Buta Koushaku ni Tensei Shitakara, Kondo wa Kimi ni Suki to Iitai (NL)

Volumen 5

Prologo: Un Poder Misterioso

“Shuya, ¡¿por qué tienes miedo de unos simples zombis?! ¡Mírate! ¡Recuerda a la persona en la que has puesto tus ojos y cuánto más poderosa es!”

Esta caliente… Es como si estuviera en agua hirviendo…

Cuando respiro, este olor asqueroso llena mi boca y nariz. Siento que me

voy a enfermar…

¿Qué diablos es esto? Uf, estoy tan mareado. Podría vomitar en cualquier

momento…

Además, también están esos tipos de allí. ¿Por qué sus cuerpos son tan cálidos a pesar de que son zombis…?

“¡Shuya, los zombis no mueren solo porque les hayan volado la cabeza! ¡¿Oye, incluso me estás escuchando?!”

Jadeé.

Por un momento allí, había perdido de vista quién era yo. Eso estuvo cerca. ¡Vamos, contrólate!

Aquí, incluso un desliz significaría mi perdición. Lo sabes muy bien ahora después de todas esas batallas, ¿no? Pensé dentro de mí. ¡Ahora, prepárate y concéntrate!

En este momento, no estaba en mi patria pacífica. Tampoco estaba en el Instituto de Magos Kirsch, ni siquiera en la ciudad de Yoram.

Estaba en un campo de batalla y me enfrentaba a temibles monstruos. Para ser más precisos, zombis deformes hechos de cuerpos y materiales de monstruos normales.

“Shuya. Aunque esta vista ante ti puede ser de los campos de batalla a los que soñaste unirte cuando eras un niño—”

Apreté los dientes. “¡Lo sé, ¿de acuerdo?! ¡Eres tan molesto, Eldred!”

¿Cuándo fue de nuevo? Hace mucho tiempo, hubo un tiempo en que tuve un sueño grandioso pero vago de lograr algo grandioso en algún campo de batalla. En aquel entonces, me encantaba conocer los maravillosos logros de los aventureros o los registros de los héroes que habían forjado y arrasado sus propios caminos en las grandes guerras de antaño.

Sonó una voz. “¡Hay algunos zombis terriblemente ágiles aquí! ¡Son especímenes evolucionados! ¡Ten cuidado!”

Otra voz la siguió rápidamente. “¡El grupo de aventureros de Netherworld Scarlet Zylush ha llegado! ¡Hagamos nuestro camino de regreso ahora! ¡No dejes que ninguno de ellos se acerque a la ciudad!”

“¡Aléjate de aquí de inmediato, Shuya! ¡Los demás se están acercando! ¡Si alguien te escucha, sospechará!”

Me encantaban los viejos cuentos de gente común y corriente reuniendo su coraje y derrotando a los dragnas¹ vendavales y los simios devoradores de hombres por sí mismos. Me había embriagado con la historia de cómo un humano, asesinado en la guerra, revivió con una armadura y eliminó a un monstruo que había rondado por el continente durante mucho tiempo.

Por eso una vez compartí mi sueño con mi Papá, el Baron Newkern. Le había dicho con orgullo que cuando creciera haría algo grandioso en la guerra y recibiría una medalla de la familia real de Daryth. Pensé que me elogiaría y me llamaría un chico notable, pero un puño cerrado voló en mi dirección. Oh sí. Me gritó enojado que los miembros de la Casa Newkern no se convertirían en soldados como los de las casas ducales, ¿no? Mi papá quería que me concentrara en estudiar y convertirme en un señor feudal digno de elogio, administrando nuestras propias tierras.

Pero… nunca, nunca había olvidado mi sueño de entonces. Por eso no tenía ninguna intención de huir de esta batalla.

“¡La condición para el éxito de esta misión de defensa de la ciudad es que no entre ningún zombi!”

“¡Buenas noticias! ¡Escuché que Zylush se unirá a nuestras filas! ¡Hagamos un gran regreso!”

El escenario estaba fuera de la Ciudad Mazmorra, Zenelaus. Un ejército de zombis del devastado desierto, donde ninguna vegetación podía echar raíces, se acercaba a la ciudad.

“La suciedad como esta es un poco demasiado insignificante para ser enemigos que valgan la pena, ¡pero podrían ser los objetivos correctos para nuestra primera sangre!”

Hice una pausa, digiriendo esas palabras. “Tienes razón, Eldred. ¡Es nuestra primera batalla!”

Al principio, solo había luchado contra los zombis que el bombardeo de otra persona había perdido. Actuando como el aventurero novato que era, me había asegurado de que mis acciones no se interpusieran en el camino de mis superiores más experimentados. Sin embargo, un flujo interminable de zombis llegaba y atacaba implacablemente a Zenelaus todos los días.

Por lo tanto, había decidido cambiar de marcha. Quería luchar con todas mis fuerzas como un aventurero por derecho propio, como uno de esos aventureros consumados en la misión especial de defensa de la ciudad del Gremio de Aventureros.

En términos de números, seríamos fácilmente abrumados. Sin embargo, tal como había dicho Eldred, el poder de cada zombi individual no era algo de lo que jactarse.

El primer día, me había comportado con cautela. En el segundo, había una nueva certeza en mi caza, y me había vuelto audaz y decidido en el tercero.

Y tal como esperaba, estar en Zenelaus había cambiado mi vida por completo.

“¿Ya te diste cuenta, Shuya? ¡El atajo a la fuerza que tanto anhelabas está justo aquí!”

“¡Estás bien! ¡Esto es lo que había estado anhelando! ¡Y lo que es más importante, Eldred! ¿Qué está pasando en el lugar en el que estaba hace un momento? ¡Muéstrame!” grité.

“Descarta la visión rápidamente. Si no lo haces, agotarás tu resistencia como antes y volverás a preocupar a esa niña,” advirtió la voz.

“¡Si! Pero estoy preocupado ya que ese lugar tenía la mayor cantidad de zombis, ¡así que por favor! ¡Muéstrame!”

Justo cuando terminé de decir esa petición, escuché un suspiro de exasperación dentro de mi cabeza. Al momento siguiente, un torrente caótico de información irrumpió en mi mente y el paisaje de ese lugar se materializó ante mí. Esta visión mostraba cierta escena que sucedía en otro lugar, a poca distancia.

Los zombis avanzaron con armas en sus manos y los humanos los enfrentaron con sus propias armas.

Había muchos aventureros, y también había gente que no había estado allí antes. Cierto hombre llamó mi atención. Era terriblemente llamativo y parecía como si hubiera venido aquí como uno de los nuevos refuerzos de Zenelaus. Su largo cabello castaño estaba atado detrás de su cabeza.

“¡Oye, Zodd de Zylush! ¡Hazme un favor y usa esa cosa que tiene tú líder para eliminar a estos tipos de una sola vez! Como es tu líder, estoy seguro de que es lo suficientemente capaz.”

“¡Cállate con tus tonterías!” el hombre gritó de vuelta con irritación. “¡Nuestro líder acaba de partir hacia el oeste debido a una solicitud de ayuda allí! ¿Y estás tratando de exigirle que use Flamberge en un lugar como este? ¡Demasiadas personas quedarían atrapadas en las secuelas y habría grandes pérdidas! ¿Cuántos aventureros crees que hay aquí? ¡Esa cosa está hecha para luchar contra los ejércitos!”

Pude ver esto a través de un poder misterioso que me permitió vislumbrar un lugar que no podía ver con mis propios ojos. Esta serie de eventos estaba ocurriendo en algún lugar bastante cerca de donde yo estaba.

Parecía que habían sido capaces de luchar con paso firme hasta ahora, pero estaban empezando a aparecer zombis un poco más fuertes, y nuestro lado estaba perdiendo terreno. Es un desastre en ciernes. El personal del gremio dijo que hoy había menos aventureros de lo habitual en la misión de defensa de la ciudad, así que…

Una chica exclamó: “¡Vaya, Zodd! ¡Cuidado, el zombi detrás de ti sigue vivo! ¡Espera, mira tú brazo! ¡Te han mordido! Deberías hacer un viaje de regreso a la ciudad y rociarte con agua bendita ahora mismo.”

“¿Yo? ¿Morir por una mordedura de zombi? ¡Nalita, no soy tan débil!” se jactó el hombre.

“¡Bueno, si tú lo dices! ¡Pero no olvides que sobreestimarte a ti mismo solo puede llevarte a la ruina!” ella gritó de vuelta.

“¡Oh, déjalo! Soy un aventurero muy experimentado, ¡muchas gracias!” replicó el hombre.

Usar este poder para ver que esto sucediera en otro lugar era casi como secuestrar la visión de otra persona.

En comparación con antes, ya no sentí ninguna molestia cuando usé esto. Sin embargo, había una cosa que era un poco terrible al respecto. Para ser sincero, esto me cansa como un loco, así que no puedo hacerlo repetidas veces… Y, al final, no estoy del otro lado de esta visión, así que no puedo hacer nada con lo que veo. Aunque en momentos como este…

Dudé un momento. “Por favor,” dije.

“Como siempre, eres demasiado blando. Shuya, estos humanos son más fuertes que tú, ¿lo sabías?”

Volví a pensar en el hombre tosco, probablemente de lengua afilada, de la visión que Eldred me había mostrado. Aunque yo nunca había hablado con él, sabía muy bien que era un aventurero de un nivel superior al mío.

Si no recuerdo mal, ese hombre es miembro de Zylush. Ese grupo está dirigido por Archflare, el aventurero de alto rango que admiro.

Ese hecho no era mi única razón, pero no había manera de que pudiera dejar las cosas así. Justo ahora, un zombi con la cabeza medio arrancada había buscado la oportunidad de morderle el cuello. La mujer que le había advertido antes también estaba absorta en su propia lucha, y no parecía que se daría cuenta a tiempo. Todos ya tenían las manos ocupadas con los monstruos acercándose a ellos.

“Eldred, por favor,” repetí mi pedido.

La voz que resonaba en mi cabeza sonaba algo molesta. “No es como si lo conocieras personalmente. ¿Por qué importa si ese hombre resulta herido?”

Sin embargo, un orbe de fuego apareció de repente en mi mano y flotó lentamente en el aire. Mientras se alejaba, supe que este orbe de fuego viajaría para derrotar al zombi que había estado tratando de agarrar al hombre.

Los zombis que me rodeaban probablemente pensaron que les estaba dando una oportunidad y se juntaron en mi dirección… pero ese hechizo en realidad no fue obra mía. Por lo tanto, todavía podía concentrarme en mi propia pelea con ellos.

“¡¿Quién era ese?! ¿De quién era el hechizo? ¡No le pedí a nadie que me ayudara!” el grito.

“¡Es un hechizo remoto! ¡Parece que un bebé en el bosque salvó tu pellejo, Zodd!” la mujer bromeó.

“Parece que hay un mocoso descarado por ahí en alguna parte. Supongo que quieren ganarse el favor de Zylush, ¿eh?”

“¡Bueno, también existe la posibilidad de que quieran unirse a nuestro grupo!”

Con mi intervención, el peligro del otro lado había pasado. Los miembros de Zylush armaron un escándalo porque no sabían lo que había sucedido, pero probablemente nunca averiguarían quién había salvado al hombre. Yo estaba en otro lugar alejado, después de todo.

Uf. Bien, ahora necesito concentrarme en mi propia batalla.

“Eldred, por favor descarta la visión. Me concentraré en mi propia pelea ahora.”

“Prácticamente estoy haciendo todo,” se quejó Eldred.

Hice una pausa. “¿Es eso algo malo?”

Eldred pareció resoplar con cariñosa exasperación. “Solo confías en mí cuando las cosas no van como quieres, Shuya.”

“Bueno sí. Después de todo, eres mi maestro, ¿no? Cuento contigo, Eldred.”

Había cierta bola de cristal incrustada en el guante de mi mano izquierda. Este tipo, que aparentemente vivía dentro de él, había anunciado una vez que su nombre era Eldred. No tenía ni una pizca de interés en jugar al salvador.

En la mitad norte del continente, el colosal Imperio Dustour atravesó guerras una tras otra sin pausa. Finalmente lograron unir toda la mitad norte y ahora estaban observando la mitad sur como un halcón, planeando invadirnos también. Incluso los niños sabían de los rumores aterradores en la actualidad.

En respuesta a eso, muchos de los principales países del sur rápidamente se hicieron amigos y formaron una alianza para prepararse para la invasión de Dustour.

Y ahora, los rumores se extendieron como la pólvora de que habría una guerra entre el sur y el imperio que ahora había conquistado el norte.

Sabiendo que la guerra podría estar en el horizonte… había decidido que me uniría al ejército después de graduarme de Kirsch y protegería a mi país.

Sin embargo, en mi estado actual, no había pensado que sería capaz de desempeñarme bien contra las tropas imperiales completamente disciplinadas. Había decidido que para prepararme, me entrenaría desde cero en Zenelaus.

“¡Eldred!” grité. “¿Adónde debo ir? ¡¿Qué tengo que hacer?!”

En esa noche cuando los monstruos nos atacaron en el Instituto de Magos Kirsch, me di cuenta de una verdad sorprendente. Hasta ese momento, había pensado que era un mago bastante talentoso, pero todo eso había sido una fantasía. Siempre había estado bajo la protección de otra persona, y en realidad no había hecho nada por mí mismo.

Este pensamiento solo se amplificó después de Huzak, ahora que podía poner cara a la facción que llamé el enemigo.

“¡Un gran enjambre avanza desde la izquierda! ¡Golpéalos con todo lo que tengas!”

“¡Entiendo!”

Había sido inferior a ese hombre en todos los aspectos: experiencia, poder, talento y convicción. Si hubiera tenido más poder en ese entonces, podría haberlo interrogado sobre sus objetivos. Podría haber sido una oportunidad para investigar los planes del imperio, pero había desperdiciado esa oportunidad única en la vida.

Y después de todo eso, cuando desperté de mi estado… me encontré en un carruaje tirado por caballos. Alicia había estado llorando a mi lado. Según ella, había dormido varios días. Ella había dicho que pensaba que tal vez nunca me despertaría de nuevo.

Apreté los dientes. Yo había sido impotente. Todos los días, había anhelado una mayor fuerza. Uno de esos días fue precisamente cuando una voz masculina que se hacía llamar “Eldred” hizo eco en mi cabeza. Había sido la familiar voz de mi bola de cristal que siempre me había guiado por el camino correcto.

La voz misteriosa me había preguntado si quería volverme más fuerte, y yo asentí por instinto.

Y una oportunidad para demostrar este poder dotado había llegado de inmediato.

“¡No hay tiempo para que recuperes tu aliento, Shuya! Deseas proteger la ciudad detrás de ti, ¿no es así? ¡¿O simplemente vas a retirarte?!”

“¡No hay forma de que regrese ahora!” Grité. “¡Alicia, y todos los demás, están en esa ciudad!”

“Valoras a los demás por encima de ti mismo, ya veo… Te he estado observando durante mucho tiempo, pero ¿quién hubiera pensado que era hasta este punto? Como pensé, Shuya, ¡realmente eres un hombre tonto!”

Un incidente había ocurrido unos días después de mi llegada a Zenelaus. El renombrado Maestro del Gremio había anunciado que la mazmorra en la Cordillera de Easton Rock había sido ocupada por monstruos de otra región, encabezados por un Lich.

No solo eso, sino que siguió esa declaración con un anuncio de que una horda de monstruos liderada por el Lich pronto atacaría a Zenelaus. Para contraatacar, el Gremio de Aventureros había reclutado aventureros para participar en la defensa de la ciudad.

Al principio, todos se habían reído de la noticia tan ridícula. Sin embargo, el avance del enjambre de muertos vivientes habló por sí mismo. Los que podían luchar se lanzaron a la refriega con las armas en la mano, y la ciudad fue testigo del acercamiento de una abrumadora masa de zombis.

Las palabras de ese Maestro del Gremio, Ojo del Loto Carmesí, se habían hecho realidad. En otras palabras, Zenelaus estaba bajo ataque.

“¡¿Qué está haciendo el Maestro del Gremio?! ¡Los aventureros de clase S existen para momentos como este, ¿no es así?!” gritó alguien.

“¡Escuché que el Ojo del Loto Carmesí fue herido durante una pelea con el Lich hace unos días!”

Toda la situación puede parecer similar a la invasión de la horda de Kirsch, pero en realidad, estas eran dos cosas completamente diferentes. Cada vez que caía la noche, los zombis controlados por el Lich regresaban a la Cordillera de Easton Rock en el desierto. Estaban siendo manejados activamente por el Lich a cargo.

“Eldred, pensé que habíamos hablado de esto. Necesito luchar solo para poder crecer, y es tu trabajo evitar que otros se acerquen, ¿verdad? Entonces, ¿por qué hay tanta gente a mí alrededor ahora? ¡Ni siquiera me di cuenta!”

“Un cambio de planes. Te excedes cuando estás solo. Es mucho más seguro que haya alguien más alrededor.”

Eldred, la voz resonando en mi cabeza, me había dado algunas habilidades nuevas. Mi expansión de visión de antes fue una de ellas.

La primera vez que lo usé, me sorprendió muchísimo. Por supuesto que me hubiera sorprendido. ¡Pude ver otro campo de batalla en mi mente, después de todo!

Sin embargo, Eldred me había dado misteriosos consejos desde el interior del cristal durante mucho tiempo. En esos momentos, a veces había mencionado lo que alguien estaba haciendo en otro lugar al mismo tiempo, y, bueno…

Sentí ganas de golpearme en la frente por nunca haber pensado que ese hecho era extraño hasta ahora.

“¡Oye, Eldred! ¿No puedo hablarte directamente en mi mente como lo haces tú? Puedo oír tu voz en mi cabeza, pero ¿no es una tontería que no puedas oírme a menos que hable en voz alta?”

“Ahora bien, no se permite más conversación. Shuya, sé discreto.”

“Sí lo que sea. ¡Perdón por preguntarte lo mismo tantas veces!” dije sarcásticamente.

En cuanto a la razón por la que este tipo me prestó sus verdaderos poderes… Aparentemente, fue porque deseaba desesperadamente volverme más poderoso.

Sin embargo, era mejor que la gente no me viera conversando con Eldred. Para hablar con él, necesitaba hablar en voz alta. Alicia a menudo también lo llama espeluznante. Obviamente es un espectáculo extraño ver a alguien murmurando tonterías mientras lucha…

“¡Niño, sal de aquí!” me gritó un hombre. “¡El Archflare va a disparar su espada! ¡No te dejes atrapar por eso!”

“¡Um!” Me animé. “Espera, ¡¿es posible que estés hablando de Flamberge?!”

Hubo un silencio sepulcral al final por parte de Eldred.

“¡Exactamente! ¡El poder del famoso Archflare!” dijo el hombre con orgullo. “¡Pero si no quieres convertirte en un daño colateral, vuelve a la ciudad! ¡El sol ya se ha puesto, por lo que Archflare despedirá a los zombis con un gran ataque!”

Había muchos aventureros notables en Zenelaus. El Maestro del Gremio, el aventurero de clase S Ojo del Loto Carmesí, estaba por encima del resto, pero Archflare también tenía mucha fama en su nombre.

Eh, incluso ese gran aventurero está participando en el esfuerzo de defensa de la ciudad ahora. Si ese hombre se lo toma en serio, probablemente pueda eliminar presas débiles como zombis de un solo golpe.

Así es, pensé. Para volverme tan fuerte como él, necesito experiencia en los campos de batalla.

Alicia había propuesto que evacuáramos a Zenelaus antes de que nos hiciéramos daño, y tenía muy buen punto, pero oportunidades como esta eran muy raras. Si regresara a mi tierra natal, a Daryth, y de regreso al Instituto de Magos Kirsch… volvería a ser un mero estudiante, viviendo una vida donde los adultos me protegieran.

Por eso ahora estaba realmente contento, desde el fondo de mi corazón, de haber venido a Zenelaus. Después de todo, pude participar en la defensa de la ciudad todos los días y pude sentir que me fortalecía a medida que pasaba el tiempo.

“¡Guau!” exclamé cuando mi rodilla se dobló de repente y casi pierdo el equilibrio.

Un zombi se aferró a mi cintura por detrás de mí. Intenté sacudírmelo y quitármelo de encima, pero antes de que pudiera hacer nada más, una bola de fuego flotante golpeó al zombi. Dejó escapar un grito de angustia mientras se quemaba en la nada.

Este era el poder de Eldred. Además de la capacidad de mostrarme visiones de lugares cercanos, también tenía sus formas únicas de atacar.

“¡¿Por qué estás parado ahí?! ¡Considerando tus habilidades en este momento, no puedes perderte tranquilamente en tus pensamientos en un lugar como este!”

Jadeé, volviendo a enfocarme.

Eldred había mencionado que enseñarme era su principal prioridad en este momento, por lo que solo me brindaba la ayuda mínima cuando era necesario.

Aparentemente, todo fue por mi propio bien y por mi futuro. Me había quejado internamente de que debería haber revelado su identidad antes si ese hubiera sido el caso, pero afirmó que no lo había hecho porque realmente no había ansiado poder desde el fondo de mi corazón.

Cada vez que surgía un tema que tenía que ver con la lucha, Eldred era como un viejo abuelo molesto, pero mientras lo obedeciera, definitivamente me volvería más fuerte. Estaba seguro de ello.

Justo cuando pensaba eso, un viento abrasador azotó mis mejillas.

Los zombis estaban envueltos en llamas.

Mis hechizos solo podían quemar a un zombi a la vez, en el mejor de los casos. Sin embargo, el infierno repentino había incinerado a unos cientos de ellos a la vez.

Me tomé un momento para asimilarlo todo. “Wow. Así que ese es el poder de Flamberge.”

En los niveles más bajos de una mazmorra de alta dificultad, no era muy raro que hubiera tesoros que pudieran alcanzar un precio tan alto que uno pudiera vivir del dinero sin tener que volver a preocuparse por eso. Los aventureros de alto rango podían optar por vender esos artefactos o conservarlos para su propio uso. El artefacto mágico que provocó este infierno fue Flamberge, y el aventurero de clase alta Archflare había elegido quedarse con esa espada para sí mismo.

Yo dudé. “Supongo que eso marca el final de la lucha por hoy, ¿eh?”

Ese infierno era una señal de que la batalla había concluido ese día. Cada vez que se ponía el sol, los zombis perdían inmediatamente su espíritu de lucha y regresaban a la Cordillera de Easton Rock.

Esto parecía probar que los zombis eran marionetas bajo el control del Lich. ¿Qué diablos está pensando esa cosa Lich, de todos modos? Escuché que es muy inteligente, pero ocupar repentinamente una mazmorra… Los rumores dicen que tiene los ojos puestos en los tesoros invaluables escondidos en la sede del gremio de Zenelaus, pero ¿quién sabe con certeza?

“¿Eh?” murmuré.

“¿Qué pasa, Shuya?”

“Uh, hay un monstruo ahí que no es un zombi…”

El monstruo sobresalía como un pulgar dolorido entre la multitud de zombis. Parece… un dullahan². Dicen que esos monstruos están huecos dentro de su armadura y que no morirán incluso después de que les hayan cortado la cabeza. Aparentemente, era importante hacerle admitir la derrota para que muriera. Era un monstruo que requería una extraña estrategia.

Esta era la primera vez que veía uno en carne y hueso, y… por alguna razón, me congelé, como si hubiera estado paralizado. A pesar de que se suponía que estaba vacío debajo de la armadura, algo se sentía mal, como si alguien estuviera realmente dentro…

“Shuya,” dijo Eldred después de un largo rato de silencio. “Si quieres seguir con vida, no te involucres con esa cosa a toda costa.”

Nunca, nunca había escuchado a Eldred tan nervioso antes.