Kuro no Shoukanshi (NL)

Volumen 1

Capitulo 4: Demonios

Parte 2

Conjuré el hechizo de magia blanca de rango A “Santuario Sagrado”, con una parte del brazo izquierdo de Viktor que aún sobresalía del suelo como objetivo. Era el hechizo vinculante más poderoso que podía realizar en este momento, y era uno de mis ases ocultos. Aplicaba un poderoso efecto vinculante a su objetivo, y la cantidad de magia que se vertía en el hechizo afectaba a su alcance. Dentro de ese rango de acción, los miembros del grupo del lanzador recibían incluso mejoras en sus estadísticas de Fuerza y Magia.

El uso habitual del hechizo consistía en que los otros miembros del grupo, preferiblemente con hechizos de mejora máximo, desencadenaran ataques de gran potencia contra el objetivo retenido. Se suponía que debían trabajar juntos varios magos de la corte para lanzar este hechizo, pero yo era capaz de hacerlo solo gracias a la ridícula cantidad de MP que tenía. Ahora bien, eso obviamente planteaba la pregunta de cuánta magia iba a necesitar exactamente para invocar a Melfina si aún no podía lograrlo con mis estadísticas actuales. Pero… bueno, eso era un asunto para otro día.

Aparecieron unos círculos mágicos blancos y brillantes, centrados en la mano izquierda de Viktor, que indicaban el área dentro de la cual el hechizo potenciaría a los miembros de nuestro grupo. Los círculos se expandieron hasta cubrir una parte considerable de la habitación, pareciendo una pila de anillos flotando en el aire.

(¡Ohhh! ¡Como se esperaba de mi rey!).

Haciendo honor a su rango, el hechizo logró impedir que el brazo extendido de Viktor realizara más movimientos.

Esto sólo es capaz de hacernos ganar un poco de tiempo. Lanzaré “Vortex Edge” sobre tu gran espada, ¡asegúrate de cortarle la mano!

A pesar de lo impresionante que parecía la escena, “Santuario Sagrado” apenas mantenía su dominio. Las grietas ya habían empezado a extenderse por uno de los anillos. Me encontré una vez más maravillado por lo poderoso que era Viktor.

(¡Como digas, mi Rey!).

Gerard se lanzó al área de efecto de “Santuario Sagrado”, sosteniendo en su mano un hechizo que había acabado con la vida de decenas de monstruos. “Vortex Edge”, la materialización de un furioso vendaval que desgarraba toda la creación en la nada, era mi opción más poderosa en términos de producción de daño por ráfaga. ¡Vamos a apostar a ver si esto funcionará contra ti y tu Reducción de Daño por corte, Viktor!

<<Crujido>>.

Oí un débil sonido detrás de mí.

—Has bajado la guardia, ¿verdad?

Viktor salió del suelo. Su mano derecha estaba envuelta en Magia Negra y preparada para atacar. No tuve que mirar dos veces para comprender que moriría al instante si recibía el golpe de frente. ¡Mierda, me emocioné tanto que me olvidé de vigilar con detector de presencia!

—Ha sido una buena batalla, sin duda. Sin embargo, el hecho de que te enfrentaras a mí tres contra uno no fue suficiente para cambiar el hecho de que ésta iba a ser siempre mi victoria.

Me giré, con una amplia sonrisa en el rostro. — ¿Tres contra uno? ¿No querrás decir cuatro contra uno?

¡Efil, adelante!

(Enemigo a la vista. ¡Disparando ahora!).

Efil, que había estado esperando escondida hasta entonces, soltó al instante “Flecha de Fuego”. Antes de entrar en la sala, le había ordenado que activara la Acción Encubierta y que estuviera atenta para poder disparar limpiamente a quienquiera que resultara ser nuestro oponente. Para crear esa oportunidad, había decidido actuar como señuelo.

“Flecha de fuego”, que Efil también había utilizado durante la subyugación del Árbol Sabio del Mal, era un movimiento especial que había creado, centrado en la capacidad de penetración. El poder explosivo de la Magia Roja se utilizaba para propulsar la flecha, mientras que todo el calor abrasador se reunía en la punta de la flecha, lo que le permitía derretir cualquier cosa. Si el objetivo poseía poderes regenerativos, este ataque tenía el efecto adicional de interferir también con dichos poderes. Por lo tanto, era más útil contra los enemigos con habilidades que se inclinaban hacia la defensa.

Hasta el momento en que Efil disparó “Flecha de Fuego”, no había forma de que Viktor supiera de su presencia. Había estado oculta a la vista, y había disparado desde su punto ciego. A pesar de ello, Viktor consiguió reaccionar inmediatamente después de que la flecha saliera del arco de Efil. La mano que estaba bajando hacia mí se redirigió al instante hacia el lugar de donde procedía el ataque, e incluso desplegó a tiempo un sencillo hechizo defensivo. Si tuviera que aventurar una conjetura, diría que probablemente fue su habilidad de Detección de Peligros la que le avisó.

— ¡Aaagh!

A pesar de sus increíbles reflejos y su armadura aún intacta, “Flecha de Fuego” consiguió golpearlo. Le atravesó primero la mano, luego el brazo y después el hombro, quemando y destrozando todo a su paso. Al desplazar hábilmente su cuerpo y dejar que su brazo se llevara la peor parte del ataque, había conseguido evitar un daño fatal. Sin embargo, su brazo derecho estaba completamente destrozado. Muy consciente de ello, volvió a activar rápidamente Madriguera, dejándonos sin posibilidad de volver a atacarlo.

(Lo siento, no he conseguido acabar con él).

(¡No te sientas mal, Efil! ¡También nos llevaremos su brazo izquierdo!).

Así es, estamos lejos de terminar. Gerard ya estaba junto al brazo que teniamos, a punto de hacer caer sobre él su espada revestida de “Vortex Edge”. Uno de los anillos de “Santuario Sagrado” ya se había desmoronado, mientras que el segundo estaba ahora a medio camino. La ventana de tiempo que nos había dado estaba disminuyendo rápidamente.

— ¡RAAAHHHH!

Rugiendo a pleno pulmón, Gerard desencadenó un temible ataque con todo el poder que podía reunir. En el instante en que la espada se encontró con el brazo, el sonido del metal sobre el metal sonó varias veces en rápida sucesión. “Vortex Edge” intentaba cortar el brazo como si fuera una motosierra, pero la extremidad reforzada del demonio oponía resistencia por la naturaleza de su habilidad. Una lluvia de chispas aún mayor que cuando Gerard había estado luchando contra Viktor uno a uno llenó el aire mientras el chirrido del metal se hacía cada vez más fuerte.

<< ¡Clang! >>.

Pareció una eternidad, pero Gerard finalmente ganó el intercambio de fuerzas. Su gran espada atravesó limpiamente el brazo de Viktor, cortándolo y enviándolo por los aires. Tenía muchas ganas de dejar que Clotho absorbiera el brazo, pero no teníamos tanto tiempo en ese momento, así que le indiqué a mi compañero que lo lanzara al Almacén en su lugar.

Buen trabajo. Pero el sello que retenía el brazo se ha disipado, así que vuelve a nuestro lado.

Cuando el brazo desapareció, “Santuario Sagrado” se desvaneció y los anillos se convirtieron en nada. El muñón del brazo que había sido retenido por los anillos desapareció en el suelo. La detección de presencia mostró a Viktor abriéndose paso hasta el extremo opuesto de la habitación.

Se retiró por ahora. Manténganse atentos en todo momento.

(Entendido, Maestro. Como la acción encubierta ha sido disipada, ahora pasaré a proporcionar fuego de apoyo de largo alcance).

(Mi espada aún está potenciada con “Vortex Edge”. Haré que nuestro próximo enfrentamiento sea el último).

Tras un breve momento, Viktor volvió a emerger del suelo con una risa irritante.

—Me atrevo a decir que la última vez que me hicieron tanto daño fue durante la época del anterior Héroe. Parece que yo también he sido envenenado por la complacencia de estos tiempos de paz.

Viktor había sufrido la succión de su magia por parte de Clotho, y ahora le faltaban los dos brazos. A todas luces, estaba a un pequeño paso de la derrota.

—Entonces, ¿te vas a rendir?

— ¿Rendirme? —se rió. — ¿Tan pronto en el juego? Eso suena bastante divertido viniendo de un adicto a las batallas como tú. No te preocupes, ¡la verdadera batalla no ha hecho más que empezar!

Una sensación de presión aun mayor que la que habíamos sentido hasta entonces nos asaltó como una ola.

— ¡Jin Scrimmage!

La Magia Negra salió a chorros de los muñones cortados de los brazos de Viktor, envolviendo todo su cuerpo en un instante. ¿Es este el hechizo de Magia Negra más poderoso del que es capaz?

(Cariño, hazlo).

No hace falta que me lo digas dos veces. Me aseguraré de acabar con él.

Reajusté mi agarre en mi Báculo Verdant.

La Magia Negra se fundió gradualmente en el cuerpo de Viktor, cambiando su forma. Ahora bien, si esto hubiera sido un programa tokusatsu² de efectos especiales o un anime, le habría dejado terminar lo que parecía una transformación épica, pero no tenía tales obligaciones en la vida real. Aprovechemos esta oportunidad para meter todos los golpes que podamos.

(¡Maestro, ahora es el momento!).

Efil tenía su arco levantado, con llamas rodeando la punta de su flecha, adoptando la forma de la cabeza de un dragón. Impresionante, parece que Efil está pensando lo mismo que yo.

Después de soltar primero a Agito, Gerard corría hacia Viktor, con Clotho pisándole los talones. Habiendo reunido la magia necesaria, lancé un hechizo al demonio, que aún estaba en plena transformación.

(¡Detonación Cleft!).

(¡Pirohidra Primaria!).

Aparecieron grietas en el suelo, y casi inmediatamente estalló una explosión que cambió el terreno. Esto en sí mismo ya era un ataque muy destructivo, pero eso no era todo lo que había en el hechizo de Magia Verde de Rango B. A continuación, se levantaron trozos de tierra en forma de dientes afilados como cuchillas que intentaron apresar a Viktor como las fauces de una bestia gigantesca furiosa.

La flecha lanzada por Efil estaba ahora revestida de un dragón hecho de llamas, capaz de buscar a su presa como si tuviera mente propia. No era un dragón como el que se representa en Occidente en mi mundo natal, sino como el que se representa en Oriente, con un cuerpo largo y estilizado que dibujaba la estela de fuego de la flecha.

Este tipo especial de flecha, que Efil había bautizado como “pirohidra”, estaba dotado de una función sensitiva que le permitía perseguir automáticamente a los monstruos. Sin embargo, cuando quería, podía controlarla manualmente. Por lo tanto, este movimiento era extremadamente útil tanto para el ataque como para la defensa. El único inconveniente, por así decirlo, era que la flecha drenaba continuamente su magia durante su uso, por lo que era un aspecto que debía mejorar. Por el momento, sin embargo, el dragón hecho de llamas estaba dando vueltas lentamente alrededor de Viktor.

La idea original había sido que la “Detonación Cleft” destruyera las piernas de Viktor, y luego que Agito lo dividiera en dos, con el dragón de llamas listo para abalanzarse sobre su cabeza en cualquier momento. Cualquier monstruo normal habría perdido toda la moral y se habría rendido a la desesperación en una situación así.

Maldita sea. Llegamos tarde por una fracción de segundo.

Allí estaba Viktor, ileso por la “Detonación Cleft”. Estaba protegido por una nueva armadura negra que le cubría todo el cuerpo. La armadura, que probablemente había sido el resultado del hechizo que estaba lanzando, hacía que su silueta general fuera significativamente mayor, e incluso le otorgaba unos brazos desproporcionadamente gigantescos que sobresalían de los muñones donde habían estado sus propios brazos.

A primera vista, esas enormes manos parecían pesadas y poco manejables, pero para nuestro asombro, utilizó un revés para apartar el Agito invisible de Gerard. Al haber alterado su dirección en un agudo ángulo recto, el ataque se hundió en la pared al lado de Viktor.

(¿Desvió el Agito? ¿De dónde salieron esos enormes brazos? ¿Los creó con esa magia de hace un momento?).

Gerard, activa la Lealtad al máximo.

(¿Está seguro, mi rey? Sólo podré mantenerla durante unos minutos).

Así de peligroso se ha vuelto Viktor. Parece que pretende terminar rápidamente este combate.

La habilidad única de Gerard, Lealtad, era del tipo que aumentaba las estadísticas. Durante un tiempo limitado, esta habilidad aumentaba las estadísticas de Gerard en función de su lealtad a la persona que consideraba su señor. No tenía forma de cuantificar la lealtad de Gerard hacia mí (en primer lugar, ni siquiera me consideraba su señor), pero algo me decía que probablemente no habría un momento mejor para usar la habilidad.

—Hah, ¿todo listo para nuestra última ronda?

—Como siempre lo estaremos. ¡Ven a por nosotros con todo lo que tengan!

Viktor dio un paso adelante. Pareció recomponerse por un momento, pero lo siguiente que supimos es que estaba cargando hacia nosotros a la velocidad de una bala.

¡Gerard, defensa de emergencia!

Deteniéndose en seco, Gerard hizo que el escudo Dreadnought se pusiera en modo defensivo con un solo movimiento en un segundo.

— ¡Claro que sí!

El cuerpo de Viktor comenzó a correr en nuestra dirección mientras se acercaba a gran velocidad. La Magia Negra que lo envolvía se expandió, dándole a sus brazos la capacidad de llegar de pared a pared. Aprovechó la transformación para arremeter hacia delante en un intento de aniquilarnos.

Pretende aniquilarnos a todos de una sola vez.

Por reflejo, lancé el hechizo defensivo más rápido que pude conseguir: Rampante de Tierra. Era difícil imaginar que sirviera de mucho contra la carga de un monstruo de rango S, pero tenía que hacer lo que pudiera.

(Gerard, si no puedes detener ese ataque, todo el grupo está acabado. ¡Bloquéalo con todo lo que tengas!).

(¡Mi princesa sí que hace trabajar a sus súbditos hasta los huesos!).

Un viento de aspecto siniestro se levantó mientras la masa negra seguía corriendo hacia nosotros, las ondas de choque causadas por su paso provocaban innumerables grietas en el suelo. Viktor no tardó en estrellarse contra la Muralla de Tierra, y tal y como se esperaba, el muro simplemente se desmoronó con el impacto, sin haber tenido ningún efecto visible en el avance del demonio. Entonces Viktor y Gerard chocaron, escudo negro contra brazo negro.

Con su habilidad “Lealtad” al máximo, todas las estadísticas de Gerard se habían potenciado al máximo. A lo largo del combate, había conseguido bloquear y parar muchos de los ataques de Viktor, así que confiaba en poder hacerlo de nuevo. No era una confianza presuntuosa, sino una basada en la experiencia. Como ya lo había conseguido en su estado normal, con “Lealtad” ahora activada e incluso potenciada por los hechizos de su rey, no veía cómo podía perder esta vez.

(¡¿Cómo puedo llamarme a mí mismo caballero si fracaso aquí?!).

En el momento de la colisión, con la mejor sincronización, Gerard realizó un Shield Bash. Se lanzó con todo lo que tenía en su contraataque, y esperaba ver a Viktor volando hacia atrás como lo había hecho la primera vez.

Sin embargo, sus expectativas se vieron pronto frustradas. El demonio murmuró: —Bueno, eso es bastante imprudente por tu parte.

Un terrible impacto asaltó a Gerard. Aunque se había dicho a sí mismo en repetidas ocasiones que nunca soltaría su escudo, lo siguiente que supo fue que tenía las manos vacías. Al contrario de lo que esperaba, el impacto había destrozado casi por completo el escudo Dreadnought y se lo había quitado de las manos. El costo de haber malinterpretado el ataque que se acercaba era alto. Con la guardia abierta, Gerard sólo pudo ver cómo se acercaba la muerte.

(¡Gerard-san! No te rindas).

La voz de Efil a través de la Red devolvió a Gerard a sus sentidos. Para cuando sintió su presencia, la pirohidra de Efil ya había pasado rugiendo junto a él, volando con un propósito mortal.

(¡Hagamos esto juntos!).

(Bien bien. Aún me queda mucho por hacer. Esto…). Cambiando el agarre de su gran espada a dos manos, rugió en voz alta: — ¡¡¡Esto sigue siendo solo el principio de nuestra historia!!!

La pirohidra se aferró al cuerpo de Viktor como una garrapata, mientras Gerard blandía su espada usando hasta la última gota de poder que poseía. Gracias a los efectos de la Capa Carmesí, el daño que Gerard estaba recibiendo por estar tan cerca de un oponente en llamas era insignificante.

Sin embargo, su ataque combinado fue insuficiente para cortar por completo el brazo de Viktor. Gerard cayó, completamente agotado, al igual que la pirohidra se redujo a nada más que chispas. Aun así, sus esfuerzos fueron suficientes para empujar el brazo hacia atrás.

¡Aún no ha terminado! ¡Todavía viene hacia nosotros!

La alegría del grupo duró poco, y la lucha aún no había terminado. Tras saltar de nuevo al aire, Viktor pareció perder el equilibrio por un momento, pero seguía acercándose a Gerard, que ahora yacía inmóvil en el suelo.

(¡Pirohidra Secundaria!).

Efil había reunido su magia sin dudarlo, y ahora lanzó un segundo ataque. Al dejar su arco, el dragón rugió hacia el demonio en línea recta.

— ¡De verdad que no saben cuándo rendirse! —. Comentó Viktor mientras lanzaba un golpe recto. Lo que hacía especial el golpe era que todavía estaba en el aire cuando lo lanzó, y su brazo tenía un alcance ilimitado gracias a su habilidad Elasticidad. Con un silbido -un sonido que normalmente no se asociaría a un puñetazo-, su puño giró directamente hacia el proyectil que se acercaba.

Sonreí con euforia. — ¡Bueno, tenemos toda la confianza en que podemos vencerte!

La colisión del puño contra la flecha dejó a esta última dispersa en pedazos una vez más. Sin embargo, durante esa pequeña ventana que dejó la colisión, algo había salido volando de la pirohidra.

— ¿Esto es… tu Slime otra vez?

Viktor se había dado cuenta rápidamente; era efectivamente un clon de Clotho el que había aparecido. El cuerpo principal, aún sentado en el hombro de Efil, había creado otro clon. Aunque las estadísticas del clon eran considerablemente más débiles, tenía pleno uso de las habilidades de Clotho, siendo la más importante el acceso al Almacenamiento.

¡Deja que lo tenga todo, Clotho!

Varias armas “malditas” salieron volando rápidamente desde almacenamiento. Eran los productos fallidos de mi práctica como herrero: todas eran bastante poderosas, pero el uso descuidado de cualquiera de ellas haría que su portador se viera afectado por terribles maldiciones. Por ello, no podía venderlas ni utilizarlas yo mismo. Al considerar qué hacer con ellas, se me ocurrió la idea de que Clotho las utilizara como armas de proyectil. El simple hecho de guardarlas en el Almacenamiento no haría que el Slime sufriera ninguna de las maldiciones.

Aprovechando el breve lapso de tiempo en el que Viktor quedó desprotegido mientras intentaba echar su brazo extendido hacia atrás, Clotho le lanzó una lluvia de estas armas malditas a quemarropa. Ni siquiera tuve que usar el Ojo Analizador para darme cuenta de que, tal y como estaba previsto, Viktor había sido efectivamente maldecido. Como prueba…

<< ¡Pang!>>.

Los brazos de Viktor, así como la armadura que envolvía todo su cuerpo, se hicieron añicos.

— ¡Lanza de Radiación!

Sin demora, lancé el hechizo de Magia Blanca de Rango B, el más rápido del tipo lanza que conocía. Coincidiendo con mi tiempo, el gran clon de Clotho también abrió la boca para lanzar un Rayo Mortal, mientras Efil soltaba una Flecha de Fuego.

—Aaaahh, así que yo pierdo…— murmuró Viktor mientras los tres ataques atravesaban su cuerpo simultáneamente.

Círculo de recuperación.

Cuando terminó el combate con Viktor, curé a todos los miembros de nuestro grupo. Aunque hubo varios momentos en los que nos vimos obligados a aguantar por pura fuerza de voluntad, al final ninguno de nosotros sufrió heridas importantes. Nos habíamos enfrentado a un ayudante cercano del anterior Señor Demonio y habíamos salido prácticamente ilesos, consiguiendo una victoria. Estaba más que contento con los resultados.

—Bueno, entonces. ¿Sigues vivo? —pregunté, mirando a Viktor, el mismo individuo con el que nos habíamos enzarzado en una feroz batalla hacía apenas unos minutos. Sus brazos temporales habían desaparecido, tenía tres agujeros abiertos en el cuerpo y yacía boca arriba en el suelo. Estaba claramente al borde de la muerte.

—Sí, lo estoy… por desgracia, parece que todavía estoy respirando…

—Así es.

Toda la soberbia y arrogancia que había mostrado durante nuestro encuentro inicial había desaparecido. En su lugar sólo estaba la mirada pensativa de alguien que se enfrenta cara a cara con el final de una larga, larga vida.

—Pero antes de que mueras, hay algo que quiero preguntarte— dije.

— ¿Qué… es?

—Desde el principio, en realidad no tenías intención de comerte a la mujer que llamabas hija del Señor Demonio, ¿verdad?

Esto era algo que había notado a mitad de la pelea. Cada vez que Viktor lanzaba un ataque, se aseguraba de que no le diera al demonio que se encontraba atado. Al principio, había dicho que ningún ataque suyo podría destruir el sello ni siquiera tocar a la mujer, ya que no poseía el rasgo humano. Dudaba mucho que hubiera olvidado ese hecho.

Forzó una sonrisa. —Tú… realmente eres alguien perceptivo…

— ¿Por qué nos has mentido? No veo cómo te beneficia de ninguna manera.

—Si no lo hubiera hecho… no habrías venido por mí… con toda tus fuerza, ¿verdad? Fui encomendado… por Gustav-sama…

Las palabras de Viktor cada vez tardaban más en pronunciarse.

—A mí… probablemente no me queda mucho tiempo. Seré breve, pero permítanme…

compartir con ustedes… la historia del Héroe y el Señor Demonio de la era anterior…

***

El Señor Demonio Gustav era un tirano. Era extremadamente ambicioso, y una vez que se convirtió en rey, invadió sus países vecinos una y otra vez, pasando cada día deleitándose en el fervor de la guerra. Eventualmente, el resto del mundo comenzó a llamarlo Señor Demonio, y el Ritual de Invocación de Héroes fue realizado cuando hubo un llamado para derrotarlo y este se extendió por toda la tierra.

Su naturaleza tiránica hizo que incluso sus propios hombres le temieran, pero había una persona con la que Gustav podía mostrar su verdadero ‘ser’: Sera, su amada hija. Con sus días enfrascados en la guerra y su esposa fallecida, el grado de amor y cariño que sentía por su hija era, cuando menos, sorprendente. Nunca la dejó salir, ni siquiera una vez, y tomó todas las medidas para ocultar existencia a todos, excepto a sus sirvientes más cercanos. Como tal, Sera no conocía el mundo, y pasó su vida hablando sólo con un número limitado de demonios.

Cuando el Héroe llegó al Castillo del Señor Demonio con un enorme ejército que lo acompañaba, Gustav estaba convencido de su inminente derrota. Tres de Los Cuatro Generales Demoníacos habían sido abatidos en diferentes campos de batalla, y el único que quedaba era Viktor, el dedicado cuidador de Sera. Las fuerzas de las que disponía Gustav eran dolorosamente insuficientes. No lamentaba la pérdida de su país ni de su propia vida, pero estaba lleno de recelos por la seguridad de su hija. El Héroe ya estaba a su puerta. Si se descubría la existencia de Sera, seguramente la perseguirían y la matarían sin pensarlo dos veces.

Como medida desesperada tomada en el último momento, Gustav aplicó a su preciosa hija con un hechizo y la encerró en una sala de teletransportación. Los efectos del hechizo hicieron que su cuerpo se congelara en el tiempo y la hicieron caer en un profundo sueño. En el momento en que Gustav muriera, el círculo mágico de la habitación se activaría automáticamente y la enviaría a un lugar oculto. Al mismo tiempo, la activación de este mecanismo formaría las cadenas que hacían que la atadura de Sera fuera irrompible excepto por un humano. El Héroe no era la única amenaza para ella; también sería un objetivo muy deseable para los monstruos y otros demonios. Por lo tanto, Gustav decidió que los humanos, la raza más débil en general, fueran el detonante de su liberación. Aunque no estaba al nivel de Viktor, seguía siendo bastante poderosa entre los demonios. Mientras no fuera el Héroe quien la encontrara, sus posibilidades de escapar con vida después de ser encontrada eran bastante altas.

Antes de ir a enfrentar al Héroe, Gustav ordenó a Viktor que sirviera de guardia a Sera. El propio Viktor deseaba mucho luchar junto a Gustav, y expresó su descontento en consecuencia. Sin embargo, en el instante en que vio el rostro de Gustav, en el momento en que contempló la tierna expresión de un padre, que nunca antes había visto en el rostro de este Señor Demonio que infundía tanto miedo y terror a todos, Viktor se encontró incapaz de pronunciar otra palabra. Aceptó las órdenes de Gustav y partió hacia el lugar al que debía ser teletransportada Sera.

Fue dos días más tarde cuando la noticia de la muerte del Señor de los Demonios a manos del Héroe llegó finalmente a los oídos de Viktor. Reprimiendo su dolor, se las arregló para llegar al lugar donde seria teletransportada y estaría oculta sin ser descubierto. Sin embargo, lo que encontró fue una puerta oculta bajo tierra que no pudo abrir. Al igual que el sello de las cadenas, esta puerta también había sido preparada para que sólo pudieran abrirla los humanos. Además, estaba muy bien escondida, tanto que incluso los aventureros profesionales habrían tenido dificultades para darse cuenta. Viktor sólo podía sentarse y esperar a que un aventurero tropezara con el lugar y lo rompiera el sello.

Había pasado mucho, mucho tiempo vigilando. Por lo que parecía, sólo había una choza común en la parte superior, lo que apenas ayudaba a las posibilidades de llamar la atención de alguien, y mucho menos de conseguir que encontraran la trampilla que conducía al subsuelo. Viktor podría haber secuestrado a alguien y obligarle a abrirlo todo, pero al hacerlo se habría arriesgado a que el Héroe se enterara. Por lo tanto, decidió esperar hasta un momento en que el Héroe ya no existiera. Después de todo, los humanos tienen una vida limitada, así que Viktor esperó, y esperó, y esperó.

***

—Hasta que finalmente, llegó esta nueva era. Los países entraron en guerra, pero… sus guerras eran un mero juego de niños… comparadas con la de mi Señor…

El lugar fue eventualmente descubierto como una mazmorra subterránea, y finalmente, los aventureros pasaron y abrieron la puerta. Viktor permaneció escondido, esperando que apareciera alguien con verdadera habilidad para poder comérselos, liberar a Sera y fugarse con ella.

—Y sin embargo, mira cómo se torcieron mis planes… — Viktor tosió un poco de sangre antes de continuar. —Tengo una petición… ¿aceptarías a Sera-sama… como miembro de tu grupo y una camarada…?

—Estoy… totalmente de acuerdo. Pero, ¿a qué se debe esto?

—Tú… eres fuerte… y tus compañeros confían en ti… los monstruos también, parece… —.

Viktor lanzó una mirada a Clotho y Gerard.

—Con Clotho lo entiendo, pero ¿te has dado cuenta de que Gerard también es un “monstruo”?

—Después de intercambiar todos esos golpes… me di cuenta inmediatamente… ¿verdad, Invocador?

Así que se dio cuenta…

—Sera-sama nunca ha…salido del castillo…si es posible, por favor…déjala ver el mundo…

—Haré una oferta, pero no puedo garantizar que ella acepte, ¿de acuerdo?

Los bordes de la boca de Viktor se levantaron ligeramente en una sonrisa. —Ella estará de acuerdo… seguro. Ella… tiene una mente muy… inquisitiva. Y además, con lo… fuerte que estábamos peleando… creo… que su conciencia ya… se ha despertado…

— ¿Qué? ¿Está despierta?

—Tan pronto… como se disipen de sus ataduras… debería abrir los ojos… inmediatamente.

Probablemente… también esté escuchando esta conversación…

(No está mintiendo).

Gracias por comprobarlo, Melfina.

— ¿Sin embargo, qué hay de ti? ¿Te interesaría convertirte en mi adepto también? Si quieres, podría curarte ahora mismo.

—Una oferta realmente atractiva… pero mi único Señor es sólo Gustav-sama… en cualquier caso, ya es demasiado tarde…

Viktor parecía tener problemas para mantener la conciencia.

—Je… qué curioso… para un demonio… hacer peticiones… pero si te apetece… la dejo… en tus manos…

Sus últimas fuerzas se agotaron y Viktor cayó sin fuerzas. Al mismo tiempo, una fanfarria sonó dentro de mi cabeza.

“He subido de nivel…”.

Probablemente, debido a la diferencia de niveles, había ganado una gran cantidad de puntos de experiencia por la victoria. La fanfarria seguía sonando una y otra vez, pero de alguna manera, sonaba un poco vacía.

—Bueno, entonces, liberemos el cuerpo de Sera, ¿de acuerdo?

— ¿Está seguro de esto, Maestro? ¿No dijo Melfina-sama que existe la posibilidad de que esta chica se convierta en el próximo Señor Demonio?

La preocupación de Efil estaba justificada.

—Bueno, resulta que soy una persona bastante sentimental— respondí con un suspiro. — Parece que realmente soy malo para seguir las cosas…

Bastó con que tocara las cadenas para que éstas brillaran con una luz blanca azulada antes de hacerse añicos y desaparecer.

—Hey, ¿me oyes?

El demonio pelirrojo abrió lentamente los ojos…

— ¡¡¡Tanto Padre como Viktor son unos idiotas!!!

…y empezó a llorar con fuerza.

Todos salimos de la Caverna Oculta del Sabio y subimos de nuevo a la deteriorada cabaña.

Estoy tan agotada que sólo quiero meterme en la cama y dormir…

Realizar el contrato con Sera me había costado bastante esfuerzo, pero al final lo había conseguido. En cuanto a por qué había costado tanto trabajo… bueno, era porque no podía dejar de llorar. Después de despertarse, sus lágrimas fluyeron sin parar, varios siglos de dolor y pena la golpearon a la vez. Los demás hicimos todo lo que se nos ocurrió para calmarla. Prácticamente gastamos tanta energía en ella como durante la pelea con Viktor. Lo que me recuerda que mi primer encuentro con Efil fue más o menos igual, ¿no?

Finalmente, pude sacar el tema del Contrato, y conseguí su consentimiento para ello.

—Sniff… bien, estoy de acuerdo…

Ya está, el contrato se ha formado.

A pesar de su apariencia de una bella dama, mi impresión era que su edad mental era todavía parecía bastante joven. Tenía sentido, después de escuchar el relato de Viktor sobre lo protegida que la tenía el Señor Demonio Gustav. También estaba el hecho de que no sabía a qué edad maduraban los demonios para convertirse en adultos.

Por el momento, llevaba a Sera a la espalda, y ella seguía llorando. Disfrutaba de la sensación de sus pechos en mi espalda, pero no disfrutaba de los continuos sollozos en mi oído. Si pudiera empezar a caminar sola en algún momento…

La razón por la que era yo quien llevaba a Sera en la espalda (a caballito) y no Gerard era que él no podía ayudar. Para ser más específicos, estaba a punto de evolucionar, así que le costaba toda la energía y concentración que tenía para caminar. El plan era que aguantara hasta que nos perdiéramos de vista, momento en el que yo lo desinvocaría.

Al vernos, la maga que gestionaba la barrera levantó la vista de su posición de meditación. — Parece que han vuelto… Oye, ¿quién es esa señorita?

—Hemos subyugado con éxito al demonio. Parece que estaba poseyendo a esta mujer cuando fue atada, y ella quedó atrapada junto con él—respondí, siguiendo la historia de cobertura que había elaborado con Melfina y los demás de antemano.

Los aventureros que habían descubierto la habitación oculta habían visto la forma de Sera, así que si no decíamos nada, la gente sacaría la conclusión de que era un demonio. Dado que iba a unirse a nuestro grupo, tener esos rumores sobre ella corriendo por ahí sería bastante problemático. Siendo la hija del anterior Señor Demonio, parecía obvio que debíamos mantener su identidad en secreto.

— ¡¿Es eso cierto?! ¡¿Has subyugado realmente al demonio?! Si así es, ¡prueba! ¡¿Tienes alguna prueba?!

—Esta es la prueba. Si haces que alguien con Ojo Analizador la examine, estoy seguro de que confirmará lo que hemos dicho.

Le entregué a la mujer un trozo del caparazón de Viktor. Me sentía algo apenado con él, pero teníamos que pintarlo como el demonio que había poseído a Sera. Con esto, nuestra historia se comprobaría. En cuanto al propio Viktor, ya le habíamos dado sepultura e incluso habíamos realizado un servicio fúnebre para él.

(M-Mi rey, yo… no puedo aguantar mucho más…).

Fuiste tú quien lo dijo, ¿verdad? “¡¿Cómo puede un caballero hacer esperar a una dama que llora?!” ¿No fue algo así? Te dije que no me importaba si esperabas un poco antes de Evolucionar, ¿no? Asume algo de responsabilidad por tus propias palabras.

(S-Sí, mi rey…)

Puedes hacerlo, Gerard.

Para nuestro alivio, Sera estaba en posesión de un objeto que aliviaba nuestras preocupaciones sobre sus cuernos y alas. El “clip de camuflaje” con el que estaba atada su cola tenía el efecto de ocultar las características físicas que la diferenciaban como demonio, permitiéndole en efecto pasar por una humana normal. No tenía forma de saber con certeza si el Señor de los Demonios Gustav le dio el objeto con la suposición de que las cosas podrían resultar así, pero teniendo en cuenta el relato de Viktor sobre lo mucho que adoraba a su hija, no me habría sorprendido que ese fuera el caso.

—Ella se ha debilitado mucho, así que vamos a llevarla de vuelta a Parth. ¿Podemos dejarles la limpieza a ustedes?

—Por supuesto, nos encargaremos de ello. La pobre chica, está llorando mucho… todo va a estar bien ahora. Puede estar tranquila, ¿de acuerdo?

Por suerte, la incomprensión de la situación por parte de la maga jugó a nuestro favor.

Decidimos aprovechar la oportunidad para hacer una salida rápida.

Tras atravesar la barrera mágica que rodeaba la cabaña, nos dirigimos al claro donde Uld-san y los demás aventureros de rango C montaban guardia. Como era de esperar, él y su grupo se precipitaron hacia nosotros, lo que hizo que los demás también miraran.

— ¡Oh, han vuelto sanos y salvos! Espera, ¿quién es esa belleza que viene contigo, Kelvin? Y tu amigo el caballero también se ve bastante mal. ¿Acaso lo ha herido el demonio?

Uld-san nos acribilló a preguntas. Estaba claro que venían de un lugar causaba preocupación, pero realmente no era el mejor momento para todo eso.

(Ughhh…siento que algo puede salir…).

¡Cierto, no tenemos tiempo para esto!

— ¡Uld-san, te pondré al corriente más tarde! Gerard está en muy mal estado ahora mismo por nuestra pelea con el demonio. Para curarlo, voy a necesitar una medicina especial que he dejado en Parth. Así que lo siento, ¡pero vamos a tener que adelantarnos!

Después de decir una avalancha de palabras a una velocidad que me sorprendió incluso a mí mismo, seguí corriendo hacia adelante.

—Oye, Kelv…

Lo siento, Uld-san, ¡hasta más tarde! ¡Gerard, corre con cuidado para no sacudirte!

A toda velocidad, todo nuestro grupo se adentró en el bosque y se perdió de vista.

***

Finalmente, nos encontramos de vuelta en el camino hacia Parth.

(…todo refrescado. Estuve realmente preocupado por lo que iba a suceder durante un tiempo allí).

¿Eso es lo primero que dices después de Evolucionar?

Habiendo sido desinvocado en el momento justo, Gerard había completado su Evolución dentro de mi reserva de magia. Su tipo era ahora “Capitán Caballero de Hades” que, según Melfina, era una subespecie única de la raza Caballero de Hades que podía encontrarse en las mazmorras de rango S. Haciendo honor a su nombre, la armadura negra de Gerard se había vuelto aún más elegante y resistente que antes, y sus estadísticas coincidían ahora con las de Viktor. En un giro sorprendente, el escudo Dreadnought que había sido destruido había reaparecido en su mano derecha, habiéndose fortalecido y transformado de forma similar.

(¡Mwahaha, este es el fruto de mi dedicación al Camino del Caballero!).

Todo lo que pude ver fue a un viejo tratando de contener su orina…

Sinceramente, no había mejor manera de describir el aspecto que tenía cerca del final.

—Oh, hola, has dejado de llorar, Sera.

—Mmm…

De repente me di cuenta de que Sera estaba escuchando tranquilamente nuestra conversación. Como se había convertido oficialmente en una de mis adeptos, ya debería ser capaz de mantener una conversación telepática, pero decidí hablar en voz alta para darle algo de tiempo para que se acostumbrara a ello primero.

Al parecer, Efil pensó lo mismo. — ¿Cómo se siente, Sera-sama?

—Estoy bien. Gracias por preocuparte por mí, umm…

—Mi nombre es Efil. Soy la esclava y Sirvienta del Maestro—. Efil levantó los bordes de su falda e hizo una elegante reverencia.

(Soy Gerard).

(Y mi nombre es Melfina).

Todos intercambiaron saludos, y Clotho rebotó alegremente en el hombro de Efil unas cuantas veces.

—Como mencioné durante nuestra charla sobre el Contrato, me llamo Kelvin.

—Yo soy Sera. Gracias por recibirme. Como ya has oído de Viktor, soy la hija del Señor Demonio Gustav. Quizá sea un poco tarde para preguntar esto, pero ¿estás seguro de aceptarme como un adepto? —preguntó Sera con preocupación desde mi espalda.

—Oh, nos las arreglaremos. Puede que no lo adivines por mi aspecto, pero tengo la habilidad Ocultación en el rango S. Como mínimo, nadie podrá descubrir tu secreto con Ojo Analizador.

— ¿Eres lo suficientemente fuerte como para derrotar a Viktor y ahora también esto? ¿Quién eres tú? No eres un Héroe, ¿verdad?

—Los Héroes están en otra parte, no te preocupes. Sólo soy un aventurero normal que disfruta de las batallas.

(¿Disfruta?).

(¿Disfruta?).

(¿Disfruta?).

¿Realmente tenían que armonizar eso?

—Jaja, son divertidos. Y también se esforzaron en consolarme cuando lloraba.

—Te acostumbrarás pronto. Oh, ahí está Parth. Tu clip está activado y funcionando, ¿verdad?

—Funciona muy bien. Oh, pero…

— ¿Pasa algo?

Sera tartamudeó un poco. —Yo… nunca he estado en una ciudad. Lo más lejos que he salido ha sido el jardín del castillo…

— ¿Te sientes nerviosa?

—Un poco… quizás.

Bueno, tiene sentido, supongo. Después de todo, se crió escondida del mundo. Lo que me recuerda que, a pesar de haber estado llorando todo el tiempo, no perdió de vista a la dama maga y a Uld-san mientras yo hablaba con ellos. Tal vez sea una persona tímida.

—Por ahora, entraremos en la ciudad y nos dirigiremos directamente a nuestra posada. Te llevaré todo el camino, así que tómate todo el tiempo que necesites para acostumbrarte al ambiente y a las vistas.

—Mm, gracias.

—No te preocupe, Sera-sama. Todo el mundo es muy amable.

—Haré lo mejor que pueda.

Supongo que va a tomar algún tiempo. Sin prestar más la atención sobre el nerviosismo de Sera, nuestro grupo continuó su camino hacia Parth.

***

Una vez que entramos en la ciudad, Sera se encontró en un estado de gran excitación. Era la primera vez que se encontraba en un entorno así y su primer encuentro con grandes multitudes de personas o demonios, y todo le parecía interesante e inusual.

—Kelvin, ¿qué es eso?

—Una frutería. En esta época del año, hay muchas frutas muy dulces.

— ¿Y eso?

—Es una tienda de armas. Ese tipo de tiendas venden de todo, desde las espadas normales hasta los bastones que usan los magos. Pero desde que me dediqué a la herrería, no he necesitado acudir a ellas por nuestro equipamiento.

— ¿Sabes herrería, Kelvin? ¿Aunque seas un Invocador?

—Si es posible, me gusta luchar de cerca. Por desgracia, mi estadística de Fuerza no sube, así que tengo que luchar bastante.

—Tendrás que compensarlo con la técnica, entonces. Yo te enseñaré. A cambio…

—No te preocupes, tengo la intención de hacer un arma para ti de inmediato. A partir de ahora contaremos contigo como miembro de nuestro grupo, ¡así que prepárate!

— ¡Genial! Espera, Kelvin, ¿qué es esa tienda?

De esta manera, Sera me bombardeó con preguntas todo el camino. Puede que pareciera una niña grande desde la perspectiva de un tercero, pero… bueno, esto era preferible a que estuviera nerviosa.

Sera ya se había cambiado su ropa de trapo por un traje de aspecto normal hecho por Efil. Al fin y al cabo, habría destacado si hubiera permanecido con su atuendo original. Durante un descanso en el camino de vuelta a Parth, Efil había tomado las medidas de Sera y procedió a utilizar su habilidad de costura para confeccionar un traje que, a pesar de haber sido confeccionado de forma improvisada, resultó ser un artículo de rango C. El traje estaba incluso diseñado con agujeros para que las alas y la cola de Sera pudieran pasar, aunque estuvieran ocultas gracias al Clip de Camuflaje. Efil, tu destreza ha vuelto a crecer.

—Parece que disfrutas de todo esto.

— ¡Es mi primera vez fuera del castillo! Por supuesto que lo estoy disfrutando. Una ciudad es más o menos la encarnación de todas las cosas de las que sólo he leído en los libros. La única diferencia es que los residentes no son demonios, por supuesto.

La versión de Sera que se estaba deprimiendo todo el tiempo antes de que entráramos en Parth ya no se veía por ninguna parte. Parece que, después de todo, estará bien.

Efil y yo continuamos contestando sus preguntas, y nos llegamos a la posada “Fairy’s Song” antes de darnos cuenta.

—Efil y Sera, vayan a descansar. Yo me pasaré por el gremio para hacer nuestro informe primero.

—Si el Maestro va, entonces yo…

—No podemos dejar a Sera sola, ¿verdad? También le dejaré un mensaje a Clare-san, así que por favor atiende a Sera mientras tanto.

Podría haberla desinvocado, pero pensé que era una buena oportunidad para que Sera se acostumbrara a interactuar con personas ajenas a nuestro grupo.

—Cielos, no soy una niña, ¿de acuerdo?

—Muy bien, maestro. Cuidaré bien de ella.

— ¿Me estás escuchando, Efil? Soy técnicamente mayor que tú, ¿no?

Sera parecía ligeramente enfadada, pero no teníamos otra opción. Sinceramente, si la traía conmigo mientras iba a ver al maestro del gremio Rio, no confiaba en poder ocultarle su identidad. Si algo había aprendido al tratar con el maestro del gremio era que las personas mayores con una gran experiencia vital poseían capacidades mentales casi sobrenaturales. Tal vez debería considerar obtener una habilidad relacionada con la negociación a continuación.

***

Cuando volví a la posada después de entregar mi informe al gremio, encontré a los aventureros adentro reunidos. Preguntándome qué estaba pasando, miré a mí alrededor y encontré a Efil y a Clare-san en la cocina cocinando a toda prisa. Sera estaba sentada una mesa, en medio de una multitud. ¿Qué es esto?

Antes de que tuviera la oportunidad de formular mi pregunta, alguien la respondió justo detrás de mí.

— ¡Es tu fiesta de celebración por haber alcanzado el rango A, Kelvin!

— ¡WHOA! Oh, eres tú, Ange. Espera, ¿cuánto tiempo llevas ahí detrás de mí?

Era cierto que tenía desactivado el detector de presencia, pero colarse detrás de mí sin hacer ruido… ¿será que ella también es una aventurera?

— ¡Jajaja, he podido ver la cara de sorpresa de Kelvin! ¡Parece que mi suerte es realmente buena hoy!

—Muy bien, muy bien, me has sorprendido. ¿Hay alguna posibilidad de que poseas la habilidad de Acción Encubierta?

—Jajaja, por supuesto que no. Es sólo una diferencia de especificaciones básicas entre tú y yo, Kelvin-kun.

—Sí que sabes hablar, ¿eh? Entonces, ¿cómo saben de mi ascenso? Yo mismo acabo de enterarme.

Después de entregar nuestro informe al maestro del gremio Rio, me había declarado listo para el ascenso al Rango A. Aparentemente, el demonio esta vez había resultado ser de un rango más alto que el Rango A, la búsqueda de subyugación debía servir como mi examen de ascenso. Naturalmente, no había oído nada de esto de antemano. Maldita sea, ¿realmente eras de rango S, Viktor?

Ange se rió alegremente. — ¡Estaba tan emocionada que se lo dije a Clare-san de inmediato! Luego, las cosas acabaron convirtiéndose en una bola de nieve.

— ¡Has resumido toda la historia!

De repente, la voz de Sera sonó en la red de seguidores: (¡K-Kelvin! ¡Sálvame! Un montón de humanos que no conozco me están hablando).

Oh, hey, parece que Sera ha descubierto cómo comunicarse telepáticamente.

Su cara estaba tan roja como su cabello de la vergüenza y estaba bastante nerviosa, pero por lo demás parecía estar bien.

(No, en serio, ¡sálvame, por favor!).

Dejando a un lado la madurez mental, su aspecto era el de una mujer absolutamente hermosa. Era lógico que destacara y que la gente quisiera hablar con ella. Es cierto que mi intención era que se acostumbrara a la gente, pero esto podría ser demasiado. Vamos a echarle una mano.

— ¡Efil, Sera, he vuelto! —. Dije, levantando un poco la voz a propósito.

— ¡Ah! ¡Bienvenido, maestro!

Cuando Efil se percató de mi presencia y se giró para hacerme una reverencia, los aventureros que se habían fijado únicamente en Sera se giraron también en mi dirección.

— ¡Eh, chicos, Kelvin está aquí!

— ¡Kelvin-san, me he enterado de la noticia! Felicitaciones por haber ascendido al rango A.

— ¡¿Quién es esta linda dama, bastardo?! ¡¿Efil-chan no es suficiente para ti?!

—Oh, Dios mío, ¿puede darme su autógrafo por favor?

Los aventureros cambiaron su atención de Sera a mí y me bombardearon con preguntas.

—Vaya, ¿A qué se debe todo esto?

— ¿No es obvio, Kelvin? Eres el primer aventurero en toda la historia de Parth que ha alcanzado el Rango A. ¡Ahora mismo, eres un icono y modelo a seguir a los ojos de todos los aventureros de esta ciudad!

— ¿En serio? —. También es la primera vez que escucho esto…

—Oh, ¿el invitado de honor de esta noche ha llegado? Kel-chan, ¡ya me he enterado de tu ascenso!

— ¡Felicitaciones, Maestro!

Habiendo terminado de preparar su último plato, Efil y Clare-san salieron de la cocina.

—Yo también me acabo de enterar. Parece que Ange ya estaba enterada de antemano.

— ¡Jajaja, lo siento, no lo siento!

—Oh, no te preocupes por ella, Kel-chan. Lo hizo por tu bien, ¿verdad? El banquete de esta noche es nuestro mayor logro. Disfrútalo a tu gusto.

—Así es, Maestro. Y estoy seguro de que esta noche es la noche en que mi cocina ha superado por fin a la de Clare-san!

— ¡Ja, te haré tragar esas palabras tuyas!

¿Qué, van a empezar una competencia de cocina o algo así?

— ¡Kelvin!

De repente, los brazos de Sera me rodearon por detrás.

— ¡¿Por qué me has dejado?! Con Efil yendo a cocinar y un montón de gente rodeándome, ¡me sentía muy solo!

Casi oigo crujir mi cuello por el abrazo. ¡Detente, Sera! No es cosa de risa que me aprietes tanto, ¡no con lo fuerte que eres!

—Ohhh, ¿ya están tan cercanos?

— ¡Kelvin-san que es ella para ti! ¡La velocidad con la que consigue chicas es realmente insuperable!

— ¡¿Qué es esto?! Kelvin-san, ¡¿no tienes ya a Efil-chan?!

— ¿Puedes escribir ‘Para Suzu-chan’ cuando me firmes el autógrafo, por favor?

La gente hablaba y armaba un alboroto a mí alrededor, pero nada entraba en mis oídos. Mi conciencia…

Justo a tiempo, una voz salvadora intervino “espera, no, es la voz de Uld-san”. —Oye, jovencita, Kelvin va a morir si sigues así, ¿sabes?

— ¡Ooops! ¡P-Perdón!

Finalmente me liberé del asfixiante abrazo de Sera. Creo que eso ha sido lo más cerca que he estado de morir desde que llegué a este mundo…

—Gracias por eso, Uld-san. Literalmente me has salvado la vida.

—Bueno, eso podría ser un poco exagerado…

Si conocieras las estadísticas de Sera, sabrías que no es una exageración en absoluto.

—Oh, Esposo mío, ¿has vuelto?

—Sí, he vuelto. Siento haber estado fuera tanto tiempo.

—Es lo de siempre, ¿eh? No te preocupes, no me molesta.

—Espera, por favor, ¿no te molesta al menos un poco? ¿Por favor?

La conversación que se había iniciado entre Clare-san y Uld-san casi sonaba como un acto de comedia de marido y mujer, espera, ¿marido y mujer?

—Umm, ¿podría ser que el marido de Clare-san… es Uld-san?

— ¿Hm? Así es. ¿No te lo dije, Kel-chan?

—Llevo bastante tiempo viviendo aquí, y es la primera vez que escucho eso.

Uld-san, ¿no estás demasiado tiempo fuera de casa?

—Jajaja, bueno, después del examen de promoción de Efil, estuve hospitalizada un tiempo.

Oh, Dios mío, ¡¿fue culpa de mi sirvienta?! ¡Por favor, acepta mis más profundas y sinceras disculpas!

—Dejando eso de lado, escuché las noticias. Fuiste promovido a rango A.

—Esposo, un montón de gente ya le ha dicho lo mismo, así que dejemos eso a un lado, ¿de acuerdo?

— ¡¿Ni siquiera puedo felicitarle?!

Una ola de carcajadas resonó por toda la habitación. Con eso, el acto de comedia se interrumpió, y la comida fue traída desde la cocina.

(Mi rey, ¿puedo unirme también?).

¿Hm? ¿Puedes?

Era la primera vez que Gerard pedía ser invocado durante una comida con otras personas alrededor.

(En realidad, he adquirido la capacidad de materializar un cuerpo físico gracias a mi Evolución). Oh, hey, ¡bien por ti!

(En efecto. ¡Ahora por fin puedo probar la comida de Efil!).

Uh, ¿es lo primero que se te ocurre?

(Pero nunca me quitaré la armadura, ¿de acuerdo? ¡Mi armadura es mi alma!).

Uh… claro. Ten cuidado de no mancharte la armadura cuando comas, supongo…

Y con eso, parecía que Gerard se uniría a la celebración.

(Cariño, ¿crees que ya estás preparado para Invocarme? ¿Tal vez deberías intentarlo?). (No puedo hacerlo ahora mismo, ¿verdad? ¿Quieres que lo intente mañana?) (Pero Efil está cocinando…).

Haberle robado el corazón a una diosa… ¿qué se supone que es la cocina de Efil, una tentación pecaminosa?

—Kel-chan, estamos listos para la celebración. ¿Empezamos?

—Claro, no me importa.

Antes de darme cuenta, todos los preparativos se habían completado.

—Muy bien entonces, esposito, lidera el brindis.

— ¿Qué? ¿Yo? ¿En serio?

Uld-san parecía ligeramente desconcertado al ser llamado tan repentinamente.

—No podría pedir a nadie más adecuado, Uld-san. Por favor.

Después de todo, era la persona que me había salvado la vida.

— ¿Seguro? Ejem… bueno, entonces, por el orgullo de nuestra ciudad, el primer aventurero de Parth en ser promovido al Rango A, ¡Kelvin! ¡Salud!

— ¡Salud!

— ¡Salud!

— ¡Salud!

— ¡Salud!

— ¡Salud!

<<¡Bang!>>.

— ¡Oh, Dios mío, me he perdido el brindis!

Habiendo sido convocado en un callejón cerca de la posada, Gerard irrumpió en el salón con un ligero retraso del inicio de la celebración.

〖1〗Chica del cartel: se refiere a la publicidad para atraer clientes o q se interesen en un determinado producto.

〖2〗tokusatsu: termino japonés que se aplica a cualquier película o serie de televisión de “live action” en la que se haga un uso intensivo de efectos especiales.