando mi núcleo a la basura también.

Fue extraño que Yarandrala desapareciera sin siquiera decir una palabra. “¿Ella fue arrastrada a algo?” Rit se preguntó en voz alta.

Pensé por un momento antes de responder.

“Eso parece poco probable. Si lo hubiera hecho, estoy bastante seguro de que habría venido a decírnoslo.”

“Tal vez ella simplemente no tuvo la oportunidad de hacerlo”.

“Con sus habilidades, incluso si no pudiera conocernos en persona, encontraría la manera de hacérnoslo saber”.

La bendición de Yarandrala fue Cantante de los árboles. Podía comunicarse con las plantas. Desde los maderos que nos rodean hasta las hojas de hierba sin nombre al costado del camino, todos podrían ser mensajeros de Yarandrala. Así de poderosa era su habilidad.

“Tal vez metió la nariz en algo que no debería tener”, sugerí. “Aun así, ella nos diría que se mudaría”, respondió Rit.

“Sí, definitivamente se aseguraría de hacérnoslo saber y decirnos que no nos preocupemos, pero…”

“¿Pero…?”

“Bueno, supongamos que esto fuera un asunto personal. En ese caso, apuesto a que preferiría mantenerlo en secreto y resolver todo por su cuenta para no molestarnos.”

“Aww.” Rit hizo una leve mueca y luego murmuró: “Hubiera preferido que nos hablara al respecto”.

“Yo también. Pero de cualquier manera, estaba pensando en ir a buscarla. Si terminamos ayudando o no es una cosa, pero al menos podemos brindar apoyo emocional”.

“Puedo entender que no quiera molestar a mis amigos, pero me preocupo por ella. Y quiero volver a verla.”

“Sí. ¿Quieres buscarla juntos?” Sugerí. “¿Tenemos alguna idea de por dónde empezar?” “Hmmm… Nada más que preguntar a ciegas”.

Si Yarandrala hubiera dejado el albergue mientras se aseguraba de no dejar huellas, incluso Rit, con su bendición Espíritu Explorador, no podría rastrearla. Mi Guía no sería de ninguna utilidad, obviamente.

“Afortunadamente, solo ha estado en Zoltan por un tiempo y no tiene muchos conocidos aquí”.

“Cierto, ese es probablemente un buen lugar para comenzar”.

“Está bien… ¿Por qué no empezamos por hacerle una visita a Mogrim?” Me puse de pie, preparándome para ir a la herrería de nuestro vecindario.

Antes de que pudiéramos irnos, tres hombres se nos acercaron. Uno de ellos me llamó la atención en particular. Tenía ojos salvajes, como los de un dragón.

“Por la noche.”

El hombre de ojos de dragón me miró antes de asentir levemente y pasar. Él y los otros dos se dirigieron hacia el edificio que acabábamos de dejar.

“Rit, ¿qué dices si descansamos aquí un poco más?” “Eso está bien para mí… ¿Quiénes son?”

El grupo sospechoso abrió la puerta del alojamiento y entró.

“Tienen bendiciones de Asesino de alto nivel. Probablemente cada uno esté por encima del nivel 40.”

“¡¿Asesinos por encima del nivel 40?! ¡Es mucho más fuerte que Albert o Galatine!” Rit mantuvo la voz baja, pero no pudo ocultar su sorpresa.

“Definitivamente no son de Zoltan. Probablemente entró desde el exterior.” “¿Del Gremio de Asesinos?” Rit cuestionó.

“Las personas con bendiciones de Asesino generalmente fueron reclutadas en el gremio, pero ese no es el caso para todos ellos, por lo que es difícil de decir”, respondí.

“Supongo que sí. Hmm… ¿Crees que tienen algo que ver con la galera Veroniana?”

“Es difícil decirlo sin saber más, pero la llegada de un barco imponente y tres personas con bendiciones de alto nivel tan juntas es demasiado extraña como para no pensar que están conectadas”.

“No podemos olvidar que esos tres están registrando el lugar donde se hospedaba Yarandrala”, me recordó Rit.

“Todo podría estar conectado. De todos modos, no parece que hayan venido a causar un escándalo al menos…”

Estaba observando atentamente, pero no parecía haber ninguna señal de pelea en el albergue. El trío de aspecto rudo parecía estar hablando pacíficamente. Había optado por quedarme y observar en caso de que estallara la violencia, pero afortunadamente, parecía ser un esfuerzo en vano.

“Parece que se van”, susurró Rit mientras le tendía la mano.

Lo tomé y salimos juntos del pequeño bosquecillo, haciendo el papel de amantes que venían a disfrutar de la escena del bosque. Bueno, no fue exactamente un acto, así que lo logramos con bastante naturalidad.

Rit y yo podríamos haber intentado hablar con los tres, pero sin entender la situación, era demasiado arriesgado. Por ahora, nuestra mejor opción era consultar con las personas que conocían a Yarandrala.

Por lo tanto, nos dirigimos a la tienda de Mogrim. “Si no es Red y Rit. Vengan.”

Mogrim estaba sentado en el mostrador. Rompió en una sonrisa cuando nos vio.

Estaba fuera del horario comercial, pero aún durante el tiempo en que Mogrim se quedaba en caso de que alguien necesitara algo afilado o algo similar. Sus clientes no eran exclusivamente aventureros y soldados. Mogrim también ayudó a muchos carpinteros y artesanos que venían a reparar sus herramientas después de terminar el trabajo.

“¿Qué te trae por aquí? ¿Tu espada se rompió de nuevo?”

“¡Decirlo así hace que suene como si siempre lo estuviera destruyendo! Solo me preguntaba si Yarandrala había pasado recientemente”, respondí.

“¿Hmm? Ese elfo terco, ¿eh?” Mogrim hizo una mueca de disgusto. Pensé que tal vez habían comenzado a llevarse bien después de viajar juntos, pero los elfos nobles y los enanos realmente iban juntos como el agua y el aceite. “¡Como si ese alto elfo alguna vez viniera a verme!”

“¿Qué hace que los altos elfos sean tan malos? Los enanos no parecen tener ningún problema con los semielfos” dije.

“Los semielfos no tienen la misma repugnante arrogancia e irritante irresponsabilidad. Son prácticamente iguales a los humanos”.

Cierto. A nivel de personalidad, los semielfos tendían a no ser diferentes de los humanos. La gran mayoría de los elfos en Zoltan eran semielfos, por lo que nunca había oído que tuvieran problemas con los enanos locales. Los pocos altos elfos que vivían en Zoltan probablemente no usaban las herrerías dirigidas por enanos.

Gonz parecía el elfo apuesto, pero por dentro era solo un hombre promedio de mediana edad.

“Está bien, entonces ella no ha venido, entonces…”

“Sí, no lo ha hecho… Pero…” murmuró Mogrim, como si de repente recordara algo. “Godwin mencionó que había hablado con Yarandrala y Mistorm en el Gremio de Aventureros”.

¿Godwin y Mistorm?

Y así, aparecieron dos nombres más del pequeño grupo de conocidos de Yarandrala.

“¡Muy bien, será mejor que no se queden dormidos mañana, muchachos!” dijo Godwin.

“¡Entiendo!” Tres trabajadores de aspecto rudo asintieron vigorosamente. Evidentemente, se estaban preparando para irse cuando llegamos Rit y yo. “Lamento haberlos hecho esperar”, se disculpó Godwin.

“No te preocupes por eso. Disculpas por venir de repente mientras estabas trabajando.”

“No hay problema en absoluto”.

Godwin sonrió, sin parecer molesto en absoluto. No pude evitar sonreír al verlo así.

“¿Ya te estás preparando para tu ruta comercial?” Yo consulté. “Sí.”

Estábamos en un almacén en el lado norte de Zoltan.

Godwin había estado trabajando toda la noche llenando un carro tirado por caballos con bolsas de vidrio. El comercio entre Zoltan, la aldea zoog y los gigantes de las gemas se estaba acelerando.

“Me preocupaba que no pudieras reunir suficientes guardias, con la situación con la galera de Veroniana y todo eso”, dije.

“En realidad, más de la mitad de los aventureros que se suponía que me ayudarían tuvieron que retirarse, y tuve que apresurarme para mantener todo junto. Terminé contactando a algunos viejos amigos en el gremio de ladrones que últimamente estaban fuera y logré reclutar a algunos de ellos”.