Buta Koushaku ni Tensei Shitakara, Kondo wa Kimi ni Suki to Iitai (NL)

Volumen 2

Capitulo 2: El Muro INfranqueable Entre Los Ex Prometidos

Parte 2

Sin embargo, probablemente no tenía sentido pensar en el contenido de la prueba para convertirse en el Caballero Guardián, o quién ganaría. Por lo menos no para mí. Sabía el futuro, y en ese futuro, fue este Sepith Pendragon quien luchó a su manera y reclamó la gloria en la Selección del Guardián.

“Veo que la información no ha llegado a la escuela de magos. Hay un hombre que le ha gustado a la princesa y no es un Caballero Real. Si no un civil normal… Un plebeyo, y nada más. Dicen que ese hombre es actualmente el principal candidato,” explicó Oliver.

¿Quién podría ser? Apenas podía creer que un plebeyo de todas las personas fuera el principal candidato para el Caballero Guardián, pero esto venía de Oliver, alguien que participaba en la prueba él mismo. Debe haber sido la verdad.

Sin embargo, Sepith Pendragon se convirtió en Caballero Guardián en el anime. Si ese es el caso, ¿qué diablos pasó en la Selección del Guardián? Me preguntaba. Estaba más allá de mí. Ahora que lo pensé, había muchas cosas que no sabía, a pesar de que tenía conocimiento del anime. Fue muy interesante.

“Bien, entonces, Su Alteza. Ahora que nuestra reunión ha terminado, me iré. La próxima vez que nos veamos será cuando arrastre a Borguie, el jefe de los bandidos, a tus pies.”

“¿Señor Oliver? ¿Qué quieres decir?” Alicia estaba perpleja.

“Como sabes, mi rostro es conocido entre los ciudadanos, y yo soy el famoso Caballero de las Flores, para empezar. Mi presencia a tu lado podría llamar la atención no deseada y la gente podría comenzar a especular sobre tu identidad. En el peor de los casos, los bandidos podrían darse cuenta de que eres la realeza de Cirquista.” Oliver se volvió hacia Sepith. “Sepith, eres un rostro relativamente nuevo en la Orden, y no muchos civiles te reconocerían a primera vista.”

Oliver continuó, de cara a Alicia de nuevo. “Por favor, no se preocupe, Alteza. Doy fe de las habilidades de Sepith. Es un caballero temible. En cuanto a ti, joven Denning, te pido que nos prestes tu conocimiento que te ayudó a atrapar a la mercenaria.”

“Entendido, sir Oliver,” respondió Sepith. “Novato, trata de no interponerse en nuestro camino.”

Y así recibí dos tipos de bienvenida muy diferentes de los dos Caballeros Reales.

“¡Está tardando demasiado, Maestro Slowe! ¡Lady Alicia está molesta!”

Justo antes de irse, Oliver sugirió que comiéramos todos juntos para familiarizarnos con los demás. Probablemente sintió la tensión entre Sepith y yo. Sepith asintió, accediendo a regañadientes a su sugerencia. Pero, ¿cómo demonios podría entretenerme con la idea de que nos jugáramos bien el uno con el otro? Sabía el futuro, así que sabía que tal cosa era imposible.

Pero considerando todo, necesitaba al menos conocerlo, incluso si nuestra relación era civilizada, en el mejor de los casos.

“¡Maestro Slowe!”

“Oink…” A regañadientes me levanté de mi silla para unirme a los demás.

Sepith nos llevó a un restaurante ubicado en medio de una calle residencial. El frente de la tienda de madera estaba un poco gastado y, aparte de los camareros, éramos los únicos allí.

“Has traído a estas adorables señoritas contigo. Deberías haberlas llevado a un lugar mucho mejor que el mío, Sepith. Un restaurante bonito y elegante, no un lugar donde una sola plata kumul te permita comer hasta hartarse. Las mujeres deciden el valor de un hombre en función de la calidad de las tiendas a las que las lleva, ya sabes…” La mujer hizo una pausa. “Oh, pero no he visto señoritas como estas en ningún lugar de esta ciudad.”

Era un poco temprano para cenar, pero Sepith debió de haberse puesto en contacto con el restaurante sobre nuestra llegada de antemano. Basándome en cómo conversó amigablemente con la señora en el mostrador, podría arriesgarme a adivinar que estaban bastante familiarizados entre sí.

“Escuché que el Señor Sepith comenzó a venir aquí a menudo una vez que llegó a la ciudad,” dijo Charlotte.

“¿Ah, de verdad?” Murmuró Alicia. “Para un Caballero Real, sus hábitos son sorprendentemente similares a los de un plebeyo.”

Quizás esa fue la razón por la que Sepith, que no había estado más que tenso, pareció relajarse en el momento en que entró en la tienda. Honestamente, ver su rostro suavizarse hasta el más mínimo me tomó por sorpresa. El Caballero Traidor siempre se mostró tenso en el anime.

“Disculpas por hacerte esperar mientras hablábamos. Están preparando nuestra comida ahora mismo, pero llevará algún tiempo. Tendremos que esperar un poco,” dijo Sepith.

“No me importa,” respondió Alicia. “Tengo que decir, Señor Sepith, por lo que parece, usted viene a este restaurante con bastante frecuencia.”

“Lo hago. He venido aquí todos los días desde que comencé a quedarme en esta ciudad. Para ser honesto, la Posada Gordoni donde te hospedas es tan lujosa que me hace sentir incómodo.”

“Vaya, ¿te vas a quedar en Gordoni? Tenía mis sospechas cuando entró una belleza extravagante como tú. Incluso el chico regordete de allí parece haber tenido una buena educación. Así que, después de todo, eran nobles…” La mujer se calló. “Lo siento, mi restaurante probablemente no cumpla con sus estándares en absoluto.”

“No, en absoluto,” aseguró Alicia. “Es cierto que no visito lugares como este muy a menudo, pero me siento muy relajada aquí.”

Tanto la señora del mostrador como Sepith parecieron aliviados al escucharla decir eso. Sin embargo, ¿qué estaba pensando realmente? Me preguntaba. Sepith provenía de la casa de un marqués, un rango relativamente alto en la aristocracia que estaba por encima del rango de conde y por debajo del de duque. Se había convertido en un Caballero Real en algún momento, corriendo por la carretera del éxito y la gloria, pero al final traicionó a su país.

Y supe por qué. Sabía cuán profunda era la oscuridad en él, y sabía el trágico futuro que le esperaba. Sabía muy bien que odiaba a Daryth con cada fibra de su ser.

“Perdón por la espera. Aquí tienes.” La mujer colocó nuestras comidas en la mesa de piedra frente a nosotros. “Espero que esto sea del agrado de mi señor y de las mujeres, aunque sea un poco…”

Las comidas eran cocinas sencillas, que consistían en pollo a la parrilla y arroz de cebada con una guarnición de sopa de verduras. Alicia miró la comida con los ojos muy abiertos como platos. Esta era la comida de los plebeyos, y era completamente diferente de la comida en Kirsch, donde cada plato se hacía con esmero y artístico.

La cocina casera me hizo sentir todo caliente por dentro. Charlotte incluso pidió segundos.

“Me pregunto si se sorprendería al descubrir que su cliente habitual es en realidad un Caballero Real,” murmuró Alicia al otro lado de la mesa.

“Su Alteza,” dijo Sepith por fin. “Este es el único lugar de la ciudad en el que me siento como en casa. Por favor, no bromees así.”

Alicia se rió entre dientes. Entonces me lo guardaré para mí.

Cada acción de Sepith fue calculada e impecable, sin dejar que algo tan indigno como comer le impidiera perder la compostura. Verlo realmente me convenció de que nunca podría convertirme en un Caballero Real; Parecía demasiado agotador tener que ser tan consciente de sí mismo cada hora del día. Probablemente también cuando estabas durmiendo.

“Perdóneme por cambiar el tema, Su Alteza, pero me gustaría hacerle una solicitud,” dijo Sepith.

“¿Qué es?”

“Por favor, absténgase de salir sola. Si desea hacer alguna compra, puede enviar al personal de Gordoni para que lo haga en su lugar.”

Alicia guardó silencio un momento. “¿Me estás ordenando que me quede y espere obedientemente en la posada? Sepith, la razón por la que acepté a tu audiencia fue…”

“Entiendo cómo te sientes,” dijo Sepith, interrumpiendo a Alicia. “Pero, por favor, déjenos a los bandidos a nosotros. Deseo evitar ponerla en peligro a toda costa, Alteza. Traeré a ese Borguie ante ti; esto lo juro por el honor de mi Casa.”

“Si estás dispuesto a llegar tan lejos,” dijo Alicia lentamente después de un momento de pausa, “entonces lo entiendo. Haré lo que me pidas.”

Durante este intercambio, una oscura emoción brilló brevemente en los ojos de Sepith. No me lo perdí. Así que, después de todo, la casa del marqués de Pendragon era realmente la raíz de su problema.

Si mal no recuerdo, el odio que Sepith sentía por Daryth se debía a la furia que sentía hacia su padre, el marqués Pendragon. Ves, Sepith nació como un hijo bastardo de un padre noble y una madre plebeya, y Sepith estaba resentido con su padre y lo culpó por su herencia mixta.

Alicia también miró a Sepith, pero probablemente por razones diferentes a las mías. A pesar de ser un Caballero Real, este hombre tenía un atractivo indudablemente peligroso sobre él.

En el anime, Sepith ya había traicionado a Daryth cuando se presentó su personaje, por lo que era extraño ver a este hombre como un Caballero Real y no uno deshonrado.

“Entonces, novato. El Caballero Comandante tiene grandes expectativas en ti,” dijo Sepith, volviéndose hacia mí. “¿Cómo piensas encontrar a los bandidos escondidos en esta ciudad?”

“¿Encontrarlos? Te dije esta mañana que no estaba planeando hacer nada.”

“Si los atrapas aquí, estarás un paso más cerca de convertirte en el Caballero Guardián de la princesa. Es el honor más alto que puede ganar un noble,” argumentó Sepith.

“No tengo intenciones de entrometerme en tu misión,” dije encogiéndome de hombros. “Ustedes, los Caballeros Reales, están mucho más calificados para manejar esta misión, además del hecho de que ya es suya. Solo acepté la solicitud del cardenal para no causarle una mala impresión a él ni a la familia real.”

La mirada escéptica de Sepith todavía permanecía en mí. Probablemente no creyó una palabra que salió de mi boca.

“Señor Sepith, puede creerme cuando le digo que este tipo no está mintiendo,” dijo Alicia. “Realmente se unió a mí por curiosidad o algo así. Creo que vino para poder dormir y meter la cara todo el día en la posada.”

“Dormir y meter mi cara… Solo me hieres con tus palabras, ¿por qué no lo haces?” Gruñí.

“¿Me equivoco?” Desafió Alicia.

Suspiré interiormente. No tenía ni idea de por qué vine. No tenía la intención de hacer sentir como si me debía una o nada, pero me tomé la molestia de venir a Yoram por ella. Quiero decir, estoy aquí en lugar de Shuya, básicamente. Nada más y nada menos.

Además de eso, no había contado con que apareciera un comodín como Sepith, así que quería asegurarme de que no se volviera demasiado amistoso con Alicia. Tenía que vigilarlo de ahora en adelante.

“Quiero decir, no estás equivocada, ¡pero podrías ser más amable al respecto!”

En el anime, Sepith se puso del lado del Imperio Dustour para poder derribar el muro entre nobles y plebeyos. Honestamente, no pensé que eso fuera algo tan malo. Para un niño bastardo como Sepith, ser educado en la rígida estructura social de Daryth probablemente fue bastante doloroso. Como noble de sangre pura, nada de lo que pudiera decir cambiaría su opinión y evitaría que traicionara a la princesa y a Daryth.

Lo odié no por sus fines, sino por los medios que usó para llegar allí. Este imbécil secuestró a la princesa y trató de venderla a Dustour. Por eso no quería que se acercara a Alicia. Hmm… Uf, lo que no daría por hacer algo, cualquier cosa, sobre Sepith aquí mismo, ahora mismo.

Sepith se volvió hacia Charlotte. “Charlotte, ¿verdad? Como su sirviente, ¿le suenan sus palabras a verdaderas?” preguntó.

“¿Eh? ¿Yo? Um… sí. Creo que el Maestro Slowe, honestamente, no quiere convertirse en el Caballero Guardián.” respondió Charlotte dócilmente—

Un rayo de luz que entraba por la ventana brilló suavemente sobre Charlotte mientras masticaba felizmente las verduras. Alicia, Charlotte, y— aunque lo detestaba por ese hecho—Sepith es todo hermoso, un festín para los ojos. Era casi como si estuviera en una cena organizada por la familia real.

Sepith se detuvo de repente en medio de su comida y volvió a centrar su atención en Charlotte. “¿Puedo preguntarle algo, Señorita?” preguntó por fin.

“Um… ¿yo?”

“Esto puede ser un poco contundente, pero… ¿De verdad eres un sirviente de la Casa Denning?”

Charlotte se quedó helada. “¿Eh?”

“Eres muy diferente de los sirvientes de Denning que conozco, así que no pude evitar preguntar. Pido disculpas si eso fue insensible de mi parte,” dijo Sepith. “Simplemente no puedo entender la idea de que un sirviente de la Casa Denning muestre vulnerabilidad en público. No puedo decir que alguna vez hubiera esperado ver a alguien masticando verduras tan felizmente como tú.”

“Señor Sepith, la Señorita Charlotte es realmente la sirvienta personal del Duque Cerdito,” dijo Alicia.

Sepith hizo una pausa. “Por lo que he oído, el Duque Denning elige personalmente a los sirvientes personales para sus descendientes directos, pero…”

“La Señorita Charlotte es un caso especial. Este tipo,” dijo, haciendo un amplio gesto hacia mí, “tomó la decisión sin el conocimiento o el permiso de su padre.”

Charlotte había captado el interés de Sepith. Tsk, ella no necesitaba señalar eso, pensé, molesto.

“Novato, ¿por qué la elegiste como tu sirvienta personal?”

“Sabes, yo también tenía curiosidad por eso. Te pregunté sobre eso antes, pero nunca sentí que me hubieras dado una respuesta directa,” dijo Alicia.

“Uh, um, bueno…” Charlotte se encogió en sí misma, luciendo preocupada por la repentina atención en ella.

La Casa Denning descartó mi decisión como un capricho de un niño, y así fue como se lo expliqué a Charlotte también. A mis compañeros de confianza, sin embargo, les confié que Charlotte era especial para mí, como lo hice con Silva en ese sueño que tuve. ¿Qué digo para quitarlos de encima de Charlotte?

Antes de que pudiera decir algo, Sepith negó con la cabeza. “No, Alteza, abstengámonos. Claramente le hemos causado una angustia innecesaria.”

“¿Eh? ¿No tiene curiosidad, Señor Sepith?” Preguntó Alicia.

“Parece que hay una larga historia detrás de esto. Seguramente ambos tienen sus razones de las que no estamos al tanto, y creo que es mejor que lo dejemos así.”

Aprovechando la oportunidad para mejorar el estado de ánimo, me volví hacia Sepith. “La pregunta más importante es, ¿quién paga la factura aquí? No tengo dinero, solo para que lo sepas.”

***

Slowe Denning y Alicia Bulla Dia Cirquista estaban comprometidos anteriormente, pero era un hecho bien conocido que su relación se había derrumbado sin remedio hace mucho tiempo.

“Duque Cerdito, déjame aclarar esto. No creas que te perdoné solo por el incidente con la mercenaria. ¡Todavía odio tus tripas!”

“… Has dicho eso varias docenas de veces desde que llegamos aquí,” se quejó.

Alicia había perdido la cuenta de cuántas veces habían tenido este intercambio, pero era importante para ella profundizar en este punto.

Ella enfatizaba esto una y otra vez hasta el punto de ser cansino. Aunque solían estar comprometidos, no eran más que compañeros de clase en la misma escuela de magos. Incluso si ambos nacieron en familias prestigiosas, Alicia nació en una de las familias reales más estimadas del mundo. Ella existía en un nivel completamente diferente al de Slowe.

Incluso si vivían bajo el mismo techo, él todavía estaba debajo de ella en pie, por lo que era raro que Alicia tomara la iniciativa para iniciar una conversación con el chico.

“Maestro Slowe, ¡dígame cuando practique magia! ¡Promesa meñique!” Suplicó Charlotte.

“Está bien, Charlotte. Lo haré. Sabes, no tienes que ayudar con los quehaceres aquí como lo hiciste en la escuela ── Aa, y ella se va. Ha, ha, Charlotte está tan impaciente.”

Sin embargo, a pesar de todas las razones para ni siquiera pensarlo dos veces, Alicia había estado observando cada uno de sus movimientos como un halcón. ¿Qué acaba de comer? ¿De qué estaba hablando con su sirvienta? Ella lo miró todo con atención. Quizás con demasiada intensidad, ya que la atmósfera en la habitación se volvió tensa e incómoda.

La sirvienta personal del chico le había preguntado al personal de la posada si había algo que ella pudiera hacer para ayudar, tal vez para ayudar a aliviar algo de esa tensión en el aire. La madre de Tina se había entusiasmado y le había dicho que le encantaría que una chica tan encantadora la ayudara. Aparentemente, Charlotte terminó en el mostrador de recepción, saludando a todos los que entraban por la puerta con una sonrisa radiante.

Una vez que se fue, finalmente quedaron solo ellas dos: Alicia y su ex prometido. Alicia finalmente tuvo la oportunidad de hablar con él de todo lo que había sucedido hasta ahora, pero…

“Hacer un mini golem de tierra con arcilla para tu tarea, ¿eh?” murmuró el chico.

“El profesor me dijo que estaba mejorando muy rápido, pero ¿qué piensas, Lord Denning?” preguntó Tina con entusiasmo.

“Lo estás haciendo muy bien para un mago que solo ha estado usando magia durante unas pocas semanas. No solo puedes darle al golem una forma específica, ¡incluso puedes hacer que se mueva! Eso es increíble.”

Dos pequeños golems de tierra, cada uno del tamaño de un puño, marcharon por la alfombra que cubría el suelo de la posada. Uno de los golems comenzó a realizar pequeños movimientos gimnásticos con una sorprendente cantidad de gracia.

“¡Vaya, tu mini golem puede incluso dar media vuelta!” exclamó la chica.

“¡Incluso puedo hacer que haga un giro árabe⁶! ¡O artes marciales complejas, incluso!”

El Duque Cerdito y una chica común, que aparentemente era la única hija del posadero, estaban usando magia para crear golems de tierra y hacerlos moverse. Alicia se había sorprendido al saber que esta plebeya no solo podía usar magia, sino que la chica era una estudiante de primer año en Kirsch.

La chica había dicho que aprovechó el fin de semana largo de esta semana para volver a casa.

“Oh, sí, el libro de texto dice que uno puede saber qué tan hábil es un mago por el material que usa para hacer su gólem. ¿El nivel de dificultad es tan diferente según el material?”

“Es completamente diferente. Por lo general, se puede saber la habilidad de un mago de tierra por la dureza del material que puede manipular. Creo que por eso empezaste a practicar con un material blando en clase, Tina. Pero el requisito para ser considerado un mago de tierra en toda regla es poder hacer un gólem de bronce.”

“¿B-Bronce? Ya veo… Parece que necesitaré muchas materias primas para practicar. Estoy practicando con arcilla en este momento, pero en el futuro…”

“Sorprendentemente, los magos de tierra terminan con poco dinero debido a los costos de los materiales que usan, o eso dicen.”

“Por cierto, ¿cuál es el material más duro que puede manipular, Lord Denning?”

“¿Yo? En mi caso, cuando era joven…”

Había una mesa con bebidas entre Alicia y las dos personas absortas en su conversación sobre magia. Un libro de texto yacía abierto en el suelo junto a ellos mientras practicaban, los dos tan cerca que sus hombros casi se tocaban. La vista de la sonrisa tonta del patético cerdo irritó aún más a Alicia.

¿Por qué diablos una plebeya lo sigue como un cachorro? Pensó Alicia. ¡Ah, ay! Alicia estaba sentada en el sofá cuando un mini golem de tierra chocó contra su pie y se cayó, sus brazos y piernas se agitaron salvajemente después de caer.

“¡Ah, lo siento mucho, Lady Cirquista! ¡Siento que mi mini golem te moleste en medio de tu lectura!” Tina se disculpó apresuradamente.

La pareja había estado practicando un hechizo que era parte de la clase de Estudio de las Seis Mayores Magias centrada en la tierra. La tarea de Tina era hacer un mini golem de tierra con brazos y piernas de arcilla y luego hacerlo caminar. Aunque lo suficientemente simple en papel, requería un control muy preciso y meticuloso de la magia. Alicia sabía que era uno de los primeros grandes obstáculos para un mago de la tierra.

Alicia se pasó una mano por su largo y rubio cabello y dijo con tono indiferente: “Bueno, haz tu mejor esfuerzo.” Alicia volvió a mirar su libro y no dijo nada más.

“¡Vaya, pude hacerlo saltar gracias a su consejo, Señorita Charlotte! ¡No debería haber esperado menos! Escuché que eras buena en magia, ¡pero también eres buena enseñándolo!” Mirando a su mini golem saltando como un conejito, Tina sonrió con deleite.

Charlotte parecía complacida consigo misma por haber ayudado a guiar a Tina a lo largo del proceso. A su lado, Slowe parecía menos que convencido, observando con una expresión dudosa y claramente mordiéndose la lengua.

“Puede que no lo parezca, pero he sido mago durante más de diez años. También estudié mucho en la Casa Denning, ¡así que no perderé contra un estudiante de Kirsch si solo estamos hablando de teoría! ¡Hacer trabajo de sirvienta no es todo lo que hago!”

“¡Señorita Charlotte, eres tan genial!”

“Je je je…”

Slowe había traído a Charlotte para que se uniera a su pequeña lección de magia, aparentemente recordando tardíamente su promesa de decirle a Charlotte cuando comenzaran.

“¡Eres bastante talentosa, Tina, así que creo que definitivamente puedes hacer que salte aún más alto! ¡Vamos a llevarlo hasta sus límites! ¡Es realmente importante conocer tus límites primero cuando se trata de estudiar magia!”

“Wow, Charlotte tiene sentido por una vez…” murmuró Slowe.

“¡Maestro Slowe, eso es tan malo! ¡Siempre tengo sentido!”

“Bueno, quiero decir… no tengo idea de dónde aprendiste algunas de las cosas ridículas de las que hablas cuando se trata de magia.”

Alicia fingió estar absorta en su libro y escuchó a escondidas su conversación. Ella era una maga de elemento dual de agua y tierra, por lo que no podía negar que estaba interesada. Se inclinó un poco más hacia la magia del agua, pero eso no cambió el hecho de que también tenía que practicar la magia de tierra. Pero algo la molestó.

“¡Lo intentaré! ¡Me esforzaré hasta el límite!” Declaró Tina.

“¡Buena suerte, Tina! ¡Te estoy apoyando!”

A saber, la actitud de la chica común hacia Slowe. Antes de que Charlotte se les uniera, esa chica común había estado a punto de colgar de su hombro, dándole ocasionalmente toques afectuosos. Alicia no podía entender cómo ese estudiante problemático de Kirsch podía ganarse tanta admiración de alguien, y mucho menos de una chica.

Hmph. Está tan lleno de sí mismo, dejándose llevar y luciéndose porque una chica común lo está adulando… Ugh.

“¡Adelante, mini golem! ¡Haz un gran salto! ¡Vuelaaa!” Gritó Tina.

Mientras Alicia estaba sumida en sus pensamientos y hervía de irritación, el mini golem saltó de donde estaba en la alfombra. Se despejó la altura de la mesa y pasó volando por delante de ella.

—Se acercó al sofá y se dirigió directamente a la cara de Alicia.

“¡Ay! ¡¿Qué demonios…?!” Gritó Alicia.

Como una marioneta con sus cuerdas cortadas, el mini golem cayó sobre el regazo de Alicia y se quedó quieto. Alicia miró al golem de tierra y conectó los puntos. ¡La plebeya se atrevió a…!

La temperatura de la habitación se hundió, volviéndose positivamente helada. Tina se congeló, dándose cuenta de la gravedad de su error al golpear a la verdadera princesa Alicia. Slowe habló apresuradamente en defensa de Tina. “A-Alicia… No te enojes… T-Tina no quiso hacer eso, fue solo un accidente.”

Alicia se mordió la lengua durante un largo momento mientras se recobraba. “Y-yo se eso. Yo sé eso. E-Ella solo tiene que tener más cuidado la próxima vez,” dijo con los dientes apretados.

Dicen que las cosas malas siempre vienen de a tres. Por supuesto que algo pasaría mientras Slowe estuviera en el baño por centésima vez ese día.

“¡¿E-Explotando un lindo mini golem?! ¿De verdad, Señorita Charlotte? ¡¿Los miembros de la Casa Denning incluso usan algo como un mini golem como arma?!”

“Eso es, Tina. No le digas a nadie más sobre esto, ¿de acuerdo?”

Alicia se sentó con las piernas cruzadas en el sofá con su libro, ignorando deliberadamente al grupo y sus travesuras mágicas de tierra. Realmente la estaban poniendo de los nervios.

“Sabe todo tipo de cosas, Señorita Charlotte. No debería haber esperado menos de un sirviente que se entrenó en la Casa Denning. Eres muy cool.”

Charlotte se rió, sonando orgullosa de sí misma. “Aunque no lo parezca, soy la sirvienta del Maestro Slowe. Después de todo, es descendiente directo de la Casa Denning.”

“¡Vaya, si brillas más, podrías cegarme! Aún así, la Casa Denning es increíble. Tu forma de pensar sobre la magia es completamente diferente a la mía. Usar un lindo mini golem como este para el combate nunca se me pasó por la cabeza.”

Charlotte le contó a Tina sobre la Casa Denning usando mini golems en combate fue el catalizador de los eventos que siguieron.

Charlotte y Tina se habían hecho amigas, lenta pero seguramente, en Kirsch. Aunque Charlotte fue tratada como una maga fracasada en la Casa Denning, todavía era una sirvienta oficial con más de diez años de experiencia como maga. Disfrutaba mucho enseñando a Tina, una principiante en magia, por lo que hablaba más de lo habitual mientras compartía innumerables trucos y consejos con ella.

“Tina, si bien es importante que un mago conozca sus propios límites, también es importante desafiarse a sí misma probando cosas nuevas.”

“Esa es una forma realmente inteligente de decirlo… ¡Está bien, lo intentaré!”

Charlotte había dicho que algún día, Tina podría tener que usar su magia para luchar contra monstruos como maga. Tina, una gran glotona de conocimiento, decidió intentar hacer explotar su mini golem. Hizo lo que Charlotte le ordenó e hizo un nuevo mini golem, esta vez con barro húmedo en lugar de arcilla seca. Ni siquiera se les ocurrió que esto podría ensuciar la habitación. Después de colocar el mini golem sobre la mesa, las dos se cubrieron con la mesa, sus cabezas asomaban por detrás de la puerta.

“Ejem,” Tina se aclaró la garganta. “Mini golem… ¡Explota!”

Después de que Tina lanzó su hechizo, el mini golem sobre la mesa explotó, el barro voló en todas direcciones. Tina y Charlotte miraron desde la distancia, sus corazones acelerados.

“¡Hurra!” Tina vitoreó. “¡Éxito! ¡¿Qué piensa, Señorita Charlotte?! ¡Lo hice!”

“¡Increíble, Tina! ¡Increíble! ¡Realmente lo hiciste! ”

Fue un enorme éxito. De hecho, tal explosión serviría como una excelente diversión incluso al enfrentarse a monstruos. Sin embargo, en su emoción, Charlotte y Tina se habían olvidado por completo de la tercera persona en la habitación.

“¡U-Ustedes dos! ¡Vengan aquí ahora mismo!”

Las dos se quedaron paralizadas, solo dándose cuenta de su error cuando vieron a Alicia cubierta de barro de la cabeza a los pies. Alicia tembló de ira. No se habían manchado de barro solo en su hermoso rostro; su ropa también estaba manchada.

“U-Um… Lady Cirquista… N-No fue a propósito,” tartamudeó Tina.

“¡Plebeya! Me golpeaste el pie con tu golem, luego me golpeaste en la cara, ¡y ahora me has cubierto de barro! ¡¿Estás tratando de pelear conmigo?!”

Tina grito. “¡Lo siento mucho! ¡E-esa no era mi intención en absoluto!” Inclinó la cabeza en disculpa una y otra vez. Tina parecía una pequeña criatura acobardada a la que un mamut miraba fijamente.

“¡Y usted, Señorita Charlotte!” Alicia se volvió hacia Charlotte, que todavía estaba escondida en la mesa.

“¡¿Eh?! ¡¿Yo?!”

“¡Sí tú! ¡Esto es mayormente por tu culpa! ¡¿Qué estabas pensando al enseñarle a un plebeyo un hechizo tan peligroso?! ¡¿No te enseñaron a no contar a nadie nada de lo que aprendiste en la Casa Denning?!”

Charlotte también se quedó paralizada. Le dijeron algo así, ahora que lo pensaba. Había olvidado por completo que las costumbres de la Casa Denning eran un secreto jurado.

“¡O-Oh no! ¡Lo siento mucho!”

“No solo eso, ¡sino que dijiste que eras ‘bueno en’ y ‘conocedora’ de la magia! ¡Pero eres terrible en la magia! Te dedico su tiempo para que enseñarte magia, tiempo que debería haber pasado conmigo… ¡Pero incluso después de todo eso, no has mejorado, ni un poquito! ¡No puedo creer lo increíblemente mala que eras para la magia!”

“N-no tenías que ir tan lejos…” protestó Charlotte.

“¡¿Estás diciendo que estoy equivocada?!”

“Quiero decir, tienes razón… pero, Lady Alicia,” dijo Charlotte, vacilando. “¿D-debo limpiar tu cara por ti?”

Alicia todavía estaba cubierta de barro. Su mirada rebelde no le correspondía en absoluto a una princesa.

“¡Estoy bien! Soy un mago de agua, a diferencia de ustedes dos. Esto es solo un poquito de suciedad; ¡Puedo deshacerme de él fácilmente con magia!”

Con un movimiento de su varita, Alicia convocó una esfera de agua clara del tamaño de un puño que brillaba y se expandía lentamente mientras flotaba en el aire.

“Wow, ese es el hechizo Aqua Ball, ¿verdad, Lady Cirquista?”

“Estoy tratando de concentrarme aquí, plebeya. Cállate, ¿quieres? Demostraré por qué la magia no existe solo por el bien de las explosiones.”

Los ojos de Tina brillaron ante el hechizo que no podía soñar con imitar con la magia de tierra. La magia del agua era la más glamorosa de las Seis Magias Mayores, y de todas, era el elemento más deseado por las chicas. Tina tocó el orbe con entusiasmo, colmando a Alicia de efusivos elogios. Alicia se deleitó con la franca admiración de la plebeya.

“¿Pero no se está volviendo un poco demasiado grande?” Preguntó Tina.

“Estoy cubierta de barro por todas partes debido a tu mini golem, así que necesito una Agua Ball de este tamaño para limpiarme. Échale un buen vistazo; Voy a convocar una Aqua Hand ahora. Te mostraré por qué la magia del agua es el más conveniente de todos los elementos.”

Un brazo hecho de agua se extendía desde el orbe de agua. Comenzó a limpiar suavemente la mejilla embarrada de Alicia, o lo habría hecho si no hubiera ignorado por completo las órdenes de Alicia. En cambio, se retorció por todo el lugar como un tentáculo deshuesado. Alicia frunció el ceño con disgusto y agitó su varita una, dos y luego una tercera vez. Con cada ola, el color desapareció de su rostro.

“¿Eh? ¡Oye!” Gritó Alicia. “Qu-Qu… ¡Esto no es bueno! ¡Plebeya, sal del camino! ”

“¿Eh? ¿Por qué? Es tan bonito…”

El orbe de agua de repente explotó con un fuerte estallido, desatando un chorro de agua sobre la habitación.

Las tres chicas solo pudieron quedarse allí, estupefactas por el repentino giro de acontecimientos. Tina fue un espectáculo trágico, ya que estaba más cerca del orbe cuando estalló y se llevó la peor parte de la exploción. Alicia estaba ahora cubierta de barro y completamente empapada. El agua se filtró por su cabello y goteó sobre el suelo.

Alicia supo claro como el día lo que salió mal. Quería presumir ante las plebeyas y había sobrestimado su capacidad para controlar una Aqua Ball de ese tamaño.

“Ya estoy de vuelta—”

Slowe resopló y exclamó sorprendido. “¡¿Q-qué diablos?! ¡¿Por qué están todas empapadas de agua?! Espera, ¿cómo te las arreglaste para empapar la habitación así?” El pauso. “No importa, lo entiend… ¡Esto fue obra tuya, ¿no, Alicia?!”

Slowe miró a las mujeres empapadas y de aspecto miserable, pero rápidamente desvió la mirada cuando aterrizó en Tina. No podía mirarla directamente.

“Ah, bienvenido de nuevo, Lord Denning…” dijo Tina, seguido rápidamente por un estornudo.

“No me molestaré en preguntar qué pasó aquí, ¡así que apresúrense y cámbiense para que puedan ir a los baños! ¡Quiero decir, están todas tan desordenadas que ni siquiera puedo mirarlas! ¡Tina, tú especialmente! ¡Has sacado lo peor!”

“¿Eh? ¿Yo?” Tina se miró a sí misma y gritó.

Las tres chicas se miraron bien y se sonrojaron mucho. Sus ropas estaban tan empapadas que su ropa interior se mostraba a través de la tela transparente y húmeda. Incluso la orgullosa Alicia tuvo que admitir que su hechizo anterior fue un fracaso. Qué desastre.

El vapor se elevó de los baños calientes, donde se remojaron las tres chicas.

“L-Lady Cirquista…” Tina tartamudeó tentativamente. “L-La gente dice que el fracaso es la madre del éxito de la magia, y um, yo también fallé mucho al principio…”

“E-Exactamente,” intervino Charlotte. “No soy capaz de hacer que la mayoría de los hechizos estallen, ¡así que Lady Alicia es increíble en mi libro! La explosión de agua fue realmente genial. ¡Podrías asustar a un monstruo y hacerlo correr hacia las colinas con una explosión como esa!”

A pesar de su gran charla, Alicia se había avergonzado por completo con ese fallido hechizo de agua. Pero en lugar de enojarse con Alicia por el incidente, las dos chicas intentaron consolarla. El orgullo de Alicia como realeza se hizo trizas. Se dejó hundir en el agua hasta los hombros y cerró los ojos, sintiéndose bastante patética.

“Yo también lo siento por ti, Tina. Ahora que lo pienso, Lady Alicia tenía razón. Hechizos de explosión como ese no se usan comúnmente, así que creo que debes abstenerte de usarlos. El Maestro Slowe a menudo me dice que soy muy rara cuando hay magia involucrada, así que…”

“E-está bien, me aseguraré de no usarlo en la escuela.”

“Sí… Además, sería genial si no le dijeras al Maestro Slowe que te enseñé cómo hacer explotar el golem. Cuando se trata de magia, es súper estricto…” Charlotte sonrió débilmente.

“Por supuesto. Sobre un tema ligeramente diferente, um, ¿se conocen usted y Lady Cirquista desde que eran jóvenes?”

“¿Eh? ¿Nosotras?” Preguntó Charlotte. “Sí, Lady Alicia es la prometida del Maestro Slowe, así que…”

“Detente. ¡¡¡Ex prometida, Señorita Charlotte, ex!!!” Interrumpió Alicia. “Eso es muy importante, ¡así que no olvides hacer esa distinción!” Alicia no pudo evitar gritar enojada en respuesta a tales tonterías. ¿El y yo? ¿Seguir comprometidos? El solo pensamiento la enfureció.

Charlotte se quedó inmóvil como una estatua. “L-lo siento, es cierto. Eso fue en el pasado.”

“Oh eso tiene sentido. La sirvienta de Lord Denning y su ex prometida, ¿eh? Es por eso que ustedes dos parecen tan conscientes la una de la otra.”

“”¿Eh?”” las dos corearon al unísono sin proponérselo.

“Una vez que la Señorita Charlotte entró en la habitación antes, Lady Cirquista nunca pasó otra página de su libro.”

“¿Es así, Lady Alicia?”

Alicia no dijo nada. En un intento por ocultar su rubor, se hundió más en la bañera, hasta las mejillas. Es observadora… Esa plebeya nota hasta el más mínimo detalle, pensó Alicia. No solo eso, parecía del tipo que entraba en el espacio personal de las personas sin dudarlo, a juzgar por su interacción con él cuando habían estado trabajando con el golem. Tina no era reservada con ese chico a pesar de que era de una poderosa familia noble e incluso actuaba casualmente con Alicia, que era de la realeza. Había poca gente como ella en Kirsch. Tina era casi tan inconsciente como Shuya.

Aún así, pensar que ella realmente señalaría la tensión entre Charlotte y yo… ¡Uno pensaría que el hijo de un posadero tendría el sentido común de evitar hablar de asuntos tan delicados! ¿Era alguien estúpido? ¿O había más en su cabeza?

“En otras palabras, um… ¿Eso significa que todavía te gusta el Maestro Slowe, Lady Alicia?” Charlotte soltó la bomba.

“¡¿Huuuh?! ¡¿Cómo diablos llegaste a esa conclusión?!”

“¿Eh? ¿Me equivoco?”

“¡Estás muy equivocada! ¡Completamente fuera de lugar!” Alicia negó con fervor.

“Oh, estaba equivocada…” susurró Charlotte. No había ni una pizca de mala intención en su rostro.

A diferencia de Charlotte, Tina sintió el peligro entrante y aceleró el resto de su baño—que a alguien en la posición de Charlotte normalmente hará—y le dio a Alicia una amplia litera, preparándose para superar un retiro apresurado si es necesario.

Alicia miró a Charlotte, quien la miró con una expresión desconcertada. Alicia sintió un sentido de Déjà Vu. Ah, este es el porqué. Por eso odiaba a esta chica cuando era joven. Ella es pura desde su núcleo, no tiene malicia, es aireada y ajustada, y—

“Señorita Charlotte, déjame aclararme. Desde que eras joven, ¿has estado así! Por ejemplo—,” quejas, Alicia se desahogó en Charlotte. Ella no recibiría respuestas, diciendo cosas como: “Nunca piensas antes de hablar,” y “¿Por qué eres tan ajena?” Alicia, deja que Charlotte reciba sus palabras, y Charlotte se encogió en sí misma y murmuró muchas y variadas disculpas.

Charlotte parecía haber olvidado todo sobre las cosas sobre su infancia que señaló Alicia. En el momento en que Alicia se detuvo en su hablada, Charlotte se deslizó tan fácilmente en el modo de relajación. Era casi sorprendente, e hizo que Alicia se diera cuenta de que ella era la única que aún permanecía en el pasado. En el momento en que se dio cuenta de eso, toda la tensión dejó su cuerpo y sus palabras se arrastraban.

Al ver que Alicia se había ido de repente, Charlotte inclinó la cabeza, desconcertada. “Um, ¿Lady Alicia?”

Oh sí… Alicia pensó en el pasado. Cuando Slowe cambió por primera vez para lo peor, estaba tan segura de que Charlotte sabría por qué. Pero no importa cuántas veces la interrogue, Charlotte insistió en que no sabía la razón detrás de su repentino cambio, a pesar de ser su sirvienta personal.

Después de eso, Alicia había pensado de esta manera durante mucho

tiempo: si hubiera estado en su posición, donde siempre podía estar a su lado…

“Habría descubierto la razón detrás de su cambio en un latido”.

Siempre miré a Charlotte, pensé que era inútil como sirvienta, que no era muy diferente de una simple sirvienta.

“En otras palabras, no me queda ningún sentimiento para él,” terminó Alicia. “Esto es realmente importante, así que quiero que se asegure de que no tenga la idea equivocada, Señorita Charlotte.”

“S-sí,  tienes razón… Lo siento, el Maestro Slowe te causó muchos problemas…”

Al final, pensó Alicia, nadie sabe por qué se convirtió en el Prodigio Caído del Viento.

El compromiso entre la Casa Denning y la familia real de Cirquista se disolvió hace mucho tiempo. No puedo cambiar lo que pasó. ¿Hasta cuándo voy a dejarme encadenar por las ilusiones del pasado? Alicia sintió una punzada de autodesprecio en su corazón.

Siempre he estado encadenada por el pasado.

Con ese pensamiento, la ira de Alicia hacia Charlotte se calmó de repente y suspiró. “Ya no importa… Señorita Charlotte, en algún momento le enseñaré magia de manera adecuada y completa. No puedes caminar con la cabeza en alto como un sirviente de la Casa Denning si no mejoras tus habilidades en la magia.”

“Espera, ¿de verdad? ¡Eso sería de gran ayuda! De hecho, me cuesta mucho tener confianza…” murmuró Charlotte con un dejo de tristeza.

“Tiene mucha suerte, Señorita Charlotte,” suspiró Tina con pesar.

“Eso te incluye a ti también, plebeya. Te mostraré en la escuela que errores como el anterior ocurren solo una vez en una luna azul cuando soy mi yo habitual.”

Al escuchar la declaración de Alicia, las dos chicas sonrieron inmediatamente. Al ver eso, en algún lugar del corazón de Alicia, sintió una chispa de calidez extenderse suavemente. Fue un sentimiento extraño.

Más tarde esa noche, una chica de cabello plateado durmió profundamente, inhalando y exhalando profundamente.

Su cara es bonita incluso cuando duerme, pensó Alicia. Se inclinó sigilosamente hacia Charlotte para observarla de cerca. Esta chica es realmente linda. Todas y cada una de sus partes son como una hermosa obra de arte, cada trazo pintado con cuidado. Alicia casi deja escapar un suspiro.

Si Alicia recordaba bien, Charlotte era de nacimiento común y, sin embargo, era así de bonita. Si no hubiera estado afiliada a la Casa Denning con todos sus guerreros, y hubiera nacido y crecido en un hogar más normal, los rumores de su apariencia se habrían extendido por todo el país.

El cerdo resopló en sueños. “Basta… Gran Espíritu… lo haré…” Estaba durmiendo en un sofá en la sala de estar, su murmullo somnoliento vagaba hacia el dormitorio que ella y Charlotte compartían. Huh, él también resopla mientras duerme. Ese fue un nuevo descubrimiento para Alicia.

Ella exhaló un profundo suspiro. Lo que Charlotte le había dicho en los baños no se le escapaba de la cabeza y la mantenía despierta. ¿Todavía me

gusta, preguntas? Alicia pensó indignada. Charlotte era muy insensible, como su maestro.

No. Ya no me gusta. No hay forma de que lo haga, pensó Alicia. Estuvo atrapada en este hilo de pensamientos por un tiempo.

“Oink… Oink… Sí… lo prometo…”

Alicia suspiró. “Estoy aquí pensando en lo loco, pero probablemente esté durmiendo sin ninguna preocupación en el mundo…” murmuró.

Siendo miembros de la casa del duque y de la realeza extranjera respectivamente, él y Alicia eran especiales incluso en Kirsch, donde abundaban los nobles de alto estatus. Si sucediera algo de interés con respecto a cualquiera de ellos, sería el tema más candente en la fábrica de rumores al amanecer. Ella nunca tuvo la oportunidad de hablar con él uno a uno, no con todos los ojos puestos en ellos como lo estaba.

Sin embargo, cada vez que Alicia metía la mano en el bolsillo… Cada vez que sentía la superficie fría del anillo de compromiso, decidía que haría todo lo posible por hablar con él, pero al final, nunca reunió el coraje para hacerlo.

Incluso cuando nuestros ojos se encontraron… No, cada vez que nuestros ojos se encontraron…

Siempre estaba mirando a algún lugar lejano… y no a mí.

Pero especialmente por todo eso, esta fue una oportunidad importante para mí. Decidí que quería tener una buena charla con él si podía tenerlo a solas en Yoram. Hay toneladas de cosas de las que me gustaría hablar con él, y no exagero cuando digo “toneladas”. Realmente tengo mucho que decir.

“… Estaré a… lado para siempre… Oink…”

“Fortalecí mi resolución y mi convicción, y sin embargo… Esa chica mini golem…” Alicia se apagó y suspiró.

Esa chica común se interpuso en el camino. La chica parecía bastante ansiosa por eso, como si estuviera provocando a Alicia al mostrar a propósito lo más cerca que estaba de Slowe que de Alicia.

Primero fue la llorona Charlotte, su sirvienta personal, quien se interpuso en el camino de Alicia. Esta vez, fue la maga plebeya de primer año.

¡¿Qué pasa con todos estos plebeyos?! No soy un noble cualquiera, ¿sabes? ¡Tengo una prestigiosa herencia real! ¡Incluso los niños que lloran se detendrían ante tan gran realeza! Alicia se quejó internamente, sus pensamientos se volvieron locos. Hmph, no perderé mi tiempo con los plebeyos. Decidió aferrarse a eso y, poco a poco, se entregó al sueño.

Una   vez   más,  parecía   dormir   más   profundamente   de   lo    habitual.

Definitivamente fue una sensación extraña.

***

Siempre se sentía bien despertarse temprano por la mañana. Era como si tuviera una ventaja en mi día. No había mucha gente en las calles por la mañana, así que podía ver pasar el paisaje mientras corría, sin ser molestado.

“Oink… Oink… Oink…”

Salí a trotar todas las mañanas en Kirsch, y me mantuve al día aquí en Yoram. Disfruté de la vista pacífica de las calles matutinas iluminadas por el sol, escuchando el eco de mis fuertes pisadas en el silencio. Incluso la calle principal estaba vacía; Me sentí como correr en una pista reservada solo para mí.

Corrí por la acera mientras subía una colina. Sí, me he puesto mucho más en forma. Me volví hacia la calle secundaria y vi a los hombres grandes de pie en su posición habitual custodiando las puertas de la posada.

Hoy una linda chica se les había unido, luciendo fuera de lugar de pie junto a los fornidos guardias.

“Estoy de vuelta, Charlotte.”

“Quería despertarme antes que tú para poder ser yo quien te despertara. Pensé que finalmente podría lograr eso hoy, pero no pude despertarme lo suficientemente temprano nuevamente. ¿A qué hora impía se despierta cada mañana, Maestro Slowe?”

“Es un secreto, oink.”

Charlotte hizo una pausa. “No tienes que mantenerlo en secreto, oink.” Ella me imitó mientras lo decía, sonriendo tímidamente.

¡Ella es demasiado linda!

“Hablando de eso, Lady Alicia te elogió esta mañana. Dijo que no se había dado cuenta de lo temprano que te despertabas todas las mañanas. La sorprendió.”

“Bueno, lo supuse. Definitivamente no es una persona mañanera. Por lo general, todavía duerme incluso después de que yo regrese de mi trote matutino.”

Había un macizo de flores bien cuidado en medio del camino que conducía desde la puerta a la posada. Allí, en el macizo de flores, yacía el Gran Espíritu