Kumo Desu Ga Nani Ka?

Volumen 14

L5: El Señor Observa

“¡Muchííísimas gracias por vuestro apoyo, a todos!”

Una voz familiar vino de la televisión.

El ídolo masculino en la pantalla era una de las quimeras de este orfanato.

Resultó tener una apariencia humana normal.

No, no del todo normal, supongo, él era increíblemente guapo.

Por lo que usó esa apariencia como un activo para entrar en la industria del entretenimiento.

Aquí en el orfanato, una niña frunció el ceño al chico en la pantalla.

Tuvieron una amarga ruptura cuando él se fue para convertirse en un ídolo.

Él insistió en que quería dedicarse al entretenimiento, y ella le acusó de abandonarla en el orfanato.

A diferencia de él, la apariencia de esta chica distaba mucho de parecer humana.

Los genes de dragón con los que había sido creada eran particularmente fuertes, hasta el punto en el que básicamente ella parecía un dragón humanoide.

Esta apariencia hizo virtualmente imposible para ella unirse a la sociedad humana; el orfanato era el único lugar al que ella pertenecía.

Creo que por eso le costó mucho aceptar a cualquiera de nuestros hermanos que salía del orfanato.

En ese momento, más y más niños abandonaban el orfanato, no solo el chico que se fue a la industria del entretenimiento.

Aunque aparte de él, los demás solían regresar con frecuencia, así que era más como si pasaran noches fuera de casa.

Por aquel momento, ya éramos lo suficientemente mayores como para hacer esas cosas.

Desafortunadamente, dejé de crecer hace varios años, y parecía más joven que mi edad real. Mi cuerpo simplemente no podía obtener suficiente nutrición como para crecer.

De todas formas tampoco es que eso cambiara mucho las cosas, ya que no podía estar sin mi silla de ruedas mucho tiempo.

Tal vez estaba un poco celosa de los otros que podían crecer con normalidad, pero jamás lo admitiría.

Todos los demás aparentaban su edad, y como algunos de ellos parecían humanos o al menos eran muy parecidos a ellos, empezaron a adentrarse en el mundo de una manera más proactiva.

Incluso hubo un puñado de niños que eran visiblemente inhumanos de un vistazo, como aquellos dos niños ruidosos, pero aun así decidieron salir al mundo—no muchos, pero hubo algunos.

Lo único que tenían en común era de que sentían que no podían seguir dependiendo del orfanato para siempre.

Empezaron a salir adelante por su cuenta, intentando hacerse más independientes, poco a poco.

Los que se quedaron en el orfanato eran niños sin ningún otro lugar adónde ir, como yo.

Volví mi mirada de la televisión de nuevo al objeto entre mis manos: un pañuelo que estaba bordando.

Era un pasatiempo que tomé cuando buscaba algo que hacer debido a que no podía salir.

Supongo que era una de las únicas cosas que podía hacer.

Pero al hacer bordados y de vez en cuando otra manualidades, como tejer animales de peluche, pude vender algunas de mis creaciones y ganar un poquito de dinero—solo una cantidad muy pequeña.

Mientras todos los demás intentaban valerse por sí mismos, yo me sentía sola, como si me estuvieran dejando atrás.

“Estoy en casa.”

Justo entonces, un joven que llevaba un antifaz regresó al orfanato.

“Bienvenido de nuevo.”

“Bienvenido.”

“Gracias. Ah, está en la TV, ¿eh?”

Debió haber escuchado la voz de la televisión y reconoció al chico que se había convertido en un ídolo.

“Supongo que está trabajando duro.”

“¿Quién sabe? Escuché que podría estar ganándose su camino a la cima yendo de cama en cama.”

Había rumores de que algunos artistas, en su mayoría mujeres pero algunos hombres, vendían sus cuerpos para conseguir trabajos, o eso me habían contado.

Sin embargo, era una especie de leyenda urbana; no tenía ni idea de si realmente ocurrió.

“Nah, estoy seguro de que tiene mejor juicio que eso.”

“Lo dudo.”

“****, te has pasado.”

“¿Lo estás defendiendo, Ariel?”

“Claro. **** también está haciendo esto por nuestro bien.”

El ídolo donó la mayoría de sus ganancias a este orfanato para ayudar a los niños que, como yo, no podían irse.

Específicamente, creo que lo estaba haciendo por la chica que ahora se quejaba de él.

Por lo que pude ver, los dos estaban mutuamente enamorados.

“… Bueno, yo no lo pedí.”

“… Realmente creo que deberías intentar hablar las cosas con él.”

Estos dos parecían estar cada vez más separado porque no se entendían, es por eso por lo que les di ese consejo.

Pero ella se negó obstinadamente a dar el primer paso.

“A lo mejor si me contacta él primero. Quiero decir, apenas viene a visitarnos.”

… Al final, nunca pudieron hacer las paces.

***

Estaba bordando sola en silencio.

Este estaba destinado a ser regalado, no vendido.

“Ya estoy en casa.”

“Bienvenido.”

El chico del antifaz regresó, como la otra vez.

Dio la casualidad, de que el bordado en el que estaba trabajando era para ese chico.

Él era ciego, por lo que no podría distinguir cuál era la imagen de un bordado normal.

Por lo tanto, estaba bordando este con relieves adicionales, intentando hacerlo lo suficientemente irregular como para que pudiera identificar la imagen al tacto.

En este caso, estaba bordando una flor.

Y no era solo a él: estaba haciendo pañuelos para todos los niños del orfanato.

Todavía no había regalado ninguno; planeaba dárselo a todos cuando estuvieran todos completos.

Pero quería que tuvieran una prueba de que yo existí.

Como un memento para que me recordaran.

Mi salud no estaba mejorando, ni mucho menos.

Cuando me acogieron por primera vez en el orfanato, mejoró muy ligeramente debido a las mejores condiciones de vida.

Pero desde entonces, se había quedado igual.

No importa lo mucho que lo intentara, la distancia que podía andar sin mi silla de ruedas nunca crecía.

En todo caso, a medida que pasaba el tiempo, tan solo se hacía más corta.

Estaba segura de que no me quedaba mucho más tiempo de vida.

Podía sentirlo.

Así que quería dejarles a todos un objeto físico, para que no me olvidaran.

“… ¿Crees que lo terminarás?”

“Ajá. Debería lograr terminarlos a tiempo.”

No le había dicho a nadie que los pañuelos que estaba bordando iban a ser los regalos de todos.

Pero el chico con el antifaz era algo así como el líder en el orfanato, e incluso aunque no podía ver, nos vigilaba de cerca a todos.

Debido a eso, creo que se imaginaba más o menos lo que intentaba hacer.

Mi salud era estable en aquel momento, pero si me resfriaba durante el cambio de estación o algo así, no se sabía que podría ocurrir.

Por lo que sabía, podía palmar en cualquier momento.

Así que quería terminar los regalos tan pronto como pudiera dárselos a todos.

Pero tampoco quería darles algo de mala calidad por ir con demasiadas prisas.

Hice cada uno de ellos con cuidado, pensando en el destinatario mientras trabajaba.

Quería que mis sentimientos se fijaran con cada puntada.

A medida que todos empezaron a hacerse más independientes, sentí que me estaban dejando atrás.

Pero estaba segura de que al final, yo sería quien los dejara atrás.

***

Logré terminar todos los pañuelos y dárselos a todos.

Pero al final, seguí quedándome atrás.

***

“¿Está Sariel aquí?”

Aquel día, Gülie vino al orfanato.

Nos visitaba de vez en cuando.

Desde mi punto de vista, en la época en que abrió el orfanato, no creo que fuera particularmente consciente de Lady Sariel.

Pero cuanto más se veían, más se interesaba él.

De todos modos, eso es lo que me parecía a mí.

No hubo ningún desarrollo repentino ni dramático ni nada.

Pero si vas juntando los suficientes encuentros casuales y ordinarios, tarde o temprano eso puede convertirse en amor.

Vivía en un mundo muy pequeño y protegido, pero seguía impresionándome que el amor pudiera funcionar de esa manera.

“Lady Sariel está fuera en estos momentos.”

“… ya veo.”

Obviamente decepcionado, Gülie me entregó el regalo de dulces que había traído.

Como de costumbre, era una variedad de postres de gelatina suave, tal vez por consideración a mi dieta.

Ojalá hubiera sido tan considerado con Lady Sariel, pero, por desgracia, este hombre siempre se las arreglaba para cagarla en el momento más importante y acababa fracasando en sus esfuerzos por impresionarla.

“… Si tanto quieres verla, deberías mostrarle realmente lo feliz que estás cuando te la encuentras.”

“… No es eso.”

A pesar de sus afirmaciones, todos en el orfanato ya sabíamos cómo se sentía Gülie.

“Nunca llegarás a nada con Lady Sariel con esa actitud. Ella, trágicamente, es lo suficientemente densa domo para no darse cuenta de esas cosas por obvias que sean.”

“… Ya te lo he dicho, no es eso.”

Negué con la cabeza y solté un suspiro dramático.

“¿Hmm? Bordando, ¿eh?”

“Ajá.”

Gülie parecía estar intentando cambiar de tema, y terminó hablando del proyecto entre mis manos.

“¿Debería hacerte uno para ti también, Gülie?”

Hice la sugerencia sin pensar.

Como nunca podía salir del orfanato, las frecuentes visitas de Gülie lo convertían muy posiblemente en mi amigo más íntimo del mundo exterior.

Así que pensé que podría ser agradable el dejarle un pañuelo a él también.

“Deberías hacer uno para Sariel antes de molestarte en hacer uno para mí.”

“Por supuesto. Ya lo he hecho.”

El pañuelo de Lady Sariel fue el primero de todos los que hice.

“Bueno, entonces, si te apetece hacerlo en algún momento, te lo agradecería.”

Gülie sonrió suavemente y me dio unas palmaditas en la cabeza.

“Pero no te fuerces demasiado, ¿de acuerdo?”

“… De verdad que deberías mostrar esa amabilidad hacia Lady Sariel.”

“… Te lo repito, no es nada de eso.”

“Hola, he vuelto.”

Justo en ese momento, entró Lady Sariel.

“¡¿S-Sariel?!”

“Sí. Gülie. Bienvenido.”

“¿H-has escuchado nuestra conversación justo ahora?”

“No. No escucho a escondidas las conversaciones de otras personas.”

“E-entiendo.”

Gülie estaba claramente aliviado.

Pero conociendo a Lady Sariel, aún si hubiera escuchado algo por casualidad, no se habría dado cuenta de los sentimientos de Gülie de todas formas…

“Entonces, ¿qué te trae por aquí, Gülie?”

“Nada. Tan solo me aseguraba de que todos gozaran de buena salud.”

Gülie miró en mi dirección mientras hablaba.

¿Por qué trataría de dirigir el tema hacia mí?

Ahora Lady Sariel asumiría que él vino para ver cómo estaba yo.

Debería haber admitido que vino a verla a ella…

Era increíblemente frustrante ver a Gülie dando tumbos así.

Pero como Gülie y Lady Sariel eran un dragón y un ángel respectivamente, seres con todo el tiempo del mundo, tal vez no había necesidad de apresurarse.

Como más tarde me convertí en un ser parecido, supongo que entiendo esa sensación un poco.

Aun así, hay momentos en los que realmente debes actuar cuando tienes la oportunidad, o podrías arrepentirte más tarde.

Incluso ahora, creo que Gülie debería haber intentado cortejar a Lady Sariel más directamente.

No tengo manera de saber si ella le habría correspondido, pero de cualquier forma, estoy segura de que Gülie no se arrepentiría de tantas cosas como lo hace ahora.

Porque ya no tendrá nunca otra oportunidad de cortejar a Lady Sariel.

… Eso me recuerda, que nunca terminé de hacerle el pañuelo a Gülie.

Quería terminar los de los otros del orfanato antes, dejando el suyo para más tarde.

Y al final, apenas logré terminar los regalos justo a tiempo.

… Justo antes del día en que tendríamos que separarnos de Lady Sariel.

Después de aquello, se creó el sistema, y el mundo se sumió en el caos.

Con tantas cosas pasando, me olvidé por completo de hacerle el pañuelo a Gülie.

… Lo sé.

Una vez que todo esto acabe, cuando tenga tiempo, haré el pañuelo de Gülie.

Sí, esta vez seguro…