Kuro no Shoukanshi (NL)

Volumen 2

Extra 4: Compra De Trajes De Baño

Todo había comenzado con una abrupta petición de Sera. Esto ocurrió poco después de que ella se metiera en medio de un altercado entre los Héroes de Deramis y algunos matones locales y les impartiera su propia clase de justicia a estos últimos. Después, habíamos reanudado nuestro viaje de compras, con Gerard habiéndose reincorporado al grupo y los Héroes acompañándonos.

— ¡Kelvin, quiero un traje de baño!

— ¿Qué? —Hablando de ser repentinos. ¿De dónde vino eso?

— ¿Qué… es un traje de baño? ¿Lo sabes, Gerard-san?

—Yo tampoco tengo la menor idea. Sera, muchacha, ¿qué es un traje de baño?

Para mi sorpresa, ni Efil ni Gerard habían oído hablar nunca de los trajes de baño. Aunque cuando lo pensé, tenía sentido. Lo que debería haberme sorprendido más fue escuchar la palabra salir de la boca de Sera.

— ¡Yo tampoco lo sé! Cuando estaba pescando, escuché a una chica gritar a viva voz que su tienda los vendía. ‘¡Sólo se pueden encontrar en Toraj! Qué tal si te compras uno de recuerdo; ¡es lo mejor para jugar en el agua!’, supuestamente.

— ¡Así que en realidad tampoco sabes lo que es!

Por otra parte, sabía que Toraj tenía trajes de baño sólo porque Tsubaki-sama lo había mencionado brevemente durante una de nuestras conversaciones.

—Kelvin-san, ¿sabes lo que son los trajes de baño? —Preguntó Touya.

—Es la primera vez que escucho que este mundo también los tiene.

—Como se esperaba del Maestro.

Efil dirigió hacia mí unos ojos rebosantes de admiración. Sin embargo, me sentí un poco avergonzado, ya que poseer tales conocimientos no me hacía realmente digno de mucho respeto. Luego estaban los Héroes, que se sorprendieron por el hecho de que en este mundo hubiera realmente trajes de baño.

—Bueno… ya que el mar está tan cerca, podría ser así, supongo. Muy bien, vamos a comprar trajes de baño.

—Espera, ¿en serio?

En el momento en que expresé mi consentimiento, Sera se inclinó con los ojos prácticamente encendidos. ¿Tan contenta está?

—Entonces, ¿puedo también comprar este amuleto de protección contra el ma…?

— ¡Ya he dicho que no a eso!

Y así, los ocho nos dirigimos a una tienda de trajes de baño cerca de la costa. Con su elegante diseño y el cartel exterior que representaba una bonita sirena, no era tan difícil de encontrar. Un rápido vistazo reveló que el interior tenía secciones de “Hombres” y “Mujeres” separadas.

—Comprar trajes de baño, un ritual de terror…

—Miyabi-chan, ¡¿qué pasa de repente?!

—Bleagh…

La sangre fresca voló por el aire. No de forma figurada. En realidad dibujó un hermoso arco.

— ¡Kelvin, un gran problema! ¡Miyabi ha vomitado sangre!

—Uhhh… Sera y Nana, probablemente deberían dejar a Miyabi en paz por ahora.

Probablemente sólo le causarían más daño mental por el momento— les aconsejé.

Las dos que había nombrado parecían no entender del todo lo que quería decir, pero Setsuna, que estaba claramente acostumbrada a ser la madre del grupo, intervino.

—Miyabi, yo… todavía estoy dentro de tu nivel de tolerancia, ¿verdad? Te prestaré mi ayuda.

¡Miyabi, aguanta! ¡Vive con fuerza!

Con eso, Touya y yo nos dirigimos a comprar nuestros propios trajes de baño. Por supuesto, para ser honestos, a nadie le importan los trajes de baño de los chicos. Así que me imaginé que tomaríamos las primeras prendas que viéramos y acabaríamos con esto.

— ¿No crees que esto te queda bien, Kelvin-san? Oh, espera, esto también podría estar bien.

Espera, ¿Touya está haciendo esto en serio? Amigo, no hay demanda para que los chicos elijan los trajes de baño de los demás, ¿de acuerdo? Dicho esto, es demasiado peligroso dejar que este pervertido con suerte se reúna con Efil y Sera él solo. La opción más segura es que me quede con él. Aunque tal vez también podría dejarlo bajo la supervisión de Gerard.

—Lo siento mucho, señor, pero nuestra tienda no puede permitir que los clientes se prueben trajes de baño por encima de la armadura…

— ¡¿Cómo puede ser eso?! ¡No tengo intención de quitarme la armadura!

No conozco a esa persona. Es un total desconocido. Maldita sea, ¿por qué tengo que lidiar con estos dos bichos raros a pesar de que las chicas parecen estar divirtiéndose mucho?

—U-Um, ¿esto no es… bastante parecido a la ropa interior?

— ¿Eh? Cuando Efil-san lo pone así, no puedo evitar pensar en ello de la misma manera…

—Nana, los trajes de baño son para mostrar tu verdadero yo. Nada de lo que avergonzarse.

—Miyabi-chan, ¿por qué tienes una mirada iluminada en tu cara?

— ¡Oh, creo que me gusta este! ¡Parece fácil de mover! ¿Tú también quieres uno de estos, Setsuna?

— ¿Un b-bikini? Creo que te sentaría de maravilla, Sera-san, pero para mí…

—Muy bien, uno para mí.

— ¡¿Miyabi?!

— ¡¿Miyabi-chan?!

Ellas… se están divirtiendo, ¿verdad? De alguna manera, siento que esa no es la palabra correcta para lo que está pasando. Teniendo en cuenta cómo van las cosas, más vale que la playa valga la pena. Sólo tengo que pasar esta parte, y luego divertirme cuando estemos en el mar.

— ¿Qué hay de la loción bronceadora? Dame una botella grande, una que pueda poner en cada centímetro de mi armadura.

—Creo que sería mejor que fueras a una tienda de armaduras…

Fue después de un poco más de caos que finalmente terminamos las compras.