Mushoku Tensei: Isekai Ittara Honki Dasu (NL)

Volumen 17

Capítulo 3: Sospechas y Teorías

 

 

Aproximadamente una hora después del ataque, acampamos en un lugar bastante profundo del bosque. Rodeé nuestra hoguera con un muro de piedra bajo para evitar que la luz nos delatara, y nos acomodamos para una reunión de estrategia en toda regla.

Esto no puede ser. No tiene ningún sentido…

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Luke seguía murmurando para sí mismo, con expresión aturdida e incrédula. Desde que vimos el escudo de Milbotts en la armadura de esos soldados, había estado en su propio mundo, luchando por asimilar lo que había visto. Parecía bastante obvio que su padre había traicionado la causa de Ariel y enviado a esos soldados para asesinarla, pero supongo que no quería creerlo.

En contraste con su reacción de sorpresa, Ariel y sus otros aliados parecían haber tomado la noticia con calma. Tuve la sensación de que habían visto esto como una posibilidad todo el tiempo.

Tuve que preguntarme por qué Luke parecía tan sorprendido. Obviamente, Pilemon era su padre, así que eso probablemente tenía algo que ver. Pero quizás el Hombre-Dios también le había susurrado medias verdades al oído. Quizás acababa de descubrir que su nuevo amigo no estaba siendo del todo sincero con él.

Lo cual parecía plausible. El Hombre-Dios tendía a guardarse muchas cosas para sí mismo, especialmente cuando los hechos eran inconvenientes. Tal vez esta era una oportunidad para confirmar mis sospechas.

(…No, todavía no. Primero, hagamos que la conversación avance en la dirección correcta).

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Su Alteza, -dije-, hay algo que debemos discutir

¿Sí, Rudeus? ¿Qué es?

Auber gritó “Tendremos que intentar esto de nuevo”, mientras huía. Creo que es muy probable que nos lance repetidas emboscadas en algún punto de este bosque, y quizás incluso después de cruzar la frontera.

Sí, me lo imagino, –dijo Ariel-, inclinando ligeramente la cabeza. ¿Qué quieres decir?

La mirada en su rostro sugería que había esperado todo esto desde el principio.

Esta vez logramos conjurarlo, pero Auber parece ser aún más peligroso de lo que esperaba, y tiene muchas tropas a su disposición. Parece que van muy en serio a la hora de acabar al menos contigo. Creo que su próxima emboscada será mucho más cuidadosamente planeada y peligrosa.

…¿Crees que no podremos prevalecer?

Asentí con firmeza. Es difícil decirlo con seguridad en este momento, pero supongo que su próximo ataque podría producirse justo en la propia fortaleza de la frontera. Podrían fácilmente habernos tendido una trampa allí, y no será fácil atravesarla por la fuerza.

Tal vez sea así, pero no hay círculos de teletransporte activos dentro de Asura. No tenemos otra opción que seguir adelante.

Hasta ahora, esta conversación iba exactamente como esperaba. Ariel me lo estaba poniendo muy fácil. Parecía que ella ya sospechaba lo que yo quería decir.

“Sí. Tenemos que seguir adelante. Pero eso no significa que tengamos que caer directamente en una trampa que sabemos que nos está esperando”.

¿Oh? ¿Estás diciendo que hay alguna manera de que podamos cruzar la frontera sin pasar por el puesto de control fronterizo?

Sí.

¿Qué tienes en mente?

En algún momento, muchos de los que estaban alrededor de la hoguera empezaron a escuchar atentamente nuestra conversación. Esto hizo que me sintiera un poco más incómodo, pero seguí adelante de todos modos. Estoy familiarizado con un grupo de bandidos con base en las cercanías que se gana la vida principalmente con el contrabando de mercancías y el comercio de esclavos a través de la frontera. Con su ayuda, podríamos llegar a Asura sin pasar por el puesto de control.

Ariel se llevó una mano a la barbilla y consideró esto. Sylphie me miraba con una mirada ligeramente dudosa. Eris y Ghislaine no parecían prestar atención.

Corrígeme si me equivoco, -dijo Ariel-, ¿pero no argumentaste anteriormente que debíamos evitar recurrir a cualquier negocio turbio?.

Sí, y sigo pensando lo mismo. Pero creo que juzgué mal la gravedad de nuestra situación. No creo que podamos permitirnos ser demasiado exigentes con nuestros métodos en este momento.

Ya veo. Ariel asintió y miró alrededor de la hoguera. Su mirada se posó en Sylphie, que en ese momento fruncía ligeramente el ceño. ¿Qué opinas, Sylphie?

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Me parece… razonable. No sé hasta qué punto podemos confiar en estos bandidos, pero confío en el criterio de Rudy. Si él dice que es menos peligroso así, le creo.

Las palabras de Sylphie sonaban bastante sinceras, pero había un matiz de desagrado en su voz. Creo que estaba un poco disgustada porque no le había mencionado nada de esto de antemano. Pero si hubiera discutido la posibilidad con alguien de antemano, me habría hecho parecer terriblemente sospechoso cuando Auber apareció para empujarnos en la dirección correcta.

¿Y qué hay de ti, Luke? -dijo Ariel-, dirigiendo su atención hacia él.

El hombre levantó la cabeza lentamente, casi como un zombi, y fijó sus ojos en mí. Había algo parecido a la hostilidad en ellos.

¿A qué estás jugando, Rudeus? –murmuró (con la voz ligeramente temblorosa)-. Ahora podía ver la sospecha en su rostro, tan clara como el día. Tu comportamiento en esa batalla fue… extraño. Parecía como si supieras que Auber iba a lanzar ese ataque furtivo.

Anticipé que podría intentar algo, sí.

Casi parecía que conocías su estilo de combate…

Bueno, tengo el Ojo de la Previsión, ¿recuerdas?

(¿Y por qué sabes todo esto, Luke? Se suponía que tenías que vigilar nuestras espaldas. Auber estaba en tu punto ciego, ¿no?)

Auber ciertamente se retiró rápidamente de esa batalla. Y limpiamente.

Es cierto. Imagino que habría jugado de otra manera si hubiera logrado matarme con ese primer ataque.

¿No podrías haber evitado que escapara, si realmente lo hubieras querido?

…Tal vez, si hubiera utilizado un hechizo con un área de efecto lo suficientemente grande. Pero también habría golpeado a Eris y a Ghislaine, y es muy probable que hubiera escapado de todos modos, gracias a esa extraña capa mágica suya.

Hmph. Si tú lo dices.

(Hey ahora. Parece que estás insinuando que podría estar trabajando con Auber detrás de las escenas, amigo).

Bueno… esto en realidad tenía algo de sentido, ahora que lo pensaba. Decirle a Luke que yo estaba aliado con Auber y Darius sería la forma más fácil para el Hombre-Dios de manipularlo, al menos a corto plazo.

La cosa era que toda esa idea se desmoronaría si lo pensaba durante cinco minutos.

(Contrólate, hombre. Sé que estás molesto porque tu padre intenta matarnos y todo eso, pero yo no soy el enemigo aquí).

Vamos, Luke. Tú eres el que me pidió que ayudara a la princesa Ariel, ¿recuerdas?

Lo hice, sí… pero nada de esto tiene sentido. ¿Por qué mi padre nos traicionó? No se suponía que fuera así…

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¿Qué se supone que significa eso? Esto se estaba volviendo más extraño a cada segundo. Me sentía cada vez más convencido de que el Hombre-Dios le había dicho algo a Luke, aunque era difícil decir exactamente qué…

(Hmm, espera un minuto. ¿Y si el Hombre-Dios no puede ver a Luke ahora mismo?)

Llevaba ese brazalete que Orsted me había dado, y supuestamente actuaba como una especie de bloqueador que bloqueaba la vista del Hombre-Dios. Existía la posibilidad de que hubiera predicho los acontecimientos de forma inexacta en sus conversaciones con Luke.

También se me ocurrió otra posibilidad. Tal vez el Hombre-Dios había decidido que Luke ya no era útil, y lo había abandonado por completo.

¿Tienes algo que quieras decir, o qué?, -dijo Eris-. La chica miraba a Luke amenazadoramente desde el otro lado del fuego. Sentía que estaba a punto de darle un golpe.

Sylphie no dijo nada, pero sus ojos se desviaban cautelosamente entre Luke y yo, y viceversa.

Ghislaine parecía desconcertada. Supongo que los juegos mentales nunca fueron su fuerte.

Su Alteza, -dijo Luke-, levantando la vista con una expresión severa en su rostro. Me opongo a este plan. El comportamiento de Rudeus me hace temer que esté ocultando algo.

…¿Lo hace?

No tenemos ninguna prueba de que estos bandidos sean de confianza. Estoy de acuerdo en que no sería prudente pasar por el puesto de control, pero creo que nuestra mejor opción es dar la vuelta por ahora y pedir ayuda a Lord Perugius.

Pedir ayuda a Perugius, ¿eh? Definitivamente había algo de lógica en eso. Si el hombre nos prestaba un puñado de sus espíritus sirvientes, podríamos volver y abrumar a nuestros enemigos.

Claro. Me pareció una alternativa razonable. Mientras Ariel saliera viva de esto, no me importaba mucho de cualquier manera. La única razón por la que impulsaba el plan de los bandidos era que quería reunirme con Triss, y tal vez podría ir a ocuparme de eso por mi cuenta. Aun así, existía el riesgo de que Ariel fuera asesinada en mi ausencia…

Ellemoi, Cleane, -dijo Ariel-. “¿Qué piensan ustedes dos?”

Sir Luke tiene mi apoyo, -dijo Ellemoi-.

Y el mío, -dijo Cleane-.

Ya veo.

Los asistentes también estaban del lado de Luke. Eso puso las cosas en tres a dos a su favor.

Por supuesto, Asura no era una democracia. Todo lo contrario. Al final del día, el voto de Ariel era el único que realmente importaba.

Bueno… si la decisión iba en mi contra, tendría que ir a encontrarme con Triss por mi cuenta. Siempre podía decir que iba a explorar dentro de Asura mientras ellos se replegaban o algo así. Podrían sospechar si voy solo, así que podría pedirle a Sylphie o a Eris que me acompañen…

Ariel no pidió la opinión de Eris o Ghislaine. En lugar de eso, guardó silencio durante un rato, bajando los ojos y mirando profundamente al fuego. Estaba claramente perdida en sus pensamientos.

Muy bien.

Después de un rato, volvió a levantar la vista. Su mirada se movió entre la mía y la de Luke varias veces, y luego se posó en la de Luke.

Vamos a seguir el plan de Rudeus.

¿¡Qué!?, -dijo Luke enfadado-. ¿¡Pero por qué!?

No creo que Lord Perugius se sienta inclinado a reconocer como legítima reina de Asura a una mujer que huyó a un lugar seguro a la primera señal de problemas. No debemos recurrir a él a menos que sea absolutamente necesario.

Mientras pronunciaba esas palabras, Ariel envió una rápida y significativa mirada en mi dirección. ¿Cuál era el mensaje? ¿Se ponía de mi lado en esto por alguna razón? No lo entendí del todo. Era conveniente, por supuesto… pero no podía ver por qué había elegido confiar en mí antes que en Luke. Eso me hizo sentir un poco incómodo.

Pero con este plan, estás arriesgando tu propia vida. ¿Realmente vamos a recurrir a los bandidos en busca de ayuda? Por lo que sabemos, Rudeus está planeando venderte a ellos como-

¡Luke! -dijo Ariel bruscamente-, cortándolo a mitad de la frase, ¿Qué te pasa de repente?

No puedes creer realmente que Rudeus haría algo así, ¿verdad?

Pero… mi padre…

Es probable que Lord Pilemon nos haya traicionado, sí. Pero siempre supimos que era una posibilidad. Tú mismo me advertiste una vez que podría hacerlo bajo ciertas circunstancias.

B-bueno, sí, tal vez lo hice. Pero sé que escuché que él…

Luke se detuvo bruscamente, llevándose la mano a la boca.

Parpadeé sorprendido. Ariel también parecía algo sorprendida. Sus ojos se abrieron de par en par, y vi que sus labios temblaban ligeramente.

Luke. No quiero ni considerar esto, pero ¿mi hermano ha…?

Ariel se interrumpió, dejando el resto sin decir. Si completaba esa frase, y acusaba a Luke de deslealtad, existía la posibilidad de que se viera obligada a romper sus lazos con él aquí y ahora. Creo que ella misma se había dado cuenta de eso.

Al final, encontró un enfoque diferente y menos arriesgado.

Luke Notos Greyrat, dime qué eres.

Luke levantó la vista, sorprendido, para encontrar su mirada. Sus ojos se movieron brevemente hacia los rostros preocupados de Sylphie, Ellemoi y Cleane, y luego regresaron a Ariel.

Sin romper su mirada, se arrodilló frente a ella y habló. Soy tu caballero.

Así es. Y yo soy tu princesa.

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Ariel asintió con firmeza y Luke bajó la cabeza.

Ambos parecían casi rejuvenecidos en ese momento. Habían descubierto lo que más importaba, y lo habían puesto en palabras. Nada más importaba realmente.

Sylphie y los asistentes también parecían aliviados. Esos dos tenían un vínculo especial.

Eso era seguro.

Bien, entonces, pongámonos en marcha de inmediato. Rudeus, ¿podrías guiarnos?

De acuerdo.

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Al final, nuestro grupo buscaría la ayuda de los bandidos locales después de todo. Luke no iba a traicionarnos.

Aún así, me sentí más inquieto que antes. Esa conversación había confirmado, más allá de cualquier sombra de duda, que era un discípulo del Hombre-Dios.

***

 

 

El primer paso era volver al camino principal a través del bosque.

Sabía cómo llegar al territorio de los bandidos. Una de las rocas junto al camino estaría marcada con un determinado símbolo; todo lo que teníamos que hacer era adentrarnos en el bosque justo ahí y dirigirnos hacia el este. El grupo tenía su hogar en el extremo oriental de este bosque, bajo una escarpada pared de roca al pie de una montaña.

Una vez que nos adentramos de nuevo en el bosque, nuestra velocidad disminuyó drásticamente. El problema principal era que teníamos que desmontar el carruaje y cargarlo en los caballos. Ariel permaneció a caballo durante un tiempo, pero a medida que nos adentrábamos en el bosque, acabó bajando para caminar. Había tantos árboles y raíces enmarañadas a nuestro alrededor que cualquiera que montara corría el riesgo de salir despedido de su montura.

Dirigirnos hacia el este era, en teoría, bastante sencillo, pero el bosque era tan espeso que nos costó mucho navegar por él. Tuvimos que tirar de los caballos, abriéndonos paso por donde podíamos. A veces incluso recurrí a abrir un camino con mi magia. Despejar los árboles de esta manera no era la mejor idea; después de todo, era una clara señal de que habíamos pasado por esa zona. Pero, de todas formas, dejaríamos rastros de nuestra presencia cada vez que tuviéramos que luchar contra un monstruo, así que no había posibilidad de ocultar nuestras huellas por completo. Nuestro grupo era numeroso, y agobiado, y la mayoría de nosotros no éramos precisamente maestros del sigilo. No tenía sentido preocuparse por ello.

Nos detuvimos en numerosas ocasiones para descansar. Fue sobre todo por el bien de Ariel, ya que le dolían mucho las piernas. Probablemente no estaba acostumbrada a caminar por este tipo de terreno; aun así, soportó el dolor estoicamente. Sólo hacíamos una pausa para que recuperara el aliento mientras Sylphie usaba magia curativa en sus piernas.

Apenas hablábamos. Y en ausencia de conversación, tus pensamientos tienden a divagar. No sé en qué pensaban los demás mientras avanzábamos en silencio, pero mis pensamientos se dirigían al Hombre-Dios, a sus discípulos y a las cosas que podría haberles dicho.

En concreto, intentaba averiguar qué consejo le habría dado a Luke. Parecía seguro que le había dicho algo a Luke, pero no estaba claro cuándo había sucedido y qué había dicho. Basándome en mi propia experiencia, el Hombre-Dios no repartía sus pequeños consejos con tanta frecuencia. A veces se presentaba repetidamente en un breve lapso de tiempo, pero sus visitas generalmente se espaciaban anualmente. Suponiendo que lo mismo ocurriera con Luke, probablemente sólo había recibido una profecía hasta el momento, o tal vez dos.

Se me ocurría al menos una posibilidad. Antes de ese viaje al Laberinto de la Biblioteca, Luke había venido a pedirme ayuda. Tal vez el Hombre-Dios le había dicho algo así como (Ve a pedirle a Rudeus que se una a ti. Funcionará en beneficio de Ariel). Era una buena explicación para sus acciones en ese momento.

Sin embargo, a juzgar por la reacción de Luke ante el ataque de hoy, tenía que pensar que había recibido una o dos visitas más después de eso. Esta vez, me había gritado en cada oportunidad. Parecía convencido de que yo era el culpable de todo lo que iba mal. Tal vez el Hombre-Dios le había dicho… eh… (Rudeus está planeando tomar el control de la casa de Notos), o algo así.

Aunque eso era simplemente ridículo. Cualquiera podía ver que no estaba ni remotamente interesado. No estaría viviendo en Sharia si me importara la política asuriana, ¿verdad? Diablos, había evitado a Ariel durante años porque no quería mezclarme en todo eso.

Dicho esto… Luke podría pensar de manera muy diferente. Todos piensan que lo que más quieren es increíblemente valioso, ¿no? Y si escucha que alguien quiere robárselo, bueno, probablemente sospeche.

Espera. ¿Eso significaba que Luke se moría por ser el próximo jefe de la familia Notos? Nunca lo hubiera imaginado, para ser honesto.

De todos modos, no tenía mucho sentido especular sobre esto sin parar. Tenía que esperar y esperar más información.

¿Qué hay del Alto Ministro Darius Silva Ganius? Orsted estaba convencido de que era el segundo discípulo del Hombre-Dios, y yo me inclinaba a estar de acuerdo. A estas alturas, sería sorprendente que no lo fuera. ¿Qué le susurraba el Hombre-Dios al oído?

Como mínimo, probablemente le había advertido al hombre que Ariel estaba de regreso a la corte. Ariel creía que había anticipado su regreso desde el momento en que el rey cayó enfermo. Aun así, parecía poco probable que hubiera enviado una fuerza tan fuerte basándose en una corazonada. El Emperador del Norte, Auber, y el Rey del Norte, Wi Taa, eran armas clave en su arsenal. ¿Realmente los habría enviado aquí a menos que supiera con certeza que Ariel venía? La jugada más segura habría sido mantenerlos cerca, para disuadir al Segundo Príncipe de intentar algo.

También nos habíamos teletransportado a este bosque. Era difícil decir cuán rápido podía viajar la información desde la ciudad de Sharia hasta Asura, pero parecía imposible que hubiera enviado a esos dos hasta aquí después de enterarse de la partida de Ariel.

Por último, estaba el hecho de que Auber había venido directamente a por mí, en lugar de intentar asesinar a la princesa Ariel. Parecían estar al tanto de quién era yo y de mis habilidades. ¿Existía la posibilidad de que el verdadero objetivo de Darius fuera yo, en lugar de la Princesa?

Hmm. Probablemente no importaba de cualquier manera. Los dos éramos peligrosos tanto para Darius como para el Hombre-Dios. No había necesidad de manipular al hombre como Luke; el Hombre-Dios sólo necesitaba proporcionarle información precisa.

La identidad del tercer discípulo aún no estaba clara. Parecía que Pilemon Greyrat había traicionado a Ariel. ¿Existía la posibilidad de que eso fuera obra del Hombre-Dios?

En realidad, es probable que no. En el futuro registrado en ese diario, Eris se había alojado en la mansión de Pilemon. Y Eris era miembro de la familia Boreas, que era leal al Primer Príncipe. Eso parecía implicar que Pilemon habría traicionado a Ariel de cualquier manera. Además… en términos de sus capacidades e influencia, el hombre era básicamente una versión menos útil de Darius. En definitiva, parecía poco probable que el Hombre-Dios lo hubiera elegido.

¿Qué hay de Auber, entonces? Por lo que parece, trajo a Wi Taa porque sabía de los miembros de nuestro grupo. Por otra parte, esa era una información que Darius podría haberle dado fácilmente. Parecía prematuro sacar conclusiones sobre Auber basadas en nuestro único encuentro. Claramente, él era particularmente cauteloso conmigo, pero de nuevo, eso podría ser fácilmente debido a algo que Darius había dicho. De un modo u otro, probablemente acabaríamos teniendo que matar al hombre.

…Llevaba un rato pensando en esto, pero no había llegado a ninguna conclusión real ni había dado con ninguna idea brillante. Oh, bueno.

Hablando de Auber, sin embargo, ese tipo realmente tenía un estilo de combate extraño. Estaba claro que llevaba todo tipo de objetos extraños, mágicos y de otro tipo, y sabía exactamente cómo usarlos. Había más de donde había salido ese spray de pimienta y el aceite, sin duda. Y era fácil fijarse en sus llamativos y peculiares trucos, pero según Orsted también era formidable en una pelea de espadas ordinaria.

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Había recibido una descripción precisa del tipo de antemano. Sin embargo, escuchar su descripción era muy diferente a verlo realmente en acción. No sentí que hubiera bajado la guardia, ni que hubiera cometido ningún error flagrante. En ese momento, Ghislaine había necesitado realmente mi ayuda. Pero aun así había aprovechado esa breve oportunidad para acercarse sigilosamente por detrás de mí. La próxima vez que nos encontráramos, tenía muchas ganas de acabar con él para siempre.

Orsted me había advertido que el hombre era prácticamente imposible de localizar una vez que se perdía de vista. A pesar de su traje de colores brillantes, de alguna manera era capaz de simplemente… fundirse en los árboles. Se había ganado su título, claramente. Aunque honestamente se sentía menos como un Emperador del Norte o una Hoja del Pavo Real que como un maestro ninja.

No esperaba encontrar a ninguno de esos tipos en este mundo. El lugar estaba lleno de sorpresas.

Hmm. Puede que tenga que intentar hacer mi propia versión de eso de la bomba de pimienta… o quizás la cápsula de aceite…

***

 

 

Seguimos avanzando durante toda la noche, pero finalmente se hizo demasiado oscuro para continuar. Acampamos en el bosque y establecimos una guardia rotativa como de costumbre.

Aproveché esta oportunidad para hacer mi segundo informe a Orsted. Después de esa batalla, había muchas cosas que tenía que contarle.

¿Así que Auber se escapó, entonces?

Sí. Lo siento. Sé que me dijiste cómo manejarlo, pero…

Está bien. Se necesita tiempo para poner en práctica los consejos. Y una vez que Auber decidió huir, no tenías prácticamente ninguna posibilidad de atraparlo.

Después de hacer la llamada a la retirada, los movimientos de Auber habían sido muy rápidos y decisivos. Tenía todo tipo de ataques, fintas y desviaciones, y había utilizado un objeto mágico con el que yo no estaba familiarizado. Probablemente Orsted conocía todos sus trucos y estrategias, pero era imposible que pudiera anticiparlos todos a la perfección.

(Si lo pones así… ¿no podría Orsted seguir adelante y matarlo por nosotros?)

Hmm… bueno, probablemente no era prudente pedirle demasiado al jefe. Apoyarse en él constantemente no sería bueno a largo plazo. Tratar con Auber era un trabajo que él había delegado en mí. Tenía que encontrar una manera de hacerlo.

¿Cuál fue el trato con ese tipo Wi Taa, sin embargo?


Alguien debe haberlo convocado aquí, supongo. Probablemente fue una sugerencia del Hombre-Dios.

…Hmm. ¿Tienes alguna información sobre él? No estaría de más tener una mejor idea de lo que era capaz ese halfling, al menos.

Llaman al hombre “Luz y Oscuridad”. Es un Rey del Norte con un estilo extraño, y un alumno de Kalman Tercero. Creo que ha servido a la familia Notos durante muchos años como guardaespaldas.

¿La familia Notos? Huh. ¿Tal vez él le enseñó a Paul a luchar, en su día?

Como sugiere su apodo, es un maestro de los trucos ópticos. Durante el día, utiliza su armadura pulida como un espejo para cegar a sus enemigos; por la noche, se cubre de tinta y utiliza un espeso humo negro para ocultarse en la oscuridad. Querrás ensuciar su armadura durante el día, o iluminar la zona con magia de fuego por la noche.

Tiene sentido.

Una vez que supiste cómo funcionaba su truco, no parecía un oponente especialmente intimidante…

Siempre que contrarrestes sus tácticas, Eris o Ghislaine deberían ser capaces de manejarlo. Pero ten en cuenta que su habilidad con la espada es auténtica. No bajes la guardia ni un instante.

Ah. ¿Así que los trucos baratos estaban allí para darle una pequeña ventaja, entonces? Eso tenía sentido. No se podía llegar a un rango como el de Rey del Norte con nada más que un par de trucos raros.

En cualquier caso, dudo que Wi Taa fuera el único que convocaron, -continuó Orsted-.

Supongo que también habrán contratado a otros.

¿Otros… maestros de nivel de Rey del Norte?

No esperaría a ningún Rey Espada, pero es posible que te encuentres con Reyes del Agua, Santos del Agua y quizás un Santo de la Espada.

¿Crees que contrataron a todos los maestros de la espada que pudieron conseguir para abrumarnos en número?

Dudo que Darius gaste tanto en otros guardaespaldas con el Dios del Agua ya de su lado.

Supongo que hay uno o dos más en el peor de los casos.

El Dios del Agua era la última carta de triunfo. Tenía sentido que se hubieran puesto un poco chulos después de asegurarse sus servicios. El Hombre-Dios podría haberlos molestado para que reforzaran sus fuerzas aún más, pero podía ver a Darius desechando ese consejo.

Sin embargo, las tres espadas del Dios del Norte deberían estar en Asura en este momento.

Existe la posibilidad de que hayan sido contratados como grupo.

¿Las tres espadas del Dios del Norte? No creo haber oído hablar de ellos antes.

Ah, sí. Te lo explicaré…

Aparentemente, este era el nombre que un grupo de cuatro espadachines de primera clase del Dios del Norte se habían dado a sí mismos como una forma de afirmar su supremacía. Todos ellos utilizaban técnicas particularmente extrañas, y tenían un fuerte deseo de ser el centro de atención. Orsted repasó la lista de miembros y ofreció algunos comentarios sobre cómo tratarlos. Luego pasamos al siguiente tema.

¿Qué te parece la situación de Luke?

Es una señal positiva. Como tiene el don de la previsión, el Hombre-Dios es inexperto en la predicción convencional. Cuando manipula a varios discípulos a la vez, es común que se debilite de esta manera.

Básicamente, el Hombre-Dios había estado dando consejos a sus discípulos sin pensar realmente en los efectos que podrían tener en los demás. La reacción de asombro de Luke hoy sugería una incoherencia entre su realidad y los consejos que Darius o Auber habían recibido. Las profecías del Hombre-Dios eran exactas, pero probablemente había mentido a Luke sobre algo más. Ese solía ser su estilo; te decía cualquier cosa, si pensaba que te haría hacer lo que él quería.

Se me ocurrió que el Hombre-Dios podría haber abandonado a Luke en este punto, también…

Eso es totalmente posible. El destino de Luke es débil, así que dudo que el Hombre-Dios lo viera como un peón particularmente valioso. Es probable que su papel principal fuera simplemente vigilar tus movimientos. Y conmigo cerca, ya ni siquiera es capaz de eso.

Pero el Hombre-Dios sólo tiene tres peones para jugar, ¿verdad? ¿Realmente usaría uno sólo para ese propósito?

Orsted frunció el ceño y negó con la cabeza. El Hombre-Dios puede verlo todo, y cualquier excepción a esa regla le resulta aterradora. Tenía toda la motivación para vigilarte.

… De acuerdo, creo que lo entiendo.

La visión del Hombre-Dios era la habilidad en la que más confiaba, y habíamos evitado que la usara contra mí. Sin Luke para vigilarme indirectamente, ni siquiera sería capaz de anticipar cualquier posible cambio en el futuro. Tendría que luchar contra nosotros a ciegas, adivinando nuestro próximo movimiento sin una sola pista, y era terrible para predecir cosas.

Dicho así, parecía poco probable que dejara marchar a Luke por completo. Por lo menos, su presencia limitaría nuestras opciones en el futuro.

¿Crees que está bien dejar a Luke por el momento, entonces?

Sí. Pero mantente en guardia. Cuando el Hombre-Dios no ve ninguna utilidad para un discípulo, a menudo les incita a actuar de forma imprudente y absurda.

Sí… supongo que sí.

(Una vez, incluso lanzó a este triste saco llorón contra el mismísimo Dios Dragón…)

Si realiza alguna acción dramática, mátalo.

…Antes de llegar a eso, me gustaría intentar llegar a él. Al menos una vez.

¿Qué sugieres discutir con él?

Quiero preguntarle si el Hombre-Dios le habla, y averiguar qué consejo le dieron. Si es posible, trataría de convencerle de que no confíe en el Hombre-Dios… tal vez incluso conseguir que actúe como una especie de doble agente para nosotros.

Hmm…

No me sentía muy optimista sobre mis posibilidades. Luke claramente pensaba que yo era sospechoso. El Hombre-Dios probablemente le había dicho algo sobre mis intenciones. Es casi seguro que no había creado suficiente confianza con Luke para convencerlo de que aceptara mi palabra en todo esto. No éramos exactamente amigos ni nada parecido, ¿sabes?

…no creo que logre nada, pero siéntete libre de intentarlo.

(Bien, al menos conseguí el permiso. Ahora sólo era cuestión de encontrar el momento adecuado para hacer mi disparo. Con suerte, esto no me saldría el tiro por la culata de forma espectacular.)

Por el momento, las cosas van bastante bien. El Hombre-Dios no ha sido capaz de desbaratar nuestros planes de manera eficiente. Sigue así, Rudeus.

¡Sí, señor!

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Con nuestra segunda reunión finalizada, me incliné ante Orsted y me apresuré a regresar por el bosque.

(Las cosas van bastante bien).

Eso era cierto, ahora que lo pensaba. El plan siempre había sido luchar contra Auber en los Bigotes del Tirano Rojo, y luego reunirnos con Triss. Había habido algunos detalles inesperados y complicaciones menores, pero nada tan grave como para desviarnos totalmente del camino. Tenía razones para estar seguro.

Comprendía todo eso en algún nivel. Sin embargo, no me sentía confiado en ese momento. Las cosas iban tan bien que me estaba poniendo ansioso. Podía percibir algún tipo de peligro, pero me parecía que se escondía en algún lugar fuera de mi campo de visión. El asunto de Luke era parte de ello, probablemente.

Orsted no parecía preocupado en absoluto. Tal vez eso era sólo porque él no había visto realmente todo lo que tenía hoy. Tal vez él podía sentir algo un poco raro también, pero no estaba preocupado por ello. O tal vez yo estaba pensando demasiado en las cosas. Me gustaría tener alguna idea de lo que estaba pasando en la cabeza de Orsted.

No había ningún problema importante por el momento, así que nos quedamos quietos. Podía entenderlo. Dar vueltas a ciegas sólo empeoraba las cosas, la mayoría de las veces. En mi antiguo mundo, la gente solía decir (es mejor intentar y fracasar que fracasar por no haberlo intentado). Pero eso sólo se aplica cuando no hacer nada garantiza el fracaso. A veces, mantener el statu quo es la mejor opción posible.

No quería fracasar, por supuesto. No quería arrepentirme de mis decisiones. Y con ese objetivo en mente, había algunas cosas que quería probar.

Me pareció que valía la pena arriesgarme a un enfoque más proactivo y abierto con Ariel y Luke. En particular, quería acercarme a Luke cuando el momento pareciera adecuado. Todavía no había decidido exactamente lo que le iba a decir, y podría empeorar la situación. Pero aún sentía la necesidad de decirle exactamente lo peligroso que era el Hombre-Dios.

Puede que no sea la decisión correcta. Pero quería hacerlo de todos modos.

“…”

Hice mi camino de regreso al campamento con estos pensamientos corriendo por mi mente,. Lo único que me quedaba por hacer esta noche era salir del bosque e informar a los demás de que no había detectado ningún peligro en la zona.

Sylphie y Cleane compartían mi turno esta noche. Las había dejado junto al fuego hacía menos de treinta minutos. Pero al acercarme, descubrí que ahora había tres figuras esperándome.

¿Se había despertado alguien en mitad de la noche? Si un monstruo había atacado en mi ausencia, Eris o Ghislaine podrían haberse levantado para ayudar.

La tercera figura sentada junto al fuego no era voluminosa, pero era un poco más alta que Sylphie con su silueta pequeña y delgada, y más o menos del mismo tamaño que Cleane. El tamaño de una mujer promedio, en otras palabras. Eris era notablemente más alta, así que no podía ser ella.


¿A quién dejaba eso? ¿Ellemoi? No tenía ni idea de por qué estaría despierta.

Al acercarme, una de las tres siluetas se puso en pie. Es una noche preciosa. ¿No estás de acuerdo, Rudeus?

Era la princesa Ariel. Ahora estaba frente a mí; el fuego detrás de ella ensombrecía sus rasgos torneados. Sylphie y Cleane la miraban, con expresiones preocupadas.

¿Te gustaría acompañarme a dar un paseo?

Mientras Ariel pronunciaba esas palabras, pude distinguir la atrevida sonrisa de su rostro.

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