Kuro no Shoukanshi (NL)

Volumen 1

Extra 3: Las Tribulaciones De Colette

Al día siguiente de ser convocados como Héroes, Kanzaki Touya, Shiga Setsuna, Mizuoka Nana y Kuromiya Miyabi comenzaron inmediatamente su entrenamiento bajo la guía de Colette, la Oráculo, y Cliff, el capitán de Orden de Caballeros Sagrados.

— ¿Esto es una mazmorra?

La pequeña Nana miraba una torre blanca que se elevaba en el cielo como un rascacielos. Esta torre, el Campo de Entrenamiento de los Guardias, que parecía lo suficientemente alta como para alcanzar las nubes, era una mazmorra situada en los terrenos del Palacio de Deramis, y había sido utilizada en el entrenamiento de los Héroes durante siglos.

—Si es una mazmorra, ¿significa que hay monstruos y todo dentro? ¿Estás seguro de que es seguro tenerlo tan cerca del palacio?

—Por favor, no te preocupes. Los monstruos que habitan dentro de esta mazmorra imitan cosas inorgánicas como estatuas, y no saldrán. Además, son pasivos por defecto, y sólo reaccionarán cuando se les dirija una intención de matarlos.

En el rostro de Setsuna había una expresión de preocupación, pero en su mano había una espada que se parecía terriblemente a una katana japonesa. A pesar de todo lo que había dicho, hasta cierto punto, parecía que su resistencia inicial había dado pasó a un poco de motivación.

—Aun así, es una torre muy alta. ¿Cuántos pisos tiene?

—Tiene un total de cincuenta pisos. En los pisos inferiores, sólo saldrán monstruos de nivel 1, pero ese número aumenta a medida que se sube, hasta llegar al nivel 30 en los pisos superiores. Héroes, su objetivo es llegar a la cima y derrotar al jefe que los espera allí.

Colette señaló con un gran gesto la cima de la torre. Después de haber recibido otra profecía de Melfina, estaba prácticamente desbordada por el deseo de cumplir la tarea que se le había encomendado.

— ¡Mazmorra! ¡Monstruos! Allá vamos. Partimos ahora mismo. ¡La aventura nos espera!

—Miyabi, espera. La reunión informativa aún no ha terminado.

Reaccionando rápidamente a la repentina carrera de Miyabi hacia la mazmorra, Cliff se las arregló para agarrar la parte posterior de su cuello antes de que llegara demasiado lejos. Luego la arrastró lentamente hasta donde estaban reunidos Colette y los demás.

—Miyabi, agradecemos tu entusiasmo. Pero esta es una información importante sobre lo que te vas a encontrar, así que querrás escucharla.

—Muy bien; hazlo rápido, por favor.

—Ejem. Continuaré. Haremos que los cuatro entren como un grupo. Setsuna-san, ¿recuerdas los beneficios de estar en un grupo?

— ¿Grupo? Umm, es posible ver el HP y MP de los miembros del grupo. Y es posible compartir la experiencia obtenida al derrotar a los monstruos. ¿Es eso cierto?

—Correcto. Veo que el grupo ya está configurado. ¿Ven las barras azules y verdes sobre las cabezas de los demás? El verde es HP y el azul es MP.

Los Héroes se miraron entre sí, y luego asintieron en señal de reconocimiento.

—Si sienten que las barras les bloquean la vista, simplemente tienen que apartarlas. Personalmente, prefiero que estén ocultas. De todos modos, nuestra conexión telepática me permite conocer el estado de todos.

— ¿Conexión telepática?

—Oh, lo siento, estaba hablando solo. No te preocupes por eso. Ejem, así que, cero HP significa la muerte, así que ten mucho cuidado de no dejar que eso suceda. Si el MP que cae a cero no conduce a la muerte, pero pueden hacer que se sientan muy enfermo o que se agoten todas sus fuerzas. Los síntomas varían de una persona a otra.

—Así que realmente podemos morir…

— ¿Qué hay de la magia de resurrección? Como en los juegos de computadoras.

— ¿Juegos de compactadoras? Me temo que no sé qué es eso, pero lo que sí sé es que ni siquiera la Magia Blanca de Rango S puede traer de vuelta a alguien que ha muerto. Todos ustedes son individuos especiales que han sido elegidos por Melfina-sama, la Diosa de la Reencarnación. Les ruego que siempre valoren sus propias vidas por encima de todo.

Colette miró con preocupación los rostros de cada uno de los Héroes. Si alguno de ellos moría antes de derrotar al Señor Demonio, ella no podría convocar a más Héroes. A sus ojos “no, a los ojos del mundo” estos cuatro eran faros insustituibles de esperanza sobre cuyos hombros descansaba ahora el destino del mundo entero.

— ¡No hay problema! Todo el mundo, hagan lo posible por evitar cualquier situación peligrosa. Hagamos esto con cuidado.

—Si me preguntas, tú eres el más propenso a meterte en problemas, Touya…

—Su fama de alborotador es merecida.

—Chicos, Kanzaki-kun no puede ignorar a la gente en problemas, así que no se puede evitar.

—Siempre y cuando todos tengan cuidado… — con el incidente de ayer aún fresco en su mente, Colette no pudo evitar sentirse ligeramente preocupada. —Ah, y me gustaría ofrecer una aclaración con respecto al intercambio de experiencias que mencioné antes. La persona que da el golpe final en realidad se lleva la mayor parte de puntos XP, después de lo cual los puntos XP restante se distribuye entre los otros miembros del grupo en función de lo que hayan contribuido a la lucha.

—Así que tendremos que tener en cuenta a quién dar el golpe final, entonces.

—Touya y Setsuna usan espadas, pero Nana y yo estaremos en la parte de atrás. Podría ser difícil.

—Oh, eso es cierto. Lo que significa que Miyabi-chan y yo también tendremos que dar algunos golpes.

Las clases que Miyabi y Nana habían elegido eran Mago y Domador, respectivamente. Miyabi se sentía incómoda con su máximo de MP en el nivel 1, mientras que Nana aún no había domado ni un solo monstruo. En comparación con Touya y Setsuna, cuyos principales estilos de lucha iban a ser el combate cuerpo a cuerpo, asestar el golpe final parecía una tarea mucho más difícil para la pareja de atrás.

—No hay necesidad de esforzarse demasiado para asestar el golpe final cuando se está a un nivel tan bajo. Si tuviera que adivinar, los puntos de XP mínimos compartidos por defecto debería poder llevarlos hasta el nivel 5 con facilidad. Para entonces, habrán ganado suficientes puntos de habilidad para adquirir un método de ataque o dos.

—Muy bien, así que Touya y yo nos encargaremos de la mayor parte de las cosas hasta ustedes dos lleguen al nivel 5.

— ¡Déjenlo todo en nuestras manos!

—Oh…

La visión de Touya sonriendo con sus brillantes y blancos dientes y su aspecto de alguien confiable hizo que Nana suspirara como doncella enamorada. A sus ojos, incluso parecía haber una luz de fondo delineando su silueta.

Cliff tosió disculpándose, interrumpiendo lo que parecía el comienzo de una escena sacada de una novela juvenil. —Siento mucho decir esto cuando están tan emocionados, pero el Oráculo y yo haremos la mayor parte de los combates. Lo único que tienen que hacer es turnarse para dar el golpe final.

— ¿Qué? ¿Colette y el Capitán Cliff van a venir?

— ¡Claro que sí! —interrumpió Colette. —Aunque todos son Héroes, siguen siendo de Nivel 1. Habiendo sido confiados con sus destinos por la misma Melfina-sama, ¡haremos todo lo que esté a nuestro alcance para asegurar su protección!

Cargando con una responsabilidad tan importante dada por la Diosa Melfina, Colette fue tan sobreprotectora como pudo.

—Capitán Cliff, lo entiendo, pero ¿realmente puedes luchar, Colette? Para que nos proteja una chica frágil y delicada…

—Sal, Puma Místico.

Interrumpiendo a Touya, Colette gritó el nombre de uno de sus Adeptos. Apareció un círculo mágico en el suelo, y del interior de la brillante luz blanca que emitía, surgió un puma, rugiendo a todo pulmón. Cuando la luz se desvaneció, Touya y el resto se encontraron cara a cara con una estatua de piedra con forma de puma, que parecía estar midiéndolos.

— ¡Auugh!

La abrupta aparición del gran felino justo a su lado hizo que Touya se cayera de culo por la sorpresa. Colette se montó con gracia en el lomo de la criatura a modo de silla de montar, con los bordes de la boca levantados en una leve sonrisa de orgullo.

—Mi clase es Invocador, y este león es uno de mis adeptos. Trabajaremos juntos para ayudarlos a subir de nivel. Por favor, ten por seguro que ni siquiera un monstruo de rango A podrá vencernos.

—Eh… ¿no sería más rápido enviar a Colette a derrotar al Señor de los Demonios?

—Desafortunadamente, ni Cliff ni yo somos lo suficientemente poderosos para hacer eso. También hay otra razón, de la que hablaremos más adelante. En lo que deberíamos centrarnos ahora es que todos suban de nivel.

—El Oráculo tiene razón. Empecemos.

Cliff y Colette se dirigieron enérgicamente a la mazmorra. Los cuatro Héroes intercambiaron miradas, y luego comenzaron a trotar detrás de ellos.

***

—Oh, hombre, estoy tan cansado.

—Yo también.

Después de su primer día de lucha y nivelación en la mazmorra, los Héroes habían regresado al Palacio de Deramis. A su llegada, las dos chicas que habían estado en clubes de humanidades y el chico del club de ir acasa se hundieron rápidamente en los sofás súper blandos.

—Nana y Miyabi, están demasiado fuera de forma. Si hubieran hecho un poco de ejercicio regularmente, ¡esto no las habría cansado tanto!

—Por favor, no nos compares contigo, ya que todos los años llegas al torneo nacional de kendo, Setsuna-chan.

—Estudiando, podría tener una oportunidad. Pero las pruebas físicas, ahórratelo, por favor.

—Oh, vamos, ustedes dos, no empiecen a quejarse tan pronto.

—No seas tan dura con ellas, Setsuna. Incluso yo estoy completamente agotado.

Touya, que parecía no tener fuerzas ni para ponerse en pie, habló en apoyo de las dos chicas. Claramente, todos ellos, además de Setsuna, estaban completamente agotados. Cuando Setsuna finalmente tomó asiento, aceptando el hecho de que no había nada más que hacer por el momento, Colette entró en la habitación, llevando una bandeja cargada con una tetera y tazas llenas de té negro.

—Todos, gracias por trabajar tan duro hoy. Todavía queda algo de tiempo antes de la cena. Por favor, siéntanse libres de descansar hasta entonces.

—Bien, gracias.

Nana aceptó una taza y luego aspiró profundamente la dulce y agradable fragancia del té.

—Gracias a nuestros esfuerzos hoy, Touya y Setsuna son ahora ambos de nivel 7, y Nana y Miyabi son ahora de nivel 5. En cuanto a la mazmorra en sí, han llegado al sexto piso. En definitiva, un comienzo bastante fuerte, diría yo.

—Bueno, sí, pero eso fue sólo porque tú y el capitán Cliff llevaron a todos los monstruos a un estado cercano a la muerte antes de permitirnos matarlos. ¿Estás seguro de que esa es la mejor manera de hacerlo?

—Pfft, todavía hay tiempo antes de la resurrección del Señor Demonio, así que no hay necesidad de apresurarse. Algún día, podríamos organizar oportunidades para que los cuatro luchen por su cuenta para que puedan ganar algo de confianza. Pero eso sólo será después de algunas lecciones serias de espada con Cliff.

— ¡Buena suerte a los dos! —El inusual estado de ánimo de Miyabi por algo que claramente no sería su problema hizo que Nana sonriera irónicamente.

—Miyabi y Nana, ustedes dos tendrán clases de magia conmigo mientras tanto.

En medio del silencio ligeramente incómodo que siguió, Touya habló como si de repente hubiera recordado algo. —Por cierto, la diosa de nuestro sueño nos dio a todos unas… ‘Habilidades únicas’, creo que así las llamó. ¿Deberíamos intentar usarlas en la batalla?

—Umm, le pregunté al Capitán Cliff sobre ello, pero estábamos bastante ocupados con sólo pasar por la mazmorra hoy… y mi habilidad Comunicación con los Animal es más o menos lo que parece, así que no estoy seguro de si es efectiva con los monstruos estatuas de piedra o no.

—Tiene ‘Animal’ en el nombre, así que… lo dudo. Aun así, podría intentarlo mañana.

—Supongo que debería. Si sólo pudiéramos encontrarnos con un monstruo lindo, ¡entonces no tendría nada de qué quejarme!

Nana apretó los puños para expresar su motivación. La habilidad “domador” que poseía le permitía domesticar monstruos. Sin embargo, su bajo rango solo le permitía un número limitado de cupos o plazas por lo que estaba bastante decidida a encontrar un monstruo lindo y esponjoso para domar. Por desgracia para ella, en esta mazmorra sólo se enfrentaría a monstruos tipo inorgánicos.

—La Habilidad Única de Touya es especialmente poderosa. Serge Flore-sama, el Héroe que derrotó al anterior Señor Demonio, también poseía esta habilidad.

— ¿De verdad? Si sirve de algo, he leído la descripción de la habilidad, pero realmente no siento que haya cambiado nada para mí.

—Ahaha, siendo Kanzaki-kun normalmente como es…

—Umm, bueno, dejando de lado la disposición especial de Touya, esta es una habilidad que podría hacerte casi invencible, dependiendo de las circunstancias. Sin embargo, ser capaz de usarla adecuadamente en la batalla significa algo muy diferente a lo normal, así que por favor entrena sin depender de ella por ahora. En términos de uso directo en la batalla, la Autoridad de Corte de Hierro de Setsuna es extremadamente poderosa. Supongo que el único inconveniente sería su alto costó de MP.

—Lo sé, ¿verdad? Prácticamente vacía mi PM incluso con un uso mínimo, así que voy a tener que tener mucho cuidado con cuándo la uso.

La katana de Setsuna emitió un suave tintineo al desenfundarla ligeramente. La hoja bien pulida reflejaba su rostro.

—Setsuna-chan, ¿ya has probado a usar tu Habilidad Única?

—La probé de antemano. Siempre es mejor probar cosas como esta con antelación siempre que sea posible.

—Lo he visto. Setsuna estaba, como, ‘¡Autoridad de corte de hierro!’ y…

— ¡Miyabi, por favor, no lo representes! Ahora que lo pienso con la cabeza fría, ¿por qué dije el nombre de la habilidad en voz alta? Dios mío, qué vergüenza…

Aunque su rostro estuvo inexpresivo todo el tiempo, Miyabi parecía muy animada mientras fingía ser Setsuna blandiendo su espada. Setsuna, por otro lado, estaba tan roja como un tomate.

***

Una semana después de haber comenzado su entrenamiento, los Héroes de Deramis seguían progresando a través del Campo de Entrenamiento de los Guardias, bajo la estrecha guía de Colette y Cliff.

Una noche, Colette estaba sentada en el exclusivo baño del Palacio de Deramis, rezando una vez más a la Diosa Melfina. Fiel a su identidad de Oráculo, se reconcentraba rezando siempre que tenía tiempo libre. El hecho de que lo hiciera desde joven era parte de la razón por la que continuaba la práctica, pero más que nada, era su piedad religiosa casi antinatural la que la impulsaba a hacerlo.

—Melfina-sama…

<< Splash>>.

El sonido de una sola gota de agua resonó en la habitación. Iluminado únicamente por la luz de la luna y adornado por la figura pura e inocente de Colette, el baño, situado en uno de los pisos superiores del palacio, parecía estar envuelto en un aura misteriosa y fantástica. Que una chica hermosa y un fondo hermoso sean todo lo necesario para una obra de arte hermosa ha sido siempre una ley inmutable de la naturaleza.

—Melfina-sama, por favor tenga la seguridad de que dedicaré todo lo que tengo a nutrir a los Héroes para que estén bien…

— ¡Hm-hm-hmm! Hombre, estoy cansado. Por alguna razón, no puedo quedarme dormido, así que mejor me doy un chapuzón para descansar para maña…

—……

—……

De repente, Touya (que había entrado despreocupadamente en la bañera sin llevar absolutamente nada) y Colette se encontraron mirándose el uno al otro. Mientras la cara de uno se ponía roja, la del otro palidecía. En el sentido de la comedia romántica de un manga, un hombre extraordinariamente afortunado que entraba accidentalmente en una hermosa chica en medio de su baño era otra ley inmutable de la naturaleza.

—¡¡¡¿¿¿¿???!!!

— ¡Ah, um, lo siento! ¡No fue a propósito!

Tras otra afortunada ocurrencia erótica, Touya salió corriendo como el viento. Colette ni siquiera tuvo tiempo de gritar.

—Oh, Melfina-sama… esta última semana, mi ropa interior ha sido vista cinco veces, y contando lo que acaba de ocurrir, mi yo desnudo ha sido visto cuatro veces. Gracias a los rápidos reflejos de Cliff, hemos conseguido evitar cualquier contacto directo hasta ahora, pero… ¿es esto realmente una prueba como pensé en un principio? Por supuesto, si es tu deseo, con gusto ofreceré este cuerpo mío. Entonces, que este humilde servidor escuche tu divina voz una vez más…

No estaba claro si era resignación o súplica en esa oración, pero pasaría otro año antes de que Colette pudiera volver a escuchar la voz de Melfina. Las tribulaciones del Oráculo estaban aún en el inicio del preludio. Con una fuerte fortaleza mental, hoy también seguiría haciendo lo mejor posible.