Sekai Saikou no Ansatsusha (NL)

Volumen 5

Interludio: Interludio 1

Me puse ropa cómoda y llevé a Dia y Tarte a la montaña detrás de la finca Tuatha Dé.

Por lo general, usábamos el patio o los campos de entrenamiento para la práctica de combate, pero cuando necesitábamos un espacio amplio o esperábamos daños importantes en nuestro entorno, elegimos este lugar. Era perfecto para probar nueva magia, y nuestras muchas sesiones habían convertido el bosque, una vez espeso, en un páramo.

“¿Ambas terminaron su tarea?” Yo consulté.

“¡Trabajé muy duro para poder sorprenderlo, mi señor!” exclamó Tarte.

“Lo superé”, respondió Dia.

La confianza irradiaba de ambas.

Tanto Tarte como Dia disfrutaron mucho de ser elogiados. Por extraño que parezca, pareció hacerlos más felices cuando lo hice como si fueran niños. Que te hablen así debería volverse vergonzoso una vez que alcanzas cierta edad… pero ese no parece ser el caso para ellos.

“Está bien, ¿puedes ir primero, Tarte?”

“Si mi señor.”

Tarte apretó los puños y se concentró hasta que se le salieron las orejas y la cola de zorro esponjosa.

Como siempre, sus rasgos de zorro la hacían lucir adorable. Sin embargo, debajo de esa apariencia adorable, había una sed de sangre palpable como la de un carnívoro salvaje.

Esta era su habilidad de Bestificación. Lo obtuve de la habilidad del héroe Mis Leales Caballeros, y luego se lo pasé a Tarte. Era la carta de triunfo de Tarte, dándole una fuerza física explosiva y sentidos agudamente agudizados. La desventaja fue que su comportamiento se vio afectado por los instintos animales que adquirió.

Tarte siempre había sido incapaz de negar esos impulsos. Pero ahora… “Lo puedo ver en tus ojos. Has mantenido tu inteligencia” observé.

Estaba emitiendo un aura agresiva, pero sus ojos aún se parecían a los de Tarte.

“Si mi señor. Tal como me dijiste, usé Bestificación tanto como pude y luché para calmarme todo el tiempo. Al principio no funcionó, pero poco a poco fui mejorando”, dijo.

“Vamos a probarlo, entonces. Usa tu mejor hechizo, Escudo de Viento.”

Escudo de Viento cubrió el cuerpo con una armadura hecha de aire. Proporcionó defensa, y también podría liberarse para ganar aceleración, lo que significa que también poseía usos ofensivos. A menudo lo utilicé yo mismo debido a su gran utilidad. También fue un hechizo original y bastante difícil.

“Mira este. ¡Escudo de Viento!”

El encantamiento de Tarte fue fluido, debido a cuánto había usado la magia, y el hechizo se activó sin vacilar. El viento se elevó alrededor de Tarte y la envolvió.

“Perfecto… Si puedes usar magia difícil como esa durante la Bestificación, deberías poder usar la mayoría de los hechizos”.

“Lo probé mientras estabas fuera. De todos los hechizos que me has enseñado, solo hay dos que no puedo usar.”

Sabía lo que eran sin preguntar. De todos los hechizos originales que le había dado a Tarte, un par de ellos se destacaron como especialmente desafiantes. Incluso en su forma normal, Tarte solo podía lanzarlos con éxito un tercio de las veces. No poder usarlos correctamente tenía más que ver con su habilidad que con la Bestificación.

“Buen trabajo, Tarte. Esa fue una tarea dura”.

La abracé y ella soltó su armadura de viento y apoyó su cuerpo contra el mío. Le di unas palmaditas en la cabeza.

“Hee-hee, fue difícil, pero perseveré cada vez que pensaba en cómo lo ayudaría, mi señor”.

La tarea que le había dejado a Tarte estaba destinada a fortalecer su control sobre la Bestificación. Hasta ahora, cada vez que lo usaba, se perdía en impulsos animales y arrasaba ciegamente. Su visión se estrechó, atacó imprudentemente y solo podía usar los hechizos más simples. La habilidad hizo mucho para disminuir aquello en lo que era buena.

La Bestificación aumentó enormemente su fuerza, por lo que incluso con esas debilidades, era más que lo suficientemente poderosa. Pero en una batalla con un oponente verdaderamente poderoso, esas deficiencias eran un riesgo.

Atacar salvajemente solo no fue suficiente. Tarte también necesitaba la conciencia para defenderse, engañar a su oponente y huir si era necesario. Cuanto más fuerte era un oponente, más importante se volvía la estrategia. Tener múltiples opciones era esencial para formar una estrategia de batalla variada.

Tarte tenía muchas formas de atacar y defender, incluida su lanza, su pistola oculta y los muchos hechizos que Dia y yo le habíamos dado. Sin su fuerza bruta y su ingenio, eventualmente se enfrentaría a un enemigo al que no podría derrotar.

Es por eso que le pedí que lanzara un hechizo avanzado durante Bestificación como punto de referencia.

Lograr eso solo era posible si ella mantenía la conciencia. Era evidencia de que tenía la capacidad de razonar incluso después de activar Bestificación.

“Pasaste. Te daré la recompensa que prometí más tarde”, dije, separándome de nuestro abrazo y colocando mis manos sobre sus hombros.

“¡No puedo esperar!”

La recompensa que Tarte había pedido fue un poco inesperada, pero sus ojos brillaban con anticipación, así que no iba a reprenderla por eso.

Tarte disipó la Bestificación y dio un paso atrás. Dia se adelantó en su lugar.

“Mi turno. ¡Es hora de revelar los frutos de mi investigación!”

Parecía incluso más engreída que de costumbre. Aunque en su caso, su pomposa expresión la hacía lucir increíblemente linda.

“¿No me digas que en realidad lo hiciste? Pensé que estaba pidiendo lo imposible.”

“¡¿En serio?! Tuve una sensación. ¡Fue ridículamente difícil!”

Dia infló sus mejillas. Eso también se veía lindo, haciéndola parecer más divertida que aterradora.

“Lo lamento. Realmente eres increíble, Dia”.

“Eso es porque soy tu hermana mayor. Esta es la bala mágica mejorada”.

Era el tipo de proyectil que usábamos en nuestras pistolas. Al realizar el hechizo Gun Strike, creamos las balas dentro del cañón y luego usamos un hechizo explosivo para dispararlas. Para nuestras pistolas, sin embargo, preparamos las rondas de antemano.

La bala que me dio Dia estaba grabada con runas mágicas. Era una herramienta mágica creada con información que obtuve al analizar la Bolsa de Cuero de Grulla.

La pequeña cosa estaba imbuida de magia.

“Wow, hiciste muchos cambios en el prototipo”, comenté.

“Eso es porque te equivocaste en varias cosas. Fue súper difícil sin la cosa real”, respondió ella.

Antes de irme, le había dado a Dia una viñeta prototipo, un documento que resumía los resultados de mi investigación y los registros de mis pruebas con el prototipo. Como ella dijo, hubiera sido mejor darle el objetivo de mi análisis, que era la Bolsa de Cuero de Grulla, pero no habría podido ganar el juicio sin él.

Inspeccioné de cerca el proyectil mejorado y me di cuenta de que mi teoría durante mi intento de construirlo había sido incorrecta.

Caray, eso significa que nunca hubiera podido terminarlo.

“Tengo una pregunta. ¿Cómo te diste cuenta de que mi método era incorrecto sin siquiera tener la Bolsa de Cuero de Grulla?” Yo pregunté.

Encontrar errores en mi tesis sin el objeto de estudio debería haber sido imposible.

“Eso fue fácil. Ciertas partes me parecieron incorrectas. El resto tenía sentido, pero esas piezas parecían estar mal. ¿Cómo puedo ponerlo…? Fue como si dejara de sonar a música. Simplemente ajusté las cosas para que fluyeran correctamente”, explicó.

“Eres un genio…”

Pensé que sabía lo inteligente que era Dia, pero aun así logró sorprenderme. Siempre había sido mejor que yo para descubrir las reglas de la magia y desarrollar fórmulas. Yo poseía conocimientos sobre el concepto de programación y había sido un hacker de nivel de mago en mi vida anterior, pero ella aún notaba cosas que yo no. Su conciencia siempre había sido mucho mayor que la mía.

Era posible que lo que yo veía como personajes, ella los percibiera de manera similar a cómo uno percibía el sonido. Tenía un don innato que ninguna cantidad de esfuerzo podía adquirir.

“¿Te importa si lo pruebo?” Yo pregunté.

“¡Adelante! No puedo esperar a ver tu reacción”, respondió ella.

Asentí, luego agarré la bala con fuerza y canté un hechizo. Finalmente, lo cargué en mi pistola y disparé. Golpeé con éxito una gran roca ubicada a unos doscientos metros de distancia. Unos segundos más tarde, una explosión dentro de la roca la hizo añicos.

“Perfecto… El hechizo imbuido en la bala se activó”. “Por supuesto que sí. Es increíble, ¿verdad?” “Increíble no comienza a explicarlo”.

Dia había tomado algo con lo que había estado en un punto muerto total y lo completó en solo una semana.

Rondas como estas seguramente serían increíblemente útiles.

La mayor debilidad de la Magia era su alcance. Los hechizos explosivos solo podían alcanzar unas pocas docenas de metros de distancia. Si ignorara la precisión por completo, podrían alcanzar los cien metros en el mejor de los casos.

Sin embargo, infundir un hechizo en un proyectil nos permitió disparar con precisión desde cientos de metros de distancia. Ser capaz de causar una explosión mágica desde el interior de algo como lo que tenía con la roca fue una gran ventaja.

Esta bala nos vendría muy bien.

“¿Estás impresionado por tu hermana mayor?”

“Por supuesto.”

“¿De verdad quieres decir eso?”

Dia dio un paso adelante y me miró con una linda sonrisa. Sonreí torpemente, luego la abracé y le di unas palmaditas en la cabeza como lo había hecho con Tarte.

“Realmente disfrutas este tipo de cosas para alguien a quien le gusta llamarse mi hermana mayor”.

“Esto es totalmente diferente. Quiero que me respeten y confíen en mí como un hermano mayor, pero también quiero que me mimen como tu novia”.

“Ya veo. Entonces haré exactamente eso.”

Respetaba a Dia y también disfrutaba mimarla. La oferta y la demanda estaban sincronizadas.

“Y no olvides mi recompensa. ¡Saqué varias noches enteras por eso!”.

“Trabajaste muy duro…”

“¡Tú eres quien me dio la tarea que la requería!”

“Eso es cierto.”

Estaba realmente sorprendido de que ella hubiera tenido éxito.

Ambas son asombrosas.

Tarte y Dia habían triunfado sobre los enormes obstáculos que les había puesto delante y ganaron nuevas fuerzas en el proceso. Necesitaba recompensarlos por su arduo trabajo.

Yo también necesitaba seguir creciendo. Quería seguir haciéndolos sentir orgullosos.