Shinonome Yuuko wa Tanpen Shousetsu o Aishite Iru (NL)

Volumen 2

Capitulo 2: Los Pensamientos De Keisuke

Parte 2

─Claro, no hay problema…

Respondí sin esperar el consentimiento de Shinonome. No voy a interferir en donde las personas toman sus alimentos.

─Cielos~… cuando le conté al presidente sobre el guión de Shinonome-san, las cosas se pusieron tan emocionantes que casi se me olvida comer.

Mientras murmuraba eso, Kitagawa desenvolvió su caja de almuerzo y la abrió.

Una pequeña y ornamentada caja de almuerzo que no iba con la imagen a la moda de Kitagawa apareció, luego Kitagawa dirigió su mirada hacia mí y enarcó una ceja.

─¿Huh?     ¿Aun no has comido Minami?

─Ya comí. Me comí un pan, así que terminé rápido.

─Eh…

Entonces, Kitagawa observó la bolsa vacía que se encontraba frente a mí.

─¿Como siempre solo un pan?

─Así es.

─¿No tienes hambre?

─No es que este en un club deportivo…

─¿Por qué no le dices a tu madre que te cocine de vez en cuando? Después de todo, comer arroz llena más.

Pensé que le había dicho que no tenía hambre.

─Bueno, es que mi madre se fue.

Le respondí. Kitagawa reaccionó con un “metí la pata” escrita sobre todo su rostro.

─Ah, l-lo lamento…

Estoy seguro que esta chica me malentendió y piensa que mi madre ha fallecido.

Bueno, también esto es mi culpa, ya que sé muy bien que esto sucede cuando le digo a las personas que mi “madre se fue” sin ponerme a pensar dos veces con que palabras lo expreso.

─No es que este muerta, ¿sabes?    Solo esta de viaje con mi padre.

─Ah, cielos… que bueno. Pensé que había tocado un tema sensible.

─Incluso si hubiera fallecido, no creo que fuera un tema sensible…

Murmurando eso, dirigí mi mirada hacia Shinonome y me di cuenta que había terminado con su almuerzo, y se había puesto a limpiar a un ritmo indiferente.

─Ah. Hoy terminaste temprano.

Cuando le dije eso, percatándome que había terminado más rápido de lo habitual, ella asintió con un leve “hmm”.

─Es solo que hoy no siento tanto apetito…

─¿Huh?     ¿Será que dejaste un poco?

─… Un poquito.

─¿Quieres que lo termine?

Cuando sugerí eso casualmente, Shinonome, por un instante se puso rígida.

─Ah, no… no te preocupes…

Dio esa respuesta un tanto extraña.

─No me molesta si ya no lo quieres… además creo que sería un desperdicio y evitarías causarle preocupación a tu madre. Ya que usualmente no dejas nada.

─Y-Ya veo… si. G-Gracias. Pero no hay problema…

Incliné hacia un lado la cabeza, al no entender la razón de su agitación. Shinonome rápidamente guardó la caja de almuerzo y utensilios dentro de la bolsa sobre su mesa y se puso de pie.

─Me iré a lavar las manos…

Mientras observaba detenidamente como Shinonome se apresuraba a irse del lugar, Kitagawa dejó salir una leve carcajada.

Cuando dirigí mi mirada hacia ella, Kitagawa sacudió el kamaboko que estaba entre sus palillos. (Nota del Traductor Español: Kamaboko 蒲鉾, es un tipo de surimi encurtido que es común en la cocina japonesa)

─Shinonome-san… es una persona misteriosa.

Murmuró mientras colocaba el kamaboko dentro de su boca.

El bentou de Kitagawa era del tipo “Juubako”, donde se esperaría encontrar aperitivos de comida tradicional japonesa, el cual a mi forma de ver no parecía ir con el estilo de ella. (Nota del Traductor Español: Juubako 重箱, es un tipo de caja de almuerzo japonesa usualmente compuesta de tres contenedores para depositar los alimentos, decoradas con exquisitos patrones tradicionales japoneses)

─¿De verdad no tienes hambre?     ¿Quieres que te comparta un poco del mío?

Preguntó Kitagawa, a lo cual moví mi cabeza de lado a lado.

─No es que tenga hambre.

─¿Qué quieres decir? ¿Podría ser que se trate de eso? ¿Es la típica circunstancia donde querías comerte lo que Shinonome-san dejó?

Me quedé sin palabras. Francamente, no podía negarlo.

Al ver mi reacción, Kitagawa cubrió sus labios con su mano.

─Geh, parece que acerté.

En su rostro se dibujó una sonrisa burlona.

─N-No, te equivocas…

─Si ese fue el caso, ¿por qué no solo se lo dices? Sabes, hay cosas que si no las pones en palabras no se sobreentienden.

─A que viene eso.

─Estoy diciendo que las chicas son sensibles a lo que les dicen más de lo que te imaginas.

Minami, todavía tienes un largo camino por delante.

Me sentí un poco ofendido por la forma en como lo dijo, no obstante, no pude replicarle nada. Pensé para mis adentros, que ese podría ser el caso. Después de todo, siento algo parecido por Shinonome. Quisiera que ella me hablara un poco más. Las palabras. De su boca. Si se siente feliz. O si se siente triste. Esa clase de cosas.

Dudé un poco si abandonar mi asiento hasta que Shinonome regresara por lo que me le quedé viendo vagamente a Kitagawa mientras tomaba sus alimentos. Comparada con Shinonome, la cual siempre es indiferente, Kitagawa es bastante expresiva. Cuando toma un aperitivo de su caja de almuerzo, siempre hace exclamaciones como “humm que delicia~”, mostrando en todo su rostro, que disfruta la comida.

─El sabor de hoy me quedó magnífico… soy un prodigio.

Incliné mi cabeza a un lado cuando escuché esas palabras a Kitagawa.

─¿Lo preparaste tú?

Kitagawa se me quedó viendo con sus palillos en la boca,

─¿No es obvio?

Dijo ella. Y continuó.

─Ah, ¿cómo?    Pensaste que esta chica no puede cocinar, ¿verdad?

─La verdad, pensé que no podías.

Kitagawa alejó los palillos de su boca y con un gesto melodramático osciló sus palillos de un lado a otro chasqueando su lengua con un “tsk tsk tsk” .

─Eres muy ingenuo Minami. Las chicas hacen lo que sea por ser populares.

─… Eh.

─Además en mi caso, mi familia tiene un pequeño restaurante por lo que mis habilidades culinarias son decentes.

─¿Un pequeño restaurante…?

Primera vez que me entero de esto. Pensé que hay toda clase de personas en el mundo, desde escritoras hasta hijas de dueños de restaurantes.

─¿Quieres que te prepare un bentou para la próxima? No es por alardear, pero saben delicioso. Después de todo, son los ingredientes que sobran en el restaurante, así que uso lo mejor. Bueno, pero sobre todo eso, es que soy bastante buena.

─¿Huh…?

Ante mi respuesta poco entusiasta, Kitagawa soltó un suspiro.

─… En serioooo, Minami eres bastante insensible con los demás a excepción de Shinonome-san.

Me empezó a decir lo mismo que me dijo en la mañana.

─Ya te dije que no es así.

─No, es la verdad. Puedo decirlo con verlo. Proyectabas un aura de felicidad mientras mirabas a Shinonome-san comer su almuerzo.

Fruncí el ceño.

Aparentemente, muestro más emociones en mi rostro de las que pensaba.

─Que bonito, el amor~. El romance.

Mientras Kitagawa reanudaba su comida murmurando eso, Shinonome finalmente regresó al salón.

Iba a platicarle sobre lo de Arumi-san después de la escuela, sin embargo, decidí no hacerlo debido a que Kitagawa se encontraba aquí. Tuve el presentimiento que si ella se enteraba de la existencia de Arumi-san, ella me empezaría a hostigar con sus preguntas otra vez.

Solo intercambié miradas con Shinonome y me levanté del asiento en silencio.

Shinonome empezó a leer después de la comida y habló un poco con Kitagawa. Quizás se trataba sobre lo del guión.

Incluso si observo la situación desde un costado, solo puedo ver que Kitagawa es la que mueve su boca y Shinonome asiente levemente sin decir muchas palabras o mueve su cabeza ligeramente. Si me encontrara en los zapatos de Shinonome, con solo el entusiasmo de Kitagawa me sentiría bastante agotado. No obstante, no tengo ni la menor idea de lo que Shinonome esta pensando. Ya que se mantiene inexpresiva como siempre.

Entre tanto, sonó la campana que indicaba el inicio de las clases vespertinas, saqué el libro de texto de historia mundial de mi pupitre mientras sofocaba el bostezo que escapaba de mi boca.

─¿A qué horas saldrás?

Fue solo un poco antes del final del sexto período de las clases que recibí ese mensaje de parte de Arumi-san. Por alguna razón, me imaginé quién era la que me enviaba el mensaje, no obstante, no pude evitar suspirar cuando saqué secretamente el celular para leer lo que estaba escrito en la pantalla del móvil.

─Oye Minami.

Una voz autoritaria me llamó desde el podio, por lo que me apresuré a esconder el celular dentro de mi bolsillo y levanté la mirada. Matsumoto, el profesor de literatura clásica, me estaba viendo con una mirada severa sobre su rostro.

─Dígame.

─¿Estabas revisando mensajes durante la clase?

─… Lo siento mucho.

Bueno, ya que fue mi error tuve que disculparme. Matsumoto resopló con un “humph”,

─¿Es por una chica?

Dijo algo completamente fuera del tema.

─¿… Cómo?

─Pregunté que si se trataba de una chica.

Pensé, ¿por qué me tiene que preguntar esa clase de cosas?

─No… ese no es el caso…

Matsumoto es un profesor que encaja bien con sus estudiantes debido a que le gusta hacer unas cuantas bromas. Revisar mensajes durante la clase es motivo de reprimenda, no obstante, puedo decir por el tono de su voz que él no estaba enojado de verdad conmigo en este momento. Revisé mi teléfono debido a que la clase ya había terminado y todos estaban platicando.

Cuando di esa respuesta evasiva, Matsumoto levantó el dedo meñique de su mano derecha y dijo,

─¿Se trata de esto?     ¿hum?

Y siguió instigando el asunto. Por lo tanto, todos en el salón estallaron en carcajadas.

No es así, es lo que pensé, sin embargo, es inútil decirlo en este lugar. Aunque la otra parte lo dijo como una broma, me sentí un tanto irritado de que lo pusiera de esa forma, ya que, ¿qué voy a hacer si Shinonome lo malinterpreta?

─Profesor.

Kitagawa fue la que levantó la mano y cuando todo el salón dirigió su atención hacia ella, elevó un poco más la voz.

─Minami esta saliendo con Shinonome-san, por lo que no creo que sea el caso.

Todos se rieron antes sus palabras.

Matsumoto se nos quedo viendo a Shinonome y a mí con toda la boca abierta.

─Oh… comprendo.

Esas fueron las únicas palabras que salieron de su boca.

Fulminé con la mirada a Kitagawa.

¿Entiendes lo que acabas de decir?

Cuando le transmití eso solo con el movimiento de mis labios, Kitagawa dejó salir una risilla.

Mi relación con Shinonome es bien conocida entre los estudiantes, pero eso no significa que sea igual con los profesores. No es como que sea obligación que tenga que revelar que estoy en una relación. El reglamento de la escuela no tiene una regla rígida como “se prohíben las relaciones románticas entre ambos sexos”, no obstante, algunas cosas no tienen porque saberse.

─Bueno, llévense bien.

Junto con esas palabras de burla, Matsumoto se aseguró que primero sonara el timbre antes de salir del salón de clases.

Al voltear a ver a Shinonome, ella estaba leyendo. Como era habitual.

Es como si dijera que no le interesa el tema.

No me creo que no me haya escuchado. No es como si estuviéramos susurrando en secreto. No obstante, Shinonome ni siquiera me volteó a ver, solo tenía su mirada concentrada en el libro sobre su regazo.

No le importa. Es lo que pensé.

Se podía decir que estoy acostumbrado a que me ridiculicen. Los estudiantes han estado hablando de esto desde año pasado, cuando mi relación con Shinonome salió a la luz. Sin embargo, esta vez fue un tanto diferente.

─¿Cómo vas a agradecerme por usar mi ingenio para librarte de la ira del profesor?

Antes de que me diera cuenta, Kitagawa ya estaba a mi lado y me dijo eso.

─Tú… ¿por qué tuviste que mencionar eso?

─No te preocupes. Es la verdad.

─Eso es cierto, pero…

─De todos modos, algún día lo iban a descubrir.

─Incluso si ese fuera el caso…

Miré hacia a un lado incapaz de aceptar lo que ella había dicho y una leve sonrisa se dibujó en el rostro de Kitagawa,

─¿Y entonces?     ¿De verdad se trataba de una chica?, dijo ella.

─¿Qué?

─La persona que te envió el mensaje.

─¿Por qué te interesa saber…?

Cuando me quejé, Kitagawa dijo “es porque…” dirigiendo su mirada hacia el lado de Shinonome.

─¿Oye?    Si ese fuera el caso, sería una lástima.

─¿… Crees que la estoy engañando?

─Bueno, no hace falta decir… que yo no me pondría a revisar mis mensajes con tanta prisa durante las clases.

─Claro que no.

Dije, sin embargo, Kitagawa ya había llegado al lado de Shinonome.

─¡Shinonome-saaan!     ¡Minami te podría estar engañando!

Le empezó a decir un montón de cosas sin sentido.

Me apresuré en alcanzar a Kitagawa.

─¡No digas cosas sin fundamento!

Agarrando el hombro de Kitagawa,

─¡Kyaa!

Soltó una voz como de chica consentida.

─¡Que violento!    ¿Qué harías si ya no me puedo casar?

No me quedó de otra que dar marcha atrás cuando dijo eso.

─A que viene eso…

─No me gustan los hombres agresivos. Shinonome-san tienes que tener cuidado, ¿de acuerdo?

Cuando mencionaron a Shinonome, ella me estaba observando con su habitual mirada inexpresiva, no reaccionando particularmente a sus palabras.

─Bueno, pienso que entre más pronto des tus explicaciones será lo mejor. Buena suerte.

Dándome unas palmadas en el hombro, Kitagawa se fue. No tengo idea que es lo que ella pretende.

─… No he hecho nada, ¿de acuerdo?

Cuando le dije eso en un susurro, Shinonome ladeó su cabeza.

─El mensaje era de parte de Arumi-san… las cosas están un poco tensas entre ella y mi hermano en estos momentos… Se supone que hoy hablaremos sobre eso…

Por alguna razón, estaba ansiosamente tratando de explicar que no era culpable de nada.

─Ya veo.

Contestó Shinonome.

─Hablo en serio, de verdad no pasó nada, ¿de acuerdo?

─Ok.

No estoy seguro si de verdad me creyó debido a que no hubo cambios en su expresión facial.

No obstante, mientras estaba pensando en más explicaciones que solo podría parecer excusas, Shinonome volvió a hablar.

─Oye. ¿Puedo acompañarte?

─¿Uhm…?    ¿Y eso…?

─¿Vas a reunirte con Arumi-san verdad?

Fue una propuesta bastante inesperada.

─Aguarda un momento, le preguntaré…

Perplejo, saqué mi celular y rápidamente digité el mensaje y lo envié.

─¿Te importaría si voy con Shinonome?

No tuve que esperar tanto tiempo antes de recibir una respuesta de Arumi-san.

─Esta bien, que venga.

Tuve la sensación que algo dentro de la respuesta en el texto no “estaba bien”, no obstante, conseguí su permiso.

─Parece que no hay problema.

Cuando se lo conté a Shinonome, ella cerró el libro sobre su regazo y lo metió dentro de su pupitre.

─Entonces, hay que darnos prisa.

Ante las palabras de Shinonome, regresé a mi asiento y empecé a prepararme para marcharme.

Mientras tanto, recibí un mensaje de parte de Arumi-san especificando el lugar de encuentro, a lo cual simplemente le respondí “Ok”.

Luego, Shinonome y yo abandonamos el salón.

Mientras salía del aula, volteé hacia atrás y vi que Kitagawa me estaba despidiendo.

Todavía sigo bailando al ritmo de las mujeres. Esa es la única parte de mí que aun no cambia desde hace tiempo. Arumi-san abusa de mi, Shinonome igual…

Sin embargo, todavía no logró comprender porque rayos Kitagawa sigue involucrándose con nosotros.

Tal vez por consideración, Arumi-san vino al café en el distrito comercial en su camino a casa desde la escuela. El café que Shinonome ocasionalmente utiliza para las reuniones con sus editores es un lugar que ambos frecuentamos desde que empezamos a salir.

Cuando entramos al establecimiento, Arumi-san levantó levemente la mano para recibirnos.

Arumi-san usualmente suele ordenar cosas dulces cuando visita establecimientos como este, no obstante, esta vez lo único que estaba frente a ella era un vaso de café helado a la mitad de consumo.

─… Lo siento, ¿habían planeado tener una cita?

Dijo ella cuando tomamos nuestros asientos.

─No era ese el caso…

Cuando le respondí, Arumi-san soltó un profundo suspiro.

Mientras Shinonome y yo hacíamos nuestro pedido con la mesera que acababa de llegar, Arumi-san estaba agitando el hielo dentro de su vaso con la pajilla, sin decir una sola palabra.

─Entonces… ¿qué fue lo que pasó?

Arumi-san no quería ser la que iniciará la conversación, por lo tanto, yo tuve que romper el hielo.

─Si…

Dijo ella, mientras todavía seguía moviendo su vaso. El sonido de los cubitos de hielo golpeando el vidrio, sonaban terriblemente solitarios.

─Ya sabes… se trata sobre Keisuke…

Bueno, ya sabía que ese era el caso, por lo que escuché las palabras de Arumi-san sin estar particularmente sorprendido.

─El otro día, cuando andaba comprando yo sola… me encontré con Keisuke…

─Ok.

─En esa ocasión, iba acompañado con una mujer…

─¡Eh…!

Eso fue bastante inesperado. Hemos estado juntos desde que éramos unos niños, no obstante, nunca he visto a Keisuke con otra mujer aparte de Arumi-san. Pensaba que Arumi-san probablemente sería la primera persona que llamaría “novia”, bueno a decir verdad, así terminó siendo.

─Conozco a esa chica… Ella es una kouhai en la universidad, no es una mala chica… estamos en el mismo grupo y hemos conversado unas cuantas veces en las salidas a beber…

Mientras hablaba, Arumi-san continuó agitando los cubitos de hielo dentro de su vaso de café helado. Cuando le di una mirada furtiva a Shinonome, ella tenía vertida toda su atención en Arumi-san y prestaba atención a lo que decía con intensidad.

─No obstante, me puse a pesar que andaban haciendo los dos juntos… por lo que le pregunté a Keisuke… qué es lo que estaban haciendo. Pero Keisuke no me lo explicó… solo dijo que no pasó nada… lo que sentí que era bastante sospechoso… y le pregunté varias veces después de eso… no obstante, nunca me lo dijo…

Cuando Arumi-san llegó hasta ese punto, el café que ordenamos Shinonome y yo llegó a la mesa. Cuando le estaba agregando el azúcar al café, Arumi-san soltó otro profundo suspiro.

─Esa es la razón… por la cual quería preguntártelo a ti Eita…

Cuando intentaba sorber mi café ella me dijo eso.

─¿Eh?

─Si se trata de ti, ¿Keisuke podría haberte mencionado algo…?

─No creo que sea así…

Le contesté con la taza de café todavía en el aire.

Desde que era niño, apenas puedo recordar tener una plática con Keisuke a la que se pueda llamar una conversación. Pienso que la cantidad de conversaciones que he tenido con Keisuke en toda la vida son mucho menores a las que ha tenido él con Arumi-san.

─Entonces, ¿qué debería hacer…?

Yo tampoco lo sé, eso me vino a la mente.

─Bueno, si solo se trata de preguntarle, puedo hacerlo…

Me sentí mal dejándola así, por lo que cuando terminé de decir eso, Arumi-san tomó la pajilla en su boca y me dirigió la mirada.

─¿… De verdad?    Ah, pero por favor no le digas que yo te pregunte…

¿Qué debería hacer?

Como hermanos, tenemos una relación de total indiferencia a las acciones del otro. Le pregunté un poco sobre lo que sucedió con Arumi-san hace unos días, sin embargo, eso no fue porque me moría de la curiosidad por saberlo.

Puesto que Keisuke contestó como si no se tratara de algo que valiera la pena mencionar, no seguí insistiendo en el tema.

Incluso ahora, lo recuerdo perfectamente.

─Arumi-san no ha venido recientemente, ¿algo sucedió?

Luego de aterrizar en el punto que esto se trata de otra mujer, (lo más probable es que Keisuke no me cuente lo que sucede),

─Bueno, ¿y entonces?

¿Quieres que pregunte por los detalles de algo como eso?

Eso es imposible. Eso es demasiado para mi.

─Umm…

Cuando me lamenté en voz baja, Arumi-san sorbió el poco café que le quedaba y luego,

─Ugh…

Dejo salir otro lamento diferente al que yo hice.

Cuando terminé de sorber mi café, coloque la taza sobre la paila y dirigí mi atención hacia Shinonome. Shinonome se mantuvo meneando silenciosamente su taza de café. Aunque se ofreció a acompañarme, no ha mencionado una sola palabra.

─¿… Qué opinas Shinonome?

Pensé que era una forma bastante brusca de entablar la conversación, no obstante, no puedo con la sensación de ser el único que habla en esta clase de situación.

Shinonome dejó de mover la mano con la que sostenía la cucharita con un leve estremecimiento, sobresaltada por la pregunta.

─¿… Eh?

Pienso que fue una reacción perfectamente natural. Shinonome no tiene nada que ver con este asunto. Incluso si yo “soy el hermano menor de Keisuke quién resulta ser el novio de Arumi-san” y Shinonome es la “novia del hermano menor del novio de ella”, casi son completas extrañas si se pone de esa manera.

─No, lo lamento… este asunto no tiene nada que ver con Shinonome…

─Ah, claro… pero, yo… siento que entiendo por lo que esta pasando Arumi-san…

Eso fue completamente inesperado, viniendo de Shinonome.

─¿… Lo entiendes?

─Creo que es un tanto aterrador escucharlo de primera mano…

─Ya veo…

Dirigí mi mirada hacia Arumi-san, preguntándome a que vino eso.

─De acuerdo… le voy a preguntar hoy. No voy a dejar que esquive el tema.

No creo que pueda evitarlo de todas formas, no obstante, si Shinonome simpatiza con Arumi-san, eso es todo lo que puedo decir por el momento.

Arumi-san inclinó su cabeza débilmente,

─Hazme el favor…

Diciendo eso con voz frágil.

Luego hablamos de otras cosas y nos despedimos.

Arumi-san pagó por todo el consumo en el establecimiento. Tanto Shinonome como yo nos rehusamos en un principio, no obstante, ella me entregó a la fuerza dos billetes de 1,000 yenes, al ver que la situación era bastante molesta para ponerse a rebatir, los acepté sin más quejas.

Mientras observaba a Arumi-san dirigirse hacia la estación de tren cuando salimos del café,

─¿Qué tanto le gusta Keisuke a esa chica…?

Murmuré eso, y Shinonome me miró mientras inclinaba su cabeza a un lado.

─¿… Qué pasó?

Cuando le pregunté, Shinonome solo movió su cabeza hacia los lados sin decir nada.

Como siempre, en verdad no tengo ni idea de lo que esta pensando Shinonome. ¿Cuáles son sus impresiones luego de escuchar lo que sucede entre Keisuke y Arumi-san?

Pensé por un momento preguntarle, sin embargo, al final no pude hacerlo.

Si se tratara de Shinonome,

─¿No lo entiendes?

¿Qué debería hacer si ella me lo pregunta de esa forma tan natural?

─Tú no entiendes el corazón de las personas.

No creo que Shinonome diría esa clase de palabras tan frías. No pienso que lo haga, no obstante, recientemente me han recordado que no soy la clase de persona que entiende lo que los demás piensan, y temo que Shinonome algún día me saqué eso en cuenta.

Al tratarse de Shinonome, no entiendo que es lo que pasa por su mente.

Si lo considero detenidamente, no sé lo que piensa nadie.

Los pensamientos de Keisuke, de Arumi-san, de Shinonome y también los de Kitagawa… me pregunto porque recuerdo a Kitagawa en momentos como este.

─¿Qué pasó Minami-kun?

Esta vez Shinonome fue la que me preguntó eso.

─No, no es nada…

Al igual que Shinonome, solo pude mover mi cabeza de lado a lado sin decir nada más.