Isekai Goumon Hime (NL)

Volumen 2

Capitulo 4: Heroína Y Amante

Parte 2

 

 

La respuesta de Godd Deos a Kaito fue al grano. Luego cerró su boca.

Kaito respiró profundamente. Parecía que no tenía que preocuparse porque le colgaran inmediatamente. Había superado el primer obstáculo. El resto dependía de su explicación.


Mojó su lengua y luego comenzó a pensar y hablar rápidamente.

“En primer lugar, la muerte del Káiser puso en movimiento al Gran Rey. Usando los corazones de los otros demonios, puede lanzar Sacrifice…y con ello, selló el poder de Elisabeth.”

Trabándose con sus palabras, Kaito de alguna manera terminó su explicación, a través de la batalla de un lado para el otro en el pueblo portuario y la declaración del Gran Rey. Debió haber sido capaz de transmitir adecuadamente el pobre estado de Elisabeth. Terminó con una súplica.

“A este paso, el Gran Rey va a matar a Elisabeth. En el mejor de los casos, se matarán entre ellas. Ustedes en la iglesia tienen que—”

“Ya veo. Así es más o menos como percibimos la situación desde nuestro lado.”


“… ¿Qué dices?”

Incapaz de analizar la información que había acabado de recibir, Kaito soltó una tonta exclamación. Godd Deos no ofreció ninguna reacción a su muestra de descortesía.

Quieres decir… ¿la iglesia ya lo sabía?

Finalmente, Kaito entendió a qué se refería eso. Se enojó con el silencioso orbe.

“¡¿De qué está hablando?! ¡Elisabeth está a punto de ser asesinada! ¡Si la Torture Princess muere, ese es un problema para ustedes los de la Iglesia en sus asientos de espectadores,

¿verdad?! Si ya sabía todo eso, entonces ¿por qué—?”

“Si la Iglesia enviara a cada paladín a su servicio a reforzar las defensas en el castillo de Elisabeth, hay una posibilidad de que podrían dar la vuelta a su situación. Sin embargo, hacerlo equivaldría a deshacerse de la defensa de la capital y todas nuestras grandes ciudades.”

“¿Qué dices?”

Kaito soltó otra tonta exclamación. Godd Deos habló en un tono sin sentimiento, un todo muy alejado de algo tan impreciso como un sentimiento.

“La capital representa tres décimos de nuestra población total y es el centro de nuestra economía y sistemas políticos. Si fuera atacada, la humanidad se encontraría en un gran apuro. El Gran Rey no es tonta. Si desplegamos a nuestros paladines, atacaría en su ausencia. Y unos refuerzos equivaldrían a nada más que una gota en un cubo*. Después de todo, no hay ninguna garantía de que podríamos derrotarla, incluso si fuéramos a desplegar todas nuestras fuerzas. ¿Y qué hay de transportar a Elisabeth a la bien defendida capital, te podrías preguntar? Hubo una gran respuesta negativa al siquiera dejarla con vida. En el peor de los casos, podría ser llevada a la hoguera en el acto.”

[Nt: Quiere decir que sería una nimiedad, o algo sin importancia.] “Eso es—”

“En resumen, no tenemos cartas para jugar. Perder a Elisabeth es desafortunado, pero en este momento nuestra mejor opción para la victoria es hacer que se enfrente al Gran Rey. Sin ningún riesgo de arrastrar a otros con ella, la Torture Princess debería ser capaz de entrar en la pelea preparada para concluirla en derrota mutua. Después, planeamos atacar al Gran Rey en su estado debilitado. El peor de los casos sería desplegar a todos nuestros paladines y luego que sean aniquilados junto a la Torture Princess y perdiendo toda nuestra defensa. Esa es una apuesta que no estamos preparados para hacer.”

“Todo a lo que equivale esa opción es a comprarse un poco de tiempo extra. ¿O está diciendo que ustedes pueden hacerse cargo del resto de los demonios?”

“Probablemente no seremos capaces de destruirlos. Sin embargo, con el Káiser ausente, deberíamos ser capaces de fortificar la capital y las ciudades grandes hasta el punto donde puedan prevenir la invasión. Muchas en las regiones periféricas morirán, pero la humanidad no perecerá. Después de eso, probablemente entraremos a un largo periodo de equilibrio con los demonios. Durante ese tiempo, planeamos buscar opciones.”

“… ¿Pero van a deshacerse de ella? La han hecho pelear todo este tiempo. ¿Ahora están diciendo que no les importa si muere?”

“No nos estamos deshaciendo de ella. Simplemente no tenemos cartas para jugar. Y no olvides, sirviente. Aunque es una herramienta efectiva, también es una pecadora. Al final, será ejecutada sin falta. No es diferente si muere ahora—sea como sea, su muerte será horrible.”

Godd Deos expuso la verdad sin emoción. Habló mecánicamente sobre la naturaleza de los crímenes de Elisabeth.

“Esa mujer ha dejado demasiados cadáveres a su paso. Las masas sacrificadas no permitirán compasión, y los caballeros masacrados no aprobarán la amnistía. Sin importar cuántas hazañas acumule, los números de muertos nunca reducirán. En lo que sigue, el hecho de que es una pecadora es la razón por la que la azotamos incansablemente como a un perro atado.”

 

Kaito apretó sus puños. Una clase de verdad acechaba con las frías palabras de Godd Deos.

La razón por la que la Iglesia estaba haciendo que Elisabeth acumulara buenas hazañas era no para conmutar su sentencia, sino probablemente para salvar su alma después de que muriera. Ninguna expiación que pudiera hacer alcanzaría a los muertos. La sentencia por los crímenes que había cometido en vida ya había sido impuesta.

Además, tenía completo sentido que la Iglesia priorizará la seguridad de las personas sobre la de la Torture Princess. Dejar la capital expuesta por su bien sería como sacrificar al rey en ajedrez para proteger a su reina. A pesar de eso, sin embargo, ira burbujeo en el pecho de Kaito.

Sacó una seca y compuesta voz de su garganta.

“Entonces, básicamente, es todo culpa de tus chicos por ser débiles, ¿verdad?”

“… ¿Perdón?”

“Ustedes, que no pasaron ni un centavo, que no sacrificaron nada, le están lanzando piedras a alguien que sacó una espada de una montaña de cadáveres. No cometes crímenes, y no titubeas ni un instante. Y eso equivale a una mierda. No estás haciendo ni una mierda, después de todo. Pero todavía ves adecuado distribuir sus opiniones idealistas. Aun así, sigues llamando a otros pecadores.”

“Sirviente.”

“Si ustedes hubieran sido más fuertes, la Torture Princess ni siquiera habría nacido,

¿verdad?”

Kaito criticó uno de los jefes ejecutivos de la Iglesia. No sabía por qué la Torture Princess había elegido pelear. Nunca, ni una sola vez lo había dicho. No sabía si esa interpretación era correcta. Pero despreciaría a cualquiera que ignorara esa posibilidad y le tirara piedras a ella.

Después de unos segundos de silencio, Godd Deos sorprendentemente afirmó la reprimenda en su invariable tono.

“En efecto, nuestra impotencia es un pecado.”

“Si estás de acuerdo, entonces—”

“Sin embargo, sirviente. En este momento, es imposible para nosotros reunir suficiente poder para ser de apoyo a Elisabeth. Y esto no quita que la Torture Princess es una persona que merece ser injuriada. Como los representantes de las masas, no podemos observarla de sus crímenes. Elisabeth Le Fanu sacó una espada de una montaña de cadáveres. Somos los representantes de esos cadáveres. Al igual que tú estás al lado de la Torture Princess, estamos con las largas hileras de los difuntos y sus dolientes.”

Kaito miró fijamente al orbe. No podía descifrar los ojos o la nariz de la figura dentro, pero sintió una mirada de regreso de ella.

Godd Deos estaba mirando directamente a Kaito, sin una pizca de lástima.

“Pisoteo cadáveres, bebió su sangre, y obtuvo poder. ¿Crees que podemos alabar algo construido con ese poder? Sin importar la razón puede haber tenido, el mal es el mal. Sin juicio, el orden del mundo se convertirá en caos. Esa es la clase de cosa en la que se convirtió. Y ella sabía eso.”

“Elisabeth…”

“Te preguntaré de nuevo, sirviente. ¿Recibiste su permiso para usar mi precioso

orbe?”

Esta vez, Kaito se quedó callado. Un incómodo y pesado silencio cayó. Entonces Kaito respondió bruscamente.

[Nt: Usa “glue his mouth shut”, es una manera que enfatiza el callarse.] “No. No obtuve permiso.”

“Eso sospeché…tonto. Sin embargo, como un amigo de su padre, me trae alegría saber que tiene un sirviente que se preocupa por ella. Para ella haber obtenido un compañero como tú al final de su camino sangriento… Seguramente, ella también es beneficiaria de la gracia de Dios.”

“…De Dios, ¿huh?”

Murmurando suavemente, un profundo ceño fruncido se extendió por el rostro de Kaito. Comenzó a reflexionar sobre algo. El orbe probablemente fue diseñado primariamente para transmitir sonido, y como tal, Godd Deos muy probablemente no podía ver su expresión.

Aun así, cuando siguió hablando, su voz contenía un sorprendente grado de sinceridad para alguien hablando con un sirviente de la Torture Princess y un chico que era el objetivo de una inquisición.

“Ya que Elisabeth es uno de los hijos de Dios, sinceramente esperamos que supere los juicios colocados ante ella y que las hazañas que cometa le permitan a su alma encontrar la salvación en el más allá.”

“…Dios, ¿huh?”

De nuevo, Kaito respondió con sola esa palabra. De repente, toda su tensión se drenó. De hecho, todo su cuerpo se relajó, y se sentó sobre las escaleras. Colgando sus piernas del borde de las escaleras, miró sin prestar atención a la oscuridad en una pose que hizo que pareciera que se estaba relajando.

De la nada, sus ojos brillaron la luz inocente de un niño.

Abruptamente, Kaito comenzó a hablar de algo completamente no relacionado. “Sabes, no creo que los héroes existan.”

“¿Héroes? No te sigo muy bien.”

La respuesta de Godd Deos fue una de confusión, la cual era perfectamente razonable. Kaito se rio tontamente de él. Con ojos distantes, miró a lo lejos hacia algún otro lugar que no era donde estaba.

“Ya sabes, como cruzados y campeones. Al principio, quería que alguien así me salvara. Pero en breve, dejé de pensar que algo así existía en este mundo. No hay nadie que proteja incondicionalmente a los débiles, que salve a otros, que les ponga fin a las injusticias o trajera consigo justicia. Si lo hubiera, entonces no habría gente como yo que fuera golpeada y finalmente asesinada, ¿verdad? Y sabes.

“—”

“…eso se parece demasiado a Dios.”

Kaito habló en voz baja y sin rodeos. La respuesta de Godd Deos llegó un poco tarde.

Como uno de los líderes de la Iglesia, era una declaración que podría haber negado, aunque tuviera que mentir. El argumento era vulgar, ciertamente no algo que se podría usar para levantar sospechas sobre una larga doctrina religiosa. Quizás la razón por la que la respuesta de Godd Deus se tardó fue porque la voz de Kaito tenía el torpe y puro tenor de la de un niño.

Con la voz de un niño preguntando si Dios existe, Kaito habló sobre cómo él no. “Supongo que Él no existe, después de todo.”

“Dios es uno que ofrece oraciones, uno que salva—” “No, tu doctrina está perfecta. Pero estoy hablando de mí aquí.” Mientras hablaba, la energía de Kaito regresó, y se puso de pie.

Parecía como si hubiera olvidado algo. Metió su mano en el bolsillo de su pantalón y luego soltó un pesado suspiro.

“Estoy seguro de que hay lugares donde Dios y los héroes existen. Pero lo que estoy diciendo es, no existen donde yo estoy. Estoy diciendo que no estuvieron ahí para mí… Pero tu explicación tenía sentido para mí.”

“Ciertamente no parece serlo.”

“Nah, puedo ver que estaba siendo un imbécil. Si alguien preguntara si la Torture Princess era buena o mala, entonces obviamente la respuesta sería mala. Era una locura pedirles a los aliados de sus víctimas que vinieran y la salvaran. Si estuviera en el lado de sus víctimas, entonces estaría aclamando desde los tejados que trabajara hasta los huesos y luego la pusieran en la hoguera. Lo que significa que esto no tiene nada que ver con ustedes. Soy al que convocó, y todo esto es simplemente yo siendo egoísta, así que en realidad es mi problema.”

“Sirviente… ¿qué es lo que quieres decir?”

“Lo que estoy intentando decir es que esa persona que me salvó no fue Dios o un héroe. No fue la fe, y no fueron ustedes.”

Kaito levantó su vista directamente hacia el orbe.

Las cosas que estaba diciendo eran poco más que una broma. No había significado o lógica detrás de ella. Aun así, dijo lo que pensaba, la incertidumbre y angustia en su expresión se fueron.

“Fue la Torture Princess—la mujer más malvada en el mundo.”

Una vez, una mujer había forzado un milagro sobre un joven que vivía en un mundo sin dioses o héroes. Le había dado una segunda vida a la persona que había trabajado hasta los huesos y no conocía más que el dolor.

Eso había sido—

Había sido un dolor en el culo, había sido espantoso—y había sido maravilloso más allá de toda comparación.

“Así que no voy a depender de ustedes, Godd Deos; simplemente voy a hacer lo que pueda. Ya me he decidido.”

“Espera, ¿qué pretendes—?”

“No tengo ningún arrepentimiento. Así que sin importar qué resultado nos espere, deberían asegurarse de que ustedes tampoco los tengan.”

Kaito levantó su mano manchada de sangre. Una lanza de hielo salió disparada de su palma. Con un agudo sonido, perforó el orbe. La llamada se cortó.

Kaito volvió a meter su mano en su bolsillo. Inhaló profundamente y luego exhaló.

Entonces agarró firmemente la piedra, la cual estaba emitiendo calor desde dentro de los confines de su tela.

***

 

 

Kaito ascendió la pendiente suave de las escaleras de la Tesorería. Entre más alto iba, más se despejaba la oscuridad. La luz brillaba desde la entrada rectangular en la cima.

Mientras seguía la luz con sus ojos, vio a Hina de pie junto al agujero.

Su rostro se tensó con tensión, y estaba mirando hacia abajo a la oscuridad. “Hola, Hina.”

“Amo Kaito…”

Cuando notó a Kaito y sus ojos se encontraron, su hermoso rostro se relajó y soltó un suspiro de alivio.

Kaito, habiendo terminado de subir las escaleras, se paró en la sala del trono.

En algún momento, el cielo afuera había asumido el tinte del ocaso. Parecía que las gruesas nubes se habían alejado en el viento como si estuvieran nadando por el mar. La habitación estaba llena de una luz dorada.

Los grandes y delicados tapices decorando los muros también eran iluminados por salpicaduras de luz, y el cabello plateado de Hina brillaba aún más hermosamente.

“Lamento huir así. ¿Cómo están Elisabeth y el Butcher?”

“Lady Elisabeth está durmiendo actualmente. En cuanto a Mr. Butcher, dijo que debido a la hora que es, planea irse después de cenar. Hasta entonces, planea observar a Elisabeth, por lo que vine aquí.”

“Aun quedándose después de todo es… No puedo decir que no estoy agradecido, pero maldición, ese tipo tiene nervios de acero.”

Kaito habló con una voz llena de admiración, aunque el hecho de que su imagen mental del Butcher le estaba dando un gran visto bueno lo irritó de alguna manera. Luego se dio cuenta de que su mano, la cual estaba sobresaliendo de su bolsillo, estaba empapada de sangre. Su uniforme de mayordomo estaba cubierto de manchas oscuras.

Dándose cuando de cuán mal debe verse para Hina, Kaito frenéticamente intentó explicarle. “Uhhh, Hina, esto es, uh—”

“Por favor disculpa mi grosería, Amo Kaito.”

Después de murmurar rápidamente, Hina corrió por la habitación y envolvió sus brazos suavemente alrededor de su espalda. Luego se agachó un poco y enterró su rostro en el hombro de Kaito. Su cabello plateado crujió* agradablemente contra su mejilla.

[Nt: La palabra podría ser “moverse haciendo un leve sonido”, pero crujir es lo que se me ocurre en este contexto.]

Hina le habló a Kaito, que se puso rígido en sorpresa, en una voz amortiguada que sonaba como si estuviera al borde de las lágrimas.

“Me alegro tanto de que estés bien… Temí que quizás no ibas a regresar.” “Espera, ¿Hina, por qué? Yo sólo… Simplemente fui a buscar algo.”

“Recientemente, da la impresión de que te has estado volviendo más y más distante, Amo Kaito… Y da la impresión de que estás siendo heridos en lugares donde no puedo alcanzarte. La magia que estás usando tiene un aura peligrosa en ella…y ese agujero ahí abajo es oscuro y huevo y aterrador. Pensé que podrías haber sido absorbido por él. Por favor no vayas a ahí abajo solo. Por favor no me dejes sola… Te lo ruego.”

“¿Qu—? ¿Huh?”

La voz de Kaito estaba llena de confusión. Era cierto que la Tesorería era un espacio mágico lleno indiscriminadamente de cosas traídas del viejo castillo de Elisabeth. Carecía incluso de barandillas, y si uno tocara la cosa equivocada dentro de ella, podría morir. Aun así, no había ninguna razón para que una poderosa autómata como Hina le temiera tanto.

Pensando en sus palabras, Kaito de repente recordó cierta escena.


Había un muro iluminado, y grilletes de hierro estaban creciendo de él. Una chica desnuda colaba crucificada de ellos, en exposición como bienes en una tienda. Habiendo la confundido con una humana, Kaito había desatado sus restricciones.

¿Hina tiene recuerdos de ese entonces, de antes de que la encendiera adecuadamente?

Publicidad M-M2

“Hey…Hina…”

La pregunta en la punta de su lengua, Kaito cerró su boca. Ella estaba temblando ligeramente mientras lo mantenía en su abrazo. Al parecer, ni siquiera había notado la herida en su mano. Después de pensar por un momento, Kaito envolvió sus brazos alrededor de ella. Cuidando de no manchar su uniforme de maid, puso fuerza en ellos.

Uh…creo que vi a una mamá y su hijo jugando así en un parque una vez, ¿verdad?

Kaito entonces gruñó e intentó levantar a Hina en sus brazos. Sin embargo, estaba más allá de él. Ella era más pesada de lo que había esperado. Tan linda como era su apariencia, era metal en el interior después de todo.

Unos silenciosos segundos pasaron, y Kaito gruñó y reunió su fuerza una vez más. Hina inclinó su cabeza al costado en desconcierto.

“Um, Amo Kaito, ¿puedo preguntar qué estás intentando hacer? Espera, huelo sangre…

¡Eek, Amo Kaito, ¡tú herida!”

“No te preocupes; está bien. Hemos llegado hasta aquí. Hina, ¿puedes, como, dar una vuelta?”

“Sin duda alguna no está bien, está… ¿Hmm? Si tú lo dices, ¿pero una vuelta?”

Hina movió sus pies para que coincidieran con la manera en que Kaito estaba inclinando su cuerpo. Los dos giraron. Cuando lo hicieron, Kaito inclinó su cuerpo aún más. Hina frenéticamente movió sus pies.

Giraron, y giraron, y finalmente comenzaron a hacer piruetas sobre el piso de piedra. El dobladillo del traje de maid de Hina suavemente se mecía. Rápidamente parpadeando sus ojos esmeraldas, Hina sostuvo a Kaito con fuera para no soltar mientras seguía su ejemplo y movió sus pies aún más rápido. En breve, la fuerza centrífuga estaba levantando a Kaito del suelo.

Apoyado por Hina, giró en sus brazos.

“¡No, no, Hina, al revés! ¡Quería hacerte esto a ti!”

“¿Perdón? Pero Amo Kaito, perdóname por decir esto, pero siento que alzar el cuerpo de un autómata sería difícil, dada tu fuerza física… Ah, pero esto es muy muy divertido. Hace que mis engranajes se sientan todos cálidos y confusos—¡Eek!”

“¡Hwah!”

Kaito había intentado recuperarse bajando sus pies, y los dos se tambalearon como resultado. Hina movió su cuerpo debajo del suyo para amortiguar su caída.

Los dos se derrumbaron sobre el suelo de piedra. “¡M-Mi culpa! Hina, ¿estás bien?”

“Sí, muy… De hecho, esta situación es bastante lucrativa para mí.”

Con una expresión eufórica, Hina apretó a Kaito contra su amplio pecho. Era una posición bastante problemática, y se retorció para liberarse. No podía exactamente solo permanecer rodeado por esa suavidad como de malvavisco.

Kaito rápidamente hizo su escape. Fingiendo no notar cuán pesarosa estaba la expresión de Hina después de que se separaron, se desplomó al suelo junto a ella.

El suelo era frío y duro, pero los dos se recostaron como si estuvieran acostados en una cama de flores.

En medio de la luz naranja brillando sobre ellos, Kaito murmuró brevemente. “¿Todo el miedo se ha ido?”

“Amo Kaito…”

“Vi a un niño jugando así en un parque una vez hace mucho tiempo. El niño estaba llorando, y su mamá lo levantó y giraron y giraron.”

“¿Giraron y giraron?”

Publicidad G-M1



“Realmente no entendía lo que estaba viendo en ese momento. Realmente no encajaba. Pero ahora, entiendo que es para momentos como estos. Así que pensé en intentarlo.”

“…”

“Bueno, si ya no tienes miedo, entonces supongo que funcionó.” “…”

“¿Hina? ¿Puedes oírme? ¿No funcionó?”

“¡Oh, ya no puedo soportarlo! ¡Te amo taaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaanto!”

De repente, Hina soltó un grito. Kaito tendido ahí, sorprendido, y ella cubrió su rostro y rodó y rodó y rodó muy lejos de él. Luego se golpeó contra el muro de la habitación.

Mientras Kaito se preguntaba en silencio qué debería hacer, regresó rodando y rodando y rodando, su rostro todavía enterrado en sus manos.

“No estoy siguiendo totalmente lo que estás haciendo, pero bienvenida de vuelta.”

“¿Qué voy a hacer si hacer que te hiera más, Ahmo Kaito…? ¡En gerio, en gerio no puedo soportarlo más…! ¡Alhien salheme…!”

Publicidad G-M3



“Hina, estás mascullando tus palabras un poco.”

“¡Te hajo mujo, aji je ni siquiera puedo halar…! ¡Mis jas sinjehas disculhas…! Tee-hee.”

Todavía cubriendo su rostro, Hina se acurrucó en una bolita y se movió de un lado al otro. Después de temblar por mal de amores por un poco más, rápidamente se detuvo.

Permaneciendo acurrucada, murmuró.

“Te lo dije, Amo Kaito. Te dije que con el tiempo te explicaría por qué te elegí, por qué no podría haber sido nadie más.”

“…Sí, dijiste eso.”

“Ponerlo todo en palabras tomaría una semana. Sin embargo, permíteme hablarte sobre el principio del principio. Antes de que me encendieras, antes de que establecieras mi configuración… Incluso en mi estado base, podía percibir el mundo exterior.”

Kaito asintió con la cabeza, sus sospechas se confirmaron. Había dado la impresión de que ella era capaz de decir que había estado pasando alrededor de ella, incluso cuando parecía inactiva. No se había encendido en ese momento, pero era imposible decir cuán activa era la conciencia nacida dentro de sus engranajes desde el exterior.

Isekai Goumon Hime Volumen 2 Capitulo 4 Parte 2 Novela Ligera

 

“Sin embargo, aunque podía obtener información, era incapaz de sentir, ni era capaz de pensar. Cuando fue traída al mundo, y cuando vi a aquellos alrededor de mí ser activados y servir desapasionadamente a sus amos, no podía hacer nada… ¿Recuerdas a las maids autómatas que estaban con Vlad? No se les proporcionó la configuración de encendido en que una de las cuatro opciones—’padre e hijo,’ ‘hermanos,’ ‘amo y sirviente,’ o ‘amantes’— es seleccionada. Fueron diseñadas para servir como sirvientes…y yo fui diseñada para ser entregada a otros.”

“…Entregada a otros.”

“Un regalo retorcido que Vlad disfrutaba entregar a sus invitados. Para aquellos a los que no les tenía afecto, nos daba a ellos sin decirles la respuesta correcta, y para aquellos que sí, les decía la respuesta y nos daba a ellos como juguetes. Las chicas que fueron exitosamente regaladas encontraron destinos miserables. Cuando estaba en la hacienda de ese hombre, vi muñecas que tenían tres pechos extras añadidos y genitales instalados en sus mejillas, pero aun así sonreían y servían a sus amos como sus amantes.”

“Eso es retorcido…”

“En ese entonces, era incapaz de pensar. Todo lo que hacía era percibir en silencio. Sin embargo, debido al inicio de la batalla entre Vlad y la Torture Princess, no fui regalada a nadie y en cambio fui configurada con el fin de que no me activara libremente y luego guardada en un almacén. Un día, sin embargo, me encontré frívolamente transportada del almacén del castillo a la Tesorería de Lady Elisabeth. Entonces me quedé allí…y años y años pasaron. En algún momento, incluso el periodo de renovación para el amo temporal que se me había asignado para no desobedecerlo a él, Vlad, caducó, y regresé a una ser una tabula rasa. Y justo cuando me di cuenta de que nadie iba a venir allí nunca, llegaste.”

[Nt: Básicamente algo totalmente en blanco, Locke utilizó este término para afirmar que el hombre no tenía ideas o principios innatos, algo apoyando el empirismo (filosofía de Locke).]

“¿Lo hice?” “Lo hiciste.”

Hina asintió profundamente. Cerró sus ojos, como recordando ese momento.

“Sentí tu calor y sentí tu mirada sobre mí. Pero en lugar de groseramente evaluarme o inspeccionarme, simplemente me llamaste y preguntaste y estaba bien y luego desataste mis restricciones.”

“Quiero decir…eso fue porque pensé que eras una humana.”

“Entre todas las personas que conocí, ninguna de ellas habría salvado a una chica encadenada de la que no sabían nada. Cuando inicialmente son activadas, la mayoría de las muñecas se llenan de rabia—la ira de tener su tranquilidad destruida y que se les haga ceder. A menos que reciban órdenes, obedecerán su ira y destruirán todo a su paso. Y yo, no siendo ninguna excepción, te ataque. Sin embargo, cuando me encontré atada de la cabeza a los pies y determiné que estaba perdida, pensé fervientemente para mí misma que quería que fueras tú.”

Kaito pensó en aquella ocasión. La muñeca, fijada a la Ducking Stool, había mirado a Kaito. Había enfocado sus ojos verdes esmeralda directamente en él, como si le suplicara.

“…Ese fue el primer poderoso deseo que alguna vez brotó dentro de mí. Me habías liberado sin beneficio personal, y me salvaste de ser destruida a pesar de que casi te maté. Fue entonces que decidí que quería que fueras tú. Eras diferente, así que quería que fueras tú. Si iba a servir, si se me iban a conceder sentimientos, entonces sería impensable que no estuviera contigo. Incluso después de que formalmente que yo fuera tu amante, nunca dudé de esos poderosos sentimientos que sentía en ese entonces.”

“Hina…”

“Permíteme decir algo arrogante: Eres un hombre muy digno de mi amor.”

Hina abrió sus ojos y luego regresó a su lado. Su mejilla hizo contacto suave con el piso de piedra, y sus ojos esmeraldas brillaron cuando se giró para mirar a Kaito. El amor en su expresión era tan real como podía ser.

Entonces estiró una mano y suavemente envolvió su mano empapada de sangre.

“Oh, cuán terriblemente herido estás. Aun así, entiendes el dolor de otros. Estás lleno de miedo, pero todavía tienes a los demás como algo precioso para ti, y todavía intentas tratar a las personas con amabilidad. Y en medio de la profunda ira y desesperación en la que nos encontramos, todavía tienes un corazón que valora nuestra rutina diaria.”

“…”

“Cuando te miro intentando preservar la amabilidad y calor a pesar de conocer la locura y los terrores del mundo… ¿qué razón tendría para no amarte? Dices que no me has dado nada y que no eres nada más que un hombre, pero ese es difícilmente el caso. He recibido tantas, tantas cosas de ti. Tantas maravillosas cosas.”

Publicidad M-M4

Lágrimas comenzaron a derramarse de las esquinas de los ojos esmeralda de Hina. Cayeron al suelo, brillando en el ocaso dorado. Mientras sus lágrimas se esparcían contra el suelo de piedra, Hina suavemente sonrió.

“¿Sabes cuánta alegría preparar comida cada día me trae? ¿Entiendes cuán dichosa me siento al limpiar los suelos, al reír junto a Lady Elisabeth, al escucharla felicitar mi cocina, al saludarte, al trabajar junto a ti, y al ser capaz de contarte de mi amor por ti?”

“Hina…todo eso me hace feliz, también. Antes de venir aquí, nunca había experimentado algo como eso. Incluso después de ver todas las cosas terribles que los demonios hacían y mezclarme en esas repugnantes batallas…incluso entonces era feliz. Desde que llegué aquí, pude experimentar muchas cosas por primera vez.”

Animado por las palabras de Hina, Kaito pensó en su vieja vida. Sus días en ese entonces habían estado llenos de nada más que dolor y desesperación. Con sus costillas rotas y cuerpo torcido, había gemido cada vez que se tumbaba sobre su tapete de tatami. Ni siquiera había tenido la fuerza para ahuyentar las moscas que se reunían sobre sus ojos.

Hina peinó hacia atrás su flequillo y acarició su frente como consolándolo por esos días que había dejado muy atrás. Sonrió a través de sus lágrimas, era una cálida, amable y afirmativa sonrisa.

“…Parece que somos una pareja perfecta, ¿no es así, Amo Kaito? Eres un hombre de tremendo valor. Esa amabilidad que posees que te las arreglaste para mantener a pesar de toda tu pena es como un diamante en el barro. Es imposible para mí no amarte. Y no quiero perderte.”

Hina apretó la mano de Kaito en las suyas. Él podía ver claramente los fuertes sentimientos en su agarre.

“Hina…”

Kaito entendió si quería o no. Ella se había dado cuenta de algo. Aunque no había los detalles, probablemente había sentido qué estaba pensando y planeando.

Lágrimas fluyendo a raudales de sus ojos, intentó detenerlo.

“…Amo Kaito, no puedo decir que sé qué estás pensando. Pero por favor, por favor…te lo ruego…”

Hina hizo una vaga súplica. Todavía sintiendo la calidez de su mano, Kaito cerró sus ojos. Pensó de nuevo en todo lo que había pasado hasta entonces.

Recordó a Elisabeth golpeando la mesa y proclamando con lágrimas en los ojos que la cocina de Kaito era repugnante. A Hina, sacando comida nueva con una sonrisa preocupada en su rostro. A Elisabeth, regocijándose con tal vigor que parecía que orejas de gato brotarían sobre su cabeza. A Hina, suavemente echándole una mirada.

Pensó en las conversaciones que los tres habían compartido y en los días pacíficos que habían pasado a pesar de cuán retorcida había sido su situación.

Estaba a punto de perder todo eso.

Iba a perderlo de una manera tan cruel como la manera en que toda la gente impotente había sido asesinada por los demonios hasta que habían perdido sus pacíficas vidas.

“Lo siento…pero me niego a abandonar esto.”

Kaito murmuró suavemente y luego abrió sus ojos y se liberó de las manos de Hina. Ella parecía sorprendida. Sin embargo, rápidamente estiró sus brazos. Todavía acostados en el suelo, fuertemente la abrazó.

Era la primera vez que se había estirado apropiadamente y la había abrazado.

Sangre se filtró en su uniforme de maid, pero él ignoró eso. Puso fuerza en sus brazos, la manera en que alguien abrazaría a una hermana, a un niño, a un amante.

El rostro de Hina se puso rosa, y comenzó a abrir y cerrar su boca nerviosa. Antes de que pudiera decir algo, Kaito le susurró.

“Lo siento, Hina… Aunque piensas tan bien de mí, podría convertirme en alguien diferente de la persona que amas.”

“Amo Kaito, ¿qué estás—?”

“Por favor solo escúchame. No puedo decirte los detalles. Pero podría cambiar. Pero incluso si lo hago, hay una cosa que necesito que creas. Quiero proteger esta vida nuestra. Quiero proteger esta vida que tú y yo amamos tanto. Ya no puedo permanecer impotente. Quiero protegerte a ti y a Elisabeth. No, yo las protegeré. Eso es todo. Así que aún si me vuelvo completamente diferente… Si incluso entonces…”

Kaito se lamió sus labios. Le asustaba ponerlo en palabras. Hasta entonces, siempre había vivido su vida solo. Y ni siquiera sabía si tal cosa era permisible. Tal vez no era correcto siquiera preguntar. Pero aún con esos pensamientos corriendo por su mente, sacó las palabras de su garganta.

“…Si incluso entonces sigues amándome, entonces por favor pelea a mi lado.” “Amo Kaito…”

“Dijiste que sin importar qué pasara, te pondrías en el medio de todos mis enemigos. Y me dijiste que, si pensaba algo en ti, que debería decirte que me protegieras o peleáramos juntos a mi lado… Si no te importa que tome esa oferta, entonces haré todo en mi poder para estar a la altura de todos esos sentimientos tuyos…y si ya no crees que soy merecedor de tu amor después de que haya cambiado, entonces que así sea. Pero incluso si eso pasa, hay una cosa que quiero que recuerdes.”

A medida que seguía hablando ambiguamente, ponía más fuerza en sus brazos. No podía decirle los detalles. Si le decía qué estaba planeando hacer, probablemente intentaría desesperadamente detenerlo. Esa precisamente era la razón por la que estaba manteniendo sus intenciones ocultas mientras las abrazaba y le transmitía sus sinceros sentimientos.

“Te amo. Por favor nunca dudes eso.”

“Amo Kaito…”

“Te amo, Hina… Ah, ya veo. Así que así es como es el amor.”

Kaito se rio tontamente. Descansó su barbilla en el hombro de Hina. Lágrimas comenzaron a gotear de las esquinas de sus ojos. Habló en una voz teñida de felicidad y tristeza.

“Sabes, nunca esperé enamorarme después de morir.” Hina temblaba silenciosamente mientras lo abrazaba.

Le susurró suavemente de vuelta, como si estuvieran intercambiando votos matrimoniales.

“Sin importar en qué tipo de persona te conviertas, siempre serás mi más querido, mi adorado, mi destinado, mi amo, mi verdadero amor, y mi eterno compañero. Y siempre seré tuya. No importa qué clase de vida me espera, no me importa… Así que, si debes pelear, entonces te lo imploro, recurre a mí. Te acompañaré a las profundidades del infierno.”

“…Gracias, Hina.”

Los dos se abrazaron silenciosamente sobre el suelo de piedra. Así fue como pasaron sus pacíficos momentos juntos.

El ocaso se desvaneció, su luz dorada envuelta por completo por la oscuridad de la noche. El viento llevaba un ligero frío mientras la luna ascendía al cielo. Con el tiempo, Kaito lentamente se levantó y comenzó a alejarse de Hina.

No se giró a mirar. Entendiendo, Hina no le gritó que se detuviera.

Salió de la sala del trono solo. Después de descender las escaleras, se dirigió al corredor.

Después de buscar la habitación, se detuvo por un momento, inseguro de si tocar o no, y luego abrió la puerta un pelo. Podía escuchar a dos personas durmiendo dentro. Se deslizó en la habitación para chequearlos, teniendo cuidado de no hacer ningún ruido.

Parecía que el Butcher se había quedado dormido. Su rostro estaba escondido como siempre, pero Kaito podía ver las hebras de baba goteando sobre las sábanas desde el interior de la capucha del hombre. Kaito limpió un poco de la saliva. El Butcher murmuró algo.

“Eh-heh-heh, me temo que no puedo comer más. Oh, pero si insiste, entonces tres tartas para mí.”

Publicidad G-M1



“Hombre, realmente tienes nervios de acero, ¿no es así?”

Después de murmurar con seriedad, Kaito desvió su mirada hacia Elisabeth. Iluminado por la luz de la luna, su rostro tenía un tipo de belleza etérea en él. Después de mirar fijamente por un momento, le susurró.

“Probablemente vas a estar furiosa. Pero me he decidido, Elisabeth.” “…”

“Nos vemos. Cuando despiertes, te haré algo de purin.”

Ninguna respuesta vino de Elisabeth que seguía en un letargo como muerto. Kaito extendió una mano para acariciar su mejilla y luego se detuvo a mitad de camino y se agarró su mano firmemente.

En cambio, le dio un ligero gesto con la mano y se fue de la habitación con pasos silenciosos.

“Dulces sueños, Elisabeth.”

Después de murmurar como si estuviera llamando a un niño, Kaito cerró la puerta. Mientras disfrutaba de la luz brillando desde el tragaluz, respiró profundamente y luego exhaló.

Caminó por el corredor y luego bajó las escaleras al sótano.

Publicidad M-M1

Cuando llegó a los pasajes subterráneos, revisó su mapa mental antes de avanzar más y más profundamente en los complejos corredores. Al llegar a la habitación vacía y al borde de su rango de memoria, metió su mano en su bolsillo.

Se aferró a la piedra transparente con su mano manchada de sangre. Su rosa cerúlea ya estaba en plena floración.

De repente, la piedra emitió calor, suficiente para que pareciera que quemaría su piel. Plumas negras bailaron ante los ojos de Kaito. Pétalos cerúleos se arremolinaron también, y juntos envolvieron la habitación. Una abrumadora cantidad de negro y azul inundó su visión.

Un olor de animal ensangrentado vino de algún lado. Un extraño viento dio vueltas, dándole las plumas y las flores a la oscuridad circundante.

Un solo hombre estaba en su estela.

Se sentó sobre un asiento de huesos de bestia, y susurró como si lo supiera todo.

Publicidad G-AB



“Bueno, entonces, ¿te has decidido?”

“Sí, me he decidido definitivamente.”

Su intercambio fue conciso, como si fueran amigos cercanos. Entonces Kaito Sena le hizo su declaración a Vlad Le Fanu. “Voy a formar un contrato con el Káiser.”

Las palabras que dijo fueron absurdamente ridículas y demasiado imprudentes.

Este también era el único método que se había inventado para dar vuelta a esta situación.

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

0 Comentarios
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios