Shinonome Yuuko wa Tanpen Shousetsu o Aishite Iru (NL)

Volumen 1

Capitulo 8: Un Día

Parte 2

La tranquilicé con ─En absoluto ─, pero luego, me pregunté por su repentino interés en comprar nuevas indumentarias; por otra parte, su aparente énfasis en comprar estilos más maduros.

La razón por la que no le pregunté fue debido a que temía saber su respuesta.

Una posibilidad me vino a la mente.

Podría ser…

Era solo una suposición, ¿pero podría tratarse de Keisuke? Una vez la sospecha apareció en mi mente, ya no pude quitármela de encima.

Shinonome visitó mi casa, dando como resultado que ella se enamorara de Keisuke, por lo tanto, ella haría cualquier cosa para cerrar la brecha entre ella y Keisuke, eso explicaría las repentinas acciones que ha tomado Shinonome.

Sé muy bien que esto se trata de mi propia paranoia, no obstante, nunca me podré sacar de encima el complejo de inferioridad que siento con Keisuke, por lo que me es imposible evitar pensar de esa forma.

Al poco tiempo, Shinonome ya me estaba preguntado por mi familia. Y estaba acelerando el paso.

─¿Arumi-san visita frecuentemente la casa de Minami-kun?

─Ah, claro… Ella ha estado viniendo desde que mi hermano estaba en bachillerato. Ya de eso cinco años, creo.

─¿Por lo que eso significa que ella ha estado saliendo con tu hermano desde entonces?

─Claro. Eso me hace preguntarme que es lo que tiene de genial mi hermano mayor para que hayan durado tanto tiempo.

Balbuceé mis verdaderos sentimientos por accidente. Shinonome inclinó a un lado su cabeza cuando escuchó eso.

─¿De verdad? Tu hermano mayor es una persona excepcional. Creo que ellos hacen una gran pareja.

*Suspiro*

Me esforcé por no suspirar, recogiendo mi casi vacía taza de café en su lugar. No quedaba mucho café, sin embargo, era imposible ocultar la frustración dentro de mi si no podía distraerme haciendo algo.

No quiero escuchar palabras como esas.

No quiero admitir el hecho que Keisuke es “excepcional”.

─Deseo… Poder convertirme en alguien como Arumi-san.

Murmuró suavemente Shinonome.

Se produjo un sonido “estrepitoso” cuando reposé la taza en el plato.

─Ah, lo siento…

Me disculpé con Shinonome e incliné mi cabeza. Por la forma en como ella se acobardó, parece que se asustó por el sonido inesperado.

Alguien como Arumi-san huh… pensé para mi mismo.

Así que a ella le gusta tanto Keisuke, ¿huh?

A pesar de salir a comprar las ropas de Shinonome y venir a tomar café, básicamente comportándonos como lo haría una pareja enamorada, parece ser que estamos separados por un muro invisible. Un muro que no puedo superar, no importando las acciones que tome. No importa lo mucho que me esfuerce por escalar el muro, las palabras de Shinonome siempre estarán del otro lado lado para empujarme a bajar.

─Urm…

Shinonome finalmente dijo en un tono de disculpa,

─Actualmente estoy trabajando en una escena de la novela… En cuanto a eso, hay un lugar que me gustaría visitar, por lo que… ¿te importaría acompañarme?

─… Seguro, no hay problema. Digo, esa es la razón por la que estamos “saliendo” en primer lugar, ¿verdad?

Dada la forma en la que ella hizo su petición, no había forma en que pudiera rechazarla. Esa siempre ha sido la clase de relación entre Shinonome y yo, solo estoy pretendiendo ser el novio de Shinonome por el bien de su manuscrito… me vi obligado a cargar con esa responsabilidad.

Shinonome estaba observando la ventana detrás de mi. El sol se estaba poniendo. Ahí fue cuando me percaté de cuanto tiempo habíamos salido.

─Vamos.

Dijo Shinonome mientras se ponía de pie.

─¿En este momento?

Le pregunté. Ya era demasiado tarde para que fuéramos a algún lugar. He salido varias veces con Shinonome, pero en la mayoría de las veces, nos despediríamos al llegar la hora de la cena. La luz del día dura un poco más debido al horario de verano, no obstante, sería mejor que lo dejáramos para otro día, ¿verdad?

─Ahora es el momento perfecto.

El tono de esa oración fue inusual, considerando que venía de Shinonome. Sonaba como si estuviera empujándome, por lo que terminé poniéndome de pie.

Shinonome no mencionó hacia donde nos dirigíamos.

Seguí a Shinonome en silencio. Gradualmente nos dirigimos a los callejones; parecía que Shinonome quería alejarse del bullicio de la ciudad. No pude ver algún lugar cercano que pudiéramos visitar. No había jardines, cines ni mucho menos un parque de diversiones. Solo había unas cuantas tiendas con rótulos llamativos o bares iluminados con linternas rojas.

─¿Adonde vamos?

Pregunté, incapaz de seguir con la duda. Shinonome se detuvo y se dio la vuelta para mirarme.

─Es un poco más adelante.

Contestó Shinonome. Viendo el camino ante mi, fallé en pensar en algún lugar donde Shinonome podría dirigirse.

Seguí a Shinonome en silencio cuando ella reanudó sus pasos. Por alguna extraña razón, recordé la escena de fantasía que leí en la novela de ayer… me preocupé por entrar en alguna clase de universo bizarro sin darme cuenta.

Levantando la mirada, el cielo nublado estaba teñido con el color rojo de la puesta del sol. Probablemente solo se trataba de mi, pero, el aire se sentía un poco húmedo. No va a llover, ¿verdad? Pensándolo bien, las noticias del pronóstico del clima de la mañana predecían una leve lluvia en la tarde. No le presté mucha atención en ese momento, ya que esperaba que nos despidiéramos para la hora de la cena.

Shinonome no mostraba señales de detenerse. Iba cabizbajo mientras caminábamos, pero decidí levantar la mirada para ese entonces. Fallé en darme cuenta de esto antes, pero, nos encontrábamos rodeados de edificios que incluso yo podía decir que se llamaban “moteles”. Todavía era demasiado temprano, por lo que las luces de neón todavía no se habían encendido, no obstante, se podía asegurar que sus colores llamativos pronto aparecerían.

Justo cuando me estaba preguntando como diablos terminamos en un lugar tan incómodo como este, Shinonome de repente paró de caminar.

─Bueno…

Mientras volteaba a ver, su expresión era una que nunca antes le había visto; era una expresión complicada, mezclada con sentimientos con un toque de melancolía y timidez.

─Urm, bueno…

Shinonome le dio un vistazo a los “moteles” que nos rodeaban.

─Me gustaría visitar uno de estos.

Me tomó unos cuantos segundos procesar sus palabras.

─… ¿Eh?

Entendí lo que ella dijo, pero no podía digerirlo.

─… ¿Qué acabas de decir?

Pregunté en reflejo. Shinonome agachó la cabeza y repitió sus palabras.

─Me gustaría visitar uno de estos…

─Aquí…

Le di otro vistazo a nuestros alrededores en un intento por descubrir si había otro lugar al cual Shinonome podría haberse referido con sus palabras. Sin embargo, no importando cuanto buscara, los únicos edificios que nos rodeaban eran “hoteles”. Y no eran hoteles ordinarios.

─… Nosotros… ¿no podemos?

La voz de Shinonome tembló ligeramente.

─No, no es como que no podamos…

─N-Nunca he entrando a uno de estos lugares, pero me muero por saber que hay adentro… por lo que…

Cierto. Yo tampoco he puesto un pie dentro de estos lugares. Aunque entiendo la clase de lugar que es.

─Pero… urm… ¿hablas en serio?

─Honestamente… solo quiero darle una mirada al interior… pero no puedo ir sola… por lo tanto…

─No, no, no, no es eso a lo que me refiero…

Sé muy bien a lo que Shinonome se refería… esto es solo parte de su “recolección de material”. Ella lo mencionó cuando nos íbamos del café, por lo que no es tan extraño si ella quiere ver este lugar con sus propios ojos, especialmente si hablamos de Shinonome.

Sin embargo, esto no esta bien, ¿verdad?

─Vamos a olvidarnos de esto si no es de tu agrado…

─El problema no es me que agrade o no.

─Si se trata de dinero… Puedo ser la que pague por ello.

─Ese tampoco es el problema…

Shinonome sujetó mi mano justo cuando estaba a punto de rascarme la cabeza. Inhalé profundamente; su mano se sentía ligeramente húmeda.

─Solo demos un vistazo rápido a lo que hay adentro, luego nos vamos…

Shinonome caminó con determinación hacia el “hotel”. Con mi mano entrelazada con la suya, la seguí dócilmente. Los hoteles sospechosos alrededores de nosotros estaban atrayendo clientes de forma bastante agresiva. Unos cuantos hombres con corbatín nos miraban con entusiasmo; probablemente encontraron nuestra conversación bastante graciosa.

Había una antigua telenovela que vi, donde existía una escena sobre una mujer rechazando la invitación del hombre a quedarse en un hotel. ¿No deberían ser las cosas de esa forma? Lo que tenemos aquí es totalmente lo opuesto. Esa probablemente es la razón por la que se nos quedan mirando con carcajadas reflejadas en sus ojos, ¿verdad?

Mientras pasábamos la entrada del hotel más cercano, al cual lo rodeaban unos cuantos árboles, fuimos recibidos por un espacio bastante ostentoso. Justo cuando estábamos preguntándonos que hacer a continuación, una pareja salió del elevador, tomados de los brazos. Mientras pasaban por donde nosotros, pude escuchar a la mujer susurrarle al hombre, ─Nada mal, se ven tan inocentes, y yo agaché mi cabeza de la vergüenza.

─Entonces, que deberíamos hacer ahora…

Preguntó Shinonome mientras sostenía mi mano. No tenía ni idea de cual tenía que ser nuestro siguiente movimiento, pero ya que es un hotel, debería haber un mostrador para registrarse en algún lado, ¿verdad? Di un vistazo alrededor de nosotros y me di cuenta de que había algo localizado junto a la entrada que parecía lo que andaba buscando. Sin embargo, no había nadie atendiendo el lugar. El mostrador medía a lo sumo 70 u 80 cm de largo, y tenía una abertura que recordaba a una mirilla de puerta.

Nos dirigimos hacia el mostrador. A par del mostrador se encontraba una enorme cartelera; que tenía pegadas las imágenes de las habitaciones y sus respectivos números. Algunas de las imágenes estaban iluminadas por luces detrás de ellas, mientras que otras no. A la par de las imágenes había botones, los cuales estaban encendidos en las mismas condiciones que las fotografías junto a ellos.

─Por favor presione el botón de la habitación en la que esta interesado.

Una voz resonó de repente detrás del mostrador, parecía que había alguien del otro lado de la pared. Ahí fue cuando entendí; que en lugares como este, las cosas se pueden hacer sin contacto con la otra parte.

─… ¿Q-Qué hacemos ahora?

Esta vez, era mi turno para hacerle la misma pregunta a Shinonome.

Las habitaciones apagadas probablemente indicaban que estaban “en uso”. Para las que todavía están encendidas, los interiores se veían más o menos iguales… o así es lo que mostraban las fotografías. El precio tampoco variaba tanto.

─… Escoge tu Minami-kun.

Shinonome respondió en voz baja, por lo que presione el botón más cercano sin titubear. La luz sobre el tablero se apagó, y un trozo de papel salió por la entrada. Lo recogí; el número de la habitación estaba impreso sobre el.

─Por favor vayan directo a su habitación.

La voz provino otra vez del lado del mostrador. Cómo rayos es que nos ve… pensé para mi mismo. ¿Quizás hay cámaras instaladas en algún lado? En cualquier caso, no nos conviene quedarnos aquí parados haciendo nada.

─V-Vamos…

Con mi resistencia inicial afuera del hotel descartada hace mucho tiempo, tiré de Shinonome de su mano y caminé hacia el ascensor. Shinonome respondió con un firme agarre.

Una vez dentro del ascensor, presioné el botón que conducía al piso 3 (ya que nuestra habitación era la 307) Mientras el ascensor subía en silencio, Shinonome soltó un gran suspiro y dijo,

─Estoy tan nervioso…

─Yo también…

Murmuré esbozando una sonrisa complicada, y súbitamente me sentí muy aliviado. Cuando el ascenso finalmente se detuvo, reanudamos nuestro camino hacia la habitación.

Íbamos tomados de las manos todo el tiempo.

Guiados por las luces destellantes, pusimos un pie dentro de la habitación que se ubicaba hasta el fondo. Primero, nos quitamos los zapatos en lo que parecía ser la entrada, antes de dar mirar nerviosamente los interiores de la habitación.

─Es tan… ordinaria…

Me esperaba un interior más llamativo, pero al entrar en la habitación, me percaté que escogimos el estilo más simple.

─Claro…

Shinonome revisó la habitación y asintió.

Me di cuenta de que aun sostenía la mano de Shinonome, por lo que la solté gradualmente. Mi palma estaba húmeda, aunque no estaba seguro si se trataba de la transpiración de Shinonome o la mía.

En la habitación había un TV LCD de dimensiones desconocidas, un sofá para dos personas que daba directo a la tele y una pequeña mesita de vidrio. En la esquina de la habitación se encontraba una cama ancha. Cuando vi las dos almohadas sobre la cama, alejé mi mirada por lo demasiado realista que me parecían las cosas.

Me senté sobre el sofá y miré a Shinonome. Ella permaneció parada donde estaba, mirando hacia todos lados con una expresión desdichada sobre su rostro.

─E-En cualquier caso… ¿por qué no tomas asiento?

Le sugerí, dándole palmaditas al asiento a la par mía. Shinonome caminó hacia mi en silencio como le dije. Ese movimiento de ella, así como el flujo del aire que había en la habitación, hizo que una débil esencia entrara por mi nariz. Ah, se trata de la esencia del champú.

Mis brazos estaban extendidos, reposando sobre la parte de atrás del sofá… mi mano izquierda estaba tan cerca de Shinonome, que básicamente podía tocarla con el más mínimo movimiento.

¿Debería sostener sus hombros en un lugar como este?

Justo cuando estaba a punto de mover mi mano, Shinonome alcanzó el control remoto que estaba sobre la mesita. Luego lo apuntó hacia la TV y presionó el control.

Lo que se estaba proyectando sobre la gran pantalla era una pareja desnuda entrelazados entre si. Por la forma en como estaba filmado, obviamente no estabamos viendo la escena de una telenovela, sino una película pornográfica. No tenía idea del porque ellos escogieron poner al aire esa clase de espectáculo, pero una cosa estaba clara: una escena bastante subida de tono se repetía una y otra vez ante nuestros ojos.

Shinonome se congeló completamente con el control remoto apuntando hacia la tele.

Apresuradamente, arrebaté el control remoto de la mano de Shinonome y presioné el botón frenéticamente para apagar la televisión.

─Eso me sorprendió… la televisión se encendió y….

Forcé una sonrisa mientras hablaba. Sin embargo, los ojos de Shinonome permanecieron pegados a la pantalla.

Bueno, puesto que estamos aquí para recolectar algo de material de investigación, ¿no deberíamos revisar como se ve la ducha? ─¿No crees?

Me levanté del sofá y caminé hacia la ducha. Shinonome todavía permanecía sentada sobre el sofá, pero, por como están las cosas en este momento, sería una tortura mental tener a Shinonome junto a mi. Esto funciona perfecto para mi.

Empujando la puerta de vidrio corrediza a un lado, la ducha se veía más pequeña pero más refinada de lo que había imaginado. Justo cuando estaba pensando que no había nada fuera de lo común en la ducha, una silla de apariencia cuestionable apareció cuando baje la mirada.

─Whoa…

Exclamé en reflejo.

Eso era… una silla pervertida. Poseía algo de conocimiento ya que la había visto en el manga e internet, pero no tenía idea de que existieran.

─… ¿Pasó algo?

Una súbita voz sonó detrás de mi. Al darme la vuelta, Shinonome estaba caminando hacia el baño. Cerré la puerta de vidrio al instante.

─N-Nada. Solo se trata de una ducha ordinaria. Muy común.

Shinonome inclinó su cabeza en sospecha, pero no continuó preguntando por el asunto.

Justo cuando estaba a punto de invitar a Shinonome de regreso al sofá, ella se detuvo y comenzó a observar los alrededores. No debería haber nada cuestionable alrededor de nosotros, ¿así que qué paso ahora? Shinonome preguntó.

─¿Puedes escuchar algo?

─¿Qué?

─Un sonido.

─… ¿Un sonido?

Mi atención estaba enfocada en mis oídos, pero no pude escuchar ningún sonido en particular. Lo más que podía escuchar era la débil melodía que provenía de la televisión por cable localizada afuera de nuestra habitación.

─¿Hay una ventana por algún lado?

Mientras ella decía eso, Shinonome avanzó. La imité con el gesto.

La ventana junto a la cama estaba oculta por persianas que se veía muy parecidas a las paredes.

Al abrir las persianas, entendí a lo que Shinonome se refería por “sonido”. Solo para estar seguros, Shinonome le quitó el seguro a la venta y la abrió lentamente.

Estaba lloviendo.

Estaba a punto de llover hace un momento, pero ahora arreciaba más de lo que había esperado. Puesto que ya es noche, la lluvia puede que pare pronto. Sin embargo, cuando saqué mi cabeza fuera de la ventana para ver el cielo, pude ver las nubes con relámpagos sobre nosotros. Parece ser que la lluvia no parará pronto.

Los dos no trajimos sombrillas; lo que, es más, la estación esta a una distancia considerable del hotel. Terminaríamos empapados si nos vamos del hotel en este momento.

Shinonome cerró las ventanas y bajó las persianas.

Luego volteó a verme, puesto que estaba decepcionada por la lluvia. Con una inclinación de su cabeza, dijo,

─Parece que no nos queda de otra que quedarnos aquí… hasta que la lluvia se detenga.

Eso hizo que inhalara profundamente.

La lluvia no se iba a detener en cinco o diez minutos. En una hora si teníamos suerte, podría ser mucho más si no. Parece que no tenemos elección.

En otras palabras, Shinonome y yo tendremos que pasar nuestro tiempo juntos en esta habitación.

Solos.

Shinonome camino a mi lado y se sentó tranquilamente sobre la cama. Los resortes de la cama crujieron por su movimiento. Cuando ella escuchó eso, Shinonome empezó a moverse sobre la cama.

─… Esta cama es bastante vieja.

Una sonrisa inocente apareció sobre su rostro mientras decía eso. La inusual expresión infantil y su comportamiento hizo que Shinonome se viera increíblemente linda.

Me paré junto a la ventana y tragué unas cuantas veces mientras Shinonome continuaba rebotando sobre la cama con una carcajada. Finalmente decidí hacer mi movimiento y me paré ante Shinonome. En ese momento, Shinonome se percató de mi presencia y me miró…

─Ah…

Empuje a Shinonome hacia abajo, tumbándome en la cama como si fuera una cobija. Los resortes de la cama crujieron una vez más.

─¿M-Minami…kun…?

Había rastros de terror en el gemido de Shinonome. No pude levantar la mirada para verla. Mis manos presionaban las de ella, mi respiración se entrecortaba.

Shinonome intentó escapar de mi agarre, pero apliqué más fuerza para detenerla. Mis oídos se llenaron con los sonidos de tragar saliva que provenían de mi garganta, mi corazón se aceleraba a una velocidad increíble. Los profundos latidos continuaron resonando en mi cuerpo. ─Shi… ¡ Shinonome!

Mi lengua se atascó cuando pronuncie su nombre. No tengo idea de lo que debería hacer en este momento.

Shinonome no dijo nada, solo jadeó dolorosamente dos veces. Por mis manos, pude sentir que el pulso de Shinonome se incrementaba… ¿era debido al miedo o al nerviosismo? No podía decirlo.

Mi mente estaba llena con varios pensamientos, se arremolinaban como pinturas dentro de mi cabeza. ¿Puedo hacerlo? Puedo, ¿verdad? Digo, vinimos hasta aquí. ¿Estamos “saliendo” y todo esto es por la novela de Shinonome? No creo que Shinonome me rechace. Ella probablemente lo soportará en silencio incluso si no le gusto.

Rondas de preguntas y respuestas se arremolinaban en mi mente. Terminé acercándome más al rostro de Shinonome. ¿Qué debería hacer? ¿Cuáles son las cosas que debería hacer? No tengo ni la más mínima idea; lo único que siento es mi deseo por besar a Shinonome.

Una expresión de asombro apareció sobre el rostro de Shinonome cuando se percató de mis intenciones. Ella cerró sus labios suavemente. Mientras me acercaba, ella cerró sus ojos como si estuviera a punto de mojarse con un balde con agua.

¿Entonces puedo o no puedo?

Me hice esa pregunta mientras permanecía en una posición donde mi rostro estaba a centímetros de sus labios.

¿Puedo hacerlo? ¿De verdad? ¿Por qué? ¿Es por que a ella le gusto?

Estamos haciendo esto por nuestra “recopilación de material”… es lo que Shinonome probablemente diría. A ella no le importa lo que pienso; incluso si esto es algo que ella odia, lo soportara, ¿todo por conseguir “experiencia” para su novela?

Me le quedé viendo a Shinonome. Su cuerpo estaba totalmente rígido y petrificado. Con sus ojos cerrados, ella se veía como una niña que estaba a punto de llorar.

Moví mi cabeza lentamente, empujé mi cuello a un lado y alejé mi rostro más allá de las mejillas de Shinonome sobre la cama.

Solo tienes que rechazarme si no te gusta.

Suspiré profundamente mientras pensaba eso.

─Minami-kun…

Shinonome me llamó junto a mi oído con una voz ronca.

No le respondí. En su lugar, hablaba sin parar en mi mente, como si estuviera recitando una maldición.

Si lo odias tanto; si estás tan asustada que tienes que morderte los labios, si te lastima tanto hacer estas cosas conmigo, simplemente puedes decirmelo. ¿Cómo es posible que pienses que sabré lo que estás pensando si escoges quedarte callada? Es imposible que pueda permanecer como cura cuando estoy contigo a solas en esta habitación.

Con eso, lentamente alejé mi cuerpo del de Shinonome.

Shinonome se sentó y me miró sorprendida. Me senté junto a ella y suspiré pesadamente.

─… Lo siento.

Era muy consciente que Shinonome no tenía esa clase de intenciones en mente. La razón por la que venimos a este lugar no fue porque ella “quería hacer eso”, sino, que era simple curiosidad. La razón por la que me escogió para actuar como su pareja fue simplemente por coincidencia, debido a que conocía su verdadera identidad como escritora. Estas son las conclusiones a las que llego no importa como lo mire.

─Me… pasé de la raya con mis acciones.

Y agregué una carcajada incómoda.

La razón por la que salgo con Shinonome no es para lastimarla, sino para ayudarla con su “recopilación de material”. No puedo dañar a Shinonome solo por mis sentimientos y deseos.

La única opción era disipar el ambiente incómodo y los diversos sentimientos que tenía, haciendo uso de las bromas.

─Lo siento… No lo volveré a hacer.

Me disculpe una vez más. No podía ver directamente a los ojos a Shinonome, pero sentí que ella estaba sacudiendo su cabeza. La única cosa que podía hacer era inclinar mi cabeza en silencio, espantado de mi mismo por no tener suficiente autocontrol.

Shinonome no dijo nada, por lo que solo podía sentir su mirada. Sentí como si su mirada me estuviera reprochando. Tenía miedo de confirmar eso, asustado de ver las expresiones que Shinonome estaba haciendo al otro lado con su mirada. Incliné mi cabeza y la evite.

─Vamos… a parar.

Eso fue lo que Shinonome finalmente dijo.

─Gracias a Minami-kun, fui a varios lugares… así que no tienes que sentirte obligado a hacer más. Lo lamento.

─No me estaba… forzando.

─Pero…

Shinonome no pudo continuar con sus palabras. Quizás ella estaba pensando en como decir sus palabras en una forma que no me lastimara.

─*Suspiro*, como sea. Con el material que tienes a la mano, deberías poder escribir la novela, ¿verdad? También me divertí, así que terminemos todo esto, ¿de acuerdo?

Traje a colación la sugerencia más rápido de lo que Shinonome lo hizo. No quería que ella dijera algo que pudiera herirme, por lo cual, al menos podía terminar la relación por mi cuenta.

El silencio se apoderó de nosotros una vez más, pero ya no dije nada más.

Finalmente, Shinonome murmuró,

─Mmm… Entiendo. Te agradezco mucho por todo este tiempo.

Luego esperamos a que la lluvia se detuviera sin decir nada más. La lluvia terminó rápido, como si nos alentara a que nos dirigiéramos a casa inmediatamente. Eso me molestó.

La tarifa por la habitación la dividimos entre ambos. Luego de depositar el dinero en la máquina localizada en la entrada, nos agradeció de forma mecanizada, “gracias por su patrocinio”.

Eso me encabronó más.

Se sentía como si nos agradeciera por no hacer nada y dejáramos la habitación en perfectas condiciones.

Luego de abandonar el hotel, Shinonome y yo caminamos juntos hacia la estación. Luego, nos separamos y abordamos nuestros respectivos trenes sin dirigirnos una sola palabra.

Cuando llegue a casa, el cielo estaba despejado con la luna asomándose por detrás de una nube… todo pareció tan irreal.

─Así es mejor.

Una escena que simboliza un final feliz, haciéndome revolcarme de agonía.