Kuro no Shoukanshi (NL)

Volumen 2

Extra 5: La Misteriosa Y Bella Pescadora

— ¡Tiempo es perfecto para pasar el día afuera!

Cielo azul, nubes blancas y el Mar del Dragón extendiéndose hasta el horizonte. Con su ropa informal favorita y una caña de pescar al hombro, Sera visitó el puerto de Toraj. Había decidido que hoy, su primer día libre en Toraj, iba a estar dedicado a la pesca. La ropa ligera era más fácil para moverse, pero su atuendo invitaba a la burla de cualquier pescador local. No era un atuendo que se asociara normalmente con la pesca, pero la propia Sera se tomaba en serio la tarea que tenía entre manos.

Antes de venir aquí, había ido a comprar su caña. Por suerte, ésta era una ciudad conocida por su industria pesquera. Por lo tanto, no faltaban tiendas que vendieran cañas y otros equipos relevantes. Tras recorrer tres o cuatro tiendas mientras tarareaba alegremente para sí misma, Sera eligió una caña en particular basándose en su intuición, y la pagó con el dinero de bolsillo (una cantidad equivalente a la recompensa por una misión de alto rango) que le había dado Kelvin.

—Señorita, en realidad es una caña con una construcción bastante singular. No es precisamente la primera que recomendaría a una dama…

La caña que Sera había seleccionado resultó ser una diseñada para que los maestros pescasen grandes objetivos. Era pesada como el plomo, y tan rígida que no se doblaba en respuesta a cualquier cosa pequeña que se enganchara en el anzuelo. De hecho, se trataba más bien de una caña monstruosa que había sido muy modificada para satisfacer la demanda de ciertos aficionados de “algo con lo que pescar peces monstruosos”. Naturalmente, esto la convertía en una herramienta que ni siquiera la gran mayoría de los hombres elegiría utilizar, y mucho menos una mujer joven y delgada. Debido a su atuendo, el empleado de la tienda había tomado a Sera por una turista sin experiencia en la pesca y supuso que sólo quería probarla. Su consejo había sido ofrecido con la mejor de las intenciones.

—Perdón, ¿qué fue eso?

Sin embargo, lo siguiente que supo el empleado fue que el pago por la caña estaba sobre el mostrador y la propia mujer ya había saltado a mitad de camino hacia la puerta con el pesado objeto en una mano.

—Eh… no era nada. Gracias por su patrocinio— el empleado decidió no ofrecer más consejos.

Unos treinta minutos después de empezar a pescar, Sera ya había captado la atención de todos los que estaban cerca. Su inigualable belleza era sin duda un factor de atracción, pero lo que llamaba aún más la atención era la montaña de capturas que estaba acumulando. Tantos peces que se agitaban enérgicamente a su alrededor eran un espectáculo muy llamativo, por decirlo simple.

—El siguiente es… ¡allí!

— ¡OHH!

Cuando Sera lanzó su sedal al mar, un fuerte silbido rugió en el aire. Un fenómeno que sólo era posible gracias a la velocidad con la que manejaba su monstruosa caña.

— ¡Hup! Oh, es uno pequeño.

—Qu-Qué…

Apenas unos segundos después, la chica pelirroja sacó un pez que cualquier otro pescador consideraría una captura relativamente grande. Por otra parte, había varios peces de más de un metro en la montaña de criaturas marinas que tenía a su lado, así que era bastante difícil refutar su decisión de que esta captura era “pequeña”.

Ahora bien, ¿por qué Sera, una completa principiante en esto, conseguía tales premios a diestra y siniestra como si fuera amada por los dioses? Claro, podría decirse que tenía talento para ello, pero su intuición anormalmente aguda y su capacidad para responder rápidamente a los cambios también contribuían de forma significativa.

Gracias a la gran variedad de habilidades de detección que dominaba, Sera podía saber con precisión dónde estaba su presa y lanzar su línea en consecuencia. También había un secreto en el cebo que utilizaba: empleaba Magia Negra para hacer que se moviera como si estuviera vivo. Para rematar esta caña única que no perdería ante ningún oponente y la increíble fuerza de Sera. Todos los espectadores estaban completamente desconcertados por cómo sacaba tanto poder de sus delgados brazos.

—Debe ser un prodigio de se ve una vez por deca… no, de una vez por siglo.

— ¡Tú! ¡Ve a informar al Gremio de Pescadores! No podemos dejar escapar un talento tan excepcional.

De este modo, Sera se ganó el nombre de la “misteriosa y bella pescadora” entre los pescadores de Toraj. Por cierto, el Gremio de Aventureros había actuado inmediatamente para bloquear la solicitud del Gremio de Pescadores, por lo que el asunto nunca llegó a oídos de Sera.