Imouto Sae Ireba Ii (NL)

Volumen 7

Capitulo 1: El Día Que Tuve Una Novia

Ese día a finales de noviembre durante la sesión de grabación para el CD Drama de la edición especial del volumen 6 de Todo sobre mi hermanita, cuando Itsuki escuchó que Nayuta Kani estaba hospitalizada, abandonó de inmediato sus deberes y corrió directo a buscarla.

Al encontrarla en la clínica y dándose cuenta del porqué ella se había sobre exigido hasta el punto de colapsar, Itsuki finalmente se rindió. Él quería esperar hasta asegurarse de que fuese un protagonista del mismo nivel que Nayuta, pero se quedó sin tiempo.

“Quiero estar contigo. Quiero que estés conmigo para siempre”.

Nayuta llevaba mucho tiempo enamorada de Itsuki como para atreverse a decir que no. Y con eso, oficialmente ahora eran novios.

Se aferraron con fuerza el uno al otro, como confirmando sus sentimientos. Pasaron cinco, diez, veinte, treinta segundos, y con el cuerpo desgastado de Nayuta en sus brazos, Itsuki no podía pensar en otra cosa que: Es normal que yo quiera estar así para siempre, ¿verdad?

…Él no estaba seguro de si soltarla. Él no quería. Realmente podía seguir así para siempre. La sensación de sus suaves pechos, que se pasaba a través de su ropa, y el calor de su respiración al enterrar su cara en el pecho de Itsuki, lo llenaba con una sensación indescriptible. Pero Nayuta aún estaba enferma y pegada a una bolsa de suero. Ellos no podían seguir así todo el día.

Y, aun así, ella no mostró signos de querer ser la primera en soltarlo. ¿No debería despedirse ya de él? O, ¿no debería hacerlo él? En lo que Itsuki sufría ante esta pregunta:

“¿Puedo pasar?”.

“¡Waaa!”.

Itsuki se apartó de Nayuta apresuradamente al escuchar un voz gruesa y pesada detrás de él. En la puerta, viendo hacia dentro de la habitación, estaba Satoshi Godo, el editor en jefe del sello GF Bunko que parecía ser de la mafia. Junto a él estaba Kirara Yamagata, la editora de Nayuta.

“Me alegra que no fuera muy grave, Kani-sensei”.

“…Gracias”. Nayuta respondió malhumorada, molesta porque interrumpieron su abrazo.

Godo sonrió un poco ante esto, y luego se giró hacia Itsuki.

“Bueno, supongo que ya podemos respirar tranquilamente”.

“S-Sí”, dijo Itsuki, sonrojado.

“Bien, Hashima-sensei. Tienes trabajo que hacer”.

Las cejas de Itsuki se crisparon. La grabación del CD Drama aún estaba en progreso. Tomaría media hora en carro regresar desde el hospital al estudio—debería ser tiempo suficiente para regresar antes de que la sesión terminara.

Esta vez, por lo menos, Itsuki había puesto a Nayuta por encima de sus ideales. Pero eso no significaba que él había olvidado su resolución de ser un protagonista al nivel de Nayuta. En todo caso, actuar conforme a esos sentimientos por ella antes de tiempo sólo le hizo querer alcanzar aún más rápido la segunda parte de su misión.

Primero, este CD Drama. Se deshizo de cualquier deseo restante de quedarse con Nayuta, ahora que los sentimientos de ambos salieron a la luz, y decidió dar todo lo que tenía para que esta producción fuera un éxito.

“…Bueno, Kanikou, te veo luego. Tengo que regresar a trabajar”.

Nayuta respondió a su despedida con una ligera mirada triste antes de mostrarle una leve sonrisa. “Está bien. Buena suerte, Itsuki”.