Buta Koushaku ni Tensei Shitakara, Kondo wa Kimi ni Suki to Iitai (NL)

Volumen 5

Capitulo Final: La Ciudad De Las Mazmorras, Zenelaus

La chica suspiró. “Esto es una clara insubordinación. ¡De todas las cosas, solo tenías que salir y arruinar por completo mi estrategia!”

Estaba de pie entre los cadáveres de monstruos y humanos entre los escombros, pero continuó hablando en un tono ridículamente alegre. Sentí que su voz era un desajuste discordante en este paisaje infernal.

“Hm, eso es extraño… Ese niño de ahí se ha desmayado, y no siento al Lich en ninguna parte… Y esa cosa generalmente libera ese miasma nauseabundo que debería duplicarse cuando este niño es vulnerable, pero no está allí en todo… Tal vez eso realmente significa que está muerto.” Ella se rió. “¡Aburrido!”

La única persona que debería haber podido apagar esas llamas era su invocador. Pero por lo que puedo decir de ese grito anterior, lo imposible está sucediendo. Alguien está sobrescribiendo el poder de Eldred con el suyo propio.

Solo los magos en un nivel muy superior al mío podrían lograr eso.

La chica siguió hablando en voz alta para sí misma. “Si ese es el caso, eso plantea la pregunta de cómo fue asesinado el Lich, pero… este resplandor lo responde todo. El culpable es Eldred, seguro. Al Lich se le acabó la suerte cuando se topó con esa cosa… Eso lleva a otra pregunta: ¿quién es su anfitrión? Hay un tipo desmayado allí con… ¿pelo rojo? ¡Nah, puedo decir con una mirada que es pésimo! Solo podía derrotar a Dreibach en sus sueños. Lo que significa…”

Bueno, lo admito, me han vencido. Cierto alguien con una mente más brillante que el sol casi ha desenterrado toda la verdad.

“El que se ganó el favor de Eldred y mató al Lich debe ser el que terminó…” No podía confundir esa voz con nadie más. Definitivamente era ella. Pero por lo que sabía, este no era un evento planeado por el destino.

Después de todo, nunca elegiría venir a la mitad sur del continente.

Si se notaba su ausencia del Imperio Dustour, las numerosas facciones rebeldes del norte se unirían y comenzarían un levantamiento. Por eso no podía estar en Zenelaus.

Pero en verdad, ella era la única candidata que me vino a la mente cuando pensé en quién podría alterar las habilidades de Eldred.

Paso a paso, un ser enigmático se acercó a mí.

El estado de ánimo cambió con un chasquido, y mi corazón se aceleró, golpeando contra mi pecho. ¡Yo estaba aterrado!

“Mi mi. Fuiste lo suficientemente fuerte como para derrotar a mi favorito, pero ¿me tienes miedo?”

Nanatrij, el Gran Espíritu de la Oscuridad. Ella era la jefa final del anime y nunca salió a la luz hasta el último arco. ¡No había forma de que alguien pudiera haber anticipado que ella aparecería cerca de la apertura de la línea de tiempo de la historia!

“No me ignores. Te mataré.” Había un borde peligroso en su voz. “Alguien de mi nivel puede notar fácilmente la diferencia entre alguien que realmente está inconsciente y alguien que intenta tomarme por tonto.”

No es que mi cerebro este muerto; Sé que puedes…

Abriendo un agujero en mis expectativas, la madre fundadora del Imperio Dustour estaba allí ante mí. La chica que había desechado su humanidad me miró directamente desde arriba y nuestros ojos se encontraron. Sus ojos eran completamente negros, tan oscuros que podría ser succionado solo con mirarlos.

Parece que… es inútil tratar de engañarla.

“Mis más sinceras disculpas, pero estoy muerto de cansancio. He pasado por el escurridor debido a un duelo intenso que solo terminó hace unos momentos, ya ves.”

“Eso suena bien. Derrotaste a ese Lich, después de todo.”

La chica que tenía delante era una humana que se había negado a permanecer como tal. En ese aspecto, ella era similar a Eldred, pero eran completamente diferentes en el fondo.

No podía mover mi cuerpo en absoluto, pero hice mi mejor esfuerzo para poner un frente de valentía ante el ser que incluso causaba que los espíritus temblaran de miedo.

“Estoy totalmente agotado en este momento. Solo una persona depravada me lanzaría un hechizo en este estado, ¿no estás de acuerdo?”

“De ningún modo. De hecho, lograste soportar todo eso sin que quedara una onza de fuerza en tu cuerpo. ¿Qué tipo de entrenamiento espantoso se necesitó para producir a alguien como tú?”

“Bueno… La educación que he recibido desde que era un niño no era tan diferente al lavado de cerebro.”

“¿Es así? Entonces, los rumores no parecen estar muy lejos de la verdad. Se dice que la Casa Denning de Daryth es una casa sádica y salvaje.”

“Viste a través de mí. Sabes exactamente quién soy.”

“Y de regreso a ti, Dragon Slayer de Daryth. Pero ahora que te he visto de cerca, he aprendido muchas cosas sobre ti.”

“No me digas. Entonces, ¿qué descubriste exactamente?”

“Puedes ver espíritus.” El tono de su voz dejó claro que no era una pregunta.

Aturdido sin palabras, me tomó un tiempo encontrar una respuesta. “Me tienes ahí.”

Realmente no sabía cómo reaccionar.

Había un mundo solo visible para mí, y mi padre había exigido que me llevara este secreto a la tumba a toda costa, pero ella lo descubrió fácilmente, sin sudar. Tampoco tenía idea de cómo lo había averiguado. Supongo que esto es lo que se siente al enfrentarse a alguien completamente fuera de mi liga.

“Las súplicas por mi vida probablemente caerían en oídos sordos, eh,” reflexioné.

“Como si pudiera hacer cualquier otra elección. ¿Qué crees que soy, una idiota? Aprendí que un humano con la habilidad de ver espíritus pertenece a un país hostil. Si no los mato de inmediato, solo habrá un desastre en el futuro. Además de eso, mi objetivo está en un estado tan debilitado y esta es una oportunidad que nunca se me volverá a presentar. Dime, ¿crees que podría dejarlo pasar?”

Tomé una respiración profunda. “Yo no lo haría.”

“¿Verdad? Y además de eso, si la noticia de que ese niño perdió ante alguien del sur sale a la luz… Ah, no sirve de nada buscar ayuda en ese aventurero. Lo he puesto a dormir con un hechizo para que no se despierte por mucho tiempo.”

Me quedé quieto. Con resignación en mi corazón, cerré los ojos. Entonces ella planea encubrirlo todo enterrando a todos junto con la verdad, ¿eh?

Todavía quedaban muchos aventureros en Zenelaus. Sin embargo, probablemente no podrían luchar contra ella. Después de todo, la fuerza de Nanatrij era igual a la de los Tres Mosqueteros.

“Sin embargo, antes de matarte, me gustaría preguntarte una cosa. ¿Por qué solo mataste al Lich y salvaste a ese niño? Estoy bastante segura de que no es el caso, pero ¿te diste cuenta de que tiene un deseo de muerte?”

“Cuando tomé prestado el poder de Eldred, vi la verdad por mí mismo,” murmuré lentamente. “Toda la culpa recayó en el Lich.”

“Ya veo. Eso tiene sentido, ya que el Abuelo de Fuego parecía despreciar lo que el Lich hizo que hizo tanto mal… De un vistazo, Eldred parece un adicto a la batalla con varios tornillos sueltos, pero es sorprendentemente sensato. Eso me recuerda, le prometí a ese niño que mataría al Lich y lo liberaría de su control después de que terminara la guerra, pero…” Ella negó con la cabeza. “¡En realidad siguió adelante y trató de hacer que el Maestro del Gremio de Zenelaus lo matara en su lugar! Parece que el castigo está pendiente después de que regresemos.”

Oh… por eso el mosquetero desobedeció las órdenes y vino a esta ciudad.

Aunque es demasiado tarde. Aprender todo esto ahora no cambiará mi destino. En otras palabras, mi viaje termina aquí, ¿eh?

Pero no tengo muchos remordimientos, a decir verdad. Después de todo, lo intenté muy, muy duro, ¿no?

No Face, que se había colado en el Instituto de Magos Kirsch. Sepith Pendragon, que había apuntado a Alicia en Yoram. Sekhmet, el dragón negro que había llegado a Kirsch para arrebatarle a la princesa de Huzak. Y fue lo mismo en Huzak también.

Siempre había seguido la delgada línea entre la vida y la muerte… Hice un buen trabajo, ¿no?

Ah, pero… Si se me permitiera pedir un último deseo, quería despedirme de ella.

“¿Hmm? Oh, Dreibach, ¿ya te recuperaste? ¿Eh? ¿Quieres asestar el golpe fatal o algo así? Realmente no me importa, pero… ¡O-Oye! ¡Ay, ay, ay! ¡Deja de tirar de mi brazo! ¡¿Qué te pasa de repente?! ¡Hey, espera! ¡¿Me estás escuchando?!”

¿Eh? ¿Qué está sucediendo? ¡¿Por qué de repente está graznando así?!

Abrí los ojos. Sí, Nanatrij todavía está allí. ¿Qué está mirando—Espera, ¿en serio?

Había un humano allí que parecía algo cansado del mundo. Era Dreibach Steibelt, el hombre que había sido maldecido por el Lich y se transformó en un monstruo. Al final, nunca llegué a intercambiar ni una sola palabra con él. Sin embargo, el brillo intelectual en sus ojos era idéntico al del popular personaje de anime que conocía.

“¡Lo sé, lo sé! ¡Hubiera sido imposible para mí solo disipar la maldición sin consecuencias! ¡Y solo lo estaba amenazando un poco en este momento! ¡Matar a estos tipos aquí comenzaría una guerra, y no tengo ningún plan de hacer eso! Pero espera un minuto, ¡tú eres el que me traicionó primero! Después de que Rooney informara, te ordené que regresaras, ¡pero me ignoraste por completo e hiciste lo que quisiste! ¡Puaj!”

Dreibach comenzó a caminar hacia quién sabe dónde, y Nanatrij corrió para seguirlo, con su gran sombrero de bruja rebotando mientras lo hacía.

“¡Si lo sé! No soy ciego; ¡Sé que esa cosa esta a espaldas de este tipo! Sin embargo, escúchame. Claro, el olor de Altanger está presente, ¡pero en realidad no están aquí! ¡No hay forma de que esa cosa se moleste en salvar a los humanos!” Se volvió para mirar por encima del hombro. “¡Slowe Denning, deberías estar agradecido! ¡Me debes una por esto!”

Y así como así, ella se fue. Corriendo tras el mosquetero, desapareció en la ciudad, que estaba al borde de la devastación total.

Entonces… ¿parece que me han salvado?

“Maldita sea.” Suspiré.

Oye, Gran Espíritu del Viento, seré honesto. Nunca pensé que habría un día en que serías realmente útil.

Aunque, eh, técnicamente… era solo tu olor lo que era útil, pero, aun así.

***

Tragué saliva.

Oh no, oh no no no, gemí internamente.

El día finalmente había llegado.

Estaba de vuelta en mi tierra natal, Daryth, y nada menos que en la capital.

Había una asamblea de personas en la sala de audiencias del castillo real del que había huido hace tanto tiempo. Su Majestad, la reina, estaba en el trono, con dos personas a su lado. La Princesa Carina parecía preocupada, y el actual Caballero Guardián de cabello gris tenía una expresión ilegible en su rostro. Para colmo, había una ordenada fila de Caballeros Reales de pie detrás de mí.

Podrías cortar la tensión aquí con un cuchillo, ¡lo juro! Y, uh… Puedo sentir la sed de sangre y miles de dagas clavadas en mi espalda ahora mismo. Esto no está bien.

“Tenía muchas ganas de conocerte. Levanta tu cabeza.” “¡Si su Majestad!”

Estaba sudando de pies a cabeza. Me sentí tan intimidado como cuando tuve ese enfrentamiento con Nanatrij.

Su Majestad había permanecido en silencio durante mucho tiempo, por lo que solo podía concentrarme en bajar la cabeza y arrodillarme con todo mi corazón.

¿Pero qué hago? Cumplí mi promesa con la Princesa Carina, ¡e incluso le ordené a Silva que sacara a la Espada Mística del país! En casos como este, ¿debería postrarme en el suelo?

Bueno, llegados a este punto, solo pensar en ello no cambiará nada.

Esperaré el veredicto final. Eso es lo único que puedo hacer.

“Lo admito, tuve un momento difícil tratando de decidir cómo debería comenzar esta conversación. ¿Debería alabarte o debería amonestarte? Esa decisión pesó en mi mente hasta el último momento, pero…” La reina se desvaneció. “Veo que has perdido una tremenda cantidad de peso.”

“Eso es… porque me puse a dieta,” dije con cuidado.

“Debes haber recorrido un camino lleno de espinas para que hayas desechado la carga de tu cuerpo.”

“He vivido un estilo de vida considerablemente imperdonable, así que creo que estaba recibiendo mi merecido.”

Un silencioso rugido de susurros silenciosos retumbó en la habitación. Parecía que mi nueva figura esbelta era más sorprendente que mi regreso. Bueno, prácticamente solo comí esas raciones brutas de campo de aventureros en Zenelaus, así que no me sorprendió. Pero ahora, era un pequeño y saludable Slowe, tanto en mente como en cuerpo.

“¿Son las personas detrás de ti la razón de tu malestar?”

Yo dudé. “Yo… también creo que esta es la retribución que merezco.”

“Estoy segura de que sabías que este sería el resultado si hicieras un movimiento con la Espada Mística. Ese artefacto representa sus sueños, sus aspiraciones. Sin embargo, por lo que puedo decir, pareces haber reflexionado sobre tus acciones, pero no te arrepientes de tus elecciones.”

No pude encontrar una respuesta a eso.

Ella se rió. “Han pasado muchas cosas durante mi ausencia. Un fugitivo se infiltró en la escuela de magos, un Caballero Real cambió de opinión, un espía del imperio estaba activo en Huzak e incluso un dragón negro apareció en Kirsch. Vaya, qué horror. Este país ha estado en un estado mucho más precario de lo que pensaba. Y, si no estuvieras presente, tengo la sensación de que habríamos estado en el camino hacia un futuro bastante anárquico.”

“Piensas demasiado bien de mí…”

“De hecho, incumpliste tu promesa con mi hija Carina y sacaste la Espada Mística de este país sin permiso. Sin embargo, pensando en ello ahora, esos son asuntos insignificantes. No hay una sola persona aquí que desee castigarte, ya ves.”

Mi mente estaba en blanco. “¿Eh?”

“Muchos han venido ante mí y han pedido clemencia al considerar el juicio por tus acciones. Incluso en este mismo momento, las masas se han reunido afuera solo para echarte un vistazo. Así que para castigarte después de todo lo que has hecho…” La reina negó con la cabeza. “La sola idea de eso es absurdo. Por lo que he oído, también tenías una buena razón para viajar con la Espada Mística. Era una medida necesaria, estoy segura. Después de todo, ayudó a salvar Ciudad Galland en La Unión Freedom.”

Tal como había pensado, era difícil mantener todo lo que había sucedido en secreto. La historia oficial del incidente en Zenelaus era que todo había sido culpa del Lich. Aparentemente, Nanatrij se había encargado de enviar un mensaje a los comerciantes adinerados de La Unión Freedom, amenazándolos con que no deberían divulgar la verdad si valoraban sus vidas. Temblando en sus botas, habían decidido fingir ignorancia sobre todo el asunto.

En cuanto al Ojo del Loto Carmesí, que también estaba al tanto, había prometido que la mayoría de la información no saldría de la privacidad de su mente.

“Continuando, me tomó mucho tiempo descubrir la manera en que debería expresarte mi voluntad. Sin embargo, ahora que veo quién eres en el presente, mi mente está decidida.”

Por lo que parece, a pesar del silencio de todos… la reina parece saber lo que hice en Zenelaus. Ahora, la pregunta es cuánto sabe ella…

Eso me recuerda. ¡Uf, Shuya! Estoy en un aprieto en este momento, pero ese chico está pasando el mejor momento de su vida en la escuela…

El Instituto de Magos Kirsch reconstruido había reabierto la semana pasada. Aparentemente, un montón de instalaciones habían cambiado y me moría por verlas por mí mismo, pero me habían señalado y convocado a la capital.

Lancé un suspiro por dentro. ¡Por favor, déjame volver al hogar de descanso de mi corazón lo antes posible!

“Probablemente haya quienes tengan objeciones a mi opinión. Tampoco imagino que mi deseo coincida con lo que verdaderamente anhelas. Por lo tanto, considere esto como una propuesta.”

Mis pensamientos se dirigieron al Caballero Guardián que estaba junto a la reina. Sir Delfrey, el Caballero Guardián iluminado por la luna, me miró desde su puesto elevado.

Había pasado un tiempo desde la última vez que lo vi. Ah, claro, no nos hemos visto desde ese incidente, ¿verdad?

“Habrá muchas dificultades al acecho en el futuro de mi hija, y—”

En ese entonces, todavía me llamaban el prodigio del viento. Una mujer muy hermosa me había tomado la mano en un baile y me había sacado a un balcón. Allí, dos personas me habían estado esperando. Una era una chica que parecía de mi edad, y la otra era un nombre familiar en este país, Sir Rudolf Delfrey, también conocido como el Caballero Guardián iluminado por la luna y el hombre más fuerte del mundo. Ese había sido el momento en que me di cuenta de quién exactamente había estado sosteniendo mi mano.

“¿Podrías convertirte en el Caballero Guardián de mi hija?”

Las palabras de la reina de mi país tenían un peso perceptible detrás de ellas. No era una recreación de ese encuentro pasado. Esta vez, no era una broma.

-FIN DEL VOLUMEN 5-