Sekai Saikou no Ansatsusha (NL)

Volumen 4

Capítulo 7: El Asesino Tiene Una Reunión Clandestina

Me desperté a mi hora habitual. Cuando miré hacia un lado, vi a una Tarte desnuda con sus brazos alrededor de mí. Ella estaba sonriendo felizmente y babeando.

Totalmente en paz. Se veía adorable.

“Lord Luuugh… Eres todo mío, Lord Luuuugh”, murmuró, abrazándome con una fuerza impresionante.

Tarte frotó sus mejillas contra mí, mordiéndome suavemente mientras dormía, sonriendo todo el tiempo. Era como si insistiera en que yo le pertenecía. Ser capaz de hacer eso mientras estaba inconsciente era toda una habilidad.

Aunque intentaba ocultarlo, Tarte podía ser bastante posesivo. Evidentemente, dormir con ella solo había fortalecido ese rasgo de carácter.

“Hmm, realmente no me gusta volver a dormir una vez que estoy despierto”, murmuré para mí mismo.

Parecía que sería muy difícil levantarse de la cama sin despertarla. Todavía teníamos tiempo antes de que tuviéramos que ir a encontrarnos con el Duque Romalung, así que decidí disfrutar un poco más del rostro durmiente de Tarte.

Lentamente, los ojos soñolientos de Tarte se agitaron y se abrieron.

“Buenos días, mi señor… ¿Eh? ¡¿Ya es tan tarde?! ¡Lo siento mucho! ¡Me pondré a trabajar en el desayuno!”

Presa del pánico, saltó de la cama y cayó al suelo. Estaba desnuda, así que terminó dándome una buena vista.

“Relájate. Te habría despertado si hubiera sido necesario. Trabajaste duro hasta altas horas de la noche, así que quería dejarte descansar”.

“Oooh, oooooh…”

Tarte comenzó a hacer ruidos extraños y su cara se puso del color de un tomate. Ella se estaba sobrecalentando. Sin duda, ella estaba recordando lo que había sucedido. Ella realmente había dado su mejor esfuerzo.

“Lo siento, me olvidé de mí”, se disculpó.

“Está bien. Me alivia saber que se sintió bien para ti. También es más divertido para mí verte tan despeinada”, le respondí.

“¡Me diste tanto anoche! ¡Estudiaré mucho para poder complacerte más la próxima vez!”

“Si quieres aprender, entonces te enseñaré yo mismo… Tengo miedo de lo que pueda pasar si te dejo para que lo descubras por tu cuenta”.

Tarte se había esforzado por satisfacerme a pesar de que era su primera vez, pero su conocimiento incompleto la había llevado a cometer algunos errores. Fue una experiencia un poco difícil en ese sentido.

Obviamente mi madre fue la responsable de eso.

Confiaba en que le había llenado la cabeza a Tarte con todo tipo de tonterías. Podía imaginarme a Tarte sonrojándose y asintiendo furiosamente a todo lo que salía de la boca de aquella mujer.

“¡Lo haré lo mejor que pueda!”

“Ponte algo de ropa primero. Es una tortura ver tu cuerpo seductor así.”

“¡Aaah! ¡L-Lo siento mucho!” Tarte gritó, solo ahora dándose cuenta de que estaba desnuda. Se cubrió el pecho con ambas manos y se sentó en el suelo.

Le di la espalda y, al poco tiempo, escuché a Tarte vistiéndose.

“Um, mi señor, por ‘tortura’, ¿quiere decir que lo estaba poniendo en… en ese tipo de estado de ánimo?”

“Supongo que sí”.

“Entonces, ¿qué tal si te doy un servicio matutino? Ma… Quiero decir, leí en un libro que a los hombres les encantan ese tipo de cosas.”

¿Dónde escuchó algo así? Además, ¿mi madre hace que Tarte se refiera a ella como su suegra? Le ha tomado bastante cariño.

“Quizás la próxima vez. Por ahora, tengo hambre. Por favor, comienza con el desayuno” solicité.

“Si mi señor. Te haré algo especialmente delicioso esta mañana”, declaró Tarte, y salió de la habitación.

***

Dia y yo nos reunimos en la mesa cuando Tarte terminó de cocinar. Estábamos comiendo tortillas esponjosas rellenas de tocino y champiñones, junto con tostadas de queso y sopa de verduras.

“Tarte, tus tortillas están increíbles hoy”, la elogié.

“Tenía buenos ingredientes”, explicó.

“También me gusta mucho el desayuno de hoy. Tanto que espero que lo hagas de nuevo. Esta es la mejor comida que hemos tenido en mucho tiempo. Supongo que ese es el poder del amor”, comentó Dia.

“¿Eh? ¿Amor? ¿Qué es lo que tú…?” Tarte chilló, sonrojándose.

“Dia, he tenido curiosidad. ¿Por qué espoleaste así a Tarte?” cuestioné

Era normal, incluso esperado, que los nobles tuvieran múltiples esposas, pero eso era algo que a muchas mujeres les resultaba difícil de aceptar, y lo aceptaron porque no tenían otra opción.

“Tuve varias razones”. Dia se llevó un trozo de tortilla a la boca y luego siguió hablando después de tragar. “La primera fue porque pienso en Tarte como una amiga. Me sentí mal por ella.”

“¿Cuál es el segundo?” Yo presioné.

“Mi deber como noble. Será mi trabajo como tu esposa ayudar a asegurar que tu linaje continúe. La última razón fue por tu bien. Pase lo que pase, Tarte te protegerá hasta el final. Ese es el tipo de chica que es. Pensé que hacerle el amor evitaría que esos sentimientos cambiaran.”

“Mis sentimientos por Lord Lugh nunca flaquearán”, protestó Tarte.

“Probablemente. Pero vivir con un amor no correspondido durante un período prolongado de tiempo es difícil. Puede que hayas estado bien durante un tiempo, pero ¿quién sabe cómo te habrías sentido en el futuro?

Por eso quería que te acostaras con ella, Lugh, para asegurarme de que te protegiera.”

Dia terminó de comer y dejó sus cubiertos.

“Esta es probablemente una pregunta injusta en este momento, pero voy a preguntar de todos modos… Si no tuvieras esas tres razones, ¿habrías estado en contra de que Tarte y yo tuviéramos sexo?” Yo consulté.

“Por supuesto. Quiero ser tu único amor”, respondió Dia de inmediato.

No sabía qué decir.

“Pero tengo esas razones. Tarte es una amiga y quiero que sea feliz, y varias mujeres es lo mejor para tener un heredero. Te quiero custodiado por alguien dispuesto a dar su propia vida. Cuando considero todo eso, supera mi deseo de mantenerte para mí. Ah, Tarte, ¿hay algún postre?”

“Oh sí. El de hoy es gelatina de naranja”, respondió la criada.

“Agradable. Dame una gran ración, por favor”, pidió Dia.

“Voy a buscarlo de inmediato”.

Tarte desapareció en la cocina.

Dia suspiró. “Lugh, no me hagas decir ese tipo de cosas. Poner esos sentimientos en palabras es vergonzoso”.

“Gracias,” respondí.

“De nada. Buena suerte esta tarde. Parece que no puedo ir contigo, así que rezaré por tu seguridad mientras trabajo en el desarrollo de hechizos hoy”.

“Por favor, hazlo. Tomemos una ruta diferente en el camino de regreso a casa a Tuatha Dé. Hay un camino que pasa por un famoso lugar turístico. Sería perfecto para una cita.”

“Eso suena genial. Espero eso.”

Dia y yo nos sonreímos.

Ella había sido tan considerada. Necesitaba encontrar una manera de pagarle.

***

Cuando llegó la tarde, Tarte y yo salimos del apartamento. Yo vestía ropa ceremonial especialmente hecha para el Caballero Sagrado, y Tarte vestía atuendo de sirviente.

Mi atuendo había sido confeccionado con materiales exquisitos, pero no estaba hecho para el combate. No serviría de mucho para defenderme, no había ningún lugar para esconder ninguna herramienta de asesinato y, lo que es más importante, era difícil moverse porque el atuendo priorizaba la apariencia sobre todo lo demás.

Quería evitar usar estas prendas, pero si existía la más mínima posibilidad de encontrarme con un miembro de la familia real, no tenía otra opción.

Sin duda, tendría que ponerme más esta ropa en el futuro, así que pensé que sería mejor crear un conjunto idéntico que fuera más adecuado para la batalla.

“Um, ¿alguna vez ha conocido al Duque Romalung, mi señor?” preguntó Tarta.

“No directamente, no. Pero sé qué clase de persona es. Es un hombre brillante y es increíblemente leal”, respondí.

Los trabajos enviados al clan Tuatha Dé me dijeron qué tipo de hombre era. Era muy calculador, muy cauteloso y extremadamente fiel a su país.

Todos nuestros trabajos de asesinato anteriores habían sido en beneficio de Alvan. Algunos también habían sido útiles para el duque Romalung. Sin embargo, el duque nunca nos envió solicitudes que solo avanzaran en su agenda. A pesar de estar en una posición de la que podía abusar, solo actuó en nombre del reino.

Eso no significaba que fuera un aristócrata totalmente inocente que no ganó absolutamente nada con este arreglo. Si un plan que ayudara al país también le convenía, lo promulgaría. Por otro lado, no dudaba cuando se trataba de trabajos que estaban en su desventaja.

Su única consideración era Alvan. El duque Romalung poseía el talento para obtener el mayor beneficio posible para el país y, sobre todo, era ferozmente leal al reino.

“Es una persona increíble”, dijo Tarte.

“Sí, eso es lo que le da miedo”, respondí.

Este era un hombre que no temía ejecutar un plan que funcionó en su detrimento. En otras palabras, dejaría de lado al clan Tuatha Dé en un instante si alguna vez se nos juzgara como dañinos para el reino.

“Hemos llegado. No puedo creer que todavía estemos dentro del palacio”, comentó Tarte.

Asintiendo, dije: “He oído hablar de este lugar, pero nunca pensé que llegaría a verlo por mí mismo”.

Habíamos llegado a una sección del castillo real llamada Alvan Garden, que lleva el nombre de la nación. Se decía que era un paraíso. El reino proclamó que era el lugar más hermoso del mundo.

Aquí se recolectó una diversa variedad de flores, todas dispuestas de la manera más agradable, y las joyas y las obras de arte se colocaron generosamente en todas partes.

Realmente era el lugar más hermoso y extravagante del mundo. En consecuencia, la entrada estaba extremadamente restringida… El duque probablemente había elegido este lugar como nuestro punto de encuentro para que no se escuchara nada.

Los ojos de Tarte se abrieron como platos al contemplar los muchos esplendores del jardín. A decir verdad, tuve una reacción similar. Ojalá hubiera podido traer a Dia.

“Sir Lugh, por favor, venga por aquí”, llamó un sirviente. Ella nos mostró a través del invernadero verde. Después de un momento, me di cuenta de que la joven no era simplemente una asistente, sino la hija de una familia noble de alto rango.

Se requería un cierto estado para ingresar a este lugar, incluso si estaba esperando en otro. Se hizo una excepción con Tarte porque sirvió a un Caballero Sagrado.

La joven nos llevó a una glorieta en medio del jardín, el lugar perfecto para hablar, tomar té y disfrutar de la vista. Además, ya había dos personas allí.

“La princesa Farina, el duque Romalung, el Caballero Sagrado y su asistente han llegado”, anunció el sirviente.

Tarte y yo dimos un paso adelante y ella se colocó detrás de mí.

Sabía quiénes eran la pareja. La primera era una chica de unos quince años con un maravilloso cabello rosado, un rasgo que solo poseía el linaje real. El otro era un hombre de treinta y tantos años con cabello tan dorado que parecía como si el oro real se hubiera derretido sobre su cabeza.

Ambos eran tan hermosos que los hacía parecer inhumanos. La familia real y la Casa Romalung prácticamente irradiaban ese tipo de presencia.

“Es un honor conocerlos a ambos. Soy Lugh Tuatha Dé, hijo del barón Tuatha Dé y cabeza del clan Tuatha Dé”, dije, arrodillándome e inclinando la cabeza.

Todavía no era el cabeza de familia, pero la operación asesina ya me había pasado.

“Por favor, levanta la cara”, pidió la princesa Farina.

Hice lo que me pidió.

“Wow, eres realmente guapo. Nunca me di cuenta cuando te vi desde la distancia en las fiestas.”

“Este no es momento para coquetear. Encantado, Lugh Tuatha Dé. He oído hablar de ti por Cian. Él te ha llamado el mayor logro de su familia… Me está costando decidir si ser nombrado Caballero Sagrado es motivo de alegría o de tristeza”, comentó el Duque Romalung.

“Quiero destruir a los demonios lo más rápido posible para poder cumplir con mi deber como Tuatha Dé”, respondí.

“Es un placer saberlo. Por favor siéntate. Teníamos nuestras mejores hojas de té preparadas para esta ocasión”.

Tomé una silla y el sirviente me sirvió un poco de té. Reconocí el aroma.

“¿Te gusta eso?” la princesa preguntó. “Me encanta el aroma. Es tan relajante.

“Yo también. Siento que puedo hacer mucho más trabajo mientras tomo este té. ¿Mmm? ¿Pasa algo? ¿No disfrutas de su olor?” dijo el duque.

“No, me gusta. Natural You acabas de empezar a vender esto, creo, ¿verdad?” Yo respondí.

Creé esta hoja de té para ayudarme a ser más productivo en el trabajo, y adapté la receta a mis gustos. Obviamente, no lo odié.

“¿Conoce usted Natural You, Sir Lugh? Soy una gran fan. Sus cosméticos, dulces y té son los mejores del mercado. ¡Mira esto! Tengo una tarjeta de miembro platino”, alardeó la princesa Farina.

La membresía Platinum era un servicio que ofrecía mi empresa. A cambio de una alta cuota de membresía, los clientes recibían envíos regulares de artículos con una calidad superior a la que se podía encontrar en las tiendas minoristas de Natural You.

Natural You era una tienda extremadamente popular, y los productos volaban de los estantes. A pesar del costo, la membresía platino era popular porque garantizaba a las personas los artículos que querían. La empresa prácticamente se estaba ahogando en aplicaciones.

Sabía que la princesa Farina era miembro. Lo mismo ocurrió con la esposa y la hija del duque Romalung.

¿Fue realmente una coincidencia que me presentaran a mí, representante de Natural You, Illig Balor, este té?

“Mi mamá es miembro; ella me presentó a Natural You” expliqué.

“Creo que nos llevaríamos bastante bien. Ah, eso me recuerda, Natural You pronto realizará el lanzamiento de un nuevo producto aquí en la capital. Tuve que armar un poco de alboroto para que lo hicieran, pero funcionó. Parece que Illig Balor no podrá asistir, pero asistirá la representante delegada, una chica llamada Maha. Me sorprendió saber que una chica de mi edad maneja Natural You. Me pregunto qué tipo de persona es ella. Tengo muchas ganas de averiguarlo”, dijo la princesa de cabello rosa, mirándome mientras tenía una sonrisa tan dulce como una flor.

De hecho, había luchado contra el lanzamiento de un nuevo producto. Natural No podía mantenerse al día con la abrumadora demanda, y no me gustaba la idea de dedicar recursos a un evento diseñado para expandir nuestra base de consumidores. A pesar de mis objeciones, la presión desde arriba había forzado el asunto.

“Princesa Farina, pasemos a por qué llamamos a Lugh aquí. Parece que ya ha tenido suficiente de este tema”, dijo el duque.

Manteniendo su sonrisa todo el tiempo, la princesa Farina explicó: “Lo siento, tío. Conocer a Sir Lugh fue una distracción. Pasando al tema principal. Ejem. Tenemos una solicitud para ti, no como un Caballero Sagrado, sino como un noble asesino. Por favor, mata a mi hermano mayor. Ha sido hechizado por la condesa Granfelt y convertido en su marioneta. Tal como es ahora, es una causa perdida que solo traerá daño al reino. No creo que sea posible arreglarlo, así que me gustaría que te deshagas de él”.

La joven me estaba pidiendo que matara a su hermano, pero habló de eso como si todavía estuviéramos hablando del té.