Shinonome Yuuko wa Tanpen Shousetsu o Aishite Iru (NL)

Volumen 3

Prologo: Con Eso Dicho

Le dedico este libro a la persona más importante en mi vida.

Nishizono Yuuko.

“Romance Escolar”

Coloqué momentáneamente sobre el escritorio el libro que me envió Shinonome Yuuko y me le quedé viendo fijamente.

Me pregunto si fue la propia Shinonome a la que se le ocurrió el título de “Romance Escolar” o si fue una sugerencia de su editor. Esta no parece la forma de ser de Shinonome. Es un hecho que Shinonome…. cuyo seudónimo es Nishizono Yuuko… nunca ha usado la palabra “romance” tan abiertamente, por lo que me sentí un tanto confundido por este título tan “directo”.

Puede sonar un poco grosero ponerlo de esta manera, pero la primera vez que me topé con el trabajo de Nishizono Yuuko me resultaba bastante difícil describir que tipo de historia estaba leyendo, esto debido a que el “Mundo de Nishizono Yuuko” se estableció bajo un punto de vista y atmósfera bastante peculiares, donde la palabra “romance” no tenía cabida debido a que no encajaba naturalmente en ese escenario.

Tras un largo período de tres años… definitivamente han cambiado la forma de ver las cosas para Nishizono Yuuko… o que es lo mismo decir que ha cambiado a Shinonome Yuuko.

Y a mí también.

Estimado Minami Eita.

La carta que acompañaba este libro comenzaba con esa frase.

Una pequeña sonrisa apareció sobre mi rostro ante estas rígidas formalidades. Pensándolo con detenimiento, esta es la primera vez que Shinonome me envía una carta. Mientras observaba las diminutas letras en el membrete, me di cuenta de que a pesar de que hemos intercambiado una infinidad de mensajes de texto y correos electrónicos, había un significado especial al recibir esta carta escrita a mano.

¿Te encuentras bien?

Creo que te lo mencioné con anterioridad así que quiero contarte que mi nuevo libro finalmente está listo para publicarse. Tal vez te parezca algo molesto, pero me gustaría que lo leyeras así que te lo envío junto con esta carta.

Tras leer por un tiempo, me levanté ya que sentí un leve escalofrío.

Saqué un suéter del armario y me lo puse.

A pesar de que estamos en Julio tenemos días que son así. El clima en Canadá generalmente es helado no importando la época del año.

─Ahora que me acuerdo, ¿todavía no he cumplido la promesa que te hice, verdad?

Mientras leía los párrafos que me escribió Shinonome, mis recuerdos comenzaban a fluir uno tras otro.

Cerré mis ojos y me puse a pensar en el día en que dejé a Shinonome y en algunos de los acontecimientos que condujeron a esa situación.

Nos conocimos en nuestro primer año del instituto.

Al siguiente año, continuamos con nuestra relación ambigua y eventualmente nos convertimos en una verdadera pareja en todo el sentido de la palabra.

Y tras un tiempo…

Decidí dejarla.

Aun sigo creyendo que esto fue por su propio bien.

Y sobre todo, también por mi propio bien.

Lo que pasó entre nosotros para que llegáramos a este punto no fue algo tan dramático que sea digno de ser escrito en una novela de mil páginas.

Estoy seguro de que a la larga se trató de la acumulación de insignificantes, triviales y poco importantes eventos.

Sinceramente es bastante trivial, pero es gracias a eso que atesoro tanto mis recuerdos con ella.

Dirigí mi mirada hacia mi reloj y vi que ya eran las 10:00 am.

Pronto amanecerá en Japón.

Al percatarme de esto, recé porque ella tuviera un buen día.

Como siempre lo hago.

Con eso dicho, dirigí mi mirada nuevamente a la carta que ella me envío.